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¿Cuáles son los servicios de inteligencia rusos?

Actualizado: 13 febrero, 2023

Desde la caída de la URSS y tras el cierre del KGB, Rusia cuenta con cuatro servicios de inteligencia principales: el FSB contra amenazas internas, el SVR para el exterior, el GRU de las Fuerzas Armadas y el FSO para proteger altos cargos
¿Cuáles son los servicios de inteligencia rusos?
Elaboración propia.

Los principales servicios de inteligencia rusos son el Servicio Federal de Seguridad (FSB), el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), el Departamento Central de Inteligencia (GRU) y el Servicio Federal de Protección (FSO). El FSB tiene como función principal combatir amenazas internas contra el Estado, el SVR se encarga de operaciones de inteligencia y espionaje fuera de Rusia, y el GRU es el servicio de inteligencia militar. Por último, el FSO se encarga de la protección de altos cargos rusos. A su vez, los directores de los dos primeros forman parte del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia.

Los servicios de inteligencia rusos son sucesores de la agencia de inteligencia soviética: el Comité para la Seguridad del Estado o KGB. El KGB participó en el intento de derrocar al líder soviético Mijaíl Gorbachov en 1991, y tras su fracaso fue dividido en varias organizaciones políticamente más manejables. Sin embargo, las nuevas tareas y estructuras siguieron un modelo similar. Ya en 2003, el nuevo presidente ruso Vladímir Putin, exmiembro del KGB y exdirector del FSB, introdujo una serie de reformas para reestructurar los servicios de inteligencia que han consolidado los cuatro principales de hoy en día.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB), brazo derecho del Kremlin

El actual FSB se creó en 1995 a partir del Servicio Federal de Contrainteligencia del KGB y la Agencia Federal de Comunicaciones Gubernamentales e Información. Se dedica a combatir amenazas contra el Estado a través de operaciones de contrainteligencia a nivel interno, además de la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Está bajo jurisdicción del presidente, que elige a su director.

Esa relación ha convertido al FSB en una herramienta para la represión política en el régimen de Putin. Por ejemplo, la agencia ha sido acusada de envenenar al exespía ruso Alexander Litvinenko en 2006 y al líder opositor Alexéi Navalni en 2020. Hoy en día, el FSB se ha vuelto un componente clave en la nueva doctrina de guerra de información del Kremlin, ahora aplicada en el marco de la guerra en Ucrania.

El Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), las dos caras del espionaje

Otro de los servicios de inteligencia rusos es el SVR. Surgió en 1991 en reemplazo de la Primera Dirección Principal del KGB y también responde al presidente. Se encarga de llevar a cabo operaciones en el extranjero y de recopilar inteligencia de carácter político y económico. Esto incluye información sobre amenazas a intereses rusos, en especial en tecnología espacial o militar, y sobre oportunidades, como la relación con países con minerales estratégicos.

Con inteligencia humana legal, como el personal diplomático, e ilegal, como el personal encubierto, el SVR también lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo y el crimen organizado en colaboración con servicios de inteligencia extranjeros. Igual que en estas funciones, a menudo también se solapa con el FSB en la responsabilidad de llevar a cabo la guerra de información.

El Directorio Principal de inteligencia militar (GU, más conocido como GRU)

El GU —más conocido por el acrónimo GRU, oficial hasta 2010— es el servicio de inteligencia de las Fuerzas Armadas rusas. Es más ofensivo que el SVR en cuanto a recopilación de inteligencia, en este caso militar. Cuenta con herramientas que van desde capacidades de reconocimiento y vigilancia hasta fuerzas especiales (Spetsnaz). Estas fueron reasignadas a las fuerzas convencionales en 2010 tras su desastrosa actuación en la guerra de Georgia de 2008, pero la decisión se revirtió en 2013.

La inteligencia militar ha sido clave para Putin. Gracias a la recopilación de información y la captura de puntos estratégicos de los Spetsnaz, por ejemplo, se llevó a cabo la invasión de Crimea. Además, la experiencia del GRU con la gestión de grupos armados ha sido especialmente útil en la guerra en Siria, mientras que el Reino Unido acusó a algunos miembros de haber envenenado al exoficial y agente doble Serguéi Skripal y a su hija Yulia en 2018. Con todo, su solapamiento con el SVR y el FSB ha creado una intensa competición entre las tres agencias.

El Servicio Federal de Protección (FSO) protege a los altos cargos

Por último está el FSO, formado en 2003 tras la unión del Servicio de Protección Presidencial y la Dirección Principal de Seguridad. Aunque es menos conocida que otras agencias, tiene una de las funciones más importantes: proteger a figuras clave del Estado y del Gobierno. Sus competencias han sido expandidas e incluyen la vigilancia de la propia comunidad de seguridad.

Mencía Montoya Barreiros

Madrid, 2000. Grado en Relaciones Internacionales por la Universidad King’s College London y Máster en Geopolítica y Estudios Estratégicos por la Universidad Carlos III. Interesada en seguridad internacional, Oriente Próximo, el Sahel y la naturaleza de conflictos actuales.