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El oro y el moro: “Agua, caminos y escuelas”
Los partidos políticos suelen decir con fines electoralistas lo que no debieran. Prometer el oro y el moro es la consigna. Tengo noticias de una campaña electoral, allende la mar hace mucho tiempo, que tenía la consigna “Agua, caminos y escuelas”. Y no hubo ni de lo uno ni de lo otro sino más bien todo lo contrario. Esto la gente lo sabe, pero sigue creyendo. La promesas electorales no son científicas sino religiosas y todas debían terminar con la coletilla: “Si Dios quiere”. Son, generalmente, una solicitud de milagros y no un proyecto factible. Pasadas las elecciones la realidad se impone. Algo de esto es lo que está sucediendo con el optimismo del Gobierno sobre la situación económica para el próximo año y lo bien que todo estará el que le sigue…
No es mi intención comentar la marcha de la economía, que indudablemente ha mejorado hacia arriba a costa de lo que ha empeorado hacia abajo, que es donde nace el dinero con que se pagan las “mejoras”. Pero bueno, eso que cada cual lo asuma según su propio bolsillo; aunque lo peor de esa actitud es que los bolsillos de abajo no se sacan hacia afuera todos los día en todos los telediarios y los de arriban sí lo hacen. Es una pelea entre un león y un mono amarrado.
Hoy he oído cómo el Presidente del Reino de España ha culpado al desastre económico que produjo el gobierno anterior como la causa de no poder llevar a cabo todo lo mucho y lo bueno que él tenía planeado para los españoles que cultivan las plantitas del dinero que se llevan otros. Los desconocidos de siempre. Fue una mención ya mencionada muchas veces; pero es la última, al menos en la televisión. Y si hubiese sido por escrito, que las palabras se las lleva el viento, habría que hacerle una pregunta. Esta pregunta: “Señor Presidente, ¿podría explicarle a nuestros lectores por qué, conociendo antes de ser elegido el desastre económico que heredaría en medio de una galopante crisis económica mundial, hizo compromisos con el pueblo que serían imposibles de cumplir a todas luces?
En un caso como éste lo verdaderamente significativo es dar por cierto lo que ya es de antemano una mentira. Como significativo es que la mentira deliberadamente mentirosa sea tratada hoy como víctima y no como lo que es: una útil falsedad que es capaz de procurar el poder y más tarde culpar a los adversarios políticos.
No tengo a mano el Programa Electoral del Presidente, pero sí el de uno de sus pequeños hijos. ¿Alguien recuerda estas afirmaciones plasmadas en el de una ciudad que está a setenta kilómetros de Salamanca y a cuatro de Candelario?
“Sabiendo que la primera política social es el Empleo, nuestro compromiso irá dirigido a conseguir rebajar el Paro en Béjar. Queremos que sea más fácil el acceso a la vivienda para jóvenes, que mejore nuestra Sanidad, que nuestro turismo aumente en calidad y sea un referente nacional e internacional. Durante años tuvimos una estabilidad política que nos permitió crecer. No busquemos excusas para no APOYAR a quienes desean y pueden sacar a esta ciudad de la crisis”.
Ahora, mirémonos los bolsillos para decir lo que pensamos de las promesas. Marque usted con una cruz la frase que mejor crea que se ajuste a la verdad de las mentiras electorales.
1-"Las promesas son olvidadas por los príncipes, nunca por el pueblo."
2-"Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen."
- No tantos como podría
hace 16 horas 7 mins - Como nos ponemos por unos
hace 19 horas 49 mins - Y tu mas.... rebota rebota
hace 19 horas 58 mins - Madre mía José Luis
hace 1 día 5 horas - También es flipante ver a
hace 1 día 15 horas - Solo en grandes eventos,
hace 1 día 17 horas - Ah!! ¿Pero vas a misa?
hace 2 días 9 horas - Está muy bien que El Bosque
hace 2 días 17 horas - Estos de onda Vaselina ya
hace 3 días 20 horas - ¡Ay Fernando, qué pesadez!
hace 4 días 10 horas
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