Paridad de Género y Representación equitativa en el Mundo laboral

Paridad de Género y Representación equitativa en el Mundo laboral

Es cierto que cada vez es más común encontrar a mujeres en puestos de liderazgo en prácticamente todos los sectores económicos. En la medida en que más mujeres participan en puestos de liderazgo se generan “modelos a seguir” y esto coincide con el aumento de la participación de mujeres en puestos de mayor responsabilidad en el mercado laboral. Sin embargo, la proporción de mujeres disminuye a medida que aumenta la jerarquía de los puestos de trabajo.[1]¿A qué se debe esto? ¿Cuáles podrían ser las razones por las que las mujeres no están llegando a puestos con un mayor rango?

Los datos son claros cuando nos remitimos a estadísticas respecto a empleos ocupados por mujeres. Simplemente en un contexto de pandemia como el actual, vemos que desafortunadamente la mayor parte de las mujeres trabaja precisamente en los sectores más impactados por COVID-19. Por ejemplo: en servicios de alojamiento y alimentación, 59% de la fuerza laboral son mujeres; en servicios de administración y negocios 54% y en el caso de funciones administrativas de arte y entretenimiento 63% son mujeres.[2]

Esta realidad nos obliga a tomar acción, para lograr que más mujeres se inserten en empleos mejor remunerados. Tenemos que romper este círculo e inspirar a más niñas para seleccionar carreras que puedan garantizarles una mejor calidad de vida y mayores oportunidades de empleabilidad frente a los desafíos de la cuarta revolución industrial. El Fondo Monetario Internacional proyecta que un 11% de los empleos ocupados actualmente por mujeres corren el riesgo de ser eliminados por las tecnologías digitales. En este sentido, vemos más mujeres en puestos de oficina y administración, mientras que falta su presencia en los sectores de alto crecimiento y competitividad como ingenierías y tecnología. Esto también implica brecha de género en términos salariales ya que las mujeres suelen estar en puestos con menor demanda y en posiciones con una remuneración inferior a la de puestos especializados.

 ¿Qué podemos hacer?

Lograr una mayor y mejor participación de las mujeres en las empresas se convierte en un reto que debe enfrentarse desde múltiples trincheras. En edades tempranas, desde casa, nosotros como padres de familia debemos impulsar a nuestras hijas a realizar carreras desafiantes e incentivarlas a usar la tecnología sin miedo. Hoy por hoy, las mujeres a nivel mundial sólo representan el 25 % de la fuerza laboral en carreras (STEM) de ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas.[3] EL WEF estima que al menos tomará 12 años terminar con la brecha de género en educación a nivel mundial. También señala que la representación de mujeres en sectores emergentes es baja, citando algunas cifras de su último estudio sobre Brecha de Género 2020; vemos tan sólo el 12% de las mujeres representadas en computación en la nube, 15% en ingeniería y datos; y un 26% en inteligencia artificial.

Como líderes dentro de las empresas, es importante considerar que, por cada 100 hombres promovidos a puestos gerenciales, sólo 85 mujeres son promovidas, [4]y estos datos se incrementan en el caso de mujeres latinas o afrodescendientes. Este proceso de ascenso poco equitativo va generando el rezago de mujeres hacia puestos jerárquicos con mayor responsabilidad dentro de las organizaciones. Para lograr una mayor y mejor participación de las mujeres dentro de las empresas, requerimos una política de inclusión con enfoque de género no solo enfocada hacia los mandos altos, sino que permee a todos los niveles. De esta forma, vamos a permitir que las reglas del juego sean parejas y realmente se facilite a las mujeres contar con las mismas oportunidades de desarrollo, crecimiento y experiencia dentro de la organización.

Es necesario que revisemos nuestros métodos de contratación para verificar que no tenemos un sesgo de género en el reclutamiento y selección de algunos puestos. Generar esquemas de trabajo flexibles, no solo para unos cuantos, sino para todos. Si generamos estos esquemas para mujeres, seguro también sirven y funcionan para los hombres.

Implementar un rol de liderazgo más humano, más actual y enfocado en desarrollar el talento a nuestro alrededor. No asumir situaciones o implementar ideas preconcebidas. Plantear conversaciones de carrera, que nos permitan conocer cuáles son las expectativas y anhelos de las mujeres que trabajan con nosotros para poder impulsar su desarrollo profesional. Requerimos apoyar a las mujeres de nuestros equipos para que cuenten con habilidades mejoradas (reskill/ upskill) para enfrentar la era de la digitalización.

¿Por qué impulsar la inserción de mujeres y su crecimiento en las empresas?

Porque representan más del 50% de la fuerza laboral global[5]; más de la mitad del talento disponible en el mundo. Por un tema de inclusión y diversidad, por temas de igualdad y hasta por estrategia de negocio. En México la fuerza laboral señala que las mujeres líderes tienen una serie de habilidades como la colaboración, escuchan, son empáticas y suelen tomar en cuenta la opinión de todos.[6]

Podemos tener un mundo laboral más equitativo, se puede encontrar el mejor talento; cuando estamos dispuestos a ampliar nuestros horizontes y permitir que perfiles distintos a los cotidianos ingresen a nuestra organización. Cuando tenemos la flexibilidad de recurrir a la diversidad nos vemos forzados a innovar. Es precisamente ahí, en los pequeños cambios, donde podemos marcar una gran diferencia en nuestro sector, nuestros competidores y nuestra comunidad. Es momento de actuar e impactar de manera positiva. Promovamos la creación de culturas laborales más inclusivas para lograr un mayor crecimiento de nuestras empresas y ser más competitivos.

[1] IMCO, Mexicanas en Empresas, 2020

[2] Estudio ManpowerGroup

[3] WEF, informe Global de Brecha de Género, 2020

[4] McKinsey & Co; Mujeres en el Lugar de Trabajo, 2020.

[5] WEF, Informe de Brecha de Género, 2020.

[6] LinkedIn, Habilidades femeninas, 2019.


Elizabeth García

Gerente ejecutivo de cuenta Apple

1 año

Alberto, 👌👏👏

Elisa R. BRISEÑO SORIA

People Transformation WALMART

3 años

Muy interesante el artículo, gracias por compartirlo, yo agregaría que culturalmente aún existe una brecha sobre las responsabilidades de casa hacia las mujeres, arraigándose durante la pandemia. Muchas veces las mujeres no quieren participar en determinada posición no por una doble responsabilidad sino por el doble de tiempo que implicaría, descuidando a los hijos y casa en gral.

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