Cartografía Política y elecciones Europa La cronología de las cinco repúblicas de Francia Desde la revolución de 1789, en Francia han existido cinco repúblicas. La más duradera ha sido la tercera, que se extendió desde 1870 a 1940 Descarga gratis el gráfico al final de la página. No te pierdas… ¿Qué es la democracia? Estos son los diez países menos desarrollados del mundo ¿Hacia la Tercera Guerra Mundial? El mundo de hoy se parece al de 1914 Por qué la vuelta de Trump despertará a Europa ¿Qué es el militarismo? por José Luis Marín 9 agosto, 2022 Esta funcionalidad está reservada a suscriptores. Esta funcionalidad está reservada a suscriptores, por solo 5€ al mes puedes suscribirte.Guardar gráfico Please login to bookmark Nombre de usuario o correo electrónico Contraseña Recuérdame Comenta Comparte WhatsApp Twitter Facebook LinkedIn Telegram Desde la Revolución francesa de 1789, Francia ha sido una república a lo largo de 161 años divididos en cinco periodos republicanos distintos, cada uno con sus particularidades y con un nivel de éxito dispar. Hasta la fecha, la más duradera ha sido la Tercera República, que se extendió desde 1870 a 1940 y acabó de forma trágica tras la invasión de Francia por parte de la Alemania nazi. La actual, fundada en 1958 tras la desastrosa descolonización de Indochina y Argelia, ya acumula más de seis décadas y probablemente se convierta, en unos pocos años, en la más longeva del país. Sin embargo, ninguna tiene tanto significado para el orgulloso republicanismo galo como la Primera, nacida al calor de la Revolución francesa. Tal y como explica el historiador Jean-Clément Martin en su reciente libro sobre este periodo, el imaginario de 1789 es tan fuerte en el país que prácticamente todo el mundo, incluidos los nostálgicos contrarrevolucionarios y monárquicos, consideran esa fecha como el año cero de la Edad Contemporánea. La forma de Gobierno instaurada en 1792 supuso la institucionalización definitiva de los preceptos revolucionarios y de las experiencias ilustradas que habían surgido a finales del siglo XVIII en Norteamérica y Europa, que desde ese momento se vería muy influenciada por lo sucedido en París. En España, por ejemplo, las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812 contaron con una clara inspiración francesa en un momento en el que el país se encontraba, precisamente, ocupado por las fuerzas napoleónicas del Primer Imperio francés, que en 1804 había acabado con la Primera República ―duró doce años― y sus órganos de poder, aunque no con parte de sus ideales liberales. La restauración monárquica de 1815, tras 11 años de caudillaje napoleónico, abrió un periodo antirrepublicano y conservador en Francia bajo la tutela de los Borbones, que volvieron al trono durante 15 años. 5 de mayo de 1789: se inauguran los Estados Generales de Francia, que marcarían el inicio de la Revolución En 1830, la Revolución de Julio, de carácter liberal, expulsó definitivamente a los Borbones de Francia y recuperó parcialmente algunos de los preceptos democráticos, aunque la monarquía siguió siendo la forma de Gobierno en el país hasta la Revolución de 1848, que obligó a la abdicación de Luis Felipe I de Orleans y dio paso a la Segunda República francesa. Tras solo tres años de republicanismo, en los que se logró abolir la esclavitud e instaurar el sufragio universal masculino, un golpe de Estado protagonizado por Luis Napoleón Bonaparte (Napoleón III), que había presidido la República durante ese tiempo, abrió el camino para la proclamación del Segundo Imperio francés, que se extendió desde 1852 a 1870, cuando Napoleón III fue derrotado por Prusia en la batalla de Sedán. 18 de marzo de 1871: se establece la Comuna de París, la ciudad hecha insurrección La Tercera República francesa, proclamada ese mismo año, continuó la guerra con Prusia, y solo un año después vivió la insurrección de la Comuna de París. Aunque apenas duró 70 días, el componente obrerista y autoorganizado de la Comuna se ha instaurado como uno de los mitos fundacionales de la izquierda política de los dos últimos siglos. Durante las siguientes décadas, la estabilidad de la Tercera República ―que se extendió a lo largo de setenta años― permitió el desarrollo de numerosas reformas sociales y asentó preceptos como la laicidad y la identidad nacional, al tiempo que permitió a Francia seguir construyendo su inmenso Imperio colonial, que en su momento de máxima extensión, antes de la II Guerra Mundial, ocupaba 13,5 millones de kilómetros cuadrados, la mayoría en África. El mapa del II Imperio colonial francés La invasión de Francia por parte de la Alemania Nazi en 1940 fulminó la Tercera República y dio paso, ya en 1946, a la Cuarta, impulsada por el movimiento de resistencia al nazismo y que durante sus doce años de vigencia mantuvo muchos de las dinámicas del anterior periodo republicano, incluidos sus problemas. Entre ellos, destaca el proceso de descolonización de los territorios franceses de ultramar, que vivió una cascada de independencias tras el final de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, la descolonización de Indochina y, sobre todo, de Argelia, cimentaron la inestabilidad y posterior quiebra del régimen republicano en 1958, cuando los profundos cambios impulsados por Charles de Gaulle condujeron a la Quinta República. Desde entonces, el republicanismo francés ha vivido otros momentos importantes, como la carrera nuclear ―Francia es una de las principales potencias atómicas―, el movimiento de protesta de Mayo de 1968, el fin de la Guerra Fría o la creación de la Unión Europea y el euro. La geopolítica de Francia Descargar gráfico Creative Commons BY-NC-ND × Gracias por utilizar nuestro contenido. Que los puedas disfrutar de manera gratuita no sería posible sin el apoyo de nuestros suscriptores. Si tú también valoras nuestro trabajo y quieres apoyarnos, suscríbete. Suscríbete Más reciente La aprobación de los líderes internacionales en sus países Más sobre Europa ¿Qué opinan los ciudadanos de la Unión Europea sobre Pedro Sánchez? 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