Médula espinal

La médula espinal se origina, como ya hemos visto, a partir del tubo neural. Tiene el aspecto de un grueso cordón cilíndrico, ligeramente aplanado. La porción superior se continúa con el bulbo raquídeo y la región terminal adquiere un aspecto de un cono y se denomina cono terminal o medular.
Está situada dentro del conducto raquídeo de la columna vertebral y mide aproximadamente 45 cm de largo y 1 cm de espesor, pesando entre 25 y 30 g.
Vista lateralmente presenta las mismas curvaturas que tiene la parte de columna vertebral que recorre. Se describen, por consiguiente, dos curvaturas, la cervical y la dorsal (Fig. 1).

Fig. 1: Engrosmientos y curvaturas de la medula espinal. A, vista lateral; B, vista dorsal.

Vista de frente presenta dos engrosamientos, el superior o cervical y el inferior o lumbar (Fig. 1). Estos engrosamientos son debidos a que de dichas regiones parten los nervios que inervan los miembros superiores e inferiores respectivamente.

En su extremo terminal se halla el filum terminal, el cual mide aproximadamente unos 21 cm. Se extiende desde la segunda vértebra sacra (Fig. 2).

Fig. 2: Filum terminal o cola de caballo.

Internamente, la médula espinal, al igual que los demás órganos del sistema nervioso central, está compuesta por áreas de sustancia gris y áreas de sustancia blanca. La sustancia gris es continua y se localiza internamente, rodeada por sustancia blanca (Fig. 3).

Fig. 3: Corte transversal por médula espinal

En el centro, la médula, presenta un canal por donde circula líquido cefalorraquídeo, el conducto ependimario (Fig. 2). Este recorre la médula en toda su extensión y se comunica con el IV ventrículo (situado en el bulbo raquídeo y protuberancia).
La sustancia gris de la médula está al servicio de dos funciones:
1. sus sinapsis retransmiten señales entre la periferia y el encéfalo en ambas direcciones. Por las astas dorsales (Fig. 2) son retransmitidas las señales sensitivas, desde las raíces sensitivas de los nervios hacia las diversas áreas sensitivas del cerebro. En las astas centrales y laterales (Fig. 2), fundamentalmente se retransmiten las señales motoras que descienden desde el encéfalo.
2. la sustancia gris además funciona como centro de actos reflejos. Por ejemplo, cuando la mano es sometida a un estímulo doloroso, las señales sensitivas que llegan a la médula provocan una reacción inmediata, lo que permite que en fracciones de segundo, las señales motoras retiren la mano del estímulo doloroso. Esto se denomina reflejo de retirada o reflejo flexor o doloroso. Estos reflejos se realizan de forma totalmente independiente de los órganos superiores del sistema nervioso central. Otros reflejos medulares son los reflejos que causan la contracción de los músculos de la pierna cuando uno se pone de pie; los reflejos de rascar, esto es muy fácil de observar cuando se le hace cosquillas a un perro; el reflejo de estiramiento que hacen que los músculos se contraigan cuando son estirados (esto es lo que provoca el reflejo rotuliano); los reflejos de marcha al caminar.

Otros centros de acto reflejos medulares importantes son los reflejos de tipo visceral, cuyas respuestas son efectuadas por músculos presentes en las paredes de las vísceras. Por ejemplo el reflejo de la micción y defecación.

La sustancia blanca está formada por fibras sensitivas, motoras y de asociación y células gliales.
Las fibras que cumplen similares funciones se agrupan en haces, así se pueden encontrar haces sensitivos, motores y de asociación (Fig. 4)

Fig. 4: Distribución de los haces nerviosos en la sustancia blanca de la médula espinal


En la siguiente tabla se resumen los distintos haces de fibras que recorren la médula espinal: