Tecnológicas "Subprime": El Riesgo Financiero de Invertir en Empresas de Baja Rentabilidad o Rentabilidad Negativa
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Tecnológicas "Subprime": El Riesgo Financiero de Invertir en Empresas de Baja Rentabilidad o Rentabilidad Negativa

En el mundo vertiginoso de la tecnología, las empresas emergentes a menudo prometen revolucionar la forma en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, a medida que nos emocionamos con las nuevas posibilidades que estas empresas presentan, es vital que también consideremos los riesgos financieros asociados con estas inversiones. En particular, quiero llamar la atención sobre una categoría de empresas que podríamos llamar "tecnológicas subprime".

Este término, "subprime", es conocido por la crisis financiera de 2007-2008, donde se refería a préstamos hipotecarios otorgados a prestatarios con un alto riesgo de incumplimiento. En el contexto de las empresas tecnológicas, estoy usando este término para describir empresas que tienen un rendimiento financiero muy pobre, como una baja rentabilidad o un EBITDA negativo, lo que las convierte en inversiones potencialmente arriesgadas.

La tentación de invertir en estas "tecnológicas subprime" es comprensible. A menudo, estas empresas son disruptivas, innovadoras y prometen cambiar el mundo tal como lo conocemos. Pero, aunque pueden tener grandes ideas y enormes oportunidades de mercado, la falta de rentabilidad o el EBITDA negativo pueden indicar serios problemas financieros y una alta probabilidad de fracaso.

Para ser claros, tener pérdidas en los primeros años de operación no es infrecuente para las empresas tecnológicas. La inversión en desarrollo de productos, marketing y adquisición de clientes a menudo supera los ingresos iniciales. Pero hay una diferencia entre una empresa que invierte estratégicamente en crecimiento y una que simplemente no puede generar ganancias.

Una "tecnológica subprime" puede tener dificultades para generar flujo de caja positivo, lo que podría limitar su capacidad para invertir en crecimiento, investigación y desarrollo. También pueden tener una dependencia malsana de la financiación externa, lo que puede ser problemático si los inversores se ponen nerviosos o si las condiciones del mercado financiero se endurecen.

Antes de invertir en una empresa con baja rentabilidad o EBITDA negativo, es importante hacer una evaluación cuidadosa. ¿Tiene la empresa un plan claro para alcanzar la rentabilidad? ¿Es su modelo de negocio sólido? ¿Están sus productos y servicios en demanda y son escalables?

Es imprescindible mantener un enfoque equilibrado, que equilibre el entusiasmo por la innovación tecnológica con la prudencia financiera. No todas las empresas "subprime" están condenadas al fracaso, pero su rendimiento financiero debe ser un factor importante en cualquier decisión de inversión.

Al final del día, el objetivo no es evitar todas las empresas tecnológicas con baja rentabilidad o EBITDA negativo, sino reconocer los riesgos asociados con ellas y tomar decisiones de inversión informadas y equilibradas.

Los que vivimos la crisis de las "subprime", la seguimos recordando muy bien porque se pasó mal y nos enfrentamos a enormes retos en ese momento. Aprendimos a sangre y fuego que nuestras empresas tenían que ser sólidas y fiables. Opino que por ahí tiene que seguir la estrategia. Estabilidad, prudencia y mucho, mucho trabajo. A vuestra disposición. Buen fin de semana.

Josep Pere Gutierrez

Managing Partner @ Translink Corporate Finance Spain | M&A Sell-Buy side -Middle Market

9 meses

Buen articulo Victor

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