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Índice
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1Definiciones
2Usos generales
3Importancia meteorológica
4Importancia náutica y naval
5Véase también
6Referencias
7Enlaces externos
Definiciones[editar]
Barlovento es la parte de donde viene el viento, con respecto a un punto o lugar
determinado,1 mientras que sotavento es la parte opuesta, es decir, la parte hacia donde se
dirige el viento.2 No obstante, ambos términos deben tratarse por separado, como usualmente
se ha venido tratando en todas las enciclopedias clásicas.
Usos generales[editar]
En la caza, tanto animales depredadores como humanos evitan que el viento sople desde
ellos hacia su presa, para evitar que el olor delate al cazador al acecho. Se procura que el
viento venga desde la presa hacia el cazador, esta posición se denomina viento de
cara o barlovento.
Importancia meteorológica[editar]
Los términos "barlovento" y "sotavento" se refieren a la dirección desde donde sopla el viento.
Sin embargo, en los países donde predominan los vientos constantes o planetarios, como son
los vientos alisios o vientos del oeste, los términos barlovento y sotavento se usan
frecuentemente en la toponimia a escala local o regional. Así sucede con la región de
Barlovento en Venezuela, depresión abierta hacia el Este-noreste y también en la isla de La
Palma, en las Islas Canarias, donde el municipio de Barlovento se encuentra ubicado también
al noreste de la isla (en ambos casos se trata de los vientos alisios, más inclinados hacia el
este en el caso de Venezuela y más hacia el norte en La Palma, debido a la distinta latitud).
La gente de mar utiliza los términos, no sólo en relación con sus buques, sino también en
referencia con las islas y con las diferentes caras de una misma isla.
Y en el caso de las islas Canarias, debido a la distinta forma de las islas, la denominación de
barlovento y sotavento tiene una pequeña distinción y a menudo, por el efecto orográfico, los
vientos pueden variar bastante. Así, lo que hemos referido acerca de la isla de La Palma, en el
caso de Tenerife, isla que tiene forma triangular, la región de barlovento se identifica más con
el norte que con el este, quedando la región sur como la zona de sotavento.
Así, el lado de barlovento es el lado de la isla sujeto a los vientos dominantes, y es por lo
tanto, el lado más húmedo (véase precipitaciones orográficas). El lado de sotavento es el lado
protegido del viento por la elevación de la isla, y es generalmente el lado más seco de la isla.
Así, el emplazamiento a barlovento o a sotavento es un importante factor climático en las islas
oceánicas y en los continentes.
En el caso de las Pequeñas Antillas en el Mar Caribe, se llaman Islas de Barlovento a las que
se disponen en un alineamiento de norte a sur cerrando el Mar Caribe hacia el este, desde las
Islas Vírgenes hasta la isla de Trinidad. Reciben los vientos alisios desde el este, directamente
desde el Océano Atlántico. Y las Islas de Sotavento forman un alineamiento desde el este
hacia el oeste, ubicado mar adentro de la costa norte de América del Sur. Incluye los
pequeños archipiélagos venezolanos desde Margarita hasta Los Roques y las Antillas
holandesas de Curazao, Aruba y Bonaire, así como otras más pequeñas.
Efecto del viento sobre la vivienda Al igual que cualquier otro flujo, el viento atmosférico se ajusta
para pasar alrededor de obstáculos, y este ajuste produce zonas con vientos de menor velocidad y
otras con vientos de mayor velocidad que los que se esperarían en una zona completamente plana
sin obstáculos. Algo similar ocurre a nivel local con las edificaciones, como se muestra en la figura
1.3. En este caso, tanto las zonas de barlovento como de sotavento de la edificación presentan
velocidades de viento menores al flujo libre y pueden ser utilizadas como refugio emergente para
personas que fueron sorprendidas en exteriores por vientos severos. Sin embargo, es necesario
recordar que este tipo de refugio opera sólo con edificaciones que, en principio, sí resistirán las
fuerzas del viento sobre ellas. Lo anterior no puede aplicarse a bardas o muros aislados, pues por
su natural esbeltez no son muy resistentes al viento
Cuando el viento incide sobre cualquier superficie provoca en éste cierta presión adicional a la de
la atmósfera. Si se desea evaluar la fuerza total que un cierto viento ejerce sobre una estructura,
se deben sumar las fuerzas individuales sobre cada una de sus superficies. Estas fuerzas que
actúan como presión sobre las superficies se denominan fuerzas de arrastre. Además, por efecto
de la turbulencia que se genera al pasar el viento librando la superficie de barlovento, se generan
efectos de succión en la superficie de sotavento, que ejercen una fuerza en la misma dirección y
sentido que las fuerzas que se generan por la presión en la cara de barlovento (CFE, 1993;
RCDFNTC, 1993). EVALUACIÓN DE LA VULNERABILIDAD DE LA
VIVIENDA ANTE SISMO Y VIENTO 17 VIENTO Barlovento Sotavento Figura 1.3 Representación
esquemática del efecto del viento sobre una vivienda En la figura 1.4 se observa el tipo de
presiones a las que estaría sujeta una estructura como la mostrada en la figura 1.3 inmersa en un
viento intenso. Ante este tipo de solicitaciones generalmente no se considera que estructuras de
mampostería, y sobre todo de mampostería confinada, pudieran presentar una falla porque las
fuerzas resultantes por presión de viento son generalmente menores que las fuerzas estáticas
equivalentes que se consideran para diseño por sismo. Sin embargo, producto del huracán
Pauline, en el estado de Oaxaca, se pudieron observar daños de importancia en este tipo de
estructuras, tanto en muros como en techos; un ejemplo se puede observar en la figura 1.5. Figura
1.4 Ilustración de la distribución de presión producto del viento en una estructura (Sotelo, 1979)
Las fallas provocadas por el efecto del viento sobre las estructuras pueden ser clasificadas como
totales, parciales o locales. Las fallas totales producen el colapso completo de la estructura debido
a que las fuerzas del viento que actúan sobre ella rebasan su resistencia. Las fallas parciales se
presentan cuando partes específicas de la estructura (la techumbre, por ejemplo) son separadas
de la estructura debido a que la resistencia del anclaje a la misma fue rebasada por las fuerzas que
actuaban sobre dicha parte. Las fallas locales son fallas de menor magnitud que ocurren en lugares
específicos donde se concentran altas velocidades de viento. No siempre es obvio determinar a
posteriori cuál fue el tipo de falla provocada por viento, ni el mecanismo que la originó. Una
estructura que se observa completamente fallada al final del paso de un evento natural pudo
haber presentado fallas locales al principio, mismas que pudieron haberse propagado hasta crear
una falla parcial y eventualmente, bajo otra dirección del viento, pudo haber ocurrido la falla total.
Es factible CAPÍTULO I 18 que de no haber existido la falla local inicial, la estructura como un todo
hubiese sobrevivido. En el diseño de estructuras contra vientos, la calidad de los detalles es tan
importante como la calidad de las componentes principales o la estructura en sí. Así, la falla de un
simple conector puede acabar con el colapso total de la estructura (Borroughs et al, 1998; FEMA,
1997).
SOTAVENTO Y BARLOVENTO
Las cargas de viento son las fuerzas ejercidas por la energía a cinética de una
masa de aire en movimiento, suponiendo que provenga de cualquier dirección
horizontal.
• El viento ejerce una presión positiva en sentido horizontal sobre las superficies
verticales de barlovento de un edificio y en sentido normal a las superficies de
los techos de barlovento que tengan una inclinación mayor que 30°.