En el peor de los casos
Todos los
molinetes de anclas puedes ser utilizados de forma manual mediante
una palanca que encaja en el tambor y con la que podremos hacerlo
girar a mano, con esfuerzo y paciencia. Dando a la palanca la cadena
va subiendo de forma lenta pero segura. Si estuviéramos fondeados a
6 u 8 metros y la cadena fuera de hasta 10
milímetros, lo más rápido es ponerse unos guantes y recogerla a
mano.
La fuerza de 6 manos
es considerable y así se puede recoger cualquier ancla en veleros de
hasta 12 0 15 metros y con buenos fondos.
Una cadena de por
ejemplo 8 mm pesa a razón de 1,4 Kg/metros de modo que 10 metros de
fondeo pesan 14 kilos más el ancla darán un total de unos 20 kilos,
lo cual es llevadero para tirar a mano.
Con un velero de
hasta 12 metros que lleve cadena de 10 mm cuyo peso por metro es de
2,3 kilos, como mucho podremos tirar
de ella a base de riñones hasta unos 10 ó 15
de fondo. En cierta ocasión un día de aburrimiento en mitad del mar,
se me ocurrió 'jugar' con el molinete y largar 20 metros de cadena a
pique, la cual al llegar al final se salió del barbotén, largando
otros 50 metros de cabo de fondeo a pique y en un santiamén.
Entonces es cuando realmente me percaté de lo que cuesta tirar de
toda una línea de ancla hasta poderla llevar al molinete.
46 kilos de cadena
+ 20 kilos de ancla son más de 60 kilos para tirar con los
riñones.... Y todo ello antes de que cambiara la cadena por la que
luego llevaría el barco de 50 metros de longitud... 125 kilos no hay
forma de moverlos. Ojo al dato.
Con cadenas de 12 milímetros como las que se suelen
utilizar barcos a partir de 15 metros de eslora, el peso aumenta
rápidamente y ya es casi imposible tirar a mano, obligando a
utilizar el molinete en modo manual. Para ello aseguramos el freno
del buje
con la palanca que viene con el molinete y comenzamos a recoger
molinete a golpe de palanca. Cada molinete es diferente pero todos ofrecen una
posibilidad de uso en modo “manual”.
Diagnosticar y resolver
el problema.
Pero antes de
ponerse a sudar con las palancas, merece la pena intentar resolver
el problema eléctrico.
Un molinete
eléctrico funciona con la batería del barco, y por tanto lo primero
que debemos saber es si la batería tiene carga. Dependiendo del
barco la corriente puede provenir del parque de baterías de servicio
o incluso de una batería dedicada al molinete, o compartida también
por la hélice de proa.
No necesita un panel
tan sofisticado para controlar la tensión de las baterías. Basta con
controlar la tensión para saber si está en condiciones de alimentar
al molinete. Compruebe si al contactar el motor del molinete, no cae
bruscamente el voltaje de la batería, lo cual indicará un problema
con la carga o el estado de la batería.
Si el molinete
gira lento y perezoso, es probable que la tensión de las baterías
sea baja por debajo de 11 voltios. Debemos cargar la batería
poniendo un rato el motor en marcha. Pero si el medidor del estado
de carga de las baterías o el voltímetro nos asegura que la carga de
la batería es buena por encima de 12,5 voltios y el motor gira
lento, con seguridad tenemos un problema de difícil solución pues el
motor eléctrico del molinete estará medio quemado, o con las
escobillas estropeadas.
En los orificios del
tambor situado en la parte derecha de la imagen, se puede introducir
la palanca para hacer girar a mano el escoben que tira del ancla
para arriba.
¿Por qué se “queman” los motores del molinete?
Está directamente
relacionado con las buenas y malas costumbres en el manejo del
molinete. Algunos
patrones, especialmente los inexpertos que suelen
alquilar barcos de chárter, abusan sin piedad de esta cómoda
herramienta.
El molinete está
diseñado para tirar con fuerza del ancla y la cadena pero con un
límite de esfuerzo. Imagine que enrocamos el ancla y tiramos con el
molinete a “saco”. Si el ancla no se desengancha es obvio que la
cadena se tensará y tirará desde el fondo con mucha fuerza. Así el
motor eléctrico del molinete trabajará con mucha carga hasta incluso
detenerlo. Tendremos todas las papeletas para quemar sin remedio las
bobinas del motor o sus escobillas.
Si por la boca muere
el pez... Por la escobillas la "palma" el motor del molinete. Un
motor se estropea si se queman las escobillas, o quemamos los
devanados de sus bobinas. Existen otras causas que acaban con el
motor, como estropear los cojinetes del eje, pero es más inusual. En
la imagen y entre los dedos, vemos unas escobillas en perfecto
estado.
En un
fondeo normal, durante la noche la cadena se habrá estirado,
quedando sólo los últimos metros en posición
vertical hasta llegar a la roldana. Por ello, al recoger cadena el
resto tendido sobre el fondo tenderá a subir hasta el barco con un
ángulo cada vez más abierto, con respecto a la posición vertical
normal de la cadena. Así al recoger cadena con el molinete,
estaremos “arrastrando” las 3, 7 ó 14
toneladas el barco hacia delante, creando una fuerte tensión sobre
la cadena que tenderá a frenar el giro del motor del molinete.
Recuerde algo muy
importe. Si debido a la fuerte tensión en la línea del ancla, el
molinete no tiene fuerza suficiente y es obligado a girar más
despacio, el motor comenzará a sufrir un infierno que lo llevará a
su muerte prematura.
Cuando un motor
eléctrico gira demasiado lento debido a una fuerte carga o contra
par de giro en su eje, por sus inducidos y bobinas comienza a
circular una espantosa intensidad de corriente eléctrica que por
efecto “joule” hará subir la temperatura de los hilos de cobre muy
rápidamente. Si no cortamos rápido, el calor generado lo va a
abrasar hasta someterlo a una tortura mortal.
Si obliga al
motor a un gran esfuerzo, déjele descansar cada 15 ó
20 segundos durante medio minuto. De esta manera es posible que el
molinete tire de todo el barco y que este avance por su fuerza de
inercia hacia el ancla, mientras le damos un poco de “cuartelillo”
para que se enfríe. Pero si nota que el motor baja drásticamente de
revoluciones por la fuerte tensión de la cadena, interrumpa su uso
inmediatamente.
Esto es
especialmente cierto cuando tenemos un fuerte viento de proa contra el
que tendrá que luchar vigorosamente la reductora de engranajes del
molinete. Todo ello tiende a acortar la vida del motor del molinete
que finalmente podría quedar dañado con los inducidos medio fundidos
o con las escobillas quemadas, lo cual se traduce en un giro lento
del motor o en su completa destrucción.
Una "reunión" en proa
indica casi siempre un problema con el molinete o el ancla. En la
tripulación de este Jeanneau, las cosas empiezan a complicarse
mientras unos y otros discuten la posible solución.
¿Cómo recoger el ancla con
fuerte viento?
Cuando tenemos
fuerte viento de proa o hayamos desplegado muchos metros de cadena
bien estirados sobre el fondo marino, debemos ayudarnos con el motor
principal del barco para que la cadena siempre esté en posición
vertical. Para ello un ayudante nos puede ir indicando desde la proa
para donde dirigirnos hasta conseguir quitar la tensión de la
cadena. El ayudante nos indicará con la mano hacia donde dirigir el
barco poco a poco, metro a metro. Si adelantamos a la cadena debemos
frenar el barco, esperar a que este retroceda o incluso dar un poco
atrás. El objetivo es subir siempre la cadena en vertical con un
poco de ángulo hacia delante.
Un ángulo
negativo, cuando el barco adelanta la línea vertical de la cadena es
especialmente peligroso pues corremos el riesgo añadido de golpear
el ancla contra la proa y estropear el gel-coat.
Basta un solo ayudante
para indicar al timonel hacia donde avanzar dependiendo de por donde
se haya estirado o movido el barco. La mano alzada debe indicar
hacia donde dirigir lentamente el barco para situarlo sobre la línea
de la cadena.
Continuar el
diagnóstico
Pero si es usted
el armador del barco y lo trata siempre con el debido respeto, el
motor del molinete no estará quemado, a pesar de lo cual, este se
puede negar obstinadamente a funcionar. Tenga presente que un motor eléctrico no se quema por
la buenas, y por tanto debemos buscar el problema por otro lado.
La corriente que
maneja el motor de un molinete es bastante grande por su elevada
potencia. Por ello el pulsador o los botones que ponen en marcha el
molinete no trabajan como el interruptor de la bombilla del salón de
su casa que corta o conecta directamente la luz de su bombilla.
Para ello se
utiliza un “relay” que es un dispositivo bastante sencillo que
permite manejar grandes corrientes gobernadas por unos pulsadores
por los que solo circulan pequeñas intensidades.
Es decir, si falla
el relay del molinete nos quedamos sin molinete. Por ello debemos
comprobar que llega corriente al relay del molinete desde la batería
correspondiente. Si al relay le llegan los 12 voltios de la batería
que podremos medir con la ayuda de un “tester” o medidor de tensión,
casi seguro que el problema es del “relay”.
Dos ejemplos en dos
barcos distintos. En ambos casos vemos como los cables gruesos
"transportan" la intensidad necesaria para hacer funcionar el motor.
Debemos medir la tensión en este punto para asegurarnos de que
llegan los 12 voltios. (o 24 en instalaciones de más potencia). Si
llega tensión, podemos "puentear" los cables. Si con ello funciona,
el problema es del relay o de los los botones de mando que lo
controlan.
Tenemos que
localizar este relay y escuchar si se cierran los contactos al
pulsar el mando del molinete. Si no se oye nada, está claro que el
problema es del relay o de los pulsadores. Pero un pulsador no suele
fallar y menos los dos a la vez.
Como es más que
probable que no tengamos un relay de repuesto en el barco,
utilizaremos un cable de sección gorda para hacer un puente entre
las bornas de entrada del relay y hacer funcionar de esta manera el
molinete que recibirá corriente de forma “directa” sin pasar por el
relay.
Debemos utilizar un
cable de sección "potente" acorde con la fuerte intensidad que debe
manejar. Es importante llevar algunos a bordo para poder afrontar y
solucionar problemas eléctricos.
¿Le llega corriente
al Relay?
Realy o contactor,
es lo mismo. Pero también
puede ocurrir que a la entrada del relay NO llegue tensión y por
tanto el molinete no tenga corriente para poder funcionar. En este
caso el problema es con mucha probabilidad del desconectador de la
batería. Se trata del interruptor que abre y cierra el circuito de
las baterías cuando lo giramos al llegar o cuando nos vamos del
barco. Al cabo de unos años, los contactos de estos dispositivos se
acaban por oxidar y un buen día dejan de funcionar.
Si falla porque se ha
oxidado, el desconectador de la batería o el interruptor automático
magneto-térmico de protección, debemos "puentearlos" desde la parte
de atrás del panel donde estén atornillados, con la ayuda de cable
de fuerte sección.
La solución en
este caso también consiste en puentear el desconectador de la
batería, para así saltarnos su deficiente contacto. Para ello
debemos utilizar un cable de sección importante acorde con la fuerte
corriente que maneja el motor del molinete eléctrico. Debemos
recordar que la batería del molinete suele o puede llevar un
desconectador para el polo positivo y otro para el negativo. El
fallo puede ser de cualquiera de los dos.
Por ello es
importante llevar en la caja de herramientas del barco un multímetro
económico (no más de 10 ó 15 Euros en los
centros comerciales) y un par de cables gruesos como los utilizados
en la batería del coche para poder hacer los puentes oportunos que
salten el relay o los desconectadores estropeados.
¿El fusible o el
automático están desconectados?
Aunque hablemos
de ello al final de este artículo, quizás debiéramos haberlo hecho justo
al principio, pues en muchos casos el problema del molinete se debe
simplemente al fusible automático desconectado.
Les cuento un
caso real. En cierta ocasión después de verificar de forma
sistemática toda la instalación debido a un fallo eléctrico del
molinete, el problema se debía a que un
invitado a bordo, al estibar su bolsa de viajes, había desconectado
sin querer el fusible
automático del molinete... ¡Dos horas perdidas y un susto gratis!
Algunos
automáticos, como el de esta imagen tiene un poco de "mala uva". El automático
se desarma o
abre el circuito al pulsar el botón rojo de su frontal, lo cual es
bastante
fácil a poco que nos apoyemos o pongamos una bolsa que haga fuerza
contra él. Para armarlo de nuevo, debemos girar la palanca negra que
tiene a su lado.
Este es el tipo de automático utilizado para el molinete del
ancla, en muchos barcos de recreo tipo Beneteau o Jeanneau. Es de muy buena
calidad, pero tenga presente que para abrir el circuito hemos de pulsar el botón rojo. Para
armarlo de nuevo hay que girar la palanquita negra. Ojo, pues sin
querer alguien puede haberlo accionado…
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