Cuando asumir se convierte en malentender

Cuando asumir se convierte en malentender

Investigaciones en el ámbito de la inteligencia emocional, como las propuestas por Mayer y Salovey (1990), resaltan la importancia de comprender no solo nuestras propias emociones sino también las de los demás, señalando el desafío inherente a esta tarea cuando se cruzan las fronteras culturales.

¿Está realmente enfadado ese niño o estamos viendo reflejados nuestros propios sentimientos? ¿Qué otras emociones podrían estar jugando en silencio?

Este acto de introspección nos conduce al reconocimiento de otro actor en este escenario: el etnocentrismo.

A menudo, sin darnos cuenta, juzgamos y medimos las emociones y comportamientos de los demás con la vara de nuestras propias culturas y costumbres.

Gordon Allport, en su obra The Nature of Prejudice, profundiza en cómo nuestros juicios y percepciones sobre los demás están teñidos por este filtro, llevándonos a medir las emociones y comportamientos ajenos por nuestras propias experiencias y valores culturales.

Este sesgo, aunque intrínsecamente humano, alimenta divisiones, sustenta el racismo estructural y perpetúa prejuicios basados en una multitud de factores como la edad, la capacidad, la religión, etc.

Además, nos enfrentamos al error de atribución fundamental, un fenómeno documentado por investigadores como Jones y Harris, que pone de manifiesto nuestra tendencia a explicar el comportamiento de los demás en términos de disposiciones personales, mientras que atribuimos nuestras propias acciones a factores situacionales.

Este sesgo cognitivo distorsiona nuestra comprensión y, en consecuencia, nuestra empatía hacia los demás.

Al mismo tiempo, teorías como la Intergroup contact theory de Pettigrew y Tropp en 2006 proponen que el contacto significativo entre grupos puede ser una estrategia efectiva para reducir prejuicios y fomentar una comprensión más empática.

El primer paso hacia una genuina percepción emocional, libre de prejuicios, es el autoconocimiento.

Aprender sobre otras culturas, abrirnos a comprender a quienes son diferentes a nosotros, puede transformar radicalmente nuestra visión del mundo y enriquecer nuestra inteligencia emocional. Al fin y al cabo, las emociones constituyen ese lenguaje universal que, más allá de las barreras superficiales, tiene el poder de unirnos.

Abrazar esta diversidad contribuye a tejer una sociedad más inclusiva, compasiva y profundamente conectada.

Mapa de las emociones culturales: ejercicio práctico.

Este ejercicio ayudar a los menores a explorar y comprender la diversidad emocional y cultural. Se puede realizar en un aula o en casa con la guía de un adulto.

Materiales:

- Papel o cartulina grande.

- Pinturas de colores.

- Recortes de revistas, periódicos.

- Pegamento.

Instrucciones:

1. Coloca la cartulina en una superficie plana donde todos los participantes puedan alcanzarla. Distribuye las pinturas y los recortes.

2. Invita a los menores a buscar en los recortes o pensar en ejemplos de diferentes emociones expresadas en varias culturas. Pueden ser festividades, ceremonias, o simplemente gestos y expresiones faciales cotidianas.

3. Cada menor debe elegir un recorte o dibujar una expresión emocional y pegarla en la cartulina. Alrededor de su elección, deben escribir o dibujar situaciones en las que creen que esa emoción podría ser interpretada de manera diferente en otra cultura.

4. Una vez que todos han contribuido al mapa, cada uno puede compartir su elección y su reflexión sobre cómo esa emoción puede ser vista o sentida de otra manera en un contexto cultural distinto.

5. Guiar una conversación sobre cómo diferentes culturas pueden interpretar las emociones de maneras diversas y cómo esto puede afectar la forma en que nos conectamos con los demás.

El objetivo es que los menores entiendan que las emociones pueden manifestarse de distintas maneras y que el respeto hacia estas diferencias es esencial para la empatía y la comprensión intercultural.

Más recursos:

👉 Técnicas de regulación emocional

👉 Recursos gratuitos

👉 Formación Profesorado

Paula Bañuelos Herrán 💙

Ramabuan Ramabuan

Voluntario y Colaborador de Linkedin

3 meses

La EMPATÍA en este caso de la inteligencia emocional tiene dos opciones: - Creer que los demás sienten y piensan como nosotros - Ponerse en el zapato de los demás y entenderles y ayudarles en base a nuestro autoconocimiento. Si lo tratamos con misericordia y compasión, en ninguno de los dos casos haremos mal a nadie. Sobre todo hay que preguntar y no dar nada por hecho.

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