Las eléctricas se esfuerzan en no contaminar
Iberdrola y Eon definen metas de reducción de emisiones de CO2.
La conferencia sobre el cambio climático de la ONU, que se celebra en Copenhague hasta el próximo 18 de noviembre, saca a la luz las posiciones de las empresas ante el cambio climático. Algunas de las eléctricas ya están haciendo públicos sus objetivos para reducir la contaminación de sus instalaciones. Su industria es de las que más va a tener que bajar las emisiones de CO2 y las empresas apuntan en esa línea antes de que sea totalmente obligatorio.
En concreto, la alemana Eon apuntó ayer, en un comunicado de prensa, que ya ha disminuido sus emisiones de CO2 alrededor de un 33% en comparación con los niveles de 1990, año de referencia para los compromisos de reducir la contaminación que se fijaron los países firmantes del Protocolo de Kioto. La compañía está "haciendo un gran esfuerzo para definir un objetivo de protección del clima a escala de grupo aún más ambicioso".
La propia empresa apunta a que sea una reducción de las emisiones del 50% para 2030. Eon demanda a los Gobiernos, sin embargo, que se "desarrolle un mercado único mundial de carbono", para el comercio de los derechos de emisión de CO2, "la delimitación de unos límites claros de emisiones para todos los países desarrollados y naciones emergentes", y la ampliación de las herramientas de transferencia de tecnologías limpias entre países.
Por su parte, la española Iberdrola se ha comprometido, con motivo de la cumbre, a situar sus emisiones de CO2 al menos un 20% por debajo de las de sus competidores del sector eléctrico europeo en 2020, para lo que "seguirá apostando por las tecnologías limpias de generación de energía", según señaló la compañía.
No es un objetivo fácil de cumplir. Según desvelaba ayer el informe Carbon Disclosure Project (CDP), desarrollado en su versión española por la Fundación Ecología y Desarrollo, el 27,7% de las empresas españolas logró reducir en 2008 sus emisiones de gases de efecto invernadero de un modo "efectivo". Sin embargo, el 77% de las compañías asegura contar con un plan de reducción de la contaminación de sus instalaciones o actividades.
Este informe se publica anualmente a nivel mundial para recoger el comportamiento de las empresas frente al cambio climático e incentivar políticas responsables en este sentido. Además, pretende facilitar a los inversores sus decisiones de inversión. Ha contado con la participación de 3.000 multinacionales, entre las que se encuentran 85 de las mayores compañías por capitalización existentes en España.
El documento especifica que un 14% de estas compañías implantó las medidas de disminución de la contaminación sin especificar las reducciones que se obtendrían como consecuencia del plan de acción o sin cuantificar los objetivos.
Entre las acciones previstas por las empresas para alcanzar la reducción de emisiones, el documento hace alusión a la movilidad sostenible, el consumo o la generación de energías limpias, entre otros aspectos.
El CDP concluye que el ritmo actual de reducción de emisiones de las empresas españolas sigue siendo "insuficiente". De seguir así, la disminución del 80% fijada para 2050 por los científicos no se obtendría hasta 2087.
La cifra
27,7% son las empresas españolas que, teniendo objetivos de reducción de CO2, los cumplen de modo efectivo, según el informe Carbon Disclosure Project.
La CE otorga 180 millones a una planta de Endesa
Bruselas aprobó ayer un proyecto de captura y almacenamiento de CO2 desarrollado por Endesa Generación y la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), ubicado en El Bierzo. La Comisión Europea le dotará con 180 millones de euros.La CE hizo públicos ayer los proyectos que había seleccionado para otorgar las subvenciones de su plan anticrisis, es decir, con cargo al Programa de Recuperación Económica de la Comisión Europea. En total, Bruselas concederá 1.000 millones a seis proyectos de captura y almacenamiento de CO2 y otros 565 millones a nueve proyectos de energía eólica marina. El único realizado por una empresa española es el de Endesa, llamado Compostilla.Esta financiación permitirá la construcción de una planta de 30 megavatios térmicos para demostrar la validez de la tecnología de oxicombustión en caldera de lecho fluido circulante (CFB), un laboratorio experimental de almacenamiento de CO2 y la identificación y caracterización de los potenciales emplazamientos para el almacenamiento industrial de CO2.Sin embargo, las decisiones y adjudicaciones definitivas no serán hasta febrero de 2010.El comisario de Energía, Andris Piebalgs, señaló que con esta decisión se "sientan las bases para el desarrollo de tecnologías sostenibles, fundamentales en la lucha contra el cambio climático". "Esta decisión excepcional de la CE da un espaldarazo a la economía y al empleo y brinda apoyo a unas innovadoras energías", dijo.