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La semana pasada, en Egipto, se celebró la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) bajo el lema, Juntos para la implementación. El lema muestra la necesidad de pasar a la acción para obtener resultados, y con esa necesidad de adoptar medidas para hacer frente a la emergencia climática se ha ido desarrollando la cumbre. Tras su finalización se ha hecho pública una propuesta final de decisiones.

Y en el marco de esta Conferencia, con el objetivo de actuar,  la Organización Internacional de Normalización, ISO, cuyo miembro español es la Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado el nuevo estándar Net Zero Guidelines (Directrices para el cero neto). Pretende ser una herramienta para los responsables políticos y todos los que trabajan para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para su empresa, grupo o país. Estas directrices establecen un marco común que permita alcanzar a las organizaciones el objetivo de cero emisiones.

El estándar se ha elaborado con una amplia participación internacional, más de 1.200 organizaciones y personas de más de 100 países, incluyendo la contribución de entidades españolas. Ha contado, además, con la coordinación de UNE para su traducción al español como UNE-ISO IWA 42, permitiendo así ampliar su difusión. Este documento será accesible gratuitamente,  de forma totalmente excepcional, a través de la web de UNE.

Tal y como se explica en la web de ISO, las Directrices Net Zero establecen un camino común para:

  • la definición de “cero neto” y términos relacionados (eliminación de gases de efecto invernadero, compensación, cadena de valor, etc.), aclarando las diferencias en el alcance entre las emisiones directas, las emisiones indirectas de la energía comprada y otras emisiones indirectas que surgen de las actividades de una organización
  • principios de alto nivel para todos los actores que quieren lograr la neutralidad climática,
  • orientación práctica para llegar allí lo antes posible, a más tardar en 2050, y
  • comunicación transparente, afirmaciones creíbles e informes consistentes sobre emisiones, reducciones y compensaciones.

Imagen: freepick