LA IMPORTANCIA DE CAPACITAR Y FORMAR LÍDERES CENTRADO EN PRINCIPIOS

LA IMPORTANCIA DE CAPACITAR Y FORMAR LÍDERES CENTRADO EN PRINCIPIOS

Este pequeño compilado de información nos habla de cómo por medio de la capacitación se pueden formar Líderes. Para tal efecto he tomado el Modelo de Liderazgo Centrado en Principios del Dr. Stephen R. Covey, quien nos habla sobre la personalidad y la ética del carácter, es decir, los principios básicos que rigen a la persona; cómo es que los líderes se forman a través de un Proceso Continuo de Madurez y cómo pueden obtener un equilibrio entre su vida personal con su vida profesional.

Debemos tener en cuenta que el liderazgo es la capacidad que tiene la persona para influir en otros; es decir, su equipo, sus clientes, su familia, etc. El liderazgo no es un fin en sí mismo, sino una habilidad para lograrlo, por ejemplo: vender ideas, productos o servicios con éxito, desarrollar equipos de alto desempeño, conseguir un ascenso, abundancia financiera, hacer crecer un negocio, entre otros.

Para lograr todo esto, los hábitos son factores poderosos en nuestras vidas, dado que, son pautas consistentes, a menudo inconscientes, de modo constante y cotidiano expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad o inefectividad.

¿QUE ES LA CAPACITACIÓN?

Es un proceso aplicado de manera sistemática y organizada, mediante el cual las personas aprenden y desarrollan habilidades, implica la transmisión de conocimientos para una tarea específica.

Por ello es importante saber que se efectúe un análisis de necesidades de capacitación para cada curso en específico, con objeto de determinar si es verdaderamente necesario y qué debe comprender. Del análisis de necesidades surgen los objetivos de capacitación y desarrollo.

No es suficiente impartir capacitación, los capacitadores deben de evaluar el efecto que logran con sus actividades. Con frecuencia la administración aplica exámenes antes y después del curso o programa de capacitación; que sirve para evaluar tanto los conocimientos adquiridos como el grado de transferencia efectiva de la labor.

"Diversos estudios de la American Society Training and Development demuestran que toda cantidad que se invierte en capacitación y desarrollo genera ingresos equivalentes a tres veces el monto original".

LÍDERES Y LIDERAZGO

Los Líderes son personas que tienen la habilidad para crear confianza e influir y motivar a la gente para que logren sus metas y objetivos, y éstos sean compatibles con los objetivos de un grupo o de una organización, dentro de los parámetros del bien común.

En la pregunta que tenemos sobre si ¿el líder nace o se hace? Tenemos la opinión generalizada de que hay líderes que nacen con capacidades innatas y hay otros que se van formando en su desarrollo profesional. Las habilidades innatas favorecen el desarrollo del líder, pero a veces resulta más determinante la formación que uno va adquiriendo y la experiencia que va acumulando. El ir asumiendo responsabilidades, tomando decisiones, solucionando problemas, haciendo frente a situaciones difíciles permitirá ir forjando a un auténtico líder.

Un líder debe conocerse a sí mismo, interiorizar sus valores y principios, después proyectarlos de forma natural a través de la coherencia de vida. Solamente con un sistema de valores bien cimentado y con la voluntad necesaria para mantenerse en él, el hombre será capaz de proyectarse ante los demás con naturalidad y seguridad.

El liderazgo conlleva tal nivel de responsabilidad y de presión, demanda tanta persistencia y dedicación, exige tanta capacidad para convencer, animar, motivar, etc. Que tan sólo una persona con una vida equilibrada será capaz de dar lo mejor de sí misma y estar a la altura de las circunstancias. El liderazgo se basa en un reconocimiento espontáneo por parte de los integrantes de un grupo o equipo, lo que exigirá estar a la altura de las circunstancias.

El liderazgo de cada persona es diferente, no hay dos estilos iguales. La realidad de cada organización es tan particular, tan cambiante, que exige al líder saber improvisar, crear su propio modelo de dirección. El líder tiene que actuar con flexibilidad y con sentido de la oportunidad.

PRINCIPIOS, VALORES, HÁBITOS Y PARADIGMAS

Los principios son leyes fundamentales, universales, implícitas en el hombre y autoevidentes que gobiernan la efectividad, el crecimiento y la felicidad. Tanto los valores como los principios radican en el intelecto. Pero no sólo es inteligencia o educación intelectual, sino que también la voluntad necesita ser educada. A esa educación de la voluntad la llamamos fuerza de voluntad.

Los valores mueven al hombre a actuar, influyen de forma directa en sus decisiones y provocan hábitos, los principios son leyes inmutables en el hombre que rigen su actuación. Podemos decir que mientras los valores encaminan los actos de una persona hacia un fin o metas específicas, los principios rigen ese actuar de forma concreta, con el objeto de que la persona se encuentre en paz consigo misma.

Los hábitos son acciones que repetimos continuamente y para que estas acciones se conviertan en hábitos se necesitan tres elementos: el conocimiento de la acción, la habilidad para realizar la acción y el deseo de realizar la acción.  Los hábitos de la efectividad se denominan virtudes y pueden ser aprendidos, los hábitos de la inefectividad pueden ser olvidados.

Los Paradigmas son los modos en que las personas ven el mundo en el sentido de percepción, comprensión e interpretación; son teorías, explicaciones, modelos o supuestos que son útiles para explicar la realidad.

El poder de un paradigma radica en que éstos trabajan en la persona para interpretar al mundo y a partir de esta interpretación reaccionar ante los eventos que se le presentan, por lo tanto, los paradigmas generan actitudes, conductas y afectan a las relaciones con el prójimo.

MODELO DE LIDERAZGO CENTRADO EN PRINCIPIOS DEL DR. STEPHEN R. COVEY.

Tener éxito en un mundo de cambio, competencia y sobrecarga de información es muy retador. El liderazgo proporciona la agudeza para crear productos y servicios que cumplan con las circunstancias y las necesidades cambiantes. El liderazgo proporciona la ventaja vital entre aquellos que tienen éxito y quienes no lo tienen.

El Liderazgo Centrado en Principios se concentra en principios, paradigmas y procesos eternos que han capacitado a gente efectiva para lograr contribuciones duraderas y significativas; el núcleo de este Liderazgo radica en los Siete Hábitos de la Efectividad y en los Cuatro Roles de Liderazgo.

LOS CUATRO NIVELES DE LIDERAZGO:

El liderazgo es multidimensional y puede desarrollarse a cuatro diferentes niveles que interactúan entre sí. Cada nivel de liderazgo es necesario, pero insuficiente, los líderes deben trabajar en sus cuatro niveles, ya que cada nivel influencia a los demás.

PERSONAL: El liderazgo personal es la fuente de la confiabilidad. Para dirigir efectivamente a otros, debemos primero ser capaces de dirigirnos a nosotros mismos. Conforme demostremos competencia y carácter, los demás aprenderán a aceptarnos como líderes confiables.

INTERPERSONAL: El liderazgo interpersonal son las relaciones con las demás personas, se construye sobre la confianza formando relaciones sólidas e interactuando de forma sinérgica y fluye de personas confiables.

GERENCIAL: El liderazgo gerencial fomenta el facultamiento. Es la responsabilidad de que otros lleven a cabo un fin común. Cuando se implantan habilidades y estilos basados en principios, los líderes nutren las condiciones del facultamiento, quitando así las limitaciones y liberando talentos y energía.

ORGANIZACIONAL: El liderazgo organizacional se enfoca en la alineación. En el nivel organizacional los líderes buscan organizar y proporcionar orden. Alinean la estructura y los sistemas alrededor de la misión, visión, valores y estrategias comúnmente compartidos.

En armonía con las leyes de crecimiento personal, los Siete Hábitos nos hacen marchar a través de un Proceso Continuo de Madurez que nos conduce de la Dependencia a la Independencia y seguidamente a la Interdependencia. La Dependencia es el paradigma del Tu. Tú cuidas de mí, Tú arreglas las cosas por mi, Tu eres responsable, por lo tanto puedo culparte. La Independencia es el paradigma del Yo. Yo puedo hacer las cosas por mi mismo. Yo soy responsable. Yo soy autónomo. Yo puedo tomar decisiones. La Interdependencia es el paradigma del Nosotros. Nosotros podemos colaborar, Nosotros podemos combinar nuestros talentos y nuestro dominio del conocimiento para llevar a cabo algo mejor.

LOS HÁBITOS DEL ÉXITO DE COVEY:

HÁBITO 1: SER PROACTIVO: La gente proactiva asume la responsabilidad de sus actos, aprende a elegir su respuesta a situaciones, haciéndolas más un producto de sus valores y decisiones que de sus estados de ánimo o circunstancias.

HÁBITO 2: COMENZAR CON EL FIN EN LA MENTE: La gente efectiva comienza cada día con un entendimiento claro de qué quieren de ese día. Definen su misión y la usan como marco de referencia para todas sus decisiones. El hábito 2 alienta a definir la misión personal, centrada en aquello que se quiere ser y en lo que se quiere hacer, se fundamenta en la Visión y los Principios. Cada individuo es único y su misión refleja esa condición única, tanto en forma como en contenido. La misión es la esencia de la Proactividad.

HÁBITO 3: PONER PRIMERO LO PRIMERO: La efectividad a largo plazo requiere organizar y administrar el tiempo y los eventos alrededor de lo que es verdaderamente importante. Diciendo no a lo no importante diremos sí a lo importante. El hábito 3 es el cumplimiento y la realización de los hábitos 1 y 2, es la prueba de nuestra madurez y nuestra integridad para con nosotros mismos, supone la integración de nuestro programa de vida.

HÁBITO 4: PENSAR GANAR-GANAR: El principio Ganar-Ganar no considera al mundo como un espacio restringido al interior, donde cada cual debe desconfiar del otro para conservar su lugar, sino como un lugar de abundancia benéfica para todos. Esta actitud enseña a ver la vida como una forma de cooperación y no como una pista de competencias. El principio Ganar-Ganar es una tercera alternativa: ni mi manera de pensar ni la tuya, sino otra superior.

HÁBITO 5: BUSCAR PRIMERO ENTENDER Y LUEGO SER ENTENDIDO: La mayoría de los problemas de comunicación comienzan con diferencias en la percepción. Para resolver esas diferencias, uno debe ejercitar la empatía y buscar primero entender el punto de vista de la otra persona, ver el mundo como el lo percibe, luego ser entendidos.

HÁBITO 6: SINERGIZAR: Todos los hábitos anteriores nos han preparado para la Sinergia, es la cooperación creativa o el trabajo en equipo donde el todo es mayor que la suma de sus partes. El principio esencial de la Sinergia es valorar las diferencias y respetarlas, utilizar las fuerzas para compensar las debilidades.

HÁBITO 7 AFILAR LA SIERRA: Afilar la Sierra significa tener un paradigma equilibrado y sistemático para la autorenovación, significa expresar todo lo que uno es. Es el hábito que agrupa todos los hábitos, debido a que es el que hace posible la adquisición de todos los demás.

LOS CUATRO ROLES DE LIDERAZGO

El Liderazgo Centrado en Principios está compuesto de cuatro roles específicos: Modelar, Encontrar Caminos, Alinear y Facultar. Vivir efectivamente los roles de liderazgo puede ayudarnos a cumplir mejor la misión y el propósito de la organización. Las cosas que hacen los líderes centrados en principios fluye de estos cuatro roles.

LOS CUATRO ROLES DE LIDERAZGO

MODELAR: El carácter y la competencia de un líder radican en el corazón de sus acciones. Cuando ese carácter y esa competencia del líder están basados en principios sólidos y se traducen en acciones, ese líder se convierte en un modelo de Liderazgo en quien los demás llegan a confiar y eligen seguirlo. Modelar el Liderazgo Centrado en Principios se vuelve entonces en el rol principal del liderazgo.

ENCONTRAR CAMINOS: Los líderes buscadores de caminos identifican nuevas oportunidades, ayudan a crear misión, visión y valores compartidos, e identifican el camino estratégico de una organización. Como tales, personifican un espíritu de descubrimiento, aventura y creatividad. Abren nuevas posibilidades, nuevos territorios que otros pueden seguir.

ALINEAR: Después de definir el camino, los líderes deben aclararlo y hacerlo alcanzable, alineando los sistemas y la estructura de la organización con ese camino. Cuando el personal y las organizaciones se concentran en principios de alineación, estarán mejor preparados para sacar ventaja de los retos y las oportunidades que se por venir en un mundo de cambio constante.

FACULTAR: Los Líderes Centrados en Principios no aplican o instalan el facultamiento. En vez de ello, cultivan el facultamiento, éste libera la energía sinérgica y creativa de todos en la organización. Los resultados incluyen mejora en los procesos y la productividad, la gente se emociona por sus oportunidades y por una organización progresiva y exitosa.

CONCLUSIÓN

El Liderazgo Centrado en Principios se basa en el hecho real de que los seres no pueden contravenir las leyes naturales sin tener consecuencias. Creamos o no en ellos, se demostraron como efectivos a lo largo de toda la historia humana. Los individuos son más efectivos, y las organizaciones se encuentran más facultadas cuando se les guía y gobierna con estos principios demostrados. Son principios fundamentales que, al aplicarse conscientemente, se convierten en hábitos de conducta que permiten transformaciones fundamentales en los individuos, relaciones y organizaciones.


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