El Arsénico (del persa zarnikc = amarillo, o del griego arsenikón = masculino) es un metaloide, que pertenece a la familia del Nitrógeno (grupo V-A), tiene el número 33 en la tabla periódica moderna, siendo su símbolo moderno ‘As‘. No fue hasta la mitad del siglo XIII que sacerdote alemán San Alberto Magno logró su purificación.

El Arsénico puro en condiciones normales es generalmente gris metálico, su forma tiene una estructura romboédrica, es un buen conductor del calor, pero pobre conductor eléctrico; es poco durable y pierde su lustre metálico al estar expuesto al aire. Sin embargo se reconocen dos formas más de este elemento en su estado alotropico (formados por el mismo átomo); el arsénico amarillo (formado por moléculas tetraédricas de As₄ y no confundir con el oropimente que recibe igual nombre); que se obtiene cuando el vapor de arsénico se enfría muy rápidamente; es de textura jabonosa, extremadamente volátil y más reactivo que el arsénico metálico y presenta fosforescencia a temperatura ambiente; y finalmente la tercera forma es el arsénico negro que tiene propiedades intermedias entre las dos formas anteriores, y se obtiene enfriando lentamente el vapor de arsénico.

El arsénico puro, contrariamente a lo que suele creer, no es tóxico, pero se oxida fácilmente; y aunque sea superficialmente, el Trióxido de Diarsénico (As₂O₃) es un veneno muy fuerte. Es bajo esta forma como polvo blanco, insípido e inodoro es llamado Arsénico Blanco (Arsenicum Album en latín) y por su uso en fines homicidas a lo largo de la historia que fue llamado también como ‘El polvo de la sucesión‘ y ‘El rey de los venenos‘. Usado como veneno es de difícil diagnóstico puesto que simula una enfermedad gastrointestinal con episodios sucesivos. Era, sin embargo usado más en medicina para problemas digestivos, insomnio, ansiedad y depresión; y aún hoy en día usa en algunos tratamientos homeopáticos; y en el tratamientos de ciertos tipos de cáncer de la sangre.

El Arsénico Blanco era apreciado por su calidad altamente venenosa y su eficacia como un medicamento para la epilepsia y la sífilis, para aumentar el apetito y tratamiento de enfermedades respiratorias. Su símbolo alquímico más común en este caso es una Cruz de Invocación (usada en botánica para indicar plantas muy venenosas), enterrada en un semicírculo boca abajo (que indicaba el despertar de los sentidos); pero también usaba los dos círculos apoyados en un semicírculo abierto hacia arriba (símbolo alquímico para la precipitación de alguna sustancia) y todo este grupo sobre la cruz.

La historia señala entre los que hicieron uso de sus poderes venenosos a personajes tan famosos como: los Borgia, la marquesa de Brinvilliers, La Voisin y Madame Lafarge entre tantos. También se cree que Napoleón murió envenenado con arsénico después de realizarse análisis de sus cabellos.

Entre dramas, envidias y venenos

Los venenos no eran desconocidos en la antigüedad, desde su uso como alucinógenos y remedios por chamanes y sacerdotes, a ser aplicados para provocar la muerte. Sócrates moría por tomar cicuta; Cleopatra prefería morir ante la mordedura de un aspid (serpiente) antes de ser capturada por Marco Antonio; el emperador romano Claudio era envenenado con hongos por su mujer Agripina, para dar paso esta su hijo Nerón al trono; y este eliminó a muchos de sus parientes con posibilidades al trono, entre ellos su medio hermano Británico, usado el cianuro.

Es en la edad media que el mundo árabe logra transformar al Arsénico en el rey de los venenos; transparente, inodoro e insípido podía ser aplicado a una bebida creando un método de asesinar que no pudo ser detectados por lo menos durante un milenio. Si bien para finales del siglo XIX, Armand Gautier señalaba la presencia arsénico en el organismo; su función fisiológica, es aun hoy poco conocida. Las intoxicaciones agudas ocurren en la mayoría de los casos por ingesta e inhalación de trióxido de diarsénico (As₂O₃). Se requieren 2 mg por kilogramo de peso para tener una dosis tóxica. Los síntomas son fuertes desórdenes gastrointestinales, calambres y colapso circulatorio. Muchos síntomas pueden aparecer muchos años de latencia; y la intoxicación crónica produce lesiones en la médula ósea, sangre, hígado, vías respiratorias y sistema nervioso central. Según como sea absorbido (respiración o ingesta) puede ocurrir la excreción por orina o su ingreso a los tejidos del cuerpo; aquí se puede acumular en el hígado, las vísceras, los huesos, la piel y concentrarse en el pelo y las uñas.

El final del siglo XV e inicio del XVI esta marcado por la leyenda negra que cubrió al Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) y sus hijos (Juan, Cesar y Lucrecia). Las razones son probablemente el resultado de las luchas políticas entre los nuevos estados modernos que salían de la Edad Media y se separaban poco a poco del poder de la Iglesia. Entre los cuentos señalan a la joven Lucrecia que usaba un anillo con una punta envenenada, y que al saludar, tan solo con el roce introducía el veneno en sus víctimas. Para muchos este veneno era la Cantarella o Acquetta di Perugia, un veneno inodoro, incoloro e insípido; obtenido mezclando arsénico con vísceras de cerdo secas y que era comparable a un polvo blanco similar al azúcar. Se consideraba muy tóxico y provocaba la muerte, tras atroces tormentos, en menos de veinticuatro horas. La Cantarella fue el veneno más utilizado durante la Italia del Renacimiento, y fue según algunos empleado como instrumento de asesinato en las intrigas familiares de ilustres dinastías como los Medici, los Borgia, los Orsini, los Sforza y los Barbarigo.

De acuerdo a las crónicas se tiene que el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) llegó al papado por el impulso dado por su tío (el papa Calixto III = Alfonzo de Borja), quien a tan solo cinco años de su ordenación lo nombraba Cardenal Protodiácono; así se mantendría en este cargo durante cuatro papados más, antes de que su influencia le permitiera alcanzar el papado. Sobre como llegó y las dudas si hubo sobornos a algunos de los cardenales presentes, la historia nunca se han podido dar pruebas. Igualmente no hay fuentes que corroboren los rumores de que no fue aceptado por la población por su origen español. Lo cierto es que Alejandro impulso una serie de reformas dentro y fuera de la Iglesia, todo para asegurar a la ciudad de Roma y los estado pontificios. Entre estos aspectos estuvo apoyar a los reinos de la España católica en su expulsión de los judíos (judíos que recibió en Italia a cambio de un pago importante anual).

El Papa Alejandro VI también intervino en la disputa entre el príncipe Cem/Diem y el Sultán de Constantinopla (Beyazid II), cuya principal preocupación fue la lucha que mantuvo por el poder con su hermano menor. Finalmente Cem/Diem, que buscaba ayuda entre los caballeros cristianos, fue hecho prisionero y llevado Italia, donde fue abandonado en una prisión napolitana en la que murió tras una enfermedad infecciosa. Pero hay una segunda versión, un poco más oscura; en ella el sultán le permitió a Cem/Diem establecerse en Roma, vigilado por el Papa a cambio de unos 40000 ducados anuales (algo así como unos seis millones de dólares actuales); sin embargo Cem/Diem fallecería en extrañas circunstancias poco tiempo después y según las voces, el trono de Constantinopla pagó al papado la cifra de 400000 ducados (sesenta millones de dólares) por su muerte, además de correr con los gastos funerarios. Era esto lo que hizo que se levantasen sospechas, acerca de la posibilidad de que los Borgia fuesen responsables de tal acción, pues beneficiaría económicamente las finanzas del papado.

Alejandro uso sus influencias y colocó a sus hijos (bastardos, tenidos con una concubina) en una posición de poder; dos de ellos desposados con hijos del futuro rey de Nápoles (Alfonzo II). Su amante más conocida fueVannozza Cattanei, madre de sus cuatro hijos cuando fue cardenal. Al convertirse en Alejandro VI la sustituyó por Giulia Farnese. De los hijos bastardos, Juan Borgia (el mayor) ocupó los cargos de duque de Gandía, duque de Sessa, Gran Condestable de Nápoles, Gobernador de San Pedro, Gonfaloniero y Capitán General de la Iglesia. Su muerte a los 23 años es atribuida a uno de sus dos hermanos menores (Cesar o Jofré), las razones van desde ambición a venganza. Según algunos Alejandro pidió a su hijo Juan que regresara a Roma para comandar el ejército papal; y no fue consciente de los celos que tenía su hermano César, que vio como su padre le había ignorado. Y este odio se incrementó cuando Juan comenzó a cortejar a Sancha de Aragón, la amante de Cesar, y esposa del hermano menor Jofre. Tras la muerte de Juan, todas las miradas se dirigieron hacia su hermano César (con quien esa tarde había salido a caminar), otros mantuvieron la creencia de que había sido asesinado por un miembro de la familia Orsisi.

El segundo de los hijos fue Cesar, ocupo los cargos de obispo de Pamplona, con dieciséis años, arzobispo de Valencia, con diecinueve años, capitán general del ejército del Vaticano y cardenal con casi veinte años de edad, además investido como duque en Francia con unos veintitrés años de edad. Se le criticó su falta de celibato, pero que se le puede pedir al hijo, conociendo al padre.

Lucrecia sería la tercera de los hijos del Papa. Descrita como el prototipo de la sensualidad y exuberancia femeninas propias del Renacimiento; fue llamada coloquialmente como la ‘Prostituta del Papa‘, y algunas versiones la ponen como amante de Cesar y de su propio padre. No se tiene certeza de hasta que punto participó en las intrigas y asesinatos de su padre y hermano; pero fue un ficha clave del Papa para asegurarse el poder político. Su primer esposo fue Giovanni Sforza, quien pertenecía a una familia dominante de Milano. La joven Lucrecia pronto encontró amor en brazos de otros amantes, apoyada por entonces amante del Papa,Giulia Farnese, quien tras haberla estimulado dio a conocer esos deslices para que el Papa decretara su divorcio, obligando a Sforza a declararse impotente. Giovanni por su parte se vengó iniciando los rumores de incesto entre su ex-mujer y su padre, el Papa.

El segundo marido fue Alfonso de Aragón, hijo del rey de Nápoles. La relación no duraría mucho tiempo, lo que empezó como una imposición, pronto fue superada por la joven que se enamoró del infante. A los seis meses ya estaba embarazada, pero la dicha duro poco; su padre tendría otros planes; la nueva jugada del Papa era desposar a Cesar con Carlota, hermana del rey de Navarra; y ambas familias (Navarra-Francia y Aragón-Nápoles) estaban enemistadas. El Papa le indica a la hija que hay que romper relaciones con la familia de Alfonso. La chica imploró protección para su marido, pero una noche, tras la cena, Alfonso se retira solo y recibe por la espalda numerosas cuchilladas que lo dejaron gravemente herido. Durante seis semanas lucho por su vida, finalmente cuando era evidente que se iba a recuperar alguien entró en el dormitorio de Alfonso y terminó con su vida estrangulándolo. (según los historiadores César en un arrebato de celos estranguló a Alfonso en su cama; porque el marido de Lucrecia y su familia le impedían seguir ampliando sus posesiones. Ahora que estaba muerto, la alianza con Francia/Navarra podían firmarse). Se iniciaba la caída de la casa Borgia, el hijo de Lucrecia, Rodrigo, queda con la familia del padre.

Al año de la muerte de Alfonso, Lucrecia pasa a ser la administradora de la Iglesia y del Vaticano, algo muy criticado dada su juventud e inexperiencia; es cuando desposa a su tercer marido, Alfonzo (otro distinto), hijo de los duques de Ferrara, y tras la muerte del padre de Alfonso, pasa a ser duquesa de Ferrara. Durante su estancia en la ciudad trata de traer a su hijo Rodrigo, pero la oposición del marido y la muerte del chico al cuidado de Isabel de Aragón entristece enormemente a Lucrecia, que durante un tiempo se recluirá en un convento; finalmente muere a los 39 años, mientras daba a luz a su octavo hijo. [Aunque no se reconozca mucha de la realeza actual de Europa tiene entre sus ancestros aquellos hijos de los duques de Ferrara]

El ultimo de los hijos atribuidos al Papa fue Jofre; aunque su padre dudaba que fuera uno de sus hijo (asumiendo que la paternidad era del esposo legal de la amante). Jofre, pese al ser el menos favorecido no estuvo lejos de las intrigas, y usos como peón, por parte de su padre y hermanos mayores; se le caso con Sasha (hija de Alfonzo II) cuando el chico apena tenía 13 años; y la joven de 16 pronto encontró lo que le faltaba en los experimentados los brazos de sus cuñados Cesar y Juan.

El reino de Nápoles era importante para el papado de Alejando VI; además de las relaciones familiares, el papado intervino en las disputas por el reino de Nápoles entre Francia y Aragón. Finalmente ocurrió la invasión francesa a la península de la bota. En su paso hacia el sur, Carlos VIII de Francia fue recibido por los pueblos del piemonte italiano como un salvador, y en Florencia la salida de los Medici, impulsada por el monje Girolamo Savonarola dio el titulo a rey galo del Salvador de Italia. Incluso el Papa recibió de buenas maneras al conquistador (evitando así la confrontación con el rey francés). En Nápoles el rey Alfonso II cedía su trono a su hijo Fernando II ante la amenaza francesa; pero este poco pudo hacer ante la invasión gala y tuvo que huir. Carlos VIII no ocupó mucho tiempo el trono; tras su paso por Roma, el Papa tras bastidores ponía en contra a todos los reinos italianos contra el invasor francés, así como un apoyo de España, Carlos VIII atacado por todos los frentes terminaría regresando a Francia y Fernando II a trono de Nápoles.

Si bien casi toda Italia se unió contra los franceses, Florencia permaneció apartada de la liga. Las acciones del monje Girolamo Savonarola, que habían logrado la salida de los Médicis ante la llegada de Carlos alarmó a Alejandro VI lo suficiente para que el desafiante monje fuera excomulgado, sentenciado a muerte y quemado vivo. Por su parte tras la muerte de Carlos VIII, su primo el duque de Orleans, Luis XII, suscribió con Fernando el Católico el tratado reservado de Granada en el cual ambos se repartían el reino de Nápoles, todavía bajo el dominio de Federico I. El Papa apoyó acuerdo y depusieron al monarca napolitano acusándolo de unirse a los turcos para atacar la cristiandad; y aunque este acuerdo entre las partes duró poco, Alejandro VI evitó apoyar a uno u otro bando hasta que la balanza se inclinó al lado español; pero ya era tarde el Papa murió antes de concretar la ayuda. Durante el verano de 1503, después de un banquete nocturno, Alejandro y César caían misteriosamente enfermos. El hijo, posiblemente debido a su juventud pudo recuperarse, pero el padre no lo hizo.

La muerte del Papa pronto estuvo vinculada a su hijo César; quien era considerado un hombre hostil, despiadado, evitado y temido. A la muerte de Alejandro circularon muchos rumores, y todos concluían que el Papa había muerto de alguna forma horrible que involucraba asesinato por envenenamiento; aunque hay historiadores que señalan la muerte fue seguramente por malaria, algo propio de la época. Tras su muerte, los nuevos papas (uno tras otro) no tiene favor por el hijo de su predecesor y lo obligan a devolver las tierras dadas; Cesar finalmente sin el apoyo militar y por su relaciones con Francia-Navarra es detenido por los representantes de Aragón-Nápoles; aunque escapa poco después de prisión, sus andanzas no duraron mucho y murió asesinado a hachazos en una embocada en el reino de Navarra, que por ese entonces estaba en una guerra civil.

Dos siglos más tardes los venenos se habían desarrollado en forma y usos; pronto los sacerdotes se vieron llenos de confesiones de gente que había usado venenos para fines no muy nobles; ello creó alarma no sólo en la Iglesia, sino también entre las autoridades civiles; pero las acciones, lejos de acabar con el problema provocaron el aumento del interés en tales temas oscuros. Así inician su suerte nuestras siguientes protagonistas en el uso de los venenos.

Marie Madeleine d’Aubray, marquesa de Brinvillier-La-Motte, nació en el seno de una familia noble francesa del siglo XVII, la joven fue criada de manera más secular (algo más propio de la época), y recibió poca o nada de instrucción religiosa y moral. Desposa a los 21 años al que sería su marido oficial Antoine Cobelin de Brinvilliers, pero pronto se vuelve amante de un amigo de la casa, un capitán de caballería llamado Godin de Sainte Croix, bastardo de una buena familia de Gascuña. Eso no fue visto con buenos ojos por el padre que uso sus influencias para llevar a prisión al amante. Este preso en la Bastilla aprendería todo lo relativo a la preparación de venenos, y tras salir regreso con Marie, quien molesta por la intromisión de su padre planeo su venganza. Marie aprendería de Godin algunos de los secretos en la fabricación de venenos. Pronto como miembro de la corte, Marie iría a hospitales a ayudar a enfermos y heridos; estos sin saberlo se convirtieron en conejillos de indias para la prueba de ensayos de los distintos venenos; no se salvaron de estas pruebas incluso varios de sus criados.

Cuando los médicos fueron impotentes de descubrir la causa de tantas muertes, Marie entró en acción, y atendiendo a su padre, que enfermo se había trasladado a París, así durante ocho meses le aplicó el veneno hasta que finalmente falleció; y aunque los médicos calificaron la muerte de natural, no pocas lenguas dejaron de insistir en que se trato de un veneno. Libre de su padre, la actitud licenciosa de Marie se soltó; y ella, su marido y su amante, cada uno por su lado, vivirían la vida loca. El dinero de la herencia del padre pronto se acabó y Marie ideó apoderarse de la fortuna heredada por sus hermanos; introduciendo sirvientes de su confianza empezó el proceso de envenenamientos de los familiares. Tras la muerte de estos, las denuncias medicas de envenenamiento y los chantajes de sus ayudantes hizo inevitable la caída.

El destino quiso que el amante terminara envenenado por accidente por los vapores mientras preparaba unos venenos. La policía encontró ahí las cartas que comprometía a Marie y a sus cómplices. Los cómplices de Marie fueron apresados y torturados hasta confesar. Marie escapa por Inglaterra primero y luego a los países bajos. Para cuando por fin fue detenida entre las confesiones de sus víctimas se encontraban no solo familiares (hermanos, hermanas, cuñadas,..) sino que incluía a sirvientes que no le agradaban, y amantes de sus amantes. Finalmente fue condenada a ser decapitada, previa tortura con la cura de agua (obligada a tragar más de nueve litros), finalmente fueron quemados sus restos. Marie moría a los 46 años.

Catalina Montvoisin, conocida como ‘La Voisin‘ vivió en el mismo periodo que Marie (siglo XVII). Fue una adivina, envenenadora y una supuesta hechicera. Según las versiones casó con Antoine Monvoisin, un joyero de París; pero tras la ruina de su marido, La Voisin comenzó su carrera practicando la quiromancia, ayudaba en los partos y realizaba abortos. Pronto entendió que sus consultantes planteaban siempre las mismas preguntas, ¿Cómo puedo hacer que me ame?, ¿Cuándo morirá tal o cual para poder heredar, o para quedar libre para poder volverme a casar?. Inicialmente daba consejos, pero pronto se vio estimulando a sus consultantes, había que tomar las cartas en el asunto, impulsar un poco al destino; así empezó a fabricar afrodisiacos y venenos, y se inventaba misas negras. Entre sus clientes estuvo Madame de Montespan, amante del rey de Francia (Luis XIV), para quien había preparado un afrodisiaco previamente, pero cuando el rey dejo de usar los favores de la cortesana; esta pidió un veneno para el rey, a lo que La Voisin dudo, pero finalmente accedió.

La suerte sin embargo iba a cambiar. La muerte de la cuñada del rey, la duquesa de Orleans, que había sido falsamente atribuida al veneno; así como los crímenes de Madame de Brinvilliers (ejecutada en 1676) y sus cómplices aún estaban frescos en la mente del público; y el reclamo de los sacerdotes por las innumerables confesiones de envenenamiento por parte de aquellos que pedían ser absueltos de sus pecados, hizo que la policía investigara la red del trafico de veneno. La Voisin terminaría cayendo entre esos tantos, antes de poder dar a sus cómplices el veneno al rey. Aunque no fue torturada, ella confesaría sus crímenes en la fabricación de venenos, pero ocultó su relación con Madame de Montespan y el regicidio. Declarada bruja fue finalmente quemada. Su relación con la cortesana fue puesta al descubierto por la hija, Catalina, y el Rey rápidamente tapó la investigación; Madame de Montespan fue separada finalmente de la corte.

Para la primera mitad del siglo XIX las mujeres y los venenos seguían estando juntos en historias escabrosas, entre ellas la de Marie-Fortunée Lafarge, otra francesa que fue condenada por asesinar a su marido por envenenamiento con arsénico en 1840. La joven Marie venía de una familia noble venida a menos, y pese a sus apariencias, su dote no le permitía aspirar a un marido de posición, como el de sus amigas; ello provocó en ella sentimientos de envidia y ambición.

Cuando cumplió 23 años, sus tíos (únicos parientes vivos) vieron que era hora de conseguirle marido; y el único candidato era Charles Pouch-Lafarge; quien tratando de salvar un negocio familiar vio en la pequeña dote de la futura esposa un forma de poder pagar deudas. Tras el matrimonio la joven descubre la verdadera situación económica del marido, lejos de riqueza y fortuna, solo hay deudas y una vivienda que se cae. Cuando el marido sale a París para tratar de conseguir algunas ayudas económicas, enferma tras comer un pastel enviado por su esposa, con síntomas que recuerdan al cólera (propio de la época); Charles regresa al hogar y es cuidado por su esposa y una prima del marido llamada Emma Pontier y una joven de nombre de Anna Brun. Anna empezó a sospechar de la esposa y advirtió a la familia, quienes hicieron lo propio con el esposo, advirtiéndole que no tomara comida preparada por su esposa. Cuando las sospechas fueron demasiado fuertes se llamaron a nuevos médicos, pero ya era tarde, Charles murió poco después.

Ante las dudas Emma y Anna guardaron todas las comidas y bebidas que la mujer preparó al marido convaleciente y cuando llegaron los oficiales y el juez de paz, Moran, llegó y ordeno autopsia del cadáver, pruebas a los alimentos y otros objetos de la mujer. Una nueva prueba para detectar el Arsénico fue usada, pero los resultados no concluyentes provocaron una división en la población que seguía los sucesos en las noticias de los diarios. Marie fue finalmente condenada, siendo la primera en base a pruebas toxicológicas forenses; estuvo presa varios años hasta que fue liberada y murió poco años después de salir de prisión por tuberculosis.

El arsénico y la alquimia

Como un elemento propio del mundo medieval el Arsénico tuvo varios símbolos alquímicos, y ello deriva a que el Arsénico era generalmente era encontrado en combinación distintas con el Azufre. Uno de los símbolos que más a sido usado (sobre todo en combinaciones con otros compuestos químicos) es el de dos pequeños círculos unidos por una raya horizontal. Inicialmente el circulo con una raya horizontal lateral indicaba en forma genérica al vidrio, posteriormente se incluyó el segundo circulo, para indicar que se trataba de un vidrio transparente (en cuya composición el Arsénico era un elemento importante), así esta combinación de dos círculos y raya paso a representar no solo al vidrio, sino al Arsénico como elemento en forma general. El vidrio tuvo otras representaciones, siendo una de las más antiguas dos círculos unidos (como un ocho girado) apoyado sobre una cruz. [Una versión invertida de esta representación era usada para indicar el Azufre Filosófico, y si se usa una cruz patriarcal, se representaba al compuesto de Azufre negro o etíope mineral (sulfuro de mercurio), una mezcla de Azufre y Mercurio que era un paso previo para la búsqueda de la piedra filosofal].

Las combinaciones particulares de Azufre y Arsénico tuvieron sus propias representaciones alquímicas, muchas dependiendo del color. Por los general las mezclas de ambos elementos se indicaban combinando los símbolos del Azufre (triángulo —fuego—, sobre la cruz) y el Arsénico (los dos círculos unidos por la raya horizontal).

Una de las formas más comunes del Arsénico y el Azufre es conocida como Arsénico Rojo (Realgar = Rubí de sulfuro o rubí de arsénico), un compuesto cristalino (As₄S₄) y de carácter muy tóxico. La representación más común para este compuesto son dos triángulos superpuestos y opuestos, uno invertido y el derecho sin la base (que era también el segundo símbolo más usado para indicar al Arsénico). El vidrio también era representado con dos triángulos opuestos superpuestos, sin las respectivas bases, ya que en su fabricación se usaba el Realgar; y en este caso era sinónimo del alambique de cristal usado para destilación de compuestos en la alquimia.

Otra representación del Realgar es combinando los iconos del ambos compuestos, estando los anillos del Arsénico unidos por la barra horizontal de la cruz del Azufre. El Realgar es molido en una pasta de color rojo rubí y utilizado modernamente en la producción de vidrio, perdigones, luces de señalización, pintura de puesta a tierra para cascos de los buques, etc. En la antigüedad el Realgar era la sustancia con que los alquimistas europeos trabajaban más el Arsénico durante la Edad Media.

El Arsénico Amarillo (As₂S₃) (Oropimente = pigmento amarillo) es un mineral venenoso que se encuentra cerca de fumarolas volcánicas, y llegó a ser el favorito entre los alquimistas chinos para la fabricación de venenos. Tuvo uso en la fabricación del color amarillo para la pintura hasta la llegada del Cadmio en el siglo XIX. Su símbolo en este caso son dos rayas horizontales unidas por círculos en ambos extremos (en algunas versiones las dos rayas horizontales eran unidad a semicírculos abiertos; que también era un símbolo usado para indicar humo); en otras se indicaba usando el símbolo del Arsénico de la cual surge una raya vertical terminada en estrella (asterisco); o el símbolo del Azufre combinado con el símbolo del Arsénico en la base del triángulo.

Hoy el Arsénico ha perdido su acción en la medicina reemplazado por los modernos antibióticos, pero se sigue empleando en la fabricación de insecticidas, herbicidas, raticidas y fungicidas, fertilizantes; se usa blanquear textiles y papeles; en adhesivos de metal, en conservantes de alimentos y madera, disección de animales y conservación de pieles, en la industria de curtiduría y peletería. Por su carácter semiconductor es usado en la construcción de circuitos integrados (en sustitución de algunas piezas de Silicio) para la fabricación de semiconductores GaAs (arseniato de galio) y InAs (arseniato de indio); y es usado aún en la fabricación de vidrio transparentes. La demanda actual de arsénico metálico es limitada; se usa en aleaciones no ferrosas (para aumentar la dureza de las aleaciones de plomo facilitando la fabricación de perdigones); algunas de las sales de arsénico de tono verde se usaron como colorantes de ciertas pinturas y en cerámica; y algunos de sus compuestos se usan en pirotecnia para la preparación de bengalas.