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net/publication/340209112
Uso de flora y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador / Use of
flora and fauna by the Waorani people, Ecuadorian Amazon
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8
Especies que se ilustran en la portada [nombre waorani]:
Quito
Todos los derechos reservados. Está prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación por
cualquier mecanismo, ni bajo ninguna forma, sin el permiso por escrito de los autores y de Ecuambiente
Consulting Group.
Revisión de pares académicos: Rommel Montúfar (Pontificia Universidad Católica del Ecuador)
Hugo Navarrete Z. (Pontificia Universidad Católica del Ecuador)
Mario H. Yánez-Muñoz (Instituto Nacional de Biodiversidad)
ISBN: 978-9942-28-419-8
Impreso en Ecuador
Los autores recomiendan tener precaución al usar las plantas con principios activos que tienen efectos tóxi-
cos y psicotrópicos, porque pueden ser nocivas para la salud cuando su dosificación es imprecisa.
Los resultados presentados y opiniones vertidas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los
autores y no comprometen a los editores, a Ecuambiente Consulting Group o a Repsol Ecuador S. A.
AUTORES
DIEGO G. TIRIRA
2. Museo de Zoología,
Escuela de Ciencias Biológicas,
Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Av. 12 de Octubre 1076 y Roca,
Quito, Ecuador.
3. Investigador asociado,
Instituto Nacional de Biodiversidad,
Quito, Ecuador.
MONTSERRAT RIOS
Consultora internacional en
Etnobotánica y Desarrollo Socioambiental.
www.plantasutilesdeltropico.com
Quito, Ecuador.
[mrios1233@hotmail.com]
5
Dos generaciones de mujeres waoranis, madre e hija, presente y futuro.
6
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
INVESTIGADORES
COLABORADORES LOCALES
1. Bolívar Ahua, 2. Humberto Ahua, 3. Iteca Ahua, 4. Mingui Ahua, 5. Moisés Ahua, 6. Pa-
blo Ahua, 7. Roque Alvarado, 8. Ramón Aranda, 9. Enrique Baigua, 10. Patricio Baigua, 11.
Manuel Caiga, 12. Minquede Caiga, 13. Luis Cerda, 14. Carlos Chimbo, 15. Diyica Coba,
16. Raúl Coba, 17. Onguinea Cuhuane, 18. Pedro Huipe, 19. Laura Nampawe, 20. Mauricio
Nampawe, 21. Ricardo Nampawe, 22. Juan Nenquimo, 23. Araba Omewai, 24. Evenka Pego,
25. Julio Quihuiñamo, 26. Fernando Sevilla, 27. Jorge Tapuy, 28. Mario Tapuy, 29. Carlos
Tega, 30. Milton Tega, 31. Cai Tocari, 32. Orengo Tocari, 33. Carlos Yeti, 34. Gonzalo Yeti,
35. Pego Yeti y 36. Venancio Yeti.
7
Pecarí de labio blanco (Tayassu pecari) en un saladero del Yasuní.
8
CONTENIDO
AUTORES 5
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN 7
Investigadores 7
Colaboradores locales 7
PRÓLOGO 13
PRESENTACIÓN 15
PREFACIO 17
AGRADECIMIENTOS 19
RESUMEN 21
ABSTRACT 23
1. INTRODUCCIÓN 27
9
Tirira y Rios (2018)
Categorías de conservación 49
Diego G. Tirira y Montserrat Rios
Responsabilidad social 51
Montserrat Rios y Diego G. Tirira
8. ANEXOS 125
Anexo 1. Uso de la flora por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador 127
Montserrat Rios
10
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
Anexo 3. Uso de la fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador 217
Diego G. Tirira
11
Mujer waorani recoge un bejuco.
12
PRÓLOGO
En el Parque Nacional Yasuní se han encontrado reservas petroleras que están organizadas en
bloques de extracción hidrocarburífera, dos de ellos son los bloques 16 y 67. A fin de determinar
los impactos de la actividad petrolera en el Parque, Repsol Ecuador S. A., operador de ambos
bloques, con la dirección técnica de Ecuambiente Consulting Group y el apoyo y supervisión
del Ministerio del Ambiente del Ecuador, han realizado el monitoreo biológico de la carretera
Pompeya Sur-Iro-Ginta, de aproximadamente 120 kilómetros de longitud y que cruza la parte
noroccidental del Parque Nacional Yasuní y el área contigua de la Reserva Étnica Waorani.
El Monitoreo Biológico Yasuní es la evaluación de algo que se quiere estudiar para conocer cómo
cambia a lo largo del tiempo o del espacio como consecuencia de factores conocidos. Además de
proporcionarnos información sobre las variaciones o las tendencias observadas sobre los cambios
en la biodiversidad, el monitoreo realizado en los bloques 16 y 67 ha permitido encontrar especies
nuevas para la ciencia o registrar especies que antes no habían sido reportadas para el país.
Solamente por poner algunos ejemplos, el estudio llevado a cabo por reconocidos científicos
nacionales y extranjeros de momento ha encontrado cuatro especies de mamíferos nuevas para
la ciencia, 16 registros nuevos de especies para el país y 16 registros notables para especies de
13
Tirira y Rios (2018)
mamíferos raras o poco conocidas. En el área se encontró un tercio de todas las especies de aves
del Ecuador, el 27 % de todos los reptiles y el 24 % de los anfibios del país. Adicionalmente, se
registraron 303 especies de peces, lo cual constituye uno de los valores más altos que se han
documentado en la región Neotropical.
El análisis de insectos arbóreos arroja la increíble cantidad de 163 especies nuevas para la
ciencia y sin duda el estudio de macroinvertebrados acuáticos es el único en su género en el
país. Finalmente, el monitoreo incluye un análisis de la flora y la fauna utilizadas por el pue-
blo Waorani, lo cual permite observar la estrecha relación que este pueblo tiene con el bosque.
Los resultados de este análisis muestran que en un área de alta fragilidad, como el Yasuní,
la explotación petrolera debe y puede realizarse con los estándares más altos de calidad
ambiental, en un marco de corresponsabilidad entre todos los actores involucrados. En un
país en donde aún existen grandes necesidades económicas, es necesario pensar en un cam-
bio gradual de la matriz productiva que paulatinamente permita avanzar hacia la utilización
sostenible de la diversidad biológica, complementariamente con el aprovechamiento de los
recursos no renovables, especialmente en áreas protegidas.
Esta transición a la “bioeconomía” solo será posible con el conocimiento de nuestra rica bio-
diversidad; sin duda, los ocho libros de esta serie son un aporte fundamental para lograrlo.
Tarsicio Granizo
Ministro del Ambiente del Ecuador
Julio de 2018
14
PRESENTACIÓN
El proyecto de Monitoreo Biológico Yasuní fue iniciado en la década de los noventa (entre
1994 y 1996) por parte de la compañía Maxus Ecuador Inc., como uno de los compromisos
asumidos con el Estado ecuatoriano para el desarrollo y producción de los bloques 16 y 67,
inicialmente dentro de los campos Bogi, Capirón y Tivacuno.
15
Tirira y Rios (2018)
En Repsol Ecuador S. A., la responsabilidad social es una actividad que asumimos de forma
libre y voluntaria, reflejada en el estudio de materialidad que se desarrolló con nuestras partes
interesadas sobre las acciones vinculadas con el respeto a los derechos humanos, prácticas
laborales, seguridad, impactos en el medioambiente, legitimidad de nuestras prácticas de
operación y las de nuestra cadena de valor.
Estoy seguro de que esta obra es una contribución única para el conocimiento sobre la biodi-
versidad del Parque Nacional Yasuní y de la región amazónica en general, siendo un ejemplo
tangible de nuestro accionar en materia de responsabilidad social, ambiental y nuestro com-
promiso con el Ecuador.
16
PREFACIO
En junio de 1989 constituí la primera empresa ambiental ecuatoriana, Ecuambiente S. A., con la
participación de un grupo de especialistas ambientales y sociales, además de mi persona: Edmun-
do Custode, Alberto Sánchez, Marcelo Villalba y Manuel Horra, quienes habíamos trabajado en el
Yasuní y en otras zonas del país. Desde entonces Ecuambiente se ha convertido en una compañía
ambiental que ha marcado un hito en la consultoría técnica, científica y responsable del país.
En 1990 se realizó la evaluación ambiental para el desarrollo petrolero de los bloques 16 y 67. La
información levantada evidenció que el desarrollo hidrocarburífero se efectuaría en una zona de
alta sensibilidad, dada su riqueza biológica y por ser el territorio ancestral del pueblo Waorani. El
reto era afrontar una explotación con nuevas tecnologías y cuidadosa con el ambiente.
En 1992 Ecuambiente fue convocada para diseñar un monitoreo biológico dentro de los bloques 16
y 67. Conocedora de la zona y de la industria petrolera elaboré una propuesta con estrictos proto-
colos y réplicas durante cada estación climática. La propuesta gustó y Ecuambiente fue escogida.
17
Tirira y Rios (2018)
Para ejecutar este proyecto conté con el apoyo de colegas nacionales e internacionales. Terry L.
Erwin, experto entomólogo del Instituto Smithsoniano de Washington, DC; Robert Ridgely, en
esa época director del Departamento de Ornitología de la Academia de Ciencias de Filadelfia, que
ha dedicado su vida al estudio y conservación de aves; Fiona A. Reid y Mark D. Engstrom, del Ro-
yal Ontario Museum, de Canadá; Morley Read y Kelly Swing, científicos extranjeros radicados en
Ecuador; además de varios biólogos locales y un importante grupo de guías kichwas y waoranis.
La transferencia de conocimientos, tecnologías y metodologías entre los expertos internacionales,
los biólogos ecuatorianos y los guías indígenas ha sido un hito sin precedentes en el país.
El Monitoreo Biológico Yasuní ha contribuido con los inventarios más completos de flora y fauna
que se hayan realizado en el país y ha permitido considerar al área de estudio, dentro del Parque
Nacional Yasuní y la Reserva Étnica Waorani, como uno de los sitios más diversos del mundo.
Para cumplir con el monitoreo se construyó la primera estación científica del Yasuní, denominada
Onkone Gare (“casa de pirañas”, en idioma wao terëro), ubicada en el kilómetro 38 de la vía Pom-
peya Sur-Iro-Ginta. La estación albergó las facilidades y laboratorios necesarios para los estudios
de invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves, mamíferos y plantas entre 1994 y 1996.
La ejecución del Monitoreo Biológico Yasuní y de esta serie de publicaciones fue posible gracias a
la dirección técnica y científica de Ecuambiente Consulting Group, a la participación de los exper-
tos nacionales e internacionales, del comité editorial y a cada una de las personas que han puesto
su esfuerzo en la consecución de esta obra presentada en ocho tomos, con un análisis secuencial y
coherente de la información obtenida en el campo, en laboratorio y gabinete, entre 1994 y 2013.
Me enorgullece entregar a la presente y futuras generaciones este aporte invaluable para el conoci-
miento de la riqueza biológica del Yasuní. Nuestro país se lo merece. Estoy convencida de que esta
contribución estimulará la conciencia sobre la conservación de la biodiversidad del Parque Nacio-
nal Yasuní en particular, y de los recursos bióticos de todos los sistemas ecuatorianos en general.
18
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen por su colaboración y apoyo incondicional durante el proceso de inves-
tigación ejecutado desde 1994 hasta 2013 a las siguientes personas e instituciones:
A Maricela Argudo, Ximena Buitrón, César Moreno, Alberto Sánchez, Cecilia Solís y Aldo
Fernando Sornoza, por su participación en los estudios de campo durante el Monitoreo Bio-
lógico Yasuní, así como por la información recopilada de flora y fauna. A Alberto Sánchez,
por la coordinación técnica del Primer Monitoreo Biológico (1994–1996). A Mario Puente y
Julio Moreno, por la construcción de la Estación Científica Onkone Gare y el apoyo logístico
durante los tres primeros años del monitoreo biológico (1994–1996). A P. E. Araujo, F. Campos
Y., M. Correoso, S. Enríquez, P. Mendoza, J. Valdiviezo Rivera y A. Vallejo V., por aportar con
datos científicos de botánica y zoología relacionados con el pueblo Waorani.
A María Eugenia Puente, Omar Vacas Cruz, Marcelo Villalba y María Eugenia Moreno, por sus
aportes, ideas y comentarios como integrantes del Consejo Editorial. Omar también apoyó con la
identificación de las especies vegetales que aparecen en la portada. A Rommel Montúfar (Herba-
rio de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, QCA), Hugo Navarrete (QCA) y Mario H.
Yánez-Muñoz (Instituto Nacional de Biodiversidad), por la revisión crítica de este documento.
19
Tirira y Rios (2018)
MO), por identificar los especímenes o revisar los nombres científicos de las especies, así como
por sus valiosos comentarios en ecología tropical.
A Liset V. Tufiño, por compilar la bibliografía, el diseño gráfico de esta obra y por su ayuda durante
el proceso editorial. A Grace Sigüenza, por cooperar en el proceso de corrección de estilo. A Juan
Manuel Carrión, por ilustrar la portada del libro. A Christian Tufiño por el diseño de la cubierta.
Al Ministerio del Ambiente del Ecuador, pues sin el apoyo de la autoridad ambiental estos moni-
toreos biológicos no hubieran sido posibles, en un inicio como INEFAN y posteriormente como
Ministerio del Ambiente, por su acompañamiento y permisos otorgados para llevar a cabo los
estudios de campo, colecciones y exportaciones de material científico cuando fue necesario. A
Tarsicio Granizo, Ministro del Ambiente, por escribir el prólogo.
A Maxus Ecuador Inc., por el financiamiento del Primer Monitoreo Biológico (1994–1996), espe-
cialmente en la persona de Boris Abad; y a Repsol Ecuador S. A., por el financiamiento y soporte
institucional del Segundo (2005–2006) y Tercer Monitoreo Biológico (2012–2013), especialmente a
Carlos Arnao y Hernán Sánchez (Segundo) y Sergio Affronti, José Alfonso Puente y Marcelo Mata
(Tercer Monitoreo), por su gestión a nivel local y corporativa para la ejecución de los monitoreos.
A Ramiro Páez Rivera, Alex Rivadeneira y Alejandro Azzolini (Repsol Ecuador S. A.), por su
apoyo para la publicación de esta serie de libros referentes al Monitoreo Biológico Yasuní.
Ramiro Páez también escribió la presentación.
A Ecuambiente Consulting Group, por la dirección técnica y por liderar el proceso de inves-
tigación en los bloques 16 y 67 durante las dos décadas últimas; de forma particular a María
Eugenia Puente y María Eugenia Moreno, por su dedicación y gestión en la consecución de
las tres fases del Monitoreo Biológico Yasuní y de esta publicación.
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RESUMEN
La presente investigación analiza el uso de la flora y la fauna por el pueblo Waorani en la pro-
vincia de Orellana, noreste de la Amazonía del Ecuador, con base en un inventario in situ efec-
tuado entre 1994 y 2013 y ejecutado en tres fases de campo. El estudio es parte del Monitoreo
Biológico Yasuní, un programa que busca evaluar la biodiversidad a lo largo de la carretera
Pompeya Sur-Iro-Ginta, construida en los bloques 16 y 67 de desarrollo hidrocarburífero y que
atraviesa segmentos del Parque Nacional Yasuní y de la Reserva Étnica Waorani. La carretera
tiene una extensión aproximada de 120 kilómetros; inicia al norte en la orilla meridional del río
Napo, en Pompeya Sur, para terminar al sur en las plataformas petroleras de Iro y Ginta. El área
de estudio tiene una superficie de 129 808 hectáreas, distribuidas de la siguiente manera: 62 087
en la Reserva Étnica Waorani y 67 721 en el Parque Nacional Yasuní. Los puntos de muestreo
seleccionados fueron 13, de los cuales 12 corresponden a asentamientos indígenas entre los
kilómetros 32 y 120 de la carretera y uno en Puerto Pompeya, orilla norte del río Napo, donde
se realiza una feria libre los días sábados.
El estudio sistematiza ocho inventarios de flora, con el registro de 1182 especies vegetales útiles
que pertenecen a 477 géneros y 117 familias. El estatus geográfico caracteriza 1131 especies nati-
vas, 30 especies endémicas y 21 especies introducidas. Las 10 formas de vida de acuerdo con las
especies de plantas registradas están representadas por: árbol (681), arbusto (190), hierba (158), lia-
na (69), palma (49), helecho (15), bejuco (10), higuera estranguladora (7), parásita (2) y cactus (1).
Las plantas fueron agrupadas de acuerdo con su forma de uso en 15 categorías, dentro de las cuales
destacan seis grupos por su alto número de especies: alimento animal (760), construcción (516),
alimento humano (453), combustible (415), medicinal (306) y doméstico (247). En la Lista Roja
de la UICN constan 94 especies de plantas útiles (8 %), de las cuales, 24 especies aparecen en dos
categorías de mayor grado de amenaza, 5 En Peligro y 19 en Vulnerable. En la Lista Roja de plantas
endémicas del Ecuador constan 20 especies (2 %) y en los apéndices de CITES ocho (0.6 %).
Para la fauna se reportan 298 especies de animales utilizadas por el pueblo Waorani, entre las
cuales aparecen 112 especies (38 %) que se documentan por primera vez. La diversidad total
registrada corresponde a 234 géneros, 117 familias, 52 órdenes y 10 clases zoológicas, que in-
cluyen 53 especies de mamíferos, 91 de aves, 12 de reptiles, tres de anfibios, 128 de peces y 11
de invertebrados (entre ellos seis de insectos). Los usos de la fauna fueron agrupados en nueve
21
Tirira y Rios (2018)
categorías, de las cuales, por su alto número de especies, sobresale el uso alimento (261); en
orden sucesivo le siguen: artesanal (72), ritual y creencias (70), recreativo (61), comercial (44),
material (42), medicinal (31), ornamental (23) y conflicto social (13). Los animales preferidos
como alimento fueron los pecaríes (familia Tayassuidae), en el caso de los mamíferos, y las
pavas de monte (familia Cracidae), en el caso de las aves.
El inventario de flora y fauna utilizadas por el pueblo Waorani demuestra la estrecha relación
que este tiene con la selva y la importancia que tienen los recursos naturales en sus activida-
des. El reto es impulsar que la juventud y la niñez revaloricen su identidad indígena mediante
la trasmisión de saberes ancestrales vinculados a los usos de plantas y animales a las futuras
generaciones. En síntesis, la cosmovisión que cada wao tiene de la selva, sumada al manejo
ecológico que practica constituyen una valiosa propiedad sociocultural y un legado que ayuda-
rán a conservar su entorno representado por el bosque húmedo tropical amazónico, un lugar del
planeta único por su alta diversidad biológica.
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ABSTRACT
This research analyzes the use of flora and fauna by the Waorani people in the province of Orel-
lana, Northeastern Amazonia, Ecuador, based on an in situ inventory conducted between 1994 and
2013, throughout three field-work phases. The study belongs to the Yasuní Biological Monitoring
program, which aims to assess the biodiversity along the Pompeya South-Iro-Ginta road, built
inside the petroleum-development bloques 16 and 67 (blocks 16 and 67) that covers the Waorani
territory, as well as segments of the Yasuní National Park and Waorani Ethnic Reserve. The road
has a length of nearly 120 kilometers; it starts in the north on the southern shore of the Napo River
in Pompeya Sur and ends at the Iro and Ginta platforms. The study area has an area of 129,808
hectares, of which 62,087 are in the Waorani Ethnic Reserve and 67,721 are in the Yasuní National
Park. There were 13 sampling sites, including 12 points in indigenous settlements located between
kilometers 32 and 120 along the road, and one point in Puerto Pompeya on the north shore of the
Napo River where an open market is held every Saturday.
In the case of the flora used by the Waorani people eight inventories are systematized with 1182
plant species recorded, which belong to 477 genera and 117 families. Of these plants, 1131 are
native species, 30 endemic species and 21 introduced species. The 10 forms of plant life registered
are represented by: tree (681), bush (190), grass (158), liana (69), palm (49), fern (15), vine (10),
strangle fig (7), parasitic plant (2) and cactus (1). The plants were grouped according to their use
in 15 categories, where six groups are highlighted for their high number of species: animal food
(760), construction (516), human food (453), fuel (415), medicinal (306), and domestic (247). The
IUCN Red List includes 94 species of useful plants (8%), of which 24 species are in two of the
most threatened categories: five Endangered and 19 Vulnerable. The Red List of endemic plants
of Ecuador includes 20 species (2%) and the CITES Appendices 8 species (0.6%).
Regarding fauna, 298 species of animals used by the Waorani people are reported; among
them 112 species (38%) are documented for the first time. The total diversity registered is 234
genera, 117 families, 52 orders and 10 classes, including 53 species of mammals, 91 of birds,
12 of reptiles, three of amphibians, 128 of fish and 11 of invertebrates (including six insects).
The fauna usages were grouped into nine categories, where food stands out for its high num-
ber (261); in successive order as follows: handicrafts (72), rituals and beliefs (70), recreation
(61), trade (44), materials (42), medicinal (31), ornamental (23), and social conflict (13). The
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Tirira y Rios (2018)
preferred animals for food in the case of mammals were peccaries (family Tayassuidae) and
in the case of guans (family Cracidae).
The inventory of flora and fauna used by the Waorani people shows their dependence on the
forest and its natural resources. Nowadays, the challenge is to encourage youngsters and chil-
dren to revalue their indigenous identity through the passing on of ancestral wisdom related
to the uses of plants and animals for future generations. In synthesis, the world view of the
tropical forest held by every Wao and the ecological management strategies they practice are
a valuable cultural legacy that will help preserve their Amazonian rainforest environment, a
unique area of high biological diversity.
24
Dosel del Parque Nacional Yasuní, hogar del pueblo Waorani.
1
Introducción
1
INTRODUCCIÓN
29
Tirira y Rios (2018)
“nanicabo” (Davis y Yost, 1983a; Fuentes, animales para incluir. El listado aumentará
1997; Gartelman, 1997). En la actualidad son conforme se profundice en comprender: ¿cuál
seminómadas o sedentarios, pero un hecho es la verdadera relación de los indígenas con
que no ha cambiado en su vida es que todavía el bosque húmedo tropical?, ¿cómo manejan
se identifican con la selva, entienden su di- realmente los recursos naturales?, ¿cómo se
námica y consiguen cultivar sin dañarla, esto puede evaluar la diversidad genética de plan-
al crear un sistema ecológico análogo y pro- tas?, ¿dónde se pueden encontrar los parches
ducir recursos naturales para subsistir, como boscosos de plantas útiles creados por gene-
son los frutos silvestres (Clement et al., 2009; raciones pasadas y enriquecidos por asenta-
Rival, 2009; Ima Omene, 2012). En las últi- mientos recientes?, ¿por qué en épocas de
mas cinco décadas, la ciencia ha posicionado cacería se mueven con agilidad los cazadores
al territorio Waorani como un área única por de un lugar a otro de manera precisa con la di-
sus bosques bien conservados y alta diversi- námica de floración y fructificación al cono-
dad biológica (Gentry, 1988; Pitman et al., cer de modo agudo la relación planta-animal?
2001; Soares-Filho et al., 2006; Nepstad et Las preguntas anteriores son algunas de un
al., 2008; Villa Muñoz et al., 2016). sinnúmero que requieren respuestas, por eso
se recomienda generar nuevas propuestas de
Al poseer una relación milenaria con el bos- investigación participativa focalizadas en es-
que amazónico, los waoranis se mueven con tablecer una relación intrínseca entre el saber
facilidad en un vasto territorio, sintiendo que ancestral y el conocimiento científico para
conforman con su entorno un solo cosmos llenar vacíos que existen hoy en día.
que coevoluciona. La riqueza biocultural
que representan los waoranis les posiciona Al relacionar a los waoranis con la diversidad
como el pueblo indígena más enigmático del vegetal de su entorno, ya sea la chakra (huer-
país (Yost, 1981a, b) y uno de los íconos del to familiar) o los bosques cercanos, se perci-
planeta, hecho que debe captar más atención ben prácticas de domesticación dirigidas a la
del gremio científico y la sociedad civil para estructura morfológica útil de la planta (Rios,
asegurar su sobrevivencia. Los indígenas 2007), como el tubérculo de la yuca y el fru-
asentados en comunidades aisladas depen- to de la chonta, alimentos con valor simbóli-
den enteramente del bosque húmedo tropical co en su dieta (Ima Omene, 2012). El simple
para subsistir, pues este tiene recursos natu- hecho de saber cómo y cuándo recolectar un
rales que cumplen con una multiplicidad de fruto silvestre o una rama medicinal se puede
funciones en su vida cotidiana. Por esta rea- traducir para ciertas especies en una mejora
lidad, el programa de Monitoreo Biológico incipiente al inicio y que fomenta nuevas sub-
Yasuní promovió la investigación sobre el especies, variedades, híbridos o clones al pasar
uso que dan a la flora y fauna los waoranis, el tiempo (Rios, 2007). Un abanico de estudios
mediante un inventario in situ efectuado du- de botánica molecular es una pieza clave, pues
rante tres períodos (1994, 2006 y 2013). puede comprobar cómo las florestas biocultu-
rales representan un banco de germoplasma
Este aporte de flora y fauna utilizada por los del pasado y un centro de recursos genéticos
waoranis es el resultado de una minuciosa del presente (Rios, 2007). Al relacionar los fru-
indagación que registra la mayor cantidad de tos con la caza y pesca practicada por los hom-
datos disponibles; sin embargo, se aclara que bres wao, se deduce que saben cuáles son un
en el futuro habrá más especies de plantas y señuelo para atraer ciertas especies de peces,
30
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
aves y mamíferos (Ima Omene, 2012). La ca- peto a todos los colaboradores locales, quie-
cería selectiva es una práctica de subsistencia nes hicieron posible que existan registros de
aprendida desde la infancia por los varones, utilización en las etiquetas de los especíme-
quienes de adultos requieren alimentar a su nes de herbario como en la literatura científi-
familia con presas favoritas o de sabor es- ca que está en los centros de documentación.
pecial, como guanganas (Tayassu pecari),
saínos (Pecari tajacu), venados colorados En este contexto, la presente investigación
(Mazama zamora) y paujiles (Mitu salvini). de flora y fauna utilizada por el pueblo Wao-
rani registra 1182 especies vegetales agrupa-
Un aspecto primordial con esta obra es que das en 477 géneros y 117 familias, así como
respeta las medidas de protección de los sa- 298 especies animales congregadas en 117
beres ancestrales del pueblo Waorani con familias, 52 órdenes y 10 clases. La infor-
relación al uso de su flora y fauna, pues al mación que sustenta el estudio comprueba
cumplir un código de ética profesional evita desde diferentes perspectivas que se debe-
divulgar datos científicos desconocidos, reve- ría acoplar el saber ancestral con el cono-
lar usos o ritos de alta sensibilidad simbólica cimiento científico, porque se integran los
o medicinal y reportar especies de plantas o datos de plantas y animales utilizados por un
animales útiles que son nuevas para la ciencia pueblo indígena con el respaldo de literatura
(Cunningham, 1996; International Society of científica que fortalece su veracidad. La situa-
Ethnobiology, 2006; Rios y Koziol, 2007). ción analizada afirma que los waoranis tienen
Igualmente, se resalta que se puede compro- una valiosa biodiversidad útil en su entorno y
bar que los usos registrados son parte de un reta el avance de una cultura global dinámica,
saber ancestral común y colectivo, así como pues se vuelve prioritario conservar sus sabe-
de dominio público, ya que constan con un res ancestrales en conjunto con su territorio
respaldo de referencias publicadas y/o colec- amazónico para preservar la memoria oral re-
ciones botánicas. En otras palabras, se tuvo lacionada con el mundo vegetal y animal, el
especial cuidado con los detalles relacionados valor cultural del bosque y las prácticas tradi-
con el develamiento de información por res- cionales de recolección, caza y pesca.
31
Carretera Pompeya Sur-Iro-Ginta, cerca del puente sobre el río Yasuní, Bloque 16.
2
Monitoreo
Biológico Yasuní
2
MONITOREO BIOLÓGICO YASUNÍ
35
Tirira y Rios (2018)
36
76º30’00”W 76°20’00”W 76°10’00”W
Pompeya
Sur
Puerto
po
Pompeya
a
N
00º30’00”S
00º30’00”S
R ío
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d il
Río I n
PA R Q U E N A C I O N A L
YA S U N Í
Guiyero Punto
Parque Yasuní
Estación
Bloque 67
Onkone Tivacuno
Río Tiputini
Ganketa Gare
00°40’00”S
00°40’00”S
ni
Timpoka iputi
Capirón Río T
NPF Estación
Científica Yasuní
Bloque 16
Peneno
Punto
Reserva
Waorani
no
ivacu
00°50’00”S
00°50’00”S
Río T
R E S E RVA É T N I C A
ní
WAORANI Río asu
R ío Y
Yasuní
LEYENDA
Dícaro
Estación científica
Localidades de muestreo
Carretera Yarentaro
Río Dícaro
Límite bloques 16 y 67
Ríos principales
Ginta B
Iro Oña
Parque Nacional Yasuní
Iro A
Reserva Étnica Waorani 0 2 4 6 8 10
Wati
km
Los registros de meteorología revelan una que caracterizan lo que es tierra firme, plano
humedad relativa mensual de 80 a 94 % inundable y pantano (Romero-Saltos et al.,
(Pitman, 2000); una temperatura promedio 2001). En el caso del Parque Nacional Yasu-
anual de 24 a 28 grados centígrados, con una ní, se calcula que la superficie que presenta
mínima de 18 y una máxima de 38 grados bosque maduro de tierra firme es de 77 %
(Pitman, 2000; Romero-Saltos et al., 2001). (Pitman, 2000), de plano inundable 9 % y
La precipitación anual registrada es de 2860 pantanos de alrededor del 15 % (Sourdat y
a 3200 milímetros y se caracteriza por dos Winckell, 1997; Romero-Saltos et al., 2001),
picos, uno alto de marzo-abril a junio-julio pues más estudios podrán precisar las cifras.
y uno moderado de octubre-noviembre a La tierra firme tiene un alto número de espe-
febrero (Palacios et al., 1999; Romero-Saltos cies de árboles y menor de lianas, mientras
et al., 2001). Alrededor del 50 % de las lluvias que el plano inundable presenta una situación
son producidas por evapotranspiración de la inversa, y el pantano puede ser un mosaico
vegetación, que establece un régimen hídrico florístico o dominado por árboles de morete
que favorece el desarrollo de la cobertura (Mauritia flexuosa), pues al parecer depende
vegetal (Palacios et al., 1999). de la cercanía a los otros ambientes (Pitman
et al., 2001; Romero-Saltos et al., 2001).
La cobertura vegetal de los bloques 16 y 67
está constituida por un bosque maduro en
buen estado de conservación (Gentry, 1988; LOCALIDADES DE MUESTREO
Pitman et al., 2001), en los márgenes de los
primeros kilómetros de la carretera Pompe- El Monitoreo Biológico Yasuní de flora y fau-
ya Sur-Iro-Ginta es evidente una sucesión na utilizada por el pueblo Waorani se desarro-
secundaria y áreas con cultivos de subsis- lló durante tres fases de campo y en 13 puntos
tencia. Los últimos espacios son reconoci- de muestreo. Los puntos escogidos están re-
dos en lengua kichwa como chakra (huerto presentados por 12 dentro del área de estudio
familiar) y se localizan alrededor o cerca de y uno en Puerto Pompeya, ubicado en la orilla
las viviendas indígenas, presentes tanto al norte del río Napo, donde se realiza una feria
norte de la vía, entre los kilómetros 0 y 20, libre (figura 2). Las localidades de estudio en
como en las cercanías de las comunidades el Bloque 16 se ubicaron entre los kilómetros
de Guiyero (kilómetro 32), Peneno (kilóme- 32 y 120 de la carretera, tres correspondie-
tro 58) y Dícaro (kilómetro 99). Al mismo ron a sitios en el interior del bosque maduro
tiempo, en el bosque maduro se encontraron y nueve a los asentamientos indígenas en los
numerosos senderos de cacería, que son co- márgenes de la carretera (tabla 1). La mayo-
nocidos con el nombre español de “trochas”, ría de comunidades se caracterizan por ser
que muchas veces son imperceptibles y tie- grupos familiares con características de clan,
nen bajo impacto en el sotobosque. establecidos en la zona debido a las facilida-
des de comunicación que ofrece la carretera y
Al considerar la historia de inundación en de ciertos beneficios económicos que reciben
el noroccidente de la Amazonía ecuatoria- por las actividades petroleras, todo lo cual ha
na, es evidente la existencia de tres tipos de motivado un crecimiento demográfico.
ambientes en el bosque maduro del área de
estudio, cada uno con una vegetación, relieve Durante el Primer Monitoreo Biológico,
de paisaje y composición de suelo diferente y efectuado en 1994, se muestrearon tres loca-
38
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
Tabla 1. Monitoreo Biológico Yasuní de flora y fauna utilizada por los waoranis y sus tres fases
de campo desde 1994 hasta 2013, Amazonía del Ecuador.
39
Tirira y Rios (2018)
lidades de bosque maduro, dos comunidades unidos mejoran la calidad de los resultados
y un grupo familiar; en el Segundo Moni- (Rios, 2002). Asimismo, por motivos de éti-
toreo Biológico (2006) se cubrieron cinco ca profesional, los waoranis que participaron
localidades, cuatro comunidades y un grupo en el estudio de campo han sido reconocidos
familiar; y en el Tercer Monitoreo Biológi- como colaboradores locales en sustitución
co (2013) se visitaron cinco comunidades y del término “informantes” (Rios, 2002).
cuatro grupos familiares.
40
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
41
Mujeres waoranis se preparan para cocinar yuca en Guiyero, Bloque 16.
dos en campo con información adicional pu- que existen en las diferentes zonas de
blicada, pues esta revisión permitió comparar vegetación, así como las que están en las
el enlistado de flora útil con otros estudios an- áreas de cultivo cercanas a las viviendas.
teriores y validar los datos recopilados.
b. Se elaboró para cada especie de planta
La información requerida para el inventario útil una ficha que recopila los datos de
de plantas útiles tuvo dos fases, una de cam- campo, laboratorio, herbarios, biblio-
po y otra de laboratorio. En la primera etapa, tecas nacionales y extranjeras, y entre-
se realizó el registro de especies utilizadas vistas a especialistas. Se consideró la
con la participación de 36 colaboradores lo- siguiente información: nombre cientí-
cales waoranis que incluyó hombres y mu- fico, hábito, usos reportados en el área
jeres. En la segunda etapa se sistematizaron y publicaciones ad hoc, estatus geográ-
los datos botánicos recolectados para cotejar fico y estado de conservación.
con lo existente en herbarios del Ecuador y
centros de documentación especializados a c. Se revisaron tres publicaciones de
nivel nacional e internacional. A continua- botánica que reportan el nombre wao
ción, se describen en detalle cada una de las bien escrito para ciertas especies de
acciones ejecutadas en orden sucesivo: plantas, porque tuvieron colabora-
dores indígenas especializados en su
a. Se registraron durante los recorridos escritura y lingüística, así como con
de campo las especies de plantas útiles destrezas para transcribir su fonéti-
42
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
ca. En esta obra se decidió omitir los g. Se siguió la taxonomía de familia de-
nombres wao de las especies vegeta- nominada APG III, propuesta por el
les, pues la situación óptima habría Angiosperm Phylogeny Group (2009,
sido registrar para todas las plantas al Grupo para la Filogenia de Angiosper-
menos un nombre lo cual no fue posi- mas), la cual considera para clasificar
ble dado que en el estudio de campo un alto porcentaje de características
no se dispuso de un lingüista waorani. moleculares del genoma. En el caso
de la familia Musaceae, al tratarse de
Las tres publicaciones que contribuye- dos clones los registrados, se aplica-
ron a la ciencia con nombres wao de ron las normas del Código Interna-
plantas son las realizadas por: Davis cional de Nomenclatura para Plantas
y Yost (1983a, b), quienes crearon Cultivadas (Brickell et al., 2009).
una ortografía fonémica basada en
los estudios de gramática wao hechos h. Se confirió el nombre científico de
por Peeke (1973) para el Instituto cada especie vegetal con el criterio de
Lingüístico de Verano; de la Torre los especialistas internacionales en ta-
et al. (2008), quienes colaboraron xonomía y sistemática, así como con
con Manuel Vaiwa, experto en lengua las bases de datos TROPICOS, gene-
wao terëro de la Dirección Nacional rada por el Missouri Botanical Garden
de Educación Intercultural Bilingüe (2016, ‹http://mobot.mobot.org/W3T
(DINEIB) para revisar la escritura, Search/vast.html›) e IPNI (The Interna-
y Villa Muñoz et al. (2016), quienes tional Plant Name Index, ‹http://www.
contaron con Mingo Quento y Delfín ipni.org›), creada por The Royal Bota-
Andi para transcribir los términos de nic Gardens, Kew, Reino Unido; The
dendrología en wao terëro. Harvard University Herbaria, Cambrid-
ge, EE. UU., y Australian National Her-
d. Se recolectó cada espécimen botánico barium, Canberra, Australia.
con las técnicas de herborización tradi-
cionales que son: prensado, preservado i. Se organizaron las familias, los géneros
en alcohol etílico al 70 %, secado y pre- y las especies en orden alfabético, por-
parado del ejemplar para el herbario. que facilita el uso de la información a
nivel multidisciplinario y público.
e. Se identificaron los especímenes bo-
tánicos con claves taxonómicas y la j. Se reconoció el hábito o forma de vida
ayuda de taxónomos y sistemáticos, o de cada especie vegetal mediante ob-
mediante la comparación con coleccio- servaciones en el campo de individuos
nes determinadas por especialistas. maduros, así como con la definición
científica propuesta por eruditos en bo-
f. Se depositaron las muestras botánicas tánica y el criterio de los especialistas
en los herbarios de la Pontificia Uni- en taxonomía. Así, en esta investiga-
versidad Católica del Ecuador (QCA) ción se registran 10 hábitos que son: ár-
y del Museo Ecuatoriano de Ciencias bol (Font Quer, 1982; Moreno, 1984),
Naturales (QCNE), ambos localizados arbusto (Font Quer, 1982; Moreno,
en la ciudad de Quito. 1984), bejuco (Acevedo-Rodríguez,
43
Tirira y Rios (2018)
2003), cactus (Font Quer, 1982), higue- m. Se indagó en la base de datos TROPI-
ra estranguladora (Font Quer, 1982), COS para cada especie vegetal su esta-
helecho (Font Quer, 1982; Moran, tus geográfico o rango de distribución
1994), hierba (Font Quer, 1982; More- para clasificarla como nativa, endémi-
no, 1984), liana (Acevedo-Rodríguez, ca o introducida.
2003), palma (Kahn, 1986; Svenning,
1999) y parásita (Font Quer, 1982). n. Se consultó para cada especie vege-
tal su estado de conservación en las
En ciertas especies vegetales de hele- bases de datos TROPICOS y Lista
chos y palmas, así como de las familias Roja de la Unión Internacional para
Araceae, Bromeliaceae, Clusiaceae, la Conservación de la Naturaleza
Gesneriaceae, Marcgraviaceae, Orchi- (UICN, 2018).
daceae, Passifloraceae y Urticaceae, se
indican las adaptaciones que tienen al o. Se tabularon los resultados obte-
hábitat cuando crecen como: arbores- nidos en el inventario de flora útil
cente (Moran, 1994), epifita (Moreno, para cuantificar familias, géneros y
1984), hemiepifita (Font Quer, 1982), especies, así como datos de hábito,
terrestre (Font Quer, 1982) o trepadora estatus geográfico, estado de conser-
(Font Quer, 1982). vación y categoría de uso. Las ope-
raciones matemáticas para obtener el
k. Se compilaron los usos de las espe- porcentaje de cada ítem estuvieron
cies vegetales de acuerdo a: informa- basadas en una regla de tres, donde
ción de los colaboradores locales, siete el 100 % estuvo representado por el
fuentes bibliográficas (Davis y Yost, número total de especies vegetales
1983a; Cerón y Montalvo, 1998; Ma- útiles registradas.
cía, 2004; Rios et al., 2007; de la Torre
et al., 2008; Ima Omene, 2012; Zurita-
Benavides et al., 2016) y observacio- Especies vegetales y categorías de uso
nes in situ del especialista en palmas
Rommel Montúfar (com. pers., 2016). Al relacionar los grupos humanos con el
Se aclara que las especies vegetales estudio de las plantas útiles se pueden usar
útiles registradas en los dos primeros dos enfoques: uno es emic, que considera la
monitoreos biológicos constan en las perspectiva del actor, y el otro es etic, que
publicaciones de Rios et al. (2007) y interpreta la realidad desde la perspectiva
de la Torre et al. (2008), porque sus es- del observador (Martin, 1995). En esta in-
pecímenes depositados en los herbarios vestigación se utilizó el enfoque etic para
QCA y QCNE fueron considerados en agrupar los usos registrados de cada especie
los dos etnoinventarios, lo cual permi- vegetal en una categoría. La definición e in-
tió en el tercer monitoreo homologar la terpretación de cada una de las 15 categorías
información previa. de uso corresponden a la propuesta para el
Ecuador por Rios et al. (2007), que adapta
l. Se agruparon las especies vegetales de modificaciones al presente estudio para rela-
acuerdo con sus afinidades de uso en cionar los saberes ancestrales de los waora-
15 categorías. nis y el conocimiento científico.
44
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
45
Tirira y Rios (2018)
46
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
frecuente y que resultaban fáciles de identifi- nidos fueron fotografiados previa autoriza-
car por el entrevistado, en especial ciertos ma- ción por parte de los colaboradores locales.
míferos y aves, caimanes, tortugas y algunos
peces. Luego se trabajó con aquellas especies
poco conocidas, como mamíferos y aves poco Feria libre de Puerto Pompeya
conspicuos, además de otros vertebrados y al-
gunos insectos e invertebrados en general. Durante el Segundo y Tercer Monitoreo
Biológico se realizaron visitas al mercado
de Puerto Pompeya, lugar también conocido
Observación participativa como Pompeya Norte, sitio de aprovisiona-
miento y comercio al que asisten todos los
Durante las visitas a las residencias waora- días sábados numerosos waoranis que habi-
nis se buscó constatar la tenencia de cual- tan en el Bloque 16 y sus vías de acceso. En
quier elemento que demuestre el uso de la muchos casos con la finalidad de vender pro-
fauna, sea de animales cazados, mantenidos ductos extraídos del bosque, principalmente
como mascotas o la posesión de elementos elementos de cacería, pesca y de recolección
constitutivos. En algunas ocasiones tam- de frutos u otros elementos vivos. En esta
bién se acompañó a los indígenas a sus fase, se conversó con los indígenas presentes
jornadas de caza o pesca para registrar el y se fotografió la fauna identificada.
material capturado e identificar las técni-
cas de cacería y recolección. Otra fuente
de registro directo derivó del encuentro con Inventario de animales usados
cazadores o pescadores a lo largo de la ca-
rretera. De modo complementario, se docu- La información sobre el uso de la fauna com-
mentó la forma de preparación culinaria del pilada durante las tres fases del Monitoreo
producto cazado. Todos los registros obte- Biológico Yasuní fue tabulada y complemen-
47
Tirira y Rios (2018)
tada con datos disponibles en publicaciones sigue un estricto orden alfabético para órde-
o documentos técnicos referentes a la cultura nes, familias, géneros y especies; mientras
Waorani (Patzelt, 1976; Yost y Kelly, 1983; que para las categorías superiores (clases) se
Mena-Valenzuela et al., 1997, 2000; Mena- presenta el siguiente ordenamiento: mamífe-
Valenzuela, 1998; Lu, 1999; Franzen, 2001, ros, aves, reptiles, anfibios, peces, insectos
2006; WCS, 2007, 2010; Albuja y Arguero, y otros invertebrados. La información anali-
2011; Almendáriz, 2011; Barriga, 2011; Cam- zada incluye únicamente fauna silvestre. No
pos y Tirira, 2011; Ima Omene, 2012; Espino- se mencionan reportes de usos de fauna do-
sa et al., 2014; además de comunicaciones per- méstica, como perros, ganado vacuno, aves
sonales de P. E. Araujo y A. Vallejo Vargas). de corral o animales afines.
Esta revisión permitió comparar el listado de
fauna usada generado con estudios anteriores Los nombres comunes en español básica-
y validar los datos recopilados. mente provienen de Tirira (2007, 2017) para
mamíferos; Ridgely y Greenfield (2006) para
Otros documentos empleados como referen- aves; Torres-Carvajal et al. (2018) para repti-
cias secundarias sobre los usos que los wao- les; Ron et al. (2018) para anfibios; Froese y
ranis dan a la fauna fueron los de Barriga Pauly (2015) y Swing y Buenaño (2018) para
López (1987), Holt et al. (2004) y Franzen peces. Los nombres comunes que se indican
y Eaves (2007); aun cuando no todos los do- en lengua wao terëro provienen en prime-
cumentos citados presentan información es- ra instancia del trabajo de campo realizado
pecífica o relacionada con las comunidades durante el Monitoreo Biológico Yasuní; ade-
waoranis asentadas en el Bloque 16, pues más, se corroboró y completó el listado con
han trabajado en otras comunidades dentro aquellos nombres indicados en Mena-Valen-
del territorio Waorani. zuela et al. (1997), Canaday y Jost (1999), Lu
(1999) y Campos y Tirira (2011).
La fauna utilizada fue identificada con la
ayuda de distintas fuentes bibliográficas,
entre ellas destacan: Patzelt (1978) para Categorías de uso para la fauna
fauna en general; Emmons y Feer (1999) y
Tirira (1999, 2007) para mamíferos; Cana- Las formas de usos identificadas para la fauna
day y Jost (1999) y Ridgely y Greenfield fueron agrupadas en nueve categorías (adap-
(2006) para aves; Rueda-Almonacid et al. tadas de Campos y Tirira, 2011):
(2007) y Torres-Carvajal et al. (2018) para
reptiles; Ron et al. (2018) para anfibios; y • Alimento. Especies de animales, al-
Galvis et al. (2006), para peces. guna de sus estructuras anatómicas o
productos recolectados, como miel
La taxonomía seguida corresponde a Tirira y huevos, que se consumen crudos,
(2017, 2018) para mamíferos; Remsen et al. procesados o preparados como fuente
(2018) para aves; Torres-Carvajal et al. (2018) de nutrición.
para reptiles; Ron et al. (2018) para anfibios;
y Froese y Pauly (2015) para peces; fuentes • Artesanal. Artículos confeccionados
que además se emplearon para determinar las a mano a partir de productos de origen
especies endémicas. La organización taxo- animal (como plumas, dientes, huesos
nómica que se indica para todas las especies y otros), que son empleados para la
48
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
elaboración de artesanías, como ele- representan una amenaza para los po-
mentos decorativos o adornos perso- bladores locales, los animales domés-
nales (por ejemplo, collares, aretes y ticos o los cultivos; motivo por el cual
coronas, entre otros), o para la deco- son perseguidos, cazados, capturados
ración de lanzas, cerbatanas u otras y sacrificados.
herramientas.
49
Tirira y Rios (2018)
servación ampliamente reconocida a escala • Casi Amenazada. Una especie que está
global y presenta datos sobre el riesgo de ex- cerca de calificar o es probable que ca-
tinción de las especies; asimismo, se recurrió lifiquen para una categoría de amenaza
a información de las listas rojas locales para en el futuro próximo. Su abreviatura es
la flora endémica (León-Yánez et al., 2011) NT (en inglés Near Threatened).
como para cuatro grupos de fauna: mamífe-
ros (Tirira, 2011), aves (Granizo et al., 2002), • Datos Insuficientes. Una especie que
reptiles (Carrillo et al., 2005) y anfibios (Am- no dispone de información adecuada
phibiaWebEcuador, 2018). para realizar una evaluación de su esta-
do de conservación. No es una catego-
Las categorías y criterios de evaluación de ría de amenaza. Su abreviatura es DD
las listas rojas son ampliamente reconoci- (en inglés Data Deficient).
dos para establecer una prioridad de con-
servación, sea a escala nacional o regional • Preocupación Menor. Una especie no
(UICN, 2001; Mora, 2008). El sistema de amenazada, algunas de ellas pueden
categorización permite determinar cuál es ser comunes y tener amplia distribu-
el grado de amenaza de una especie en la ción. Su abreviatura es LC (en inglés
naturaleza según ocho categorías, que re- Least Concern).
presentan el nivel de importancia (UICN,
2001) y son las siguientes: • No Evaluada. Una especie que no ha
sido sometida a los parámetros de eva-
• Extinto. Una especie se considera luación según los criterios de la UICN,
extinta cuando no queda duda ra- principalmente por falta de informa-
zonable de que el último individuo ción o por omisión. Su estado de con-
existente ha muerto. Su abreviatura servación puede ser cualquiera de los
es EX (en inglés Extint). antes mencionados. Su abreviatura es
NE (en inglés Not Evaluated).
• En Peligro Crítico. Una especie que
enfrenta un riesgo extremadamente
alto de extinción en estado silvestre en Las categorías que corresponden a las es-
el futuro cercano. Su abreviatura es pecies con amenaza de extinción son En
CR (en inglés Critically Endangered). Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerable,
las cuales se sustentan en cinco factores
• En Peligro. Una especie que enfren- biológicos de una población relacionados
ta un riesgo muy alto de extinción en con criterios cuantitativos para: tasa de dis-
estado silvestre en el futuro cerca- minución, tamaño de población, área de
no. Su abreviatura es EN (en inglés distribución geográfica, grado de fragmen-
Endangered). tación y distribución (Mora, 2008). Las
categorías de Preocupación Menor y No
• Vulnerable. Una especie que en- Evaluada no se mencionan para las especies
frenta un riesgo alto de extinción en de fauna, pero sí para las de flora.
estado silvestre en el futuro cerca-
no. Su abreviatura es VU (en inglés Se buscó información referente a las espe-
Vulnerable). cies protegidas por la Convención sobre el
50
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
51
Mingui Ahua, un hombre waorani que se prepara para una jornada de cacería.
3
El pueblo Waorani y
la selva amazónica:
huellas del ayer
en el presente
3
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
El pueblo Waorani, conocido también como de crónicas históricas (Yost, 1981a) y la es-
Aushiris, Sabela, Waodani o Auca, este últi- casez de rasgos significativos en la cerámica
mo un término peyorativo porque en lengua que revelen tradiciones antiguas (Evans y
kichwa significa “salvaje”, se considera Meggers, 1968; Lathrap, 1970).
que fue un grupo nómada del bosque húme-
do tropical amazónico durante unos 10 000 La primera narración histórica de los wao-
años, tiempo durante el cual sus habitantes ranis pertenece al siglo XVII e indica su
se movieron como cazadores y recolectores contacto con el padre misionero Laureano
en un vasto territorio de casi dos millones de la Cruz en 1653, cuando recorría el río
de hectáreas, ayudados por el buen conoci- Curaray (Gartelman, 1997). Otras referen-
miento que habían desarrollado para obtener cias pertenecen al siglo XIX y relatan que
sus recursos de acuerdo con la época del año estos indígenas amazónicos fueron víctimas
y poder encontrar los frutos y su fauna aso- de las atrocidades de los caucheros, inciden-
ciada (Barriga López, 1987; Trujillo, 2001, te que debilitó más su percepción del mundo
2011; Ima Omene, 2012). Desde un punto exterior, pues los nuevos intentos de acerca-
de vista histórico, se plantea la hipótesis de miento fueron difíciles por esta agresión que
que los waoranis habrían llegado al Ecuador afectó su temperamento tímido y naturaleza
por migraciones que avanzaron desde Brasil hostil (Jouanen, 1977). A finales del siglo
motivadas por la explosión demográfica de XIX, las crónicas revelan que situaciones
los Tupí-Guaraní (Cabodevilla, 1994, 1999; como la explotación ilegal de caucho y ma-
Rival, 1996; Gartelman, 1997). Las investi- dera en las riberas de los ríos amazónicos,
gaciones sobre los waoranis sostienen que es así como la llegada de los misioneros y co-
difícil reconstruir su historia etnográfica por lonos, una vez más afligieron a los waoranis;
causas como el prolongado aislamiento lin- por esta situación, decidieron alejarse de las
güístico de la sociedad nacional, la ausencia vías fluviales a colinas en tierra firme para
de memoria oral relacionada con eventos de ubicarse en el territorio que ocupan hoy en
emigraciones, la falta de pruebas arqueoló- día, situado entre los ríos Napo, por el norte,
gicas consistentes que determinen cuándo y y Curaray, por el sur, reconocidos en lengua
desde dónde llegó este pueblo, la carencia wao terëro como Bataaboro y Ewengono,
55
Rios y Tirira (2018)
respectivamente (Naranjo et al., 1977; Yost, sus posiciones (Yost, 1981a). En 1968, des-
1981a; Patzelt, 2004). pués de un ataque violento, uno de estos cla-
nes, los Piyemoiri, fueron localizados por los
En 1920 se reportan ataques de los indíge- Guequetairi y se unieron a su grupo en Tewe-
nas waoranis realizados con lanzas contra no, duplicando así su población; por esta cir-
grupos humanos foráneos que se acercaron, cunstancia, los waoranis se comunicaron con
hecho donde casi un centenar de indígenas entidades gubernamentales y solicitaron la
fueron muertos y otros sometidos a prisio- creación de un área de protectorado situada
neros. En esta misma época, se reconoce cerca del río Curaray (Yost, 1981a).
que aún cuando este pueblo indígena vivía
en aislamiento, el 17 % de sus muertes en En 1969, el Instituto Lingüístico de Verano
las cinco últimas generaciones fueron cau- contactó con el clan Baiwairi y lo movió a
sadas por disparos o captura de foráneos Teweno para juntarlo con los Guequetairi y
(Yost, 1981a). A principios de la década de Piyemoiri, aumentando de esta forma la po-
1940, con el ingreso de la compañía Shell blación a 300 personas; asimismo en 1971,
Oil Company se inician las actividades pe- cuando el clan Wepeiri fue localizado en un
troleras en el territorio Waorani, hecho que lugar remoto después de cuatro décadas sin
se marcaría con la muerte de miembros de contacto, sus miembros migraron donde sus
los dos lados, unos a manos de otros (Yost, congéneres y elevaron la población a casi 500
1981a; Blomberg, 1996). personas (Yost, 1981a). En resumen, se ini-
ció un proceso delicado de cambio social al
En 1958 se produce el primer acercamiento concentrar cuatro clanes waoranis en un pro-
de los waoranis con la sociedad nacional, tectorado reducido a la décima parte de su te-
cuando Elisabeth Elliot de “Christian Mis- rritorio original, lo cual causó un incremento
sions in Many Lands” (Misiones Cristia- de la población y una drástica mudanza en la
nas en Muchos Países) y Raquel Saint del dinámica cultural (Yost, 1979, 1981a).
“Summer Institute of Linguistics” (Insti-
tuto Lingüístico de Verano) acompañan a A fines de la década de 1970, un hecho des-
Dayöme, mujer waorani, al río Teweno (Ti- tacable que vivieron los waoranis fue que el
güino) a buscar a sus parientes después de 60 % de los hombres ya habían tenido algún
11 años de separación al haber huido por tipo de vínculo con las compañías petroleras,
un ataque sorpresivo con lanzas. En este situación que incidió en sus costumbres, dado
lugar localizaron a los Guequetairi, un gru- que modificaron sus prácticas tradicionales
po de 56 personas con quienes se inició un para integrarse a una sociedad de consumo
proceso de comunicación pacífico (Elliot, y salieron de su territorio (Yost, 1981b). De
1957, 1961; Wallis, 1960, 1973; Instituto igual modo, las mujeres emigraron del pro-
Lingüístico de Verano, 1969). tectorado para laborar como empleadas do-
mésticas en los pueblos aledaños y en otras
En la época en que se inició el contacto se ciudades amazónicas, como Tena y Puyo,
presume que existían cuatro clanes waoranis donde el único salario que recibían era algo de
con un total de 500 personas esparcidas en un comida y un lugar para dormir (Yost, 1981b).
vasto territorio que mantenían lazos familia- El resultado de toda esta situación fue que los
res; sin embargo, sus relaciones eran antagó- hombres tuvieron ventaja sobre las mujeres
nicas y por esto se movilizaban para encubrir en número de habitantes y se debilitó el sis-
56
Monitoreo Biológico Yasuní: El pueblo Waorani y la selva amazónica
tema de igualitarismo entre géneros, mismo recursos vegetales y la venta en la feria libre
que persiste hasta hoy en día en ciertos clanes de Puerto Pompeya del excedente de produc-
asentados en lugares alejados (Yost, 1981b). tos cultivados y los recursos obtenidos por
cacería. Respecto a la dependencia de la caza
En las décadas de 1980 y 1990, los hechos im- y la recolección de productos del bosque, es-
portantes se focalizaron en aumentar el área tas actividades todavía practican los clanes
del protectorado y recuperar su territorio an- asentados en lugares alejados, pues son ex-
cestral. El primero se produjo en mayo de 1983 pertos conocedores del ambiente amazónico,
cuando el gobierno decidió extender su terri- localizan con facilidad sus presas con el uso
torio a 66 000 hectáreas (CONAIE, 1989); el de técnicas ancestrales y suben con agilidad
segundo cuando se legalizaron 600 000 hectá- a las copas de los árboles a cosechar frutos.
reas adicionales, y el tercero aconteció el 3 de
abril de 1990, cuando el gobierno entregó el El pueblo Waorani fue el último grupo indí-
título de propiedad de un territorio demarca- gena que en el Ecuador entró en contacto con
do entre las provincias de Orellana, Napo y la cultura Occidental, comunicación que se
Pastaza (Ruiz Mantilla et al., 1992), el cual intensificó apenas desde la década de 1980,
corresponde a las actuales Reserva Étnica pero también es un pueblo cuyos lazos cul-
Waorani y Parque Nacional Yasuní (figura 2). turales e históricos son casi desconocidos
(Moya, 1998). El tiempo real de acercamiento
Los acontecimientos socioambientales se son apenas cuatro décadas, por esto todavía
reflejaron de modo notorio en: (1) un in- persisten ciertos rasgos culturales marca-
minente inicio de sedentarismo y desinte- dos que se manifiestan en una estrecha rela-
gración de ciertos clanes; (2) deterioro de ción con su entorno amazónico. Al presente
la salud por el contacto como son los casos existen dos clanes consanguíneos que per-
de poliomielitis y tuberculosis; (3) hacina- manecen en aislamiento voluntario, los Ta-
miento de familias reflejado en un cambio gaeri y los Taromenane, dirigidos por Taga y
de costumbres y valores tradicionales; (4) Taro, respectivamente, cuyos integrantes han
propagación fácil de dolencias infectocon- sido observados en raras ocasiones (Patzelt,
tagiosas; (5) mudanza en las estrategias de 2004). La palabra waorani se define como “la
subsistencia al vincularse con la feria libre gente” y el término wao es la forma singular
de Puerto Pompeya, y (6) mendicidad de para referirse a “una persona” (Yost, 1981a);
quienes migraron a las ciudades. así, se resalta que se reconocen o identifican
con este nombre desde 1958 cuando inició el
A partir del año 2000 y hasta el presente, se contacto con las misiones cristianas (Yost,
observa que un alto porcentaje de waoranis al 1981b; Ima Omene, 2012).
dejar su vida nómada por una opción seden-
taria, se han dedicado al cultivo de la chakra La lengua wao terëro es un eslabón descono-
(huerto familiar) y a la crianza de ciertos ani- cido al estar aislada filológicamente de otras
males domésticos. Asimismo, se denota hoy lenguas sudamericanas y nada emparentada
que un elevado número de clanes depende con ningún idioma amazónico (Saint et al.,
de ingresos financieros que giran en torno 1959; Yost, 1979), hecho que se confirmó al
a diversas actividades como: el empleo que analizar grandes listas de vocablos particula-
pueden conseguir en compañías petroleras, el res de un número representativo de familias
ecoturismo, la producción de artesanías con lingüísticas sudamericanas (Peeke, 1973). El
57
Rios y Tirira (2018)
58
Monitoreo Biológico Yasuní: El pueblo Waorani y la selva amazónica
estudio de Peeke (1973) es uno de los princi- indígena con una identidad propia y vincu-
pales trabajos efectuados sobre la gramática lada a través de sus ancestros por milenios
wao al dar fundamento a su escritura, len- al territorio amazónico que ocupan. Al con-
gua que presenta dos dialectos con formas textualizar a los clanes que viven en asen-
de pronunciación distintas, uno que se habla tamientos aislados de la sociedad nacional
“río arriba”, reconocido como “wao terëro”, en pleno siglo XXI, se manifiesta el reto de
y otro que se conversa “río abajo”, referido cómo incentivar a las generaciones jóvenes
como “wao tiriro” (Davis y Yost, 1983a; Ima a establecer un vínculo con los “pikenani”;
Omene, 2012). También se debe resaltar que esta relación acogería en su ser una invalua-
existen distintas formas de hablar wao entre ble memoria oral, que podría unir el pasado
las diferentes generaciones. Los “pikenani” con el presente en lazos consanguíneos.
(personas mayores, abuelos y abuelas) y otra
expresada por los jóvenes, quienes respoden Inicia para cada wao una nueva era que
a su influencia externa (Ima Omene, 2012). presenta desafíos y retos que se deben ven-
La posible razón de esta diferencia estaría cer, porque una decisión acertada respecto
en que las nuevas generaciones aprenden el a cómo mantener la coexistencia con su te-
español desde la escuela. Al mismo tiem- rritorio puede ser fuerte y al mismo tiem-
po, cuando los waoranis asisten desde la po frágil y se verá reflejada en la calidad
niñez a centros educativos de la sociedad del futuro de todo su pueblo. Es claro que
nacional, la escritura de su lengua presenta los saberes ancestrales subsistirán en con-
variaciones porque depende de si los pro- junto con su entorno natural, donde cada
fesores enseñan gramática wao propuesta elemento es importante para el bienestar
por Peeke (1973) o su forma de instrucción y la selva debe continuar saludable para
se basa en la ortografía del idioma español ser una escuela viva, un gran universo que
(Ima Omene, 2012). permite aprender a través del uso de los
sentidos, así como atesorando experien-
En la actualidad, los waoranis son una po- cias y vivencias que dejan huellas profun-
blación única porque representan un pueblo das legibles en el tiempo.
59
Mujer waorani exhibe cinco formas de uso de la flora: una corona, orejeras, fibra de
chambira en el pecho, pintura corporal de achiote y un canasto con hoja de palma.
4
Uso de la flora por
el pueblo Waorani
4
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
Montserrat Rios
El pueblo Waorani tiene una realidad que es Los motivos que promueven realizar este in-
producto del proceso de colonización y de la ventario de flora útil del pueblo Waorani se
historia ecológica de la región amazónica, si- concretan por: ser necesario para el monitoreo
tuación que aconteció en este lugar con intensi- biológico, acoplar los saberes ancestrales al
dad durante las últimas décadas y se refleja hoy conocimiento científico y confrontar los datos
en día a nivel socioambiental. En la situación de campo con la literatura publicada. Así, se
que atraviesan los waoranis, un hecho bastante consiguió homologar algunos resultados del
visible en las comunidades más expuestas al presente estudio con la información reportada
contacto, se planteó realizar el inventario de en las principales investigaciones vinculadas
plantas útiles del bosque húmedo tropical para con el pueblo Waorani y su entorno. Las re-
contribuir al rescate de los saberes ancestrales ferencias más destacadas se consideraron por
vinculados con la flora amazónica y los múl- su enfoque botánico y responden a objetivos
tiples empleos de sus recursos vegetales. de diferentes tópicos, tales como:
63
Rios (2018)
64
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la flora por el pueblo Waorani
e intereses (Ima Omene, 2012). En muchos ejemplo es la palma conocida como “tewe”
aspectos culturales, el efecto del avance de (Bactris gasipaes) asociada con los ante-
la sociedad nacional se vuelve tangible, de pasados y, al mismo tiempo, utilizada en la
tal forma que se altera el proceso de traspa- vida cotidiana dado que su tronco sirve para
so intergeneracional de las vivencias, expe- la manufactura de lanzas o cerbatanas y su
riencias y prácticas tradicionales a la niñez fruto para el consumo en diversas prepara-
y la juventud, pues en épocas anteriores el ciones por ser importante en la dieta.
aprendizaje se hacía a través de explorar la
selva, percibir los elementos de la naturaleza
y compartir leyendas en familia. PLANTAS ÚTILES: ESTATUS
GEOGRÁFICO Y CONSERVACIÓN
La relación del pueblo Waorani con la selva
ha sido fundamental para su subsistencia, El uso de las plantas responde a una tradi-
hecho todavía visible en los clanes más ais- ción inserta en un contexto cultural, la cual
lados que tienen una cultura que depende incluye costumbres, significado de los nom-
directamente de los recursos naturales de su bres, historia oral, mitología y cosmovisión
entorno. Una muestra se visualiza en el uso, (Alcorn, 1984). En la Amazonía, el tiempo
las prácticas de recolección y las creencias se ha encargado de confirmar que existen
tradicionales vinculadas con los frutos sil- ecosistemas de vegetación manipulados y
vestres (Paymal y Sosa, 1993; Mendoza, no manipulados, dependiendo su estatus de
1994a). Así, durante cientos de años estos la relación que tienen con una determinada
indígenas han subsistido gracias a los saberes población humana, porque este acto incide
ancestrales que tienen sobre los recursos en incrementar su producción y promover la
vegetales y la vida silvestre de su ambiente; dispersión de flora útil (Posey, 1983; Balée,
sin embargo, en décadas recientes, los cla- 1994; Zent, 1995). Justamente, se comprueba
nes que son sedentarios complementan su este hecho en el caso del pueblo Waorani y
dieta con los productos de la chakra, como su territorio en la Reserva de la Biosfera Ya-
son la yuca y el plátano (Moya, 1998; Iz- suní, tanto con la distribución de individuos
quierdo Peñafiel, 2000). de ciertas palmas que utilizan (Macía et al.,
2001; Zurita-Benavides et al., 2016; Rom-
En síntesis, el vivir en la selva para los wao- mel Montúfar, com. pers., 2016), como con
ranis significa protección contra la brujería y esta investigación al registrar 1182 especies
los ataques de los intrusos, pues ellos dicen: de plantas útiles, pertenecientes a 477 gé-
“los árboles son nuestra vida” (Kane, 1995). neros y 117 familias (anexo 1).
La selva es la encargada de tejer la tela de
la existencia y estimular cómo se forman en Es importante destacar que 53 % del total re-
detalle los conceptos que cada wao tiene so- gistrado de plantas útiles pertenece a 13 fa-
bre el mundo, siendo notable su conocimien- milias, las cuales albergan 213 géneros y 625
to de geografía y ecología (Kane, 1995). especies. La familia Fabaceae es la primera
Respecto a las plantas, especialmente los que sobresale al poseer el mayor número de
árboles y las palmas tienen un interés com- especie con uso (tabla 2), pues está represen-
plejo e importante en esta cultura indígena, tada por 40 géneros y 103 especies (9 %). Las
pues son relacionados en un sinnúmero de otras 12 familias importantes abarcan 173 gé-
ocasiones con sus propias experiencias. Un neros y 522 especies (tabla 2). Al comparar
65
Rios (2018)
Tabla 2. Familias de plantas con mayor número de especies utilizadas por el pueblo Waorani,
Amazonía del Ecuador.
las familias sobresalientes con las reportadas rentes adaptaciones que tienen al hábitat 15
en estudios anteriores (Davis y Yost, 1983a; especies de helechos y cuatro de palmas del
Mendoza, 1994a; Mondragón y Smith, 1997; género Desmoncus (Arecaceae), así como
Cerón y Montalvo, 1998; Macía et al., 2001; algunas que son hierbas con características
Zurita-Benavides et al., 2016), se observa que peculiares y pertenecen a ocho familias que
existe un alto grado de coincidencias, situa- son: Araceae, Bromeliaceae, Clusiaceae,
ción que revelaría que sus especies tienen un Gesneriaceae, Marcgraviaceae, Orchida-
importante valor de uso y una elevada presen- ceae, Passifloraceae y Urticaceae (anexo 1).
cia de individuos en este territorio amazónico. En este último caso, se presentan estrategias
para crecer que permiten a ciertas especies
Los 10 hábitos de las 1182 plantas utilizadas vegetales conciliar su hábito con el hábitat,
por el pueblo Waorani son mencionados en porque desarrollan otra ventaja adaptativa
orden de acuerdo con el número de especies para sobrevivir de un modo más eficiente,
registradas para cada uno, donde destacan como sucede con los helechos arborescen-
las siguientes formas de vida: árbol (681), tes (Moran, 1994) o terrestres (Font Quer,
arbusto (190), hierba (158), liana (69), pal- 1982), las palmas trepadoras (Balslev et al.,
ma (49), helecho (15), bejuco (10), higue- 1998; Rommel Montúfar, com. pers., 2016)
ra estranguladora (7), parásita (2) y cactus y las hierbas epifitas (Moreno, 1984) o he-
(1) (anexo 1). Además, se observaron dife- miepifitas (Font Quer, 1982).
66
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la flora por el pueblo Waorani
67
Tirira y Rios (2018)
Casa tradicional waorani construida con hojas de tres especies de palmas: Geonoma
macrostachys (techo) y Oenocarpus bataua e Iriartea deltoidea (paredes laterales).
68
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la flora por el pueblo Waorani
Tabla 3. Número de usos registrados en investigaciones de plantas útiles del pueblo Waorani,
Amazonía del Ecuador.
bebida (28), veneno (24), químico (21), vete- mismo tiempo se complementan por contri-
rinario (7) y ornamental (6) (láminas 1 a 16). buir a la subsistencia en la selva. La primera
vislumbra las plantas útiles que pertenecen a
Una misma especie estuvo presente en dos o una o máximo dos categorías, pero son im-
más categorías de uso, porque tiene múltiples portantes porque se aplican para salvar vi-
beneficios a través de una o más de sus estruc- das, como es el caso de mordeduras de ser-
turas morfológicas. Un ejemplo concreto son pientes, curar enfermedades raras por ser de
las 49 especies de palmas distribuidas en 12 origen psicosomático y propias de la cultura
categorías de uso que tienen en conjunto casi indígena o aliviar algún malestar común en
200 empleos diferentes, entre ellos figuran 43 el área, como es la micosis. La segunda con-
especies presentes en dos o más categorías sidera las plantas útiles que constan en tres o
por la versatilidad de sus aplicaciones y de los más categorías, pues son de uso frecuente en
cuales existen individuos que se pueden utili- lo cotidiano por presentar un uso múltiple y
zar casi en su 100 % por el aprovechamiento su amplio espectro de provecho es relevante
de sus estructuras morfológicas. en los diferentes clanes asentados en la sel-
va, como son los frutos silvestres utilizados
Al relacionar la vida cotidiana del pueblo para alimento humano, alimento animal y
Waorani con las seis categorías de uso so- señuelo para caza o pesca.
bresalientes, se observó que sus plantas
útiles manifiestan beneficios para satisfacer El número de especies vegetales que incluye
las necesidades prioritarias y ocupan un lu- cada categoría de uso, sea elevado o míni-
gar importante en sus tradiciones culturales. mo, es válido, porque al ser evaluado desde
Respecto al número de categorías de uso en una perspectiva que analiza cómo percibe
que cada especie vegetal está presente, se el pueblo Waorani sus beneficios, se dedu-
disciernen dos situaciones distintas, pero al ce que se requieren saberes ancestrales es-
69
Rios (2018)
70
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la flora por el pueblo Waorani
calidad, las cuales sirven para tejer a mano cuencia recursos vegetales, principalmente
hamacas y shigras con un tipo de nudo que cuando van a cazar o visitar parientes. En
se caracteriza por ser único en firmeza y dura- este sentido, los “pikenani” son una prueba
ción. El hombre wao es un experto en el uso de viviente de la existencia de una comunica-
recursos naturales para construcción de casas, ción intergeneracional fluida de la memoria
especialmente tiene una destreza innata para oral, porque acumulan la sapiencia de dos o
entrelazar las hojas de palma y tejer techos re- tres generaciones anteriores y se notifica en
sistentes que llegan hasta el piso e identifican cómo articulan sus saberes ancestrales con el
al pueblo Waorani. Los dos ejemplos antes éxito para subsistir en su ambiente. El apren-
citados demuestran la persistencia de prácti- der a percibir la selva en compañía de los
cas tradicionales vinculadas a la flora útil, así “pikenani” y con todos los sentidos estable-
como el valor cultural y potencial vegetal que ce una fuerte relación de coexistencia entre
alberga la Reserva de Biosfera Yasuní. cada wao con su entorno, primero al sentirse
protegidos y luego al considerarse dentro de
una casa generosa que le brinda recursos de
BENEFICIOS DE LA FLORA PARA flora y fauna. Un encuentro intergeneracio-
EL PUEBLO WAORANI nal entre “pikenani”, juventud y niñez sería
estratégico para fortalecer el valor de uso de
En primera instancia, destaca en el pueblo las plantas e incentivar un profundo respeto
Waorani que los hombres son quienes extraen a la naturaleza, siendo óptimo si existen la-
más recursos naturales de la selva al practicar zos consanguíneos y vínculos de afecto.
la cacería, pues ellos son expertos conocedores
de su territorio y se mueven con un buen sen- Los integrantes del pueblo Waorani, al pre-
tido de orientación geográfica en el bosque. Al sentar un mismo origen y encontrarse aislados
vincular esta vivencia con la categoría de uso por miles de años, comparten un sinnúmero
denominada alimento animal, se demuestra con de prácticas tradicionales, las cuales al iniciar
su alto número de especies la capacidad de ob- el contacto con otros seres humanos que son
servación del cazador wao porque sabe cuáles diferentes se alteran, principalmente en las
frutos y flores se relacionan con la preferencia generaciones jóvenes. Hoy existen grandes
de sus presas para conseguir capturarlas con retos para los clanes que tienen relación di-
más facilidad. Otra situación bajo la cual reco- recta con la sociedad nacional, primero para
lectan los indígenas se da cuando las mujeres o que los “pikenani” consigan comunicarse con
los hombres encuentran durante sus caminatas las generaciones jóvenes, segundo para que
en la foresta recursos vegetales que necesitan puedan desarrollar actividades colectivas en
para subsistir o les agradan por ser una golosina. la selva percibiendo los elementos espiritua-
El gusto personal que tiene cada familia incide les y físicos. En futuras investigaciones, por
en la decisión de llevar o no hasta la casa deter- la calidad de información que proporciona
minados frutos silvestres, pues pertenecen a 48 la flora útil para evaluar el estado del saber
especies vegetales los que son considerados un ancestral, esta podría convertirse en una he-
manjar para la niñez y los “pikenani”. rramienta fundamental para descubrir patro-
nes de uso de la vegetación, así como para
Los clanes waoranis tienen asentamientos hacer inferencias en el manejo de las especies
en la selva por una tradición milenaria y vegetales con alta frecuencia de empleo y/o
es una actividad natural recolectar con fre- elevada importancia cultural.
71
Hombres waoranis y la caza del día: dos pecaríes de labio blanco (Tayassu pecari).
5
Uso de la fauna por
el pueblo Waorani
5
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
Diego G. Tirira
75
Tirira (2018)
El presente estudio de fauna usada publica tudio del Bloque 16 y sus vías de acceso, en
por primera ocasión un compendio sobre el la provincia de Orellana. El uso de la fauna
pueblo Waorani y, posiblemente, uno de los por el pueblo Waorani se complementó con
listados más extensos que se haya podido ela- una revisión de otros documentos, aun cuan-
borar para cualquier pueblo indígena amazó- do solo algunos de ellos presentan informa-
nico. La información que se publica se basa ción tomada dentro del área de estudio, pues
en la compilación de datos obtenidos durante algunos trabajos se remiten a investigaciones
el Monitoreo Biológico Yasuní, en tres perío- efectuadas en otras comunidades dentro de
dos (1994, 2006 y 2013), que incluyó el es- territorio Waorani (tabla 4, figura 3).
Tabla 4. Número de especies animales con uso por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
76
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
77°00’00”W 76°00’00”W
T SUCUMBÍOS
!
( RIO NAPO
(
!
U
E RIO TIPUTINI ORELLANA
!
( M
P (
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D (
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01°00’00”S
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PASTAZA
RIO CURARAY
02°00’00”S
02°00’00”S
Colombia
Leyenda
Vías
Océano
Ríos Pacífico
( Comunidades waoranis
!
RIO MANGOSIZA
30 15 0 30
mencionadas en el texto
km
77°00’0”W 76°00’0”W
77
Tirira (2018)
Tabla 5. Diversidad de animales usados por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
Número Porcentaje
Grupo Clase
Órdenes Familias Géneros Especies de especies
78
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
140
128
120
Número de especies
100 91
80
60 53
40
20 12 11
3
0
Mamíferos Aves Reptiles Anfibios Peces Invertebrados
Figura 4. Número de especies y grupos de fauna usada por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
bibliográficas fueron 186 (62 %). De los 298 cies son más pequeñas, menos abundantes y
taxones de animales identificados, el mayor poco notorias, son menos utilizadas, a pesar
número correspondió a especies taxonómi- de que en términos biológicos reúnen a la
camente definidas (274; 92 %), mientras que mayor diversidad y abundancia. Esta afir-
para 24 taxones (8 %) la información hace mación se demuestra en la notoria presencia
referencia a taxones no determinados o a gru- y variedad de formas de uso que tienen las
pos de especies, sea a nivel de orden, familia especies de mamíferos y aves (anexo 3), lo
o género. La muestra de 298 taxones de ani- cual indica la importancia que tienen estos
males usados no se considera completa, pues dos grupos zoológicos para el pueblo Wao-
con seguridad todavía deben existir otras es- rani. La excepción son los peces porque con-
pecies animales que son utilizadas y que por forman el grupo más diverso en el estudio y
el momento no han sido reconocidas, como se que registra una amplia variedad en tamaño,
indicará más adelante. desde especies grandes (con más de dos me-
tros de longitud total) hasta especies peque-
De los 298 taxones con alguna forma de uso, ñas (de unos 10 centímetros de longitud).
53 son especies de mamíferos (18 %), 91 de
aves (31 %), 12 de reptiles (4 %), tres de an- Los 53 taxones de mamíferos que son utili-
fibios (1 %), 128 de peces (43 %) y 11 de zados por el pueblo Waorani corresponden
invertebrados (4 %; figura 4). De acuerdo a un 23 % de la diversidad total de mamí-
con estos valores, en términos generales, al- feros presentes en la Amazonía ecuatoriana
rededor de la mitad de las especies usadas y a un 30 % de la diversidad registrada en
corresponde a los grupos de animales más el área de estudio (según datos de Tirira et
grandes y conspicuos. Conforme las espe- al., 2018); además, es el único grupo que
79
Tirira (2018)
80
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Tabla 6. Formas de uso de la fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
Formas de uso
Número
Número
Ornamental
total de
Recreativo
Comercial
Medicinal
Artesanal
Alimento
creencias
Conflicto
Material
Grupo de
Ritual y
social
formas
especies
de uso
Mamíferos 53 45 9 20 13 13 10 22 25 9 166
Aves 91 72 57 5 11 8 2 35 30 0 220
Reptiles 12 7 2 4 3 3 6 4 6 2 37
Anfibios 3 3 0 0 0 0 0 0 0 0 3
Peces 128 128 2 13 8 3 0 0 4 2 160
Invertebrados 11 6 2 2 7 4 5 0 5 0 31
Número total
298 261 72 44 42 31 23 61 70 13 617
de especies
formas de uso corresponden a los mamíferos tro de la fauna utilizada por el pueblo Wao-
(27 %), 220 a las aves (36 %), 37 a los reptiles rani, lo cual demuestra un profundo vínculo
(6 %), tres a los anfibios (0.5 %), 160 a los existente con el bosque y con los recursos que
peces (26 %) y 31 a los invertebrados (5 %) este le ofrece. En total, se determinaron 261
(tabla 6, anexo 3). especies empleadas para el consumo humano;
de este número, 45 son mamíferos, 72 aves,
El uso más frecuente, y el dominante absolu- siete reptiles, tres anfibios, 128 peces y seis
to, correspondió a la categoría alimento, con invertebrados (anexo 3).
261 especies, esto es un 43 % del total de usos
reportados e incluye a un 88 % de todos los Las preferencias alimentarias han cambiado
animales usados (tabla 6, figura 5). Las res- en el pueblo Waorani desde el contacto con
tantes formas de uso fueron: artesanal, 72 es- el mundo occidental. En la actualidad, cada
pecies; ritual y creencias, 70; recreativo, 61; vez consumen un mayor número de anima-
comercial, 44; material, 42; medicinal, 31; les silvestres debido a la influencia de cul-
ornamental, 23; y conflicto social, 13. turas externas, principalmente Kichwa, dada
la cercanía espacial y como resultado de ma-
trimonios interculturales.
Alimento
En épocas pasadas no se consumía la carne
La utilización como alimento, principalmente de los animales que eran considerados tabú,
el aprovechamiento de carne, fue la categoría debido a la creencia de que personificaban
de uso que tuvo la mayor representación den- a seres demoníacos, mitológicos o simple-
81
Tirira (2018)
Conflicto social
Ritual y creencias
Recreativo
Ornamental
Medicinal
Material
Comercial
Artesanal
Alimento
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Figura 5. Porcentaje de especies usadas y las nueve categorías de uso documentadas para la fauna
utilizada por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
mente eran especies no aprovechables; entre sideraban la carne de ciertas especies como
ellas figuran: el venado colorado (Mazama za- alimento únicamente bajo ciertas circunstan-
mora), el tapir amazónico (Tapirus terrestris), cias, así solo determinadas personas, como
la guanta (Cuniculus paca), el conejo silves- mujeres embarazadas o lactantes, consumían
tre de De-Filippi (Sylvilagus defilippi) y la carne de capibara (Hydrochoerus hydrochae-
zarigüeya (Didelphis marsupialis). Hoy en ris; lámina 27), conejo silvestre de De-Filippi
día, los animales tabú son cazados y emplea- (Sylvilagus defilippi; lámina 22) y nutria neo-
dos como alimento, al igual que los caraco- tropical (Lontra longicaudis).
les que han pasado a formar parte de la dieta
de los jóvenes waoranis por su contacto con El tamaño de las especies animales que con-
los kichwas, pero no de los “pikenani” por- sumen como alimento es variado. Aparecen
que se niegan a consumirlos (P. E. Araujo, desde las especies más grandes que habitan
com. pers. 2016). en la Amazonía, como el tapir amazónico y
el pecarí de labio blanco (Tayassu pecari;
Algunos mamíferos o aves son consumidos lámina 18), hasta especies pequeñas, como
con frecuencia y por todos los waoranis, ani- colibríes (familia Trochilidae; lámina 29),
males representados por pecaríes (Tayassui- varios peces chicos y algunos invertebra-
dae; lámina 18), primates (Ateles belzebuth dos, como larvas de coleópteros (lámina
y Lagothrix lagothricha; lámina 26), guanta 52) y cangrejos de agua dulce (lámina 54).
(Cuniculus paca) y pavas de monte (Craci- Un cazador waorani siempre preferirá una
dae; láminas 31 y 32). Antes del contacto, presa grande, de manera que solo un indi-
los waoranis por creencias culturales con- viduo pueda satisfacer el requerimiento de
82
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
Carne de pecarí de labio blanco (Tayassu pecari) en proceso de ahumado que luego
será consumida en un matrimonio en la comunidad de Guiyero.
proteína animal de toda una familia por va- La mayoría de las especies cazadas y con-
rios días; mientras que las presas pequeñas sumidas presentan actividad diurna, a dife-
se consumen cuando no existe otra fuente rencia de aquellas de hábitos nocturnos que
de proteína animal. son poco empleadas. Asimismo, fue eviden-
te que existe cierta preferencia por las espe-
El tamaño de las presas que se consumen cies activas y que en el bosque se mueven
como alimento está en estrecha relación con rapidez, pues existe la creencia de que
con el estado de conservación del área que el comer carne de un determinado animal
ocupan. En el área de estudio no se ha do- otorga a quien lo hace sus características.
cumentado que incluyan dentro de su dieta De tal manera, una persona se volverá ágil si
ratones de campo; principalmente debido a come animales activos, como monos, pero si
que todavía existe un bosque húmedo tro- ingiere un animal de movimientos lentos, la
pical bien conservado que les provee de persona se volverá vaga. Esta es la razón por
especies de caza grandes. Por el contrario, la cual existe escaso interés por el consumo
en la comunidad de Keweriono, quizás por de carne de perezosos (familias Bradypodi-
una menor calidad del bosque y por la dis- dae y Megalonychidae).
minución de especies de caza mayor, los
waoranis se han visto en la necesidad de En la actualidad, de manera habitual para la
capturar ratones de campo como alimento preparación y consumo de las presas de cace-
(Mena-Valenzuela, 1998). ría, los waoranis siguen los siguientes pasos:
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Tirira (2018)
Una vez que una presa es cazada se la pue- ahumada para su consumo posterior y mayor
de transportar entera hasta la comunidad o, durabilidad. Para el proceso de ahumado se
si es un animal grande, en el mismo lugar prepara una pequeña fogata humeante sobre
de cacería se lo desposta (corte en pedazos la cual se coloca la carne fresca por varias ho-
grandes) y son extraídas las vísceras para ras. Luego, la carne ahumada será consumida
que su transporte sea más fácil. de manera habitual en sopa, de la misma ma-
nera que se preparó la carne fresca.
Una vez en la comunidad, la carne se lim-
pia con agua y se le extraen las vísceras, La cacería es una actividad exclusivamente
las cuales no son consumidas por las per- masculina; el desposte y la limpieza de la
sonas, pero pueden ser empleadas para la carne en el bosque puede ser efectuada por
alimentación de los perros de cacería o se ambos sexos; la limpieza de la carne en el
las abandona en el bosque. hogar, el destripado y la preparación de so-
pas son actividades exclusivas de las muje-
Si la presa es un mamífero, se la chamusca res, con ayuda de sus hijos, en especial de
directamente sobre la braza para quitarle el las niñas; mientras que el ahumado se deja
pelo; si es un ave se la despluma con la mano principalmente a los hombres. Otras formas
(sin la ayuda de agua caliente); si es un reptil de preparación y consumo de los animales
se le quita la piel con la ayuda de un cuchillo cazados son poco frecuentes (como alimen-
o machete; si es una tortuga, se corta el ca- tos fritos o envueltos en hojas de bijao) y es-
parazón por uno de sus flancos; mientras que tán influenciados por las culturas externas,
si es un pez con escamas, se le limpia con un principalmente Kichwa.
cuchillo o machete.
Debido a la falta de equipos de refrigeración,
La carne limpia se divide en pedazos más y por tradición, los waoranis suelen dejar las
pequeños (troceado), o se cocinan animales presas grandes que han capturado sumergidas
enteros si su tamaño es reducido. La cocción en ríos pequeños para que su conservación
se realiza en ollas de aluminio y, por tradi- tome algo más de tiempo, hasta que pueda ser
ción, siempre en fogón de leña, a pesar de ahumada o cocida.
que en algunos hogares waoranis ya se dis-
pone de cocinas a gas. Los waoranis son conocedores de cuándo
son las mejores épocas para la cacería, la
De manera tradicional, todos los productos pesca o la recolección de alimentos de ori-
de cacería se los prepara en sopa, acompa- gen animal, justamente el momento en que
ñada de yuca y plátano verde y algo de sal, emprenden faenas destinadas a la captura
como único condimento, siempre y cuando de una determinada especie, como el mono
esté disponible. Una vez cocida, la carne se lanudo o chorongo (Lagothrix lagothricha;
sirve en platos independientes junto con la láminas 24 y 26), el pez bocachico (Prochi-
guarnición (yuca y plátano), acompañada o lodus nigricans; lámina 49) o los huevos de
no necesariamente del líquido de la sopa. tortugas charapa (Podocnemis spp.; lámina
45). Las épocas están relacionadas con pro-
En épocas en que existe abundancia de carne, cesos ecológicos de las especies, del bos-
o cuando se la caza lejos de la comunidad y que o de los ecosistemas acuáticos. De esta
tomará algo de tiempo en regresar, la carne es manera, debido a la abundancia de ciertos
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Artesanal
85
Tirira (2018)
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Los colaboradores locales también comenta- verio o se los emplea como carnada para la
ron que parte del comercio de vida silvestre pesca con anzuelo. Una forma curiosa de uso
se lleva a cabo en las mismas comunidades fue el empleo de una pata de puma (Puma
waoranis asentadas a lo largo de la carrete- concolor) como cenicero (lámina 20).
ra Pompeya Sur-Iro-Ginta. Esta forma de
comercio se limita principalmente a la venta
de artesanías (como aretes, collares, pulseras Medicinal
y llaveros) elaboradas con plumas, dientes o
garras de los animales cazados. La categoría medicinal fue reportada para
31 especies (10 %), correspondientes a 13
de mamíferos, ocho de aves, tres de repti-
Material les, tres de peces y cuatro de invertebrados
(anexo 3). En la mayoría de los casos, el uso
La categoría material registró 42 especies medicinal reportado consiste en acciones
(14 %), que corresponden a 13 de mamífe- preventivas para no contraer ciertas enfer-
ros, 11 de aves, tres de reptiles, ocho de pe- medades, mientras que en menor proporción
ces y siete de invertebrados (anexo 3). En se mencionó el uso como medicina curativa.
esta forma de uso se contempla el empleo
de ciertas estructuras constitutivas de la fau- En este sentido, hay que recalcar que el uso
na como herramientas para el desarrollo de medicinal de la mayoría de especies de fau-
actividades cotidianas, como la cacería, la na no radica en la preparación de brebajes o
comunicación o la cocina. rituales restringidos a curanderos o chama-
nes. Por el contrario, la función medicinal
Entre los principales elementos que se utili- actúa con el simple hecho de consumir la
zan destacan el empleo de dientes incisivos carne de determinado animal, principal-
de ciertos roedores, principalmente de la mente preparada en sopa acompañada de
guanta, para la elaboración del canal de las yuca y plátano verde, aunque otras formas
cerbatanas; el caparazón de armadillo gigante de preparación también pueden ser acepta-
(Priodontes maximus) es empleado como in- das, particularmente como carne ahumada.
cubadora de gallinas (lámina 21). Las plumas
primarias y timoneras o caudales de ciertas es- Algunos usos medicinales están en estrecha
pecies de aves se utilizan para la confección de relación con la alimentación de la mujer
abanicos o aventadores para la cocina, princi- durante el período de gravidez o lactancia,
palmente del pavón de Salvin (Mitu salvini; pues se atribuye que el consumo de carne
lámina 31), pero también de otras especies de determinada especie influirá para que el
de pavas (familia Cracidae), del pato aguja hijo reciba las características del animal y
o aninga (Anhinga anhinga), de guacamayos así nazca sano y fuerte.
(Psittacidae) y de tucanes (Ramphastidae).
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Tirira (2018)
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
bía sido consumida o su presencia era evadida cies de fauna silvestre se verán reflejados en
cuando se los encontraba en el bosque. la persona que tome contacto, coma o utilice
a esa especie en particular.
En el pasado, el venado colorado de Zamora
(Mazama zamora), el tapir amazónico (Ta- Algunos ejemplos que se pueden mencionar
pirus terrestris), el capibara (Hydrochoerus son el hecho de que comer carne de perezosos
hydrochaeris), los perezosos (familias Bra- (lámina 23) implicará que la persona se vuel-
dypodidae y Megalonychidae), entre mu- va vaga, por lo cual es mejor evitarlo. Si se
chos otros animales, no eran cazados ni su come carne de colibríes (familia Trochilidae;
carne consumida, aunque en la actualidad lámina 29), a pesar de su tamaño pequeño,
esta creencia ha perdido fuerza, principal- permitirá que quien lo haga se vuelva ágil;
mente para los jóvenes, quienes la incluyen mientras que si se frota el vientre de un mono
dentro de su dieta por influencia de culturas nocturno (Aotus vociferans; láminas 25 y 26)
externas, especialmente la Kichwa. sobre los ojos de una persona, le ayudará a no
tener sueño o a mejorar su visión durante la
Especies como el jaguar (Panthera onca; lá- noche. Si una mujer embarazada come carne
mina 19) o el águila harpía (Harpia harpyja; de ciertas especies de aves cantoras (orden
lámina 28) son animales místicos que repre- Passeriformes; láminas 34 y 35), el niño na-
sentan poder, pero lejos de ser respetados o cerá con buena voz para el canto.
idolatrados, son capturados vivos o sacri-
ficados como trofeos, pues el hecho de ca- Muchas de las creencias waoranis nacen del
zarlos implica una transmisión de poder del desconocimiento que tienen sobre la noche
animal al cazador o, dicho de otra manera, y los animales nocturnos. Al ser un pueblo
una forma de demostrar al resto de la comu- tradicionalmente aislado, que tuvo acceso al
nidad la valentía del cazador y, por lo tanto, uso de linternas en tiempos recientes (apenas
su capacidad de poder mantener a una fami- en las dos últimas décadas en el caso de las
lia y a sus mujeres. Con el paso del tiempo, comunidades del área de estudio), el cono-
y posiblemente la disminución de las pobla- cimiento del interior del bosque y la fauna
ciones de ambas especies emblemáticas, los nocturna era incipiente, hecho que originó
waoranis atribuyen funciones parecidas a muchas de sus creencias.
otras especies de felinos y águilas de me-
nor tamaño, por lo cual también suelen ser Al revisar el patrón de actividad de las es-
cazadas para preservar como trofeos su piel pecies terrestres de fauna compiladas, resal-
y dientes incisivos, en el primer caso, o sus ta que más de un 80 % tiene actividad total
plumas, patas y garras, en el segundo. o parcialmente diurna. En este sentido, para
las especies de actividad nocturna su uso es
El segundo aspecto es la analogía que existe reciente y principalmente realizado por jóve-
entre ciertas especies de fauna con sus patro- nes. Esta situación se ve reflejada en el poco
nes ecológicos o de conducta, características aprovechamiento que tradicionalmente han
que han determinado la preferencia o repudio tenido de los animales nocturnos, como al-
por ciertos animales. Sobre este aspecto, fue- gunos de los antes mencionados (el venado
ron varios los ejemplos en los cuales existe la colorado, el tapir amazónico y la guanta), o
creencia de que la forma de moverse, de ac- de otros, en torno a los cuales se han tejido
tuar o los alimentos que ingieren ciertas espe- diversas creencias, como ocurre con el mono
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Tirira (2018)
nocturno y los búhos (orden Strigiformes; lá- ritaria al jaguar (Panthera onca), especie
mina 32), entro otros. Este mismo desconoci- que en la actualidad suele ser perseguida y
miento de la fauna nocturna, unido al temor sacrificada por su tamaño y su supuesta agre-
que infunde el ataque del murciélago vampiro sividad; otras tres especies de carnívoros tam-
común (Desmodus rotundus; lámina 23), ha bién cazadas por la amenaza que representan
hecho que el orden Chiroptera sea visto direc- para sus animales domésticos o mascotas
tamente como maligno. son el tigrillo (Leopardus pardalis), el puma
(Puma concolor) y el cabeza de mate (Eira
Casos particulares de uso ritual y creencias, barbara). Del mismo modo, otras nueve es-
al parecer influenciados por la cultura Ki- pecies de animales, cinco de mamíferos, dos
chwa, constituyen el uso del delfín amazó- de serpientes y dos de rayas de agua dulce
nico (Inia geoffrensis; lámina 21) y el coatí (anexo 3) pertenecen a esta categoría, mo-
(Nasua nasua; lámina 20), que son emplea- tivo por el cual suelen ser cazadas y sacri-
dos como afrodisíacos. En el primer caso, se ficadas como mecanismo de represalia por
utilizan fragmentos de piel, como de la aleta los daños o peligros que causan a personas o
pectoral (lámina 21) o sus dientes; mientras animales domésticos.
que en el segundo, se recurre al hueso penea-
no o báculo de los machos. Estas estructu- Dentro de este grupo también se incluyen los
ras constitutivas son raspadas y el polvillo osos hormigueros (familia Myrmecophagi-
resultante es mezclado con una bebida, prin- dae; lámina 23), especies que si bien son ha-
cipalmente trago o puntas (un preparado de bitualmente pasivas, suelen ser sacrificadas
alcohol etílico), que es tomada por el hom- principalmente por el temor que infunden sus
bre para extender su potencia sexual. pronunciadas garras, las cuales pueden cau-
sar heridas a los perros de cacería cuando les
Otro caso, aparentemente también de influen- intentan agredir. Al igual se manifiesta repre-
cia Kichwa, es la tenencia en sus casas de salia de los waoranis hacia dos especies de
dientes o cráneos de boa constrictora (Boa rayas de agua dulce (familia Potamotrygoni-
constrictor; lámina 43) o anaconda (Eunec- dae; lámina 48) y dos de serpientes venenosas
tes murinus; lámina 43), pues su posesión se (lámina 44) con el objetivo de disminuir el
considera como un amuleto de buena suerte riesgo de envenenamiento.
o como un atrayente para el sexo opuesto,
en el caso de los jóvenes que buscan pareja,
mientras que la piel es usada solo en contadas BIOMASA DE LAS ESPECIES
ocasiones y la carne nunca. En todos los ca- ANIMALES CAPTURADAS
sos, sea como afrodisíaco o buena suerte, se
indicó que si existe un comprador interesado Durante los estudios de campo del Segundo
los productos pueden ser comercializados. y Tercer Monitoreo Biológico se contabilizó
la fauna capturada por cazadores waoranis
durante un período de 30 días en cada oca-
Conflicto social sión (2006 y 2013). Con esta información se
calculó la biomasa total consumida durante
La categoría conflicto social está represen- cada período (anexo 4). Los mamíferos fue-
tada por poco más del 4 % de la fauna usada ron los más cazados, principalmente como
por los waoranis e incluye de forma prio- fuente de proteína animal, y representaron
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
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Tirira y Rios (2018)
Uso de la cerbatana
por un cazador waorani.
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Las especies que tradicionalmente eran caza- tura de algunas especies de mamíferos o aves
das con cerbatana fueron en un principio to- que habitan cerca de las comunidades.
das las arborícolas, como primates, ardillas,
entre otras, y las aves, incluyendo las formas El tiempo y el esfuerzo que dedica un caza-
pequeñas; mientras que para las especies te- dor al empleo de las armas también depen-
rrestres se solía usar la lanza, que podía ser den de la suerte, del objetivo de la cacería,
pequeña o grande, según los animales, entre de la capacidad y habilidad del cazador y de
estos pecaríes y venados. las condiciones ambientales. Las jornadas de
cacería pueden durar cuando menos entre una
Actualmente, el uso de cerbatanas y lanzas y diez horas, mientras que los cazadores de
son técnicas que todavía son utilizadas, aun- mayor edad suelen llevar a cabo excursiones
que con poca frecuencia, en especial por los largas que pueden tomar entre tres y cuatro
cazadores de mayor edad, quienes conside- días. Por el contrario, en la actualidad, los jó-
ran que el uso de esta técnica evita que los venes practican la cacería cada vez con menor
animales sangren en demasía y que el sabor frecuencia debido a que tienen otras activida-
de la carne se “eche a perder”. des y, cuando lo hacen, es como una forma de
entretenimiento y no de subsistencia.
La llegada de las armas de fuego en las úl-
timas décadas, principalmente de la carabina La cacería se realiza por medio de la bús-
de perdigones, ha influido sobre las presas que queda activa; es decir, los cazadores salen
capturan, pues es una actividad que les repre- exclusivamente en busca de animales. Mien-
senta un menor esfuerzo y una mayor efecti- tras que pocos ejemplares son cazados como
vidad, en especial cuando se trata de capturar producto de la casualidad. Por regla general,
presas grandes. En los actuales momentos, la en las jornadas de cacería participan como
fauna que se caza con armas de fuego son las máximo dos o tres personas, aunque también
presas de tamaño mediano a grande, en par- puede realizarse en solitario; mientras que
ticular pecaríes, tapires, venados, guantas, grupos de más personas son poco frecuentes
entre los mamíferos, y loros, guacamayos y y por lo habitual incluyen salidas de corta
pavas de monte, entre las aves. duración, como cuando se siguen huellas
de pecaríes de labio blanco (Tayassu peca-
Otras armas mencionadas incluyen machetes ri; lámina 18), en donde las presas de caza
para capturar cualquier forma de animal te- son abundantes y será necesario de varias
rrestre o acuático, arpones para peces gran- personas para cargar la carne de regreso a la
des o delfines de río y palos para animales de comunidad. Un elemento importante que ha-
medianos a pequeños, como la guatusa (Da- bitualmente acompaña a las jornadas de caza
syprocta fuliginosa; lámina 27) o el guatín son los perros de cacería, los cuales cumplen
(Myoprocta pratti; lámina 27). una importante función para rodear, acorra-
lar o capturar a las presas.
La frecuencia de las jornadas de cacería de-
pende de las necesidades alimentarias y eco- Sobre el uso y la preferencia de las armas
nómicas de la familia, de la persona o del de fuego también ha influido la llegada de
grupo social. En este sentido, puede tener una las linternas para las jornadas de cacería
frecuencia de una a dos veces por semana, nocturnas, una actividad que anteriormente
hasta una vez por día, en especial para la cap- no era considerada posible. En los actuales
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Tirira (2018)
momentos, animales como la guanta (Cuni- waoranis suelen utilizar como elemento de
culus paca; lámina 27) han sido incorpora- ayuda perros de cacería. Esta forma de reco-
dos a su dieta gracias a estos dos elementos lección también incluye la captura de infan-
de la cultura occidental. tes o juveniles de especies de fauna cuyos
progenitores han sido cazados para alimento.
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Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Jóvenes waoranis durante una jornada de pesca en el río Tiputini, Parque Nacional
Yasuní, provincia de Orellana.
Para detectar la presencia de nidos en las barbasco, que es una técnica que consiste
orillas suelen apoyarse en palos o ramas del- en verter sobre un cuerpo de agua un pre-
gadas que introducen en las playas de arena. parado fitotóxico que adormece a los peces
por un período de tiempo.
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Tirira (2018)
El uso de anzuelos, sea de manera directa o neral implica la muerte y consumo de la car-
con la ayuda de cañas de pescar, algunas solo ne de su madre, serán cuidados durante toda
formadas por una vara larga, se realiza con su vida, sin opción de que puedan ser usados
carnadas, como lombrices (lámina 54), salta- como alimento, incluso después de muertos.
montes y grillos (lámina 53); además, se uti-
liza carne, vísceras o piel de ciertos animales Dentro de las especies criadas en cautive-
que no es aprovechable para el consumo hu- rio o semicautiverio y que son utilizadas
mano. Para la captura de peces grandes, como como fuente de alimento, se incluyen a los
el paiche (Arapaima gigas; lámina 50) y la pecaríes (familia Tayassuidae; lámina 18),
raya de agua dulce (Potamotrygon motoro; la forma doméstica del pato real (Cairina
lámina 48), entre otros, antiguamente utiliza- moschata; lámina 29), la tortuga de tierra
ban lanzas desde las orillas, pero en la actua- o motelo (Chelonoides denticulata; lámina
lidad emplean arpones de hierro, sea desde 46) y, recientemente, piscinas de cachama
canoas o directamente desde el agua, con el (Colossoma macropomum). Estas cinco es-
apoyo de máscaras de buceo. pecies corresponden apenas a un 2 % de la
fauna nativa registrada.
Otra forma de pesca es el macheteo, que con-
siste en caminar por la noche con el apoyo de En el presente, las comunidades waoranis
linternas. Se realiza en el interior de ríos de han desarrollado la crianza de varias espe-
poca profundidad o en sus orillas en busca de cies de fauna introducida, como perros, ga-
peces en reposo para capturarlos mediante un tos y aves de corral, principalmente gallinas,
golpe de machete sobre el cuerpo del animal. pero también pavos; sin embargo, no tienen
interés en la crianza de ganado, sea vacuno,
Las salidas de pesca se realizan entre una a equino o porcino, debido a que requieren de
seis veces por semana, actividad a la cual muchos cuidados y, en el caso de los cerdos
dedican una media jornada o incluso menos, domésticos, no son de su agrado las condi-
porque depende de la cantidad de peces cap- ciones de higiene en que viven.
turados. La pesca es una actividad en la que
participan hombres, mujeres y niños en con-
junto, aunque pueden efectuarse jornadas de La cacería con trampas
pesca de solo hombres o mujeres.
El uso de trampas para la captura de fauna
silvestre es una técnica poco utilizada por el
La crianza pueblo Waorani. La forma más habitual es el
uso de canastas para la captura de peces pe-
Si bien el cuidado de mascotas de fauna sil- queños. Otro tipo de trampa se emplea para
vestre es una actividad bastante difundida la captura de tortugas charapas (Podocne-
dentro del pueblo Waorani, no ocurre lo mis- mis spp.), la cual consiste en colocar redes
mo con la crianza de animales nativos con el de pesca sumergidas en el agua, actualmen-
objeto de beneficiarse de ellos o de sus pro- te elaboradas con nailon, y esperar a que los
ductos derivados. Las mascotas silvestres no animales se enreden. Otras especies de fauna
son aprovechadas como fuente de alimento. capturadas con trampas son los cangrejos de
De hecho, animales que han sido capturados agua dulce (Decapoda), pero se desconocen
cuando infantes o juveniles, lo cual por lo ge- los detalles sobre el mecanismo de captura.
96
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Tabla 7. Categorías de conservación para las especies de animales usados por el pueblo Waorani,
Amazonía del Ecuador.
Lista Roja
Ambos
Categoría Código
listados1
Global Nacional
En Peligro Crítico CR 0 1 1
En Peligro EN 1 8 8
Vulnerable VU 11 17 24
Casi Amenazada NT 11 16 27
Datos Insuficientes DD 11 5 16
97
Tirira (2018)
98
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
99
Tirira y Rios (2018)
100
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
101
Tepa, mujer waorani.
6
Los waoranis y el
bosque amazónico:
un pacto de
conservación
6
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
El pueblo Waorani, al ser nómada durante palmas con usos múltiples que siembran en la
10 000 años en el bosque húmedo tropical selva y son una herencia preciada, o la escena
amazónico, se caracterizaba por sus diestros cuando ciertas mujeres indígenas en período
cazadores y guerreros que se movían en un de lactancia dan el pecho a sus bebés o a los
vasto territorio interfluvial de terra firme monos recién nacidos con la misma naturali-
con una densa cobertura vegetal (Gartelman, dad y cariño. En este escenario es necesario
1997). Las destrezas de pescadores las adqui- unir los saberes ancestrales y el conocimiento
rieron hace apenas dos o tres décadas, des- científico para entender primero e interpretar
pués del contacto con la cultura occidental después cómo el pueblo Waorani y la selva
(Ima Omene, 2012). En sí, su modo de vida se amazónica caminan juntos en un verdadero
convierte en un modelo de cómo el ser huma- pacto de conservación. Un hecho clave que
no tiene una capacidad de adaptación conti- comprueba una larga coexistencia de benefi-
nua al ambiente y se cumple al concebirse a la cios entre los waoranis y el bosque amazó-
selva como todo el universo. En la cosmovi- nico se convierte en una evidencia tangible
sión de estos indígenas existe un dios que les cuando se observa la importancia que tienen
protege, representado por un gran espíritu de los recursos naturales en su vida cotidiana y
la selva, y un ángel, simbolizado por el águi- es una realidad comprobada para los asenta-
la harpía (Harpia harpyja), que avisa con su mientos indígenas del Bloque 16.
vuelo cuándo existe peligro, pues al planear
alto anuncia que todo está bien y al hacerlo Al analizar el nivel de conocimiento cientí-
bajo es una señal de alerta para los guerreros, fico de plantas y animales usados referente a
quienes deben atacar si es necesario. los pueblos indígenas presentes en la Amazo-
nía del Ecuador, se podría catalogar como di-
El hombre o la mujer wao que creció con sus verso, pues para algunos existen estudios ex-
congéneres y sus “pikenani” tiene una pro- tensos y detallados, mientras tanto para otros
funda identificación con su entorno y es tan se requiere profundizar en este campo. En el
particular con ciertos elementos que se puede caso waorani, su prolongado aislamiento y la
leer entre líneas como una coevolución mi- dificultad para establecer contacto inciden en
lenaria. Se cita como ejemplos el caso de las el número de investigaciones realizadas, he-
105
Rios y Tirira (2018)
cho que debe considerarse con detenimiento. lizar la notable y detallada noción que tiene
En esta época se presenta como un gran reto el wao de su entorno natural. En esta época,
para todos los actores involucrados en la in- se deben abrir espacios de encuentro inter-
vestigación del pueblo Waorani el hecho de generacional, acción que puede asegurar la
definir cómo empoderar a la juventud de su transmisión de un enorme acervo de saberes
identidad, valores culturales, tradiciones, le- ancestrales de los “pikenani” hacia la niñez.
yendas, mitología y cosmovisión, ya que cada
día enfrentan en su vida cotidiana y espacio En el caso de la flora útil, se percibió que
un acelerado avance de la sociedad nacional existen ciertas plantas con un alto valor cul-
y otros pueblos indígenas. tural y que ocupan un lugar privilegiado en
la vida de los waoranis, pues se las relaciona
La realidad actual es que la suma de todos los con sus experiencias personales y antepasa-
acontecimientos suscitados en el último me- dos. El wao respeta el mundo vegetal por los
dio siglo tienen un efecto sociocultural fuerte beneficios que recibe e inclusive hace un es-
en el indígena wao, mismo que se manifies- fuerzo por la propagación y conservación de
ta en una erosión de sus saberes ancestrales, las especies que tienen individuos percibi-
hoy casi en peligro de extinción al estar ate- dos como únicos. Un ejemplo que sobresale
sorados en 17 “pikenanis” asentados en dife- son los árboles, pues existe por parte de los
rentes comunidades y quienes únicamente se indígenas un interés importante que evita al
comunican en lengua wao terëro. El entender máximo talar ciertos individuos, ya sea por-
cómo aprovecha el pueblo Waorani los recur- que tienen madera de calidad como Cedrela
sos de vida silvestre, sean plantas o animales, odorata (Meliaceae), propiedades medicina-
así como su dependencia cuando se internan les como Capirona decorticans (Rubiaceae),
en jornadas largas e indefinidas en la selva o frutos apetecidos como Spondias mombin
amazónica para recolectar frutos o cazar, se (Anacardiaceae).
vuelve una acción determinante para promo-
ver la conservación del bosque húmedo tropi- Las palmas son otro grupo de plantas que ocu-
cal presente en su territorio. pan un lugar destacado, en donde resalta por
ser particular “tewe” (Bactris gasipaes) por
Es claro visualizar que sin la selva concebi- sus múltiples valores: alimentario al ser con-
da como una casa segura y todo el universo, sumido el palmito crudo y el fruto bien coci-
la sobrevivencia de los waoranis, indígenas nado para evitar la hinchazón de los labios;
únicos en el planeta por ser quienes son, cosmético al emplearse la espina para perfo-
se vería seriamente afectada. El cúmulo de rar las orejas y la nariz; tecnológico al usarse
saberes ancestrales del pueblo Waorani se el tronco para manufacturar lanzas y cerba-
convierte para la ciencia en una gigantesca tanas de excelente calidad; ritual al asociarse
biblioteca de botánica y zoología con sus ciertos individuos en pie como una herencia
ciencias afines, como ecología, fenología preciada que se encuentra en los lugares don-
y taxonomía, entre las principales. Por es- de estuvieron sus antepasados, y ceremonial
tas razones, en las circunstancias actuales al sentirse cada wao uno con “tewe”. El últi-
y frente a un proceso de globalización que mo uso crea una conexión a tal punto que se
avanza con pasos gigantes, se convierte en debe calcular el matrimonio y embarazo con
una prioridad sugerir la ejecución de pro- su época de floración y fructificación para po-
yectos para documentar, preservar y socia- der gozar de todas sus maravillas.
106
Monitoreo Biológico Yasuní: Los waoranis y el bosque amazónico
La constante relación del wao con el ambiente más su importancia cultural y biológica. Es
que le circunda se constató durante esta inves- importante aclarar que durante las expedi-
tigación al observar su aguda comprensión de ciones de campo, la información clave por
los ciclos de vida de las plantas y cómo a su vez su calidad y cantidad fue obtenida gracias a
se relacionan con los que tienen los animales, los aportes de los colaboradores wao con una
información que utilizan para la recolección de edad de 40 años o más, quienes compartieron
plantas silvestres y la cacería de presas apre- con generosidad sus saberes ancestrales; en
ciadas por el sabor de su carne. Otra habilidad contraste, la mayoría de jóvenes poseían un
que poseen es su forma de preparar el curare escaso saber ancestral o carecían de interés
para cazar, pues cuando los dardos disparados para comunicarlo. En síntesis se recomienda
desde cerbatanas de dos metros alcanzan las realizar otras investigaciones en todo el terri-
presas, inmediatamente el veneno actúa por torio amazónico donde se moviliza el pueblo
su potente neurotoxina al paralizar el sistema Waorani, especialmente para definir en con-
nervioso del animal. En épocas de conflicto, junto aspectos como: ¿cuáles son las especies
los guerreros utilizaban la poción contra quie- de flora y fauna más importantes en términos
nes eran considerados como enemigos. de uso?, ¿cuál es su estado de conservación
mediante la aplicación de criterios de la Lista
Hoy en día, el wao que creció en la selva su- Roja? y ¿cuál es la salud del bosque húmedo
pone que descendió de la unión de un jaguar tropical que persiste?
(Panthera onca) y un águila harpía, respeta a
las serpientes al ser un mal presagio matarlas En el territorio donde se mueven los waoranis
y presume que los animales de su selva tienen se sugiere realizar investigaciones respecto al
espíritu; por todo esto, debe saber qué animales grado de diversidad vegetal y animal de un
puede capturar, cuándo y cómo. Las creencias lugar específico, así como evaluar la dife-
tradicionales impiden la cacería de venados renciación de especies entre áreas disímiles.
(género Mazama), jaguares o depredadores El comprender estos dos factores biológicos
carnívoros, pues la caza tiene un profundo sig- puede contribuir a conocer cómo se confor-
nificado cultural, y para compensar esta ofensa ma el mosaico de hábitats boscosos maneja-
contra los espíritus de la selva existe un ritual dos y no manejados en la Reserva de Bios-
mágico de preparación del curare. Al usar los fera Yasuní. Al correlacionar en conjunto la
dardos impregnados con esta nueva poción, se biodiversidad con los clanes wao, se podría
transmuta el significado de cazar porque no se calcular cuál es el porcentaje de flora que tie-
considera matar, sino recuperar un cuerpo que ne recursos útiles y cómo es la relación con
puede pertenecer a monos, aves o pecaríes. En su fauna asociada, ejercicio científico fun-
tiempos difíciles para la cacería el aporte de damental para establecer áreas prioritarias
proteínas a la dieta se compensa con la pesca con importancia cultural y biológica. En este
y se prefiere atrapar con red o lanza peces de contexto, el panorama analizado sugiere una
pocas espinas, porque los indígenas comentan alianza estratégica entre los saberes ancestra-
que son más fáciles de consumir. les y el conocimiento científico, sobre todo
porque permitiría articular las relaciones de
La presente publicación registra 1182 espe- todo el mapa de actores vinculados al propó-
cies de plantas y 298 especies de animales sito de conservar el bioma Amazonía, al me-
utilizados por el pueblo Waorani, le permi- nos en Ecuador, y permitir que sobreviva en
te al gremio interesado en el tema valorar el tiempo por su derecho a existir.
107
Sendero de cacería (o trocha) en el Parque Nacional Yasuní, Ecuador.
7
Literatura citada
7
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123
Mingui Ahua, un cazador waorani de la comunidad Timpoka.
8
Anexos
8
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
ANEXO 1
Montserrat Rios
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Acanthaceae
Aphelandra aurantiaca
Ab Nv 5
(Scheidw.) Lindl.
Aphelandra aurantiaca
Ab Nv 2, 5
var. stenophylla Standl.
Aphelandra crispata Leonard Ab Nv 5 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Sanchezia longiflora (Hook.
Ab Nv 7
f.) Hook. f. ex Planch.
Sanchezia oblonga
Ab Nv 2 7 7
Ruiz & Pav.
Achariaceae
Carpotroche longifolia
Ar Nv 5 5, 7 5 1, 5
(Poepp.) Benth.
Lindackeria paludosa 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5
(Benth.) Gilg 7
Mayna grandifolia
Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(H. Karst.) Warb.
128
1, 2,
2, 4, 2, 4,
Mayna odorata Aubl. Ab Nv 4, 5,
5 5
7
Actinidiaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Anacardiaceae
Ar Nv 7 7 7
Timmerman
Annona ambotay Aubl. Ar Nv 7 7
Annona centrantha
Ar Nv 7
(R.E. Fr.) H. Rainer
Annona cherimolioides
Ar Nv 7
Triana & Planch.
Annona dolichopetala 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Ed
(R.E. Fr.) H. Rainer 5, 7 5 5 5, 7
Annona duckei Diels Ar Nv 7 7 7
Annona glabra L. Ar Nv 7 7 7
Annona glomerulifera (Maas
Ar Nv 7
& Westra) H. Rainer
Annona helosioides (Maas
Ar Ed 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
& Westra) H. Rainer
Annona hypoglauca Mart. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Annona neoecuadoarensis
Ar Ed 7 7
H. Rainer
Annona papilionella (Diels)
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 5
H. Rainer
Cremastosperma gracilipes 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
R.E. Fr. 5 5 5 5 5 5 5
Cremastosperma
Ar Nv 5 5 5 5
megalophyllum R.E. Fr.
Duguetia hadrantha (Diels)
Ar Nv 5 5 5 5
R.E. Fr.
Duguetia quitarensis Benth. Ar Nv 5 5 5
130
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4 2, 4,
Duguetia spixiana Mart. Ar Nv
5, 7 5 5 5 ,5 5
Guatteria asplundiana
Ar Nv 7 7
R.E. Fr.
Guatteria chrysophylla Maas
Ar Nv 5 5 5 5
& Setten
Guatteria gentryi Maas
Ar Nv 7
& Erkens
Guatteria glaberrima R.E.
Ar Ed 5 5 5, 7 5, 7
Fr.
Guatteria guianensis (Aubl.)
Ar Nv 2, 5 2 2, 5 2, 5
R.E. Fr.
Guatteria modesta Diels Ar Nv 7 7
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Klarobelia cauliflora
Ar Nv 7
Ar Nv 2, 5 2, 5
Murray 7
Ruizodendron ovale (Ruiz 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
& Pav.) R.E. Fr. 7
Unonopsis elegantissima
Ar Nv 7
R.E. Fr.
2, 5, 2, 5,
Unonopsis floribunda Diels Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
7 7
Unonopsis veneficiorum
Ar Nv 5 5 5, 7 5 7
(Mart.) R.E. Fr.
Xylopia cuspidata Diels Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Apocynaceae
Aspidosperma darienense
Ar Nv 5 5
Woodson ex Dwyer
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Aspidosperma marcgravianum
Ar Nv 2 2 2, 5 2, 5
Woodson
Aspidosperma pichonianum
Ar Nv 7
Woodson
Aspidosperma rigidum
Ar Nv 7
Rusby
Aspidosperma spruceanum
Ar Nv 7
Benth. ex Müll. Arg.
Forsteronia myriantha
Ln Nv 2, 5 2, 5
Donn. Sm.
Himatanthus bracteatus (A.
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
DC.) Woodson
132
Himatanthus sucuuba
4, 5,
(Spruce ex Müll. Arg.) Ar Nv 4, 5
7
Woodson
Himatanthus tarapotensis
(K. Schum. ex Markgr.) Ar Nv 4, 5 4, 5
Plumel
Lacmellea edulis H. Karst. Ar Nv 4, 5 4, 5
Lacmellea floribunda
Ar Nv 5 7
(Poepp.) Benth.
2, 4,
Lacmellea lactescens 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv 5, 6,
(Kuhlm.) Markgr. 5, 6 5, 6 5, 6
7
Lacmellea oblongata
Ar Nv 5 7
Markgr.
Lacmellea speciosa
Ar Nv 4 4
Woodson
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Anthurium apaporanum
Hb-E Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
R.E. Schult.
Anthurium atropurpureum
Hb-H Nv 5
var. arenicola Croat
Anthurium balaoanum Engl. Hb-E Nv 5
Anthurium breviscapum
Hb-H Nv 2 2 5
Kunth
Anthurium ceronii Croat Hb-E Nv 5
Anthurium clavigerum
Hb-E Nv 4, 5
Poepp.
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Anthurium eminens Schott Hb-E Nv
5, 6 5, 6 5, 6 5, 6 5, 6
Anthurium ernesti Engl. Hb-E Nv 5
Anthurium longispadiceum
Hb-E Nv 5
K. Krause
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Anthurium oxycarpum
Hb-E Nv 5
Poepp.
Anthurium polyschistum 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb-E Nv
R.E. Schult. & Idrobo 5 5 5 5 5
Anthurium pseudoclavigerum 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb-E Nv
Croat 5 5 5
Colocasia esculenta (L.)
Hb It 2
Schott
Dieffenbachia daguensis
Hb Nv 2
Engl.
Dieffenbachia parvifolia
Hb Nv 2
Engl.
134
Echidnium spruceanum
Hb Nv 5 5
Schott
Heteropsis flexuosa (Kunth)
Hb-H Nv 5 5 5 5 5
G.S. Bunting
Heteropsis oblongifolia
Hb-H Nv 5 5
Kunth
Philodendron alatum Poepp. Hb-E Nv 2 2 2 2
Philodendron asplundii
Hb-E Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Croat & M.L. Soares
Philodendron colombianum
Hb-E Nv 2
R.E. Schult.
Philodendron ernestii Engl. Hb-H Nv 2 2
Philodendron fragrantissimum
Hb-H Nv 5 5
(Hook.) G. Don
Philodendron heleniae Croat Hb-H Nv 2 2
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Philodendron megalophyllum 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb-H Nv
Syngonium yurimaguense
Hb-H Nv 2
Engl.
Xanthosoma hylaeae Engl.
Hb Nv 5
& K. Krause
Araliaceae
Dendropanax arboreus (L.)
Ar Nv 5, 7
Decne. & Planch.
Dendropanax caucanus 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 2, 5
(Harms) Harms 7 7
Oreopanax confusus
Ar Ed 2
Marchal
Schefflera dielsii Harms Ar Nv 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Arecaceae
Aiphanes ulei (Dammer) 3, 4, 3, 4, 3, 4,
Pm Nv 3
Burret 5 5 5
Ammandra dasyneura
Pm Nv 3, 5 3, 5 3, 5
Burret) Barfod
Aphandra natalia (Balslev 3, 4,
Pm Nv 4, 5 4, 5 3 3, 5 4, 5
& A.J. Hend.) Barfod 5
2,3, 2, 3, 2, 3, 2, 3, 2, 3, 2, 3, 2, 3,
Astrocaryum chambira Burret Pm Nv
4, 7 4, 5, 7 4, 7 4, 5 4, 5 4, 5 4, 5
Astrocaryum jauari Mart. Pm Nv 8 8 8 8
136
Astrocaryum murumuru Mart. Pm Nv 5 5
Astrocaryum urostachys 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Pm Nv
Burret 5, 7 5 5 5, 7 5 5
Attalea butyracea (Mutis ex
Pm Nv 3, 5 3, 5 3 3, 5
L. f.) Wess. Boer
Attalea insignis (Mart. ex H.
Pm Nv 3, 5 3
Wendl.) Drude
1, 2, 2, 3, 2, 3, 2, 3, 2, 3, 1, 2,
Attalea maripa (Aubl.) Mart. Pm Nv 3 1, 3
3, 5 5 5 5 5 3, 5
Attalea phalerata Mart. ex
Pm Nv 8 8 8 8
Spreng.
Bactris concinna Mart. Pm Nv 3, 5 3, 5 3, 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Cocos nucifera L. Pm It 3
137
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Geonoma interrupta (Ruiz
Pm Nv 3 3
& Pav.) Mart.
Geonoma macrostachys 3, 4, 3, 4,
Pm Nv 3, 4 3 3
Mart. 5 5
Geonoma maxima (Poit.) 2, 3, 2, 3, 2, 3, 2, 3,
Pm Nv 3 3 3
Kunth 4 4 4 4
Geonoma stricta (Poit.) Kunth Pm Nv 5 5
Geonoma supracostata
Pm Ed 8
Svenning
Geonoma triglochin Burret Pm Nv 3
138
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Syagrus smithii (H.E.
Pm Nv 8
Asteraceae
1, 2,
Clibadium surinamense L. Ab Nv 4, 5
4, 5
Clibadium sylvestre (Aubl.)
Ab Nv 5
Baill.
139
Critoniopsis occidentalis
Ar Nv 7
(Cuatrec.) H. Rob.
Erechtites hieraciifolius (L.)
Hb It 5
Raf. ex DC.
Mikania leiostachya Benth. Hb Nv 5
Vernonanthura patens
Ar Nv 7
(Kunth) H. Rob.
Wulffia baccata (L.) Kuntze Ab Nv 2, 5
Balsaminaceae
Begoniaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Bignoniaceae
Adenocalymma cladotrichum 2, 4, 2, 4, 2, 4
Ar Nv 4
(Sandwith) L.G. Lohmann 5 5 5
Adenocalymma verruciferum
Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(Schltdl.) Miers
Callichlamys latifolia (Rich.)
Ln Nv 2, 5 2, 5 2 2, 5
K. Schum.
1, 4,
Crescentia cujete L. Ar Nv 1
7
Cydista aequinoctialis (L.)
Ln Nv 2, 5
Miers
140
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2,4, 2, 4, 2, 4, 1, 2, 1, 2, 2,4,
Bixa orellana L. Ar Nv 1 1
Bromeliaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Crepidospermum rhoifolium 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
(Benth.) Triana & Planch. 5 5, 7 5 5
Dacryodes peruviana (Loes.) 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
H.J. Lam 5 5 5 5 5 5
Protium amazonicum
Ar Nv 2, 5 2, 5 2 2, 5 2, 5 2, 5
(Cuatrec.) Daly
Protium aracouchini (Aubl.)
Ar Nv 2, 5 2, 5
Marchand
Protium ecuadorense Benoist Ar Nv 2, 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Protium robustum (Swart)
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Trattinnickia lawrancei
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Standl.
Trattinnickia peruviana
Ar Nv 7
Loes.
Cactaceae
Disocactus amazonicus
Ca Nv 5 5
(K. Schum) D.R. Hunt
Caesalpiniaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Dialium guianense (Aubl.)
Ar Nv 2 2 2
Sandwith
Calophyllaceae
Campanulaceae
Centropogon loretensis
Hb Nv 2, 5
E. Wimm.
Cannabaceae
144
Cannaceae
Canna indica L. Hb Nv 7 5
Capparaceae
Capparidastrum sola (J.F.
Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Macbr.) Cornejo & H. Iltis
Preslianthus detonsus (Triana 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 2, 5
& Planch.) Iltis & Cornejo 7 7
Caricaceae
1, 2, 2, 4,
Carica papaya L. Ar Nv
4, 5 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Jacaratia digitata (Poepp. 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Cheiloclinium hippocrateoides
Ln Nv 5 5
(Peyr.) A.C. Sm.
Hippocratea volubilis L. Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Chrysobalanaceae
Couepia chrysocalyx
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Poepp.) Benth. ex Hook. f.
Couepia obovata Ducke Ar Nv 7
Hirtella elongata Mart. &
Ar Nv 2, 5 2, 5
Zucc.
Hirtella excelsa Standl. ex
Ar Nv 2, 5
Prance
Hirtella triandra Sw. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5, 7 2, 5
Hirtella triandra subsp.
146
Ar Nv 2 2 2 2
triandra
Licania durifolia Cuatrec. Ar Nv 2, 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Chrysochlamys dependens
Ab Nv 7
Combretaceae
Buchenavia oxycarpa
Ar Nv 2, 5 2, 5
(Mart.) Eichler
Terminalia amazonia
Ar Nv 4
(J.F. Gmel.) Exell
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Commelinaceae
Dichorisandra bonitana
Hb Nv 2, 5 2, 5
Philipson
Dichorisandra ulei J.F.
Hb Nv 2, 5
Macbr.
Geogenanthus ciliatus 2, 4, 2, 4,
Hb Nv
G. Brückn. 5 5
Connaraceae
Connarus ruber (Poepp.
Ln Nv 2
& Endl.) Planch.
148
Convolvulaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Dimerocostus strobilaceus
Hb Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Cyatheaceae
Alsophila cuspidata (Kunze)
He-A Nv 7
D.S. Conant
Asplundia sanctae-ritae
He-E Nv 2 2
Galeano & R. Bernal
Cyathea lasiosora (Mett. ex
He-A Nv 7 2, 5 2, 5
Kuhn) Domin
Cyathea nigripes (C. Chr.)
He-A Nv 2, 5
Domin
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Cyathea pungens (Willd.)
He-A Nv 2, 5
Domin
Cyclanthaceae
Carludovica palmata Ruiz 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb Nv 4
& Pav. 5 5 5
Cyclanthus bipartitus Poit. 2,4, 2, 4, 1, 2, 2, 4, 2, 4,
Hb Nv
ex A. Rich. 5 5 4, 5 5 5
Dicranopygium 2, 4,
Hb Nv
cuatrecasasianum Harling 5
Dicranopygium
Hb Ed 2
stenophyllum Harling
150
Thoracocarpus bissectus
Bj Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(Vell.) Harling
Cyperaceae
Calyptrocarya bicolor
Hb Nv 2, 5
(H. Pfeiff.) T. Koyama
Calyptrocarya glomerulata
Hb Nv 2, 5
(Brongn.) Urb.
Calyptrocarya poeppigiana
Hb Nv 2, 5
Kunth
Cyperus odoratus L. Hb Nv 2 2
Scleria melaleuca Rchb.
Hb Nv 2, 5
ex Schltdl. & Cham.
Dichapetalaceae
Dichapetalum spruceanum
Ln Nv 7 2, 5 2, 5
Baill.
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Stephanopodium peruvianum
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Ln Nv 2, 5
Standl.
Doliocarpus novogranatensis
Ln Nv 2 2, 5
Kubitzki
Pinzona coriacea Mart.
Ln Nv 2, 5 2, 5
& Zucc.
Dioscoraceae
1, 2,
Dioscorea trifida L. f. Bj Nv
4, 5
Dryopteridaceae
Mickelia nicotianifolia
(Sw.) R.C. Moran, Labiak He-H Nv 2, 5
& Sundue
Polybotrya crassirhizoma
He-E Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Lellinger
Polybotrya osmundacea
He-H Nv 2, 5 2, 5
Humb. & Bonpl. ex Willd.
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ebenaceae
Diospyros artanthifolia
Ar Nv 7
Mart. ex Miq.
Elaeocarpaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Erythroxylum macrophyllum
Ab Nv 2 2 2
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hevea guianensis Aubl. Ar Nv 4 1 1
5, 7 5 5 5, 7
Mabea caudata Pax & K.
Ar Nv 2 2 2
Hoffm.
Mabea klugii Steyerm. Ar Nv 2, 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Arachis hypogaea L. Hb It 1, 4
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Dalbergia riedelii (Benth.)
Ln Nv 7 7
Sandwith
Deguelia utilis (A.C. Sm.)
Ab Nv 7 1, 2
A.M.G. Azevedo
Dialium guianense (Aubl.)
Ar Nv 1 2, 5 1 2, 5 2, 5
Sandwith
Dioclea macrocarpa Huber Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Ar Nv 2, 5
Amshoff
Dussia lehmannii Harms Ar Nv 7
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 5, 2, 5, 2, 5,
Inga auristellae Harms Ar Nv 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Inga oerstediana Benth.
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
ex Seem.
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Inga punctata Willd. Ar Nv
5 5 5 5
2, 5,
Inga ruiziana G. Don Ar Nv 2, 5 2, 5
7
Inga sapindoides Willd. Ar Nv 7
2, 5,
Inga sertulifera DC. Ar Nv 2, 5 2, 5
7
Inga spectabilis (Vahl) 2, 4,
Ar Nv 7 2 2
Willd. 5, 7
158
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Benth.) R.S. Cowan
Macrolobium gracile Spruce
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
ex Benth.
Macrolobium ischnocalyx
Ar Nv 2, 5 2, 5
Harms
Macrolobium stenocladum
Ar Nv 5 5
Harms
Marmaroxylon basijugum
Ar Nv 2, 5 2, 5
(Ducke) L. Rico
Mimosa polydactyla Humb. 2, 4, 2, 4,
Hb Nv
& Bonpl. ex Willd. 5 5
Mimosa pudica L. Hb Nv 4
Myroxylon balsamum (L.)
Ar Nv 5 5
Harms
Ormosia amazonica Ducke Ar Nv 2, 5 2, 5 2 2, 5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
1, 2,
Pachyrhizus erosus (L.) Urb. Bj Nv
5
Pachyrhizus tuberosus
Bj Nv 4, 5
(Lam.) Spreng.
Parkia balslevii H.C. 4, 5,
Ar Nv 4, 5
Hopkins 7
Parkia multijuga Benth. Ar Nv 2, 5 2, 5
2, 5,
Parkia nitida Miq. Ar Nv 2, 5 2, 5
7
Parkia velutina Benoist Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
160
Piptadenia anolidurus
Ab Nv 7 7 2, 5 2, 5
Barneby
Piptadenia pteroclada Benth. Ab Nv 2, 5 2, 5
Piptadenia uaupensis Spruce
Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
ex Benth.
Pseudopiptadenia suaveolens
Ar Nv 5 5
(Miq.) J.W. Grimes
Pterocarpus amazonum
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(Mart. ex Benth.) Amshoff
Pterocarpus santalinoides
Ar Nv 7 7
L'Hér. ex DC.
Schizolobium parahyba
Ar Nv 7 7
(Vell.) S.F. Blake
Schnella guianensis (Aubl.)
Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Wunderlin
Schnella outimouta (Aubl.)
Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Wunderlin
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Senegalia polyphylla (DC.)
Ar Nv 7 7 2, 5 2, 5
Barneby
Tephrosia sinapou (Buchoz)
Ab Nv 2, 5 2, 5
A. Chev.
Vatairea erythrocarpa
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Ducke) Ducke
Zygia coccinea (G. Don) L. 2, 4,
Ar Nv 2, 5 2, 5 4, 7 2, 5
Rico 5
Zygia juruana (Harms) L.
Ar Nv 2, 5 2, 5
Rico
Zygia lathetica Barneby 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
& J.W. Grimes 5 5 5
Zygia longifolia (Humb.
& Bonpl. ex Willd.) Brit- Ar Nv 2 2
ton & Rose
Gentianaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Gesneriaceae
Besleria aggregata (Mart.)
Ab Nv 2, 5
Hanst.
Besleria barbata (Poepp.) Hanst. Ab Nv 2, 5 2, 5
Hanst.) Wiehler
Drymonia hoppii (Mansf.)
Ab Nv 2, 5
Wiehler
Drymonia pendula (Poepp.)
Hb Nv 2, 5
Wiehler
Drymonia warszewicziana
Hb-E Nv 2, 5
Hanst.
Gasteranthus corallinus
Hb Nv 2, 4, 5 2, 4, 5
(Fritsch) Wiehler
Nautilocalyx ecuadoranus
Hb Ed 2, 5
Wiehler
Haemodoraceae
Heliconiaceae
Heliconia aemygdiana
Hb Nv 2, 5 2, 5
R. Burle-Marx
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Heliconia chartacea Lane ex
Hb Nv 2, 5
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Heliconia stricta Huber Hb Nv
5, 6 5, 6 5, 6
Heliconia velutina L. 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb Nv
Andersson 5 5 5
Hydrangeaceae
Hypericaceae
Vismia baccifera (L.) Triana
Ar Nv 2, 5 7 7 2, 5 2, 5
& Planch.
Vismia baccifera subsp.
Ar Nv 2, 5
dealbata (Kunth) Ewan
Vismia macrophylla Kunth Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Vismia obtusa Spruce ex
Ar Nv 2, 5
Reichardt
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Icacinaceae
Calatola costaricensis 2, 5,
Ar Nv 2, 7 2, 5
Standl. 7
Citronella incarum (J.F.
Ar Nv 7
Macbr.) R.A. Howard
Discophora guianensis 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Miers 7
164
Lacistemataceae
Lamiaceae
Vitex triflora Vahl Ab Nv 2 2 2
Lauraceae
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Aniba guianensis Aubl. Ar Nv 7
5 5 5, 7
Aniba hostmanniana
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Nees) Mez
Aniba megaphylla Mez Ar Nv 2, 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Aniba panurensis (Meisn.)
Ar Nv 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Nectandra membranacea 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Sw.) Griseb. 7
Nectandra parviflora Rohwer Ar Ed 7
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Eschweilera bracteosa 2, 5,
Ar Nv 7
(Poepp. ex O. Berg) Miers 7
Eschweilera coriacea (DC.)
Ar Nv 7 5 5
S.A. Mori
Eschweilera gigantea
Ar Nv 7 2, 5 2, 5 2, 5
(R. Knuth) J.F. Macbr.
Eschweilera itayensis
Ar Nv 2, 5
R. Knuth
Eschweilera juruensis
Ar Nv 2, 5 2, 5
R. Knuth
Eschweilera rimbachii
Ar Nv 7 7
Standl.
168
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Strychnos guianensis (Aubl.)
Ln Nv 4 4
Mart.
Oryctanthus alveolatus
Pr Nv 2
(Kunth) Kuijt
Magnoliaceae
Magnolia amazonica
Ar Nv 7
(Ducke) Govaerts
Malpighiaceae
Alicia macrodisca (Triana
Ln Nv 2, 5 2, 5
& Planch.) W.R. Anderson
Banisteriopsis caapi (Spruce
Ln Nv 2, 5 2, 5
ex Griseb.) C.V. Morton
Banisteriopsis muricata 1, 4,
Ln Nv
(Cav.) Cuatrec. 5
Bunchosia argentea (Jacq.)
Ar Nv 7
DC.
Byrsonima putumayensis
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Cuatrec.
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Diplopterys lucida (Rich.)
Ln Nv 2, 5
W.R. Anderson & C. Davis
Ectopopterys soejartoi W.R.
Ln Nv 2, 5
Anderson
Malvaceae
Apeiba membranacea Spruce 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 7
ex Benth. 7 7
Byttneria schunkei Cristóbal Ab Nv 2, 5
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ceiba pentandra (L.) Gaertn. Ar Nv 7 1
5 5 5 5 5 5
170
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Matisia lasiocalyx K.
Ar Nv 2, 5 2, 5
Schum.
& Endl.
Matisia ochrocalyx K. Schum. Ar Nv 2, 5 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Patinoa sphaerocarpa
Ar Nv 2, 5
Cuatrec.
Pentaplaris huaoranica Dorr
Ar Ed 4, 5 4, 5
& C. Bayer
Phragmotheca ecuadorensis
Ar Ed 2, 5 2, 5
W.S. Alverson
Phragmotheca leucoflora 2, 5,
Ar Nv
D.R. Simpson 7
Quararibea amazonica Ulbr. Ar Nv 7
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 4, 2, 4,
Theobroma cacao L. Ar Nv
Marantaceae
173
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Marcgraviastrum sodiroi
Ln Nv 2 2, 5
(Gilg) Bedell ex S. Dressler
Souroubea corallina (Mart.)
Hb-H Nv 2, 5 2, 5
de Roon
Melastomataceae
2, 5,
Bellucia pentamera Naudin Ar Nv 2, 5 2, 5
7
Bellucia spruceana (Benth. 1, 2, 1, 2,
Ab Nv
ex Triana) J.F. Macbr. 5 5
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Blakea bracteata Gleason Ab Nv
5 5 5 5 5
Blakea portentosa Wurdack Ab Nv 2
Blakea rosea (Ruiz & Pav.)
Ar Nv 2, 5
D. Don
2, 4,
Blakea sawadae J.F. Macbr. Ab Nv
5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Blakea subconnata O. Berg
Ab Nv 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ar Nv 2, 5 2, 5
Gamba & Almeda 7
Miconia splendens (Sw.)
Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Griseb.
Miconia ternatifolia Triana Ab Nv 2, 7 2 2
Miconia trinervia (Sw.) D.
Ar Nv 2, 5 2, 5
Don ex Loudon
Miconia triplinervis Ruiz
Ab Nv 2, 5 2, 5
& Pav.
Miconia triplinervis subsp.
Ab Nv 2, 5
triplinervis
Monolena primuliflora 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Hook. f. 5 5 5
Mouriri grandiflora DC. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Tessmannianthus
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
heterostemon Markgr.
Tococa caquetana Sprague Ab Nv 2, 5
Meliaceae
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Cedrela odorata L. Ar Nv
5, 6 5, 6 5, 6 5, 6
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Guarea carinata Ducke Ar Nv
5 5 5
Guarea fistulosa W. Palacios Ar Nv 7 5 7 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 5,
Guarea pterorhachis Harms Ar Nv 2, 5 2, 5
2, 5,
Guarea silvatica C. DC. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
7
Ruagea glabra Triana &
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
179
Planch.
Trichilia adolfi Harms Ar Nv 7
Trichilia cipo (A. Juss.) C.
Ab Nv 2, 5
DC.
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Trichilia elsae Harms Ar Nv
5 5 5,7
Trichilia euneura C. DC. Ab Nv 7
Trichilia laxipaniculata
Ar Nv 2, 5 7 2, 5
Cuatrec.
Trichilia maynasiana C. DC. Ar Nv 2, 5 7 7 2, 5 2, 5
Trichilia maynasiana C. DC.
Ar Nv 2, 5 2, 5 7 2, 5 2, 5 2, 5
subsp. maynasiana
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Trichilia micrantha Benth. Ar Nv
5 5 5 5
Trichilia obovata W. 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5
Palacios 7
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
DC.
Trichilia solitudinis Harms Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Menispermaceae
Abuta grandifolia (Mart.) 4, 6, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ln Nv
Sandwith 7 5, 6 5, 6 5, 6 5, 6
Abuta solimoesensis Krukoff
Ln Nv 2, 5 2, 5 2, 5
& Barneby
Anomospermum
Bj Nv 2, 5
chloranthum Diels
Cissampelos andromorpha
Ln Nv 2
DC.
Curarea tecunarum Barneby 1, 2 1, 2,
Ln Nv
& Krukoff 4, 5 4, 5
Curarea toxicofera (Wedd.) 2, 4,
Ln Nv
Barneby & Krukoff 5, 6
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Odontocarya micrantha
Ln Nv 2, 5 2, 5
Moraceae
Artocarpus altilis
Ar Nv 7 7
(Parkinson) Fosberg
Batocarpus costaricensis 2, 5,
Ar Nv 2, 5
Standl. & L.O. Williams 7
Batocarpus orinocensis H.
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Karst.
Brosimum alicastrum Sw. Ar Nv 7 7
Brosimum guianense (Aubl.)
Ar Nv 7 2, 5 2, 5 2, 5
Huber
Brosimum multinervium C.C.
Ar Nv 2, 5 2, 5
Berg
Brosimum rubescens Taub. Ar Nv 2, 5 2, 5
Brosimum utile subsp.
ovatifolium (Ducke) C.C. Ar Nv 7 2, 7 2
Berg
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 5,
Castilla ulei Warb. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 5
7
2, 5, 2, 5,
Clarisia biflora Ruiz & Pav. Ar Nv 2, 5
7 7
Clarisia racemosa Ruiz & 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Pav. 7
Hg Nv 2 2
Miq.
2, 4, 1, 2, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ficus maxima Mill. Hg Nv 1
5, 7 4, 5 5 5 5,7
Ficus paraensis (Miq.) Miq. Hg Nv 2
Ficus piresiana Vázq. Avila
Ar Nv 2 2 2 2
& C.C. Berg
Ficus schippii Standl. Hg Nv 2, 5 7
Ficus trigona L. f. Hg Nv 2, 5 2, 5
Helicostylis elegans (J.F. 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Macbr.) C.C. Berg 7
Helicostylis tomentosa
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(Poepp. & Endl.) Rusby
Maquira calophylla (Poepp. 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5
& Endl.) C.C. Berg 7
Naucleopsis glabra Spruce 2, 5,
Ar Nv 2, 5
ex Baill. 7
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Naucleopsis herrerensis C.C.
Ar Nv 2, 5 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Pseudolmedia laevigata 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Trécul 5 5 5
Pseudolmedia laevis (Ruiz 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
& Pav.) J.F. Macbr. 5, 7 5, 7 5 5
Pseudolmedia macrophylla 2, 4,
Ar Nv 7 7
Trécul 5
Pseudolmedia rigida
2, 5,
(Klotzsch & H. Karst.) Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 7
7
Cuatrec.
Sorocea muriculata Miq. Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Sorocea muriculata subsp.
Ab Nv 2, 5 2, 5
184
muriculata
2, 5,
Sorocea pubivena Hemsl. Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
7
Sorocea pubivena subsp.
hirtella (Mildbr.) C.C. Ar Nv 2, 5 2, 5
Berg
Sorocea pubivena subsp.
oligotricha (Akkermans Ar Nv 2, 5 2, 5
& C.C. Berg) C.C. Berg
Sorocea steinbachii C.C. 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv 7
Berg 5 5 5, 7 5, 7 5 5
Musaceae
Musa (Grupo AAA) 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb It
'Cavendish' 5 5 5 5
Musa (Grupo ABB) 'Horn 1, 2, 2, 4,
Hb It 1
Plantain' 4, 5 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Myristicaceae
Ar Nv 7
(Benth.) Warb. 7 7
2, 5, 1, 2,
Iryanthera juruensis Warb. Ar Nv 7
7 4, 5, 7
Iryanthera laevis Markgr. Ar Nv 7 7
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Iryanthera lancifolia Ducke Ar Nv
5 5 5 5
2, 4, 2, 4, 2, 4, 1, 2,
Iryanthera paraensis Huber Ar Nv 1
5, 7 5 5 4, 5, 7
Osteophloeum platyspermum
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
(Spruce ex A. DC.) Warb.
Otoba glycycarpa (Ducke)
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
W.A. Rodrigues & T.S. Ar Nv
5, 7 5, 7 5 5 5, 7 5
Jaram.
Otoba parvifolia (Markgr.) 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 1, 2, 1, 2,
Ar Nv 7
A.H. Gentry 5 5 5,7 5 5 4, 5,7 4, 5
Virola calophylla (Spruce) 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 1, 2,
Ar Nv 1
Warb. 5 5 5 5, 7 4, 5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Virola duckei A.C. Sm. Ar Nv
5, 7 5 5 5
Virola elongata (Benth.) Warb. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Virola flexuosa A.C. Sm. Ar Nv
5, 7 5, 7 5
2, 5,
Virola sebifera Aubl. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
7
Virola surinamensis (Rol. ex
Ar Nv 2, 5 2, 5
Rottb.) Warb
Myrtaceae
Calyptranthes macrophylla 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
O. Berg 5 5 5 5
Calyptranthes maxima 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv 7
McVaugh 5 5 5 5 5
Calyptranthes plicata 1, 2,
Ar Nv 2, 5 4 2, 5 1
McVaugh 4, 5
Calyptranthes simulata
Ar Nv 2, 5 2, 5
McVaugh
Calyptranthes speciosa
Ar Nv 2, 5 2, 5
Sagot
Calyptranthes tessmannii
Ar Nv 7
Burret ex McVaugh
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ar Nv 7
& M.L. Kawas.
Myrcia bracteata (Rich.) DC. Ab Nv 2 2 2, 5
Myrcia guianensis (Aubl.)
Ar Nv 7
DC.
Myrcia obumbrans (O. Berg) 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
McVaugh 5, 7 5, 7 5
Myrcia splendens (Sw.) DC. Ar Nv 2 2 2, 7
Myrciaria floribunda (H.
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
West ex Willd.) O. Berg
Psidium guajava L. Ar Nv 2, 5 2, 5
Nyctaginaceae
Neea divaricata Poepp.
Ar Nv 7 2, 5 7 2, 5 2, 5 2, 5
& Endl.
Neea macrophylla Poepp.
Ar Nv 7 2, 5
& Endl.
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Neea ovalifolia Spruce ex
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
J.A. Schmidt
Neea spruceana Heimerl Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Olacaceae
Dulacia candida (Poepp.)
Ab Nv 7 7
Kuntze
Heisteria acuminata
Ar Nv 2, 5 7 2, 5 2, 5 2, 5
(Bonpl.) Engl.
Heisteria acuminata subsp.
Ar Nv 2, 5
intermedia P. Jørg.
Heisteria barbata Cuatrec. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
2, 5,
Heisteria latifolia Standl. Ar Nv 2, 5 2, 5
7
2, 5,
Heisteria nitida Engl. Ar Nv 2, 5 2, 5
7
Heisteria spruceana Engl. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 4, 2, 4, 2, 4, 1, 2, 2, 4,
Minquartia guianensis Aubl. Ar Nv
Passifloraceae
2, 4,
Passiflora oerstedii Mast. Hb-T Nv
5
Passiflora vitifolia Kunth Hb-T Nv 2
Phyllanthaceae
Hieronyma alchorneoides 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Allemão 5 5 5,7 5 5
Hieronyma alchorneoides
Ar Nv 7
var. stipulosa P. Franco
Hieronyma oblonga (Tul.)
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Müll. Arg.
2, 5,
Margaritaria nobilis L. f. Ab Nv 2, 5 2, 5
7
Phyllanthus brasiliensis
Ab Nv 2, 5
(Aubl.) Poir.
Phyllanthus juglandifolius 2, 4, 2, 4,
Hb It
Willd. 5 5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Phyllanthus urinaria L. Ar Nv 7 2, 5
Phytolaccaceae
Phytolacca rivinoides Kunth
Hb Nv 2, 4 2, 4 2, 4
& C.D. Bouché
Trichostigma peruvianum
Ab Nv 2, 5 2, 5
(Moq.) H. Walter
Picramniaceae
Picramnia magnifolia J.F.
Ab Nv 2, 5
Macbr.
190
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Piper peltatum L. Ab Nv 2, 4, 5 2, 4, 5 2, 4, 5
Piper subscutatum (Miq.)
Ab Nv 2, 5
C. DC.
Piper trianae C. DC. Ab Nv 2, 5, 7
Poaceae
Coix lacryma-jobi L. Hb It 2, 5
Cymbopogon citratus (DC.)
Hb It 2
Stapf
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Olyra latifolia L. Hb Nv 7 7
Hb It 2 2 2
Swallen
Saccharum officinarum L. Hb Nv 2
Setaria vulpiseta (Lam.)
Hb Nv 2, 5
Roem. & Schult.
2, 4, 2, 4,
Zea mays L. Hb It
5 5
Polygalaceae
Moutabea aculeata (Ruiz
Ab Nv 2, 5
& Pav.) Poepp. & Endl.
Polygonaceae
2, 4, 2, 4,
Coccoloba densifrons Mart. 2, 4, 2, 4,
Ar Nv 5, 6, 5, 6,
ex Meisn. 5, 6 5, 6
7 7
Coccoloba lehmannii Lindau Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
2, 5,
Coccoloba mollis Casar. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Clavija procera B. Ståhl Ar Nv
5 5 5
2, 4, 2, 4, 2, 4,
Clavija venosa B. Ståhl Ab Nv
5 5 5
2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Clavija weberbaueri Mez Ab Nv
5, 6 5, 6 5, 6 5, 6 5, 6 5, 6
Cybianthus anthuriophyllus
Ab Nv 2, 5
Pipoly
Cybianthus sprucei (Hook.
Ab Nv 2, 5 2, 5
f.) G. Agostini
Parathesis amazonica Mez Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Stylogyne micrantha (Kunth)
Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Mez
Pteridaceae
2, 4,
Adiantum humile Kunze He-T Nv
5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Putranjivaceae
Drypetes amazonica 2, 5, 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5
Steyerm. 7 7 7
Rhamnaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ar Nv 7 7
Schum. 7
Chomelia tenuiflora Benth. Ar It 2 2
Coffea arabica L. Ar It 2, 5 2, 5
Coffea canephora Pierre ex
Ab Nv 2, 5 2, 5
A. Froehner
Coussarea amplifolia C.M.
Ar Nv 7
Taylor
Coussarea brevicaulis K. 1, 2, 1, 2,
Ar Nv
Krause 5 5
Coussarea dulcifolia D.A.
Neill, Cerón & C.M. Ab Ed 2, 5 7
Taylor
Coussarea longiflora (Mart.)
Ab Nv 7
Müll. Arg.
Coussarea macrophylla
Ab Nv 7
Müll. Arg.
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Standl.
Faramea phyllonomoides
Ab Nv 7 2, 5
Standl.
Faramea quinqueflora
Ab Nv 2, 5
Poepp.
Faramea tamberlikiana
Ar Nv 2, 5
Müll. Arg.
2, 5,
Faramea torquata Müll. Arg. Hb Nv 2, 5 2, 5
7
Geophila repens (L.) I.M. 2, 4, 2, 4,
Ab Nv
Johnst. 5 5
Gonzalagunia bunchosioides
Ab Nv 2, 5 2
Standl.
Guettarda crispiflora Vahl Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Hippotis brevipes Spruce ex 2, 5,
Ab Nv 2, 5 2, 5 7
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Pentagonia amazonica
1, 2,
(Ducke) L. Andersson Ar Nv 1
5
& Rova
Pentagonia macrophylla 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Benth. 5 5,7 5, 7 5 5,7
Pentagonia spathicalyx K. 2, 4, 2, 4, 2, 4, 1, 2,
Ar Nv
Schum. 5, 7 5, 7 5 4, 5
Pentagonia williamsii Standl. Ar Nv 2, 5 5
Posoqueria coriacea
Ar Nv 2, 7 2 2
M.Martens & Galeotti
Psychotria carthagenensis
Ab Nv 7 7
198
Jacq.
Psychotria ernestii K. Krause Ab Nv 7
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Arg.
Sabicea panamensis
Ln Nv 2, 5
Wernham
Sabicea villosa Willd. ex
Ln Nv 2, 5 2, 5 7
Roem. & Schult.
Simira cordifolia (Hook. f.)
Ar Nv 2, 5 7 2, 5 2, 5 2, 5
Steyerm.
Simira rubescens (Benth.)
Ar Nv 7 2, 5 2, 5 2, 5
Bremek. ex Steyerm.
Uncaria guianensis (Aubl.)
Hb Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
J.F. Gmel.
Uncaria tomentosa (Willd.)
Hb Nv 2, 5
DC.
Warszewiczia coccinea 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv 7
(Vahl) Klotzsch 5, 7 5 5 5
Warszewiczia cordata Spruce
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
ex K. Schum.
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Rutaceae
Citrus aurantiifolia
Ar It 2, 7
(Christm.) Swingle
Citrus maxima (Burm.) 2, 5,
Ar It
Merr. 7
Esenbeckia amazonica
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Kaastra
Zanthoxylum acuminatum
Ar Nv 2, 5 2, 5 2 2, 5
(Sw.) Sw.
2, 4, 2, 4,
Zanthoxylum sprucei Engl. Ar Nv
5 5
200
Sabiaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Casearia fasciculata (Ruiz 2, 5,
Ar Nv 1 2, 5 2, 5
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Santalaceae
Acanthosyris annonagustata
Ar Ed 2, 5
C. Ulloa & P. Jørg.
Sapindaceae
Allophylus amazonicus
Ar Nv 2, 5 2 2, 5
(Mart.) Radlk.
Allophylus divaricatus
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Radlk.
Allophylus floribundus 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 7 2, 5
(Poepp.) Radlk. 7 7
202
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Sapotaceae
Chrysophyllum manaosense
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
(Aubrév.) T.D. Penn.
Chrysophyllum
venezuelanense (Pierre) Ar Nv 7 7
T.D. Penn.
Ecclinusa lanceolata (Mart.
Ar Nv 5 5 5
& Eichler) Pierre
Manilkara bidentata (A.
Ar Nv 4
DC.) A. Chev.
Micropholis guyanensis (A.
Ar Nv 5
DC.) Pierre
Micropholis egensis (A.
Ar Nv 4, 5 7
DC.) Pierre
Micropholis melinoniana 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
Pierre 5 5 5 5 5
Micropholis venulosa (Mart. 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
& Eichler) Pierre 5 5, 7 5 5
Pouteria baehniana Monach. Ar Nv 2, 5 2, 5 2 2, 5
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Pouteria bangii (Rusby) T.D. 2, 5, 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5
Penn. 7 7
Pouteria bilocularis (H.J.P.
Ar Nv 7 2 2 2, 5
Winkl.) Baehni
Pouteria caimito (Ruiz 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
& Pav.) Radlk. 5, 7 5
Pouteria calistophylla
Ar Nv 5 5
(Standl.) Baehni
Pouteria durlandii (Standl.)
Ar Nv 5 5 5
Baehni
Pouteria laevigata (Mart.)
Ar Nv 5 5
Radlk.
204
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Selaginellaceae
Selaginella diffusa (C. Presl)
Hb Nv 4, 5
Spring
205
Siparunaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Siparuna cristata (Poepp. 2, 4, 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Ar Nv
& Endl.) A. DC. 5 5 5 5
Siparuna decipiens (Tul.) 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
A. DC. 7
Siparuna grandiflora
Ar Nv 7 5
(Kunth) Perkins
Siparuna macrotepala 2, 5,
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Perkins 7
Siparuna schimpffii Diels Ar Nv 2, 5
206
Siparuna thecaphora
Ab Nv 5 5
(Poepp. & Endl.) A. DC.
Solanaceae
Brunfelsia chiricaspi
Ar Nv 2, 5 2, 5
Plowman
Brunfelsia grandiflora D.
Ar Nv 1 1
Don
Brunfelsia grandiflora subsp.
Ar Nv 5
schultesii Plowman
2, 4, 2, 4,
Capsicum annuum L. Ab Nv
5 5
Capsicum chinense Jacq. Ab Nv 1 1 1
Cestrum megalophyllum
Ar Nv 2 2
Dunal
Cestrum microcalyx Francey Ar Nv 5
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Cestrum racemosum Ruiz
Ar Nv 5 7
1, 4,
Physalis angulata L. Hb Nv
5
Physalis pubescens L. Hb Nv 2, 5 2, 5
Solanum altissimum Benítez Ar Nv 2, 5 2, 5
Solanum barbeyanum Huber Ab Nv 5 5 5
Solanum calidum Bohs Ab Nv 5
Solanum endopogon (Bitter)
Ab Nv 7
Bohs
Solanum leptopodum Van
Ab Nv 7 7
Heurck & Müll. Arg.
Solanum leucopogon Huber Ab Nv 5 5
Solanum nudum Dunal Ab Nv 5
Solanum pectinatum Dunal Ab Nv 1 1 1 1
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Solanum quitoense Lam. Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Solanum robustifrons Bitter Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Solanum rugosum Dunal Ab Nv 5 5
Solanum sessiliflorum Dunal Ab Nv 1, 4 1, 4 1, 4 1, 4
Solanum splendens (Dunal)
Ab Nv 7
Bohs
Solanum stramoniifolium Jacq. Ab Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Staphyleaceae
208
Symplocaceae
Tapisciaceae
Huertea glandulosa Ruiz &
Ar Nv 5
Pav.
Thelypteridaceae
Thelypteris macrophylla
He-T Nv 5
(Kunze) C.V. Morton
Thelypteris membranacea
He-T Nv 2, 5
(Mett.) R.M. Tryon
Thymelaeaceae
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Ulmaceae
Ampelocera longissima Todzia Ar Ed 2, 5 2, 5 2, 5 2, 5
Urticaceae
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Pourouma cucura Standl.
Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
& Cuatrec.
4, 5, 4, 5,
Pourouma guianensis Aubl. Ar Nv 4, 5 4, 5
7 7
2, 5, 2, 5,
Pourouma minor Benoist Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
7 7
Pourouma napoensis C.C.
Ar Ed 2, 5 2, 5 2, 5
Berg
Pourouma tomentosa Mart.
Ar Nv 4, 5 4, 5 4, 5 4, 5
ex Miq.
1, 2,
Urera baccifera (L.) 2, 4, 1, 2,
Ab Nv 4, 5,
210
Gaudich. ex Wedd. 5 4, 5
7
Urera caracasana (Jacq.)
Ab Nv 7 2, 5
Gaudich. ex Griseb.
Urera laciniata Wedd. Ab Nv 2, 5
Verbenaceae
Citharexylum poeppigii
Ar Nv 2 2 2, 5
Walp.
Lantana trifolia L. Ab Nv 5
Petrea maynensis Huber Ln Nv 5 5 5
Petrea pubescens Turcz. Ar Nv 2, 5 2, 5 2, 5
Stachytarpheta cayennensis
Ab Nv 5
(Rich.) Vahl
Anexo 1. Continuación
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Violaceae
Leonia occidentalis
Cuatrec. ex L.B. Sm. Ar Nv 5 5
& A. Fernández
Rinorea apiculata Hekking Ar Nv 5 5 5
Rinorea lindeniana (Tul.)
Ar Nv 5 5
Kuntze
Rinorea viridifolia Rusby Ar Nv 5 5
Vitaceae
Cissus erosa Rich. Bj Nv 5
Vochysiaceae
Erisma uncinatum Warm. Ar Nv 2 2
Vochysia grandis Mart. Ar Nv 2 2 2
Anexo 1. Continuación
Rios (2018)
Categorías de uso
Familia y nombre Estatus
Hábito
científico geográfico
Ah Aa At Bd Cb Ct Cm Dm Md Ot Qm Rt Tn Vn Vt
Zamiaceae
Zamia ulei Dammer Hb Nv 5 5
Zingiberaceae
Renealmia asplundii Maas Hb Nv 1
Renealmia breviscapa 2, 4, 2, 4, 2, 4,
Hb Nv
Poepp. & Endl. 5 5 5
Renealmia monosperma
Hb Nv 5 5
Miq.
Renealmia nicolaioides
212
Hb Nv 5
Loes.
Renealmia thyrsoidea (Ruiz 4, 5, 4, 5, 4, 5, 1, 4, 4, 5,
Hb Nv
& Pav.) Poepp. & Endl. 6 6 6 5, 6 6
Número de especies de
453 760 68 28 415 516 72 247 306 6 21 43 37 24 7
plantas por categoría de uso
Número total de especies
1182
de plantas utiles
Hábito: Ab = arbusto, Ar = árbol, Bj = bejuco, Ca = cactus epifito, Hb = hierba, Hb-E = hierba epifita, Hb-H = hierba hemiepifita, Hb-T = hierba trepadora,
He-A = helecho arborescente, He-E = helecho epifito, He-H = helecho hemiepifito, He-T = helecho terrestre, Hg = higuera estranguladora, Ln = liana,
Pm = palma, Pm-T = palma trepadora, Pr = parásita.
Estatus geográfico: Ed = endémico, It = introducido, Nv = Nativo.
Categorías de uso: Ah = alimento humano, Aa = alimento animal, At = artesanal, Bd = bebida, Cb = combustible, Ct = construcción, Cm = cosmético,
Dm = doméstico, Md = medicinal, Ot = ornamental, Qm = químico, Rt = ritual, Tn = tecnológico, Vn = veneno, Vt = veterinario.
Fuentes: 1. Davis y Yost (1983a), 2. Cerón y Montalvo (1998), 3. Macía (2004), 4. Rios et al. (2007), 5. De la Torre et al. (2008), 6. Ima Omene (2012), 7.
Zurita-Benavides et al. (2016), 8. R. Montúfar (com. pers., 2016).
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
ANEXO 2
Montserrat Rios
213
Rios (2018)
Anexo 2. Continuación
214
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la flora por el pueblo Waorani
Anexo 2. Continuación
215
Rios (2018)
Anexo 2. Continuación
216
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
ANEXO 3
Diego G. Tirira
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Leopardus pardalis* Ocelote Mënedëbo – ● ● – – ● ● ● ● 1, 2, 7a, 7b
Leopardus wiedii Margay Nawa-meñe – ● ● – – ● – – – 1
Panthera onca *
Jaguar Mëñe – ● ● – ● ● ● ● ● 1, 2, 6, 8, 11, 15
Puma concolor* Puma Awe – ● ● – – ● – ● ● 1, 7a, 7b, 2
Nutrias, comadrejas y
Familia Mustelidae
afines
Eira barbara Cabeza de mate Okata ● – – – – – – – ● 1, 7a, 8, 12
Galictis vittata Hurón Onketamo ● – – – – – – – – 1, 7a
Lontra longicaudis Nutria neotropical Ömpodae ● – ● – – – ● – – 1, 2, 7a
218
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Tamandua tetradactyla Oso hormiguero de Oriente Wenepe ● ● – – – – – – ● 1, 2, 7a, 7b
Orden Primates Primates
Familia Aotidae Monos nocturnos
Aotus vociferans* Mono nocturno vociferante Ämöka ● – – – – – ● ● – 1, 2, 3, 7a, 7b, 11, 12, 15
Monos aulladores, araña
Familia Atelidae
y lanudos
Alouatta seniculus* Mono aullador rojo Iwä ● – ● ● – – ● ● – 1, 2, 7a, 7b, 8, 9, 12, 15
Mono araña de vientre
Ateles belzebuth*, ** Deye ● – ● – ● ● ● ● – 1, 2, 3, 7a, 7b, 8, 9
amarillo
Lagothrix lagothricha*, ** Mono lanudo marrón Gatä ● – ● – ● – ● – – 1, 2, 3, 6, 7a, 7b, 8, 11, 15
220
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Microsciurus flaviventer Ardilla enana de Oriente Kemo ● – – – – – – – – 1, 2, 7a
Número total de especies de mamíferos por formas de uso 45 9 20 13 13 10 22 25 9 166
Número total de especies de mamíferos utilizadas 53
AVES
Clase Aves
Orden Accipitriformes Águilas y gavilanes
Familia Accipitridae Águilas y gavilanes
Águilas y gavilanes en
Varias especies* Kenguiwe – ● – – – – – ● – 1
general
222
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Orden Galliformes Pavas y codornices
Familia Cracidae Pavas
Mitu salvini*
Pavón de Salvin, paujil Bade ● – – ● ● – ● – – 1, 2, 6, 7a, 7b, 8, 9, 15
Nothocrax urumutum* Pavón nocturno Gontiwa ● ● – ● – – ● ● – 1, 2, 7a, 7b, 8, 12
Ortalis guttata* Chachalaca jaspeada Wika ● – – ● – – ● ● – 1, 9, 12
1, 2, 7a, 7b, 8, 9, 12,
Penelope jacquacu* Pava de Spix Koatai ● ● ● ● ● – ● ● –
15
1, 2, 7a, 7b, 8, 9, 12,
Pipile cumanensis* Pava silbosa goliazul Kooe ● ● – ● – – ● ● –
15
Familia Odontophoridae Codornices
224
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Familia Tyrannidae Atrapamoscas
Myiarchus tuberculifer Copetón cresticorto Nayenta ● – – – – – – – – 8
Myiozetetes spp. Mosqueros Kanogi – ● – – – – – – – 1
Tyrannus melancholicus* Tirano tropical Nayenta ● – – – – – – – – 1
Orden Pelecaniformes Garzas, ibises y afines
Familia Ardeidae Garzas y garcetas
Varias especies Garzas en general Apengode – ● – – – – – – – 1, 2
Bubulcus ibis* Garceta bueyera Nawaya – ● – – – – – – – 1
Egretta thula* Garceta nívea Nawaña – ● – – – – – – – 1
226
Carpinteros, tucanes
Orden Piciformes
y afines
Familia Picidae Carpinteros
Campephilus melanoleucos *
Carpintero crestirrojo Tocade ● ● – – – – ● ● – 1, 2
Campephilus rubricollis Carpintero cuellirojo Yekade ● ● – – – – ● ● – 8
Celeus elegans Carpintero castaño Yawamo ● ● – – – – ● – – 1, 2
Celeus flavus Carpintero flavo Awane ● ● – – – – ● – – 1
Dryocopus lineatus Carpintero lineado Yecade ● ● – – – – – – – 1, 15
Piculus chrysochloros Carpintero verdiamarillo Yekideya – ● – – – – – – – 1, 2
Piculus flavigula Carpintero gorgiblanco Kiwi – ● – – – – – – – 1, 2
Piculus leucolaemus Carpintero gorgigualdo Kiwi – ● – – – – – – – 1, 2
Familia Ramphastidae Tucanes
Pteroglossus azara Arasari piquimarfil Pegume ● ● – – ● – ● ● – 1, 7a, 7b, 12
Anexo 3. Continuación
Amazona amazonica *
Amazona alinaranja Piyemo ● ● – – – – ● – – 1
Amazona farinosa *
Amazona harinosa Tobe ● ● – – – – ● – – 1, 7a, 7b, 8, 12, 15
Amazona festiva* Amazona festiva Piyemo ● ● – – – – ● – – 1
Ara ararauna* Guacamayo amarillo Minta ● ● ● ● – – ● ● – 1, 2, 8, 15
Ara chloropterus *
Guacamayo rojo y verde Nonka ● ● ● – – – ● – – 1, 2, 13, 15
Ara macao *, **
Guacamayo escarlata Ewe, yäwëe ● ● ● ● – – ● ● – 1, 2, 6, 8, 12, 15
Ara severus* Guacamayo frenticastaño Kawiwe ● ● – – – – ● – – 1, 2
Brotogeris cyanoptera* Perico alicobáltico Aboke ● ● – – – – ● – – 1, 2, 8
Pionites melanocephalus *
Loro coroninegro Ganke – ● – – – – ● – – 1, 2
Pionus menstruus *
Loro de cabeza azul Towika ● ● – – – – ● – – 1, 2, 8
Pyrilia barrabandi Loro cachetinaranja Owepenta ● – – ● – – – – – 1, 8, 15
Pyrrhura melanura*, ** Perico colimarrón Tayakemo – ● – – – – ● – – 1, 2
Psittacara leucophthalmus *
Perico ojiblanco Daremonka ● ● – – – – ● – – 1
Anexo 3. Continuación
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Orden Strigiformes Búhos y lechuzas
Familia Strigidae Búhos
Glaucidium brasilianum *
Mochuelo ferruginoso Pawenka – – – – – – – ● – 1, 2, 15
Megascops choliba Autillo tropical Tiwerea – – – – – – – ● – 1, 2, 15
Orden Suliformes Piqueros, aningas y afines
Familia Anhingidae Aningas
Anhinga anhinga *
Aninga Tunkawade ● ● – ● – – – – – 1, 2
Orden Tinamiformes Tinamúes
Familia Tinamidae Tinamúes
228
1, 2, 4, 7a, 7b, 8, 9,
Caiman crododilus* Caimán blanco Numa namenta ● – – – – ● – ● –
15
Melanosuchus niger* Caimán negro Numa ● – – – – – – ● – 1, 2, 7a, 7b, 8, 9
Paleosuchus trigonatus* Caimán enano Numa ● – – – – – ● – – 1, 2
Orden Squamata Lagartos y serpientes
Familia Boidae Boas
Boa constrictor* Boa constrictora Obe – ● ● ● ● ● – ● – 1, 2
Eunectes murinus* Anaconda Obe – ● ● ● – ● – ● – 1
Familia Colubridae Culebras
Varias especies *
Culebras en general - – – – – – – – ● – 1
Familia Viperidae Serpientes venenosas
Bothropx atrox* Culebra equis - – – – – – – – – ● 1
Lachesis muta *
Verrugosa - – – – – – – – – ● 1
Anexo 3. Continuación
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Orden Testudines Tortugas
Familia Chelidae Tortugas acuáticas
Chelus fimbriatus *
Tortuga matamata Monka pake ● – – – ● – – – – 1, 2
Familia Podocnemididae Tortugas de río
Podocnemis expansa* Charapa grande Pake ● – ● – – ● ● – – 1, 2, 7a, 7b
Podocnemis unifilis *
Charapa pequeña Pake ● – ● – – ● ● ● – 1, 2, 4, 7a, 7b, 8, 9
Familia Testudinidae Tortugas terrestres
Chelonoidis denticulata* Tortuga terrestre, motelo Titeke ● – – ● ● ● ● – – 1, 2, 4, 7a, 7b, 8, 15
Número total de especies de reptiles por formas de uso 7 2 4 3 3 6 4 6 2 37
230
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Familia Bryconidae Sabaletas
Brycon coxeyi Sabaleta Kivi ● – – – – – – – – 1, 5, 9
Familia Characidae Sardinas y afines Taranwa
Acestrocephalus boehlkei Dientón - ● – – – – – – – – 1
Astyanax bimaculatus Sardinita - ● – – ● – – – – – 1
Astyanax fasciatus Sardinita - ● – – ● – – – – – 1
Brachychalcinus nummus Palometita - ● – – ● – – – – – 1
Bryconamericus sp. Sardina - ● – – – – – – – – 1
Charax tectifer Dientón - ● – – – – – – – – 1
232
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Familia Iguanodectidae Sardinitas
Bryconops caudomaculatus Sardinita - ● – – – – – – – – 1
Bryconops melanurus Sardinita - ● – – – – – – – – 1
Iguanodectes spilurus Sardinita - ● – – – – – – – – 1
Familia Lebiasinidae Sardinas
Piabucina elongata Sardina - ● – – – – – – – – 1
Pyrrhulina semifasciata Sardina - ● – – – – – – – – 1
Familia Parodontidae Peces mazorca
Parodon buckleyi Pez mazorca - ● – – – – – – – – 1
234
Electrophorus electricus *
Anguila eléctrica Pogo ● – – – – – – – – 1
Gymnotus carapo Anguila Goikame ● – – – – – – – – 1
Familia Hypopomidae Peces cuchillo
Hypopomus sp. Pez cuchillo - ● – – – – – – – – 1
Familia Sternopygidae Peces cuchillo de cristal
Eigenmannia virescens Pez cuchillo Kueta ● – – – – – – – – 1
Sternopygus macrurus Anguila Kueta ● – – – – – – – – 1
Orden Osteoglossiformes Paiche y arawana
Familia Arapaimidae Paiche
Arapaima gigas* Paiche, pirarucú Yeme ● ● – – – – – ● – 1, 2, 5, 9
Familia Osteoglossidae Arawana
Osteoglossum bicirrhosum Arawana Arawana ● – – – – – – – – 5
Anexo 3. Continuación
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Orden Perciformes Viejas y corvinas
Familia Cichlidae Viejas Amontaway
Aequidens tetramerus *
Vieja de río Adakawe ● – ● – ● – – – – 1, 2
Apistogramma cruzi Vieja Arakoa ● – – – – – – – – 1
Apistogramma payaminonis Vieja Arakoa ● – – – – – – – – 1
Chaetobranchus flavescens Vieja Arakoa ● – ● – – – – – – 1
Crenicichla johanna Chui - ● – – – – – – – – 1
Crenicichla proteus Chui - ● – – – – – – – – 1
Familia Sciaenidae Corvinas
236
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Hypostomus cochliodon* Bagre acorazado Oba ● – – – – – – – – 5
Hypostomus oculeus Bagre acorazado Oba ● – – – – – – – – 1, 5
Loricaria simillima Carachama Obea ● – – – – – – – – 1
Otocinclus huaorani Carachamita - ● – – – – – – – – 1
Panaqolus albomaculatus Carachama con dientes Wame ● – – – – – – – – 5
Panaque nigrolineatus Bagre Wame ● – – – – – – – – 5
Pterygoplichthys pardalis Bagre moteado - ● – – – – – – – – 9
Squaliforma emarginata Carachama Obea ● – – – – – – – – 1, 2
Sturisoma guentheri Carachama Obea ● – – – – – – – – 1
238
Tirira (2018)
Nombre común Nombre local Categorías de uso
Especie Fuente
(español) (wao terëro) Al At Co Ma Md Ot Re Rt Cs
Clase Gastropoda Caracoles
Orden Mesogastropoda Caracoles
Familia Ampullariidae Caracoles
Pomacea sp. Caracol manzana - ● – – ● – ● – ● – 1, 17
Familia Strophocheilidae Caracoles
Caracol naranja, caracol
Megalobulimus popelairianus* Tiwenkare ● – – ● – ● – ● – 1, 2, 11
gigante amazónico
Clase Insecta Insectos
Orden Coleoptera Escarabajos
240
Taxonomía actualizada de acuerdo con Tirira (2017, 2018) para mamíferos; Remsen et al. (2018) para aves; Torres-Carvajal et al. (2018) para reptiles; Ron et al. (2018)
para anfibios; y Froese y Pauly (2015) para peces.
Categorías de uso: Al = alimento, At = artesanal, Co = comercial, Ma = material, Md = medicinal, Ot = ornamental, Re = recreativo, Rt = ritual y creencias,
Cs = conflicto social.
Fuentes: 1. Información del levantamiento de campo durante el Monitoreo Biológico Yasuní (1994, 2006 y 2013), 2. Campos y Tirira (2011), 3. Albuja y Arguero (2011),
4. Almendáriz (2011), 5. Barriga (2011), 6. Ima Omene (2012), 7a. Mena-Valenzuela (1998), 7b. Mena-Valenzuela et al. (1997, 2000), 8. Espinosa et al. (2014), 9. WCS
(2007), 10. WCS (2010), 11. Patzelt (1976), 12. Yost y Kelly (1983), 13. Franzen (2006), 14. Franzen (2001), 15. Lu (1999), 16. A. Vallejo Vargas (com. pers., 2016),
17. P. E. Araujo (com. pers., 2016).
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
ANEXO 4
Diego G. Tirira
242
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Anexo 4. Continuación
243
Tirira (2018)
Anexo 4. Continuación
244
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Anexo 4. Continuación
PECES
Pseudoplatystoma
Pimelodidae 68.0 ND ND ND 3 204.0 2.3
fasciatum
Arapaima gigas Arapaimidae 90.0 ND ND ND 1 90.0 1.0
Zungaro zungaro Pimelodidae 90.0 ND ND ND 1 90.0 1.0
Potamotrygon Potamotrygo-
15.0 ND ND ND 6 90.0 1.0
motoro nidae
Brachyplatystoma
Pimelodidae 85.0 ND ND ND 3 85.0 1.0
filamentosum
Electrophorus
Gymnotidae 20.0 ND ND ND 3 60.0 0.7
electricus
Colossoma
Serrasalmidae 40.0 ND ND ND 1 40.0 0.5
macropomum
Serrasalmus
Serrasalmidae 0.3 ND ND ND 49 15.2 0.2
rhombeus
Platynematichthys
Pimelodidae 0.4 ND ND ND 18 6.4 0.1
notatus
Squaliforma
Loricariidae 0.3 ND ND ND 21 5.9 0.1
emarginata
Calophysus
Pimelodidae 0.5 ND ND ND 9 4.3 0.0
macropterus
Hoplias
Erythrinidae 0.3 ND ND ND 10 2.8 0.0
malabaricus
Triportheus
Triportheidae 0.2 ND ND ND 14 2.2 0.0
angulatus
Mylossoma
Serrasalmidae 0.3 ND ND ND 4 1.2 0.0
duriventre
Prochilodus Prochilodon-
0.3 ND ND ND 3 0.9 0.0
nigricans tidae
Aequidens
Cichlidae 0.3 ND ND ND 2 0.6 0.0
tetramerus
245
Tirira (2018)
Anexo 4. Continuación
246
Monitoreo Biológico Yasuní. Volumen 8: Uso de flora
y fauna por el pueblo Waorani, Amazonía del Ecuador.
D. G. Tirira y M. Rios.
Ecuambiente Consulting Group, Quito (2018).
ANEXO 5
Diego G. Tirira
247
Tirira (2018)
Anexo 5. Continuación
248
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Anexo 5. Continuación
249
Tirira (2018)
Anexo 5. Continuación
250
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de la fauna por el pueblo Waorani
Anexo 5. Continuación
251
Loro (Pyrrhura melanura) cautivo en la comunidad de Dícaro, Bloque 16.
Anexo fotográfico
©Manuela Omari Ima Omene 2012
1 2
©Manuela Omari Ima Omene 201212
3
Lámina 1. FLORA, familia Arecaceae: obogenka o chambira (Astrocaryum chambira): 1. Omare Yeti teje con
fibras. 2. Jóvenes waoranis decoran su cuerpo con fibra de obogenka. 3. Redes de pesca tejidas.
255
1
3 4
Lámina 2. FLORA, familia Arecaceae: obogenka o chambira (Astrocaryum chambira): 1. El fruto se consume
crudo. 2. Fibra. 3. Mujer waorani teje una shigra (bolso). 4. Hamaca tejida con fibra de chambira.
256
2
3
©Manuela Omari Ima Omene
1 4
Lámina 3. FLORA, familia Arecaceae: tewe o chonta (Bactris gasipaes): 1. Palma. 2. Frutos. 3. Espinas
en el tallo. 4. Frutos de tewe son machacados para preparar chicha.
257
1 2
3
Lámina 4. FLORA, familia Arecaceae: 1. Hoja joven de palma mo (Geonoma brongniartii). 2 y 3. Casas waoranis
en construcción y terminada tejidas con hojas de otra especie de palma mo (Geonoma macrostachys).
258
1 2
©Manuela Omari Ima Omene 2012
3 4
Lámina 5. FLORA, familia Arecaceae: notoca o morete (Mauritia flexuosa): 1. Palma. 2. Inflorescencias intra-
foliares femeninas. 3 y 4. Frutos, se consumen cocinados o crudos: 3 frutos crudos, 4 fruto cocinado.
259
©Iñigo de la Cerda, ID de foto: iñigo36
©Robin Foster, ID de foto: 9889
1 2
© Manuela Omari Ima Omene 2012
4 5
Lámina 6. FLORA, familia Bixaceae: boyokäkawe o achiote (Bixa urucurana): 1. Flores. 2. Frutos. 3. Frutos y
semillas. 4. Preparado de achiote listo para untar. 5. Mujer waorani con el rostro pintado con achiote en la comu-
nidad de Timpoka.
260
1
3 4
Lámina 7. FLORA, familia Annonaceae: 1. Oñe tawe o matikara (Unonopsis floribunda). Familia Apocynaceae:
2. Paigon kawe o tsikta (Tabernaemontana sananho). Familia Crassulaceae: 3. Koyobimo o dulcamara (Kalanchoe
pinnata). Familia Euphorbiaceae: 4. Tikasu (Plukenetia volubilis).
261
1
3 4
Lámina 8. FLORA, familia Euphorbiaceae, yuca o kene (Manihot esculenta): 1. Cultivo de plantas de
yuca en la chakra (huerto indígena). 2. Hojas de yuca. 3. Raíces. 4. Limpieza de la yuca antes de cocinarla.
262
1 2
3
Lámina 9. FLORA, familia Fabaceae: 1. Wayruru o porotillo (Erythrina amazonica). Familia Pteridaceae:
2. Culantrillo (Adiantum concinnum). Familia Lecythidaceae: 3. Wingaka o pitun (Grias neuberthii).
263
©Tim Plowman, ID code: tp26
©Robin Foster, ID de foto: 7745 2
1 3
©Rutilio Paredes, ID code: rparEA
4 5 6
Lámina 10. FLORA, familia Malvaceae: bocamö o zapote (Matisia cordata): 1. Árbol con frutos. 2. Flores.
3. Fruto listo para consumirse crudo. 4 a 6. Frutos.
264
©Robin Foster, ID de foto: 9668
2
©Robin Foster, ID de foto: 12248
1
© Alois Speck Ferber
3 4
Lámina 11. FLORA, familia Meliaceae: gödewadewe o cedro (Cedrela odorata): 1. Árbol. 2. Tronco. 3. Fruto.
4. Omayewe Baihua sentado en una canoa hecha con un tronco de cedro, comunidad de Bataboro.
265
1 2
3 4
Lámina 12. FLORA, familia Musaceae: 1 a 3. Peene, plátano o guineo (Musa sp.), 1 frutos, 2 chakra waorani,
3, frutos maduran en una cocina waorani. Familia Poaceae: 4. Caña de azúcar (Saccharum officinarum), tallos
recién extraídos de la chakra.
266
1
3 4
Lámina 13. FLORA, familia Rubiaceae: 1. Awemo o amiruka (Psychotria viridis). Familia Sapotaceae: 2.
Meñekawe, avio o caimito (Pouteria caimito). Familia Urticaceae: 3 y 4. Ikitoka o uva de monte (Pourouma
cecropiifolia), 3 árbol con frutos, 4 frutos maduros listos para consumir.
267
2
3 4
Lámina 14. FLORA, familia Solanaceae: 1 y 2. Giimo o ají (Capsicum chinense). 3 y 4. Daboka o naranjilla silves-
tre (Solanum stramonifolium), 3 planta, 4 frutos.
268
1
2 3
4 5
Lámina 15. FLORA, familia Heliconiaceae: 1. Hojas de heliconia (Heliconia sp.). Familia Marantaceae: 2. Hojas
de oyonbake o bijao macho (Calathea crotalifera). 3. Hojas de bijao hembra (Calathea lutea). 4 y 5. Ayampaco, un
plato típico que emplea hojas de bijao en la envoltura.
269
1 2
3 4
Lámina 16. FLORA, artefactos elaborados con fibras vegetales por el pueblo Waorani: 1. Bolso con hojas de
ungurahua (Oenocarpus bataua). 2. Canasto. 3. Waorani dispara con cerbatana elaborada con madera chonta;
recuadro, cerbatana, recipientes para curare y dardos y algodón natural. 4. Recipientes para dardos y para curare.
270
2
1 3
4 5
Lámina 17. FAUNA. Mamíferos, orden Artiodactyla, familia Cervidae (venados): 1 a 5. Venado rojo de Zamora
(Mazama zamora), 4 carne en proceso de ahumado; 5 cráneo de macho adulto usado como elemento decorativo.
271
2
1 3
4 5
Lámina 18. FAUNA. Mamíferos, orden Artiodactyla, familia Tayassuidae (pecaríes): 1. Pecarí de collar
(Pecari tajacu) cargado por Pego Yeti, 2 a 5. Pecarí de labio blanco (Tayassu pecari), 2 infante mantenido como
mascota; 4 patas en proceso de ahumado; 5 dientes caninos (los más grandes) empleados para confeccionar
collares (los dientes más pequeños son caninos de jaguar, Panthera onca).
272
1
2 4
Lámina 19. FAUNA. Mamíferos, orden Carnivora, familia Felidae (gatos): 1 y 2. Ocelote (Leopardus pardalis);
1 extracción de la piel para uso ornamental. 3 y 4. Jaguar (Panthera onca), 3 cabeza decorativa sobre un capara-
zón de tortuga (Chelonoides denticulata); 4 collar elaborado con un diente canino.
273
1 2
4 5
Lámina 20. FAUNA. Mamíferos, orden Carnivora, familia Felidae (gatos): 1 y 2. Puma (Puma concolor), mano
empleada como cenicero. Familia Procyonidae (coatíes y afines): 3. Coatí (Nasua nasua) mantenido como
mascota. 4. Olingo de oriente (Bassaricyon alleni) capturado para mascota. 5. Olingo de oriente (Bassaricyon
alleni), a la izquierda, y cusumbo (Potos flavus), cazados para alimento.
274
1
2 3
4 5
Lámina 21. FAUNA. Mamíferos, orden Cetacea, familia Iniidae (delfín amazónico): 1 y 2. Delfín amazónico
(Inia geoffrensis), 2 aleta pectoral usada en brebajes. Orden Didelphimorphia, familia Didelphidae (zarigüe-
yas): 3. Zarigüeya común (Didelphis marsupialis). Orden Cingulata (armadillos), familia Chlamyphoridae: 4.
Armadillo gigante (Priodontes maximus), caparazón utilizado como incubadora de gallinas. Familia Dasypodi-
dae: 5. Armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus).
275
1
4 5
Lámina 22. FAUNA. Mamíferos, orden Lagomorpha, familia Leporidae (conejos): 1. Conejo silvestre de
De-Filippi (Sylvilagus defilippi). Orden Perissodactyla, familia Tapiridae (tapires): 2 a 5. Tapir amazónico
(Tapirus terrestris), 2 infante cuidado como mascota; 4 cráneo usado como elemento decorativo; 5 sopa ela-
borada con patas de tapir.
276
1 2
3 4
5 6
Lámina 23. FAUNA. Mamíferos, orden Chiroptera: 1. Murciélago vampiro común (Desmodus rotundus). Orden
Pilosa, familia Megalonychidae: 2. Perezoso de dos dedos (Choloepus didactylus). Familia Cyclopedidae:
3. Oso hormiguero enano (Cyclopes ida). Familia Myrmecophagidae (osos hormigueros): 4 a 6. Oso hormigue-
ro gigante (Myrmecophaga tridactyla), 5 mano conservada para extraerle las garras; 6 garras como pendientes.
277
2
3 4
Lámina 24. FAUNA. Mamíferos, orden Primates, familia Atelidae (monos aulladores, araña y lanudos):
1. Mono aullador rojo (Alouatta seniculus). 2. Mono araña de vientre amarillo (Ateles belzebuth). 3 y 4. Mono lanudo
marrón o chorongo (Lagothrix lagothricha poeppigii). Todos los primates mantenidos como mascotas desde infantes.
278
1 2
3 4
Lámina 25. FAUNA. Mamíferos, orden Primates, familia Aotidae (monos nocturnos): 1. Mono nocturno voci-
ferante (Aotus vociferans). Familia Callitrichidae (tamarines): 2. Tamarín de manto amarillo (Leontocebus tripar-
titus). Familia Cebidae (capuchinos y monos ardilla): 3. Capuchino blanco (Cebus yuracus). 4. Mono ardilla de
Humboldt (Saimiri cassiquiarensis). Todos los primates mantenidos como mascotas.
279
2
4 5
Lámina 26. FAUNA. Mamíferos, orden Primates (ejemplares cazados): 1. Mono nocturno (Aotus vociferans). 2 a
4. Mono lanudo (Lagothrix lagothricha poeppigii), 2 incluye una ardilla (Hadrosciurus igniventris); 3 cráneo usado como
elemento decorativo; 4 preparación de sopa. 5. Mono aullador (Alouatta seniculus) en proceso de ahumado.
280
1 2
3 4
5 6
Lámina 27. FAUNA. Mamíferos, orden Rodentia, familia Cuniculidae (guantas): 1 y 2. Guanta (Cuniculus paca),
1 criada en cautiverio; 2 presa cazada. Familia Dasyproctidae (guatusas y guatines): 3. Guatusa (Dasyprocta
fuliginosa). 4. Guatín (Myoprocta pratti). Familia Caviidae (capibara): 5. Capibara (Hydrochoerus hydrochaeris).
Familia Erethizontidae (puerco espines): 6. Puerco espín brasileño (Coendou prehensilis).
281
2
1 3
4 5
Lámina 28. FAUNA. Aves, orden Accipitriformes, familia Accipitridae (águilas y gavilanes): 1 y 2. Águila
harpía (Harpia harpyja), 2 pata de una hembra conservada como amuleto. 3 y 4. Águila azor adornada (Spizaetus
ornatus), 3 pata conservada como amuleto. 5. Polluelo de águila tomado del bosque y criado en cautiverio.
282
1
2 3
4 5
Lámina 29. FAUNA. Aves, orden Anseriformes, familia Anatidae (patos): 1. Pato real (Cairina moschata).
Orden Apodiformes, familia Trochilidae: 2. Colibríes en general, en la fotografía Thalurania furcata. Orden
Cathartiformes, familia Cathartidae: 3. Gallinazo rey (Sarcoramphus papa). Orden Columbiformes, familia
Columbidae: 5. Paloma perdíz rojiza (Geotrygon montana). 6. Paloma plomiza (Patagioenas plumbea).
283
1 2
3 5
Lámina 30. FAUNA. Aves, orden Coraciformes, familia Momotidae: 1. Momoto piquiancho (Electron platy-
rhynchum). Orden Cuculiformes, familia Cuculidae: 2. Garrapatero mayor (Crotophaga major). Orden Falco-
niformes, familia Falconidae: 3. Halcones en general, en la fotografía Micrastur mirandollei. 4. Caracara negro
(Daptrius ater). Orden Galbuliformes, familia Galbulidae: 5. Jacamares, en la fotografía Galbula tombacea.
284
1
2 3
4 5
Lámina 31. FAUNA. Aves, orden Galliformes, familia Cracidae (pavas): 1 y 3. Pavón de Salvin o paujil (Mitu
salvini), 3 aventador para cocina elaborado con plumas timoneras. 2 y 4. Pavón nocturno (Nothocrax urumutum).
5. Chachalaca jaspeada (Ortalis guttata).
285
2
3 4
Lámina 32. FAUNA. Aves, orden Galliformes, familia Cracidae (pavas): 1. Pava de Spix (Penelope jacquacu).
2. Pava silbosa goliazul (Pipile cumanensis). Orden Gruiformes, familia Psophiidae (trompeteros): 3 y 4. Trom-
petero aligrís (Psophia crepitans), 3 infantes; 4 adulto; todos en cautiverio.
286
1
2 3
Lámina 33. FAUNA. Aves, orden Opisthocomiformes, familia Opisthocomidae: 1. Hoatzín (Opisthocomus
hoazin). Orden Pelecaniformes, familia Ardeidae (garzas y garcetas): 2. Garceta nívea (Egretta thula). 3.
Garceta bueyera (Bubulcus ibis).
287
2
1 3
4 5
Lámina 34. FAUNA. Aves, orden Passeriformes, familia Furnaridae (hormigueros y trepatroncos): 1. Tre-
patroncos golianteado (Xyphorhynchus guttatus). Familia Icteridae (caciques y oropéndolas): 2. Cacique lo-
miamarillo (Cacicus cela). 3. Oropéndola verde (Psarocolius viridis). Familia Thraupidae (tangaras): 4. Tangara
urraca (Cissopis leverianus). 5. Tangara negricarmesí (Ramphocelus nigrogularis).
288
1 2
3 4
Lámina 35. FAUNA. Aves, orden Passeriformes, familia Thraupidae (tangaras): 1. Tangara paraíso (Tangara
chilensis). 2. Tangara verdidorada (Tangara schrankii). Familia Tityridae (titiras): 3. Titiras, en la fotografía Tityra
cayana. Familia Tyrannidae (atrapamoscas): 4. Tirano tropical (Tyrannus melancholicus).
289
2
1 3 4
5 6
Lámina 36. FAUNA. Aves, orden Piciformes, familia Picidae: 1. Carpintero crestirrojo (Campephilus melano-
leucos). Familia Ramphastidae (tucanes): 2. Arasari bifajeado (Pteroglossus pluricinctus). 3 y 4. Arasari oreji-
castaño (Pteroglossus castanotis), 3 en cautiverio, 4 cuerpo disecado usado como adorno. 5 y 6. Tucán goliblanco
(Ramphastos tucanus), ambos en cautiverio.
290
2
3 4
Lámina 37. FAUNA. Aves, orden Psittaciformes, familia Psittacidae (loros y guacamayos): 1. Amazona
alinaranja (Amazona amazonica). 2. Amazona harinosa (Amazona farinosa). 3. Amazona festiva (Amazona
festiva). 4. Guacamayo amarillo (Ara ararauna). Todos mantenidos como mascotas.
291
1 2
3 4
Lámina 38. FAUNA. Aves, orden Psittaciformes, familia Psittacidae (loros y guacamayos): 1. Guacamayo
rojo y verde (Ara chloropterus). 2. Guacamayo escarlata (Ara macao). 3. Guacamayo frenticastaño (Ara severus).
4. Perico alicobáltico (Brotogeris cyanoptera). Todos mantenidos como mascotas.
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1 2
3 4
Lámina 39. FAUNA. Aves, orden Psittaciformes, familia Psittacidae (loros y guacamayos): 1. Loro coronine-
gro (Pionites melanocephalus). 2. Loro cabeciazul (Pionus menstruus). 3. Perico colimarrón (Pyrrhura melanura).
4. Perico ojiblanco (Psittacara leucophthalmus). Todos mantenidos como mascotas.
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1
3 4
Lámina 40. FAUNA. Aves, orden Strigiformes, familia Strigidae (búhos): 1. Mochuelo ferruginoso (Glaucidium
brasilianum) mantenido como mascota. Orden Suliformes, familia Anhingidae (aningas): 2. Aninga (Anhinga
anhinga). Orden Trogoniformes, familia Trogonidae (trogones): 3. Trogón coliblanco amazónico (Trogon viridis).
Orden Tinamiformes, familia Tinamidae (tinamúes): 4. Tinamú goliblanco (Tinamus guttatus).
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1 2
4 5
Lámina 41. FAUNA. Aves: plumas de distintas especies de aves utilizadas por el pueblo Waorani para la decora-
ción de: coronas (1, 2 y 5), lanzas (3), aretes (4) y bikini (5).
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1 2
4
Lámina 42. FAUNA. Reptiles, orden Crocodylia, familia Alligatoridae (caimanes): 1 y 2. Caimán blanco
(Caiman crododilus), 1 capturado con red de nailon; 2 mandíbula inferior usada como elemento decorativo de la
casa. 3. Caimán negro (Melanosuchus niger). 4. Caimán enano (Paleosuchus trigonatus).
296
1
4 5
Lámina 43. FAUNA. Reptiles, orden Squamata, familia Boidae (boas): 1 y 2. Boa constrictora (Boa constrictor),
1 fragmentos de mandíbulas conservados como amuletos; 2 ejemplar decapitado (solo la cabeza es usada; el
cuerpo se abandona). 3 a 5. Anaconda (Eunectes murinus), 4 y 5 ejemplares cazados.
297
1 2
3 4
Lámina 44. FAUNA. Reptiles, orden Squamata, familia Colubridae (culebras): 1. Culebra chonta (Clelia clelia),
juvenil. Familia Viperidae (serpientes venenosas): 2. Verrugosa (Lachesis muta) y 3. Culebra equis (Bothrops
atrox), en ambos casos sacrificadas por temor a sus mordidas. Orden Testudines, familia Chelidae (tortugas
acuáticas): 4. Tortuga matamata (Chelus fimbriatus).
298
1
2 3
4 5
Lámina 45. FAUNA. Reptiles, orden Testudines, familia Podocnemididae (tortugas de río): 1. Charapa gran-
de (Podocnemis expansa); 2 a 5. Charapa pequeña (Podocnemis unifilis), 3 mascota, 4 caparazón conservado
como ornamento, 5 huevos desenterrados.
299
1 2
3
Lámina 46. FAUNA. Reptiles, orden Testudines, familia Testudinidae (tortugas terrestres): 1 a 3. Tortuga
terrestre o motelo (Chelonoidis denticulata), 1 animales criados en cautiverio; 2 restos no consumidos de un ejem-
plar cazado; 3 Pego Yeti, de la comundad de Peneno, alimenta y transporta un ejemplar para su consumo.
300
1 2
3
Lámina 47. FAUNA. Anfibios, orden Anura, familia Hylidae (ranas arborícolas): 1. Rana gladiadora (Boana
boans). Familia Leptodactylidae (ranas gulag): 2. Rana gulag (Leptodactylus pentadactylus). Familia Ranidae
(ranas verdaderas): 3. Rana palmada (Lithobates palmipes).
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1
2 3
4
Lámina 48. FAUNA. Peces, orden Myliobatiformes, familia Potamotrygonidae (rayas de río): 1 y 2. Raya de
río (Potamotrygon motoro), 2 ejemplar con la cola cortada. 3. Raya de cola larga (Plesiotrygon iwamae). 4. Aguijón
de raya conservado para uso medicinal.
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1
5 6
Lámina 49. FAUNA. Peces, orden Characiformes, familia Erythrinidae: 1. Guanchiche (Hoplias malabaricus).
Familia Prochilodontidae: 2. Bocachico (Prochilodus nigricans). Familia Serrasalmidae: 3. Falsa piraña (Myleus
pacu). 4. Palometa (Mylossoma duriventre). 5 y 6. Pirañas (Serrasalmus rhombeus y Pygocentrus nattereri,
respectivamente).
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1 2
4 5
Lámina 50. FAUNA. Peces, orden Gymnotiformes, familia Gymnotidae (peces eléctricos): 1 y 2. Anguila
eléctrica (Electrophorus electricus), 2 ejemplar capturado con arpón. Orden Osteoglossiformes, familia Arapai-
midae: 3. Paiche (Arapaima gigas). Orden Perciformes, familia Cichlidae: 4. Vieja de río (Aequidens tetrame-
rus). Orden Pleuronectiformes, familia Achiridae: 5. Lenguado de río (Hypoclinemus mentalis).
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2
1 3
4 5
Lámina 51. FAUNA. Peces, orden Siluriformes, familia Loricariidae: 1. Carachama (Chaetostoma branickii)
y bagre acorazado (Hypostomus cochliodon). Familia Doradidae: 2. Pez gato (Oxydoras niger), restos de un
ejemplar ahumado. Familia Pimelodidae: 3 y 4. Bagres (Pimelodus ornatus y Pseudoplatystoma fasciatum, res-
pectivamente). 5. Bagres (Pseudoplatystoma fasciatum, en primer plano; y P. tigrinum, al fondo, a la izquierda).
305
1
2 3
4
Lámina 52. FAUNA. Insectos, orden Coleoptera, familia Curculionidae (escarabajos picudos): 1 a 3. Gusano
chontacuro (Rhynchophorus palmarum) que se extrae del tronco de la palma morete (Mauritia flexuosa), 1 adulto,
2 larva, 3 pinchos o brochetas de larvas a la venta en la feria libre de Puerto Pompeya (se consume asado o crudo).
Familia Scarabaeidae (escarabajos): 4. Escarabajo grande (Dynastes sp.), usado como elemento decorativo.
306
1
3 4
Lámina 53. FAUNA. Insectos, orden Hymenoptera, familia Apidae: 1 y 2. Abejas sin aguijón (tribu Meliponini),
panal abierto para extraer la miel. Familia Vespidae: 3. Avispas, nido que cuando es abandonado puede ser usa-
do como elemento decorativo. Orden Orthoptera: 4. Grillo usado como carnada para la pesca.
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1
2 4
Lámina 54. FAUNA. Otros invertebrados, orden Decapoda, familia Trichodactylidae: 1. Cangrejo grande
de agua dulce (Valdivia serrata) preparado en sopa. Orden Mollusca, familia Strophocheilidae: 2 y 3. Caracol
naranja o gigante amazónico (Megalobulimus popelairianus) en Puerto Pompeya. Orden Haplotaxida, familia
Lumbricidae: 2. Lombriz de tierra usada como carnada para la pesca.
308
CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS
© Derechos reservados para todas las fotografías. No se permite su reproducción física o digital
por ningún mecanismo sin la autorización por escrito del fotógrafo. Cada fotógrafo es responsable
de sus propias fotografías y de los derechos que implican su uso en esta publicación; por lo tanto,
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menciona, junto al nombre de cada fotógrafo o archivo, las imágenes que le corresponden. Se in-
dica el número de página y, entre corchetes, la ubicación o el número de fotografía en esa página:
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Tirira y Rios (2018)
310
Monitoreo Biológico Yasuní: Uso de flora y fauna
278 [1], 279 [2], 280 [3, 5], 281 [1–5], 282 Jonathan Valdiviezo Rivera/Archivo de la
[4, 5], 283 [1], 285 [3], 286 [1, 3, 4], 287 [1, Universidad Internacional SEK
3], 290 [4], 291 [1, 2, 4], 292 [1, 2, 4], 293 303 [6], 304 [4]
[1–4], 294 [1, 2], 295 [3, 4], 296 [1–3], 297
[1], 298 [3], 299 [3, 4], 300 [1, 3], 301 [2], Andrea Vallejo Vargas
302 [1, 2, 4], 304 [3], 305 [1–4], 306 [1, 2, 274 [4]
4], 307 [1–4], 308 [1–3]
Sander van der Wel, bajo licencia de
Pablo Trujillo Creative Commons (CC BY-SA 2.0)
273 [1], 279 [1], 280 [1] 304 [1]
311
SERIE DE PUBLICACIONES SOBRE EL
MONITOREO BIOLÓGICO YASUNÍ
1. Flora
Omar Vacas Cruz, Julio Sánchez O.,
Vlastimil Zak y Hugo Navarrete Z.
2. Mamíferos
Diego G. Tirira, Fiona A. Reid y Mark D. Engstrom
3. Aves
Robert S. Ridgely, Francisco Sornoza M.
y Galo Buitrón-Jurado
4. Anfibios y reptiles
Morley Read
5. Peces
Kelly Swing y Martha Buenaño
6. Insectos arbóreos
Terry L. Erwin y María Cleopatra Pimienta
7. Macroinvertebrados acuáticos
Pablo E. Araujo, Nelson A. Zabala,
Sandra Enríquez y Valeria Granda