Toda persona es creada por Dios a su imagen y semejanza, cada uno 

posee una identidad y una personalidad, es por ello que se afirma que cada persona es distinta a la otra lo que genera la diferenciación y el reconocimiento de cada ser humano de acuerdo a su modo de pensar, de ser, de actuar, etc. Somos personas distintas las unas a las otras, lo que nos hace únicas e irrepetibles.

Nuestra tarea constante es reconocernos y tener un sentido de identificación por cada uno, valorarnos y saber que cada persona que ocupa un lugar en el mundo tiene un valor agregado y una misión importante por cumplir.

Sin embargo, con el pasar del tiempo nos podemos dar cuenta de que poco a poco se está perdiendo el sentido de individualidad de las personas, nuestra propia y única esencia que nos diferencia de otros seres humanos en este mundo se está perdiendo, día a día se convierte más notorio  ya que nos encontramos en un mundo que se está olvidando del verdadero valor y sentido de la vida, ya no se valora todo lo que Dios nos ha otorgado al darnos la vida y el mundo en que habitamos, nos estamos convirtiendo en seres humanos maquinistas, materialistas, mecanizados y rutinarios. Si observamos a nuestro alrededor, hay una extrema preocupación por el consumismo y el materialismo, dejando de lado lo primordial de todo ser humano, que es su sentido de vida y su bienestar. Eso es a lo que la sociedad se está enfrentando, hoy en día importa más el dinero, la posición social, obtener lo último en tecnología para así poder obtener un estatus, cuando en realidad esa no es otra simple situación secundaria, que no es primordial pues está llena de apariencias, todo eso no define a la persona.

Pero si observamos y estudiamos más a fondo esta problemática, podemos darnos cuenta de que todo esto se genera por la insatisfacción que las personas han ido mostrando con el pasar del tiempo, insatisfacción que causa un fastidio por lo que no se puede tener y muchas veces es mal interpretada, no se puede confundir el deseo de superación comparado con la avaricia y la vanidad. Lamentablemente cada vez más hay personas pesimistas, que no creen en la superación y en la mejora del mundo. Todos estos malos pensamientos llenan nuestras vidas de inseguridad y temores, lo que puede generar rechazo y una fuerte presión lo que conlleva a la depresión.

Muchas veces esta pérdida de autonomía es generada por los grupos sociales que exigen un prototipo de persona para poder lograr la aceptación, las personas se convierten como en máquinas que deben estar sometidas a las exigencias de la sociedad, de tal manera que hasta se puede llegar a cosificar a la persona para poder alcanzar beneficios o fines ajenos. Básicamente uno se convierte en una víctima, en una sombra de algo que realmente no existe y sólo funciona por inercia.

La pérdida de la individualidad relacionada con el trabajo:

Como sabemos el trabajo es toda acción realizada por el hombre para coadyuvar a una empresa, y con este se puede mejorar o empeorar como persona.

Una persona siempre está presente en el trabajo que realiza, en una empresa manufacturera, el hombre será la mano de obra, en una empresa de servicios será el hombre el que brinde el servicio, por ende sea cual sea la acción que realice el hombre, el producto final tendrá su esencia, ya que este se da para lograr un mejor trabajo.

Pero en nuestra sociedad con el transcurso del tiempo estamos observando una pérdida de la individualidad, con la cual el hombre va perdiendo el sentido de las cosas que hace dejándose caer en la rutina, sea cual sea la razón.

Por ejemplo: cuando uno es joven la mayoría de veces tiene grandes aspiraciones, quiere tener una carrera excelente, un trabajo que le encante, una casa, un buen carro y una familia que se ame y sea unida. Pero con el transcurso de los años por las exigencias laborales que se dan, este joven que ya es un señor, comienza a darse cuenta que para ser el mejor profesional y darle lo mejor a su familia, basándose solo en un tener material, trabaja más horas y pasa menos tiempo de calidad con la familia, esto al principio no se observa como un problema, pero luego tenemos a un hombre materialista que solo se basa en trabajar para una empresa, y deja de lado a su familia por ello. Cayendo poco a poco en una rutina y con eso como no ejercita su creatividad, cae en la muerte del trabajo personal.

Una persona que trabaja debe entregarse al trabajo  y recibir de la empresa un buen ambiente laboral porque solo así la persona le dará sentido a su trabajo y mientras más sentido le encuentre a este, va a ser mejor para que se pueda desarrollar como ser humano.

El gran problema es que ahora las empresas sólo buscan a las personas para que sirvan como mano de obra y no los ven como parte primordial de la empresa, y que una empresa por más importante que pueda ser, si no posee un personal trabajador y emprendedor con ganas de lograr que la empresa progrese y logre sus misiones, en lugar de ello el trato con los trabajos es como si ellos fueran únicamente máquinas que deben producir, hacen que los trabajadores caigan en rutina y con ello la organización también caiga en rutina y no se consigan grandes objetivos y poco a poco se obtenga la muerte de esta organización.

El hombre posee 3 dimensiones del tener:

– tener material: con el cual el hombre solo se enfoca en adquirir cosas materiales, es la forma más elemental y débil de tener cosas externas.

– tener intelectual: son los conocimientos abstractos, hábitos intelectuales, este conocimiento tiene un costo de oportunidad.

– tener  virtuoso: disposición de una persona a obrar según la recta razón y ayuda a regular las relaciones entre motivación espontánea y racional.

Lo que debería de ocurrir es que el hombre se enfoque en el tener virtuoso para así poder mejorar como persona y lograr su felicidad. Pero como las personas están perdiendo su individualidad y se dejan llevar por la sociedad y como ésta ve como fin primordial el tener material, tener el mejor carro, tener la mejor casa, lo único que le brindan a su familia son bienes materiales y miden su felicidad con ello y por ende lo único que obtienen es una felicidad hueca que no tiene un buen final para el ser humano. Dejando de lado al tener virtuoso el cual es el único que va a hacer que el hombre alcance su plenitud.

El hombre es un ser social por lo cual se enriquece compartiendo su ser con otras personas; pero si el hombre deja de ser auténtico y pierde su individualidad no podrá dar realmente algo a las otras personas.  Muchas veces el mal uso de la tecnología puede llevar a que uno se aísle y al ocurrir esto uno deja de ver lo que pasa en el mundo, lo que le pasa a otras personas y se queda encerrado en un mundo cerrado creado por su imaginación.

La persona debe encontrarse en un continuo crecimiento en la dimensión social, artística, cultural y espiritual; pero si la persona está encerrada en sí misma y consumida por lo material, por la tecnología mal usada, será más difícil que pueda crecer en estas dimensiones.

La pérdida de la individualidad relacionada con mercado y la empresa:

Podemos empezar diciendo que en el mercado actual donde encontramos la ley de la demanda y la ley de la oferta, la perdida de la individualidad juega un rol muy importante a favor de la oferta debido a que las personas se ven influenciadas por lo que hacen los demás y los siguen como si fuera una corriente que los jala hacia ellos, en vez de mantener su individualidad y hacer lo que ellos quieren y sepan que son buenos en ello. Estas situaciones las podemos ver a diario cuando muchas personas postulan a empresas sin saber lo que realmente desean en la vida o sin saber si lo que hacen les gusta, todo se ha vuelto un juego de tener para poseer pero enfocado en lo material lo cual llamamos consumismo y esto deriva de un aspecto de la perdida de la individualidad, es por ello que la ley de la oferta se ve favorecida ya que ellos controlan el flujo de la demanda, tiene el poder de elegir y de rescindir de personas pues la motivación de muchos es conseguir la estabilidad laboral y lo ven como una meta conseguida en la vida.

En un mercado tan grande como el nuestro y donde muchas personas deberían entablar relaciones con los demás, se ha dado todo lo contrario, el afán por ascender y poseer más conlleva a que las personas se empujen unos a otros con tal de conseguir lo que quieren y dejan de la lado la esencia del trabajo la cual es servir a los demás y no solo a uno mismo.

Con respecto a la perdida de la individualidad en la empresa, esta es más notoria y se ve a diario en empresas donde el único objetivo de sus directivos es el beneficio económico de la misma, dejando de lado las motivaciones intrínsecas y trascendentales de los miembros de la empresa donde muchas veces ellos se ven atrapados en esta mala practica lo cual conlleva a problemas personales (familiares) debido a que las personas por querer cumplir y darle mucha importancia a los objetivos materiales, descuidan su propia vida.

Otro aspecto importante que cabe mencionar respecto a este tema y que no beneficia a las empresas es que al perder la individualidad sus miembros, también pierden la iniciativa y la innovación es por ello que en la actualidad muchas empresas cuentan con escasez de este recurso ya que un miembro que ha perdido su sello personal (su individualidad), no puede aportar mucho a una empresa donde la consigna debería  ser servir a los demás ya sean clientes o colaboradores y darles el mejor producto o servicio ya que para ello uno debe pensar en ellos, cosa que no se da de manera ideal en una persona que ha perdido su individualidad.

Además debemos recalcar que si bien la perdida de la individualidad da poder a los empresarios para tener más control sobre los miembros de su organización, a la misma vez es perjudicial para los mismos ya que no se imaginan lo que podrían lograr con miembros más proactivos, con iniciativa, innovadores, con más libertad y más comprometidos cosa que si lo saben pocas empresas en el mundo.

La pérdida de la individualidad relacionada con la cultura:

Finalmente, tambiénpodemos relacionar la pérdida de la individualidad con la cultura, ya que como bien sabemos, una cultura es un conjunto de valores y el medio por el cual el hombre expresa la riqueza de su personalidad en todas sus dimensiones; con el tema de la pérdida de la individualidad, podemos darnos cuenta de que se están generando diversas culturas en las cuales los seres humanos adoptan hábitos y costumbres que van en contra de su individualidad, hoy en día son personas consumistas y materialistas, optan por preferir cosas o necesidades secundarias en vez de pensar en sí mismos, en su realización y desarrollo personal.

Una persona que forma parte de este tipo de cultura, expresa su personalidad ligada a su poca originalidad, esto quiere decir que va en contra del significado de cultura, ya que se supone que debe expresar la riqueza de la personalidad del ser humano en todas sus dimensiones, pero esto no ocurre en este caso, ya que la persona no hace otra cosa que adaptarse y tener que aceptar diversos requisitos para poder formar parte de una cultura y de un grupo social, de esta manera pierde su autenticidad.

No cabe duda que este tipo de culturas son una forma de expresión comunitaria, pero esta es una muestra de que no toda cultura es positiva, toda expresión cultural es digna de respeto pero hay que evaluar sus aspectos positivos y negativos.

Por ejemplo, la cultura nacionalista, es un tipo de cultura muy extremista, una ideología negativa que dificulta el desarrollo de un país, muchas personas siguen esta cultura por el simple hecho de querer sentirse parte de un grupo que capta grandes masas, pero muchas veces los integrantes de estas culturas no están bien informados y son engañados, creyendo que lo que hacen y siguen es correcto, pierden totalmente su individualidad ya que no tienen ni voz ni voto ni sólo siguen y aceptan lo que otros deciden.

Esto muestra que una cultura influye en grandes dimensiones a las personas, sin embargo no la debe determinar, en el caso de la pérdida de individualidad, las culturas negativas tratan de determinar a las personas, privándolos de su originalidad, esto no debería producirse, ya que cada ser es independiente y único, debe realizar actos de acuerdo a su voluntad y no por seguir o copiarse de lo que hace el resto.

Dentro de las dimensiones del bien común, en las dimensiones inmateriales, se acrecienta la humanidad con el crecimiento de la inteligencia y el fortalecimiento de la voluntad, con la pérdida de la individualidad esto muere, ya que al vivir de una manera tan monótona sin pensar en uno mismo, nuestra inteligencia se muestra pausada, no se desarrolla y esto provoca que el hombre no se desarrolle y quede estático en un solo punto sin salida, esto evita e interrumpe el crecimiento intelectual, sus habilidades pueden disminuir, por ejemplo, una persona que sólo se concentra la mayor parte de su vida diaria en prestarle atención a los aparatos electrónicos como a un Smartphone, no hace otra cosa que perder gran parte de su tiempo en estos aparatos, lo que genera que su cerebro trabaje menos, está comprobado de que la actividad a la que las personas le dedican más tiempo cada día es navegar por internet, en la mayoría de los casos, a través de sus celulares y lo utilizan para conectarse a redes sociales, escuchar música o jugar, esto provoca que las personas se sientan dependientes de estos aparatos, dejando de lado personas o situaciones importantes, se convierten como máquinas dependientes de otros aparatos ya que se empiezan a aislar de su entorno.

Dentro de la dimensión material, se afirma que una sociedad será más civilizada cuando tenga más desarrollo, pero esto se producirá siempre y cuando cada persona que forma parte de una cultura y de una sociedad se sienta libre y pueda tener su propia individualidad en la cual pueda opinar y dar alternativas de solución para mejorar personalmente y como sociedad. Debe existir civilización, esto quiere decir que el hombre no debe adaptarse al entorno sino dominarlo para que así utilice de manera adecuada su libertad siempre y cuando sea justo y respete a cada integrante de su sociedad.

Es evidente que con la pérdida de la individualidad, se genera una productora, una sociedad centrada a lo material, todo se enfoca en los productos, todo se puede medir, y el ser humano al ser considerado como una máquina, cuando se cosifica forma parte de esta productura, el hombre deja de ser persona puesto que es considerado como una cosa, algo que se puede medir.

Para evitar todo estos actos, debemos analizar sobre nuestros actos, pensamientos y actitudes, siempre debemos priorizar nuestra individualidad, somos únicos y debemos formar parte de una cultura donde cada integrante sea respetado y tomado en cuenta.

¿Cómo evitar que las personas pierdan su individualidad?

Ya que vivimos en un mundo en el cual se está perdiendo la individualidad de las personas, cada uno debe hacer un auto análisis y analizar si está descuidando su individualidad o no. Hay diversos factores que fomentan la pérdida de la individualidad:

Agentes responsables

El primer agente responsable que se ha identificado son los padres; puesto que la forma de crianza, los valores que se inculquen, y el ejemplo intervienen en gran medida en la forma de vida de sus hijos. De modo que si crecen en un ambiente en el que no se les de la atención debida, ni se les reconozca algún mérito, ni la comunicación tenga la importancia debida o que se les de todo sin que se esfuercen; es probable que no se les haya facilitado el conocimiento de sí mismo, ni de su individualidad, ni que hayan reconocidos que son únicos y con talentos por descubrir y desarrollar; de modo que se inclinen más por reconocerse como persona en tanto se encuentra en un determinado grupo social. De allí se desprende también que busquen agradar al grupo y para ello comportarse como otras personas se comportan; perdiendo así parte de su individualidad.

El segundo agente responsable serían los creadores de los productos tecnológicos; debido a que estos productos como son los celulares tan avanzados y que nos brindan tantas facilidades pueden traer efectos negativos a los usuarios. Si bien el usuario es el que decide cómo usar estos productos; los creadores son también responsables desde el punto de vista de que han creado productos que facilitan que una persona deje de socializar y de compartir experiencias; lo cual es necesario para que uno se conozca más a sí mismo. Son las empresas tecnológicas las llamadas a educar en un uso adecuado de sus productos.

Cada persona es un agente responsable; ya que por ser libre puede decidir la forma en que vivirá, decidirá dejarse o no llevar por pensamientos que no lo conducen a nada, decidirá si quiere realmente conocerse a sí mismo o si quiere seguir lo que otras personas hacen creyendo que no se es valioso por ser auténtico, por ser uno mismo, sino que se es valioso en la medida en que te comportes como otros y  te sientas aceptado por otros.

Otros agentes responsables son las empresas de publicidad y los publicistas; debido a que la publicidad puede hacernos creer que necesitamos algo que en realidad no necesitamos.

De esta manera se incentiva a las personas a ser consumistas y esto a su vez trae consigo que se enfoquen más en las cosas materiales que en su persona.

El ministerio de educación es otro agente responsable debido a que determina los temas que los colegios deben enseñar y muchas veces no se priorizan los relacionados con humanidades; de modo que los estudiantes no reciben una educación amplia en esos temas; los cuales son importantes para el desarrollo de formas de pensar más profundas, para conocer más realidades, para conocerse más a sí mismos y con ello desarrollar su personalidad.

El director del colegio también es responsable; debido a que también puede intervenir en el desarrollo de los alumnos en cuanto a temas humanitarios.

Alternativas

En cuanto a cada persona  una alternativa puede ser fomentar mediante una campaña la lectura para así generar mayor capacidad crítica.

Otra alternativa es mandar una carta firmada por todos los interesados al ministerio de educación expresando la necesidad de que en los colegios haya un programa de cursos que tenga mayor atención en temas humanitarios.

En cuanto a los padres, se buscar formar un grupo que  de charlas para padres promoviendo que no se les faciliten tanto las cosas a sus hijos porque con ello se les dificulta que sean creativos, independientes y que puedan desarrollar sus talentos.

Evitar los usos excesivos de aparatos electrónicos como smartphones, tablets, computadoras e incluso los televisores, videojuegos, etc.

Crear campañas para que los publicistas y la publicidad promuevan mensajes realmente educativos, que fomenten la lectura, el estudio, aprovechar el tiempo, etc.

Autores: Francesca Basurto, María del Carmen Yépez, Aarón Cervantes, Andrea Rojas Bravo