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DE
TOMO PRIMERO
LAS PERSONAS
ESTADO Y CAPACIDAD
CON EL CONCURSO DE
RENE SAVATIER
PROFESOR DE LA FACULTAD DE DERECHO
DE POITIERS
Mí'
T Y ■f
IMPORTADORES
LIBAOS^
í
1945
CULTURAL, S. A.
HABANA
t
ABREVIATURAS
I
(1) La referencia a esta recopilación vale como referencia a las Pandeóles
franQaises y al Journal du Palais a partir de 1908.
PREFACIO 1
DEL
x PREFACIO
XII PREFACIO
EL ESTADO CIVIL
TITULO I
DETERMINACION DE LA PERSONALIDAD
Y DEL ESTADO CIVIL
CAPITULO PRIMERO
LA PERSONALIDAD
I bajos forzados (ley do 4 do marzo de 1831. Cnm. 5 enero y G abril 1905, D. 1905.
1 8° y °08)
(3) Dos seres humanos materialmente unidos, pero que tengan una vida in-
depenáíenfe (hermanos siameses), constituyen dos personas is. * .
mor°le’ 2’ ed ’ T> « *£
págs. 105 y s.
T
LA PERSONALIDAD 5
CAPITULO SEGUNDO
EL ESTADO <A>
_ ■
EL ESTADO 23
A
26 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
1
32 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
J
EL ESTADO 33
■J
•h
EL ESTADO 37
LA AUSENCIA (1)
§ 2.—Nociones generales.
“**<»>
te, véanse las declaraciones do trabajos preparatorios ibid., p&gf-5°
y a.). Véanse también otros pasajes u so.
73, 128, etc.
LA AUSENCIA 43
I
g
a) En primer término el tribunal no puede permitir
al administrador provisional que ejecute sino los actos es
trictamente necesarios; siendo esto así, cuando se trata de
actos de administración, puede dejarse al administrador
que juzgue su necesidad; pero si se trata de actos de dispo
sición (3), el tribunal debe reservarse el poder de autorizar
especialmente cada uno de ellos (4). No puede efectiva
mente dar al administrador nombrado por él derechos más
amplios que los que se otorguen a los presuntos herederos
que tomen posesión provisional después de la declaración
de ausencia.
(1) Es una idea sobre la cual se ha insistido mucho en ocasión de los trabajos
I preparatorios; Locré, IV, págs. 35, 36, 57, 126, 129 y 1 >4.
* f2) V. Tr. Bernay 19 enero 1909. D. 1909. 2. 145. Esta practica, admitida
por la mayoría de los autores (v. Aubry y Rau, I, § 149, Pa8* • > paud‘j-Lacan-
Linerie y Houques-Fourcade, II, núm. 1069; A. Colín y api an , , P*g. * sería
1 sin embargo de validez dudosa, sino so considerasen mfis que los ti abajos prepara-
torios en fue se manifiesta una viva reacción contra el uso del Ant.guo Derecho de
nombrar al ausente un curador general. A. I»ocre, > J ® acidados en acnprni
(3) Sobre la distinción, v. 253 ^mo^os) B
(4) Comp. Burdeos, 30 julio 1895, D. 98. .. Ko3 (motivos).
LA AUSENCIA 49
¿“*■
LA AUSENCIA 51
(1) Juicio del C. de Estado, 12 Germinal año XIII, D. Jur. Gen-., v. Absence,
núm. 530.
(2) Baudry-Lacantinerie y Houques-Fourcade, II, núm. 1061; A. Colín y
Capitant, I, púg. 431; Capitant. Intr. a l’étude du Groit civil, núm. 101.
(3) Saleilles, De l’abscnce dans le C. civ. allemand, Revue bourguignonne.
1900, pág. 113.
60 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
1906. 5. 49.
CAPITULO rv
1904, pág. 2’53; Boistel, Conception des personncs morales, 1904 y Cours de pililo-
sóplele du Droit, II, pág. 23 y s.; Michoucl, La theoric de la personalicé morale ct
I i-. son application au Droit frangais, 2 vol., París, 190G-1909 y 2’ ocl. rev. por Trota
bas, París, 1924; Saleilles, De la personnalité juridique, Jlistoirc ct theorie, París,
1910, y Etude sur l’histoirc des sociétés en commandite, Ann. de Droit commcrcial,
1895; Nast, Ann. de Droit comlpiiercial, 1910 y R«v. crit., 1911,. pág. 534 a 558;
Crémieu, Ann. de Droit comm-ercial, 1910, pág. 296; Pillct, Les personncs morales
en droit international privé, 1914; Bornnecase, nota S. 1916, 2. 65; Bourcart, nota
S. 1918-.1919. 2. 73. Las tesis quo abordan do frente o de modo indirecto la cues
tión son en extremo numerosas: V. las de Piebourg, París, 1875; Séligman, París,
1888; Truchy, París, 1888; Ravier du Magny, Grenoble, 1894; Geouffre do Lapra-
delle, París, 1895; Touwion, Burdeos, 1895; Lot, París, 1895; Gondi, París, 1896;
Didier-Rousse, París, 1898; Mostré, París, 1899; Nógulesco, París, 1900; Picol,
Tolosa, 1907; Partliéniu, París, 1908; Coquet, París, 1908; Román, París, 1919;
Pépy, París, 1920; Marcel Cuq. París, 1921.
La literatura extranjera no es menos abundante. V. especialmente Brinz, en
sus Pandekten, ed. de 1888, pág. 432 y s.; Zitclmann, Begriff und Wessen dar soge-
nannten juridischcn Personan; Jollinek, System der subjektwen offcntlichcn
liechtc • Gierke, Die Genossonchaftshcorie und die llcchtsprcchung y das Deutsche
GenossenchaftreM; Holder Natürliche und junsUsche lersonnen;Bindor, Das
Problem dar juristischen Personlichkeit; Meurer, IDc jurisliscl.en Personen, naeh
■
■
LA PERSONALIDAD MORAL 63
■
esos derechos, inventando, para eso, personas morales (1).
Esta concepción filosófica no puede ser discutida aquí.
Cualquiera que pueda ser su valor, es cierto que es com
pletamente extraña a las concepciones de los autores del
Código civil y a la organización de las relaciones de dere
cho según ese Código. Además, nada está menos demos
trado que la falsedad o la inutilidad de los derechos subje
tivos.
68. Continuación. La propiedad colectiva.—2’ Se
ha sostenido con mucha fuerza que la idea de la personali
dad moral, superficial y falsa ha traído hasta nuestros días
la persistencia de la propiedad colectiva al lado de la pro
piedad individual (2). Bajo el nombre de personas civi
les es preciso comprender la existencia de bienes colectivos
en forma de masas distintas, poseídas por un grupo de
hombres. El mito de la personalidad moral debe ser útil
mente reemplazado por la noción positiva de la propiedad
colectiva (3). Todas las reglas legales pueden ser expli
cadas de este modo, puesto que la personalidad moral no es
concebida por la ley, sino en el caso de que haya una pro
piedad colectiva y desde el momento que se abandona la
idea falta de la personalidad, se hace desaparecer un cúmu
lo de dificultades que crea esa ficción.
dcm RcicTisrecht. TTnger, System des ostcrreichischcn allgcmeincn Privatshechts
(I, § 42' y s.) ; Windscheid, Lehrbuch des Pandcktenrcchts, 8’ ed., Kipp. § 57 a
62; Max Schwabe, Die juristichc Person und das ’Mitglicdschaftsreclit. y Reclvt-
ssubjekt und Nutsbefüaniss; Schwab©, Pie Kocrperschof t mit und ohne Person-
lichkrit (Bale, 1904) ; Giorgi, Persone giuridice; Vivante, La personalita giuridica
dcllc societa convmerciali (Rivista de diritto commerciale, 1er. año); Ferrara, La
teoría delle persone giuridice, Tormo, 1913; Barcia López, La teoría general de las 1
personas jurídicas y el problema de su responsabilidad civil por actos ilícitos. Buenos
Aires, 1918.
(1) Duguit, Tr. de Pr. constitutionncl, 2> ed., 1921, pág. 320 y s. Sobre la crí
tica do esas concopciones, v. Góny, Les bases fondamentalcs du droit civil. R&v.
I
trirn., 1922, pág. 779 y s. y sp. pág. 807 y s., reproducido en Science et Technique,
IV, 1924, pág. 159 y s. Inf. de las teorías do M. Duguit, Jéze, Les príncipes gené-
rcax du droit administratif (Ext. de la Lev. génévale d^ad-ministration, 1904.
(2) Esta teoría es desarrollada por Planiol, Traite élcmentaire, I, núm. 3016
y s. y 3046. V. también Ihering, Esprit du droit romain, Trad. Meulenacre, IV,
pág. 430; Barthélémy, Traite de Proit administratif, 10’ ed., pág. 24 y s.; Ives
Guyot, Rev. pol. et parí., dic. 1898; Van den Ileuvel, Mongin, de Vareillcs-Som-
mieres, Meuror, Schwabe, op. cit. Comp. Góny, Mhétode d’ínterpretation, 1» ed.,
pág. 121 y s. y sobre las sociedades comerciales solamente Thaller, Tr. élémentaire
de Proit commercial, núms. 274 y s.; Thallor y Pie, Tr. des sociétés conwnercíales,
I, núms. 177 y s. La aproximación entre la propiedad colectiva y la personalidad
moral es tanto más incitante cuanto que el Antiguo Derecho y el Derecho germá
nico suministran una concepción intermedia en la Gesammtc Hand, V. Josserand,
loe. cit.
(3) Desde el punto de vista doctrinal y didáctico, la consecuencia de esta
Idea es que la teoría de la personalidad moral debe ser estudiada en la teoría de
la propiedad. Eso es lo que hace M. Plamiol en su Traite ólém&ntaire. Nosotros,
en cambio, hornos aproximado la personalidad moral a la personalidad física, con
forme a la denominación y a la tradición y para no adoptar un plan que dependería
do una concepción doctrinal discutida.
TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
64
I
LA PERSONALIDAD MORAL 67
(1) Notarios: ord. de 4 enero 1893 y C. de Estado, 2 dic. 1881, D. 82. 3. 21;
procuradores y ujieres: Caen, 2o julio 1870, D. 72. 1. 25; agentes de bolsa, Caen,
16 feb. 1885 D. 86. 1. 261; S. 86. 1. 456; V. sin embargo Burdeos. 22 mayo 1911,
S. 1916. 2. 65, nota Bonnecase, y C. do Estado, 27 feb. 1911, pfig. 190.
(2) Decreto de 20 junio 1920 (arta. 1’, 16 y 18). V. antes do oso decreto,
Aubry et Rau, I. pfo. 54, nota 15. Michoud, op. cit., I, núm. 95.
(3) Planiol, Traite élémentairc, I,. núm 3026
(4) V. sobre el derecho alemán, Radulesco, La fo.ndation prwé dans le droit
París 1924 fundaeionM „ucstro Traite des Donatiens.-
BiBL ^nk-Truehy Bavier du Magny, Geouffre ¿te Lapradolte Coquet, tesis
tévy Ultaann y Grunebaum-Ballte, oP. c*. I»f. y d>scu8I6„. BuU. Soc,
et. Ug^ 19¿0’2P^88 y 21 agosto 1872f> art. 5> pfo 4. L
p. 5.
i'
LA PERSONALIDAD MORAL 79 I
r
(1) Pillet, Les personnes morales en droit int. privé, 1914, y las tesis preci
tadas sobre la nacionalidad de las sociedades, principalmente las de Marc.nl Cuq
y 1 Laurent Droit civil, I, núm. 30fl, y Droit civil International, IV, núm. Jl»
y s • Aubry y Rau, I, $ 54; Weiss, Traité de Droit int. privé, 2» ed., II, p. 452. V.
conm manifestación de esta doctrina enla jurisprudenciaReq V agosto 1860. D.
60 1. 444 S. 60. 1. 865; Cas. Turín, 21 dic. 18.)/, S. 1900. 1. 2o, Cas. belga, 20
marzo 1902 (sol. ’impl.), Cluncl, 1904 p. 198.
(3) V. Pillet, op.. cit., núm. ■ " • ¿ droit int. privé, 1913, p. 681 v a .
(4) Pillet, op. Sc¡t íl núm. 322 y s.; Rcv. gen. de droii inl'
Wé^ír^k) ¿X élé^enlaire de droit latera. privé, núm. 137; Pille¿
■ '1
í ! '■?
LA PERSONALIDAD MORAL 81
I¿
r • dn muchos economistas modernos, León Say, Paul Lerov-
(1) Las al Senado, por M. do Lamarzelle, en ln
Beaulieu y otros han rndo expuestas juuiOj Vcb. vart„ p. 822). S03,6n
dol 11 de junio de 1901 (J.
iI ■ í
LA PERSONALIDAD MORAL 83
■
(1) Art. 336. Pr. civ. (sol. impl.). París, 26 enero 1881 D 82. 2 105; Greno-
■
!
i al órgano por la constitución de la persona • i. 22o,
S. 74. 1. 258.
II
LA PERSONALIDAD MORAL 85
I
Lzl PERSONALIDAD MORAL 87
i >
39 Los bienes de las fundaciones, en la parte que pro
viene de las liberalidades (a) recibidas, deben ser devuel
tos a los autores de esas liberalidades o a sus herederos; el
resto debe ser dedicado a la realización de objetos semejan
tes al de la fundación (1). Esto es lo que decide, en particu
lar, para los establecimientos libres de enseñanza superior,
la ley de 12 de julio de 1875, Art. 12.
11 •i ■ ■
49 El activo neto de las sociedades de socorros mu-
tuus se distribuye de acuerdo con las reglas previstas por
el Art. 31 de la ley de l9 de abril de 1898. Ese texto lo
destina, después del pago a los acreedores, primero, a cum
plir los compromisos de la sociedad disuelta con sus miem
bros, luego a reembolsar al Estado sus subvenciones des
pués a depositar en el fondo de dotación de las sociedades
de socorros mutuos, el equivalente de las liberalidades he
chas a título inalienable a la sociedad disuelta, y por último,
a reembolsar sus cuotas a prorrata entre los asociados.
* 59 Reglas especiales han sido previstas sobre la apli
cación de los bienes de las congregaciones disueltas, (L. 24
mayo 1825, art. 7, y L. I9 julio 1901, art. 18) y de los bienes
1\ de los antiguos establecimientos dedicados di culto, disuel-
tos por la separación de la Iglesia y el Estado (2) (leyes
■
I
' • 1
■
TITULO n
CAPITULO PRIMERO
EL NOMBRE (1)
i i ?:
EL NOMBRE 91
i
EL NOMBRE 93
E II Porrean, op. cit., p. 199 y 200; Contri, Lallior quo hace romo».
tarse akes dei siglo XV te inmutabilidad do los nombres do fam.l.a (op. cit, p. 29
11i» ,
y s.) Comp. Merlin y Denisart, loe. cit.
l>*
EL NOMBRE 95
gía que la tierra hubiera sido noble (1). Sus últimas senten
cias, sin resolver explícitamente la cuestión, parecen reco
nocer un derecho idéntico a los antiguos propietarios de tie
rras plebeyas (2) y a la vez, esa jurisprudencia exige im
plícitamente la fecha a partir de la cual la incorporación
del nombre de tierra resulte establecido para que sea res
petada posteriormente. Como esa incorporación no tiene
relación alguna con las distinciones nobiliarias y los dere
chos feudales, no ha podido dejar de ser válida, ni con la
ley del 4 de agosto de 1789, ni con la de 19-23 de junio de
1790, y solamente no ha venido a ser irregular con el De
creto del 6 fructidor año II, que dispone, que “ningún ciu
dadano podrá usar otros apellidos ni nombres que los in
dicados en su acta de nacimiento (3).
La incorporación de un nombre de tierra a un nombre
patronímico supone por parte del propietario: 1’ la inten
ción de realizar esa incorporación; 2? un uso suficiente
mente largo del nombre de tierra que haga pública esa
intención. Esas condiciones se aprecian como cuestiones
de hecho en las que la Corte de casaciónl se niega a interve-
nir (4). De aquí, la falta de armonía en la jurisprudencia
de los Tribunales de apelación.
Tomando o usando el nombre de su tierra cuantas ve
ces haya tenido que nombrarse, es como se ha estimado que
el propietario ha tenido que manifestar su intención de in
corporarla a su apellido. Como esta incorporación proce
día únicamente de su voluntad, puede hacerse depender de
actos o documentos privados (5) u oficiales, siempre que
el nombre de tierra haya sido públicamente.
Para que sirvan de prueba de la intención, esos actos
1. 191; Req., 10 marzo 1914. D. 1916. 1. 70, S. 1918-1919. 1. 45. Pero- reí. la nota
Savatier en Civ., 6 marzo 1923, I). 1923. 1. 57.
(1) Req., Í5 die. 1845, Civ., 10 mayo 1862 y 20 nov. 1866 precitadas; en el
mismo sentido, París, 4 dic. 1863, D. 64. 2. 12, S. 66. 1. 435; Bourges, 3 enero 1889,
D. 89. 2. 270; Poitiers (motivos), 3 nov. 1913, D. 1917, 2‘. 39, S. 1914. 2. 135
(2) Req., 2 feb. 1881, 23 oct. 1901 y 10 marzo 1914, precitadas. En esto sen
tido Lallier, op. cit., núm. 22; Porrean, op. cit., p. 282. Poitiers, 9 jul. 1866, D.
66. 2. 192 S. 66. 2. 344; Amiems, 21 nov. 192'3, J. d’Amiens, 1924. 73; Burdeos, 14
junio 1923,’ La Loi, 19 octubre.
(3) En este sentido, la única sentencia del Tribunal Supremo desde que pa
rece admitir el uso de los nombres de tierras plebeyas, es la Req., 2 febrero 1881,
precitada. Anteriormente una sentencia fijaba el ano 1789 para el cese del uso:
riv
19-23 15unió
pnnra
U90- precitada.
1861PaSs Las decisiones
4 die. 1863, apelación
precitada; dePoitiers se atenían
19 die la. l?308.
1867, S.a 69. ley do
(4) Jurisprudencia constante: v. las sentencias citadas en las notas prece-
dentes y anúdase Req., 17¿ ^¿^Jgi.^ntre los actos en que so apoyan las sontem-
naCÍ?«86H ^7
H°01 LoVí. 462'; Voet’1901, D. 1904, 1. 307, 8. 1902. 1. 19!. Cf. Perrcan>
°P- «i' PCiv2,9115 e’nero 1861; Beq., 9 enero 1901, precitadas.
EL NOMBRE 99
1L
EL NOMBRE 103
EL NOMBRE 105
á ■ precitada.
EL NOMBRE 107
§ 1. Derecho al nombre
114. Naturaleza del derecho; propiedad del nombre.
—¿Es objeto el apellido de un derecho de propiedad? La
jurisprudencia admite que el nombre patronímico es pro
piedad de la familia que lo lleva (1). Esta proposición,
sostenida en otros tiempos (2), se halla hoy universalmente
abandonada en doctrina (3) y con justa razón: es doble
mente falsa, desde el punto de vista teórico y desde el pun
to de vista histórico.
Como la palabra lo indica, el derecho de propiedad es
la atribución propia, exclusiva, de una cosa a una persona.
La existencia de ese derecho supone que la cosa que es ob
jeto del mismo no puede pertenecer al mismo tiempo a va
* rias personas, beneficiando en su totalidad a cada una.
Ahora bien, ese es justamente el caso del apellido: dos per
sonas y hasta un número mayor pueden llevar el mismo a
la vez, y cada una sacará de ello todas las ventajas y como
didades que pueda producirle. De hecho, los mismos ape
llidos se encuentran por doquiera; las formas variables de
su ortografía produce una ilusión de su nombre real.
El error no es menor desde el punto de vista histórico.
El mismo origen de los nombres rechaza invenciblemente
la idea de propiedad; casi todos han sido sacados del fon
do común del idioma y de la Historia; son nombres de cua
lidades, de profesiones, de nacionalidades- o bien el nom
bre de un personaje piadoso o célebre, no de cosas apropia-
bles. Lo que ha introducido la idea de la propiedad de
los apellidos, es el nombre feudal, es decir, el nombre de
tierra llevado por una persona. Esta forma de designar
a las gentes por los señoríos que poseían, debía fatalmente
conducir al error de confundir el nombre con la propiedad.
Esta no ha sido nunca excusable sino para ciertos nombres
y ya hoy no lo es para ninguno.
(1) Ln palabra se encuentra en numerosas decisiones. V. las notas siguió»
tes y Civ., 25 oct. 1911. D. 1912. 1. 208, S. 1912. 1. 95.
1 (2) Merlin, Répertoire, v’ Nom.
(3) Labbé, nota S. 84. 2. 21; Lalher, op. cit., núm - j 3, TTumblet, op. cit.,
núm. 228; Capitant, Introdvotion a Vétudc du ^roit civil, ‘4» ed :núm. 131, p. 173-
i7d- A Cnlín nota D 1904. 21. 1; Perreau, op. cit., p. 37 y s. Baudry-Lacantmerie
í, SS». ». xxui,
ssions, I, núm. 8; A. Colín y Capitant, I, p. 360, Blonaei, op. cit., p. J41 y s..
í
Sudré, op. cit., p. 76 y s.
I
EL NOMBRE 109
1
rectificar todos los actos en que su nombre haya sido alte
rado (3). El que obtiene una decisión modificando su nom
bre, debe sobre todo hacer rectificar su acta de nacimiento,
|í para que en el futuro la modificación sea llevada correcta
mente a todos los actos que le interesen.
•¡
EL NOMBRE 113
I i
EL NOMBRE 119
I
T' 120 TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
■
M) Angers 12 agosto 1901, precitada; Bourges 25 julio 1899 (nol. impl.)
en Civ 24 dFc 1901 precitada; Tr. Mayennc, lo agosto 1902 prestada. Esta últi-
sentencia conchó una rectificación que por tres veces habta s.do ya dcnegada
judicialmente al mismo demandante.
j
EL NOMBRE 121
§ 2. El sobrenombre y el pseudónimo.
*
129. Caracteres y diferencias.—La ley exige que el
medio legal de designación de los individuos, el nombre pa
tronímico unido a los nombres de pila, sea rigurosamente
respetado en los actos oficiales (3), pero no se opone a que
otros medios de designación sean también empleados en las
relaciones privadas. Tales son el sobrenombre alias, o apo
do y el pseudónimo. .Parecen distinguirse uno de otro por
su origen y por su significación.
I9 El sobrenombre alias o apodo es obra generalmen
i • -
te del público, el pseudónimo obra de la persona que lo usa,
puesto que el sobrenombre es impuesto y el pseudónimo li
bremente escogido.
i 29 Por otra parte, el sobrenombre, alias o apodo lo
mismo que el nombre patronímico, designa toda la persona
física, mientras qi*e el pseudónimo no concierne sino a un
aspecto voluntario distinto que se oculta en aquélla. Sepa
i
ED NOMBRE 129
I
EL NOMBRE 135
!•
r • - U'1
CAPITULO II
EL DOMICILIO (1)
a. r^ 3 6 o. S <1
i
140 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
gen que tenía en la casa de sus padres (1) (art. 108). Pe
ro aun para esto es preciso que se pueda domiciliar a los
padres, pues existen familias de bohemios y de saltimban
quis que viven desde tiempo inmemorial en estado de nó
madas, lo que excluye para ellas toda especie de domici
lio (2).
140. Domicilio de los extranjeros (3).—Aunque el
art. 102 no habla sino del domicilio de los franceses, no se
puede admitir que el derecho de domicilio esté reducido a
los nacionales. La fórmula del precepto se explica porque
los autores del Código, queriendo señalar la diferencia en
tre el domicilio civil y el domicilio político, no han pensa
do sino en aquellos a quienes interesaba este último (4).
Pero ya en el Antiguo Derecho se concedía un domicilio a
los extranjeros (5) y es cierto que el Código no ha querido
expresar su situación. Además, es un grave error conside
* rar exclusivamente el domicilio como objeto de un derecho,
cuando ese medio de situar a las personas se impone sobre
todo en interés público.
Sin embargo, los términos del art. 102 han determina-
de acuerdo con el domicilio de origen y no por el domicilio
! entre aquellos que, según el art. 11, no pueden ser ejerci
dos en Francia por extranjeros (6). Siempre establece
que el verdadero domicilio de los extranjeros está fuera de
Francia; lo relaciona con su estado, y lo determina por su
ley nacional (7). En Francia, el extranjero no puede ad
■H
EL DOMICILIO 141
; I
EL DOMICILIO 143
I
ciones esenciales exigidas por la jurisprudencia para dar
validez a la citación de una sociedad ante el tribunal de
- una de sus sucursales.
I9 Ante todo, la sociedad debe considerarse como re
presentada en la sucursal; esto no es así sino en el caso de
que mantenga un agente de importancia (1). Una compa
4
ñía de ferrocarriles no elige domicilio en el de todos sus
jefes de estación, sino solamente en sus estaciones princi-
pales (2), de ahí el nombre de “jurisprudencia de las es
taciones principales”, dado, a veces, a esta jurisprudencia,
por virtud de una de sus aplicaciones más prácticas (3).
La Corte de casación exige del juez que conoce del Jiecho
la indicación de los motivos que le han permitido conside
rar a la sucursal como suficientemente importante (4).
2’ Por otra parte, sólo pueden ser dirigidas a la su !
cursal las citaciones que se relacionan con la operaciones
ele esta sucursal (5). La jurisprudencia entiende amplia
mente esta palabra “operaciones”. El tribunal de una su
cursal conoce desde luego de los contratos celebrados por
ella (6), además de los contratos cuya ejecución debe es-
ques-Fourcade, II, núm. 1015; Sarrut, Tr. des transporta par chccmins de fer,
núm. 106 y s.; P. Esincin, nota S. -1921. 1. 313.
(1) Se exige sobre todo que ese agente tonga mandato general para contratar
en nombro de la sociedad. Ese mandato hace en efecto verosímil el de dirigir los
pleitos do la Sociedad. V. Req., 17 abril 1851, precitada; Tolosa, 27 abril 1872,
D. 76. 1. 395; Req., 16 abril 1883, S. 83. 1. 271 ; Orleaus, 2 feb. 1889, D. 90. 2'. 165;
Roq., 18 marzo 1890, D. 90. 1. 443; 18 nov. 1890, D. 92. 1. 414, S. 93. 1. 22; Alger, 24
mayo 1895, D. 97. 2. 219; 16 nov. 1898, D. 1900. 2. 4S2.
(2) Solución implícita de varias sentencias: Civ., 15 nov. 1875. D. 76. 1. 321;
3 feb. 1885, D. 86. 1. 304, S. 85. 1. 270; 27 junio 1899, D. 1900. 1. 227, nota L. S.
(3) Pero esta aplicación no es la única: la misma jurisprudencia concierne
a las sociedades de todas especies: sociedades do seguros (Req., 15 mayo 1844, 17
feb. 1851, 10 nov. 1852; Algor, 24. mayo 1895 y 16 nov. 1898, precitadas), bancos
(Riom, 8 enero 1855, D. 55. 5. 93) ; sociedades de transportes marítimos (Req., 29
marzo 1909, S. 1909. 1. 463; 7 marzo 1911, D. 1916. 1. 224, S. 1911. 1. 5), socie
dades mineras (Req., .18 .nov. 1890, D. 92. 1. 414, S. 93. 1. 22) ; sociedades indus
triales (Req., 16 abril 1883, D. 84. 1. 87, S. 83. 1. 271; 17 fob. 18S5, I). S6. 1. 14,
S. 85. 1. 248); sociedades periodísticas (Tr. do Montpellier, 1.1 marzo 1908, D. 1908.
5. 31) y también las congregaciones religiosas (Civ., 7 dic. 1886, D. 87. 1. 101, S.
93. 1. 70).
(4) Civ., 15 noviembre 1875, D. 76. 1. 321.
(6) V. las sentencias precitadas y Tr. com., Saint-Nazaire, 21 nov. 192'3, Gas.
Palais, 1924. 1. 321.
(6) Req., 26 nov. 1849, D. 50. 1. 59; 17 feb. 1851, D. 51. 1 119, S. 51. 1.
685; 10 nov. 1352, D. 53. 1. 105, S. 52. 1. 788; Lyon, 5 feb. 1925, D. H. 1925, 209.
i
E;
sucursal tenga atribuciones para admitirlos o despedirlos. La cuestión ha sido ya
resuelta en esto sentido por la Corte de Casación: Req., 7 marzo 1911, precitada.
(5) V. Civ., 30 junio 1874, D. 76. 1. 395; 6 abril 1886, D. 86. 5. 97.
(6) Por ejemplo, la sucursal del puerto do salida o do armamento do los
transportes marítimos.
(7) Esto era el caso en casi todas las sentencias precitadas en que la sociedad
i • había sido emplazada en la sucursal encargada de ejecutar el contrato.
EL, DOMICILIO 147
I
(1) R«q., 14 díc. 1840, D. Jizr. Gen., v’ Interdiction, núm. 289, l9
(2) V. nota A. Esmein, S. 84. 1. 457.
(3) Baurges, 21 julio 1854, D. 56. 1. 162.
(4) El marido puede, pues, dirigir a su propio domicilio la demanda de rein-
legración del domiciclio conyugal formulada contra su mujer: Alger, 6 junio 1870,
D. 70. 2. 214, S. 70. 2. 45.
(5) Req, 21 julio 1865, D. 65. 1. 418.
(6) Baudry-Lacantinerie y HouquesFourcado, II, núm. 982‘; Contra, Aubry
▼ Rau, I, § 143, texto y nota 8; A. Esmoin, S. 84. 1. 257; Douai, 3 agosto 1858,
D. 58. 2. 218, S. 58. 2. 513.
(7) Eamein, loe. cit.; Baudry-Lacantinerie y Houques-Fourcade, II, núm. yao.
i (8) Req., 19 agosto 1872, D. 73. 1. 419, S. 73. 1. 75.
■
EL DOMICILIO 153
I
EL DOMICILIO 157
quirir otro domicilio (1), por muy artificial que sea el que
se le da entonces. El principio de conservación del domi
cilio de origen conduce a veces, efectivamente, a resultados
singulares (2) ; pero ha sido criterio firme de los autores
del Código, como medio de atribuir un asiento legal a todos
los miembros de la Sociedad (3).
El cambio voluntario supone en el que adquiere un
nuevo domicilio, dos condiciones fijadas por el art. 103;
de una parte, la habitación en un lugar nuevo, de otra par
te “la intención de fijar en él su principal asiento”. La
existencia de una habitación en el lugar del cambio preten
dido es fácil de comprobar. Lo que ya es más difícil de
probar es el carácter de principal que el interesado dé a
esa habitación, tanto, por su intención como por sus actos.
161. Cambio de domicilio por doble declaración.—La
prueba de la intención resultará dice el art. 104, de una
declaración expresa, hecha tanto en la municipalidad del
lugar que se deje como en la del lugar a que se haya tras
ladado el domicilio. Esta doble declaración, sometida so
pena de nulidad, a las reglas indicadas por el texto (4), pue
de hacerse en un momento cualquiera; lo mismo después,
que antes, del cambio de habitación (5). Proporciona al
declarante una doble ventaja» y sin embargo, esto no ha
bastado para que se cumpla en la vida diaria (6).
En primer término, prueba, respecto de su autor, la
intención del cambio de domicilio, salvo prueba contraria
resultante de un vicio de consentimiento (7). Desde este
primer punto de vista sin embargo no es ya tan útil; por
que se puede manifestar la intención de otras muchas ma
neras tan eficaces, siempre que el principal asiento resul
te efectivamente trasladado.
(i) Civ., 27 marzo 1912, S. 1912. 1. 229.
(3) V. principalmente 27 marzo 1906, 22 abril 1907 y 7 marzo 1912, preci-
tadas.
(3) V. principalmente las declaraciones del Primer Cónsul (Locré, III, pá-
gina 415) y las del tribuno Mouricault, (ibid., pág. 442).
(4) ÉnEn particular debo ser doble: Civ., 29 marzo 1904, D. 1905. 1. 239; 27
>7 C?
marzo 1907, S. inno i 47; Agen,
1908. 1. a___ in
10 abril i1900, D. innn
nnn ta n /49n.
1900. 2. 430; Chambéry, A4
agosto 1908, D. 1909. 1. 93; Tr. com. do Lyon, 7 nov. 1919, D. 1920. 2. 74. Sobre
otras irregularidades, v. Amiens, 2* marzo 1909, D. 1911. 2. 131; Rcq., 26 oct. 1909,
Ác/Vi'j JLZ, ** V VVV.
II
EL DOMICILIO 163
fV
j?;
14 1/
EL DOMICILIO 169
II
EL DOMICILIO 171
es más quo un paso hacia la ejecución de la convención. Esas dos últimas sen
tencias, que están en contradicción con las precedentes, parecen estarlo también con
Jas decisiones quo admiten la utilización del domicilio elegido para las persecuciones
do embargo.
(8) La jurisprudencia ha estatuido principalmente en cuanto al traslado la
comunicación del escrito do apelación en el domicilio elegido en la notificación
174 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
lo
civ.). Se invoca erróneamente un argumento a contrario sacado de esto último
texto y se apoyan erróneamente también en el Art. 456 que dico que el acto do
apelación debe ser notificado “a la persona o al domicilio”. ¿Por qué eso texto
no se ha de referir al domicilio general, con exclusión del domicilio elegido? En
Argelia, donde la ordenanza del 16 de abril de 1843, que reemplaza el Art. 456, em
plea términos análogos, se admite quo la palabra domicilio puedo entenderse lo
mismo como domicilio elegido que como domicilio general, y quo la notificación
del acto de apelación puede hacerse a él (Civ., 16 julio 1914, precitada). Se ob
servará que las decisiones precedentes no han estatuido sobre el domicilio elegido
í-onvencionalmente, al cual la jurisprudencia parece más bien contraria: Rcq., 31
Iv - julio 1844, D. Jur. Gen., v’ Exploit, núm. 224-2’ Una sentencia reciente considera
E ese domicilio convencional como domicilio elegido en un mandamiento do ejecu
ción de embargo, Art. 584), en el cual puede ser notificado el escrito de apela
i ción (Civ., 24 oct. 1911. S. 1912. 1. 85). La apelación do un incidente puedo ser
i¡
CAPITULO ni
L
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 179
(1) Sobre la parto histórica de los actos del estado civil, v. Planiol, Traite
(lé-mentairc, I, núm. 459 y s.j Berriat-Saint-Prix, Recherches sur la législation et la
tenue des actos de l’état civil en France, 2’ 1842; Taillandior. No tice historique
tur les anden registres de l’état civil, Annuaire de la Société d’Nistoirc de Franco,
1847; Merlct, Etudcs sur les anciens registres de l’état civil. Ohartes, 1861; H. do
Fontenay, Rccherch.es sur les actos de l’état civil aux XIV* et XV* siécles, Bibl. de
i’Ec. dos Chartes, 1869; Thibeaud, Histoires des actcs de l’état civil en Franco,
tesis, Burdeos, 1891 y 1 vol. 1892; Chastainer, L’état civil des protestante sotes l’an
den régime, tosis, Montpellier, 1922.
(2) Las más importantes son las Ordenanzas de Villers-Cottcrets (1539),
art. 50 y 53, do Blois, (1579), arts. 40 y 181; la Gran Ordenanza sobre procedimiento
¿ivil do 1667, que reglamenta la formalidad de la copia, la. Declaración de 9 abril
1736, debida a Aguesseau, y finalmente, el edicto de 28 noviembre 1787, que insti«
tuye el retado civil secular do los no católicos.
II
I
3\ proceder a la publicación y a la celebración de los
matrimonios;
4’, velar por la conservación de los registros deposi
tados en la alcaldía;
F Ir ; 5’, hacer en ellos todas las transcripciones y mencio
nes ordenadas por la ley;
i
6’, expedir copias y extractos de las mismas a todo el
que lo solicite.
Todas esas tareas son obligatorias para los alcaldes y
adjuntos: sobre todo, no pueden negarse a recibir un acta.
Semejantes negativas, que no dejan de ocurrir (2), impli
can una responsabilidad civil. Al perseguir al encargado
responsable, los interesados pueden incluso obtener una
sentencia destinada a ser transcripta en los registros del
estado civil, para que conste en ellos el acta denegada (3).
Además, el art. 85 de la ley de 1884 permite al prefecto ex
tender por sí mismo (4) o por medio de un delegado, las
actas que las municipalidades abandonan o se niegan a re
cibir.
El alcalde debe negarse, no obstante, a extender el acta
U- H ■ fundada eñ declaraciones irregulares como, por ejemplo,
(1) Civ., 7 agosto 1883, precitada.
(2) V. los ejemplos citados en Planiol, Traite élémentaire, I, núm. 466 y por
FJd. Léw L’Agc d’une auvergnate. Addc. Pau, 16 mayo 1853, D. 54. 5. 13 S. 53.
2 491: Tr. Vassy, 18 enero 1823, D. 1923. 2. 79.
(3) Pau, 16 mayo 1853, precitada. Baudry-Lacantinerie y Houques-Fourcade,
Jl, núm. 803 bis. . .
(4) Contrd sobre el derecho del prefecto de celebrar por sí mismo el acto,
V. Baudry-Laeautinerie y Houques-Fourcade, II, núm. 801.
i
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 185
•r pecto, realmente, el encargado del registro civil, no puede ser tratado más dura
mente que el notario. _oon
(5) Pau, 16 mayo 1853, D. 54. 5. 13, S. 53. 2. 491; Limoges, 15 mayo 1889,
v) 9Q o 307.
(6) -Riom 7 agosto 1889, en Req., 5 agosto 1890. D. 91. 1. 277; Poiticrs, 26
} • *¡ fcb. 1908. 8. 1909. 2. 17 y en Req., 15 junio 1909, D. 1911. 1. 113.
(7) Comp. Polosa, 16 mayo 1899, D. 1901, 2'. 116 (motivos). Pero véase el
ejemplo dado por Lévy, tesis citada, pág. 31.
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 187
h'
(2) V. nota de Loynes, loe. cit. El hecho do que un tribunal conozca de una
infracción penal, principalmente de un delito de audiencia, no cambia su natu
raleza.
(3) Riom, 26 abril 1893, precitada (motivos).
(4) Riom, 26 abril 1893, precitada. De Loynes, nota precitada.
(5) Civ. 27 dic. 1892, precitada. Si además la infracción no< puede ser pro
bada sino demostrando que el encargado del registro civil ha alterado los hechos
a él declarados o por él comprobados, el Ministerio público no puede hacerle apli
car las nenas del art. 50 fuera de una inscripción de falsedad (Riom, 26 abril 1893,
nrecitada y nota de Loynes, precitada).
(6) V. Metz, 8 mayo 1851, D. 56. 1. 129.
(7) Limogcs, 13 feb. 1895, D. 95. 2. 398, S. 95. 2. 192.
(8) V. sin embargo, Tr. de Narbonne, 23 julio 1907, D. 1907. 5. 33.
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 189
i • -
(2) Ed. Lévy, De la transcription d’actes ct de jugements sur les registres
de Vétat civil, París, 1919.
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 193
I
menos de que una nota al margen del acta primitiva, remi
ta a la transcripción. Esta, hecha en la fecha en que el en-
(1) V. también sobre la transcripción do la rectificación administrativa de
!'
202 TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
i
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 213
i
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 215
(1) V. nuestro Tratado, t. II, Familia, 3’ parte. Comp. Civ. 1» mayo 1888,
D. 89. 1. 287, 8. 89. 1. 337.
(a) Trabajos preparatorios del Cód. eiv.— (N. del T.).
216 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
■
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 217
plazo más breve al lugar del domicilio del difunto para una
transcripción inmediata en los registros de ese lugar.
216. Quién puede hacer la declaración.—Según el Có
I
digo civil, la declaración debía ser hecha por dos personas
(1) V. sin embargo, contri), Li mogos, 15 mayo 1889, I». 90. 2. 307.
(2) Sobre ose texto, v Garlón, Codo pénal-annoté. Se debe, parece, consi
derar como una sepultura propiamente dicha, todas las maneras de hacer desapa
recer el cadáver, talos como la incineración o la inmersión (Garlón, loe. oit., nú
mero 8 y s.).
(3) V. la explicación do este olvido en Planiol, Traite ílémentaire, I, 305.
(4) Ed. Lóvy, Notes sur l'état civil, t. París, 1910. p. 118. En el caso de que
el cuerpo es hallado en el límite do dos municipios el uso quiere que la posición
de la cabeza determine la competencia.
230 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
Casos de rectificación.
219. Utilidad de la rectificación. — Desde que han
empezado a figurar en los registros, con las firmas legales,
las actas del estado civil, comprendidas las transcripciones
y notas marginales, no pueden ya sufrir ningún cambio
sin una decisión judicial. No obstante, con frecuencia son
(1) La ley ha sido hecha lo mismo para los civiles que para los militares (V.
la enumeración del Art. 1’ de la ley de 1915 rectificado por la ley do 1922).
(2) Si con ocasión de una declaración de fallecimiento, la familia reclama
esa mención en el acta, el alcalde debe levantar el acta de defunción inmediata
mente, pero esperar, para hacer figurar en ella la mención, el aviso do la autoridad
militar; cuando este aviso llega a él, pono la mención al margen, la fecha y la
firma. Procede igualmente cuando esta mención le es solicitada para un acta ya
levantada, en la que ha sido omitida por error o porque la ley no la preveía aún.
Es una verdadera rectificación administrativa de acta del estado civil la que la
ley hace realizar directamente al alcalde, en vez do encargar de ello a los tribunales
civiles. Así mismo éstos se declaran incompetentes para pronunciar su anulación
(Tr. del Sena, 7 marzo 1919. Gaz. Trib., 14 junio).
(3) Bibliografía.—Boisseau, Des jugentente tendant a ctablir, rcconstituer,
rectifier ou annuler des actes de Vétat cwü, tesis, París, 1914; Ed. Lévy Cominea
taire de la loi du 20 nov. 1919: Louis Nouvelles, 1920. 1, p. 74; R. Lyon, Jugements
et ordonnances de rcdifications d’actes de Vétat civil, tesis, París, 1921; Crozes,
La rectification des actes de Vétat civil, tesis Tolosa, 1921.
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 233
§ 2. Procedimientos de rectificación.
223. Rectificaciones ordenadas accesoriamente por
sentencias diversas.—Si bien el procedimiento de rectifica
ción no puede ser empleado para las acciones de estado, en
cambio el procedimiento de esas acciones puede terminar
se por medio de una rectificación. Eso es lo que se produ
ce si el demandante en la acción de estado obtiene una sen
tencia que contradiga las manifestaciones de ciertas actas
del estado civil. Esa sentencia permitiría evidentemente
obtener im mandamiento de rectificación, del Presidente
del Tribunal del. lugar del acta inexacta; pero el deman
dante o el Ministerio público pueden evitar esos gastos su
plementarios, pidiendo al tribunal encargado de la acción
de estado que ordene accesoriamente y como consecuencia
(1) Req. 22 julio 1913 (precitada) ; Tr. Ambert, 20 dic. 1923, precitada. La
jurisprudencia, anterior se hallada dividida: contra la simple rectificación: Req.,
9 enero 1854, D. 54. 1. 185, S. 54. 1. 689; Chambéry, 20 julio 1885, precitada; Tr.
Lyon, 13 julio 1904, Gaz. Trib., 1904. 2'. 216 y 9 junio, 1905, Mon. jud. Lyon, 29
julio 1905; pero a favor de la simple rectificación: Tr. Mantés, 9 nov. 1839 (Bois-
seau, op. cit., p. 371).
(2) Tolosa, 20 feb. 1912, D. 1913. 2. 202.
(3) V. nuestro Tratado, t. II, La Familia.
-•
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 239
Por otra parte, si, como en el art. 1348, esos fallos fue
ran destinados únicamente a permitir al demandante que
supla, en un pleito determinado, una prueba escrita im
posible, no tendrían ningún interés general, no podrían ser
provocado fuera de una instancia que hiciera útil esa prue
ba, y no deberían ser transcriptos en los registros, puesto que
fuera de esa instancia no tendrían ninguna fuerza probato
ria. Ahora bien, los fallos declarativos son prácticamente
instados y dados a fin de que rindan los mismos servicios
que el acta que reemplazan.
Sin embargo, el art. 1348 no deja de tener interés
cuando el acta aunque exista, resulta impedida de presen
tación por un caso de fuerza mayor (guerra, revolución,
invasión). Ese precepto es entonces la única justificación
de los que pretenden prescindir del acta para probar los
hechos que ésta hace constar (infra, núm. 235). En todo
otro caso, la acción tiene necesariamente por objeto la for
mación de un acta que los interesados utilizarán acto se
guido. No obstante, el art. 1348 interviene aún, permitién
doles hacer constar, en los fallos declarativos de nacimiento,
una filiación, que la falta de acta del estado civil no le per
mite normalmente (infrá, núm. 236).
231. Sentencias declarativas que reemplazan a las
actas nulas.—Puede ocurrir que el acta del estado civil
que llega a ser anulada no exija ninguna que la reemplace.
Así pasa cuando el acta anulada hacía constar un hecho
pura y simplemente inventado o, también, cuando el ac
ta que desaparece constituía la única prueba legalmente
admisible de sus manifestaciones esenciales; este último.ca
so es el de los reconocimientos de hijos naturales, los cua
les se reputan inexistentes desde el momento en que el ac
ta auténtica que los probaba es nula (1), a menos que los
interesados acudan en investigación de maternidad o de pa
ternidad ante el tribunal competente, fundados en la con
fesión contenida en el acta nula.
Pero, lo más frecuentemente es que, haya que reem
plazar el acta nula por otra, tal sucede cuando su irregula
ridad no es óbice al hecho o que el acta nula hace constar
que se ha producido (2) ; o bien aun, cuando se trata de un
(1) Rcq. 28 nov. 1876, D. 77. 2. 367, S. 77. 1. 172; Douai, 21 dic. 1885, D.
Jur. Gén-., Suppl., v. Actos de Vétat civil, núm. 49, S. 87. 2. 154; Burdeos, 21 feb.
1913 (Boisseau, op. cit., p. 264).
(2) Riom, 30 enero 1810, D. Jur. Gén., v* Actes de l’état civil, núm. 149- Tr.
Sena, 2 dic. 1910 (Boisseau, op. cit., p. 135); 4 mayo 1917 (Lyon, op. cit. p. 79) •
Tr. Veraniles, 9 enero 1918, La Loi, 17 marzo 1918. ?
250 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
-
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 255
(1) Civ. 14 junio 1858, D. 58. 1. 247, S. 58. 1. 659; Tr. Barbqzieux, 17 nov.
1911, D. 12. 5. 1; Tolosa, 20 feb. 1912, D. 13. 2. 202; Tr. Saint-Malo, 13 feb. 1914
(Boisseau, op. cit., p. 70).
(Z) Esto caso es el de Civ. 14 junio 1858 y do Tr. Barbezioux, 17 nov. 19H
precitadas.
(3) Tolosa, 20 febrero 1912, y Tr. Saint-Malo, 13 feb. 1914, precitadM.
ACTAS DEL ESTADO CIVIL 261
■
]
262 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
LAS INCAPACIDADES
CAPITULO PRELIMINAR
i
da por el incapacitado. Hasta entonces, todas las partes que hayan aceptado la
garantía están ligadas por el acto: Req. 25 mayo 1S52, D. 52. 1. 279; Besan^on,
30 dic. 1891, D. 92. 2. 113; Limogos, 22 julio 1896, D. 99. 2. 93, S. 99. 2. 262. Otra ■jr
cosa sería, no obstante, si el fiador se hubiera comprometido a la ratificación en un
plazo determinado.
(3) Roq. 16 junio 1846, D. 46. 1. 364; Civ., 28 junio 1859, JD. 59. 1. 299, S.
59. 1. 753. Según la jurisprudencia, la obligación de garantía es indivisible.
(4) A modo de otros ejemplos prácticos, se pueden citar: el de los copropie
tarios mayores de edad constituyéndose en fiadores de los copropietarios menores
en el caso de una venta (Roq., 28 mayo 1852; Limoges, 22 julio 1896, precitadas),
o el del marido saliendo garante por su mujer menor (Rea , 3 agosto de 1859, D. 59.
1. 419, S. 59. 1. 801), o el del donador que se constituyo en fiador del donatario
incapaz a. fin de anular, por una excepción en garantía, su propia acción en nulidad
(Civ. 21 junio 1893, D. 94. 1. 201, nota Planiol, S. 94. 1. 17, nota Tissior* °0
marzo 1905, D. 1905. 1. 383, S. 1905. 1. 163). ’
(5) Roq. 3 agosto 1859, precitada. V. in/rd, núm. 294.
274 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
§ 1.—Incapaces representados.
258 Imposibilidad de la representación en determi
nados actos personales.—En principio, la representación
de los incapaces bajo tutela se extiende a todos los actos que
pueda interesarles, sin embargo, alguno;: actos son de un
orden demasiado íntimo y de apreciación demasiado perso
nal para que se permita a un representante legal que los ce
lebre en su nombre.
En primer término, sucede esto cuando el acto a reali
zar exige una manifestación personal de voluntad, por
ejemplo, el matrimonio o el testamento.
En lo que concierne al matrimonio, <4 menor que ha
llegado a ]a edad legal de la pubertad, puede contraer ma
trimonio con la autorización de las personas determinadas
por la ley (1).
En lo que concierne al testamento, el menor no pue
de hacerlo sino después de la edad de 16 años y en este caso,
únicamente por la mitad de los bienes de que pueda dis
poner (art. 904).
Se puede citar, en el mismo orden de ideas, la confe
sión. Un representante legal no tiene cualidad para con
fesar hechos personales del incapaz, puesto que la confe
sión supone el conocimiento personal. Pero como la con
fesión puede tener como consecuencia Ja pérdida del dere
cho alegado o defendido, el incapaz no puede confesar sino
en la medida en que pueda disponer d* su derecho (infrá,
núms. 281 y 566), y la misma regla debí1 ser aplicada al re
presentante legal en los hechos que conciernen a su propia
i
administración (2).
El reconocimiento del hijo natural es una confesión de
filiación que puede ser hecha libremente por el menor.
259. Continuación. Contratos que obligan a la per
sona física.—Ciertos contratos crean una obligación per
sonal de servicios; exigen entonces el compromiso perso
nal del que debe realizar el trabajo. El representante le
gal no puede, por lo tanto, celebrar, en nombre de un in
capaz, un contrato que obligue a ese incapaz a prestar ser
vicios personales.
(1) V. nuestro Tratado, t. II, núm. 119 y 3.
(2) Civ. 22' junio .1880, D. 80. 1. 318, S. 91. 1. 23; Lvon, 18 julio 1861 D 63
2. 166, S. 61. 2. 177. Aubry y Rau, I, § 114, texto y nota 19; XIT, § 751. texto v
nota 17, pfig. 115. Comp. Burdeos, 24 junio 1859 D. 59. 2. 198. S 60. 2. 277.
P- y R. T. D. O. —I- 10
i
278 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(5) Ley de do 12 julio 1905, sobre los jueces do paz, art. art 5 y artart. 16, al 2, com
cora-
‘ ’
binados y lr>v
rlnn v ley do 24 din
do 24 nrf- K1
ROR art.
dic. 11896, 51, onkm la i-
sobro ln s — ;z
inscripción marítima. ’
(6) Ley do 9 abril 1881, art. 6, y de 20 julio *1895, art. 16.
—¡
■
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL 279
(1) Viv. 25 abril 1903 (sol. üupl.), D. 1904. 1. 150, S. 1903. 1. 329, nota Wahl
en sentido contrario: OrleaJis, 26 marzo 1887, D. 88. 2. 140, S. 89. 1. 289; Limo-
gen, 4 junio 1923, Gas. Palais, 23. 2. 369; Adde las referencias citadas por M. Wahl
en la nota 8. 1902. 2. 12. Pero, sí so debo generalizar esta solución en las donacio
nes indirectas resultantes de estipulaciones por otro, en cambio, las reglas de forma
requeridas por las donaciones entro vivos impiden al representante legal del menor
el aceptar con este carácter, en el acto do la donación, la liberalidad de él mismo
Lace al incapaz (v. Civ. 27 julio 1892, D. 92. 1. 457, 8. 93. 1. 121 y nota, D. 99. "•
81, pero relaciónase, sobre un medio de eludir esa prohibición, Civ., 21 junio 1893
D. 94. 1. 201, nota Planiol). Sobro los contratos celebrados entre un incapaz y su
representante legal, v. Demogue, Obliyations, I, núm. 51 y s.
(2) Para más detalles sobre todos estos puntos, véanse las explicaciones dadas
sobre la responsabilidad del tutor en el capítulo del menor bajo tutela.
(3) Req. 5 julio 1847, D. 48. 1. 148, 8. 48. 1. 345; Bastía, 23 enero 1S55, D.
55. 2. 149, S. 55. 2. 97; Montpellior, 16 julio 1891 y Req. 21 marzo 1893, D. 93.
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL 281
(1) Req. 22‘ enero 1901, D. 1901. 1. 94, S. 1901. 1. 331; París, 22 mayo 1906,
Gas. Trib., 2 sept. 1906.
(2) Bibliografía.—Lebaron, De l’actc d’adininistration en droit civil fran-
ga>ist t. París, 1916; Arasbot, L’actc d’administration en droit privé franjáis,
t. Burdeos, 1921; Loubers, nota S. 1912. 1. 337.
(3) V. una curiosa aplicación de esta idea en Alger, 6 julio 1892, D. 93. 2. 366,
C. 93. 2. 275. Sobro el principio, Trasbot, op. cit., págs. 165 y s.
(4) Estos actos entrañan una apreciación moral que obliga tanto a la perso
na como a los bienes. La autoridad dada a la persona es la que debo autorizarlos:
así, pues, el tutor no podrá, llevarlos a cabo sin Ja autorización del consejo de fami
lia, la mujer sin la autorización del marido.
292 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) Poitiers, 5 marzo 1823, D. Jur. Gén., v. Minorité, núm. 802; Limoges, 28
enero 1824, ibid., núm. 480, S. 1824. 2. 233; Poitiers, 2 julio 1845, D. 46. 2. 128,
S. 47. 2. 120. Hay quo hacer una excepción do loa alquileres que el uso autoriza
a cobrar por anticipado.
(2) Sobre los casos particulares, v. los arts. 595, 1429-3% 1718. Estos textos
pueden ser generalizados. V. Bcq., 14 julio 1875, D. 76. 1. 202, S. 75. 1. 463.
(3) La colocación de capitales, que no es otra cosa quo la enajenación do
estos a título oneroso, constituye un acto de disposición. V. sobre el tutor y el
administrador legal. Ley 27 febrero 1880, art. 6, y las explicaciones dadas sobre
ese punto en los núms. 576 y s.; sobre los menores emancipados que no estuvieran
sometidos a esta ley: A. Colín y Capitant, I, pág. 554; sobre el pródigo: Lyon, 9
junio 1883, D. 84. 2. 83; Tr. Lectouro, 4 marzo 1881, en Agen 9 nov. 1881, D. Jur.
Gen., Sup. v. Interdicción, núm. 260, S. 82. 2. 233, nota Labbó; sobre la mujer sepa
rada de bienes; Lyon, 7 febrero 1883, D. 85. 2. 74; Civ. 2’ dic. 1885, D. 86. 1. 194,
S. 86. 1. 97, nota Labbé.
(4) V. principalmente, C. de Estado, 28 febrero 1845, D. 45. 3. 125, S. 45. 2.
381; Civ. 6 marzo 1893, D. 93. 1. 473. Comp. no obstante, Civ. 21 junio 1871, D.
71. 1. 294, S. 71. 1. 49.
(5) V. Poitiers, 3 febrero 1858, D. 59. 2. 72, S. 58. 2. 620; Civ., 1’ agosto 186-3,
D. 60. 1. 316, S. 60. 1. 929; Bcq. 25 abril 1882, D. 82. 1. 248, S. 83. 1. 221 ; Lyon. 9
junio 1883, D. 84. 2. 83; París, 16 . enero 1882, D. 92. 2. 209; Algor, 6 julio 18n?
D. 93. 2. 3G6, S. 93. 2. 275; Civ. 20 dic. 192j, Gas. Trió., 8 abril D23. Véanse
también las decisiones citadas infrd, núm. 291.
(6) La importancia se aprecia según la naturaleza del bien transmitido, el
lugar relativo que ocupa en un patrimonio más o menos considerable y los domas
elementos que dan al acto un carácter normal o anormal. Las duciZoncs que con
ciernen a las ventas de muebles corporales, (a) árboles en pie y productos a extraer
del suelo son particularmente sugestivas sobre las circunstancias que guían esa apre-
ciación: v Douai, W dic. 1872, D. 73. 2. 92, S. 73. 2. 139; París, 18 dic 1878 D.
80 1 61 S 80 1. 206; París, 23 nov. 1893, J. des notaires, 1894, pág. 547; heq.
14 dic 1921 D 1922’. 1. 179; Tr. del Sena 17 octubre 1922, D. 23. 2. 173.
(7) Por eso ~como el poner al portador valores nominativos no puedo tener
por objeto sino su alienación, debe ser tratado como esta última. Comp. Ley
febrero 1880, art. 10. . . ... .
(a) Muebles corporales, en contraposición a valores mobiliarios.
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL 293
”0ta *8 fc’s; , 31 roarZ() 1852, D. 54. 5. 658; Toloua, 28 nov. 1884, S. 65. 2. 5;
“Tr Lille l9 febrero 1894, D. 94. 2. 512; Burdeos, 23 enero 1905, S. 1905. 2. 188.
(4) ’ V. nuestro Tratado, tomo IV.
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL 299
(1) Según los casos, los tribunales anularán osa cláusula solamente o el con
junto del acto, al examinar si éste era o no indivisible en la intención de las par
tes. Sobre la donación con obligación: Civ., 25 marzo 1861, D. 61. 1. 2'02 S. 61.
1. 673; sobre el contrato de matrimonio; Cas. sal, retín., 21 junio 1892. D. 92. 1.
369, S. 94. 1. 449; Civ. 30 nov. 1908, D. 1909. 1. 418, S. 1914. 1. 380; sobre el con
trato de trabajo: París, l9 marzo 1877, D. 78. 2. 108; 27 junio 1889, D. 90. 2. 206,
S. 89. 2. 159; Civ. 13 febrero 1906, D. 1907. 1. 33, S. 1910. 1. 29; sobre un convenio
entre tutor y pupilo, Bcq. 27 dic. 1S80, D. 81. 1. 360, S. 81. 1. 464. V. ia/rd,
núm. 291. La partición en que han tomado parte personas capaces e incapaces, es
anulado para todos los coparticipantes, cuando el incapaz demanda su nulidad: Civ. I
5 dic. 1887, D. 88. 1. 421, S. 88. 1. 425, nota Mcynial.
(2) Japiot, Des millités en inatiére d’actos juridiqu-cs, tesis, París, 1909, pág.
619; G. líipcrt, La- régle morale dan-s les obligatioiis civiles núm. 104. Hay en eso
quizás una aplicación de la regla Neme auditar propriam turpitudincm allcgans.
(3) Sobro la mujer casada, v. Civ. 14 julio 1856, D. 56. 1. 282, S. 56. 1. 641.
V. Civ. 29 enero 1879, D. 79. 1. 76, S. 79. 1. 159 y suprá, pág. 52; sobre el menor,-
v. Civ. 5 marzo 1855, D. 55. 1. 101, S. 56. 1. 348; 19 junio 1872, D. 72. 1. 346, S.
72. 1. 281; Rcq. 16 junio 1879, D. SO. 1. 415, S. 80. 1. 166; 15 julio 1889, D. 90.
1. 100, 8. 89. 1. 412; Civ. 27 julio 1892, D. 92. 1. 457, S. 93. 1. 121. V. la nota do
Japiot bajo Tr. Quimper, 23 nov. 1910, S. 1912. 2. 257. Pero esta regla no so
aplica ni a las donaciones indirectas (París, 12 mayo 1898, D. 99. 2. 313), ni a las
I
donaciones disimuladas (Civ. 30 nov. 1896, D. 97. 1. 449, nota Sarrut, S. 97. 1. 89,
nota Tissier). Para las donaciones, el carácter absoluto de la nulidad puede ser
modificado si el donante se constituye en fiador de la confirmación regular del do
natario; la excepción de garantía se opone entonces a su acción en nulidad: Civ.
21 junio 1893, D. 94. 1. 201, nota Planiol, S. 94. 1. 17; Civ. 20 marzo 1905, D. 1905.
1. 383, S. 1905. 1. 163. ,
(4) V. nuestro Tratado, t. VIII, núm. 95-98.
lí
302 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
I
304 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
d
306 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
í:
30S TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
-
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL 311
I
TITULO I.
LOS MENORES
CAPITULO PRIMERO
LA PATRIA POTESTAD
(1) Sobre la parte histórica, v. Planiol, Traite élér.icntaire, I, núm. 1637 y s.;
Bomard, Histoirc de Uautorité paternsllc en France, París, 1863; Du plcssis de
Grenódan, Histoirc de l’autoritc patcrnclle dans lfanden- droit, tesis, París, 1900;
Brugeilles, licchcrehcs historiques sur le Droit ecrit: puissance paternclle, tesis,
Burdeos, 1903. Sobre la justificación posible del término usual, suprd, núm. 250.
(2) Esto neologismo ha sido propuesto para expresar la idea de que esa po
testad corresponde lo mismo a la madre que al padre. Tronchet, cuando los tra
bajos preparatorios, habían propuesto la expresión 11 autoridad paterna” (Locré,
VII, p. 21).
(3) Existen igualmente concepciones intermedias: para Aubry y Rau, IX,
§ 550 la patria potestad, en su sentido ajnplio y la patria potestad en su sen
tido estrecho so distinguen en el hecho de que sólo la primera comprende los de
rechos del padre y la madre que sobreviven a la mayoría de edad o a la eman
cipación.
(4) Sobre esta concepción, en sí muy justa, que es la de Le Play, V. Plan
tean de Marousseaux, Du controle de la justice sur les droits patcrnellcs de co-
rrection ct d’éducation, tesis, París, 1887. Ha dominado los trabajos preparatorios
do la ley de 27 julio .1917, sobre los pupilos de la nación. Se observará que la
minoridad do los pudres no les impido sor jefes de familia y de tener los derechos
correspondientes a esta cualidad (suprd, núm. 250) .
314 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) Poiticrs, 21 julio 1890, D. 91. 2. 73. nota do Loynes, S. 91. 2. 17 nota I
Boucart; Parts, 15 diciembre 1898, D. 99. 2. 57 nota Planiol, S. 99. 2. 205; líen
nos, 5 diciembre 1901, S. 1902. 2. 16. Comp. sobre la antigua jurisprudencia: Req.
3 marzo 1856, D. 56. 1. 290, S. 56. 1. 408; 15 marzo 1864, D. 64. 1. 301, S. 64. 1.
155; 27 junio 1879, D. 79. 1. 223, S. 79. 1. 464.
(2) Montpcllier, 25 agosto 1864, D. 65. 2. 25, S. 64. 2. 225. Lvon, 4 junio
1878, D. 79. 2. 167, S. 79. 2. 3; Tr. Seino, 6 noviembre 190S, D. 1909. 5. 16. S.
1909. 2'. 263.
(3) V. Grenoble, 11 agosto 1S54, D. 55. 2. 91, S. 54. 2. 583 y en apel.: Req.
5 marzo 1855, D. 55. 1. 341, S. 55. 1. 283; Reames, 24 febrero 1883; D. Jur. Gén.,
sup., V. Puissance paterncllc, núm. 24, S. 84. 2. 150.
(4) V. esp. Orleans, 12 agosto 1897, D. 99. 2. 60; París, 20 mayo 1898, D.
99. 2. 447, 3 enero 1917, D. 1917. 2. 37.
316 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) Bartin, nota D. 1901. 2. 268, y sobro Aubry y Rau, IX, § 549, p. 107;
Pillet v Niboyet,’ Manuel, nú ni. 497; Pillet, Traité pratique, I núm. 328, p. 661.
zo\ ’Weiss frailé, 2* ed., IV p. 163; Despngnct, Traite, 5’ ed., núm. 269;
Audinot, nota S. 1900. 2. 90; Surville y Trthuya, Trailé, 6’ cd. núm. 320; Renault,
jiota S. 78. 1. 25.
_ i
PATRIA POTESTAD 321
§ 1. Padres legítimos.
309. Derechos del padre y la madre. Supremacía del
padre.—El art. 272 atribuye la patria potestad conjunta
mente al padre y a la madre. Pero, en la generalidad de
los casos, el derecho de la madre es casi nominal: en efecto,
el art. 373 añade: “sólo el padre ejerce esa autoridad du
rante el matrimonio”. Por lo tanto, mientras el padre esté
vivo y sea capaz, la autoridad materna duerme, por decirlo
así. La ley ha querido dar a la familia un jefe en la per
sona del marido (1).
De lo expuesto se deduce que la madre no tiene el dere
cho de censura ante los tribunales en cuanto a la forma en
que ejerce el padre la guarda, la vigilancia, la educación del
hijo y aún la administración de sus bienes. Los tribunales
no tienen facultades para servir de árbitros entre los pa
dres; precisamente para evitar el incesante recurso judi
cial, muy poco favorable para la paz entre los cónyuges, la
ley da un jefe al hogar (2).
310. Derechos de la madre.—No obstante, la regla
debe ser comprendida de una manera liberal y la madre
puede ejercitar ciertos derechos.
1’ En primer término debe ser consultada sobre el
casamiento de los hijos que no tienen 25 años (art. 148 y
151). Sin embargo, eso no es más que un signo de defe
rencia, pues el consentimiento del padre prevalece.
2' En lo que concierne a la adopción, el consentimien-
(1) V. Lesonno, Code de la mére de familia, París, 1855; Jessionesse, Des
obligations et des droits de la mére, t., París, 1870; Rougé, De la participation
de la mere á la puissance paternclle, t. París, 1870; Haas, Les droits de la mére,
tesis, París, 1902'; Bonjcaoi, La maternité es ses cffets juridiques, t., París, 1911.
Lcfeuvre, Les droit de la mére sur les enfants dans le droii francails contcmpo*-
rain, t., París, 1913; Société d’Etiides legislativos: informe Meynial sobre los de
rechos do la mujer en la familia, Bull. 1908, p. 212, núm; 261.
(2) París, 3 enero 1917, D. 1917. 2. 36. V. el núm. siguiente.
326 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
I
328 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
f
330 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
■
332 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
41
33S TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
late8
11. 91. con.A? ,de.’a de M.
relación de 1922 solución
A. Colín T.n contraria:n-Civ • 5 •]; . 1929 D 1920
Julio
nal a motivar su fallo: Civ. 30 enero 1924, Gaz Pal *,“P!'cR,tameut<‘ al tribu‘
(2) V. no obstante Nimes. 14 oct 1994. r> 7 ó? ' °
el derecho de ser pupilos de la nación a los hi’ios dn un mili/^0 1?“°» ^ue nicSa
fermedad contraída durante su servicio cuando la onfo ar pensionado por cu-
con las operaciones militares. ' "d° ’a Cnfermedad no tiene rolac.ón
C.WE"i;D. 1925.
1925, 1924.
¿“A ~ULlrSQ«4’L"p”'?4 0
Pal. 2. 76;1.Grenoble, coinp.
66. Pero30 eneroOren oble,
1924, 5 marzo
Gaz. 1924 D’ H
Pal., ibid. ’ P’
PATRIA POTESTAD 343
ingresos del hijo (1), a menos que los gastos sean tales que
amenacen con comprometer su propio capital.
La obligación pesa completamente sobre cada uno de
los padres (2), pero sin solidaridad, por lo tanto, sin recur
so para el que paga de repetir contra el otro (3). Como es
esencialmente personal, no pasa a los herederos del falleci
do primeramente y recae entonces enteramente sobre el su
perviviente.
El padre que falte a su obligación de sostenimiento in
curre en la pena de privación de la patria potestad (art. 2
in fine de la ley de 1889) ; además, como el sostenimiento
de los hijos esta comprendido en las cargas del hogar, el es
poso que no subviene a ellas puede ser perseguido por el
otro y su salario embargado según las formas simplificadas
de la ley de 13 de junio de 1907, art. 7 y s. Aquel de los pa
dres que ejerza la patria potestad puede igualmente proce
der contra el otro como representante del hijo. En Jos dos
casos, el hecho de dejar que transcurran más de tres meses
sin pagar la pensión a que hubieran sido condenados el pa
dre o la madre, constituye el delito de abandono de familia
Qey 7 de febrero de 1924). Parece que no hay interés en
discutir si, en la expresión del art. 203 “los esposos con
traen juntos”, esta última palabra debe ser traducida por
uno hacia el otro. Los principios del derecho común bastan
para prestar armas a cada esposo en beneficio del hijo.
340. Indisponibilidad del derecho de guarda. — El
padre puede sin duda delegar en terceros el ejercicio de esos
derechos, pero siempre de una manera provisional y revo
cable. Le está prohibido en principio comprometerse para
el futuro. Por lo tanto:
a) Las cláusulas de una liberalidad que impongan a
un padre o a una madre una forma de guarda o de educa
ción determinada o una religión determinada para sus lii-
! EASjVff ?: S:2-,¡ 30 >■ -i, <4.»«,.»
1900 ^2 ?80nntS’ 9 n°V’ 1SZS’ precitada‘ v- sin embargo, Burdeos, 5 dic 1899. D.
§ 2. Derecho de corrección.
(1) La mayor parto do las voces, el niño no tiene recürsos ni medios de sub
venir a sus necesidades fuera de» la ayuda de sus padres; de ahí el gran número do
privaciones que estos pueden inflingirle y la última do las cuales es desheredarle del
tercio disponible. (V. suprá, núm. 306). Se cita también el derecho de contratar al
hijo, a pesar suyo, como aprendiz (V. suprá, núm. 338), y antes como grumete.
(2) Planiol, Traité éíémcn taire, I, núm. 1666.
i
358 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
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360 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
§ 3. Usufructo legal.
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364 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
bra usufructo (1) (a) y es también por eso por lo que dis
pensa al padre de prestar fianza (2) (art. 601). Igual-
cuente, como el usufructo legal es un atributo de la patria
potestad, su constitución no da lugar a ningún derecho fis
cal (3).
362. Indisponibílidad del derecho.—Pero la conse
cuencia más notable del carácter familiar del susfructo de
los padres, es su indisponibilidad (s?z;nv}, núm. 21). Tiene
su origen en que el usufructo legal es un atributo de la pa
tria potestad, conferido al padre para que cumpla deberes
a los cuales está indisolublemente ligado. Pero no existe
sino dentro del límite en que el usufructo es efectivamente
indispensable para la satisfacción de esos deberes (4).
En consecuencia, el padre, al enajenar como tutor o
administrador legal el bien de su hijo, cede al mismo tiem
po el usufructo legal que le corresponde sobre ese bien (5).
Se reconoce también que, en caso de nulidad de la venta
hecha por el padre, el comprador tiene el derecho de rete
ner los frutos del bien hasta la fecha en que cese el usufruc
to que corresponda al padre que resulta garante de la ven
ta (6). El usufructo paterno puede también ser cedido o
embargado separadamente, puesto que la nuda-propiedad
la conserva el hijo (7). Pero esa cesión o ese embargo no
son válidos sino en el caso de que dejen al padre bastantes
rentas para satisfacer las cargas del usufructo legal y es
pecialmente el sostenimiento. En la medida en que son ne-
§ 4. Administración legal.
370. A. Definición y atribución. Naturaleza de la
administración legal.—La administración legal es el de
recho dado al padre de administrar los bienes del hijo con
poderes más amplios que los de un tutor. Supone la exis
tencia del padre y de la madre, puesto que, a la muerte de
uno de ellos, se abre la tutela. Se ejerce raramente de he
cho, porque en general un menor no tiene bienes persona
les antes del fallecimiento de uno de sus padres. No obs
tante, la administración legal alcanza a sus economías per
sonales, que provengan de su trabajo o de donaciones ma
nuales. El padre tiene, pues, únicamente facultad para co
brar los salarios de sus hijos menores y reglamentar su em
pleo, (1) pero la costumbre corrige en este punto a la ley
y restringe el campo de la administración legal.
Legalmente, la iniciativa reducida que se deja al me
nor es la misma que bajo la tutela, a propósito de la cual
será estudiada (infrd, núms. 529 y 546).
Si la ley aumenta los poderes de los padres cuando am
bos existen todavía, es porque cuenta con su colaboración.
Sería, pues, lógico que la administración legal cediera su
lugar a la tutela cuando cesa esa colaboración por virtud
de divorcio o porque uno de los padres se halla ausente,
incapacitado, o privado de ese derecho de administración.
Sin embargo, sin buena razón, la ley la mantiene (2).
La administración legal prevista por el art. 381 del C.
civil no estaba reglamentada antes de la ley de 6 de abril
de 1910 (3) ; de ahí una serie de dificultades que esta ley
ha resuelto, disminuyendo el número de los pleitos, pero
no sin alargar desmesuradamente el texto del art. 389.
371. Atribución de la administración legal.—Este de
recho es un privilegio de los padres legítimos; la ley de 1907
(1) Comp. sin embargo París, 21 mayo 1816, D. Jur. Gen., v. Minorité, núm.
765. Bapp. nota Wahl, S. 1904. 4. 17, y lo que se dice suprd, núm. 338, del derecho
para el padre de celebrar a nombre del hijo el contrato del trabajo. En todo caso,
el hecho de que el hijo haya recibido el salario, no haco nulo el pago si el salario
ha sido definitivamente aprovechado por 61. El art. 1308, que declara no rescindi-
bles los actos celebrados por un menor artesano, con ocasión de su arte, supone un
oficio independiente.
(2} V. no obstante el núm. siguiente sobre el caso de destitución.
(3) Bibliografía.—V. sobre la ley de 1910: Capitant, La loi de 6 abril 1910.
Tí frirn 1910 pág. 271; Rigaucl, mismo asunto, Jíev. de législ. de Toulousc, 1911;
Ftudc sur Vadministration légale, tesis. Toulousc, 1911; De Chauvigny do
B ot Pe légale, t. París, 1912. Chirol, L 'administraron légal et la
, . , r 1910. Sobre el derecho anterior, Informe do B. Bartm y discusión,
lBullSoc ct lég. 1905, págs. 297 y s. Wagner, L ' administra t ion légale des bxens
PATRIA POTESTAD 377
(1) Comp. sin embargo Capitant, op. cit., núm. 20, p. 287 y s.
(2) Pero, en realidad, aft. 455 no concierne al padre y la madre tutores,
1 administrador legal, cuando- no es usufructuario, se halla menos
de suerte que el
l fuera tutor.
favorecido que si
PATRIA POTESTAD 383
(1) Req. 12 julio 1921, precitada; Capitant, op. cit. p. 291, núm. 24 bis.
384 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) París, 2 agosto 1872 D. Jur. Gen., Sup., v’ Loi-s, núm. 336. La toaría del
respecto internacional de los derechos adquiridos quiero además que cada país res
pete las destituciones pronunciadas en el extranjero contra los extranjeros. Pero
las destituciones pronunciadas en un país contra. Jos nació-nales de un otro país
no parecen tener efecto en este último contra su derecho nacional. (V. Aix, S marzo
1897 precitada, motivos).
(2) Tr. Droux, 22 nov. 1904, Gaz. Palais, 1905. 1. 189; París, 20 abril 1905,
p 1907. 2. 228; Caen., 7 julio 1913, S. 1920. 2. 40, nota Huguoney. Conlrd, Tr.
Vervins, 17 marzo 1893, D. 93. 2. 40, nota de Loynes, S. 1920. 2. 4*0 en nota. V.
también en sentido diverso, Leloir, op. cit., I, núm. 510 y s. y Ilcv. pénitcnliairc, 1898,
p. 373- Jolly, Rcv. pénitcntiaire 1905, p. 788; Josscrand, Rev. trim. 1905, p. 883;
Baudry-Lacantinorie, Chéneaux ot Bonnecarrdrc, V. núm. 2S7 bis; Bogros, Essai
sur les conscquences juridiques de la filiation naturclle de foÁl, t. Poitiers, 1923,
p 72 v h
(3) Tr des Andelys, 27 mayo 1891 informo por Lelo-ir, op. cit., II, pág. 451.
(4) Un interés ya existente es necesario, resultante do un peligro próximo.
Caen, 7 julio^*894, D. 94. 2. 265 y la nota, S. 95. 2. 114.
(5)
PATRIA POTESTAD 391
ti
39-1 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
I
S. 1921. 1. 8. Este informe es obligatorio en apelación como en primera instan
cia. La nulidad del fallo pronunciado sin el dictamen del juez de paz está cu
bierta si este dictamen es dado por la Corte (mismas decisiones).
(6) Toulouse, 20 enero 1902, bajo Civ. 18 junio 1902*. D. 1902. 1. 350, 8.
1904. 1. 89; Lyon, 28 febrero 1912, precitada.
i
398 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
i
404 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(!) Al parecer, hay que admitir que una sola acción bastará en caso de
pluralidad de demandados; siendo competente el tribunal del domicilio de cada
uno de ellos a voluntad del demandante (art. 59 Pr. civ., pár. 2). El domicilio de
¡a tutela es el lugar en que se ha constituido la tutela. Por último, en caso de
muerte de los hijos, el tribunal competente para la restitución debe ser el que ha
pronunciado la destitución.
Ron reres 23 julio 1912, S. 1913. 2. 84. El juez de los recursos es, pues,
incompetente: Amiens, 8 febrero 1922, D. 1922. 2. 37, 8. 1922. 2. 312.
PATRIA POTESTAD 405
ferino tienen por primer deber que dar aviso a los padres; el
artículo 20 los obliga, pues, so pena de sanciones penales, a
hacer dentro, de los tres días una declaración en la Alcaldía
(en París, en la Comisaría de Policía). Esta declaración
se trasmite al Prefecto y se notifica por él a los padres.
Si, dentro de los tres meses después de hecha la decla
ración, los padres no han reclamado al hijo, los que lo han
recogido pueden dirigir al Presidente del tribunal una ins
tancia interesando a la transferencia de la patria potestad,
cuya resolución es de la jurisdicción de la Sala del Consejo,
debiendo ser oído el Ministerio público. Esta transferen
cia, si se concede a una instancia de tercera persona, pon
drá siempre la patria potestad en manos del Estado, repre
sentado por la Asistencia pública. Además, el tribunal pue
de, al propio tiempo, delegar en el demandante el ejercicio
de todos o parte de los atributos de esa potestad. De este
modo quedan a cubierto de una vez los intereses de la cari
dad, y el principio de que la patria potestad, si no corres
ponde a los padres, no puede ser atribuida sino al Estado.
El régimen de la patria potestad después de esa trans
ferencia forzosa es el mismo que después de una transfe
rencia voluntaria; bastará, pues, con acudir a las explica
ciones dadas a este respecto (suprá, núm. 324). Se obser
vará únicamente que este régimen es sensiblemente distinto
del que resulta de la privación por derecho común, principal
mente desde el punto de vista de los derechos de los parti
culares a los cuales puede ser confiado el hijo y desde el
punto de vista de la posible restitución de la patria potes
tad. Nada justifica, sin embargo, esas diferencias, que son
una de las numerosas complicaciones inútiles de la materia.
408. Pupilos de la Asistencia pública. Ley de 27 junio
1904 (1).—Se ha visto (suprá-, núm. 325) que la Asistencia
pública obtenía por esa ley sobre los pupilos, bajo el nombre
de tutela administrativa, verdaderos derechos de patria po
testad que anulaba los de los padres. Así, pues, siempre que
la Asistencia pública puede considerar a un niño como pu
pilo suyo, se puede decir que hay indirectamente destitu
ción de los padres. Esto es tan cierto, que la. ley de 3904
reglamenta la tutela administrativa de una manera idén
tica para todos los pupilos sin ocuparse de saber si sus pa-
(1) Tanon, tesis París, 1905; Planiol, Le lois ignorées. Rcv. critique, 1911.
p. 159; Ramel, Pouvoirs de l’Assistancc publique sur ses p ttp Ules, Rev. péniten-
tiaire, 1911, p. 746.
408 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
i
TUTELA DE LOS MENORES 421
teca legal (1). Por otra parte, el art. 24 de esta misma ley
permite al tutor librarse de la obligación de depositar los
títulos al portador del pupilo, impuesta por el derecho local
si convierte éstos en nominales, conforme a la ley francesa.
El art. 24 añade que el padre, cuando designa un tutor, pue
de permitirle que conserve en su poder los títulos al porta
dor, sin conversión ni depósito. Es dudoso que la madre
superviviente tenga el mismo derecho, puesto que el dere
cho local no le reconoce todas las prerrogativas del padre
en materia testamentaria.
Finalmente, el derecho local rige también, en princi
pio, las inversiones que se imponen al tutor. Resulta de
ello que no se le fija ningún plazo comprable a los de los
arts. 454 siguientes del C. Civil, para esas inversiones; el
tribunal de las tutelas apreciará, según las circunstancias
si el tutor se muestra suficientemente diligente (art. 1801,
C. Civ. local). En cambio, los arts. 1807-1808 del C. local,
más estrictos en este punto que el derecho francés fijaban
limitativamente el posible objeto de las inversiones del pu
pilo ; pero, aunque esos textos no parecen haber sido explí
citamente derogados, debe considerarse que lo están, pues
to que las inversiones que imponían debían ser hechas en
Alemania. El tutor de un alsaciano-lorenés puede, pues,
elegir libremente sus inversiones, salvo la intervención del
tribunal de tutelas.
433. Aplicación del derecho francés.—De acuerdo con
la ley de l9 de junio de 1924, procede, sin embargo, a aplicar
el derecho francés en los casos siguientes:
l9 Las causas de dispensa, de incapacidad y de ex
clusión de tutela son las mismas del derecho francés (ar
tículo 20). Son, no obstante, apreciadas por el tribunal de
las tutelas y no por el Consejo de familia. Pueden ser invo
cadas aún por los tutores regularmente nombrados antes de
primero de enero de .1925, o contra ellos. Como las mismas
se aplican a las funciones de tutor, de subtutor y de miem
bro del Consejo de familia, de acuerdo con el derecho fran
cés, es preciso aplicar las reglas del Cód. Civ. francés al
subtutor y al Consejo de familia (3). El art. 20 entraña,
por consecuencia, la exclusión de un gran número de dis-
(.1) El nrt. 124 reproduce la fórmula del art. 1705, C. civ. loe.; pero el art.
1707 preveía ]a nominación de un tutor; este último artículo no habiendo sido re
servado y pudiendo ser considerado como una 'restricción d.e los derechos de la ma
dre, deben darse a la madre natural todos los derechos que tendría la madre legí
tima en un régimen de administración legal. V. llame], op. cít., núm. 133.
432 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Weiss, op. cit., III, p. 324 y s.; Survillc et Arthuys, op. cit., núm. 323.
Comp. Pillet et Niboyct, oí), cit., núm. 496. Es la solución de la mayor parte de los
U. IH., IIIUU, 1UV. l.l
b
442 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Rcq., 4 nov. 1874. D. 75. 1. 214, S. 75. 1. 52; Dijón, 4 enero 1895, D.
95. 2. 536; Orlcans, 29 enero 1896, D. 96. 2. 470; Burdeos, 22 enero 1923, Gas. Pal.,
21 marzo Í923.
(2) T*eq. 4 nov. 1874 precitada.
(3) No "hay que concluir de esto que la irregularidad pierdo su interés en
presencia del art. 883 Pr. eiv. el cual permite atacar, por perjuicio causado al me
nor, hasta los mismos acuerdos regulares. El recurso previsto por este último tex
to no puede ser en efecto intentado sino por el tutor, el sub-tutor, y los miembros
del consejo de familia, poco tiempo después del acuerdo. Si no lo es, este últi
mo es definitivo y el acto que autoriza es inatacable. Al contrario, el menor puede
aunque mucho más tarde, atacar un acto que ha sido autorizado sólo por un acuer
do irregular.
(4) Gaudemct, nota bajo Civ. 13 abril 1910, S. 1911. 1. 257.
(5) Aubry y Rau, I. pfo. 96.
(6) Pero no, a nuestro parecer, si el consejo do familia ha sido reunido en
un cantón que no’sea el en que debiera haberse reunido. V. infrá, núm. 452‘.
(7) Douai. 4 marzo 1859, S. 59. 2. 346; Tr. Lyon, 19 junio 1896, D. 70. 3.
104. V. infrá, núm. 456.
TUTELA DE IzOS MENORES 443
(1) Bien entendido, si, por imposibilidad, el juez de paz diese un manda
miento rechazando la convocatoria, se podría hacer una apelación en contra como
en el caso siguiente.
(2) Para los pupilos de la Nación, la oficina departamental tiene el derecho
absoluto
«
de requerir
—.í — 1^»
convocatoria
¡a z>/\ Aon 4 Ari z»
consejo rlde 4*familia
del rtA»inniA o 1 11 oí aiia
el ftutor
si estima que ni lltni"
compromete los intereses morales o materiales i del niño (L. 27 julio 1917, art.
22, par. 4).
Burdeos. 20 marzo 1854, J. des jus tices de paix, art. 332: Tr. ChAteau«
roux.(28 níLrzó" 1899/^71900. 2.’ 65.
Puedo proceder
(4) L- . por vía de persecución en el caso en que el juez de paz
se niegue incluso a dar un mandamiento.
TUTELA DE LOS MENORES 449
(1)
(1) Suprá, núm. 312. Aubry y Rau, loe. cit., nota 9; Baudry-Lacantincrie,
Chéneaux y Bonneearrére, V. núm. 327; A. Colín y Capitant, I, p. 481.
(2) París, 27 agosto 1867, D. Jur. Gén., v’ Minorité, núm. 68, S. 68. 1. 113.
(3) Pau. 28 marzo 1887, I). 87. 2. 166.
(4) Besan^on, 29 junio 1868, D. 68. 2. 203, S. 69. 2*. 149. Do acuerdo con
Ja misma sentencia, el parecer do! consejo doja igualmente de ser necesario cuan
do la madre pleitea contra él. . . ~
to) Aix,
(5) Aix 31 marzo 1840, D. Jur. Gén., v’ Minorité, núm. 91. A. Colín y Ca-
nitAnt I 4’ ed p. 481' Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarréro, V. núm.
1 —J ’ . . ’ y r»-..
328. Para Aubry Rau’’/T
(I, nfn 99 bw, nnffí
pfo“ QQ h. r»
nota 118, p. 636), netn nulidad no
esta nnlirlnd OPriu-
no ‘perju
dica a los terceros de buena fe.
TUTELA DE LOS MENORES 455
fe
458 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL» FRANCES
rinden sino una sola cuenta (1). Esta cuenta y esta res
ponsabilidad se hallan garantizadas por una hipoteca legal
que afecta a la vez los bienes de uno y de otro.
478. Protutela.—Procede la protutela cuando un me
ñor une reside en Francia tiene bienes en las colonias o re
cíprocamente. Un solo tutor administraría difícilmente
bienes situados a una tan gran distancia. El protutor es
el administrador designado entonces por el Consejo de fa
milia para los bienes lejanos (art. 417). Esta designación
parece obligatoria, pero solamente en caso de tutela dati
va, de acuerdo con los términos del art. 417. ya que el tutor
legal puede no consentir que se le imponga un coadjutor
nden endiente de él, lo mismo que el tutor testamento»^0
continuador del padre o de la madre, a menos que estos
timos hayan expresado su intención contraria (2). La ley
no prevé ni siquiera, en el caso de tutor designado para todo
el patrimonio, la posibilidad de que se nombre volunta
riamente un protutor. Ocuparse de tumi la fortuna del
menor, bajo su única responsabilidad es, para el tutor le
gal o testamentario, tanto un deber como un derecho Pue
de rodearse, bajo esta responsabilidad, de auxiliares pa
gados (art. 454). Ese es igualmente el único recurso del
mismo tutor dativo, cuando una parte de la fortuna del
menor, en vez de estar situada en las colonias, se encuentra
en otros países de ultramar; la disposición del art. 417 debe
en verdad interpretarse estrictamente (3). No obstante.,
como se ha. visto, nada impedirá que el Consejo de familia
o el testador designen en este caso varios tutores.
El art. 417 afirma la independencia del protutor Hay
pues, en su dominio exactamente los poderes de un tutor
ordinario. Sus bienes son afectados por la hipoteca legal;
le afectan las mismas causas de incapacidad, de excusa o
de exclusión que a los demás tutores; se nombra por el mis
mo Consejo de familia que asegurara el lazo de unión entre
él y el tutor principal (4). Este lazo de unión es asegura-
(1) Raq. 19 abril 1886, D. 87. 1. 171, S. 90. 1. 109; Civ. 24 oct. 1905, D.
1906. .1. 153, S. .1910. 1. 485. Sin embargo, no es así cuando se trata do los
anos posteriores al matrimonio; los años anteriores son objeto- de una cuenta es
pecial, en relación con la cual no alcanza ninguna responsabilidad al marido. Req
7 feb. 1871, D. 72. 1. 355, S. 71. 1. 121.
(2) Tal es además la tradición. Contrd, Baudry-L/acantincric, Chóneaux y
Bonocarrére, V. núm. 372.
(3) Tr. Sena, 25 mayo 1910. D. 1911. 2. 312.
(4) Baudry-Lacantinerie Chóneaux y Bcnnecarróre, V. núm. 371; Demolom-
bo, Vil, núm. 206.
464 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
J
4G8 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
P. y R. T. D. C. — 1-16
470 TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
I
472 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
1^1^(2)rGCReq. 18 abril 1854; Grenoblo, 8 febrero 1866; Rouen, 13 dic. 1905; Req.
5 julio 1920 precitadas. Esta jurisprudencia está conforme con las tendencias do
las legislaciones extranjeras: V. suprá núm. 426
(3) Grenoble, 8 feb. 1866; Req. 5 jubo 1920, precitadas.
TUTELA DE LOS MENORES 481
§ 1.—Misión y responsabilidad
i
494 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) So debe decidir, por transposición de la solución admitida para los hi
jos legítimos, que el padre y la madre naturales pueden elegir cutre las dos vías.
(V. suprd, núm. 520).
(2) No deja de depender do la Sala del Consejo, incluso si hay oposición:
Req. 3 mayo 1909, D. 1912. 1. 105, S. 1910. 1. 257.
(3) Sobre las dificultades legislativas con las cuales choca la organización
do la tutela do los hijos naturales, v. Rousseau. La minorité des enfant naturéls,
París, 1908; Travc-rs, De la- puissance patern-ellc et de la tutclle sur les enfants
naturcls, París, 1907. Informe A. Colin v discusión, Bull. Soc. Et. Lcg., 1902-1903.
(4) Civ. 31 oct. 1917, D. 1917. 1 .* 158, su-prd, núm. 319.
504 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(]) V. núm. 338 y cap. de Las incapacidades en general, núm. 259. Sobre el
pago del salario al tutor, v9 infrá, núm. 561; sobro las acciones relativas al contra
to do trabajo, infrdt núm. 546; sobre la utilización del salario para la manuten
ción del menor, suprá, núm. 52'8.
(2) Pero la madre lo intenta en su carácter de madre y no de tutora: Limo-
ges, 17 marzo 1924, Ga<. Pal.t 24 mayo 1924.
508 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
I
522 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
fe
528 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
fe
530 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
j
TUTELA DE LOS MENORES 533
(1) Amiens, 19 feb. 1896, D. 97. 2. 232, S. 98. 2. 31; Bourges, 7 enero 1903,
S. 1905. 2. 166.
(2) Civ. 3 nov. 1903, D. 1904. 1. 131. Salvo cuando el consentimiento no es
sino un elemento de transacción. V. in/rd, núm. 585.
(3) Civ. 10 enero 1894, motivos, D. 94. 1. 377, S. 95. 1. 81 y Cámaras reuni
das 22 marzo 1897, D. 97. 1. 277, S. 97. 1. 309, concl. Proc. gen. Manan. Contrá,
Aubry y Rau, 1, pfo . 114, texto y nota 21.
(4) Civ. 21 nov. 1849, D. 50. 1. 15.
(5) Civ. 10 enero 1894. y C. reun. 22 marzo 1897, precitadas.
536 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
I
540 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
1
TUTELA DE LOS MENORES 543
(1) Civ. 13 agosto 1856, D. 56. 1. 343; Rcq. 3 marzo 1863, D. 63. 1. 125; Pa
rís, 21 mayo 1884, D. 85. 2. 177, S. 85. 2. 97. Contrd/ Angors, 18 enero 1865, D. 65.
2. 67; París, 26 enero 1S74, D. 76. 2. 216; Burdeos, 22’marzo 1893, precitada.
(2) Lacour y Bouteron, op. cit.r I, núm. 97. En favor del derecho del tutor a
suscribir acciones, mediante autorización: París, 21 mayo 1884, precitada; Riom,
2 mayo 1907, D. 1908. 2. 109. Se observará, no obstante, que esas sentencias son
anteriores a la do la Sala civil de 7 do marzo de 1922, precitada. V. además, de
negando el derecho de suscripción al tutor: Lyon-Caen, nota S. 1885, 2. 97.
(3) Comp. no obstante, Req. 10 dic. 1878, D. 79. 1. 224, S. 79. 1. 126; Riom,
2 mayo 1907, precitada.
(4) Pero nosotros no podemos, como algunos autores (Baudry-Lacantinerie,
Chóneaux y Bonnecarrére, V. núm. 604; Aubry y Rau, I, pfo. 113, núm. 49), negar
a las partes el derecho de transigir válidamente sobro la base de la solución dada
.por los árbitros, a pesar de la ineficacia del acto, en tanto que constituye un com
promiso. Esta transacción está únicamente obligada a obedecer a las reglas de
habilitación concernientes a las transacciones en general.
560 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
r
TUTELA DE LOS MENORES 565
l
(6) Req. 30 junio 1920, precitada, sol. impl. Aubry y Rau, I, pfo. 121, no
ta 2, p. 752; Baudry-Laeantinerie, Chóneaux y Bonnecarrére, V. núm. 630. Hace
mos, sin embargo excepción en el easo de que el menor sea heredero del tutor fa
llecido. V. suj}rd, núm. 538.
P. y R. T. D. C. — I ■ 19
566 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
da (1), tal como una constitución de dote (2), pues las ven
tajas consentidas por el expupilo al extutor en pago de cré
ditos deben, en realidad, incorporarse a la cuenta de tutela o
depender de la misma (3). Basta con que una de las cláu
sulas del contrato invada parcialmente la cuenta, para ha
cer que caiga por nulidad todo el convenio, si es indivisi
ble (4).
En cambio, escapan indiscutiblemente a. la nulidad las
ventas y demás contratos entre el expupilo y el extutor, en
relación con objetos que no han estado nunca comprendidos
en el patrimonio tutelar; y aun la venta al extutor de un
objeto determinado que haya estado comprendido en dicho
patrimonio, siempre que no influya en las cuentas de la tute
la. Nada impide tampoco al tutor el contratar libremente
con su antiguo pupilo cuando ya no tiene cuentas que ren
dirle, por virtud de la carencia de fortuna del menor, o por
cualquiera otra razón (5). Por último, deben respetarse
los contratos que no ataquen en nada los efectos de la fu
tura rendición de cuentas (6).
Pero surgen dificultades en relación con los siguientes
extremos:
l9 El expupilo no puede renunciar a su hipoteca le
gal, en beneficio del tutor, antes de una cuenta regularmen
te (7) aprobada. Ahora bien, la dificultad consiste en com
binar este principio con el derecho del mayor a contratar
libremente con cualquiera otra persona que no sea su tu
tor y de trasmitirle el beneficio de sus derechos, de los
que forma parte la hipoteca legal que él tenía durante la
minoridad. La trasmisión de la hipoteca, ¿podrá hacerse
en beneficio de un acreedor del tutor? Esta subrogación
de un acreedor del tutor en la hipoteca legal equivale de
hecho a una renuncia del menor a la hipoteca que garanti
za la futura cuenta; está, por lo tanto, prohibida si se hace
para permitir al tutor que obtenga crédito a expensas
de las garantías del menor. Pero puede ocurrir, en cam-
(1) Douai, 20 enero 1844, D. ibid.; Nimes, 2 junio 1830, D. ibid.
(2) Solo que la constitución de la dote cae entonces bajo el mismo golpe.
Aubry y Ííau, I, pfo. 121, nota 19, p. 758.
(3) Bourges, 7 feb. 1827, I). Jur. Gén., v* Minorité, núm. 644; Douai, 20
enero 1844, precitado.
(4) líen. 27 dic. .1880, D. 81. 1. 360, S. 81. 1. 464 •(suprd, njúm. 287).
(5) París, 16 marzo 1814, D. Jur. Gén., v" Minorité, ¡núm. 649; Rcq. 16 abril
1892 D ibid
(6) Reo 16 mayo 1831, D. Jur. Gén., v* cit., núm. 651; Lyon, 14 feb. 1852,
D 55 5. 457, motivos. Contra, Civ. 5 junio 1850, D. 50. 1. .186, S. 50.’ 1. 714.
671 Civ 12 iulio 1847. D. 47. 1. 314; Dijón, 26 marzo 1810, D. Jur. Gén.,
v9 Privilégc, núm. 1096; Idontpellier, 20 marzo 1852, D. 55. 2. 88, S. 53. 2. 30.
TUTELA DE LOS MENORES 573
(1) París, 3 enero 1812; Aix, 2' feb. 1841 y Tolosa, 27 nov. 1841, D. Jur. Gén.,
v* Minorité, núm. 657. V. también Blois, 24 junio 11840; Tr. Strasbourg, 14 enero
1863 y otras dccisio-nes citadas suprcL, núm. 600.
(2) Aix, 10 agosto 1909 y Rennes, 24 dic. 1824, D. Jur. Gén., v’ cit., n» 656;
Burdeos, 29 julio 1857, D. Sup. v9 cit., núm. 612, S. 57. 2. 664. Aubry y Rau, I,
pfo. 121, núm. 27-28, p. 760-1; Baudry-Lacantincrie, Chéneaux y Bonnecarróre, V.
núm. 634; A. Colin y Capitán t, I, p. 522".
(3) Los mismos autores, loe. cit., y Burdeos, 29 julio 1857, sol. impl.
(4) Pau, 12 nov. 1879, D. 80. 2. 220.
TUTELA DE LOS MENORES 575
L
576 TUTELA DE LOS MENORES
(1) Dcmolombe, VIII, núm. 168; Chardon, op. cit., IU, núm. 522-3.
ULUU1ULUUU, V JLJLX. UUU1, ÁUUj VUCUUUUj V ¡J • VVk.y *JL~U>> *** * ~ ~ *-* •
(2) V.. sin embargo, Aubry y Rau, I, pfo. 121, texto y nota 35, p. 765, que
•___ ______ ....____ • -e
no admiten sino una prescriprión de x. •_.x_
treinta _____
años que ___________
corren desde el día del con
genio nulo.
(3) Magnin, op. cit., I, núm. 737; Dcmolombe, loo cit.; Chardon, loe. cit. ■
(4) ‘ Baudry-Lacaatinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 638.
I
CAPITULO III
fe
582 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
te
Beaudoin D 1902. 1. 347, S. 1902. 1. 385, nota Lyon-Caen, y 31 dic. 1902, D. 1903.
te
22 ^.^9^.1900.2.33.
(3) Req. 27 enero 1819, D. Jur. Gen., v’ Minorité, núm. 766. Comp. Riom, 22
marzalde droit internationdl, I, núm. 332.
EL MENOR EMANCIPADO 587
(1) En esto sentido, Ciro, de 29 nov. 1924, S. Lois annotés, 1924, p. 1514.
columna 1.
(2) Rep. prat. d’Alsacc et Lorrainc, v9 Minorité, núm. 120.
I
5S8 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
§ 2.—El curador
625. Naturaleza de las funciones del curador. — Al
menor emancipado se le provee de un curador, cuyas fun
ciones consisten, no es representarle, sino en asistirle. Esta
asistencia (1), análoga a la dada al pródigo por el Consejo
judicial, implica normalmente la presencia del curador en
todos los actos celebrados por el emancipado y su partici
pación en esos actos (2).
Pero veremos que, en la práctica, la intervención del
curador no se manifiesta en la misma forma según se trate
de acciones judiciales o de contratos (vnfrd, núm. 630).
626. Cúratela dativa. — En principio, la cúratela es
dativa (art. 480) ; el Consejo de familia es el que nombra
al curador. El padre o la madre que emancipan a su hijo,
no son de derecho sus curadores (3). Más aún, no pueden
ser nombrados para esta función por el Consejo de familia,
a no ser que éste designe primeramente un curador ad hoc
para recibir sus cuentas.
En Alsacia y Lorena, el tribunal de las tutelas es el
que nombra al curador (art. 22, párr. 3, ley l9 junio 1924).
Lo hace libremente, sin tener que tomar parecer a los pa
dres ni al Consejo comunal de los huérfanos, como lo pres
cribía el art. 1779 del Código Civil local.
627. Cúratela legal. — El Código Civil no señala nin
gún caso de cúratela legal. En lo que concierne a los pupi-
los de la Asistencia pública, existe, en cambio, una cúrate
la legal: el tutor desempeña, de derecho, en caso de eman
cipación, las funciones de curador (ley 27 junio 1904, mod.
Ij por la ley de 18 dic. 1906, art. 14, párr. 3).
Sin embargo, se admite generalmente que el marido
mayor de edad es de pleno, derecho curador de su mujer,
cuando ésta es menor (4). Se saca esta solución del prin-
(1) Sobre esta asistencia, v’ suprd, núm. 263 y s.
(2) Por analogía con el consejo judicial, V. Civ. 1’ fcb. 1876, D. 76. 1. 80.
S. 76. 1. 153. En este sentido, Baudry-Laeantineric, Chéneaux y Bonnecarróre,
V. núm. 724.
(3) Contra, Besan^on, 8 abril 1884, D. 85. 2. 2’46, S. 84. 2. 93. Pero esta
sentencia es aislada y no tiene autoridad. V. en nuestro sentido, Caon, 27 junio
1812, D. Jur. Gen., v9 Minorité, núm. 791; Douai, 22 dic. 1863, D. 65. 2. 246, en
nota, S. 65. 2. 13; Aubry y Rau, I, pfo. 131, p. 839; Baudry-Laeantineric, Chéneaux
y Bonnecarróre, V. núm. 717; A. Colín y Capitant, I, p. 549; Laurent, V. núm. 208;
Demolombe, VIII, núm. 242. Parece, sin embargo, que en algunas regiones, los
jueces de paz consideran al padre y a la madre investidos legalmente en la cúra
tela. Esta práctica es una irregularidad, si es que existe. Comp. Sol. Enregistr.,
18 mayo 1869 D. 70. 3. 75; S. 70. 2. 90.
(4) Pau 11 marzo 1811, D. Jur. Gén., v9 cit., núm. 792, S. 13. 2. T; Ir. Sena,
2 dic. 1853; D. 54. 5. 293; Rcq. 4 feb. 1868, D. 68. 1. 393, S. 68. 1. 441; Tr. Tour-
EL MENOR EMANCIPADO 589
nai, 4 abril 1900, S. 1901. 4. 24; Aubry y Rau, I, pfo. 113.1, p. 839, texto y no
ta 3; A. Colín y Capitant, I, p. 549-550. Comp. Baudry-Laeantinerie, Chéneaux
y Bonncearróre, V. núm. 718. Lo contrario no es cierto y es también dudoso que la
esposa mayor de edad puede ser nombrada curadora, de su marido menor por el
consejo de familia; v. la solución negativa admitida en materia de consejo ju
dicial (¿n/rd, núm. 737).
(1) Ni siquiera el art. 2208. C. civ., que, por inadvertencia, dice que se nom
brará un tutor a la mujer casada contra la cual se persiga una expropiación, en
í -
el caso do que su marido se niegue a proceder cou ella.
(2) Además, los autores de que se trata (Demante. II, núm. 248 bis; Laurent,
V. núm. 209; Cuc, III, núm. 480; Bendant, II, núm. 210) no llegan a eso y propo
nen, en un caso semejante, la nominación do un curador ad hoc.
(3) Baudry-Laeantinerie, Chéneaux y Bonncearróre, V. núm. 721; A. Colín
y Capitant, I, p. 550; Comp. Aubry y lían, I, pfo. 128, p. 830.
(4-) A. Colín y «Capitant-, ibid. Regla casi unánimemente admitida en las
pausas de exclusión y de incapacidad, puesto que la tutela y la cúratela se colocan
en el mismo plano por los arts. 34 y 42, C. pen., y el art. 8 de la ley do 2’4 julio
1889; Aubry y Rau, loe. cit.; Baudry-Laeantinerie, Chéneaux y Bonncearróre, V.
núm. 723. Pero estos últimos autores no admiten en la cúratela, sino excusas de
hecho, sin extensión de las reglas de la tutela.
590 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) París, 15 feb. 1838. D. Jur. Gen., v9 Contrat de mariage, núm. 1062. Sn
asistencia es, en cambio, regular en el caso de intereses comunes, frecuentes entre
marido y mujer, soberanamente apreciada por el juez del hecho. V. Rcq. 4 fob.
1868, D. 68. 1. 393, S. 68. 1. 441, dejando mucho que desear los motivos de esta
última sentencia.
(2) V. Douai, 21 junio 1827, D. Jur. Gen., v9 Commercant, núm. 154; París,
20 feb. 1858, D. 58. 2. 74; Douai, 16 agosto 1869, D. 70. 2. 87; París, 14 nov. 1901,
D. 1902. 2. 238.
(3) Tr. Sena, 2’4 feb. 1854, D. Jur. Gén., v9 líinorit'é. núm. 794, Le Droit, 19
feb. 1854.
(4) Douai, 15 dic. 1900, D. 1903. 2. 9. Aubry y Rau. I, pfo. 133, p. 851,
texto*y nota 20; A. Colín y Capitant, I, p. 554. Comp. Baudry-Lacantinerie, Ché-
neaux y Bonneearrére, V. núm. 765, que quieren que el recurso sea directamente
llevado ante el tribunal.
(5) Douai, 15 dic. 1900, D. 1903. 2. 9. Contri), Aubry y Rau, loe. cit., se
nuiero obligar entonces al tribunal a que envío de nuevo al menor ante el con
sejo de familia para que éste haga la nominación del curador ad hoc.
EL MENOR EMANCIPADO 591
(1) En este sentido, así como sobre el extremo siguiente: Aubry y Rau, I,
---- texto
pfo. 131, p. 840, ■ ■ nota
y 8-9. Baudry-Lacantinorie, Chóneaux y Bonnecarróre,
V. núm. 725.
(2) Civ. 26 abril 4920, S. 21. 1. 273, nota Hugueney, Véase núm. 271.
(3) Civ. 21 feb. 1821 J D. Jur. Gén., v’ Minorité, núm. 9. Aubry y Rau, I,
pfo/
pfo. 135,
: p. 856; Baudry-Lacantinerie, Chóneaux y Bonnecarróre, V. núm. 775;
A. Colín y Capitant, 1, p. 550.
5
EL MENOR EMANCIPADO 593
(1) Tr. Tolos:», 15 nov. J8S2, 1). Jur. Gen., Sup. v’ Minorité, núm. 747, S. 83.
2. 96; Tr. Sena, 13 julio 1900, y París. 9 enero 1901, D. 1901. 2. 301, S. 1901.
3. 36. Aubry y Rau, I, p. 855-6, pfo. 136, texto y nota 2; Baudry-Lacantinerie,
Chóneaux y Bonnecarrére, V. núm. 773; A. Colín y Capitant, I, p. 551.
(2) Comp. Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 776.
594 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Rcq. 2'0 enero 1885, precitada; Amiens, 11 fcb. 1896, D. 98. 2. 158; Req.
10 marzo 1898, D. 98. 1. 279, S. 1. 325.
(2) Salvo
‘ ' estas dos condiciones* Poitiers, 3 marzo 1843, D. Jur. Gén., v*
Co-nimercant, núm. 136; París, 2 jimio 1885, D. Jur. Gén., Sup. eod., p* núm. 61,
S. 85. 2. 163; Lyon-Caeu y Renault, op. cit., I, núm. 223-224. Pero ningún texto
exige que el acta de autorización del padre o do la madre sea auténtica.
(3) París, 20 enero 1905, D. 1905. 2. 45.
(4) Lyon-Caen, y Renault, I, núm. 22'6. Contrd, Thaller, op. cit., núm. 151;
Lacour y Bouteron, Précis de. droit commercial, 3’ ed., I, núm. 92, que exige la in
tervención judicial.
(5) Douai, 21 junio 1827, D. Jur. Gén., v’ Com-mcrcant, núm. 154; París, 20
enero 1858, O. 58. 2. 55, S. 58. 2. 74; Douai, 16 agosto 1869, D. 70. 2. 87; París,
14 nov. 1901, D. 1902. 2. 238. Para prevenirse contra el riesgo de anulación, in
vocando el interés del menor, los parientes pueden hacer autorizar la constitución
j
do la sociedad por el consejo de familia, cuyo acuerdo debe ser aprobado (Douai,
21 junio 1827, precitada).
604 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Se trata en efecto de una renuncia. Comp. Aubry y Rau, I, pfo. 133,
p. 851; Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 748.
(2) Paría, 18 dic. 1878, D. 80, 1. 61, S. 80. 1. 206. Baudry-Lacantinerie,
i
Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 734; A. Colín y Capitant, I, p. 553-554. Contrd,
Aubry y Itau, I, pfo. 132, p. 843, texto y nota 10, suprd, núm. 640.
G06 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
CAPITULO PRIMERO
LOS INTERDICTOS
§ 1.—Causas de la interdicción
citadas.
(7) V. principalmente, 29 mayo 1822 y 13 marzo 1876, precitadas.
(8) V. especialmente Req. 5 abril 1864 y 22 nov. 1891, precitadas.
V principalmente Req. 17 enero 1876; Req. 6 julio 1909. precitadas.
(9) —: y
Comp. infrd, núms. 680 y 681.
(10) Req. 21 nov. — Í848'c y 6 julio 1909, precitadas.
LOS INTERDICTOS 615
I
618 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
-I
LOS INTERDICTOS 621
i
LOS INTERDICTOS 623
ye ya en la competencia (4).
674. Forma de la demanda. — El procedimiento co
mienza, no por un emplazamiento o un preliminar de con i;
ciliación, sino por una demanda al presidente del tribunal
(artículos 493 C. Civ. y 890 Pr. Civ.). Esta demanda tien
¡'
de, como se verá, a la convocatoria del Consejo de familia
y al interrogatorio del alienado. Debe expresar los hechos
¡I
de imbecilidad, de demencia o de furor en que se funda la
demanda y acompañarse de los documentos justificativos
que sean útiles (cartas del alienado, actas de policía, infor
mes médicos, etc.), así como de una lista de testigos. Pero
la única sanción de estas exigencias (5) es la posibilidad
(1) Contrcl, Roq. 24 dic. 1838, D. Jur. Gen., v* Intcrdlction, núm. 126, S. 39.
1. 49. V. también Douai, 22 junio 1854, D. 55. 2. 254, S. 54. 2. 491, pero la inter
dicción, en estos casos, había entrado en vigor como cosa juzgada.
(2) Sobre la situación anterior a ]a ley de 1838: Req. 24 dic. 1838, preci
tada. Contra ese hecho: Baudry-Lacautinerie, Chéueaux y Bonnecarrére, V. nú
mero 827.
(3) Roq. 2'3 mayo 1860, D. 60. 1. 350, S. 60. 1. 958.
(4) Caen, 30 abril 1879, S. 80. 2. 175; Tr. Sena, 18 abril 1913, D. 1913. 2. 365.
(5) Muchos autores distinguen y no admiten nuestra solución, sino on la
unión do los documentos y la citación de los testigos. Articulados precisos son.
on cambio, indispensables para La validez del procedimiento ulteror. Aubry y
Rau, I, pfo. 125, p. 793. texto y nota 10; Baudry-Lacantinerie. Chéneaux y Bon-
nccarróro, V. núm. 829. En este sentido: Reúnes, 16 agosto 1838, D. Jur. Gén,, v*
Interdiotion, núm. 313. Pero véanse las sentencias citadas en las notas siguientes.
624 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
1876, D. Sup. v’ cit., núm. 56, S. 76. 2. 199 (motivos) ; Civ. 16 feb. 1875, D. 76. 1.
49, motivos. Baudry-Lacantinerie, Chéncaux y Bonnecarróre, V. núm. 830; A. Colín
y Capitán t, I, p. 586. La regla no so halla prescrita por ningún texto formal (v.
solamente el art. 498 interpretado a contrario; además, la publicidad dada a los
juicios interlocutorios no perjudica su validez: Civ. 16 feb. 1875, precitada).
(2) Besangon, .19 julio 1876, precitada; París, 23 marzo 1899, D. 1900. 2. 21.
(3) Sobro el caso de apelación: Civ. 17 enero 1876, D. 76. 1. 151, S. 76. 1. 302
(sol. impl.) ; 22 junii 1908, D. 1909. 1. 272', S. 1911. 1. 17, nota Tissier (sol. impl.).
Sobre el caso de oposición: Besangon, 19 julio 1876, precitada. Concl. de! Abo
gado general de Lnborie en París, 19 junio 1875, D. 76. 2. 42, e informe del Con
sejero Denis en Rcq. 11 mayo 1892, D. 93. 1. 453, S. 92. 1. 470.
l
626 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
2. 147; Caen, 30- enero 1873, D. 76. 2. 42, S. 73. 2. 293; París, 19 junio 1875, pre
citada D ib id. con concl. de Laborío; Civ. 17 enero 1876, D. 76. 1. 151, S. 76. 1.
302; Req* 11 mayo 1892, informe Denis, D. 93. 1. 453, S. 92. 1. 410; Paría, 23
marzo 1899, D. 1900. 2. 21.
LOS INTERDICTOS 627
I
LOS INTERDICTOS 629
I
se pronuncie formalmente en uno u otro sentido; el pro'
(1) Tolosa, 15 marzo 1882 y Civ. 19 mayo 1885, D. 86. 1. 71, S. 85. 1. 267.
Casación belga, 2Í junio 1894, precitada.
(2) Lyon. 12 enero 1882', precitada.
(3) Req. 21 abril 1880, D. 80. 1. 430, S. 81. 1. 75. Caen, 31 julio 1878, D.
79. 2. 269: Compárese París, 15 junio 1857, precitada. V. suprd, núms. 448 y 450.
(4) Civ. 13 abril 1910, D. 1911. 1. 46, S. 1911. 1. 257, nota Gaudemet; Caen,
31 julio 1878, precitada.
(5) So trata del domicilio en la oportunidad _de la demanda; Req. 30 abril
1834, I). Jur. Gén., vv Minorité, núm. 209.
(6) Y no por un juez del tribunal de primera instancia, Contrd, París, 15
mayo 1813, D. Jur. Gen., v9 Interdietion, núm. SO.
(7) Req. 5 abril 1864, D. 65. 1. 84, S. 65. 1. 158.
(8) Baudry-Lacantinerie, Chóneaux y Bonnecarróro, V. núm. 838; Garsonnet,
Tr. de proccdurc, 3» ed., VII, pfo. 2684, p. 266.
^9) Req. 2 agosto 1860, D. 60. 1. 495, S. 61. 1. 254.
p- y R. T. D. O.—I - 21
630 TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) El Ministerio público continúa haciéndose oir antes de cada juicio (art
515).
(2) Bruselas 15 mayo 1807, D. Jur. Gen., v» Interdiction, núm. 263. Garsin-
net, frailé de pro’cídure, 2’ ed., VII, pío. 2686, p 271-2. Contrd, Gante, 27 mayo
1868 Pasier. 1868. 2. 414. Baudry-Lacantmerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. nu
mero 847.
LOS INTERDICTOS 635
§ 3.—Publicidad
I
suspensivo a la oposición (2) o a la apelación (3), en el
(1) A. Colín y Capitón t, I, p. 593.
(2) Req. 6 julio 1868, D. 69. 1. 267, S. 68. 1. 325; Caen, 22 enero 1856 D
56. 2. 133; Rouen, 17 marzo 1875, D. 75. 2. 207, S. 77. 2. 197; Civ. 20 dic. 1922
Gas. Pal,, 9 feb. 1923. ’
(3) Req. 27 julio 1874, D. 76. 1. 129, S. 1902. 2. 91; Cae. 11 dic 1911 S
644 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
I (1) Rennes, 16 nov. 1813; D. Jur. Gén., v* Interdiction, núm. 213, S. chr.;
Grenoble, 30 junio 1847, D. 48. 2. 150, S. 48. 2. 450; Req. 19 feb. 1861, precitada,
sol. impl. V. Angers, 13 feb. 1846, D. 46. 2. 74. Baudry-Lacantinerie, Chénoaux y
Bonnecarrére, V. núm. 924; A. Colín y Capitant, I, p. 595. V. también Lyon, 18
nov. 1898, D. 99. 2. 103, S. 99. 2. 172. Poro creemos que, en cambio, basta que la
demencia haya sido conocida de aquel contra el cual es demandada la nulidad,
para que esa nulidad pueda ser pronunriada incluso de ausencia de notoriedad I
general (Aubry y Rau, loe. cit.'). V. infrá, núm. 724.
(2) Angers, 1» marzo 1845, D. 45. 2. 61, 13 Feb. 1846, precitada.
(3) V. además Angers, 1’ fmarzo 1845, y 13 feb. 1846, precitadas, Chambéry,
19 enero 1886, D. 87. 2. 161, nota Flürer, S. 88. 2'. 16. Baudry-Lacantinerie, Ché-
neaux y Bonnecarrére, V. núm. 927. Contrá, A. Colín y Capitant, I, p. 595. V. infrá,
núm. 724.
ii
(4) V. principalmente, Aix, 23 abril 1847, D. 47. 2. 188; Angers, 13 feb.
1846, precitada. V. Req. 15 nov. 1826, D. Jur. Gén., v» Interdiction, núm. 217.
(5) Aubry y Rau, I, pfo. 127, p. 809; Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y
Bonnecarrére, V. núm. 924.
I
(6) Nancy, 21 marzo 1842, D. Jur. Gén., v? cit., núm. 223.
(7) Civ. 5 junio 11882, D. 83. 1. 173, S. 84. 1. 112. Cons. Nancy, 21 marzo
1842, precitada.
I
648 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
j
652 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
(1) Tr. Lyon, 30 nov. 1867, D. 69. 3. 90; Rouen, 17 enero 1890 y en recurso:
rReq.
I
13 julio 1891. D. 92. 1. 124.
(*) Civ. 13 enero 1864, D. 64*. 1. 86, S. 64. 1. 19.
'""
(3) Civ. 13 enero 1864, Tr. Lyon, 30 niv. 1867, precitadas; Lyon, 30 agost-o
1S76, D. 78. 2. 72, S. 78. 2. 152.
(4) Sobre
* ‘ *las aplicaciones de este principio, v’: París, 8 julio 1909, D. 1912.
(5) Burdeos, 8 marzo 182'2, D. Jur. Gén., v’ Interdictan, núm. 239, S. chr.;
2. 111,' S. 1909. 2. 304; Poitiers, 28 oct. 1912, D. 1914. 2. 207, S. 1913. 2. 179.
Riom, 2 dic. 1830, D. ibid., S. 33. 2. 493; Aix, 31 julio 1884,. D. Jur. Gén., Supl.
v’ Intcrdiction, núm. 185, S. 86. 2. 42. Áubry y Rau, I, pío. 127, p. 807. A. Colín
y Capitant, I, p. 590. Contrd, Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarróre, V.
núm. 942.
i-
i •
(6) Conceder la acción al incapaz parece mucho más eficaz que abrírsela al
Ministerio público, el cual no es admitido tampoco, normalmente, a provocar la
interdicción. V. sin embargo, Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, loe.
cit., y Poitiers, 5 agosto 1831, S. 32. 2. 205. V. Req. 14 junio 1842, S. 42. 1. 742,
reduciendo al Ministerio público a su papel de parte adjunta y prohibiéndole la
apelación.
(7) Riom, 2 dic. 1830, precitada; Burdeos, 23 mayo 1899, D. 99. 2. 370. Con-
trdt Civ. 12 febrero 1816, D. JuL Gén., v9 Intcrdiction, núm. 240; Burdeos, 8 mar
ro 1822, precitada; Aix, 3 julio 1884, precitada.
654 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
V-
CAPITULO II
réforme de la loi de 1838, 1872; Desmaye, Etv.de sur la loi de 1838, 1873; J. do
Crisenoy, Mémoire sur la loi concernant les aliénés, 1882; Lagrésille, La séques-
tration des aiénés dans la législation actuelle et dans la législation future, 1883;
Th. Roussel, senador de la Lozére, Lapport sur le projet de révision de la loi de
1838, 20 mayo 1884, Doc. parí., anexo núm. 157, Prop. Reinach, Cám. de Dip., ti
1890, 5’ legislatura, anexo núm. Í059. Faillides, tesis, París, 1898; Informe Dubief.
Doc. parí., Cám. de Dip., 1903, anexo 871, p. .422; Bull. Soc. Etudes legisl., 1903.
4. 5, con informes de Maur. Bernard, Larnaude et Saleilles; Lebret, Analyse du ■
rapport Dubief, Lev. crit., dic. 1904, p. 610; Decante, La discussion de la loi des
aliénés a la Ch. des députés, Lev. pénit., 1907, p. 962; Signitz et Lesueur, La ré-
forme du régime des aliénés, Lev. pol. et parí., 10 sept. 1908. GrisoUe, L’aliéné
non intedit, 3’ od., 1914; Mairet, Le régime des aliénés, Masson, 1914; Spacb
La liberté individuelle et le projet de loi sur les aliénés, Lev. pénitentiaire, 1920,
p. 87.
(2) Sobre la parte histórica do la cuestión y su posición actual, v. Plañíol,
Traité élémentaire, núm. 2062 y s. y la bibliografía citada anteriormente. Adde.
Dr. Parent y Dr. Thulió, L’incopétence de l’autorité judidairc dans Vintememeni
des aliénés, Lev. polit. et parí., febrero y mayo 1914. ■
656 TRATADO PRACTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
Jfl
664 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Aubry y Rau, I, pfo. 127 bús, p. 814, texto y nota 6; Baudry-Lacanti-
nerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núin. 1034.
(2‘) Lo mismo ocurre con el que decide sobre la renovación de las faculta
(2)
des de un administrador provisional: París, 4 enero 1851, D. 51. 5. 21, S. 51. 2. 83.
(3) Civ. 5 marzo 1878, D. 78. 1. 173, S. 78. 1. 177 y en recurso, Rouen, 25
(3)
feb. 1880, D. 81. 2. 76, S. 80. 2. 253.
(4) Caen, 15 nov. 1870, D. 73. 2. 238, S. 72. 2. 308.
(5) Caen, 30 dic. 1857, D. 58. 2. 147, S. 58. 2. 625.
(6) Civ. 5 marzo 1878, precitada (sol. impl.).
(7) Rouen 25 feb. 1880, precitada y en recurso: Req. 14 feb. 1881, D. 81.
7 375 S. 81. 1/ 104. Baudry-Laeantinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 1036.
-•
(8) pUe(ie tratarse entonces sino de un administrador ad hoo. A. Colin y
Capitant, I, p. 598.
LOS ALIENADOS NO INTERDICTOS 667
(1) Req. 4 mayo 1870 (2 sentencias), D. 72. 1. 192, S. 72. 1. 230, Burdeos,
18 julio 1888, D. 90. 2. 51, S. 89. 2. 64. V. Crim. 31 oct. 1912, S. 1913. 1. 424. V.
también Civ. 7 junio 1899, D. 1900. 1. 8. S. 99. 1. 404.
(2) V. Aix, 8 julio- 1865, D. Jur. Gén., Supl. v9 Aliéné, núm.. 128; Burdeos,
18 julio 1888, precitada. En caso semejante, también, en defecto del administrador
provisional, el procurador de la República debe intervenir para requerir la nomi
nación del mandatario ad litem e impedir así que el internado sea condenado en
rebeldía.
(3) Crim., 3 agosto 1895, D. 1900. 5. 19; París, 15 dic. 1894, S. 95. 2. 37. El
mandato necesariamente especial dado en este caso debe ser considerado como la
autorización dada por el consejo de familia al tutor y que, aunque especial, per
mite también el ejercicio de los de recursos ordinarios (V. suprd, núm. 569). Conlrd,
el derecho del mandatario a recurrir en apelación: Baudry-Lacantinerie, Chéneaux
v Bonnecarrére, V. núm. 1052.
1 (4) Crim., 19 mayo 1893, D. 1895. 1. 405, S. 94. P. 425.
(5) Metz, 8 dic. 1868, T). 69. 2. 40, S. 69. 2. 133.
(61 Caen 15 nov. 1870, D. 73. 2. 238, S. 72. 2. 308; Tr. Meaux, 21 julio
1886, Jfon. Jud. Ly&n, l9 dic. 1886; París, 15 marzo 1892. D. 92. 2. 229, S. 92.
LOS ALIENADOS NO INTERDICTOS 671
Ii
cluidas en los poderes del mandatario ad litem nombrado para una partición ju
dicial.
(1) Rouen, 13 feb. 1855, D. 50. 2. 53, S. 55. 2. 519. I fl
(2) Aix, 6 julio 1865, D. Jur. Gén.t Sup. v» Aliént, núm. 128; París, 11 mar-
zo 1891, 26 enero 1892, 9 agosto 1892, precitadas; Grenoble, 2 abril 1895, D. 96.
2. 473, nota T. P., S. 97. 2. 205.
I
(3) Así en la acción de divorcio o separación de cuerpos: París, 24 abril
1872, S. 72. 2. 135; Caen, 9 nov. 1875, D. 76. 2. 133, S. 76. 2. 35; Civ. 20 marzo
1878, D. 78. 1. 180, S. 78. 1. 305; Burdeos, 18 jubo 1888, D. 90. 2. 51, S. 89. 2. 64.
(4) En este sentido: Angers, 6 nov. 1899, D. 1900. 2. 335, S. 1900. 2. 128;
Burdeos, 10 abril 1905, Pand., 1906. 2. 117, concl. dol abigado general Hómar, O.
75. 2. 233; Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarróre, V. núm. 1051. Pero
muchas decisiones judiciales parecen admitir que, para defenderse en una demanda
de interdicción, no tietne necesidad el asilado del mandatario ad litem: Nancy, 4
julio 1860, D. 63. 5. 230, S. 63. 2. IOS; Caen, 31 jubo 1878, D. 79. 2. 269, 26
abril 1882, D. Jur. Gén., v9 Intcrdiction, núm. 39, S. 82. 2. 223. Según una
sentencia, (Caen, 30 dic. 1857, D. 58. 2. 147, S. 58. 2. 625), la designación de un
mandatario ad litem que asista al internado demandado de interdicción, es faculta
tiva. Comp. París, 13 abril 1875, D. 75. 2. 233, S. 75. 2. 197.
(5) Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarróre, V. núm. 1054.
672 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
por reñido que esté con los principios, resulta en una pro
tección más eficaz para el incapaz, puesto que la nulidad no
puede ejercitarse en su contra. Se puede agregar, para
justificar la jurisprudencia, que la locura del hombre que
se supone suficientemente consciente para celebrar un acto
coherente, no es generalmente tal que suprima completa
mente su inteligencia y su voluntad; tal locura viciará la
mayoría de las veces dichos actos y en tales casos pueden
equipararse sus efectos con los que se producen por un vi
cio de consentimiento, y en tal sentido la solución de la ju
risprudencia tiene defensa.
Aparte de la jurisprudencia citada, dos obstáculos se
oponen también para que los actos del demente sean siem
pre y sin distinción tachados de ineficacia: uno, de puro
hecho, o sea la dificultad de la prueba de la enajenación
mental en el momento preciso en que se haya celebrado el
acto; otro, de derecho, que resulta del art. 504.
725. Prueba de la demencia. — La demencia no es
siempre continua y completa; frecuentemente se ve inte
rrumpida por intervalos lúcidos. ¿Cómo probar que en el
nomento preciso en que ha sido celebrado el acto que se im
pugna, el loco se hallaba privado de su razón? Esta prue
ba es frecuentemente difícil, aunque se pueda realizar por
todos los medios, puesto que se trata de un simple hecho.
Partiendo de esta última idea, la jurisprudencia se con
forma la mayoría de las veces con una presunción, resultan
te del hecho de que el demente se halle en un estado casi
constante de demencia en el período anterior y en el período
posterior el acto de que se trata. Los tribunales deducen
de ello la casi certeza de la demencia en el momento del acto,
a menos de que aquellos que sostienen su validez, de
muestren ciertas circunstancias que hagan verosímil un in
tervalo lúcido en ese mismo momento (1). Este procedi
miento no es más que la aplicación del derecho común que
permite al juez, cuando la prueba testimonial es posible,
decidirse por simples indicios; una apreciación semejante,
que es de puro hecho no es materia de casación. Además,
una presunción análoga es la que permite anular los actos
del demente asilado (2) ; ésta es, sin embargo, más fuerte,
(1) Civ 26 feb. 1838, D. Jur. Gén., v* Disp. entre vifs, núm. 213, S. 38. 1.
533- Dijón, 20 dic. 1881, D. 82. 2. 8, S. 83. 2. 36; Nimes, 4 junio 1894, D. 94. 2 464;
rX’ 8 iulio 1901, D. 1901. 1. 496, 8. 1902. 1. 124; P marzo 1904, D. 1905. 1. 47.
8 1904- 1. 400. En este sentido Lacoste, S. 95. 2. 227. A. Colín y Capitant, ni,
p. 635, y I, p- ¿81; Aubry y Rau, I, pío. 127 bt.% p. 809-810
1 Í21 V suprd núin 716. So asemejan también la situación de los locos libres
y la de los interdictos anteriormente a la interdicción, snprd, uta. 697. La mayoría
LOS ALIENADOS NO INTERDICTOS 675
do loa autores citados en la not-a anterior muestran que una y otra se confunden,
Contrá, Baudry-Lacantinerie, Chéneaux y Bonnecarrére, V. núm. 793.
(1) V. civ. 5 junio 1882, D. 83. 1. 173, S. 84. 1. 112.
(2) Por lo tanto, no se puede ofrecer la prueba de la demencia por medio
do otros actos o hechos. Orleans, 28 abril 1860, D. 60. 2. 98; pero, sin duda, éstoé
pueden ser invocados para corroborar la locura si el contenido del acto es de na
turaleza que la hace presumir: París, 2'0 marzo 1807, D. Jur. Gén., v’ Disp. entro
vifs, núm. 196.
(3) Sobre la adopción, véase también: Poitiers, 23 nov. 1859, S. 61. 2. 138,
y en recurso: Req. 1’ mayo 1861, D. 61. 1. 213, S. 61. 1. 513.
(4) Riom, i7 julio 1839, D. Jur.-Gén., v* Interdiction. núm. 232. in fine S.
40. 2. 66. *
(5) Si esta hubiera fracasado o se hallase voluntariamente abandonada, se
volvería al principio y la demanda do nulidad sería inadmisible. Req. 3 enero 1832'.
D. Jur. Gen., v9 Interdiction, núm. 232.
676 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
criminéis, París, 1908; del mismo, Les criminéis a responsabilitó attcnuéc. jRcv.
cath. des institutions ct du droit, 1910, p. 497-52'2. La cuestión ha sido discutida
dos veces en la Sociedad de Prisiones (jRcv. pénitcntiairc, 1905, p. 43 y s., 184 y
i ririri _ 3 TX_ ____________ \ TT. 3!_______ X • 3
s., 473 y s., y 1922, p. 730, con el informe del Dr. Balthazar). Ha sido discutida
igualmente en el X Congreso penitenciario internacional de Budapest (Rev. pén. pén.,t ¡i
1905, p. 1008).
(5) Caen, 2 die. 1853, D. 55. 2. 117, S. 54. 2. 385; Req. 14 mayo 1866, D.
67. 1. 296, S. 66. 1. 257; Lyon, 22 feb. 1871, D. 72. 2. 133, S. 71. 2. 8; Req. 21
oct. 1901, con informe de Lctellier, D. 1901. 1. 524, S. 1902. 1. 32; Lyon, 31 dic.
1904, D. 1907. 1. 315. nota M. P., S. 1910. 1. 20. Contrá, Montpellicr, 31 mayo
1866, D„ 67. 2. 3, S. 66. 2*. 259. La víctima del acto de un loco tiene solamente el
recurso de quejarse de la imprudencia de las personas a quienes incumbe la guar
da del demente: Caen, 2 dic. 1853, prcitada; Chainbéry, 29 oct. 1889, D. 90.
2. 302, S. 91. 2. 10; Req. 21 oct. 1901 (motivos), 30 julio 1906, precitadas. Ade
más la responsabilidad del loco se halla excepcionalmente obligada en el caso de
que no haya perdido la razón sino por sus excesos: Rouen, 17 marzo 1874, D. 74. 2.
190. S. 74. 2. 19; Caen, 9 nov. 1880, D. 82. 2. 23, S. 82. 2. 118. Sobre esta juris
prudencia y si' crítica, v. nuestro Tratado, t. IV, Obligaciones, y Labbé, De la
démcncc au point de vito de la responsabilitó ct l’imputabilitó en matiérc civile,
Dcv. crit., 1870, p. 109 y s.
1
678 TRATADO PRÁCTICO DE DERECÜO CIVIL FRANCÉS
CAPITULO III
i
pródigo deben ser bastante superiores a sus rentas, para
que su fortuna se vea seriamente amenazada (4). Además,
esos gastos deben ser locos (5), es decir, inspirados, no por
(1) V. en este sentido Cawes, Cours d’économie politique, 3’ ed., I, núm. 425
y 424. V. Bathie, Rev. crit., 1860, p. 132; pero, en favor do la protección: Leroy-
Beaulieu, Tr. d’Econornie politique, IV, p. 316 y s.; Jourdan, Tr. d’économie
politique, p. 510; Colson, Tr. d’économie, 2’ ed., I, p. 119.
(2) V. principalmente Req. 4 julio 1838, D. Jur. Gén.. Interdiction, núm.
274, S. 38. 1. 654; 12' marzo 1877, D. 78. 1. 184, S. 77. 1. 203; 16 marzo 1887, D. u
87. 1. 211, S. 88. 1. 69; 13 junio 1898, I). 98. 1. 304, S. 99. 1. 29; 21 fob. 1899, D. I
¡I
99. 1. 243; 18 julio. 1906, D. 1906. 1. 328, S. 1906. 1. 456.
(3) Es lo que resulta de los motivos generales de las sentencias precitadas,
que abandonan completamente a la prudencia del juca del hecho la apreciación de
las circunstancias que necesitan o no la nominación do un consejero. Principal
mente, en caso de prodigalidad de una mujer casada, la potestad marital puede
servirle como protección suficiente. V. en particular, Req. 12 marzo 1877, precitada
(mitivos). V. infrd, núm. 733.
(4) V. principalmente, Req. 18 agosto 1884, S. 86. 1. 453; París, 31 enero
1894, D. 94. 2. 233, nota Planiol, S. 95. 2. 84; 25 marzo 1897, D. 97. 2. 287, S.
08. 2. 49. En este sentido, declaraciones de Tronchet y do Portalis en los trabajos
preparatorios. Fenet, X, p. 688 y 690; Baudry-Lacantinerie, Chóneaux y Bonne-
carróre, V. núm. 956; A. Colín y Capitant, I, p. 604.
l
(5) París, 7 enero 1856, D. 56. 2. 138, S. 56. 2. 223; Burdeos, 12 julio 1859,
D. 59. 2. 2'00; París, 25 marzo 1897, D. 97. 2. 287, S. 98. 2. 49 y en recurso: Req.
13 junio 1898, D. 98. 1. 304, S. 99. 1. 29. V. en este sentido nota Planiol, preci
tada, D. 94. 2 233, y las declaraciones que cita de Portalis, Maleville y Combace-
res; Baudry-Lacantinerie, Chóneaux y Bonnecarrére, loe. cit.; A. Colín y Car
I
680 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
L
682 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
1
684 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
(1) Civ. 1* feb. 1876, D. 76. 1. SO, S. 76. 1. 153; Nancy, 24 feb. 1892.D.
92. 2. 293; Req. 20 junio 1883, D. 84. 1. 248, S. 84. 1. 327; Civ. 29 junio 1903,
D. 1903. 1. 411, S. 1904. 1. 213. Aubry y Rau, I, pfo. 139, p. 870; Baudry-Lacan-
tinerie, Chénoaux y Bonnecárróre, V. núm. 970. V. suprd, núm. 263. Resulta de ello
que la sentencia debe ser comunicada al pródigo y a su consejero, en defecto de lo
cual, los plazos de apelación no corren ni contra uno »ni contra otro: Req. 20 •I
junio 1883, precitada; Lyon, 26 mayo 1909, D. 1911. 2. 52. No obstante, sobre
las sentencias ya pronunciadas en el momento del nombramiento del consejero,
v9: Burdeos, 1’ agosto 1900, S. 1902. 2. 94.
(2) Suprd, núm. 265. Bruselas, 27 enero 1841, D. Jur. Gén., v9 Interdiction,
núm. 301. Las mismas autoridades. Sobre, las consecuencias da la especialidad indis
pensable, v. infrd, núm. 749.
(3) Las mismas autoridades, V. Req. 15 marzo 1910, D. 13. 5. 26. Pero na
da se opone, observan muy exactamente los autores, a que el consejero y el pródi
go, procediendo de acuerdo confirmen el acto irregular. V. en este sentido, suprd, ?
núm. 267. Req. 6 junio 1860, D. 60, 1. 339} S. 60. 1. 593. V. Rennes, 19 feb. 1879,
D. 79. 2. 65.
(4) Aubry y Rau, I, pfo. 139, p. 368-869; Baudry-Lacantinerie, Chéneaux
y Bonnecárróre, V. núm. 970; A. Colín y Capitant, I, p. 605. Sobre las consecuen
cias do ese principio en materia de acciones judíenles, v9 infrd, núm. 749.
(5) Ese peligro no se presenta cuando se trata de cantidades a recibir do
terceros, puesto que la asistencia del consejero entonces es necesaria; existe, en
cambio, cuando se trata de cantidades que el pródigo tuviera ya en su poder en
el momento de la dación del consejo y sobre todo de aquellos que poseen las per
sonas a la cuales el pródigo ha de heredar. En este último caso, los consejeros
por parte del pródigo de la sucesión y de exigir por lo menos un inventario. Los
tribunales, hasta ahora, han rechazado esas medidas como ilegales: Rouen, 19
abril 1847, D. 47. 2. 91, S. 47. 2. 363; Douai, 30 junio 1855, D. 56. 2. 56, S. 5/5.
2. 670. Produce asombro de esa timidez de la jurisprudencia, generalmente tan
audaz para proteger al pródigo.
k
686 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
1
miento do un consejero judicial: Dijón, 22 nov. 1867, D. 68. 2. 73, S. 67. 2. 338. ¡
698 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCES
banco. Tr. Sena, 23 enero 1912, D. 1914. 2. 79; Tr. Sena, 17 dic. 1910, ibid., en
sub-nota.
(3) Tr. Sena, 14 abril 1859, y Tr. Dijón, 21 marzo 1860, D. 66. 5. 262.
(4) París, 29 agosto 1851, D. 52. 5. 325.
(5) Bruselas, 27 nov. 1823, D. Jur. Gén.t v9 Désistement, núm. 21, S. chr.; ■!
Renncs, 26 diciembre 1866, D. 68. 2. 174 v en recurso, Civ. 6 nov. 1867, D. 67. 1. ■■
481, S. 68. I. 10; Civ. 29 junio 1903, D. 1903. 1. 411, S. 1904. 1. 213. Baudry-
Lacantinerie, Chóneaux y Bonnecarrére, V. núm. 989. Resulta do ello que el con
sentimiento dado por el pródigo solo no impide la caducidad de instancia: Civ.
6 nov. 1867, precitada.
(6) Civ. 30 nov. 1909, D. 1911. 1. 33, nota H. L., S. 1911. 1. 262.
700 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO. CIVIL FRANCES
*
1885; Besan^on, 1889j Tr. Sena, 4 mayo
7 agosto) 1889; 1922’‘, precitadas.
mayoJ922
(4) Req. ~7 julio 1902; París, 2 dic. 1904; Tr. Sena, 4 mayo 1922, precitadas.
“
(5) V. BesanQon, 7 agosto 1889, precitada.
(6) V. Req. 7 julio 1902; París, 2 dic. 1904; Tr. Sena, 4 mayo 1922, pre-
citadas.
(7) Civ. I9 agosto 1860, Lyon, 10 mayo 1861, precitadas.
(8) V. otras decisiones precitadas. V. París, 31 enero 1894, D. 94. 2. 233, y
nota Planiol, S. 95. 2. 84.
LOS PRÓDIGOS Y DEDILES DE ESPÍRITU 703
(1) Civ. 9 marzo 1896, precitada; Civ. 15 enero 1908, D. 1909. 1. 105, nota
Binet, S. 1909. 1. 357.
(2) uiv. enero 1908,
15 eneru
Civ. xa x»vo, precitada.
(3) Tr. Sena, 5 agosto 1873, precitada. V. sin embargo, Civ. 9 marzo 1896,
precitada. Pero de hecho no existía un verdadero compromiso
— —------- - del pródigo,
. — . -puesto
que éste únicamente había contratado un seguro de vida en beneficio del acreedor
—----- las primas. Estas fueron pagadas libremente y de
y podía abstenerse de abouar
las rentas vencidas (V. A. Colín y Capitant, I, 4’ ed„ p. 610).
(4) París 30 mayo 1893, bajo Civ. 9 marzo 1896, precitada.
(5) V. ese principio aun establecido por Civ. 15 enero 1908, precitada.
LOS PRÓDIGOS Y DÉBILES DE ESPÍRITU 707
í =
710 TRATADO PRÁCTICO DE DERECHO CIVIL FRANCÉS
il.
INDICE ANALITICO DEL TOMO PRIMERO
Págs.
INTRODUCCION 1
1. El estado y la capacidad en derecho civil. — 2. Estado político. —
3. Legislación.—4. Alsacia y Lorena,
PRIMERA PARTE
EL ESTADO CIVIL
5. Plan general de esta parte. 3
TITULO PRIMERO 1
i
DETERMINACION DE LA PERSONALIDAD Y DEL
ESTADO CIVIL
CAPITULO PRIMERO
LA PERSONALIDAD
CAPITULO II
EL ESTADO
SECCION I.—Caracteres generales del estado 9
Págs.
CAPITULO III
LA AUSENCIA
§ 1.—Nociones generales 38
TITULO II
IDENTIFICACION DE LAS PERSONAS
CAPITFLO PRIMERO
t EL NOMBRE 89
96. Definición.
SECCION I.—El nombre patronímico 90
Págs.
CAPITULO II
EL DOMICILIO
SECCION I.—Domicilio general
$ 1.—Definición y caracteres del domicilio 137
137. Definición.
138. A. Fijeza del domicilio. — 139. Efectos de la residencia.
139. bis. B. Necesidad del domicilio. — 140. Domicilio de los extran-
jeros.
141. C. Unidad del domicilio. — 142. Domicilios especiales. — 143. Lí
mite del principio de la unidad del domicilio. — 144. Domicilio de las per
sonas morales. — 145. Continuación. Competencia del tribunal do la HU-
cursa!.
§ 2.—Intereses prácticos del domicilio 147
CAPITULO III
LAS ACTAS DEL ESTADO CIVIL
179. Designación del encargado del registro civil.—180. Misión del en
cargado del registro civil.—181. Competencia del encargado del registro I
civil.—182. Responsabilidad civil del encargado del registro civil.—183.
Responsabilidad penal y disciplinaria.
§ 3.—De los registros del estado civil 188
Págs
SEGUNDA PARTE
LAS INCAPACIDADES
CAPITULO PRELIMINAR
LAS INCAPACIDADES EN GENERAL
ÍSECCION I.—Principios generales
IH L
718 ÍNDICE DE MATERIAS
Págs.
TITULO PRIMERO
LOS MENORES
CAPITI'LO TRIMERO
LA PATRIA POTESTAD
Págs.
Pag».
Págs.
CAPITULO II
LA TUTELA DE LOS MENORES
Págs.
E
724 ÍNDICE DE MATERIAS
Págs.
CAPITULO III
EL MENOR EMANCIPADO
SECCION I.—Organización de la emancipación 580
Págs.
TITULO II
LOS INCAPACES MAYORES
CAPITULO PRIMERO !
LOS INTERDICTOS 611
659. Definición.
P. y R. T. D. C.—I - 24
726 ÍNDICE DE MATERIAS
Págs.
§ 3.—Publicidad 636
Págs.
CAPITULO II
CAPITULO III
LOS PRODIGOS Y DEBILES DE ESPIRITU
729. Forma de protección.
SECCION I.—Nombramiento del consejero judicial 678
§ 1.—Personas que deben ser provistas de un consejero judicial 679
730. Pródigos.—731. Debilidad de espíritu.—732. Defecaos físicos y
vicios morales.—733. Casos de los demandados ya incapaces.
§ 2.—Procedimiento para el nombramiento 681
734. Solicitud.—-735. Posible modificación de la instancia inicial.—736.
Consejero judicial provisional.
§ 3.—Elección y misión del consejero judicial 683
737. Nombramiento y sustitución posible por <el tribunal.—738. Acep-
tación potestativa.—739. Misión do asistencia.—740. Consejero judicial
ad hoc. — 741. Remuneración posible y responsabilidad.
§ 4.—Conflicto de leyes. Alsacia y Lorcna 688 I
Págs.
ABANDONO.—De hijos. Delito, 382. Asistencia pública, 323, 325, 332, 408.
—De familia, 339, 392.
ACCIONES DE ESTADO.—Definición, 23. Utilidad, 24. Admisibilidad, 24. Re
clamación de estado, 13, 41. Discusión de estado, 13, 41. Caracteres, 221-
222. Acciones relativas al nombre, 122-123. Capacidad, 260, 278. Tutela,
428, 529, 564. Menor emancipado, 637, 648. Interdicto, 704. Pródigo, 749.
—Acción civil contra Jos incapaces, 285, 543, 749.
—Acciones judiciales (Forma de ejercicio) por. — incapaces en general, 263,
265, 293. Menor, 569. Emancipado, 630. Alienado internado, 721-722. Alio
nado no interdicto ni internado, 727. Pródigo, 750.
—Acciones inmobiliarias. Tutela, 564, 569, 570. Emancipado, 653. Pródigo, 749.
—Acciones mobiliarias. Tutela, 564. Emancipado, 643. Pródigo, 749.
—Acciones posesorias. Tutela, 564. Emancipado, 643. Pródigo, 749.
ACCIONES DE LAS SOCIEDADES.—Menor, 598, 650. V. Valores mobiliarios,
Títulos nominales, Títulos al portador.
ACEPTACION.—De la sociedad legal de gananciales. Capacidad, 509, 573, 721.
—De sucesión. Administración legal, 375. Tutela, 521, 573, 574. Emancipado,
655, 656. Internado, 721. Pródigo, 757.
ACREEDOR.—Acción de nulidad a nombre del incapaz, 2’92. Medidas conser
vatorias en el caso de ausencia, 48, 55-56. Convocatoria del Consejo de fa
milia, 454. Interdicción, 669.
ACTA—De desaparicióna en las minas, 240. De la desaparición en el mar, 241. De
la desaparición en 1la navegación aérea, 242. De acuerdo del Consejo de fa-
milia, 264, 457.
ACTAS.—De defunción. En general, \ 214l a 217. Declaración obligatoria, 214 a
216. /^notación al margen, 188. “ Transcripción, 187, 196-197, 215. Compro-
bación, 217.
—Del estado civil. En general, 174 a 216. Definición y organización, 174, 175.
Inscripciones en el extranjero, 187, 194-195, 201. En el mar, 196. En loa
ejércitos, 197, 216-217, 229.* Redacción, 192. Contenido, 193. Formulario, 193.
Publicidad. 199, 200. Fuerza probatoria, 201 a 204. Nulidad, 204, 213, 251.
—De matrimonio. 187, 188, 196-197.
—De nacimiento. Declaración del nacimiento, 205. Plazo, 206. Lugar de na
cimiento, 207. Cómo se declara el nacimiento, 208. Nacimientos que deben
declararse, 209. Objeto do la declaración, 210. Contenido del acta, 211-212.
Niños hallados, 215. Transcripciones, 196-197. Mención al margen, 158.
—Do notoriedad, 246.
ACTOS o título gratuito. Capacidad, 276, 588.
—Conservatorios. En general, 272-273. Tutela, 516, 549, 564. Emancipado, 638. \
Interdicto, 693. Pródigo, 749, 763 bis. •
—De administración. En general, 272, 274-275. Tutela, 545, 548, 568. Eman
cipado, 638. Administración provisional del alionado, 682‘, 719. Pródigo, 748
751, 752, 760, 761, 763 bis.
—De comercio. Capacidad en general, 274, 278. Administración legal, 375.
Tutela, 589. Emancipado, 646-647. Pródigo, 772.
i
730 TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS
tre las cuales están prohibidos, 607. Convenios prohibidos, 608. Sanción, 610.
Prescripción, 6.14.
CONVENCIONES DE LA HAYA, 303, 437, 665.
CONVERSION.—V. Títulos nominativos, Títulos al portador.
COPIAS.—Actas del estado civil, 199 a 201, 227.
CORTES DE MADERA.—Capacidad. Tutela, 548, 560.
COSA JUZGADA.—V. Autoridad de la cosa juzgada.
COTUTOR, 476, 477, 490.—de hecho, 490, 503 y s., 508.
CRIADOS.—Domicilio legal, .156, 158. Testimonios de criados. 59, 684.
CUASI-CONRATOS.—1 Capacidad. 284.
CUENTA CORRIENTE.—Acto de administración, 275. Pródigos, 763 bis.
CUENTAS.—Administración legal, 376, 596.
—Alienados asilados.—Administrador provisional, 721-722.
—Consejo judicial, 741, 755.
—Tutela.—Cuentas diversas recibidas por el tutor, 552. Cuenta de tutela:
Obligación, 596. Entre quiénes, 477, 538, 597. Por qué período, 598-599.
Formas, 600. Elementos, 499, 601. Balance, 602. Indivisibilidad, 603. Gas
tos, 604. Revisión, 405. Prescripción, 611 a 614.
CURADOR.—Del menor emancipado.—Designación, 445, 626. Cúratela legal, 627.
Excusas, incapacidades, exclusión, 628.
Asistencia, 630. Derecho de impugnar los acuerdos del Consejo de familia,
518. Actos en que la asistencia es necesaria, 618 a 654. Responsabilidad y
garantías, 631. Curador ad hoc, 626, 629. V. Emancipación: Menor emanci
pado.
—Cúratelas diversas.—Cúratela en caso de ausencia, 56. Cúratela del loco
internado, 710. Cúratela de derecho local alsaciano y lorenés, 431, 743.
—Curator ventris, 444, 464.
DACION EN PAGO.—Tutela, 580.
DECLARACION.—Personas morales, 93. Incapaces, 258, 281. Menor, 566.Pró-
digo, 763.
DECLARACION.—De ausencia, 58 y s.—de nacimiento, 205, y s.—de defunción;
214 y s.
DECLARANTES, 191, 205, 216.
DEFUNCION.—V. Actas de defunción. Sentencias declarativas de defunción.
Ausencia. Desaparición.
DELEGACION.—De la patria potestad, 30S, 323-324, 385, 407.
DEMENCIA, 660. V. Interdicción. Asilamiento.
DEPORTADOS.—Domicilio especial, 142.
DEPOSITOS BANCARIOS.—Tutela, 578.
DERECHOS.—De corrección.—-En general, 342. Atribución, 343 y s., 444, 527.
Naturaleza de la detención, 346. Procedimiento, 347. Crítica, 348. Menores
prostituidos, 349. Asistencia pública, 350. AIsacia-Lorena, 413.
—De guarda.—Atribución, 301. Definición, 330. Sanciones, 331. Obligación
de loa padres, 332 y s. Educación, 334 y s. Trabajo del hijo, 338. Manu
tención, 359. Pupilos de la Asistencia pública, 341. Destituciones especia
les, 409 y s. Derecho del tutor, 526. Misión del Consejo do familia, 526.
—De gracia.—Hijo en corrección, 346, 350.
—De visita.—Padres y ascendientes, 313-314, 318, 321, 340.
DESAPARICION.—Desaparecido, 47, 49, 239 a 242.
DESISTIMIENTO.—Acciones sobro estado civil, 25 a 27. Interdicción, 676. Tu
tela, 565, 570, 584. Emancipado, 643, 649 655. Pródigo, 756.
DETENCION.—V. Derechos de corrección.
DIVORCIO.—Acción de divorcio.—Capacidad, 260. Emancipado, 637. Interdicto,
704. Pródigo, 763. Allanamiento a la demanda, desistimiento, 27. Irres
ponsabilidad del alienado, 728.—Sentencia de divorcio. Constitutivo de es
tado, autoridad absoluta, 29. Transcripción, 187. Anotación al margen, 188.
Efectos del divorcio. Patria potestad, 313, 340. Usufructo legal, 352, 369.
Administración legal, 371. Derecho de emancipar, 618-619. Tutela, 463, 489
a. 491. Interdicción, 667.
DOLO.—Del representante de un incapaz, 262, 271. De un incapaz, 296. De los
miembros de un Consejo de familia, 459. Del tutor, 500.
DOMICILIO.—Domicilio general.—Caracteres.—Definición, 137. Fijeza, 138. Ne
cesidad, 139. Unidad, 141 a 143. Personas morales, 82, 144-145. Extranje
ros, 140.
—Domicilio libre.—do origen, 139, 159-160. Cambio de, 161-162.—aparente, 164.
—de hecho, 140.
734 TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS
I,
738 TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS
MATRIMONIO.—Del ausente. 62. Del cónyuge del ausente, 62. Del desaparecido,
243. De los menores, v. Consentimiento para el matrimonio. Del interdicto,
692. Del pródigo, 763.
—Acta de matrimonio.—Rectificación, 2'12. Anotación al margen del acta de
nacimiento, 188. Sentencia declarativa del matrimonio, 233, 235.
—Efectos del matrimonio.—Acerca del domicilio, 154 a 155. Acerca del nom
bre, 110 a 113. Acerca del título nobiliario, 134.
MAYORIA DE EDAD. 255. Fin de la patria potestad, 306, 377, 664.—de la tu
tela, 598, 613, 615, 664.—de la cúratela del emancipado, 632.
MEDICO.—Del Registro civil, 208, 217. Intervención en los asilamientos, 707 y s.
MENOR. Generalidades.—Edad, 255. Actos que puede celebrar, 279 y s., 290,
428, 529, 546. Nulidad de sus actos, v. Nulidad. Domicilio, 150 a 152, 301.
Matrimonio, v. Consentimiento para el matrimonio. Interdicción, 529, 664,
675. -Constitución del consejero judicial, 753. Incapacidad de formar parte
de un Consejo de familia, 448. Aptitud para declarar en el Registro civil,
191, 216. V. 'Hijo.
—Menor comerciante, 445, 646-647.
—Menor emancipado.—Gobierno do su persona, 637. Administración de su pa
trimonio, 638. Inversiones, 641. Percepción y utilización de sus rentas, 642.
Acciones mobiliarias y posesorias, 643. Reducción de los contratos excesi
vos, 644-645. Comercio, 646-647. Interdicción, 664, 675. Actos que exigen
la asistencia del curador, 648 a 653. Actos sometidos a las formas de la
tutela, 654 a 658. Actos prohibidos, 658. Comparación con el pródigo, 766.
—Menor no emancipado.—V. Patria potestad, Tutela.
MILITAR.—Actos del estado civil, 197. Rectificación de las actas de defunción,
229 Desaparición, 47, 49, 143. Dispensa de la tutela, 484. Compromiso mi
litar, menor, 255, 637. V. Guerra.
MINAS.—Desaparición en las, 240.
MINISTERIO PUBLICO.—Intervención en las acciones sobre el estado civil, 25.
Protección de los ausentes, 48, 55, 59. Acción en materia do nombres, 121-
122. Intervención en los registros del estado civil, 186. Transmisión de ac
tas para transcribir, 189. Acción para rectificaciones de actas de estado ci
vil, 224. Acción en declaración de actos del estado civil, 234, 241, 243. Re
constitución de los registros destruidos, 246. Delegación de patria potestad,
324-325. Pupilos do la nación, 327. Derecho de corrección, 345, 349. Con
versión en nominales de los títulos del menor, 376. Acción en destitución
de la patria potestad, 387, 394-395, 409, 410, 411. Intervención de la organi
zación de la tutela, 423, 427, 454. A propósito de la aprobación do los acuer
dos de Consejos de familia, 520. Demanda de interdicción, 670, 673. Inter
dicción, 677 a 679, 681, 683. Asilamientos arbitrarios, 711, 712.
MINISTERIO de asuntos extranjeros.—Actas del estado civil inscritas en el extran
jero, 187, 194-195, 225, 229.
—De las colonias.—Registros del estado civil, 185. Actas de defunción de mi
litares, rectificación, 229. Militares desaparecidos, 243.
—De la guerra.—Actas de defunción, rectificación, 229.
—De justicia.—Encargados del Registro civil, 180. Publicación del formulario
del estado civil, 193. Estadísticas, 342.
—Del interior.-—Actas del estado civil, 195. Estadísticas, 342. Pupilos de la
Asistencia pública, 350. Internamiento de los alionados, 709, 711.
—De marina.—Desaparecidos en el mar, 281. Actas de defunción, 229.
MINORIDAD, 255.—V. Mayoría de edad, Menor, Patria Potestad, Tutela.
MUEBLES INCORPORALES.—Actos de disposición: Capacidad en general, 278.
Tutela, 575 a 578, 586-587. Emancipado, 650. Loco internado, 719. Pródigo,
752. V. Valores mobiliarios.
MUERTE.—Civil, 12. Violenta, 215, 217-218. Por la Francia, 218. V. Acta de
defunción, Desaparición, Nacido muerto.
MUJER CASADA.—Incapacidad general. Autorización marital, carácter, 248, 267,
270, 701. Ejercicio de uña tutela, 489 a 491, 503, 505, 517. De la tutela del
marido interdicto, 701. De una subtutela, 515. Capacidad para formar par
te del Consejo de familia, 447.—para ser curadora, 628.—para demandar la
interdicción, 667. Bienes reservados, publicidad de la sentencia que retira
Jos poderes de la mujer, 1S8. Ausencia del marido, 53. V. Potestad.
__ Concurrencia de incapacidades.—En general, 251. Emancipación tácita, 6«8.
•Cúratela legal de la mujer, 627. Mujer casada internada, administrador pro
visional, 718. Mujer pródiga, Consejo judicial, 737.
__ Especialidades.—Nombre de la mujer casada, 110 a 113. Título nobiliario, 134.
Domicilio, 154-155, 158, 168.
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 739
civil, 187, 397. Anotación al margen del acta de nacimiento, 188. Sentencias
declarativas de reconocimientos de hijo natural, 237.
RECTIFICACION. Actas del estado civil.—Utilidad, 219. Límites, 220 a 222.
Ordenada como incidental de otra sentencia, 223. Quién puede proceder, 2'24.
Competencia, 225. Procedimiento, 226. Autoridad, 41, 227. Rectificaciones
administrativas, 228-229. Transcripción, anotación marginal, 188, 226. En
materia de cambio de nombre, 107 a 109, 123, 12-7.
—De cuenta de tutela, 605, 612^
RECURSO de casación.—Pérdida de la patria potestad, 394 y s. 'Capacidad, 265;
tutela, 564; pródigo, 749.
—Derecho de guarda, 331. Acto conservatorio, 272-273, 749.
REDUCCION de contratos excesivos.—Incapacidades en general, 291. Emanci
pado 633, 644, 645. Pródigo, 761.
REGISTROS del estado civil.—Forma, 185. Nombre, 185, 2'32. 'Comprobación,
186. Registro de las publicaciones de matrimonio, 185. Registros llevados
en el mar. 196; en los ejércitos, 197. Envío de registros al juzgado, 201, 785.
Ausencia o pérdida, 232. Registros destruidos por la Comuna de París, 245;
por la guerra de 1914, 246.
—Registro mercantil, 647.
—Registro de la interdicción, 6S8.
—Registros de los establecimientos de alienados, 711.
REHABILITACION.—Patria potestad, 403, 405.
RELEGADO.—Domicilio especial, 142.
RELIGION del hijo, 334, 340.
RENTAS del estado.—Pertenecientes a un menor bajo tutela, 577. A un menor
emancipado, 650-651. Renta vitalicia. Usufructo legal, 559.
RENUNCIA.—Del estado civil, 16. Del usufructo legal, 367. De herencia, v.
Aceptación de herencia. De hipoteca, v. Hipoteca. Capacidad en general,
174. Renuncias imposibles para el menor, 588. Renuncias del exmonor en
beneficio de su antiguo tutor, 60S.
RENUNCIA-—Del tutor, 483, 493. Del curador, 628. Del 'Consejo judicial, 738.
REPARACION de un edificio.—Capacidad, 273, 274. Tutela, 550. Emancipado,
638. Pródigo, 763 bis.
REPRESENTACION.—De los incapaces, 257 a 262. Por un incapaz, 2'80. V.
Mandato.
RESIDENCIA, 138-139.
RESPONSABILIDAD CIVIL.—De las personas morales, 13. De los encargados
del estado civil, 182, 226, 236, 237. De las personas encargadas de asegu
rar la publicidad de la interdicción, 639. De los representantes do los inca
paces, 262. J De laá personas que los asisten o los autorizan, 271. De] padre
y la madre respecto de terceros, 333. Del administrador legal, 376. Del tu
tor, 498 a 500, 505J 534, 537, 539, 542, 575, 612. De lo* cotutores, 477. Del
tutor de hecho 505. De los miembros del Consejo de familia, 459, 575. Del
subtutor, 511. ‘Del curador del emancipado, 2'71, 631. Del consejero judicial,
731, 755, 759. De los incapaces en general, 282-283, 296. Del interdicto, 695.
Del alienado no interdictó ni asilado, 728. Del pródigo, 763.
—Responsabilidad penaL—Personas morales, 93. Encargados del Registro civil,
183. Incapaces en general, 283. Menor, 529. Alienado, 728.
—Responsabilidad disciplinaria.—Encargado del Registro civil, 183.
RESTITUCION de la patria potestad, 324, 402 y s., 408 a 412.
RETRACTO SUCESORIO, 62, 573.
REVOCACION.—De la emancipación, 633 y s. Del consejero judicial, 757.
SALA DEL CONSEJO.—Actos y hechos del estado civil, 226, 234. Patria po
testad, 323-324, 394 y s., 349, 375. Pupilos de la nación, 327. Consejo de fa
milia, 519-520. Consejo de familia do los hijos naturales, 521-522. Interdic
ción, 677 y s. Salida de los alienados de los asilos, 712. Designación de un
administrador provisional a los alienados asilados, 718. Designación do un
mandatario ad litem a dichos alienados, 721. Consejero judicial, 737, 740.
SALARIO.—Administración legal, 370. Tutela, 561. Usufructo legal, 359. Ac
ciones relativas al salario; ejercicio por el menor, 259. Embargo de los sala
rios, 339. V. Arrendamiento de servicios.
SECUESTRO DE HIJO.—Destitución de la patria potestad, 392.
SEDUCCION DE MENORES, 331.
SEGUNDAS NUPCIAS.—Tutora, 489 y s.
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 743
CODIGO CIVIL
i
TABLA DE TEXTOS EN .VIGOR 747
Artículos N9 de volumen Artículos N9 do volumen
Artículos N9 de volumen
397............. 300 s., 305, 465. 461 ............. 375, 531, 757.
319 ............
204.
398 301, 470. 462 ............. 573.
320 ............ 18.
390............. 301. 463 ............. 574.
322............ 53.
400 ............. 301, 470. 464 ............. 564 s., 570, 572,
329 16.
401 ............. 484 s. 655.
331............ 18, 155, 1SS.
402 ............. 322. 465 564 8., 570.
333............200.
403—404.. 465. 466 375, 572.
335-336.. 212.
444, 465, 470, 473, 467 375, 584, 655.
340............ 17. 212, 260, 31S, 405.............
477, 489 s. 468 444, 527.
529.
469 375.
342.. .. 209. 406............. 451 s., 472, 699.
470 301, 444, 508. 540,
346.. .. 466. 467............. 445, 447, 451 s.
544.
348.. . . 260, 300, s., 310. 408............. 446, 447, 450, 498.
471 376, 493, 601, 604.
409-410.. 447,
I 529. 411 ............. 455. 472’ 294, 376, 606 s.
350.. .. 444, 524. 473-474.. 376.
351.. .. 412 ............. 449.
i 108. 413 ............. 455. 475 376, 505, 612 6.
352.. . . 152, 299, 466.
414 ............. 456. 476 618.
359.. .. 175. 146, 300 s., 619.
415 ............. 450, 455 s. 477
360.. .. | 147. 444, 524, 621 s.
416 ............. 446, 456. 478
367.. . . 181, 187, s. 454, 601 s., 621.
417 ............. 478. 479 .............
370.. . . 388. 445, 600, 626, 628,
418 499. 480 .............
371.. .. 306. 649, 653.
372.. . . 309, 342. 419 ............. 482, 510.
638, 640, 642.
373.. .. 309, 619. 420 ............ ’ 444, 479, 507, 514 s. 481.. ..
482.. .. 263, 274, 630, 638 s.,
374.. .. 330. 421 ............. 451, 453 s., 512, 641, 643, 649, 653.
375.. .. 342, 344, 349. 514, 531.
483 633, 638, 645, 655.
376.. .. 344, 346. 422 ............. 512, 514.
484 633, 638, 641, 644,
377.. .. 342, 345 s., 637. 423 ............ 448, 464, 514 s.
648, 654 6.
378.. .. 347. 424 ............. 434, 472, 508, 510.
485 445, 634.
379.. . . 346. 425 ............. 512.
486 635.
380.. .. 344. 426 ............. | 515.
487 646.
381.. .. 256, 345. 427 ............ 484.
48S 255.
382.. .. 344, 347. 428 ............ 465, 484.
489 660 s.
383.. .. 99, 151, 31S s., 343. 429 ............ 484.
490 667.
384.. .. 352, 368. 430-431.. 484 s.
> 385. .. . 362 s. 432............. 484. 491 670, 734.
433-434.. 484 e. 492 673.
386.. .. 352 s., 369. .
435-436.. 484. 493 674.
387.. .. 338, 360. 4f57, 521, 680.
437-438- 494.
388. . . . 255.
439 485. 495. 680.
389 en gal 301, 370. 445, 677, 681.
440............. 517, 538. 496.
al. 1 . 372, 547. 681 s., 719, 736.
442............ 448, 486, 493. 497.
al. 2 . 371. 683.
443 385, 492. 49S.
al. 3 . 150, 371. 263, 274, 661, 729,
444............ 486, 492, 508, 510, 499.
al. 4 . 372. ~ ' s., 735, 748,
731
al. 5 . 376. 512.
445 448, 497. 751 s., 764.
al. 6 . 375. 686.
446 444, 454, 493, 50S 500
al. 7 . 376, 537. 6S7 s., 734.
447 493. 501
al. 8 . 376. 147, 289, 691, 694 s.,
448 493, 517. 502
al. 9 . 374. 745, 767.
.11. 10 . 376. 449 493.
262, 375, 498, 508, 503 697, 745.
al. 11 . 353, 596, 607, 611. 450
559, 592 s. 504 672, 697, 726.
al. 12 . 318, 371, 647, 4 71, 682, 69S.
451.. .. 499, 508, 531, 533 s. 505
512, 514, 532 s. 700.
452.. .. 508, 535. 506
al. 13 . 521, 580. 251, 517, 701.
453.. .. 301, 531. 507
390 150,
A. W, 300,
«J W, •377,
» I I, 417.
454.. .. 368, 432, 444, 478, 508 706.
391 256^ 263, 312, 462,
480, 537, 540. 509 698.
463. 702, 708.
392 455 262, 444, 474, 498. 510
301, 463, 470.
437, 540, 542. 511 277, 703.
393 ‘ 301
¿¿I, 444, 462, 464,
456 262, 498, 537, 542. 512 445, 705, 747.
475, 512. 263, 274, .729 s.,
394.. .. 301, 484 s. 457 268, 544, 578 s., 513
395.. .. 655. 735, 748, 751 s.
301, 477. 490 s.,
514 445, 457, 734.
504, 505.
396... . , 259. 263. 301, 477,
505, 597.
458.. ..
459.. ..
460
582.
375, 508, 582.
570.
515
529
I
| 85.
85.
I
<
748 TABLA DE TEXTOS EN VIGOR
CODIGO DE COMERCIO
Artículos] N9 de volumen
105 j 139.
CODIGO PENAL
J
750 TABLA DE TEXTOS EN VIGOR
DISPOSICIONES DIVERSAS
(Salvo indicación contraria, el precepto citado es lina ley) (1)
179.
i
Art. 84. Transmisión de esas funcione.’» 179.
87. Prefecto encargado del Re
gistro civil 179, 180.
Art. 90. Personalidad de los Munici
pios 75
Art. 128. Personalidad de las secciones
del Ayuntamiento 75.
Art. 136. Cartilla de familia 178 I
Título VIII. Sindicato de comunas .. 75.
1885. 11 noviembre . . (Decr.) Encarcelación de los menores, dere
cho de corrección 346-347.
1886. 20 julio Depósitos de ¿os menores en la Caja Nacio-
nal de retiros 546.
1887. 15 noviembre . Funerales 12.
1889. 24 julio Revocación de la patria potestad. En general 384 v s., 408 y
413.
Art. 1 150, 300. 388. 389
v s.. 405 v 409. i
Art. 2 342'. 367. 392 V s.,
397, 401, 405, 406
v 409.
Art. 3 394.
Art. 4 - - *<U. 395t 445, 457.
Art. 5 395.
Art. 6
Art. 7 396
Art. 8 •-- : 385, 448, 492.
■
752 TABLA DE TEXTOS EN VIGOR
Fechas | Materia Números
Art. 9 390, 392, 412, 417.
Art. 10 150, 400, 414, 417,
473 y 483.
Art. 11 399, 401, 408, 417.
Art. 12 339.
Art. 13 399, 401, 45T.
Art. 14 399, 400, 408.
Art. 15 403, 404.
Art. 16 339, 401, 403, 445,
y 457.
Art. 17 308, 323, 324, 325,
340 y 412.
Art. 18 308, 323.
Art. 19 331, 407, 412.
Art. 20 324, 407, 408, 412.
Art. 21 324, 325, 339, 412.
Art. 22 412.
6 febrero . . . Art. 23 412.
1893. Separación de cuerpo 109, 112, 113, 115
y 700.
16 marzo Publicidad de la interdicción
5 junio 688, 689.
Reconstitución de los registros del estado ci
vil destruidos en París en 1871 245.
15 julio Asistencia médica. Personalidad de la Ofici
na de asistencia médica. Casa de socorros 76, 139, 142.
1895. 8 enero (Decr.) Domicilio especial de los forzados .. 142.
20 julio Cantidades depositadas por los menores en las
Cajas de ahorros 259, 546.
1897. 17 agosto . . Anotaciones marginales en el registro civil. 188 y s.
7 diciembre Admisión de mujeres como testigos en las
actas 9, 191, 256. ,
1898. 23 enero Mujeres electoras en los tribunales de co
mercio 256.
1 abril Sociedades de socorros mutuos 79, 87, 95.
7 abril Abandono de niño 322.
19 abril Destitución de la patria potestad. Violencias
•sobre los niños 341, 342, 409.
1899. 5 agosto
: Expediente judicial 120.
1900. 11 julio Expediente judicial ........................................... 120.
••
1 diciembre . . Mujeres abogados 256.
1901. 1 julio Asociaciones y congregaciones 78, 79, 87, 95.
5 diciembre . . 331.
Corrupción de menores................................ • • • •
1903. 3 abril Prostitución y corrupción de menores (revo
cación de la patria potestad) 389, 405.
21 junio Plazo de declaración de nacimiento en el ex
tranjero 206.
1904. 27 junio 324, 325, 420.
Menores asistidos. En general . . .
Art. 6 325, 408, 528.
Art. 8 . . 332.
Art. 9 332.
Art. 11 401, 468.
Art. 12 401, 443.
Art. 13 325, 401, 408, 507,
512 y 621.
Art. 14 401, 627.
Art. 15 401.
Art. 16 355, 401.
Art. 17 325, 401, 408.
Art. 18 401.
Art. 19 341.
Art. 21 341.
Art. 22 341.
Art. 23 341.
Art. 26 341.
Art. 32 341.
Art. 36 332.
1
TABLA DE TEXTOS EN VIGOR 753
Fechas Materia i . Números
Art. 38 . i 339
Art. 42 339.
1904. 28 junio Pupilos do la Asistencia pública incorregibles
o viciosos 325.
1905. 17 marzo Sociedades extranjeras de seguros 90.
12 julio Autorización a un menor para proceder ante
el juez de paz 259, <338, 546.
1906. 30 noviembre . . Extractos de las actas de nacimiento especia
les concernientes a los hijos naturales . . 200.
18 diciembre . . Tutela de los pupilos de la As. púbica 507, 621, 627.
1907. K7 abril Alistamiento de grumetes 259, 338.
2 julio Hijos naturales: Nombre 99.
Domicilio ........... t............. 251.
Patria potestad 31S y s.
Usufructo legal 353.
No administración lega! 371.
Consejo de familia .... 187 y s., 339. I
13 julio Legítima de la mujer casada 443, 521, 680.
1908. 11 abril Prostitución de menores 349, 410.
1909. 17 mayo (Decr.) Plazo de declaración de nacimiento
en el extranjero 206.
1910. 6 abril Administración legal 150, 275, 301, 370
y s. y 607.
8 abril . .. Responsabilidad del tutor por multa fiscal .. 498.
1911. 13 junio . . . Gastos de asilamiento de locos 714.
1912. 21 julio . . . Tribunales para niños. Menores delincuente® 341, 411.
1913. 14 julio . . . Asistencia a las familias numerosas 339.
1915. 2 julio ... Mención “ muerto por la Francia en las ac-
tas de defunción 218.
3 julio Ejercicio de la patria potestad por las muj'1-
res de los movilizados 312.
30 septiembre . Rectificación administrativa de las actas de
defunción militares 229.
3 diciembre . . Desaparecidos de guerra ................................. 49, 187, 239, 243.
30 diciembre . . Publicidad del acta de legitimación 200.
1916. 5 agosto .... Revocación del derecho de guarda 412.
1917. 20 marzo Tutela ejercida por las mujeres 9 256, 445, 477, 448 a
’ 491, 503, 505, 507.
27 julio Pupilos de la Nación. En general 326 y s.
Art. 1 326, 328.
Art. 2 326.
Art. 6 327.
Art. 8 188, 189.
Art. 9 76.
Arts. 11 a 18 329.
Art. 19 454.
Art. 20 472.
Art. 21 481.
Art. 22 421, 518.
Arts. 23 y 24 481.
Art. 25 . 454.
10 agosto .... Transcripción de las actas del estado civil . . 187, 194, 196.
31 diciembre .. Presupuesto, grado de sucesión 447, 668.
1918. 1'7 febrero .. . . Indicación de la fecha de la muerte en las ac
tas de defunción 203.
1 marzo Extractos de las acta’s del estado civil .. . 199.
18 abril Rectificación administrativa de las actas de
defunción, militares 187-188, 228-229.
1 julio Testigos en las actas del estado civil en los
ejércitos 216.
1919. 18 marzo Registro mercantil 647.
31 marzo Pensiones de las víctimas de la guerra 328.
15 abril . (Decr.) Plazo de las declaraciones de defun
ción 214.
24 junio Víctimas de la guerra. Pupilos de la Nación. 326, 528.
25 junio Desaparecidos de la guerra. En general .... 47, 49, 187, 239.
754 TABLA DE TEXTOS EN VIGOR
nias 191.
14 abril ... Pensiones •.•• 439.
..............................
20- abril ... ' Comisarías de policía °5ü.
I Legitimación ........................ 18.
- r 25
31
abril
mayo
...
... l Navegación aérea 242,
TABLA DE TEXTOS EN VIGOR 755
1
I
i
i
■
EXTRACTO DEL CATALOGO ESPECIAL DE OBRAS
!
DE
DERECHO, LEGISLACION
Y JURISPRUDENCIA
I
EDITADAS O ADMINISTRADAS POR
S. A
PROPIETARIA DE LAS LIBRERIAS
i
OERAS DE DERECHO, LEGISLACION Y JURISPRUDENCIA 5
525 — APARTADO
LA MODERNA POESIA — OBISPO 605 — HABANA
n
¡
I
6 OBRAS DE DERECHO, LEGISLACION Y JURISPRUDENCIA
ii
8 OBRAS DE DERECHO, LEGISLACION Y JURISPRUDENCIA
4
i
J
12 OBRAS DE DERECHO, LEGISLACION Y JURISPRUDENCIA