top of page

David Manzur y su obra "Ciudades oxidadas"

"Yo moriré cambiando y pensando que siempre puedo ser mejor,

porque el día que quede contento con un cuadro,

no volveré a pintar"

David Manzur

David Manzur es uno de los artistas colombianos modernos con mayor reconocimiento a nivel nacional e internacional, su trayectoria artística marcada por su estilo propio, ha influenciado el escenario del arte colombiano desde sus inicios como artista en 1953; Manzur un artista con estilo académico, pero a la vez contemporáneo, en donde el concepto y la técnica juegan un papel muy importante. Nació en Neira Caldas en el año 1929, sus estudios los realizo en la escuela de Bellas Artes, Art Students League, en Nueva York, Estados Unidos. Su obra ha sido expuesta en grandes colecciones del país como lo son el Museo Nacional, el Museo del Banco de la República y el Museo de Arte Moderno e internacionalmente en galerías como El Obelisco en Washington, además ha sido reconocido con premios a nivel nacional e internacional, entre estos el premio Guggenheim de Nueva York 1.


Tomada de: https://www.pinterest.se/pcharlyg/david-manzur/

Entre su obra más reciente se encuentra la serie Ciudades Oxidadas, una serie con distintos escenarios en donde Manzur nos habla de una sociedad que se está corroyendo, de una ciudad que se encuentra en deterioro, de una naturaleza a punto de acabar, mientras la sociedad sigue su funcionamiento irracional; en donde se recrean ciudades, paisajes casi surreales, llenos de tenebrismo propio, en el cual subyacen vivencias del mismo artista, quien recuerda sus largos viajes de infancia y muchos de su vida adulta, entre estos el que realizo a la Antártica, en donde halló una ciudad corroída por el óxido, tonos densos como lo son los ocres, el negro, nos dan su mundo de tinieblas, de oscurantismo, de óxido entre lo que fue y lo que se está acabando, de trasfondos como dice él que enmarcan a la obra y el asombro de la misma ante sus espectadores .



Entre las obras de esta serie se encuentra Miss Venecia, expuesta actualmente en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (El MAMBO), una obra con colores fríos, en donde Manzur recoge en su abrigo las mascaras del festival de Venecia, un festival lleno de color, de elegancia, en donde se esconden rostros con multiplicidad de sentimientos, expresiones y sensaciones, Venecia una ciudad que lidera el ámbito de la cultura, es el centro de las caras que se esconden, que expresan con la mirada cada desdén o alegría interna; Pero como dice el autor en una de sus entrevistas para la revista Credencial “ Venecia, que es la ciudad decadente por antonomasia, se está hundiendo y la humanidad no sabe como salvar a esa joya legendaria”2. En este sentido no solo se puede enmarcar la obra con un contexto europeizado y veneciano, pues la decadencia se encuentra alrededor de cada uno de nosotros, cada uno llevamos una máscara quizás no tan bella como las de aquel festival ostentoso y elegante, también en Colombia tenemos ciudades decadentes, corroídas día a día por las partículas de óxido mental que nos rodean.


Curiosamente antes de conocer el trasfondo conceptual de esta obra (Miss Venecia), me suscitaba otro tipo de significación, ver esas caras inexpresivas, llenas de moscas, expuestas ante ese color blanco, frío, sobrio, pero a la vez tan fuerte, me comunicaba un aire nostálgico, violento y a la vez putrefacto, llevándome no solo a la admiración de la técnica, sino también a diversas preguntas por la disposición de sus elementos gráficos, de el contexto y el ¿por qué? de su creación, dichas preguntas rondaban de distintas maneras mi pensamiento, tratando de no esclarecerse; Miss Venecia daba la impresión de ser una obra con sentido político, de comunicar el desespero, quizás por los desaparecidos y muertos en nuestro país, en donde la impunidad reina y se postula como número uno en todos los espacios y rincones, en donde todos los días el desayuno está encabezado por las noticias de los medios de comunicación y la naturaleza de tantos crímenes es algo que llevamos en mascaras indefinidas, maquilladas internamente con sangre y silencio. Manzur probablemente no pensó que esta obra en el contexto colombiano puede significar miles de cosas, no se trata de desfigurar sus objetivos artísticos, ni la elocuencia de esta, pues en su totalidad se constituye como una gran obra. Pero sí alguien que conozca y entienda la situación del país observa la obra sin necesidad de leer su título, claramente puede entender y llenar de un significado propio cada una de las moscas posadas escalofriantemente en las caras o mascaras de gente desconocida, inclinándose a sentir infinitas sensaciones quizás de tristeza, de conciencia, de memoria y de violencia enterradas en lo más profundo de nuestro ser por los miedos a ser una de estas mascaras sin nombre y sin identidad, no en una ciudad oxidada, más bien en un país diluido y corroído por las masacres, la corrupción y el sufrimiento de sus habitantes.


1.http://www.colarte.com/colarte/conspintores.asp?idartista=28Revisada el 18 de abril de 2013

2. Vidal, Margarita, Revista Credencial ( Entrevista a David Manzur, Enero de 2012)http://www.revistacredencial.com/credencial/content/david-manzur-el-d-que-quede-contento-con-uncuadro-no-vuelvo-pintar


Imágenes tomadas de:

https://www.pinterest.se/pcharlyg/david-manzur/

https://www.flickr.com/photos/hanneorla/9784022456



Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page