A raíz de la Pandemia de COVID que hemos sufrido en estos últimos años, el sentido del olfato ha tomado más protagonismo del que hasta ahora se le daba debido a que es uno de los síntomas precoces de la enfermedad.
La mayoría de los pacientes que han sufrido esta pérdida o disminución del olfato (hiposmia) la han recuperado tras la enfermedad, unos de forma espontánea, otros después de hacer una intensa rehabilitación o reeducación del olfato mediante técnicas especiales.
Recientemente, investigadores el Hospital Clinic de Barcelona (P.Mackers y cols) han publicado un interesante artículo en la conocida revista Rhinology sobre la efectividad de las técnicas quirúrgicas, septoplastia y cirugía turbinal o de cornetes, en los pacientes que sufren esta patología junto con disfunción olfatoria.
En el trabajo se estudiaron 47 pacientes con obstrucción nasal secundaria a desviación septal y/o hipertrofia turbinal y 20 controles sanos. Todos los pacientes fueron diagnosticados mediante test objetivos y subjetivos de la función nasal y se les realizó pruebas de valoración de la olfacción antes y después de la cirugía. La función olfativa preoperatoria mostró que los resultados obtenidos eran peores en la fosa nasal estrecha u obstruida.
Un año después de la intervención, tanto la función del olfato como la calidad de vida de los pacientes habían mejorado significativamente. La desviación del tabique nasal y la hipertrofia de los cornetes provocan un deterioro del olfato en la fosa nasal obstruida. La cirugía nasal proporciona un resultado positivo en la función olfativa, tanto en resultados subjetivos y como objetivos.
Dr. Rafael Barona de Guzmán
Referencias: P.Mackers y cols: Septoplasty and/or inferior turbinoplasty produce significant improvements of the sense of smell. Rhilology Jul.2023