ASIA/CHINA - Previamente a Zuppi: Visitas y encuentros de cardenales en la República Popular China

miércoles, 13 septiembre 2023

Por Marta Zhao

Pekín (Agencia Fides) - La visita del cardenal Matteo Zuppi a Pekín, enviado en misión por mandato oficial del Papa Francisco para tratar de abrir caminos de paz en la oscuridad de la guerra en curso en Ucrania, se suma a la serie de viajes y encuentros realizados en las últimas décadas por miembros del Colegio Cardenalicio en la República Popular China. Visitas de diversa naturaleza y relevancia, ocurridas en diferentes etapas de la larga y compleja historia de las relaciones entre la República Popular China, la Iglesia china y la Santa Sede.

Echegaray y König, los “pioneros”
El cardenal francés Roger Etchegaray, amigo del pueblo chino y durante muchos años Presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz durante el pontificado de Juan Pablo II (que a menudo le confió importantes misiones en zonas del mundo marcadas por crisis y conflictos) fue el primer cardenal que visitó la República Popular China después de que Pekín expulsara al Nuncio Antonio Riberi en 1951 y rompiera las relaciones con la Santa Sede. Etchegaray visitó China por primera vez del 26 de febrero al 14 de marzo de 1980. A esa primera visita siguieron otros viajes de Etchegaray a China en 1996, 2000 y 2003.

Inmediatamente después del cardenal Etchegaray, también en 1980, fue recibido en la China comunista el cardenal austriaco Franz König, entonces arzobispo de Viena y presidente de la Secretaría para el Diálogo con los no creyentes, el organismo vaticano creado entonces para dialogar con los ateos y también con representantes de realidades culturales y políticas de inspiración marxista. La visita oficial del cardenal König, organizada a partir de una invitación verbal del embajador chino en Viena, duró dos semanas. El Cardenal partió hacia Pekín el 9 de marzo de 1980. Durante su visita no hubo referencias oficiales a su nombramiento para la dirección de un organismo vaticano, ni mucho menos a nombramientos o "mandatos" otorgados por el Papa al arzobispo de Viena. El cardenal König relató más tarde en su documento "Mi viaje a China" que su intención era averiguar cómo se encontraban las comunidades de fe y, en particular, los católicos de China, que acababan de salir de la era de la Revolución Cultural. «Aterricé en Pekín el 10 de marzo por la tarde - relató el cardenal austriaco - y fui recibido en el aeropuerto por representantes de la Asociación del Pueblo Chino para la Amistad con los Países Extranjeros (...). Me dieron una cordial bienvenida como invitado. Hablando con los representantes de este grupo, supe que la lista de visitantes previstos incluía ya a muchas personas del extranjero». Durante el viaje, además de visitar monumentos y lugares históricos (entre ellos la Ciudad Prohibida, la Gran Muralla y el monumento a Sun Yat Sen), el Cardenal König pudo entrevistarse con dirigentes de asociaciones religiosas de budistas, musulmanes y cristianos protestantes. En los primeros días de la visita, el Cardenal también se reunió en varias recepciones con el Obispo de Pekín Michael Fu Tieshan, ordenado en 1979 sin el consentimiento de la Santa Sede. En Nanjing, el Cardenal, que había llegado de Viena, pudo asistir a una misa en latín, pero no pudo concelebrar.

El viaje de alegría y esperanza del cardenal Sin
El viaje a China del cardenal filipino Jaime Sin, arzobispo de Manila (que fue durante casi 30 años un punto de referencia para 80 millones de católicos filipinos, y desempeñó un papel importante en la turbulenta temporada política del país, marcada por la deposición de Ferdinand Marcos) es recordado también porque, gracias a su visita, el cardenal filipino consiguió volver al Papa con noticias tranquilizadoras sobre el estado del arzobispo de Shanghai Ignatius Gong Pinmei, (privado de libertad desde hacía muchos años, que había sido creado cardenal "in pectore" por Juan Pablo II ya en 1979), y sobre todo la fidelidad al Obispo de Roma por parte del arzobispo y de los católicos chinos.
El cardenal Sin visitó China en 1985 y, entre otras cosas, contó cómo el arzobispo Ignatius Gong, reunido con él bajo el estricto control de las autoridades, se las había ingeniado sabia y perspicazmente para hacer una declaración pública de lealtad al Papa ante los funcionarios comunistas: durante una cena, Gong Pinmei había pedido homenajear al invitado de Manila con una canción y, tras recibir permiso, había cantado un himno en latín proclamando lealtad y devoción al Sucesor de Pedro.
En 1987, durante una nueva visita a Pekín, el Cardenal Sin fue recibido por el entonces Primer Ministro chino Zhao Ziyang. En enero de 1995, el cardenal Sin invitó a jóvenes católicos chinos a Manila para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa. Era la primera vez que las autoridades políticas permitían a los católicos de la República Popular China asistir a un encuentro dirigido por el Obispo de Roma.

Los viajes pastorales del cardenal Danneels
El Cardenal Godfried Danneels, Arzobispo de Malinas-Bruselas y Primado de la Iglesia de Bélgica, también realizó varios viajes a la República Popular China. Estas experiencias le ayudaron a adoptar una visión lúcida y apasionada de la realidad del catolicismo chino y de las decisiones más adecuadas para ayudar a la Iglesia de China a caminar en la fe de los Apóstoles a través de las tribulaciones. Durante sus visitas, el cardenal Danneels recorrió la diócesis de Pekín y el Seminario Nacional, pero también Shanghái, Xi'An, la comunidad de Hebie, Liaoning y Chengde (elevada a diócesis por el papa Francisco el 22 de septiembre de 2018, en el marco de la firma del Acuerdo provisional China-Santa Sede sobre los nombramientos de obispos chinos). En 2005, el cardenal Danneels había sido invitado a China por la Administración Estatal de Asuntos Religiosos (SARA). En esa ocasión, el Primado de la Iglesia belga también fue recibido por el Viceprimer Ministro chino Hui Liangyu en Zhong Nan Hai, sede del gobierno chino, y mantuvo conversaciones con Ye Xiaowen, director de la SARA. Además, Niu Maosheng, miembro del Comité Permanente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, ofreció una recepción en honor del Cardenal, a la que asistieron representantes de las cinco comunidades religiosas oficialmente reconocidas en la República Popular China. Durante la visita al Seminario Nacional de Pekín, el Cardenal Danneels pronunció una conferencia sobre el sacerdocio católico que fue muy concurrida. Su viaje, que había comenzado el 29 de marzo, se interrumpió bruscamente debido al empeoramiento de la salud de Juan Pablo II. Después, su viaje, que comenzó el 29 de marzo, se interrumpió bruscamente al deteriorarse la salud de Juan Pablo II. El cardenal Danneels regresó a Europa, renunciando a las visitas a las comunidades católicas que debían llevarle a Xi'An y Shanghai, y volvió a Europa el 2 de abril, día de la muerte de Juan Pablo II. Tras ese viaje, en una entrevista concedida a la revista 30Días, declaró: «He tenido la impresión de que muchos dirigentes políticos chinos quieren normalizar las relaciones con la Santa Sede. Sin embargo, la unión de los obispos con la Sede Apostólica Romana no puede ser el problema. Hay que explicar que el vínculo entre el Papa y los obispos no es político. Es una comunión de fe y caridad, que no puede malinterpretarse como una injerencia política en los asuntos internos del país».

Los muchos viajes de Theodore McCarrick
A lo largo de más de 20 años, el ex cardenal y ex arzobispo de Washington Theodore McCarrick viajó a China por lo menos nueve veces, alojándose también en el Seminario de Pekín. La serie de sus viajes a China ya había comenzado antes de su creación como cardenal, y concluyó en 2016. En algunas ocasiones, sus viajes han sido patrocinados por "The Chinese-American friendship association", una organización de amistad sino-estadounidense. En 1998, cuando McCarrick era arzobispo de Newark, también tuvo la oportunidad de reunirse con el presidente chino Jiang Zemin, que le recibió en Pekín junto con otros eclesiásticos estadounidenses para hablar de libertad religiosa. También como cardenal, McCarrick fue recibido por destacados representantes políticos, como el miembro del gobierno chino Jia Qinglin, con quien se reunió en 2005. Cuando fue a China hablo con todos -como declaró en una entrevista a la revista 30Dias-, «Creo que los católicos, los obispos católicos debemos dialogar con todo el mundo». Pero McCarrick nunca ha viajado a China a petición o por mandato de la Santa Sede. Incluso en el viaje de 1998, marcado por el encuentro con Jiang Zemin, el equipo de eclesiásticos que partió hacia China no había sido seleccionado por la Santa Sede, sino por el Departamento de Estado estadounidense.
Como es sabido, en febrero de 2019 Theodore McCarrik fue destituido del estado clerical después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe lo encontrara culpable de delitos perpetrados como clérigo como "proposiciones en la Confesión y violaciones del Sexto Mandamiento del Decálogo con menores y adultos, con la circunstancia agravante de abuso de poder».

El viaje del cardenal Romeo
La visita a China del cardenal italiano Paolo Romeo tuvo lugar a mediados de noviembre de 2011, duró un total de cinco días y se limitó a la ciudad de Pekín.

El viaje del cardenal Sepe
El cardenal Crescenzio Sepe, ex Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos de 2001 a 2006 y arzobispo emérito de Nápoles, visitó la República Popular China en octubre de 2010, junto con algunos miembros de la Comunidad de Sant'Egidio. Anteriormente, durante su mandato como Prefecto del Dicasterio Misionero, el Cardenal Sepe había visitado Hong Kong y Taiwán.
El difunto profesor Ren Yanli, académico de la Academia de Ciencias Sociales de Pekín fallecido el pasado 30 de junio, había señalado entonces en un discurso que el viaje del cardenal Sepe a China en octubre de 2010 tenía sobre todo el objetivo de «promover los intercambios religiosos y culturales entre China e Italia, en particular Nápoles».
Durante su viaje a China, el Cardenal Sepe también fue recibido por Wang Zuoan, Director de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos (SARA). El 26 de octubre, el Cardenal asistió a un seminario organizado por el Centro de Investigación para el Desarrollo del Consejo de Estado. Durante el encuentro con siete académicos chinos, el simposio se centró en la contribución que las comunidades religiosas pueden aportar al crecimiento de una sociedad armoniosa. A continuación, el cardenal Sepe y sus acompañantes presentaron sus respetos ante la tumba en Pekín del gran misionero jesuita Matteo Ricci (1552-1610), y visitaron la catedral dedicada a la Inmaculada Concepción, erigida por el mismo padre Ricci. En la entonces catedral, el Cardenal Sepe rezo junto al obispo de Pekín, Mons. Giuseppe Li Shan, el Padre Nuestro en latino. Posteriormente, el Cardenal Sape se trasladó a Shanghai para participar en los actos organizados en el Pabellón Italiano de la Exposición Universal, que también contaron con la presencia del Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano.
(Agencia Fides 13/9/2023)


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