El fotógrafo francés Miquel Deweber-Plana ha publicado el libro 'Vale un potosí', que refleja la dura vida de los mineros del Cerro Rico, en la ciudad boliviana. De las casi 150 imágenes del libro, hay numerosos retratos de los mineros en plena faena, como este de Benjamín Cruz, de 43 años.Miquel Dewever-PlanaA menudo, las galerías de la mina están inundadas, explica el autor de libro. "Los rieles facilitan el transporte del mineral por medio de vagones hacia el exterior. Sin embargo, las instalaciones son extremadamente vetustas y los vagones, pesados y poco manejables, descarrilan con frecuencia. Una vez lleno, un vagón pesa aproximadamente una tonelada".Miquel Dewever-PlanaLas mujeres también trabajan en la mina, aunque en otras funciones. María, de 34 años, es serena (guardiana). Vive en el Cerro Rico, a más de 4.000 metros de altitud, sin agua ni electricidad, con su marido y sus cuatro hijos. Recibe un salario de apenas 100 euros al mes.Miquel Dewever-PlanaMiquel Dewever-Plana es fotoperiodista, autor de varios libros que, como 'Vale un potosi', están publicado por la editorial Blume. En la imagen, Elena Muruchi, de 54 años, que es serena, con su nieta.Miquel Dewever-PlanaEn la víspera de sus fiestas del carnaval, los mineros preparan a la Virgen para la procesión. "Las figuras de María y los crucifijos presentes a las entradas de cada mina marcan la frontera entre el mundo de Dios y el inframundo, por otro, que está bajo la jurisdicción del Tío, una deida demoniaca", explica el fotógrafo.Miquel Dewever-PlanaDewever-Plana retrató a las mujeres de Cerro Rico delante de la montaña. Una imagen que se asemeja a un cuadro del siglo XVIII, 'La Virgen del Cerro Rico', que representa la coronación de María, con esta incrustada en la montaña y su manto como si fueran las laderas del cerro.Miquel Dewever-PlanaEl fotolibro tiene una segunda parte, una novela negra escrita por Isabelle Fougère que cuenta lo que las fotos de Dewever-Plana pero en otro lenguaje.Miquel Dewever-PlanaLos caseríos de Tinguipaya, a pocas horas de Potosí, normalmente deshabitados, ven regresar a sus pobladores por el carnaval.Miquel Dewever-PlanaEn el campo, las condiciones de vida son muy difíciles. "La tierra ya no da lo suficiente para alimentar a la familia y la falta de escuelas ha hecho que las madres, como Josefina Vitorio (de 67 años), hayan visto a sus hijos irse poco a poco a trabajar como mineros a Potosí".Miquel Dewever-PlanaEl minero Nelson Espinoza, de 33 años,Miquel Dewever-Plana
