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ECOSISTÉMICOS DE LAS
TURBERAS DE SPHAGNUM
EN LA REGIÓN DE AYSÉN
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES AGROPECUARIAS
Editores:
N° 2021-A-5030
COLECCIÓN LIBROS INIA N° 41
FUNCIONES Y SERVICIOS
ECOSISTÉMICOS DE LAS
TURBERAS DE SPHAGNUM
EN LA REGIÓN DE AYSÉN
Editores:
Erwin Domínguez y María Paz Martínez
Este libro entrega resultados obtenidos en el marco del programa FIC- R Aysén,
titulado: Bases Ambientales y Productivas para la Conservación y Uso Sustentable
del musgo Sphagnum en la región de Aysén, financiado por el Gobierno Regional
de Aysén.
Editores:
Director Responsable:
Capítulo 1.
Dagoberto Villarroel, José Manuel Henríquez, Erwin Domínguez, Fernán Silva,
María Paz Martínez & John Báez. 2021. Distribución geográfica de turberas
de Sphagnum en la región de Aysén. Cap. 1 p. 21 - 47. En: E. Domínguez y M.P.
Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas de Sphagnum
en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones
Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique,
344 pp.
Capítulo 2.
Robert McCulloch & Brian Reid. 2021. Reconstrucción paleoambiental a partir
de turberas, una visión desde la región de Aysén, Chile. Cap. 2 p. 49 - 63. En:
E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de
Capítulo 3.
Jorge Hoyos-Santillan & Claudia A. Mansilla. 2021. Dinámica del carbono en
turberas de la Patagonia chilena. Cap. 3 p. 65 - 89. En: E. Domínguez y M.P.
Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas de Sphagnum
en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones
Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique,
344 pp.
Capítulo 4.
Brian Reid & Rodrigo Torres. 2021. La conexión entre hidrología y calidad de
aguas: Un factor clave en la conservación de las turberas en la región de Aysén.
Cap. 4 p. 91 - 109. En: E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios
ecosistémicos de las turberas de Sphagnum en la región de Aysén. Colección
libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de
Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 5.
Brian Reid & Robert McCulloch. 2021. Hidrología de una turbera de Sphagnum en
la Patagonia chilena. Cap. 5 p. 111 - 131. En: E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.).
Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas de Sphagnum en la región de
Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones Agropecuarias.
Centro Regional de Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 6.
Leonardo D. Fernández. 2021. Composición y estructura comunitaria de las
amebas tecadas en las turberas de la región de Aysén, Chile. Cap. 6 p. 133 - 159.
En: E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de
las turberas de Sphagnum en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41.
Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de Investigación
Tamel Aike, Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 7.
Juan Larraín & Reinaldo Vargas. 2021. Briófitos y líquenes en las turberas de
Sphagnum de la región de Aysén, Chile. Cap. 7 p. 161 - 191. En: E. Domínguez
y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas
de Sphagnum en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de
Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike,
Chile. Coyhaique, 344 pp.
Prólogo [5]
Capítulo 8.
Erwin Domínguez & Fernán Silva. 2021. Flora y vegetación de turberas de
Sphagnum en la región de Aysén, Chile. Cap. 8 p. 193 - 231. En: E. Domínguez
y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas
de Sphagnum en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de
Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike,
Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 9.
Juan Carlos Ortiz & Erwin Domínguez. 2021. Anfibios de las turberas de Sphagnum
de la región de Aysén, Chile. Cap. 9 p. 233 - 237. En: E. Domínguez y M.P. Martínez
(eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas de Sphagnum en
la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones
Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique,
344 pp.
Capítulo 10.
Víctor Raimilla. 2021. Aves de las turberas de la región de Aysén, Chile. Cap.
10 p. 251 -273. En: E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios
ecosistémicos de las turberas de Sphagnum en la región de Aysén. Colección
libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de
Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 11.
Jaime Salinas Sanhueza, Claudia Gómez Nome & Pamela Poblete Hernández.
2021. El mercado del musgo Sphagnum y su importancia como un PFNM en las
comunidades rurales de la región de Aysén. Cap. 11 p. 275 - 295. En: E. Domínguez
y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios ecosistémicos de las turberas
de Sphagnum en la región de Aysén. Colección libros INIA Nº 41. Instituto de
Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de Investigación Tamel Aike,
Chile. Coyhaique, 344 pp.
Capítulo 12.
Rubén Carrillo L. & Patricio Pacheco C. 2021. Propagación artificial del musgo
Sphagnum magellanicum Brid. (Bryophyta: Sphagnaceae), como modelo para el
rescate de ecotipos relevantes en la conservación de ecosistemas de turberas.
Cap. 12 p. 297 - 321. En: E. Domínguez y M.P. Martínez (eds.). Funciones y servicios
ecosistémicos de las turberas de Sphagnum en la región de Aysén. Colección
libros INIA Nº 41. Instituto de Investigaciones Agropecuarias. Centro Regional de
Investigación Tamel Aike, Chile. Coyhaique, 344 pp.
Comité editor:
Prólogo [7]
AGRADECIMIENTOS
Deseamos expresar nuestro agradecimiento al Gobierno Regional de Aysén por
financiar a través del FIC- R Aysén, el programa: Bases Ambientales y Productivas
para la Conservación y Uso Sustentable del musgo Sphagnum en la región de
Aysén.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Presentación 12
Prólogo 15
Introducción 17
Capítulo 1:
Distribución geográfica de turberas de Sphagnum en la región de
Aysén 21
Capítulo 2:
Reconstrucción paleoambiental a partir de turberas, una visión
desde la región de Aysén, Chile 49
Capítulo 3:
Dinámica del carbono en turberas de la Patagonia Chilena 65
Capítulo 4:
La conexión entre hidrología y calidad de aguas: Un factor clave en
la conservación de las turberas en la región de Aysén 91
Capítulo 5:
Hidrología de una turbera de Sphagnum en la Patagonia Chilena 111
Capítulo 6:
Composición y estructura comunitaria de las amebas tecadas en
las turberas de la región de Aysén, Chile 133
Capítulo 8:
Flora y vegetación de turberas de Sphagnum en la región de Aysén,
Chile 193
Capítulo 9:
Anfibios de las turberas de Sphagnum de la región de Aysén 233
Capítulo 10:
Aves de las turberas de la región de Aysén, Chile 251
Capítulo 11:
El mercado del musgo Sphagnum y su importancia como un PFNM
en las comunidades rurales de la región de Aysén 275
Capítulo 12:
Propagación artificial del musgo Sphagnum magellanicum Brid.
(Bryophyta: Sphagnaceae), como modelo para el rescate de
ecotipos relevantes en la conservación de ecosistemas de turberas 297
Capítulo 13:
Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre
protección del musgo Sphagnum magellanicum en Chile 323
Índice [11]
PRESENTACIÓN
Es un agrado presentar a la comunidad el libro “Funciones y Servicios
Ecosistémicos de las Turberas de Sphagnum en la Región de Aysén”. Este
documento tiene por objetivo aportar herramientas para una adecuada
comprensión de las funciones y servicios ecosistémicos provistos por las
turberas, así como comprender qué son, cuál es su origen, cómo ha sido su
evolución en el tiempo, cuáles son los elementos biológicos que la integran y
cuál es su aporte desde la perspectiva de la mitigación del cambio climático.
El contenido de este libro fue generado gracias al apoyo del Gobierno Regional
de Aysén y del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Centro Regional
de Investigación Tamel Aike, gracias a la adjudicación del programa “Bases
Ambientales y Productivas para la Conservación y Uso Sustentable del musgo
Sphagnum en la Región de Aysén” a través del Fondo de Innovación para la
Competitividad (FIC). Este programa se centró en desarrollar acciones concretas
en torno al manejo sustentable del musgo Sphagnum, contribuyendo al
conocimiento de las turberas y generando un aporte significativo al conocimiento
científico-técnico en esta materia.
Prólogo [13]
En la generación de este documento participaron veintitrés investigadores
de diversas universidades y centros de investigación regionales, nacionales e
internacionales, a quienes agradecemos su colaboración desinteresada. Este
libro está organizado en trece capítulos, que abordan los ámbitos de cartografía,
hidrología, dinámica del carbono, biodiversidad de la flora, fauna, aves y anfibios,
producción vegetativa y el análisis económico y jurídico del uso de las turberas
de Sphagnum magellanicum, otorgando así una visión amplia e integrada del rol
que cumplen estos ecosistemas y de su contribución a la sociedad.
Así, esperamos que este libro sea una guía, tanto para las instituciones públicas
del Ministerio de Agricultura de la Región de Aysén, como actores relevantes en
la toma de decisiones, y la ciudadanía en general, contribuyendo en los procesos
de gestión y uso racional de este importante recurso silvoagropecuario y de los
territorios australes en la región de Aysén.
Prólogo [15]
Considerando esto, INIA junto a otras entidades asociadas al Ministerio de
Agricultura a través de la Mesa de Productos Forestales No Madereros de Aysén,
detectaron que, en muchas áreas rurales de la región de Aysén, las turberas
presentaban problemáticas asociadas a la extracción de la fibra vegetal de
musgo Sphagnum. Esta fibra es cosechada y limpiada a mano, para luego ser
acopiada en los bordes de los caminos, es llevada a secaderos (generalmente
fuera de la región), para posteriormente ser enfardada y finalmente exportada
como materia prima, sin valor agregado. En los últimos años hemos visto cómo
esta actividad se ha ido extendiendo a lo largo de toda la región desde Caleta
Tortel hasta La Junta. Por esa razón, se vio la necesidad de establecer una línea
base para conocer estos humedales, su importancia como reservas de agua,
sumideros de carbono y hábitat para su biodiversidad única. Además, se suma a
lo anterior una interrelación de importancia con el hombre, y en su bajada local
con la Agricultura Familiar Campesina, ya que muchos de los productores que
poseen este musgo participan del proceso de cosecha o arrendando sus predios,
por lo que es necesario considerar sus necesidades e integrar a las comunidades
y actores claves de los territorios donde se encuentra el musgo, con el fin de
lograr una adecuada gestión de este recurso.
Este tipo especial de humedal fue reconocido por la COP 25 como un recurso
ambiental estratégico a nivel global, debido a su contribución al almacenamiento
de carbono atmosférico. Siendo relevantes, para prevenir el aumento de las
Introducción [17]
emisiones de gases con efecto invernadero y el calentamiento global. Por
otra parte, la turba es considerada como un estado primario en la formación
del carbón, es por ello que su uso más tradicional ha sido el energético. Un
ejemplo de esto es Suecia, donde la turba sigue siendo una importante fuente
de energía, especialmente en la generación termoeléctrica. Sin embargo, la
turba posee otros usos, más amigables con el medio ambiente, como sustrato
para la germinación de semillas importantes en el cultivo de alimentos en la
agroindustria. Otros usos “no extractivos” de las turberas en la actualidad son:
el turismo de intereses especiales, sobre las funciones ecológicas que cumplen
las turberas y los servicios que proporcionan a los seres humanos que viven en
su entorno.
Las turberas en el hemisferio norte han sido usadas intensamente desde el año
1800 , esto ha causado la degradación de estos humedales, teniendo como
principales causas el drenaje profundo para la extracción de turba o el cambio de
uso de suelo, para la habilitación de tierras agrícolas y forestales. Así, la extracción
de turba fue considerada una actividad no sustentable debido a que las turberas
intervenidas no se recuperaban en forma natural después de su explotación. Es
por eso que varios países, que en el pasado explotaron sus turberas en forma
indiscriminada, hoy estudian el cómo restaurarlas, desarrollando líneas de
Erwin Domínguez
María Paz Martínez
INIA
Introducción [19]
[20] COLECCIÓN LIBROS INIA - 41
CAPÍTULO 1
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE TURBERAS DE
SPHAGNUM EN LA REGIÓN DE AYSÉN
Dagoberto Villarroel1, José Manuel Henríquez1, Erwin Domínguez3, Fernán Silva2,
María Paz Martínez1, John Báez1
1
Instituto de Investigaciones Agropecuarias - INIA - Tamel Aike. Casilla 296, Coyhaique, Chile
2
Servicio Agrícola y Ganadero - SAG, Casilla 2960, Coyhaique, Chile
3
Instituto de Investigaciones Agropecuarias - INIA - Kampenaike. Casilla 277, Punta Arenas, Chile
E-mail: dvillarr@inia.cl
RESUMEN
Las turberas de Sphagnum contribuyen significativamente a la biodiversidad
regional, del mismo modo cumplen una amplia gama de funciones y servicios
ecosistémicos, como almacenamiento y purificación de agua, acumulación de
carbono, ciclo de nutrientes, así como también abastecimiento de recursos,
vinculados a la cosecha del musgo Sphagnum magellanicum o pompón,
reconocido por el Ministerio de Agricultura de Chile como un recurso
silvoagropecuario.
INTRODUCCIÓN
Las turberas son un tipo de humedal, cuyas formaciones naturales son parte
de la transición entre un ecosistema terrestre y uno acuático, que a su vez se
caracterizan por producir-acumular turba y almacenar una gran cantidad de
agua (Vega-Valdés & Domínguez, 2015), presentando en Chile una distribución
desde la región de La Araucanía hasta la región de Magallanes y de la Antártica
Chilena (Luebert & Pliscoff, 2017).
Leyenda
SNASPE
Límites regionales
Fuente de referencia
cartográfica:
Subsecretaría de
Desarrollo Regional y
Administrativo, 2019.
(www.ide.cl)
Fig. 1. Mapa región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo.
RESULTADOS
Este estudio entregó como resultado una superficie estimada de 15.240 ha de
turberas de Sphagnum para la región de Aysén (Tabla 3). Este tipo de turbera
se concentra principalmente en las provincias Capitán Prat y de Aysén, con un
64 y 29%, respectivamente, del total de turberas de la región. La comuna de
O’Higgins es la que presenta la mayor superficie, con el 28,5% del total regional,
siendo la comuna de Ibáñez la de menor superficie, alcanzando el 0,2% del total
regional (Fig. 2).
500 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500 4.000 4.500 5.000
Superficie Turberas Sphagnum
(ha)
Fig. 2. Turberas de Sphagnum por comunas de la región de Aysén.
Comuna de Aysén
Para la comuna de Aysén se estimó una superficie de turberas de Sphagnum de
2.526 ha (Fig. 4), que equivale al 16,6% del total de superficie de turberas de la
región (Tabla 3). En la comuna, el 31% de la superficie de turberas (784 ha) está
en el SNASPE (Tabla 4).
700
Porcentaje
600 25,0
20,2
500 16,5 20,0
14,8 933
400 15,0
300 9,5
511 10,0
200 416 374
2,1 239 5,0
100
53
0
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Fig. 5. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Aysén.
Caminos
Ríos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
350
300
Porcentaje
17,2 20,0
250 16,3
458 15,0
200
351
150 8,3
10,0
244 257
100 4,0
124 5,0
50
60
0
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Superficie Porcentaje
Comuna de Guaitecas
Para la comuna de Guaitecas se estimó una superficie de 431 ha de turberas de
Sphagnum (2,8% del total regional de turberas). No se determinaron turberas en
áreas protegidas (Fig. 8). En la comuna, la proporción de turberas con clase de
superficie mayor de 100 ha representa el 30,1% y aquéllas con superficie menor
a 5 ha llegan al 13,3%, del total de hectáreas de turberas (Fig. 9).
600000
R eg ión de
Océano Pacífico
Aysén
5150000
5150000
R egión de R epública
Magallanes Argentina
Leyenda
Caminos
Ríos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
5100000
5100000
Administrativo, 2019.
( www. ide. cl)
- Biblioteca del Congreso Nacional
( BCN Chile) .
600000
120 30,0
100 25,0
20,6
Superficie (ha)
19,0 Porcentaje
80 17,0 20,0
60 130 15,0
10,7
89 82
40 10,0
73
20 2,6 46 5,0
0 11
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Superficie Porcentaje
R egión de
Océano Pacífico
Ays én
5000000
5000000
Región de República
Magallanes Argentina
Ley enda
Caminos
Ríos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
4900000
4900000
En la comuna fue posible encontrar 1 turbera sobre 100 ha, que representa
aproximadamente el 34%, y aquéllas con superficie menor a 5 ha llegan
aproximadamente al 21%, del total de hectáreas de turberas (Fig. 11).
20,9 25,0
Porcentaje
60 18,0 20,0
102
15,0
40
72 63 10,0
54
20 3,3
5,0
0 10
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Superficie Porcentaje
Fig. 11. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Coyhaique.
R egión de
Océano Pacífico
Ay s én
5100000
5100000
Región de República
Magallanes Argentina
Ley enda
Caminos
Ríos
Lagos
5050000
5050000
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
250 40,0
34,1 Superficie
32,6 35,0
200 Porcentaje
30,0
Superficie (ha)
25,0
Porcentaje
150
20,0
100 13,1 193
184 11,1 15,0
9,1
10,0
50
74 62 5,0
51
-
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Fig. 13. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Lago Verde.
Sphagnum
Región de Los
TurberasTde
ur ber a s de S pha gnumcomuna
Com una dede
R ío Río Ibáñez
I bá ñez Lagos
R egión de
Océano Pacífico
Ay s én
4900000
4900000
Región de República
Magallanes Argentina
Superficie de turberas: 33 ha
Datum: EPSG 32718 - WGS 84UTM
Zone 18S
Escala:
1 : 600. 000
Ley enda
Caminos
Ríos
4850000
4850000
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
30 81,8 90,0
Superficie Porcentaje 80,0
25
70,0
Superficie (ha)
20 60,0
Porcentaje
50,0
15
27 40,0
10 30,0
18,2
20,0
5
6 10,0
-
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Fig. 15. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Río Ibáñez.
Caminos
Ríos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
35 40,0
32,3
35,0
30
Superficie (ha)
30,0
Porcentaje
25 23,9
25,0
20 42
20,0
15 31
15,0
23
10 10,0
5 5,0
0
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Superficie Porcentaje
Fig. 17. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Chile Chico.
Comuna de Cochrane
Para la comuna de Cochrane se estimó una superficie de 2.682 ha de turberas de
Sphagnum (Fig. 18), las que representan el 17,6% de las turberas de la región. De
éstas, 102 ha (4% de la superficie de turberas de la comuna) se encuentran en
áreas protegidas (Tabla 4).
Ríos
Caminos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
1.400 Superficie
Porcentaje 45,6 50,0
1.200
1.000 40,0
Superficie (ha)
Porcentaje
800 30,0
600 1.224
14,6 20,0
13,0
400 9,3 9,9
7,6
10,0
200 348 391
205 249 265
0
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Fig. 19. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Cochrane.
Caminos
Ríos
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
1.000 50,0
Superficie (ha)
Porcentaje
800 40,0
20,5 1.274
600 30,0
14,5
400 20,0
8,1 568 8,9
200 402 10,0
2,1 225 248
0 58
0-1 1-5 5-20 20-50 50-100 > 100
Clase de Superficie
Superficie Porcentaje
Fig. 21. Número de hectáreas y Porcentaje por Clase de superficie. Comuna de Tortel.
Comuna de O’Higgins
Para la comuna de O’Higgins se registró una superficie de 4.338 ha de turberas
de Sphagnum (Fig. 22), las que representan un 28,5% del total regional de las
superficies de turberas. En cuanto a la propiedad de la superficie, 151 ha se
encuentran en áreas protegidas, correspondiente al 3% del total de la superficie
comunal (Tabla 4).
R egión de
Océano Pacífico
4700000
4700000
Ays én
Región de República
Magallanes Argentina
4650000
4650000
Ley enda
Caminos
Ríos
4600000
4600000
Lagos
SNASPE
Límites comunales
Turburas de Sphagnum
4550000
4550000
Esta comuna presenta una distribución porcentual similar entre las clases de
superficie intermedia calculadas, no obstante, las turberas con superficie menor
a 5 ha representan aproximadamente el 30%, del total de hectáreas de turberas
(Fig. 23).
Superficie Porcentaje
1.000,00 25,0
20,9
900,00
18,8 18,5 18,7
800,00 20,0
700,00
Superficie (ha)
Porcentaje
AGRADECIMIENTOS
Este estudio fue realizado en el marco del programa FIC-R Aysén “Bases
Ambientales y Productivas para la Conservación y el Uso Sustentable del musgo
Sphagnum de la región de Aysén”, financiado por el Gobierno Regional de Aysén.
Resumen
Hasta la fecha, el potencial de las turberas en la región de Aysén para informar
y comprender los cambios climáticos del paisaje natural y cultural del pasado,
ha sido virtualmente inexplorado. Las turberas reciben en gran medida aportes
atmosféricos que se van acumulando in situ, formando así archivos ideales
para registrar los cambios climáticos y paisajísticos del pasado. El análisis
de polen de testigos de turberas, respaldado por una gama de medidas lito y
bioestratigráficas, proporciona una información valiosa sobre los patrones
cambiantes de la vegetación a través del tiempo, a partir de los cuales pueden
ser inferidos los cambios climáticos, como también los recursos cambiantes
encontrados por los primeros humanos. Aquí presentamos los resultados y
análisis preliminares de los cambios estratigráficos de una turbera adyacente al
lago Pedro Aguirre Cerda (PAC) (45°S), en la zona central de la región de Aysén. Es
evidente que la turbera PAC ha sido sensible a cambios en las precipitaciones a
largo plazo, donde condiciones climáticas relativamente más secas gatillaron un
aumento en la descomposición de la turba (materia orgánica) entre ca. 1.400 y
1.000 años atrás, hacia un acrotelmo cada vez más saturado desde ca. 600 años
hasta el presente. Si bien esta investigación es preliminar, demuestra el potencial
de las turberas de la región de Aysén para futuros análisis paleoambientales y así
comprender mejor nuestro paisaje natural y cultural cambiante.
Fig. 1. Extracción de testigos de sedimentos utilizando un barreno tipo ruso desde una
turbera cubierta de juncos y hierbas en Trapananda, región de Aysén.
Hasta la fecha, hay pocos registros de polen que se han obtenido de turberas
en la región de Aysén. De Porras et al. (2014) presentaron un registro de polen
de 13.000 años cal. AP1 de Mallín El Embudo, en el valle del río Cisnes (~44°S).
Iglesias et al. (2018) obtuvieron una reconstrucción de la historia vegetacional y
de incendios que abarca los últimos 9.600 años cal. AP de Mallín Casanova, cerca
de la ciudad de Tortel, en la zona de selva templada del sur de Aysén (~47°S).
Por último, una extensa turbera dentro de las morrenas glaciales que bordean
el lago Pollux en la provincia de Coyhaique fue perforada, y se obtuvo un testigo
excepcionalmente extenso de 14 metros de profundidad, que abarca los últimos
ca. 18.000 años cal. AP (antes del presente) (Markgraf et al. 2007) (Fig. 2).
1
Los años radiocarbónicos se calibran (cal.) para convertirlos a años calendario antes del presente.
La curva de descomposición de radiocarbono fue interrumpida por las pruebas de armas nucleares
atmosféricas en la década de 1960 y más allá y, por lo tanto, 1950 se considera el año 0, es decir,
‘presente’. El núcleo PAC se muestreó en 2020 y, por lo tanto, la parte superior está fechada como
-70 años cal. AP.
Para mejorar nuestra comprensión de los ambientes del pasado, los científicos
del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) se han asociado
con investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) para
monitorear los ecosistemas actuales, la dinámica hidrológica y el estado de los
nutrientes (más ampliamente descrito por Reid & McCulloch (2021)) de turberas
en la región de Aysén. Como parte de esta investigación, también se han tomado
muestras de la turbera Pedro Aguirre Cerda para obtener un registro más extenso
del cambio ambiental y aquí presentamos algunos resultados preliminares.
METODOLOGÍA
Descripción del sitio de estudio y muestreo
0 100 200
76º00”W Km
Fig. 3. Lago Pedro Aguirre Cerda y la turbera adyacente. El sitio desde donde se extrajo el
testigo está indicado por el círculo pequeño de color rojo.
MÉTODOS DE LABORATORIO
Para proporcionar un registro de bioproductividad y contenido orgánico, se
calcinaron muestras contiguas de 2 cm de profundidad en un horno de mufla
a 550°C durante 4 horas, para permitir el cálculo del porcentaje de pérdida
por ignición (LOI550). El grado de humificación de la turba, como indicador de
la humedad superficial de la turbera (HST), se estimó utilizando el método
colorimétrico de extracción alcalina modificado de Blackford (1993). En
condiciones más secas, la turba se oxida más, la tasa de acumulación es más
Fig. 4. Turbera Pedro Aguirre Cerda exclusivamente dominada por el musgo Sphagnum,
Mañihuales, Aysén.
* Rangos de edades calibradas utilizando Calib ver.7.10 (Stuiver & Reimer, 1993) y la curva
de calibración SH13 (Hogg et al. 2013).
** Intervalo de probabilidad de edades calibradas y edades medias ponderadas (por su sigla
en inglés, wma) usando el programa de estadística Bayesiana rbacon (Blaauw & Christen,
2011).
6
-50 -45 -40 -35 -30 54 10cm sections
5
Log of Objective
0.04
4
3
0.02
2
1
0.00
0
1000 2000 3000 0 50 100 150 200 0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0
Iteration Acc.rate (yr/cm) Memory
0
100
Profundidad (cm)
300 200
400
500
Los datos de humificación sugieren que las condiciones más secas prevalecieron
entre ca. 1.400 y 1.100 años cal. AP (HST reducida), lo cual condujo a una
acumulación de turba más lenta (Fig. 6). Después de ca. 1.000 y hasta ca. 650
años cal. AP, hubo un aumento en el porcentaje de transmitancia que sugiere
un cambio a condiciones más húmedas en la superficie de la turbera. También
hubo más variabilidad en la HST, sugiriendo cambios climáticos relativamente a
pequeña escala. Después de ca. 600 años cal. AP hubo una tendencia a aumentar
la HST hasta el presente. Sin embargo, debemos ser cautos al interpretar las
señales de humificación del acrotelmo, ya que la turba no ha tenido tiempo
suficiente para descomponerse en relación con el clima prevaleciente. Dicho
esto, el nivel freático se encuentra muy elevado, cercano a la superficie de la
turbera PAC.
ón
ri
po
ci
ca
a
id
if i
a
rd
m
rb
Pé
Hu
Tu
0
10 0
20
30 100
40
50 200
60 300
70
Años calibrado antes del presente
80 400
90
100 500
Prufundidad (cm)
110 600
120
130 700
140 800
150 900
1000
160
1100
170
1200
180 1300
1400
190
1500
200
1600
20 40 60 80 100 20 40 60 80
% %
seco húmedo
Fig. 6. Pérdida por ignición (LOI550) y humificación de la turbera Pedro Aguirre Cerda. El eje-Y
de edad se basa en el modelo de profundidad de edad que se muestra en la Fig. 5. Las barras
grises indican capas minerales.
CONCLUSIÓN
Con nuestra reconstrucción paleoambiental a pequeña escala proporcionada
a través de este estudio, hemos podido demostrar el potencial que tienen las
turberas de la región de Aysén para registrar el ambiente cambiante. Cuando
se combina con la arqueología, esta información también proporciona una
ventana al mundo que encontraron los primeros cazadores-recolectores que
AGRADECIMIENTOS
Robert McCulloch es apoyado por el Programa Regional R17A10002 ANID, Chile.
El estudio paleoambiental de la turbera Pedro Aguirre Cerda fue respaldado por
FIC-R. Agradecemos a Sebastián Alfaro y Mary McCulloch por su ayuda con el
muestreo de turba. Claudia Mansilla proporcionó la Fig. 3.
McCulloch, R. D., Blaikie, J., Jacob, B., Man- Stuiver, M., & Reimer, P. J. (1993). Extended
silla, C. A., Morello, F., De Pol-Holz, R., … To-
14
C data base and revised CALIB 3.0 14C age
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Coyhaique, 344 pp. https://doi.org/10.1002/jqs.3097
RESUMEN
Debido a su capacidad para secuestrar carbono de la atmósfera, las turberas
representan uno de los ecosistemas más importantes para mitigar el cambio
climático. Las turberas de la Patagonia tienen una extensión superior a los 4,5
millones de hectáreas y contienen 1% del carbono almacenado en las turberas
del planeta. Por esta razón, con la finalidad de reducir sus emisiones de carbono,
Chile incluyó estos ecosistemas dentro de sus Contribuciones Determinadas
a Nivel Nacional ante las Naciones Unidas. Sin embargo, existe información
limitada sobre la dinámica del carbono en estos ecosistemas, lo que dificulta
definir la capacidad de las turberas de la Patagonia para acumular carbono en
el corto, mediano y largo plazo. Es importante tener en cuenta que, tanto la
extracción de turba con fines comerciales, como el incremento de la temperatura
y la disminución de precipitación en algunas regiones de la Patagonia, podrían
transformar estos ecosistemas de sumideros a fuentes emisoras netas de
carbono hacia la atmósfera. Uno de los aspectos centrales que se deben conocer
con certeza es la tasa de acumulación de turba y carbono. Estos parámetros
permiten estimar el balance de carbono y hacen posible proyectar medidas
adecuadas de manejo, conservación y restauración de turberas prístinas e
impactadas. Con base en la información bibliográfica disponible, se estimó que,
en promedio, las turberas de la Patagonia acumulan turba, en el largo plazo, a
una tasa de 0,43 ± 0,02 mm a−1, equivalente a una tasa promedio de acumulación
de carbono de 12,25 ± 0,55 g C m−2 a−1. Durante los próximos treinta años, las
turberas ubicadas en las regiones de Aysén y Magallanes podrían contribuir a la
captura de 13 millones de toneladas de carbono, siempre y cuando se detenga
su explotación comercial y las condiciones climáticas lo permitan. Existe una
alta probabilidad de que, en las próximas décadas, las turberas adquirirán mayor
relevancia dentro de los mecanismos para alcanzar la neutralidad en carbono
INTRODUCCIÓN
A escala global, las turberas representan el reservorio de carbono de mayor
magnitud en la biósfera (Yu, 2011), conteniendo ≈ 644 giga toneladas de
carbono (Gt C; 1 × 109 toneladas de carbono) en un área de 399 millones de
hectáreas (Leifeld & Menichetti, 2018; Page et al. 2011). Esto equivale a 21 %
del carbono orgánico total del suelo en el planeta (Leifeld & Menichetti, 2018;
Scharlemann et al. 2014). Cabe mencionar que, tanto las estimaciones del área
global, como las estimaciones de contenido de carbono en turberas, mantienen
un nivel alto de incertidumbre. Esto se debe a lo complicado y demandante de la
logística necesaria para llevar a cabo las estimaciones de reservorios de carbono
en turberas (Lawson et al. 2015); así como, a la tasa acelerada de degradación
de estos ecosistemas a nivel mundial. La incertidumbre en la estimación del
área y los depósitos de carbono en turberas representa uno de los retos más
importantes para la inclusión de estos ecosistemas dentro de las acciones
climáticas que se pueden emplear para dar cumplimiento al Acuerdo de París
para mitigar emisiones de gases de efecto invernadero. En este acuerdo, se
dispuso que los países firmantes presentarían sus Contribuciones Determinadas
a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) para la reducción de emisiones de
gases de efecto invernadero, y las actualizarían de manera progresiva. Por esta
razón, como parte de la actualización 2020 de las NDC, Chile optó disminuir la
incertidumbre que existe actualmente sobre la cobertura espacial y contenido
de carbono en las turberas del país, a través del desarrollo de un inventario
nacional, que deberá concluirse en 2025 (Contribución de Integración – UTCUTS
N°7; I7) (Gobierno de Chile, 2020). Adicionalmente, Chile se comprometió a
“desarrollar métricas estandarizadas para la evaluación de la capacidad de
adaptación o mitigación al cambio climático de humedales, especialmente
turberas, implementando acciones para potenciar estos co-beneficios, en
cinco sitios pilotos en áreas protegidas públicas o privadas el país” para el 2030
(Contribución de Integración – UTCUTS N°8; I8) (Gobierno de Chile, 2020). Para
cumplir con el segundo compromiso, Chile deberá desarrollar investigación que
Tiene una conductividad hidráulica alta Tiene una conductividad hidráulica baja
(Baird et al. 2017). que disminuye de manera paralela al
aumento de profundidad.
El nivel del manto freático fluctúa de El nivel freático mantiene saturada
manera regular y en algunos casos es esta sección de la turba, estableciendo
consistente con patrones estacionales condiciones anóxicas. En algunos
de precipitación. casos, la rizosfera puede modificar las
condiciones anóxicas (e.g. difusión de
oxígeno hacia la matriz de suelo) (Hoyos-
Santillan et al. 2016a).
Las condiciones óxicas y anóxicas se Las condiciones anóxicas mantienen
intercalan en función del nivel del manto niveles de descomposición de materia
freático. Esto da lugar a procesos de orgánica limitados. Esto promueve
descomposición acelerada de materia la acumulación de materia orgánica
orgánica durante los períodos óxicos. parcialmente descompuesta (turba).
Soporta una matriz de material vegetal Se constituye principalmente de una
vivo que aporta gran parte de la materia matriz de material orgánico recalcitrante
orgánica que se acumulará como turba. derivado de diferentes orígenes
La vegetación puede liberar sustratos a botánicos. El origen del material que
través de su sistema radicular (Girkin et conforma cada estrato se puede inferir
al. 2018); así como, conducir gases desde a través del análisis de macrofósiles
la matriz de suelo hacia la atmósfera y (Phillips et al. 1997), polen y composición
viceversa (Pangala et al. 2013). molecular (Carr et al. 2010).
Contiene consorcios microbianos Contiene consorcios microbianos
aerobios y facultativos que pueden estar facultativos o anaerobios que están
asociados al proceso de descomposición asociados a la descomposición de
de materia orgánica. materia orgánica en condiciones
anóxicas. Dentro de estos procesos se
encuentra la producción de metano
(Winfrey & Zeikus, 1979).
EMISIONES DE CO2
Existen dos vías principales de producción de CO2 en turberas: la respiración
de las plantas y la descomposición de materia orgánica en condiciones óxicas
y anóxicas (Fig. 1). Este gas es el compuesto principal mediante el cual se
vuelve a liberar hacia la atmósfera el carbono que se había acumulado como
turba durante miles años (Hoyos-Santillan et al. 2019a). El intercambio neto
de carbono entre la atmósfera y las turberas resulta de la diferencia entre la
productividad primaria bruta de la vegetación (GPP, por sus siglas en inglés), y
las tasas de respiración de la vegetación y la turba (Respiración del Ecosistema;
Reco, por su nomenclatura en inglés). Para realizar el balance total de carbono es
importante considerar también la producción de CH4 en la turba. La diferencia
entre la cantidad de CO2 que se fija mediante GPP y las emisiones de CO2
derivadas de la Reco se denomina Intercambio Neto del Ecosistema (NEE, por sus
siglas en inglés) (Bubier et al. 2003; Dyukarev et al. 2019). De manera integral, el
NEE y las emisiones de CH4 permiten evaluar cuantitativamente la capacidad de
una turbera como sumidero de carbono.
EMISIONES DE CH4
Los humedales, incluyendo las turberas, representan la fuente natural de
emisiones de CH4 más importante a nivel mundial (Tian et al. 2016), liberando
cerca de 0,03 Gt de CH4 anualmente (Frolking et al. 2011). El CH4 es entre 25 y
72 veces más potente que el CO2 como gas de efecto invernadero, dependiendo
del horizonte de tiempo que se emplee para hacer la comparación (Reisinger et
al. 2010). La producción biológica de CH4 se denomina metanogénesis, mientras
que el consumo de CH4 se denomina metanotrofía. Los organismos metanógenos
son anaerobios estrictos, por lo que la presencia de oxígeno inhibe la producción
de CH4. En las turberas, el CH4 se produce, principalmente, mediante dos rutas
anaerobias (Conrad, 2005). Un mecanismo utiliza acetato como sustrato (ruta
acetoclástica; *CH3COOH → CO2 + *CH4), mientras que el otro utiliza hidrógeno
y CO2 (ruta hidrogenotrófica; CO2 + 4H2 → 2H2O + CH4). La dominancia de cada
una de estas rutas depende de la disponibilidad de sustratos y de equilibrios
termodinámicos (Schulz & Conrad, 1996). Tanto la producción de acetato como
de hidrógeno requieren de la disponibilidad de sustratos fácilmente degradables
(Hoyos-Santillan et al. 2016). Por esta razón, gran parte del CH4 que se produce
en las turberas se deriva de la descomposición de exudados liberados por las
raíces de la vegetación que habita estos ecosistemas; es decir, de materia
orgánica que se sintetizó recientemente a través de la actividad fotosintética
(Girkin et al. 2018; Hoyos-Santillan et al. 2016). Debido a la gran cantidad de
factores que ejercen influencia sobre los diferentes procesos metanogénicos y
metanotróficos, la cuantificación de las emisiones de CH4 requiere monitoreos
con amplia representatividad espacial y temporal. Por ejemplo, a nivel temporal,
ACUMULACIÓN DE CARBONO
Las turberas que acumulan turba de manera activa se denominan “Mire”; en
el caso de aquellos ecosistemas en que habitan comunidades vegetales que
potencialmente pueden formar turba, pero no necesariamente lo hacen, se
les denomina “Suo” (Joosten & Clarke, 2002). Esta distinción es importante en
términos de dinámica del carbono, ya que no todas las turberas se encuentran
acumulando turba y por lo tanto carbono. Conocer la velocidad de acumulación
de carbono que han mantenido las turberas a lo largo de miles de años; así como,
la velocidad a la que acumulan carbono actualmente, permite definir el papel
que juegan estos ecosistemas en el ciclo global de carbono (i.e., sumideros o
fuentes emisoras netas). Además, a partir de las tasas de acumulación de turba
es posible evaluar la vulnerabilidad de una turbera ante el cambio climático.
42º0’0”S
una densidad turba de
0,056 g cm−3 y asumiendo
un contenido de carbono
en turba de 50 % (Turunen
et al. 2002; Loisel, 2012;),
46º0’0”S
46º0’0”S
se calculó una LORCA
actualizada para las
turberas de la Patagonia. Es
importante tener presente
que, la LORCA representa
50º0’0”S
50º0’0”S
una tasa aparente de
Nucleos de turba
Región de Aysén
acumulación de carbono
Glaciares en el largo plazo, que
comprende la tasa de
acumulación de la materia
orgánica que se conservó
54º0’0”S
54º0’0”S
En 2019 el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas
en inglés) definió que, la conservación y restauración de turberas representaba
una alternativa de impacto inmediato para mitigar las emisiones de carbono
hacia la atmósfera (IPCC, 2019). En la misma línea, desde hace unos años se ha
promovido a las turberas como parte de las Soluciones Climáticas Naturales o
Soluciones Basadas en la Naturaleza (Natural Climate Solutions o Nature Based
Solutions). Estos mecanismos buscan, a través de la conservación, restauración
y el manejo adecuado del suelo, incrementar la capacidad de almacenamiento
de carbono; así como, la disminución de las emisiones de gases de efecto
invernadero en diferentes ecosistemas (bosques, turberas, pastizales) (Griscom
12 de evaluar cuantitativamente el
10 impacto real de la extracción de
8 turba sobre la dinámica del carbono
6 en la Patagonia. Esto adquiere aún
mayor relevancia debido a que las
4
proyecciones actuales de cambio
2 climático sugieren que habrá
B variaciones contrastantes de las
tasas de precipitación entre la región
25.000 norte y sur de la Patagonia (Garreaud
et al. 2013), lo que se traducirá en
Edad (Cal años BP)
20.000
afectaciones diferenciadas en las tasas
15.000 de acumulación-descomposición de
turba.
10.000
CONCLUSIONES
5.000
••Existe incertidumbre con respecto a
0
la extensión y contenido de carbono
en las turberas de la Patagonia.
C Las estimaciones actuales indican
25 que cubren más de 4,5 millones de
hectáreas y contienen cerca de 7 Gt
LORCA (g C m-2 año-1)
20 de carbono.
AGRADECIMIENTOS
JHS agradece financiamiento ANID/FONDECYT 11200024 y CAM desea agradecer
el financiamiento otorgado por el Proyecto PAI/SIA 77180002, ANID, Chile.
RESUMEN
Este capítulo presenta una
evaluación del estado de la
química del agua superficial y
subterránea de las turberas de
Sphagnum en la región de Aysén,
junto con un análisis espacial
y estacional de la turbera
Pedro Aguirre Cerda (PAC). Se
observaron fuertes patrones
estacionales de oxígeno disuelto, pH e iones principales en aguas subterráneas
en el sitio PAC, esta variación como indicador de cambios en las condiciones
de oxidación/reducción (redox). El agua superficial fue distinta de las aguas
subterráneas, mostrando una alta variabilidad entre los charcos. Se observaron
fuertes diferencias entre las turberas en la región respecto a las concentraciones
de nutrientes y los iones principales, lo que podría reflejar gradientes espaciales
en la calidad de lluvia y sus sales marinas tipo aerosoles, capas de tefra enterradas,
contribución de la geología local en algún aporte de agua externa, o impactos
antropogénicos. Se presenta un modelo general sobre la zonación de turberas
y la interrelación entre el sustrato físico, la hidrología, y patrones químicos y
biológicos. Es esencial entender a estos procesos, cómo ellos son impulsados por
los cambios en los niveles de agua, y su rol en manejar a la biodiversidad acuática,
para poder comprender los impactos de la cosecha y el drenaje del musgo
Sphagnum. Esto debe subrayar cualquier esfuerzo en la conservación, gestión y
restauración de los ecosistemas de turberas en la Patagonia.
ACROTELMO
Lateral Generación de CO2 Alta Diversidad
Oxidación de Metano Microbiana
% tiempo nivel de agua Metazoa - Intersticial/
0 50 100 Charco
CATOTELMO
Vertical
Base Impermeable, Estancado o Resurgencia Humificación Materia
Aguas Subterráneas Orgánica
Fig. 1. Esquema conceptual de zonación de turberas y su relación con la hidrología, biogeoquímica y biología. Adaptado desde Damman
& French (1987) y Rydin & Jeglum (2013).
MÉTODOS
Se recolectaron muestras de agua del sitio PAC el 17 de enero, el 2 de marzo, el
17 de abril, el 8 de mayo, el 2 de agosto, el 1 de noviembre de 2019 y el 11 de
febrero de 2020. El agua subterránea fue muestreada a través de piezómetros
(Reid & McCulloch, 2021, Capítulo 5), purgándolos de 3 a 4 volúmenes antes del
muestreo, utilizando una bomba peristáltica o en su defecto una jeringa y tubos
flexibles. Luego se extrajo un volumen de 50 ml para medir los parámetros del
terreno: temperatura y oxígeno disuelto (YSI ProDO) y conductividad específica
(YSI Con 10). Se extrajo otra muestra de 50 ml, guardándola en un frasco,
y se transportó en hielo y en oscuridad al laboratorio. Las muestras también
se recolectaron desde charcos en períodos de inundación y el borde de agua
abierta (denominado “lag”). Se tomaron muestras de sólo una fecha, desde las
turberas de representación regional, usando el mismo diseño de piezómetros
con instalación temporal (Fig. 2). Las muestras fueron centrifugadas y filtradas
(Millipore Nitrocelulosa 0,45 μm) para el análisis de la calidad del agua, este
proceso fue normalmente realizado en un período inferior a 24 horas después de
recolectada la muestra.
P4
Cuenca
Baker P5
Tortel
O'Higgins
Cuenca Pascual Piezómetros
Sitios de muestreo (Nivel de Agua / Pluviómetro)
reductor (Strickland & Parsons, 1968). El color del agua se analizó utilizando un
espectrofotómetro Shimadzu 120 UV / VIS de doble paso como indicador de
materia orgánica disuelta, basado en Helms et al. (2008). Se midió la absorbancia
con una cubeta de cuarzo de 5 cm, en incrementos de 5 nm desde 275 a 300 nm,
y con incrementos de 20 nm entre 300 y 600 nm, usando 700 como blanco de
turbidez. Se calcularon dos índices (Fig. 5a): absorbancia total en el rango UV y
visible (un proxy para el carbono disuelto), y la pendiente de los espectros de
absorbancia UV 275-300 nm (como indicador de foto-degradación de materia
orgánica coloreada, de ahí los efectos de la exposición a la luz).
RESULTADOS
El rango de pH de las muestras fue amplio (Fig. 3, Tabla 1), confirmando las
observaciones previas de Rodríguez (2015). Los niveles de nutrientes fueron
moderados, aunque con niveles de nitrato excepcionalmente altos en las turberas
Torreones y Campo Grande, y bajos valores de fosfato para las turberas en O’Higgins.
Los parámetros de calidad del agua en el sitio PAC mostraron fuertes cambios
estacionales correspondientes a los niveles de agua (Figs. 3 y 4). En los períodos
0
100
80
Cond. (uS/cm)
60
40
20
0
7
6
Temp. (ºC)
3
18
15
Temp. (ºC)
12
9
6
3
17 ENE
2 MAR
17 ABR
8 MAR
2 AGO
1 NOV
11 FEB
Charc
Lag
J-19 F-19 M-19 A-19 M-19 J-19 J-19 A-19 S-19 O-19 N-19 D-19
100
90
80
CATIONES [meq/I]
70
60
50
40
30
20
10
0
10
20
ANIONES [meq/I]
30
40
50
60
70
80
90
100
Fig. 4. Patrones estacionales para los iones mayores de agua subsuperficial desde la turbera
PAC. Valores son convertidos a unidades equivalentes (meq.), según Clymo (1984), y se
muestran las barras de error entre nidos de piezómetros para los iones dominantes sodio
y cloruro.
Cl- 1393 821 822 386 1761 1527 1891 983 1655 1029 1432 508 2481 322 2312 1120 24343 10582 3267 2014
NO3- 110 132 55 28 51,0 39 124 38 216 194 65 53 1154 334 405 205 183 146 720 688
PO4- 58 103 6,9 8,1 31,9 47,3 19,4 16,9 24 24,0 15,2 11,1 65 9,4 63 70,6 37 39,0 3,3 7,4
SO42- 130 82 71 12 130 95 133 32 197 116 82 10 493 112 433 241 823 982 1103 907
CATIONES
Na+ 708 412 509 319 817 366 828 307 1090 545 733 394 1533 177 2603 719 2779 1496 3446 1718
NH4+ 63 54 94 59 76 64 62 59 45 26 12,8 5,1 109 19,2 332 124 519 282 180 118
K+ 339 197 302 85 387 237 582 608 499 432 312 295 733 29 1636 629 2584 1472 632 492
Ca2+ 1152 1015 1583 1581 1374 1130 695 282 1101 1386 159 69 2470 796 2375 65 1944 651 13643 6037
MINERAL
Si(OH)4 16,7 7,5 13,1 5,4 17,6 4,0 22,7 20,4 14,1 10,1 9,0 6,1 13,1 3,4 33,7 10,1 6,6 2,5 89 32
1500
1000
500
UV VISIBLE
0
250 300 350 400 450 500 550 600 650 700 750
Banda [nm]
B 0,01
Pendiente Espectral (275-400 nm)
Arroyos Cabeceros
0,008 Lagos
Humedales Cabeceras
Turberas
0,006
0,004
0,002
0
0,1 1,0 10,0 100,0 1000,0 10000,0
Absorbancia (UV + VIS)
DISCUSIÓN
La calidad del agua y la biogeoquímica de las turberas no debe dejar de discutir
parámetros básicos como son el pH y los nutrientes. Aunque estos parámetros
son realmente importantes, aquí se discutirán en términos generales. Joosten &
Clarke (2002) citó los rangos de pH para las turberas de Sphagnum en Alemania
entre 2,4 - 4,8. El amplio rango de pH del musgo Sphagnum reportado por
Rodríguez (2015) (promedio 3,8; rango 3,0 - 4,9), basado en la fase sólida, era
menos que el rango reportado para la turbera Pedro Aguirre Cerda (Fig. 3; promedio
4,9; rango 3,7 - 7,0), lo que fue medido in situ y junto a la extracción de agua de
la matriz del Sphagnum. Las mediciones de este estudio son más comparables
al pH medido in situ de los charcos de Tierra del Fuego argentina (pH 4,5 - 6,3;
Kuppers et al. 2016). Un pH por debajo de 5,0 se asocia a bajos niveles de oxígeno
disuelto por la descomposición de la materia orgánica, lo que finalmente afecta
la disponibilidad de nutrientes, a través de procesos como la desnitrificación
(Ivarson, 1977). Los cambios de pH estuvieron inversamente relacionados con los
niveles de agua (Fig. 3), siendo éste uno de los mecanismos importantes por los
cuales la hidrología influye en la química y en las comunidades bióticas de las
turberas (discutido a continuación).
Las características químicas del agua de lluvia no fueron evaluadas durante este
estudio y existe una carencia de este tipo de información para estas latitudes
(Hedin et al. 1995). No obstante, el efecto potencial de la depositación de
sales de aerosoles marinos es evidente para las turberas de Tortel y Torreones
(Tabla 1). Mientras tanto, la turbera PAC parece tener bajas concentraciones
iónicas en comparación con los otros sitios. La estacionalidad de la química del
agua en las turberas (Fig. 4) y su comparación relativa a los aportes de agua
de lluvia se obstaculizan por la falta de información sobre la precipitación,
según Clymo (1984). Sin embargo, una comparación sobre la base de algunos
supuestos generales respecto a las proporciones relativas de iones del agua de
lluvia (Keene et al. 1986) ofrece una primera evaluación sobre las potenciales
Los charcos como aguas superficiales también cuentan con una dinámica
vinculada a las fluctuaciones del nivel freático (Reid & McCulloch, 2021, Capítulo
5). La alta variabilidad entre charcos en términos de calidad del agua es evidente
en comparación con el agua subterránea (Fig. 3). Se espera que esta variabilidad
hídrica y biogeoquímica en las aguas superficiales de turberas tenga una relación
estrecha con las adaptaciones de la flora hidrófita (Mataloni et al. 2015) y la
fauna (de los Ríos et al. 2011; García et al. 2016; Kuppers et al. 2016; Anderson et
al. 2017). La variabilidad en el oxígeno disuelto (2,8 - 11,4 mg/l entre las piscinas
muestreadas en agosto de 2019) es un indicador potencial de un rango amplio
de productividad primaria entre los charcos. Además del efecto de la variación
hídrica anual impulsada por el clima, y los cambios repentinos en el nivel de agua
provocados por los eventos de precipitación y por las plantas vasculares -que
son sensibles e indicadores de la hidrología y biogeoquímica, pueden modificar
significativamente el estado de la biogeoquímica de las aguas subterráneas
en las turberas. Se sabe que las plantas de colchón Astelia pumila y Donatia
fascicularis, que a menudo son co-dominantes con el musgo Sphagnum cerca
de la costa (Kleinbecker et al. 2008; Rodríguez, 2015;), afectan la oxigenación
de las aguas subterráneas (Fritz et al. 2011). Eso se traduce en especulaciones
sobre los posibles controles sobre las emisiones de gases de efecto invernadero
como metano. Otra planta, el ciprés enano (Lepidothamnus fonkii), es un arbusto
de estatura baja conocido por sus altas tasas de fijación de nitrógeno (Knorr et
al. 2015).
Con una mejor comprensión sobre la relación entre nivel de agua (o hidro-
periodo), estado biogeoquímico y la interacción con la vegetación y
las conexiones empíricas establecidas por observaciones a largo plazo,
probablemente mejorarán las predicciones respecto a las consecuencias
BIBLIOGRAFÍA
Anderson, C., Johnson, M., & López, M. Clymo, R. (1984). Sphagnum dominated
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Research Station. Utha, USA, pp. 80. de Chiloé, Chile. Revista Chilena de Historia
Natural, 81, 455-468.
Resumen
La hidrología es el impulsor principal de la biogeoquímica en los humedales, que a
su vez se refleja en la biodiversidad acuática y florística. El complejo de turberas
dominadas por el musgo Sphagnum en el sur de la Patagonia, considerado entre
los mayores humedales a nivel mundial, ha sido objeto de mapeo, explotación
e investigación ocasional. Sin embargo, el conocimiento sobre la hidrología de
estos sistemas es aún muy limitado. El objetivo principal de este estudio fue
caracterizar la hidrología de una turbera ombrotrófica de Sphagnum localizada
en un valle en la región de Aysén (45°S). Con una red de piezómetros, sensores y
registradores de datos de alta frecuencia, se evaluaron las variaciones del nivel
del agua (nivel freático) y la humedad del musgo Sphagnum a microescala en
respuesta a la precipitación durante un año. El rango de oscilación anual del
nivel freático varía entre 43 a 66 cm total dependiendo del sitio, con niveles
máximos de inundación durante el invierno (mayo-agosto) y también durante
una primavera inusualmente lluviosa (noviembre). El balance hídrico para
el 2019 mostró una entrada anual de 1.595 mm de precipitación, un flujo de
salida estimado de 805 mm y una evapotranspiración de 545 mm. La relevancia
hidrológica se discute en términos de la formación y persistencia de los charcos
superficiales (y su biota acuática potencial), y los patrones de humedad dentro
de la microtopografía de la turbera, tanto en depresiones como en montículos
(potencialmente importante para la vegetación). En este contexto, se puede
entender mejor el impacto y los efectos de la presión por la cosecha del musgo
Sphagnum y alteraciones como zanjas y carreteras, sobre la dinámica hidrológica
natural y su correspondiente impacto sobre la biodiversidad y el funcionamiento
ecosistémico de las turberas patagónicas. Finalmente, el ejemplo presentado
aquí ilustra herramientas y métodos simples para establecer una línea base
hidrológica y determinar las alteraciones del régimen hidrológico en turberas.
METODOLOGÍA
Descripción del sitio de estudio
El sitio principal de estudio fue la turbera Pedro Aguirre Cerda (PAC), en la cuenca
del río Aysén, cerca de la confluencia de los ríos Toqui y Mañihuales (Fig. 1a).
El contexto hidrogeomórfico de la turbera PAC se clasifica como un sistema
ombrotrófico de pendiente, situado dentro de un valle (Rodríguez, 2015).
Una pequeña vertiente en el contacto de la ladera noreste forma un área de
pozones y turbera boscosa. Esta área drena de manera difusa hacia el oeste
aproximadamente 0,7 km, la cual se junta con un arroyo que se origina en la
misma ladera, continuando 0,9 km al oeste hasta el río Mañihuales. El lago Pedro
Aguirre Cerda forma el límite sur de la turbera, un lago poco profundo con una
elevación base de 267 m s.n.m. en su superficie. El desagüe del lago forma el
nacimiento del río Mañihuales, el cual forma el límite occidental de la turbera,
fluyendo con un pequeño gradiente (<0,06%) por aproximadamente 1,6 km hacia
la confluencia de un río sin nombre, mientras que el límite oriental de la turbera
está marcado por una ladera. Las estaciones de muestreo se ubicaron en el
noreste de la turbera, donde se encuentra la elevación más alta de 274 m s.n.m.
MÉTODOS
Se emplearon varios diseños de piezómetro en el sitio, instalándose: i) tres pares
de tubos de PVC de drenaje de 10 cm de diámetro (P1, P2, P3) y de 80 cm de
largo, en cada una de las tres parcelas de restauración (Domínguez et al. 2020);
ii) cinco pozos (piezómetros) profundos, que consistieron en tubos de PVC de 20
mm de diámetro a la profundidad del sustrato mineral subyacente (4-5 m). Los
tubos de 0,25 mm de espesor fueron cortados con una sierra para metales, cada
20 cm, cada un metro de profundidad, correspondiendo a las parcelas (P1-3)
de monitoreo; los dos piezómetros adicionales (P4 y P5) se instalaron formando
un transecto de 100 m desde P1 hacia el interior de la turbera; y iii) tres pozos
(piezómetros) someros, que consistieron en tubos de PVC de 20 mm de diámetro,
perforados de la misma manera, de 1 metro de profundidad, instalados a lo largo
del transecto (P1s, P4s, P5s). Los pozos profundos se anclaron en el sustrato con
RESULTADOS
La serie temporal hidrológica mostró una variación anual significativa en el
nivel freático de aproximadamente 45 cm cerca el sitio P1 (Fig. 2a). Períodos
de inundación de corta duración fueron frecuentes durante mayo a agosto
(5-6 eventos) y también durante un noviembre excepcionalmente lluvioso
(1-2 eventos; Fig. 2b). Estos eventos potencialmente corresponden a ciclos
de llenado y drenaje de los charcos superficiales (área sombreada) (Fig. 2a).
El rango de nivel freático anual varió entre los sitios (Fig. 3), el sitio P1 estaba
relativamente amortiguado (43 cm rango de oscilación, basado en medición
manual) en comparación con los rangos de oscilación anual entre 53-66 cm en
el borde de la turbera (P2-3), o mayor de 64 cm en el transecto interior (P4).
Una expansión vertical del musgo Sphagnum de hasta 5 cm se documentó
durante los meses de invierno, con efectos más fuertes a lo largo del borde de
la turbera (correspondiendo a zonas de mayor elevación a lo largo del sistema
de pendiente) (Fig. 1). Ciclos diarios en el nivel freático de hasta 1-2 cm también
fueron evidentes para todos los meses excepto en invierno (mayo-agosto).
El régimen de humedad del musgo exhibió ciclos diarios como señal hídrica de
evapotranspiración y aumento de humedad después de breves eventos de lluvia
(Fig. 4a), cambios estacionales en la saturación (Fig. 4b) y recesión por drenaje
después de los eventos de lluvia (Fig. 4c). En general, el rango más dinámico
se observó en la elevación más baja (depresiones, indicador de la formación de
charcos). Sin embargo, fue evidente la diferencia en el contenido de humedad
entre los tres micrositios, respondiendo a escalas de tiempo estacionales,
a eventos de precipitación de corta duración y a niveles estables cerca de la
Las tasas diarias de disminución del nivel freático mostraron una respuesta
fuerte y casi lineal durante los períodos de invierno (Fig. 5b). Esta regresión,
durante períodos de poca pérdida de agua por evapotranspiración, representa
Las fluctuaciones del nivel freático en la turbera Vargas, en una zona de mayor
precipitación cerca de Tortel, mostraron un rango similar de 40-50 cm durante
el período anual (Fig. 7c). Además, la variación interanual fue muy evidente, con
una disminución de los niveles del agua de hasta 20 cm más en verano de 2019
en comparación con el año anterior. También son notables las diferencias con
respecto a los niveles freáticos relativos a la superficie: en el sitio cosechado
(intervenido) el agua estaba frecuente más por encima de la elevación de la
superficie en comparación con el sitio no cosechado (no intervenido) (Fig. 7d).
DISCUSIÓN
A pesar del diseño simple y de las herramientas básicas utilizadas en este
estudio, es evidente que se puede generar información de línea base muy útil
sobre la hidrología de las turberas naturales de Sphagnum, una herramienta
potencialmente aplicable a un amplio rango de condiciones de sitio y
contextos relevantes a la gestión y prácticas de manejo. Usando solamente un
pluviómetro y un sensor de nivel del agua, se puede establecer una estimación
gruesa de la pérdida de agua tanto por drenaje como por evapotranspiración,
ambas potencialmente medidas en forma diaria (incluso con series de datos
incompletas, como fue el caso de este estudio). La relación central para
desarrollar este modelo es la tasa de pérdida diaria invernal (Fig. 5b). Esta
relación probablemente variaría ampliamente dentro y entre sitios, debido a
los controles geomorfológicos en el drenaje. Un análisis refinado de la pérdida
diaria invernal representa una aplicación potente para evaluar la hidrología
de otras turberas y dentro de otros contextos relevantes para la gestión. Por
ejemplo, zonas de pendiente comparada con zonas planas, o áreas de zanjas,
carreteras o cosecha, mostrarían efectos sitio-específicos, en un contexto
antes y después de una intervención, así como también se pueden realizar
análisis a diferentes distancias desde el área de intervención para poder estimar
la magnitud del impacto (Fig. 7c). Por lo tanto, esta técnica puede ofrecer un
método relativamente simple para cuantificar los efectos de las actividades
humanas o los factores climáticos sobre los recursos hídricos en las turberas.
Con seguimiento de observaciones, se puede entender la respuesta hidrológica
combinada con el efecto de los ciclos climáticos.
Las observaciones sobre los cambios del nivel freático en la turbera PAC tienen
implicaciones potencialmente importantes para la formación y persistencia de
los microambientes de charcos (Fig. 1a). Los charcos parecen ser más abundantes
y dominan la hidrología de las turberas durante los meses fríos y húmedos del
invierno en este sitio. Mientras tanto, la mayoría de los charcos probablemente
se seca durante gran parte de las temporadas de primavera, verano y otoño, un
período normalmente importante para el crecimiento y la productividad de los
organismos acuáticos superficiales. Es posible que los charcos sólo ofrezcan un
hábitat limitado o efímero para diferentes organismos acuáticos, especialmente
aquellos con tiempos de desarrollo variado, como las libélulas y los anfibios. Las
posibles consecuencias de la hidrología de los charcos se discuten en términos
de efectos sobre la química y la biota (Reid & Torres, 2021, Capítulo 4). El régimen
hidrológico de los charcos puede tener efectos significativos en el ciclo de vida
del musgo Sphagnum. Por ejemplo, en Moor House Bog (Reino Unido), las tasas
de crecimiento de Sphagnum fueron doblemente más altas en áreas planas e
intermedias de los montículos y más bajas en charcos inundados, aunque hubo
algunas excepciones estacionales (tasas de crecimiento intermedias en charcos
durante el final del verano; Clymo et al. 1984). Teniendo en cuenta que en el
estudio de Clymo los tres microambientes corresponden a tres especies de
Sphagnum, las cuales pueden tener contribuciones distintas en la acumulación
de turba (Stivrins et al. 2017), las turberas de la Patagonia, tratando sólo una
especie (S. magellanicum) en los tres microambientes (Rodríguez, 2015),
presentarían una comparación interesante.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos al programa INIA FIC: Bases Ambientales y Productivas para la
Conservación y Uso Sustentable del musgo Sphagnum en la región de Aysén, y el
aporte de María Paz y Erwin Domínguez. Aporte a BLR y RM fue por el Programa
Regional ANID R17A10002. RM y Sebastián Alfaro (ayuda con la instalación
de los sensores) fueron financiados por el Proyecto Laboratorio Ecoclimático,
Centro CIEP. En tributo al Dr. Bill Niering, quien presentó a BLR por primera vez a
las excepcionales turberas de Maine EE.UU.
Fig. 1. Área de estudio. (A) La cuenca hidrográfica contribuyendo al lago y turbera PAC, y
(B) detalles de la red de muestreo e instrumentación. Elevaciones basadas en el modelo
digital ALOS (resolución 30 metros; www.earth.jaxa.jp). Nótese que la cobertura renoval
según el catastro de CONAF (www.ide.cl) incluye cipresal, entre otras comunidades
naturales. Estimaciones preliminares de las líneas de flujo (flechas rojas interrumpidas)
basadas en la elevación superficial, sin contar con mayores antecedentes sobre la superficie
potenciométrica afuera de la red de muestreo y de las condiciones límites de lagos y ríos.
20
30
40
50
60
70
8 1400
6 1200
1000
4 800
sin datos 600
2 400
200
0 0
E-19 F-19 M-19 A-19 M-19 J-19 J-19 A-19 S-19 O-19 N-19 D-19 E-20
Fig. 2. Serie de tiempo hidrológica para el período enero 2019 a enero 2020. (A) Nivel
del agua relativa a la superficie del musgo Sphagnum y a la ubicación del sensor (0
cm). Área sombreada representa períodos de fluctuación de nivel del agua dentro de la
microtopografía del cojín y la depresión – como indicador de la formación de charcos (i.e.
rango aproximado 40 cm, 10 cm sobre el nivel de la cubierta vegetal de musgo y 30 cm
debajo del nivel de referencia). (B) Precipitación diaria (azul) y acumulada (naranja).
P1 P2 P3 P4 P5
0
Nivel bajo superficie (cm)
10 3
20 5 2 2
30 4
40
50
60
43
70
66
80 62
>53 >64
Fig. 3. Variación espacial del rango de fluctuación del nivel freático durante el ciclo anual en
la turbera PAC. Las barras indican los valores medianos máximos y mínimos para los 5 grupos
de piezómetros. Los números debajo de las barras señalan el rango de variación anual total
en centímetros. Cuando los valores se extendieron más que el rango de los piezómetros se
indican con flechas rojas (P2 y P4). Se señala en blanco, en la parte superior de cada barra,
el cambio en la elevación de la superficie por la expansión del musgo relativo al datum de
los piezómetros profundos.
0,25
0,2
0,15
2-1 2-8 2-15 2-22
cC
Humedad (fracción volumétrica)
0,5
0,4
0,3
0,2
6-1 6-8 6-15 6-22 6-29
0,4
A: arriba B: media C: abajo dD
0,35
0,3
0,25
0,2
12-1 12-8 12-15 12-22 12-29
Fig. 7. Variaciones en nivel freático para una turbera intervenida sector Vargas (cerca
Tortel). (A) Zona de cosecha donde ~20 cm de Sphagnum han sido removidos, la flecha
indica el piezómetro con el sensor de nivel freático. (B) Zona de turbera no intervenida
con piezómetro y sensor de referencia (indicado por flecha). (C) Variaciones en el nivel
freático para la zona de cosecha y zona no intervenida, ciclo anual desde diciembre 2017 a
mayo 2019. (D) Modelo conceptual del efecto de las intervenciones humanas como zanja,
cosecha y relleno/caminos sobre el nivel freático (línea azul intermitente), direcciones de
flujo (flechas rojas) y aumento de pérdida de agua por ET (flechas verdes).
Resumen
Se investigó la composición y estructura comunitaria de protistas conocidos
como amebas tecadas o tecamebas en 10 turberas (6 naturales dominadas
por Sphagnum, 2 naturales con vegetación mixta y 2 intervenidas) de la región
de Aysén, Chile. En cada turbera se recolectaron 10 muestras de ca. 100 g de
vegetación, lo que resultó en un total de 100 muestras. En las muestras se
identificaron 74 especies de tecamebas 11 de las cuales son endémicas del sur
de Chile. Difflugia, Centropyxis y Euglypha fueron los géneros más diversos y
representaron el ~19% (n = 26 especies) de la diversidad total. Curvas de inter- y
extrapolación sugirieron que se registró parte significativa de la diversidad. Las
turberas dominadas por Sphagnum fueron las más diversas (n = 74 especies),
seguidas por las mixtas (n = 43) y finalmente por las intervenidas (n = 28). Las
comunidades de tecamebas de las turberas de Sphagnum estuvieron compuestas
por especies comunes y exclusivas. En cambio, las comunidades de las turberas
mixtas e intervenidas solo estuvieron compuestas por especies comunes que
también estaban presentes en las turberas de Sphagnum. Por tanto, las turberas
de Sphagmum son reservorios de biodiversidad: albergan a toda la diversidad
de tecamebas observada en las turberas de la región de Aysén y tienen entre
2 y 3 veces más especies de tecamebas que las turberas mixtas e intervenidas,
respectivamente.
METODOLOGÍA
Recolección de las muestras
Trabajo de laboratorio
Análisis estadísticos
RESULTADOS
Se identificaron 74 especies de tecamebas (incluyendo tres taxones que no
pudieron ser determinados a nivel específico) en las turberas de la región de
Aysén. La mayor parte de las especies (n = 26 especies; 19% del total de especies
identificadas) pertenecieron a los géneros Difflugia (n = 11), Centropyxis (n = 8)
y Euglypha (n = 7) (Fig. 1). No obstante, las especies endémicas (n = 11 especies;
~15% del total) se distribuyeron entre los géneros Argynnia (n = 3), Certesella (n
= 1), Heleopera (n = 2), Sphenoderia (n = 2), Nebela (n = 1), Padaungiella (n = 1) y
Amphitrema (n = 1), respectivamente (Fig. 1).
Sphenoderia
Lesquereusia
Hyalosphenia
Cyplopyxis
Assulina
Amphitrema
Certesella
Arcella
Heleopera
Padaungiella
Nebela
Argynnia
Euglypha
Centropyxis
Difflugia
0 2 4 6 8 10 12
Número de especies
Fig. 1. Número de especies registradas para cada uno de los géneros de tecamebas
observados en diez turberas de la región de Aysén, Chile. En total, se registraron 74 especies
distribuidas en 24 géneros. Del total de especies, 12 corresponden a especies endémicas. La
identidad de estas especies es detallada en las Tablas 2 y 3.
Ocurrencia en Menciones en
Taxón Autoridad turberas de
taxonómica este estudio literatura (Chile)
Amoebozoa Lühe, 1913
Tubulinea Smirnov et al.
2005
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Arcella Ehrenberg,
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Centropyxis (Ehrenberg, T1-T10 Wailes, 1913; Jung, 1942; Bon-
aculeata 1839) net, 1966; Zapata & Rudolph,
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Assulina Greef, 1888 T1-T10 Wailes, 1913; Jung, 1942; Hoo-
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1845
Cyphoderia (Ehrenberg, T1-T4, T6, T7, Wailes, 1913; Jung, 1942; Bon-
ampulla 1840) T9, T10 net, 1966; Zapata et al. 2007a;
Zapata et al. 2007b; Zapata et
al. 2008; Fernández & Zapata,
2011
Resumen
Número de Número de Desviación
Código de laboratorio especies Suma Promedio
Muestras estándar
Turbera de Sphagnum 72 6 315 52,5 10,9
Turbera mixta 42 2 63 31,5 2,1
Turbera intervenida 26 2 39 19,5 7,8
ANOVA
Número de Número de Desviación
Fuente de varianza especies Suma Promedio
Muestras estándar
Entre grupos 1893,6 2 946,80 10 0,008864
Dentro de los grupos 662,5 7 94,64
Total 2556,1 9 0,00663
Los resultados descritos en el párrafo anterior son consistentes con los resultados
de otros estudios similares. Con frecuencia la diversidad de tecamebas es alta
en las turberas de Sphagnum (Zapata et al. 2008; Fernández & Zapata, 2011),
moderada en turberas mixtas (Zapata, 2005; Singer et al. 2018) y baja en
turberas intervenidas o de origen antrópico (Fournier et al. 2016). Las diferencias
de diversidad que exhiben estos tres tipos de turberas suelen ser atribuidas a las
variables ambientales. Por ejemplo, las turberas de Sphagnum son reconocidos
como ecosistemas extremos para la vida debido a su naturaleza ácida e hipóxica
(Iturraspe, 2010). Estas condiciones restringen la supervivencia de la mayoría
de los protistas, lo que otorga múltiples nichos a las tecamebas y promueve
la coexistencia de especies generalistas y especialistas (Zapata et al. 2008;
Fernández & Zapata, 2011). En cambio, las turberas mixtas son más benignas que
CONCLUSIONES
Las turberas de Sphagnum de la región de Aysén tienen una alta diversidad de
tecamebas: exhiben el doble y el triple de especies que las turberas mixtas e
intervenidas, respectivamente. Las turberas de Sphagnum tienen una alta
diversidad de tecamebas porque en ellas coexisten especies exclusivas y
especies compartidas con las turberas mixtas e intervenidas. Parte de las
especies exclusivas que habitan en las turberas de Sphagnum son raras y/o
endémicas del sur de Chile. Las turberas mixtas e intervenidas no tienen
especies exclusivas. Estos antecedentes posicionan a las turberas de Sphagnum
como centros de biodiversidad y potenciales refugios para la conservación del
patrimonio unicelular eucariota de la región de Aysén.
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RESUMEN
Las turberas de Sphagnum del sur de Sudamérica albergan una rica diversidad
de criptógamas, siendo los briófitos (musgos y hepáticas) y líquenes los grupos
mejor representados en estos ecosistemas. Esta diversidad aún permanece poco
estudiada, especialmente en la región de Aysén. En este estudio se analizaron
cinco turberas dominadas por Sphagnum magellanicum, donde se realizaron
muestreos cualitativos y cuantitativos de las especies de plantas y líquenes
presentes en estos sitios con el fin de documentar su composición florística
y su estructura comunitaria, incluyendo tanto a criptógamas como a plantas
vasculares. En el total de transectas realizadas, se registraron 141 taxones,
representando 62 especies de líquenes, 13 musgos, 40 hepáticas y 31 especies de
plantas vasculares. Entre las especies encontradas, la más común es Sphagnum
magellanicum, con una frecuencia absoluta de casi 88%, al estar presente en
158 de las 180 parcelas realizadas, con coberturas relativas medias superiores
al 40% en las diferentes turberas estudiadas. Por otro lado, la especie de liquen
más frecuente fue Cladonia arbuscula subsp. squarrosa, con una frecuencia
absoluta de casi 22%, con coberturas relativas que varían entre el 10 al 30% en
las turberas estudiadas. A pesar de que líquenes y hepáticas son los grupos más
diversos, su aporte en cobertura y frecuencia es bajo comparado con musgos y
plantas vasculares.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [161]
INTRODUCCIÓN
Los ambientes de turbera son un tipo de humedal que se caracteriza por la
acumulación continua de materia orgánica. Esto se debe a que la producción
primaria neta de materia orgánica es mayor que su tasa de descomposición,
efecto causado por una serie de factores entre los que se incluyen una alta
acidez, saturación de agua con poco oxígeno disponible, bajas temperaturas, baja
concentración de nutrientes, entre otros (Díaz et al. 2015). Estas condiciones
físicas determinan la existencia de una particular vegetación adaptada a estos
ambientes, dominada por especies de briófitos, líquenes, y plantas vasculares
principalmente de las familias Ciperaceae, Juncaceae y similares (Larraín, 2015).
Las turberas se distribuyen mayormente en ambientes fríos y lluviosos, ocupando
grandes extensiones de tierra en altas latitudes del hemisferio norte (Parish et
al. 2008), mientras que en el sur de Sudamérica son más bien escasas en relación
a la superficie de bosques y otros ecosistemas que dominan el paisaje (Gajardo,
1994; Blanco & de la Blaze, 2004; Vega & Domínguez, 2015).
Existen diversos tipos de turberas, las que se pueden clasificar por una variedad
de aspectos físicos y biológicos (Díaz et al. 2015). Uno de los criterios de
clasificación que ha demostrado una aplicación práctica en el sur de Chile es la
composición florística, donde se pueden encontrar tres tipos básicos de turberas:
las turberas esfagnosas, las turberas graminoides y las turberas pulvinadas
(Pisano, 1977; Díaz et al. 2015). Dentro del grupo de las turberas esfagnosas
hay una diversidad de subtipos que difieren en su composición florística, pero
todos tienen en común la presencia del musgo Sphagnum magellanicum, que
muchas veces es la especie dominante en las turberas del sur de Sudamérica
(Skottsberg, 1916; Roivainen, 1954; Larraín, 2015).
METODOLOGÍA
Para la caracterización vegetacional y florística de las turberas de Sphagnum de
la región de Aysén fueron visitadas, entre los días 7 y 13 de noviembre de 2018,
las turberas indicadas en la Tabla 1, ubicadas en diferentes sectores (Fig. 1),
correspondientes a las comunas de O’Higgins (Turberas 1 y 2) y Tortel (Turberas
3 y 4) en la provincia de Capitán Prat, y a la comuna de Lago Verde (Turbera
5) en la provincia de Coyhaique. Las turberas estudiadas mostraban distintos
niveles de intervención humana y diferente composición florística. En cada
una de estas localidades se procedió a realizar una caracterización preliminar
cualitativa de la diversidad local de briófitos y líquenes, seguida de un muestreo
cuantitativo mediante el uso de transectas. Una sexta localidad fue visitada, una
turbera intervenida de Sphagnum con renoval de Pilgerodendron uviferum en el
sector Los Torreones, en la comuna de Aysén, provincia de Aysén (Turbera T9 en
el capítulo 8 de este libro), pero este sitio no reunía las condiciones adecuadas
para realizar un muestreo cuantitativo, principalmente debido a su pequeña
superficie.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [163]
Tabla 1. Turberas estudiadas, indicando coordenadas geográficas, altitud en m s.n.m. y el
tipo de turbera.
Código de Coordenadas geográficas Altitud
turbera Tipo de turbera
Latitud Longitud (msnm)
Turbera 1 -48.3895 -72.5113 378 Turbera de Sphagnum no intervenida
Turbera 2 -48.1853 -72.7589 279 Turbera mixta de Sphagnum y
pulvinadas no intervenida
Turbera 3 -47.7121 -73.1643 259 Turbera de Sphagnum no intervenida
Turbera 4 -47.7012 -73.0761 80 Turbera de Sphagnum intervenida
Turbera 5 -44.9874 -72.1370 663 Turbera de Sphagnum no intervenida
Chile Región de
Aysén
Turbera 5
Turbera 4
Turbera 3
Turbera 2
Turbera 1
0 50 100 km
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [165]
especie en cada turbera en relación al total de registros de esa turbera; la
cobertura media por cuadrante; y promedio de la cobertura media porcentual
de cada especie en cada turbera, entendido como el promedio de las medias
porcentuales de cobertura en relación a la frecuencia por turbera, como se
indica en Ramírez et al. (1997).
Con los datos obtenidos, se generaron índices de diversidad para las diferentes
turberas estudiadas buscando describir la estructura de las mismas, incluyendo
descriptores generales de comunidades como la riqueza (S), la abundancia,
dominancia (D), índices de diversidad de Simpson (1-D), Shannon-Wiener
(H´), Equitatividad, Fisher-alpha, Berger-Parker y Chao-1. Estos índices fueron
calculados usando el software PAST (Hammer et al. 2001) e iNEXT. Para detectar
diferencias entre las turberas evaluadas, se testeó la normalidad de los datos a
través del test de Shapiro-Wilk (W) y la significancia de la variación con el test
de Kruskal-Wallis (K). Finalmente, para determinar el grado de semejanza entre
las riquezas observadas en las diferentes turberas, se procedió a la elaboración
de un análisis de agrupamiento UPGMA (Michener & Sokal, 1957) utilizando el
índice de Bray-Curtis, el que se entiende como el nivel de diferencia que tienen
dos o más situaciones (comunidades), usando la riqueza y abundancia de las
unidades taxonómicas operativas de esas comunidades (Borcard et al. 2011;
Gardener, 2014).
RESULTADOS
En total, se observó una riqueza de 141 taxones en las turberas evaluadas
cuantitativamente. El detalle de los taxones encontrados, así como su cobertura
porcentual promedio y su frecuencia relativa por turbera, se muestra en la
Tabla 2. De la totalidad de taxones registrados, 53 corresponden a briófitos
(40 hepáticas y 13 musgos), 62 corresponden a líquenes y 26 corresponden a
traqueófitas. Entre los taxones encontrados, una especie de hepática, siete
especies de líquenes y dos especies de traqueófitas fueron identificadas sólo
a nivel genérico. Las Figs. 2-7 muestran el aspecto in situ de algunas de las
especies de briófitos y líquenes encontradas en las turberas estudiadas.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [167]
Fig. 3. Diversidad de hepáticas en las turberas de Sphagnum de Aysén. A) Adelanthus
lindenbergianus. B) Jamesoniella colorata. C) Haplomitrium chilensis. D) Syzygiella jacquinotii.
E) Nothostrepta longissima. F) Gackstroemia magellanica. G) Riccardia theliophora.
H) Riccardia conimitra.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [169]
Fig. 5. Diversidad de líquenes en las turberas de Sphagnum de Aysén. A) Cladonia lepidophora.
B) Hypogymnia antarctica (izq.) junto a Menegazzia valdiviensis (der.). C) Cladonia arbuscula
subsp. squarrosa. D) Cladia aggregata. E) Cladonia gracilis. F) Coelopogon epiphorellus.
G) Cladonia pycnoclada.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [171]
Fig. 7. Diversidad de musgos y líquenes en las turberas de Sphagnum de Aysén.
A) Drepanocladus polygamus. B) Warnstorfia fluitans. C) Brachythecium subplicatum.
D) Campylopus acuminatus. E) Myriolecis zosterae. F) Pseudocyphellaria berberina.
G) Tuckermanopsis chlorophylla. H) Peltigera cf. truculenta.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [173]
Taxón Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Hypotrachyna lineariloba 1 | 0,19 15,5 | 0,77 30 | 0,27
(Kurok.) Hale
Hypotrachyna oostingii 1 | 0,19 1 | 0,27
(J.P.Dey) Hale
Hypotrachyna sinuosa 12,8 | 1,2 1 | 0,19 1 | 0,39
(Sm.) Hale
Lecanora sp. 10 | 0,3
***Lecanora subviridis de 1 | 0,37
la Rosa & Messuti
Lepraria sp. 1 | 0,39
Megaspora cf. verrucosa 1 | 0,19
(Ach.) Arcadia & A.Nordin
Melanohalea ushuaiensis 5,5 | 0,6
(Zahlbr.) O.Blanco, A.Crespo,
Divakar, Essl., D.Hawksw. &
Lumbsch
Menegazzia globulifera 7 | 0,9 4,9 | 1,31 15,5 | 0,77 1 | 0,27
R.Sant.
Menegazzia opuntioides 1 | 0,39
(Müll.Arg.) R.Sant.
Menegazzia valdiviensis 16,7 | 0,9 5,5 | 0,75
(Räsänen) R.Sant.
Menegazzia wilsonii (Pers.) 1 | 0,3 1 | 0,37 1 | 0,27
Śliwa, Zhao Xin & Lumbsch
Myriolecis dispersa (Ach.) 1 | 0,56
Śliwa, Zhao Xin & Lumbsch
Myriolecis zosterae (Sw.) 1 | 0,75 10 | 0,39
Lynge
Ochrolechia frigida Passo & 1 | 1,31 1 | 0,39 1 | 0,27
Calvelo
Pannaria byssoidea 1 | 0,19
(Räsänen) D.J.Galloway
Parasiphula complanata 10 | 0,37
(Hook.f. & Taylor) Kantvilas
& Grube
Parmelia saxatilis (L.) Ach. 7,8 | 1,2
Peltigera cf. truculenta De 12,8 | 0,75
Not.
Peltigera sp. 10 | 0,75
Pertusaria sp. 1 | 0,19
Platismatia glauca (L.) 1 | 0,77 5,5 | 0,54
W.L.Culb. & C.F.Culb.
Protousnea fribillata 4 | 1,16
Calvelo, Stock.-Wörg., Liber.
& Elix
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [175]
Taxón Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Dicranoloma subimponens 5,5 | 0,37 30 | 0,39
(Cardot) Broth.
Pohlia nutans (Hedw.) 1 | 0,3 5,5 | 0,75
Lindb.
Polytrichastrum longisetum 5,5 | 0,77
(Sw. ex Brid.) G.L.Sm.
Polytrichum strictum 10 | 0,19
Menzies ex Brid.
Racomitrium geronticum 12,8 | 0,75
Müll.Hal.
Racomitrium laevigatum 10 | 0,19
A.Jaeger
Sphagnum falcatulum 90 | 0,3 34,8 | 7,53
Besch.
Sphagnum fimbriatum 1 | 0,39
Wilson
Sphagnum magellanicum 84,3 | 8,41 48,7 | 4,31 82,8 | 13,9 47,8 | 9,41 87,2 | 13,4
Brid.
Zygodon pentastichus 10 | 0,19
(Mont.) Müll.Hal.
Marchantiophyta
Adelanthus lindenbergianus 8,3 | 0,75
(Lehm.) Mitt.
Anastrophyllum 1 | 0,19
crebrifolium (Taylor &
Hook.f.) Steph.
Anastrophyllum 16,9 | 2,62 1 | 0,27
involutifolium (Mont. ex
Gottsche, Lindenb. & Nees)
Steph.
Anastrophyllum 5,5 | 0,37
schismoides (Mont.) Steph.
Anastrophyllum sp. 15,5 | 0,37
*Blepharidophyllum 10 | 0,3
densifolium (Hook.) Ångstr.
ex C.Massal.
**Calypogeia sphagnicola 10 | 0,6 48,2 | 0,94 33,4 | 3,09 20,3 | 1,12
(Arnell & J.Perss.) Warnst. &
Loeske
**Cephalozia pleniceps 18,9 | 3,09 15,2 | 1,61
(Austin) Lindb.
**Cephaloziella divaricata 30 | 0,19 30 | 2,32 56,7 | 1,12
(Sm.) Schiffn.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [177]
Taxón Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
*Riccardia alcicornis 1 | 0,37 1 | 0,27
(Hook.f. & Taylor) Trevis.
*Riccardia conimitra 20,3 | 0,9 10 | 0,39 14,4 | 1,88
(Steph.) A.Evans
*Riccardia floribunda 7 | 0,9 26,4 | 1,5 8,7 | 2,7 1 | 0,27 5,5 | 1,49
(Steph.) A.Evans
*Riccardia fuscobrunnea 40 | 0,6 10 | 0,37
(Steph.) A.Evans
*Riccardia pallidevirens 50 | 0,3
(Steph.) A.Evans
Riccardia prehensilis 16,6 | 2,43 3,3 | 1,08
(Hook.f. & Taylor) C.Massal.
*Riccardia rivularis Hässel 10 | 0,9
59
60
50
50 46
40
30 25
20
10
0
Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Fig. 8. Riqueza taxonómica total observada en las diferentes turberas estudiadas.
50
45 44
40
35
Número de taxones
30 27 26
25
20 17 17 18
15 14 14
15 12 12 12
10 9 9 9
5 6
5 4 4
1
0
Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Fig. 9. Riqueza de taxones por grupo funcional en las diferentes turberas estudiadas.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [181]
150 A
Riqueza de especies
100
50
0
0 500 1000 1500 2000
Sumatoria coberturas promedio por especie
Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Interpolación Extrapolación
1.0 B
Cobertura de muestreo
0.8
0.6
0.4
0 20 40 60
Número de unidades de muestre
Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Interpolación Extrapolación
Fig. 10. Curvas de acumulación de especies y cobertura muestreal en las turberas
estudiadas. A) Acumulación de especies por turbera estudiada en relación a la cobertura
porcentual. B) Cobertura del muestreo por turbera en relación a las unidades de muestreo.
Turbera 5
Turbera 3
Turbera 4
Turbera 1
0 % Similitud 50 100
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [183]
Tabla 3. Índices comunitarios de las diferentes turberas estudiadas.
Código de turbera Turbera 1 Turbera 2 Turbera 3 Turbera 4 Turbera 5
Riqueza (S) 50 95 59 46 25
Sumatoria coberturas porcentuales 983 831 780 531 636
medias
Dominancia (D) 0,041 0,028 0,042 0,064 0,072
Índice de Simpson (1-D) 0,959 0,972 0,958 0,936 0,928
Índice de Shannon (H) 3,483 3,937 3,473 3,107 2,835
Equitatividad 0,890 0,865 0,852 0,812 0,881
Índice alfa de Fisher 11,09 27,38 14,75 12,02 5,178
Índice Berger-Parker 0,090 0,069 0,104 0,167 0,136
Índice Chao-1 65 798 249 236 28
DISCUSIÓN
La composición florística de las turberas estudiadas es similar a la reportada en
estudios anteriores para turberas de Sphagnum ubicadas tanto al norte como
al sur de la región de Aysén (Díaz et al. 2008; Larraín, 2015). Entre las plantas
vasculares dominantes destacan Empetrum rubrum, Gaultheria antarctica y
Carex magellanicum; entre los briófitos Sphagnum magellanicum, especies de
Dicranoloma, especies de Riccardia y otras especies de hepáticas epífitas en
Sphagnum, y entre los líquenes las especies ramificadas erectas del género
Cladonia. La principal diferencia con las floras descritas en los trabajos anteriores
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [185]
es la baja diversidad de líquenes, comparada con la encontrada en el presente
estudio. Probablemente esto se debe a la participación de un liquenólogo en
la toma de datos en este trabajo, lo que hace que aumente dramáticamente
la diversidad de especies encontrada en las transectas. Esto se debe tener en
cuenta a la hora de comparar la diversidad encontrada aquí con la de estudios
anteriores.
Por otro lado, las diferencias encontradas entre las turberas estudiadas se
deben a las condiciones ambientales donde el musgo Sphagnum magellanicum
puede desarrollarse y el grado sucesional que éstas presentan en las distintas
localidades. Así, la Turbera 2, la más diversa, es la única estudiada que corresponde
a una turbera mixta de Sphagnum magellanicum y pulvinadas, entendiéndose
estas últimas como plantas vasculares en cojín. Estas plantas hacen que la
carpeta de Sphagnum no sea continua, sino que se presenta en forma de grandes
cojines elevados (“hummocks”) entre matorrales de Empetrum rubrum y
Gaultheria spp., con una alta cobertura de Tribeles australis y Marsippospermum
grandiflorum. Este tipo de turberas es de poca profundidad, lo que permite que
un mayor número de plantas pueda soportar las condiciones microambientales
generadas por el musgo Sphagnum. Por el contrario, la Turbera 5, la menos
diversa, corresponde a una turbera muy homogénea, formada por una cubierta
continua de Sphagnum magellanicum, muy profunda, lo que representa un
desafío para que otras plantas puedan asentarse.
Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [187]
señalar que Stenroos (1995) indicaba la presencia de cinco miembros del género
Cladina en Chile, todos compartiendo la misma morfología general (Cladonia
arbuscula, C. laevigata, C. mitis, C. pycnoclada y C. rangiferina), por lo que no se
puede descartar completamente la presencia de C. rangiferina en las turberas
de Sphagnum de la región de Aysén.
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Capítulo 7: Briófitos y líquenes en las turberas de Sphagnum de la región de Aysén, Chile [191]
[192] COLECCIÓN LIBROS INIA - 41
CAPÍTULO 8
RESUMEN
Área de estudio
Diseño de muestreo
Análisis estadístico
Tabla 3. Riqueza de especies por hábito y origen biogeográfico para las turberas en la re-
gión de Aysén, Chile.
Clases Nativas Introducidas Endémica Total por hábito
Árbol 0 0 3 3
Arbusto 2 0 3 5
Subarbusto 4 0 8 12
Hierba perenne 15 1 12 28
Epífita* 19 0 0 19
Total 40 1 26 67
* Las criptógamas no serán analizadas en este capítulo y son incluidas dentro de este tipo
de hábito.
LV3
0,3
LT
0,2
LV2 0,1
-0,450 -0,375 -0,300 -0,225 -0,150 LT -0,075 PAC
0,075 0,150
0,0 PAC
X LC
X
XRM4 X LV1 X CGX LC
X RM2 X X
RM4 X XLV1 CG XRM3RM3
LV2 RM1X RM2 XRM1
LR
RB -0,1
LR
-0,2
-0,3
RB
Tabla 6. Valores de p<0,05 de las comparaciones pareadas por ANOSIM entre la composición
florística de los distintos grupos: Grupo 1 (Turberas de Sphagnum no intervenidas), Grupo 2
(Turberas de Sphagnum intervenidas) y Grupo 3 (Turberas mixtas de Sphagnum y pulvinadas
no intervenidas).
Parámetros comunitarios Grupo 1 Grupo3 Grupo 3
Grupo 1 0,0002 0,0001
Grupo 3 0,0002 0,6567
Grupo 2 0,0001 0,6567
Tabla 7. Resultados del análisis de porcentaje de similitud (SIMPER), según los grupos eva-
luados, dada la cobertura vegetal (%) de especies por grupo. Las especies que contribuyen
más en % a cada grupo están marcadas en gris.
DISCUSIÓN
Riqueza y composición
• Sólo una especie exótica fue hallada en este estudio (Carex canescens), una
ciperácea originaria del norte y centro de Europa, la cual está presente en los
tres tipos de turberas de Sphagnum estudiadas.
• Este estudio reconoce tres tipos de turberas de Sphagnum, ellos son: turberas
de Sphagnum no intervenidas, turberas mixtas de Sphagnum y pulvinadas no
intervenidas y turberas de Sphagnum intervenidas. Es necesario aumentar
el esfuerzo de muestreo a escala regional para validar esta proposición de
clasificación.
AGRADECIMIENTOS
Álvarez, M., San Martín, C., Novoa, on the invasive non-native Taraxacum
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Fig. 10. Turbera 10, Campo Grande (44°59’14,5’’ S., 72°08’13,3’’ O.).
Fig. 12. Turbera 12, sector Laguna Pedro Aguirre Cerda (45°1’8,56” S., 72°7’7,38” O.)
A B
C D
E F
A) Luzuriaga marginata (Banks et Sol. ex Gaertn.) Benth. Subarbusto, nativo, B) Raukaua lae-
tevirens (Gay) Frodin. Arbusto, endémico, C) Astelia pumila (G.Forst.) Gaudich. Hierba pe-
renne, endémica, D) Chiliotrichum diffusum (G.Forst.) Kuntze. Arbusto, nativo, E) Berberis
ilicifolia L.f. Arbusto nativo. F) Blechnum penna-marina (Poir.) Kuhn. Hierba perenne, nativa.
C D
E F
G H
C D
E F
G H
C D
E F
A) Escallonia serrata Sm. Subarbusto, endémico. B) Tribeles australis Phil. Subarbusto, endé-
mico. C) Gunnera magellanica Lam. Hierba perenne, nativa. D) Hymenophyllum secundum
Hook. et Grev. Hierba perenne, endémica, vulnerable. E) Juncus procerus E.Mey. Hierba pe-
renne, nativa. F) Marsippospermum grandiflorum (L.f.) Hook. F. Hierba perenne, nativa.
C D
E G
C D
E F
C D
A) Nertera granadensis (Mutis ex L.f.) Druce. Hierba perenne trepadora, nativa. B) Myoschi-
los oblongum Ruiz & Pav. Subarbusto perenne, endémico. C) Nanodea muscosa Banks ex
C.F.Gaertn. Hierba perenne, endémica. D) Schizaea fistulosa Labill. Hierba perenne, nativa,
vulnerable. E) Donatia fascicularis J.R. et G.Forst. Subarbusto, endémico.
RESUMEN
rías
Las turberas de Sphagnum son humedales que han comenzado a ser un recurso
económico con la cosecha de la cubierta vegetal del musgo Sphagnum. Esta
situación ha preocupado por el impacto que conlleva a la hidrología de estos
ecosistemas y a la presencia de anfibios, como se ha demostrado en otros países
como Canadá. El objetivo de este capítulo es analizar la presencia de las especies
de anfibios presentes en las turberas de Sphagnum y sectores ecotonales a
ellas, de la región de Aysén y determinar si las perturbaciones generadas por la
cosecha del musgo pompón afecta la sobrevivencia de ellas en esta región.
Se estudiaron 13 turberas de Sphagnum magellanicum, de las cuales tres de
ellas están intervenidas por la explotación del pompón y 10 no intervenidas, de
manera de determinar si existen diferencias en la composición de las especies de
anfibios. Se registraron seis especies, de las cuales Nannophryne variegata fue la
más abundante y se encontró en la mayor cantidad de turberas no intervenidas,
estando ausente por completo en las intervenidas. La mayor riqueza de especies
se encontró en las turberas mixtas de Sphagnum y pulvinadas no intervenidas.
La explotación de las turberas de Sphagnum no solo afecta los sitios de
reproducción de N. variegata, sino que además afectan el mantenimiento del
balance del agua con el bosque circundante y a su vez, a la mantención de las
comunidades de anfibios.
Fig. 1. Turbera de Sphagnum no intervenida, sector río Mayer, comuna de Villa O´Higgins,
región de Aysén.
METODOLOGÍA
La superficie de turberas de Sphagnum en la región de Aysén, según CONAF
(2011) en el estudio del catastro del bosque nativo, ocupa aproximadamente
6.336 ha. Un total de 13 turberas fueron prospectadas en los meses de prima-
vera y verano entre 2018 y 2019. Estas se distribuyen en las comunas de Aysén,
Coyhaique, Cochrane, Tortel y Villa O’Higgins, las cuales son indicadas en la Figu-
ra 1 y Tabla 1 del capítulo 8 de flora y vegetación de este libro. Para su clasifica-
ción se siguió el criterio de Domínguez & Silva (2021) que reconocen: Turbera de
Sphagnum no intervenida, Turbera de Sphagnum intervenida y Turbera mixta de
Sphagnum y pulvinada no intervenida (Fig. 2 y Tabla 1).
Tabla 1. Ubicación de los sitios de muestreo según el tipo de turbera. El sitio es individuali-
zado por sus coordenadas, su nombre y código de identificación del sector.
Clases N° Familias N° Especies
Sphagnum no Sector río Mayer (T1) 48°23’22,3’’ S., 72°30’40,7’’ O.
intervenida Sector río Mayer (T2) 48°24’37,3’’ S., 72°31’41,7’’ O.
Sector río Mayer (T3) 48°20’9,3’’ S., 72°27’8,7’’ O.
Sector río Mayer (T4) 48°22’12,3’’ S., 72°29’43,7’’ O.
Lago Vargas (T6) 47°42’43,5’’ S., 73°9’51,3’’ O.
Campo Grande (T10) 44°59’14,5’’ S., 72°8’13,3’’ O.
Laguna Caiquenes (T13) 47°49’56,52”S.,73°18’17,21”O.
Sphagnum Lago Vargas (T8) 45°1’3,8’’ S., 72°6’55’’ O
intervenida Los Torreones (T9) 45°25’44,2’’ S., 72°26’17,6’’ O.
Laguna P. Aguirre Cerda (T12) 45°1’8,56” S., 72°7’7,38” O.
Mixta de Sphagnum Sector río Bravo (T5) 48°11’7,16”S., 72°45’32,7”O.
y pulvinada no Sector Lago Vargas (T7) 47°42’4,3’’ S., 73°4’34’’ O.
intervenida
Los Remolinos (T11) 47°48’44,5” S., 73°24’57,4” O.
RESULTADOS
Las especies de anfibios observadas en los diferentes tipos de turberas, sitios
y microhábitats, se muestran en la Tabla 2. La especie característica de este
ambiente de turbera fue Nannophryne variegata, la cual fue observada en
abundancia en su fase postmetamórfica, recién terminada su metamorfosis.
Estos en general se desplazaban sobre la turbera de Sphagnum no intervenida,
hacia sectores ecotonales de ella. En las pozas al interior de estas mismas
turberas, fue posible observar larvas en diferentes estadios en los sectores de
río Mayer (T1, T2, T3 yT4), Lago Vargas (T7 o T6) y Laguna Caiquenes (T13). Estas
larvas aprovechan estas pozas quietas para alimentarse de detritos y ramoneo
de microalgas y en algunas oportunidades se ha observado depredando sobre
1a 1b
1c
3a
3b 3c
4b 4c
5a
6b 6c
DISCUSIÓN
Si comparamos la riqueza de especies presentes en las turberas de la región de
Magallanes (Ortiz, 2015) con las turberas de Sphagnum magellanicum de Aysén,
en éstas últimas observamos un menor número de especies. Sin embargo, estas
turberas de la región de Aysén, siguen siendo un ambiente apropiado para que
el sapo de rayas (Nannophryne variegata) realice su actividad reproductiva. Esto
se pudo constatar en los sitios donde la turba se mantenía no intervenida. En
el período de primavera son visitadas por ejemplares adultos reproductivos
de N. variegata. En las pozas o cuerpos de aguas quietas que quedan entre la
turba, se realiza la fecundación colocando bandas gelatinosas de 350 a 450
huevos (Formas & Pugín, 1975). Después de la eclosión de los huevos, aparecen
sus pequeñas larvas de color negro, que se mantienen alimentándose hasta
el término de su metamorfosis. Luego estos pequeños postmetamórficos
fueron observados abandonando las turberas y dirigiéndose hacia los sectores
ecotonales, donde la turbera se pone en contacto con el bosque de Nothofagus.
Es en este último hábitat, donde los individuos continúan su desarrollo hasta
alcanzar su madurez sexual del cual volverán nuevamente a los cuerpos de agua
de la turbera, para reproducirse (Fig. 5 y Anexo 1).
Larvas
Amplexus o
Abrazo nupcial
Turbera
Bosque Huevos
Figura 5. Ciclo de vida de Nannophryne variegata para la región de Aysén. Las flechas rojas
= indican que el abrazo nupcial, la postura de huevos, el desarrollo de las larvas y del estado
postmetamórfico ocurren en la turbera y la flecha verde = indica que el adulto pasa su vida
en el bosque.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece a INIA Tamel Aike por la invitación a participar en el Programa FIC –R
titulado: Bases ambientales y productivas para la conservación y uso sustentable
del musgo Sphagnum en la región de Aysén, así como a Víctor Raimilla por
facilitar fotografías de anfibios y a Darío Navarrete por su ayuda en la ilustración.
Es una especie de tamaño pequeño que puede alcanzar los 45 mm, con un hocico
corto y redondeado. El macho es más pequeño que la hembra, con callosidades
poco evidentes en los primeros dedos de la mano. No se observa tímpano
visible. La piel del dorso con abundantes glándulas alargadas que se extienden a
continuación de las parótidas ovaladas. Fémur y tibia igualmente con glándulas
redondeadas. Coloración dorsal es café o verdosa con tres a cinco estrías
longitudinales amarillas, siendo la vertebral más constante y evidente (Fig. 6a). El
vientre es negro con manchas blancas. Las plantas y dedos de las extremidades
de color amarillo anaranjado (Fig. 6b). Su reproducción es ovípara. El período
reproductivo comienza a mediados de septiembre y dura aproximadamente de
10 a 12 días luego de los cuales vuelven al bosque. Los huevos son colocados
en una cuerda gelatinosa en espiral doble. Las posturas se componen de masas
que varían entre 350 a 450 huevos. Los renacuajos obtenidos de los huevos
alcanzan 20 mm de largo de los cuales 12 mm son de la cola que es redondeada
en su extremo. Caminan sin saltar y son malos nadadores. Especie endémica de
los bosques australes de Chile y Argentina y en turberas y mallines aledaños a
ellos. Es una de las especies más australes del mundo que se distribuye desde la
región del Biobío hasta la de Magallanes.
Figura 6. Nannophryne variegata. A) vista dorsal con presencia de una glándula parótida
ovalada a cada lado de la cabeza, detrás de las cuales se extienden una serie de glándulas
alargadas a lo largo del dorso. Además, se visualizan las estrías longitudinales de color
amarillo verdoso y B) Vista ventral muestra el vientre negro con manchas blancas y las
plantas y dedos de color amarillo anaranjado.
RESUMEN
Las aves en ambientes de turbera del sur de Sudamérica han sido escasamente
estudiadas. La riqueza de especies de estos ambientes comparada con otros
tipos de humedales es baja, variando desde 3 a 46 especies, sin embargo, su
composición ha sido descrita muy diferente a la de otros tipos de humedales,
por lo que representaría un hábitat particular para las aves. Para la región de
Aysén se evaluó la diversidad de aves y su uso del hábitat en 13 turberas (rango =
1,35 - 174 ha) fisonómicamente distintas: turberas de Sphagnum, de Sphagnum
arbolada o con arbustos, graminiformes y pulvinadas, con y sin intervención
(cosecha de musgo). Un total de 195 individuos de 26 especies fueron registrados.
La riqueza específica entre turberas varió desde 1 a 10 especies. Al comparar
las diversidades (riqueza y abundancia) encontradas entre las turberas, éstas no
fueron significativas. Al agruparlas fisonómicamente, las turberas de Sphagnum
y Sphagnum arbolada fueron las que presentaron el mayor número de especies,
con 15 (57,7% del total) y 11 (42,3% del total), respectivamente. Las aves de
las turberas de la región de Aysén fueron principalmente de hábitos terrestres
(88,46%) y utilizaron mayormente los árboles y arbustos (65,78%) para sus
actividades. Considerando la dieta, los gremios más representados fueron los
insectívoros (46,15%) y omnívoros (19,23%), con el fío-fío (Elaenia albiceps),
golondrina chilena (Tachycineta leucopyga) y el chercán (Troglodytes aedon)
como las aves más abundantes. La dominancia de aves terrestres reafirmaría
que las turberas son sistemas interconectados con los bosques circundantes,
antecedente ecológico con implicancia para su conservación.
Las aves son de los vertebrados más diversos y estudiados en turberas, sin
embargo, sólo en algunas zonas geográficas. En el hemisferio norte, las aves de
turberas se encuentran altamente estudiadas, abordando vacíos de información
en el área de patrones de diversidad y su respuesta frente a cambios de hábitat o
perturbaciones (e.g., Järvinen & Sammalisto, 1976; Stroud et al. 1987; Kouki et al.
1992; Laine et al. 1995; Calmé & Desrochers, 1999; Calmé et al. 2002; Lachance
et al. 2005; Pearce-Higgins et al. 2008; Morissette et al. 2013). Una situación
diferente ocurre en el sur de Sudamérica donde los estudios son escasos y
enfocados en describir la diversidad de aves (Venegas, 1976; Blanco et al. 2004;
Schlatter, 2004; Ibarra et al. 2010; Riveros et al. 2015). Pese a que la riqueza
de especies de las turberas comparada con otros tipos de humedales es baja,
desde 3 a 46 especies en Chile (Venegas, 1976; Ibarra et al. 2010; Riveros et
al. 2015), su composición ha sido descrita muy diferente a la de otros tipos de
humedales, por lo que representaría un hábitat particular para las aves (Calmé et
al. 2002; Ibarra et al. 2010). El objetivo de este estudio es describir el ensamble
de avifauna y su uso del hábitat en los ambientes de turbera de la región de
Aysén, a lo largo de un gradiente latitudinal.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
Los muestreos fueron realizados desde las 08:00 hasta las 17:30 hr. El número
de puntos de conteo varió desde 1 a 6 según la extensión de la turbera (Tabla 1),
sin réplicas, manteniendo en cada punto un período de escucha y observación
de 10 minutos. El conteo de aves fue realizado por un observador provisto de
binoculares 10x40 y telescopio terrestre 20-60x65, este último utilizado sólo
en el caso de turberas con un único punto de muestreo con el fin de aumentar el
esfuerzo de observación.
Para evaluar el uso de hábitat se consideraron tres ejes del nicho: área
donde realizan sus actividades a escala macro y microhábitat, reproducción
y alimentación. Para el macrohábitat se definió el uso de tres categorías:
ambiente acuático, terrestre y acuático/terrestre. En tanto, para el microhábitat
se definió el uso de siete categorías siguiendo a Ibarra et al. (2010): “espejo de
agua”, “costa y espejo de agua”, “turbera y costa”, “turbera y espacio aéreo”,
“juncos”, “orilla, costa y espejo de agua”, y “árboles y arbustos”. Por su parte, el
estatus reproductivo de cada especie se evaluó según la evidencia observada en
terreno y clasificándola en cuatro grandes categorías siguiendo el Atlas de las
Aves Nidificantes de Chile (Medrano et al. 2018): 1) reproducción confirmada:
ave con nido ocupado o con presencia de huevos, crías recién emplumadas o
adultos alimentando a pichones que han abandonado el nido; 2) reproducción
probable: observación de la construcción de un nido (transporte de material),
observación de una conducta de cortejo o cópula, o comportamiento alterado;
3) reproducción posible: observación de una pareja en hábitat apropiado, macho
cantando o la observación de adultos en hábitat apropiado; y 4) no reproductiva:
ave volando fuera de un hábitat apropiado para reproducirse. Por último, para los
hábitos alimenticios, se usó las referencias bibliográficas disponibles (Goodall et
al. 1946, 1951; Martínez & González, 2017).
RESULTADOS
Aves en las turberas de Aysén: riqueza de especies e índices de
diversidad
AGRADECIMIENTOS
A INIA Tamel Aike por la invitación a colaborar en el programa FIC-R “Bases
ambientales y productivas para la conservación y uso sustentable del musgo
Sphagnum en la región de Aysén”, en especial a Erwin Domínguez y María Paz
Martínez. A Fernán Silva del SAG por su compañía en terreno. A Gerardo Soto
por su apoyo en la generación de los gráficos de caja. A Jaime Rau, Evelyn Ortiz,
Alejandro Kusch y Lorena Díaz por la revisión crítica del documento.
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la Patagonia, 7 (1-2), 171-184. I.-Recuento descriptivo del área y de las
observaciones aviales entre los paralelos
51º31’S y 52º09’S. Anales del Instituto de
la Patagonia, 7, 171-184.
C D
Fig. 2. Puntos para el conteo de aves en algunas de las turberas muestreadas. El número de
puntos dependió de la superficie de la turbera. A) turbera 1 a la 4; B) turbera 5; C) turbera
6 a la 8; D) turbera 9.
A B
C D
A B
Fig. 5. Comparación de riqueza (A) y abundancia (B) estandarizada por área de la turbera
por grupo de turberas con (n =6) y sin intervención (n = 7). Las líneas de la caja indican los
percentiles 25, 50 (línea gruesa) y 75.
Sector Especie Nº1 Nº2 Nº3 Nº4 Nº5 Nº6 Nº7 Nº8 Nº9 Nº10 Nº11 Nº12 Nº13
Anatidae Canquén 1
(Chloephaga
poliocephala)
Pato real 1
(Mareca
sibilatrix)
Threskiornithidae Bandurria 6 2
(Theristicus
melanopis)
Cathartidae Jote de 1
cabeza negra
(Coragyps
atratus)
Accipitridae Peuquito 1
(Accipiter
bicolor
chilensis)
Falconidae Cernícalo 1 1
(Falco
sparverius)
Tiuque 2 1
(Milvago
chimango)
Picidae Pitío 2
(Colaptes
pitius)
Carpinterito 1
(Veniliornis
lignarius)
Rhinochryptidae Churrín 1 2
del sur
(Scytalopus
magellanicus)
Furnariidae Churrete 2
acanelado
(Cinclodes
fuscus)
Cachudito 3
(Anairetes
parulus)
Tyraniidae Colegial 2 2 6
(Lessonia
rufa)
Dormilona 1
tontita
(Muscisaxicola
maclovianus)
Fío-fío 2 1 13 6 6 12 4 8
(Elaenia
albiceps)
Viudita 1
(Colorhamphus
parvirostris)
Diucón 3 1 1 3
(Xolmis
pyrope)
Turdidae Zorzal (Turdus 1 1
falcklandii)
Icteridae Tordo 3 1 3
(Curaeus
curaeus)
Motacilidae Bailarín chico 2
(Anthus
correndera)
Troglodytidae Chercán 1 1 2 3 9 6 10
(Troglodytes
aedon)
Emberizidae Chincol 1 2
(Zonotrichia
capensis)
Thraupidae Cometocino 3 3 3
patagónico
(Phrygilus
patagonicus)
Hirundinidae Golondrina 20 3 1 6 3 3 3
chilena
(Tachycineta
leucopyga)
Golondrina 1
dorso negro
(Pygochelidon
cyanoleuca)
Abundancia (N) 35 5 1 4 9 19 19 21 30 11 12 27 2
Shannon-Wiener (H’) 1,536 0,673 0 1,386 0,8487 0,943 1,466 1,434 1,829 1,169 1,517 1,461 0,6931
Simpson (1-D) 0,6465 0,48 0 0,75 0,4938 0,4931 0,7479 0,7074 0,733 0,6281 0,7639 0,738 0,5
Pielou (J’) 0,6992 0,971 0 1 0,7725 0,6803 0,9108 0,8003 0,7944 0,8429 0,9426 0,9076 1
E-mail: jsalinas@infor.cl
RESUMEN
El musgo Sphagnum magellanicum conocido como pompón es uno de los tres
principales Productos Forestales no Madereros (PFNMs) exportado por Chile.
El objetivo de este trabajo fue evaluar la importancia económica del musgo
Sphagnum como un PFNM y caracterizar la cadena de comercialización en
la región de Aysén. El área de estudio cubrió aproximadamente 49.507 km2
y fueron entrevistadas 27 personas vinculadas al pompón. En el año 2019 se
exportaron US$21 millones (FOB), lo que equivale a 4.615 toneladas de musgo,
en su mayoría a mercados asiáticos como Taiwán, Japón y China. En la región de
Aysén la cosecha de Sphagnum es una actividad que se realiza principalmente
por personas foráneas, cosechando desde la Laguna Pedro Aguirre Cerda, Puerto
Aysén, Lago Vargas hasta Tortel, desde estos lugares se colecta el musgo y se
almacena en sacos para su posterior traslado en camiones a otras regiones
de Chile, donde se agrega valor y se comercializa en el mercado internacional
principalmente y en menor medida en el mercado nacional. Finalmente se logró
identificar tres circuitos de comercialización en la región de Aysén, en los cuales
no se aprecia agregación de valor, esto implica un desafío futuro para la zona.
El musgo Sphagnum en Chile en el año 2019 reportó US$21 millones FOB por
concepto de exportación, equivalente a 24,5% del total exportado de PFNM,
aumentando en relación al año 2018 en un 37,2%. El pompón tiene valor comercial
desde hace más de 20 años, siendo el principal mercado de este recurso Taiwán,
Japón y China. En estos países el musgo deshidratado y prensado, se utiliza para
la propagación y el cultivo de orquídeas (Vargas, 2013; Domínguez, 2014).
METODOLOGÍA
Mercado del musgo Sphagnum
Para determinar los sitios de cosecha, se efectuaron tres visitas a las comunas
de Tortel y Aysén, en cada una se realizaron entrevistas a los actores. El área de
estudio cubrió una superficie aproximada de 49.507 km2 y fue dividida en dos
zonas territoriales. La primera, denominada zona norte, incluyó la localidad de
Los Torreones y Laguna Pedro Aguirre Cerda (comuna de Aysén), mientras que
la zona sur recogió información de la localidad de Caleta Tortel (comuna de
Tortel). En estos sitios fueron entrevistadas 27 personas, de las cuales 11 son
vecinos de la comunidad, 6 son pomponeros (cosechadores), 6 son propietarios,
3 son intermediarios y 1 es empresario exportador. Para la identificación de los
distintos actores y su grado de intervención en la cosecha de musgo en forma
directa e indirecta, aquélla se realizó a través de preguntas abiertas.
1
Servicio Agrícola y Ganadero.
Según Valdebenito et al. (2015), en Chile existe un total de 608 PFNM utilizados
por las comunidades rurales, desde la IV a la XI región, de ellos el 90% es
generado por especies del bosque nativo, contribuyendo significativamente
al estilo de vida de la población rural (Olujobi, 2012). Los productos de mayor
relevancia económica en Chile son el musgo Sphagnum, frutos de rosa mosqueta
y quillay (Tabla 1); de ellos, los dos primeros se recolectan en la región de Aysén.
C D
E F
Fig. 1. Algunos de los PFNM presentes en bosques chilenos: A) rosa mosqueta, B) dihueñe,
C) murta, D) calafate, E) musgo Sphagnum y F) Morchella spp.
22,3
21,0
19,2
Fig. 2. Evolución de las exportaciones del musgo Sphagnum entre las temporadas 2000-
2019 (millones US$) (Fuente: INFOR, 2020).
Entre los años 2000 y 2019, los países de destino del musgo han totalizado 39,
promediando 19 destinos por año, los que pueden o no permanecer constantes
durante el paso del tiempo. En los últimos diez años, el principal mercado del
musgo han sido países del continente asiático, particularmente Taiwán, China y
Japón (Fig. 3), los que en el año 2019 concentraron el 79% de las exportaciones
nacionales, equivalente a US$16,5 millones FOB.
En segundo lugar, se encuentra Japón, el que a comienzos del período participó con
aproximadamente el 30% del total anual, para luego disminuir su participación
a través de los años, llegando en la temporada 2019 a 6%, equivalente a US$1,3
millones FOB, en relación al año 2018 este monto es inferior en 1%.
Por su parte, China se posiciona en el tercer lugar del ranking. Este país comenzó
a importar musgo desde Chile a partir del año 2003, con un promedio anual
de 8% de participación, registrando en el año 2019 US$1,8 millones FOB,
monto equivalente al 9% del total anual de las exportaciones, aumentando su
participación en el mercado en un 71% en comparación al monto alcanzado en
el año 2018. En cuanto a las exportaciones hacia Estados Unidos, a partir del año
2005 comenzaron a disminuir, obteniendo una participación de 6,2% en el año
2019.
Por otro lado, al analizar las exportaciones mediante los códigos arancelarios,
el musgo se exportó durante el año 2019 bajo dos partidas arancelarias:
14049020, llamada “Productos vegetales no expresados ni comprendidos en
otra parte; Musgos secos, distintos de los utilizados para ramos o adornos y de
los medicinales”, y 06049000, llamada “Follaje, hojas, ramas y demás partes
de plantas, sin flores ni capullos, y hierbas, musgos y líquenes, para ramos o
adornos, frescos, secos, blanqueados, teñidos, impregnados o preparados de otra
forma”, con participaciones de 96% y 4% correspondientemente, presentando
una situación similar en años anteriores.
60%
40%
20%
0%
2004
2005
2006
2007
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Taiwán Japón China Estados Unidos Otros
4.000
3.000
2.000
1.000
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
General Taiwán Japón China
Fig. 4. Evolución del precio de S. magellanicum (US$/ton) 2000 - 2019 en el mercado asiá-
tico. La línea negra corresponde al precio promedio (en leyenda general) (Fuente: INFOR,
2020).
Cabe señalar que los precios por tonelada transada difieren según el país
de destino, es así como la venta de una tonelada en el año 2019 a Taiwán se
transó en US$4.398, mientras que a Japón tiene un costo de US$6.874 y a China
US$4.213.
US$ Miles
0 1.000 2.000 3.000 4.000 5.000 6.000
Soc. Comercial y de inversiones
Lonquén Ltda. +47%
Comercial Musgos Alpha Moss
Ltda. +1%
2
Comunicación personal intermediario comuna de Aysén, Sr. Érico Gatica.
3
Comunicación personal de pobladora del sector Pangal, Sra. Candelaria Martínez.
A B C
D E F
Fig. 6. Secuencia de extracción y cosecha del musgo Sphagnum en una turbera ubicada en
Los Torreones, comuna de Aysén. A) acceso pomponal, B) ubicación de sector a cosechar,
C) extracción con horqueta, D) y E) llenado de sacos y F) apilado de sacos en pomponal.
4
Información personal intermediario comuna de Aysén, Sr. Érico Gatica.
Fig. 7. Mapa de los sitios de extracción de musgo Sphagnum (números y puntos color rojo)
en la región de Aysén, según comunas (Fuente: Claudia Gómez).
Los sacos de musgo al ser colectados pesan entre 38 a 40 kg, gran parte de
este peso es agua. El traslado a los destinos de venta y las altas temperaturas
de verano hacen que los sacos pierdan peso debido a la evaporación del agua
contenida.
Desde hace tres años la empresa Comercial Musgos Alpha Moss Ltda. trabaja en
la comuna de Aysén. También es nombrada por los encuestados la Empresa SFC
Moss en el sector El Pangal, comuna de Aysén. Sin embargo, no hay información
para la comuna de Cisnes en cuanto a las empresas presentes.
• Zona sur
5
Pompón es un sinónimo de turbera utilizado por personas del medio rural.
6
Ex profesional del Municipio de Tortel.
1
Empresas
Exportadoras
Regionales
2 4 5
Contrata
Intermediario Pomponeros Intermediario 1
1
Arriendo predio Foraneos Transporte
fuera de la
3 región
Propietario 7 6
Turbera Empresas
Consumidor
Final Exportadoras
Regionales
1 3 4
Intermediario Contrata Pomponeros Intermediario 1
1
Arriendo predio Foraneos
2 Transporte
Propietario fuera de la
región
Turbera
6
Empresas 5
7 Exportadoras Intermediario 2
Consumidor agrega
Final 6 Mercado valor Empresas
Interno nacionales
• Viveros
• Tiendas
especializadas
en jardinería
Fig. 8. Modelos de comercialización del musgo Sphagnum para la región de Aysén (Fuente:
elaboración propia).
4.000-5.000
($CLP/saco húmedo) Taiwán 4,40
1-500-2.000 China 4,21 Importador
($CLP/saco húmedo) Japón 6,87
EEUU 5,11
($USD/Kg seco)
Recolector
Exportador
Los principales destinos del musgo Sphagnum son países asiáticos como Taiwán,
Japón y China.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen al INIA Tamel Aike por la invitación a participar en este
libro. Además, a los propietarios, pomponeros regionales, intermediarios y
exportadores que fueron entrevistados, para desarrollar el presente capítulo.
A John Báez M., por la creación de mapa de puntos de extracción en Aysén.
Finalmente, agradecer al Área de Economía Forestal del INFOR que viene
generando información estratégica, sobre el rubro de PFNM por más de 20 años.
RESUMEN
La creciente demanda comercial por el musgo Sphagnum magellanicum Brid. en
Chile, ha generado una intensa actividad extractiva, impactando fuertemente
los ecosistemas naturales de pomponales y turberas naturales producto de su
sobreexplotación y consecuente degradación. Esta situación hace necesario
generar acciones que permitan promover la conservación y restauración de
estos ecosistemas. Considerando ello, el presente trabajo tuvo como objetivo
colectar diversos ecotipos del musgo S. magellanicum y seleccionar aquel
que presentó las características morfológicas más apropiadas y demandadas
en el ámbito de su comercialización para ser masificado ex situ. Para ello
se realizó una prospección de áreas con presencia de S. magellanicum en
turberas antropogénicas entre las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, desde
donde se colectaron muestras de cada subpoblación. El ecotipo seleccionado
correspondió al ubicado en el sector de Quillaipe, en la provincia de Llanquihue,
el cual se masificó artificialmente en 6 contenedores de fibra de vidrio de 14
m3, instalados en un invernadero de 275 m2 de estructura metálica y cubierta de
policarbonato, provisto de un sistema hidráulico que permitió la circulación de
agua entre la turbera y el invernadero. En cada contenedor se depositó fierrillo,
turba y una capa semidescompuesta de musgo sobre la cual se sembraron
segmentos de 10 a 15 cm de Sphagnum. Los resultados arrojaron un crecimiento
promedio en la longitud del caulidio de 0,46 y 0,78 cm por mes para la primera
y segunda temporada anual respectivamente, superando las tasas naturales de
crecimiento registradas en turberas antropogénicas. Se espera que el desarrollo
de esta experiencia permita, a futuro, sentar las bases para el rescate y la
conservación de ecotipos de Sphagnum magellanicum, favoreciendo con ello la
INTRODUCCIÓN
Las turberas corresponden a ecosistemas de humedales distribuidos en latitudes
altas en ambos hemisferios, aunque también es posible encontrarlos en zonas
tropicales (Díaz et al. 2015; Xu et al. 2018). Cubren cerca de 400 millones de ha,
equivalente al 2,8% de la superficie terrestre mundial, y representan el 55% de
los humedales del planeta (Secretaría de la Convención de Ramsar, 2004; Xu et
al. 2018). Ellas también han sido reconocidas mundialmente por el suministro
de bienes y servicios ecosistémicos que entregan a la sociedad, destacándose
sus contribuciones en el abastecimiento, la regulación y la calidad del recurso
hídrico, además de los servicios de regulación y soporte como la conservación
de la biodiversidad y el secuestro de carbono, a lo que se suma la provisión de
turba, musgos y fibras, entre otros recursos (Kimmel & Mander, 2010; De Groot
et al. 2012; Grand-Clement et al. 2013; Martin-Ortega et al. 2014; Webster et
al. 2018).
Durante las últimas décadas del siglo pasado las turberas de la región de Los
Lagos comenzaron a ser intervenidas con el objetivo de extraer turba (Valenzuela
& Schlatter, 2004; León et al. 2012). Junto a ello, a partir de mediados de la
década de los 90, las turberas antropogénicas o pomponales comienzan a
cobrar gran relevancia debido al interés por la cosecha y comercialización del
musgo Sphagnum magellanicum, constituyéndose en una fuente de trabajo
durante los meses de verano en las comunidades rurales. La creciente demanda
por el musgo Sphagnum en la región de Los Lagos y de turba en la región de
Magallanes ha traído como consecuencia una intensa actividad extractiva, lo
que ha impactado fuertemente los ecosistemas naturales de los cuales forman
parte, ello porque difícilmente vuelven a ser funcionales, debido a la lenta
recuperación de las áreas, siendo finalmente abandonados (Díaz & Silva, 2018). El
drástico deterioro de estos ecosistemas, junto a la fragmentación y degradación
de importantes hábitats biológicos, han llevado a una enorme pérdida en la
riqueza de especies y su diversidad genética. Las severas alteraciones de las
condiciones ecohidrológicas y microclimáticas que han ocurrido en pomponales
y turberas cosechadas intensamente, han dificultado la recolonización del
musgo Sphagnum, disminuyendo con ello las superficies productivas de este
recurso (León et al. 2014; Domínguez & Vega-Valdés, 2015; Díaz & Silva, 2018).
El presente trabajo tuvo como objetivo colectar ecotipos del musgo de turbera
Sphagnum magellanicum Brid. y seleccionar aquel que presentó las mejores
características morfológicas en cuanto a la calidad exigida para el producto
a comercializar, para luego ser masificado ex situ considerando para ello
las condiciones ambientales que favorecen su adecuado establecimiento y
reproducción.
METODOLOGÍA
Colecta y selección de ecotipo
Chile
Valdivia
Los Ulmos
5540000
5540000
Osorno
5480000
5480000
REGIÓN DE LOS LAGOS
5420000
5420000
Puerto Montt
Quillaipe
Ancud
5360000
5360000
Palomar
Aucar
5300000
5300000
Castro
5240000
Quellón 5240000
Leyenda
Localidad Quillaipe
Ubicación infraestructura
A B
C D
A B
C D
E F
La primera siembra fue realizada a inicios del mes de junio del año 2014, luego
de lo cual los únicos factores que se mantuvieron en constante vigilancia fueron
el nivel de agua en los contenedores (todo el período) y los niveles de radiación
y temperatura (en el período estival). La primera cosecha fue realizada en el mes
Análisis Estadístico
Consulta a expertos
Los resultados que arrojó la consulta a expertos indicaron una clara preferencia
hacia los ecotipos de Quillaipe y de Aucar. De acuerdo a sus apreciaciones, el
ecotipo de Quillaipe presenta un adecuado largo y grosor de fibra, además de
una adecuada densidad de filidios por hebra, lo que le entrega mayor estabilidad
a la fibra. A su vez, el resumen de comentarios hacia el ecotipo de Aucar indica
que el largo de la fibra es muy adecuado, no obstante, presenta deficiencias en
el grosor de la fibra a lo que se suma una baja densidad de filidios por hebra,
disminuyendo de esta manera la resistencia de la fibra.
5
Crecimiento (cm)
0
1 2 3 4 5 6
Nº Contenedor
Fig. 5. Gráfico de barras con los niveles de crecimiento en longitud de la fibra del musgo S.
magellanicum en condiciones de crecimiento artificial durante el primer ciclo productivo.
5
Crecimiento (cm)
0
1 2 3 4 5 6
Nº Contenedor
Crecimiento Crecimiento Crecimiento Crecimiento
Promedio Promedio 2da Promedio 3ra Promedio 4ta
1ra medición medición medición medición
Fig. 6. Gráfico de tendencia con los niveles de crecimiento en longitud de la fibra del musgo
S. magellanicum en condiciones de crecimiento artificial durante el primer ciclo productivo.
En ambas figuras se observa que los niveles de crecimiento del musgo son muy
positivos, los que alcanzaron un promedio de 5,46 cm al final del primer ciclo
productivo de 1 año, equivalente a un crecimiento promedio mensual de 0,46
cm. Este fue levemente superior al documentado para turberas antropogénicas
en la región de Los Lagos, donde se indican niveles de crecimiento de 5,16 cm/
año (Díaz et al. 2012), y muy superior a los registrados para turberas naturales de
la región de Magallanes, donde los valores promedio de crecimiento anual son
de 0,5 cm (Domínguez, 2014).
Fig. 7. A) Estado del musgo en los contenedores antes de la segunda cosecha y B) Creci-
miento del musgo medido antes de la segunda cosecha.
10
Crecimiento (cm)
0
1 2 3 4 5 6
Nº Contenedor
Fig. 8. Gráfico de barras con los niveles de crecimiento en longitud de la fibra del musgo S.
magellanicum en condiciones de crecimiento artificial durante el segundo ciclo productivo.
10
Crecimiento (cm)
0
1 2 3 4 5 6
Nº Contenedor
Crecimiento Crecimiento Crecimiento Crecimiento
Promedio Promedio 2da Promedio 3ra Promedio 4ta
1ra medición medición medición medición
Fig. 9. Gráfico de tendencia con los niveles de crecimiento en longitud de la fibra del
musgo S. magellanicum en condiciones de crecimiento artificial durante el segundo ciclo
productivo.
CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos durante la ejecución de esta iniciativa dan cuenta de
una exitosa producción artificial del musgo de turbera Sphagnum magellanicum
Brid. bajo condiciones controladas, lo que se manifiesta en que los niveles
de crecimiento longitudinal de las fibras del musgo alcanzaron un promedio
de 0,46 cm por mes para la primera temporada y de 0,78 cm por mes para la
segunda temporada, valores que superan en un 6% y 80% respectivamente los
antecedentes de crecimiento registrados en turberas naturales secundarias
ubicadas en la región de Los Lagos. No obstante, este mayor crecimiento
longitudinal no fue acompañado por un mayor desarrollo en el grosor de las
fibras, lo que perjudicó la obtención de mayores volúmenes de biomasa y con
ello el peso seco final de la producción por temporada.
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2
E-mail: aalvarez@zcabogados.cl
RESUMEN
El musgo Sphagnum magellanicum o pompón es una planta briófita que es
considerada un bien tangible que se obtiene de ecosistemas como turberas y
otros humedales alterados. Este briófito es cosechado vivo en estos humedales
desde 1995 en Chile. El musgo Sphagnum tiene un mercado estructurado, siendo
exportado a países como Taiwán, Japón y China. Durante más de 20 años no
existió una normativa que regulara su cosecha, generando su explotación, daños
al ecosistema que no han sido suficientemente cuantificados. Recién el año 2018
se promulga el Decreto Supremo N°25 de protección de musgo Sphagnum por
parte del Ministerio de Agricultura y que posteriormente fue modificado por el
D.S. Nº14 de 2019 por el mismo ministerio. El objetivo de este trabajo es evaluar
los aspectos críticos de las modificaciones introducidas a la normativa sobre
protección del musgo Sphagnum magellanicum en Chile, la cual, sostenemos, es
insuficiente para asegurar la explotación sustentable del recurso.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [323]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
INTRODUCCIÓN
En el año 2015, por encargo
del Instituto de Investiga-
ciones Agropecuarias (INIA),
un grupo de abogados e in-
genieros trabajamos en la
elaboración de una “Pro-
puesta de normativa para
la conservación y mane-
jo sustentable del musgo
Sphagnum” como parte de
un proyecto financiado por
el Gobierno Regional de
Magallanes titulado: “Bases
Ambientales Jurídicas y Comerciales para el Desarrollo sustentable de las Tur-
beras en Magallanes”. Ello, por cuanto la fibra de Sphagnum se había convertido
en un recurso natural de importancia silvoagropecuaria, dado los beneficios para
la agricultura y para la pequeña agricultura familiar campesina. El musgo, en
su mayoría, era exportado y utilizado principalmente en horticultura debido a
su capacidad para retener agua, mantener la humedad e inhibir el crecimiento
de bacterias y hongos (Montenegro et al. 2009; Condori et al. 2012). En Chile es
reconocido como una fibra inocua para su importación según Resolución Exenta
N°588, de 25 de febrero de 1999 del SAG1, o producto forestal no maderero (Ta-
cón, 2006; Navarro, 2010; INFOR, 2010, 2011, 2020; Salinas et al. 2021).
1
Manual de Buenas Prácticas, INIA, op. cit., p. 25.
Es a partir del año 2015 que el musgo Sphagnum magellanicum comenzó a ser
considerado un recurso del ámbito silvoagropecuario, debido a los beneficios
para la agricultura y para la pequeña agricultura familiar campesina, la que
encontraba un sustento al existir un poder comprador establecido desde Chiloé
hasta Punta Arenas (ODEPA, 2013). En el año 2018, el Ministerio de Agricultura
establece una normativa a través del Decreto Supremo N°25, el cual dispone de
medidas de protección para la especie hidrófila Sphagnum magellanicum. A la
fecha, el Decreto Supremo N°25 ha pasado por modificaciones desde su primera
versión publicada el año 2018, siendo en primera instancia postergado por 18
meses, entrando finalmente en vigencia en su última versión publicada en el
Diario Oficial, en agosto de 2019. El presente trabajo tiene como objetivo dar
a conocer los cambios en la nueva versión oficial del D.S. N°25, para tener un
mejor entendimiento y comprensión de la normativa vigente de protección del
musgo Sphagnum.
2
Artículo 3º del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental distingue: turba
aquella mezcla de restos vegetales en distintos grados de descomposición, presentes en las
turberas y que se diferencia de los vegetales que se encuentran en su superficie dentro de los cuales
se incluye, entre otros, al musgo Sphagnum y con los que se conecta funcionalmente.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [325]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
METODOLOGÍA
Herramienta de análisis
Ambos decretos son analizados en sus contenidos y alcances, así como otros
documentos publicados, que hacen referencia al musgo Sphagnum: su ecología,
su dependencia al agua (Díaz et al. 2008; Iturraspe, 2015; Reid & McCulloch,
2021 y las buenas prácticas para propiciar su uso racional (Domínguez, 2014;
Domínguez et al. 2019a; Domínguez et al. 2019b).
En efecto, si bien la Ley Nº19.300 Sobre Bases Generales del Medio Ambiente
establecía la obligación que los proyectos de extracción industrial de turba se
sometieran al “Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental” (SEIA), la propia
definición de la ley diferenciaba el concepto de turba y de musgo Sphagnum,
permitiendo que la cosecha de este último no ingresara al sistema.
Es así que la norma dispone sobre proyectos que debían ingresar al SEIA:
Artículo 10.- Los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto
ambiental, en cualesquiera de sus fases, que deberán someterse al sistema de
evaluación de impacto ambiental, son los siguientes:
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [327]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
i.6. Se entenderá que toda extracción de turba tiene características industriales.
Se entenderá por turba aquella mezcla de restos vegetales en distintos grados de
descomposición, presentes en las turberas y que se diferencia de los vegetales
que se encuentran en su superficie dentro de los cuales se incluye, entre
otros, al musgo Sphagnum y con los que se conecta funcionalmente.
3
Las facultades conservativas en materia de recursos naturales pasaron a ser competencia del
Ministerio de Medio Ambiente.
4
Este objetivo se encuentra reconocido expresamente en la Ficha de Definiciones Estratégicas año
2012-2014 del Ministerio de Agricultura y del Servicio Agrícola y Ganadero, identificándose como
producto estratégico el “Programa de Gestión y Conservación de los Recursos Naturales Renovables”.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [329]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
el Ministerio de Agricultura pueda
desarrollar acciones. En efecto,
necesariamente por mandato de la
ley, dicho ministerio debe promover
actividades para la protección de los
recursos naturales señalados. Por
ende, el Ministerio de Agricultura se
encuentra facultado para abordar
la explotación de un recurso
natural renovable, como el musgo
Sphagnum, con incidencia directa,
como se ha señalado, en el ámbito
silvoagropecuario, dado su valor y
aporte en la explotación agrícola y
en el componente ambiental (suelo
y agua).
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [331]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
a) Copia auténtica y vigente del título que acredite su dominio sobre
el predio en que se realizaran las actividades ya descritas y de no ser
el propietario, la escritura pública o el instrumento privado autorizado
y protocolizado por Notario Público en que conste la autorización del
propietario del predio, sea a título de arrendamiento o comodato.
b) Un Plano simple con la ubicación del predio, la ubicación del
musgo, bosques si existen, fuentes de agua, canales de drenaje y las
instalaciones existentes dentro del predio, así como la superficie que
será cosechada de musgo Sphagnum magellanicum y la superficie
que no será intervenida, con el objeto de asegurar la regeneración del
musgo, la cual no podrá en ningún caso ser inferior a un 20%.
c) Período de tiempo en que se realizarán las actividades de extracción,
en el predio declarado, del musgo S. magellanicum.
d) Un listado con la identificación de la flora y fauna existente en el
área de explotación antes de iniciar la cosecha.
e) Un plan de prevención de riesgo de incendio en el área de cosecha
del musgo y de manejo de residuos.
Pasado ese período, el musgo cosechado podía ser trasladado fuera del
lugar, sin afectar las superficies de musgo existentes para ser dispuesto en
los tendederos para su limpieza y secado definitivo. Finalizado el secado, el
musgo cosechado deberá contenerse en envases rotulados que indiquen la
procedencia de su contenido.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [333]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
12. A fin de implementar estas normas, el Servicio Agrícola y Ganadero
dictaría las instrucciones técnicas que deberán cumplir los cosechadores
de musgo Sphagnum magellanicum, especialmente en lo relativo a la
determinación de la reserva de vegetación sin intervenir, las condiciones
bajo las cuales se podrá cosechar nuevamente el musgo que ya ha sido
cosechado previamente, los requisitos técnicos que deberán cumplir
las vías de acceso que se construyan en la turbera, el contenido de las
capacitaciones que deberán realizarse a los trabajadores de faenas de
cosecha y la naturaleza y características técnicas de los implementos
que deberán recibir por parte de su empleador y las medidas que deberá
tomar el explotador del recurso una vez acabada la etapa de explotación
del predio.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [335]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
9. Al finalizar la etapa de cosecha se presenta un informe de cumplimiento
por cada etapa.
11. El Servicio Agrícola y Ganadero deberá llevar una lista actualizada de los
predios de cada región, respecto de los cuales se haya autorizado planes
de cosecha de musgo Sphagnum magellanicum, y asimismo consignará el
peso cosechado o seco y su destino.
De hecho, se autoriza por la nueva norma que el área intervenida podrá ser
nuevamente cosechada sólo cuando el residuo del musgo que permanezca
sea de al menos 5 centímetros de musgo vivo y una vez cumplidas las
condiciones establecidas en el respectivo plan de cosecha (Art. 2º del
Reglamento).
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [337]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
DISCUSIÓN
Como se evidencia, en comparación a la primera versión publicada del D.S. Nº25
de 2018 del Ministerio de Agricultura, donde se exige que el largo máximo de
corte del musgo al momento de la cosecha no sobrepase los 15 cm, el nuevo
decreto vigente indica que, sin importar el largo de la hebra del musgo, deberá
realizarse en forma manual o mediante horquetas u otra herramienta de
similar característica, asegurando en todo caso que el residuo del musgo que
permanezca sea de al menos 5 centímetros del musgo vivo. Se entenderá, para
estos efectos, como musgo vivo aquella porción de la hebra del musgo que haya
quedado adherida al sustrato, como resultado de una cosecha, presentando
apariencia similar a la porción viva.
Esto se ajustaría, cuando la turbera presenta cojines de musgo Sphagnum, los que
se forman cuando hay una mayor densidad, aquéllos pueden ser de 30 a 100 cm
de alto. El problema o dificultad se produce cuando existe una carpeta continua
sin elevación o cojines, en este caso sería más sencillo, para la persona de
cosecha, calcular la profundidad de penetración de la horqueta, la que no debería
superar 15 cm, antes que imaginar la profundidad de la hebra, especulando que
se dejarán 5 cm de hebra viva. Esto fue planteado en el “Manual de Buenas
Prácticas de Cosecha de Musgo” de INIA, donde se explica que el cosechador no
debe tener horquetas con dientes largos, que superen la profundidad de corte,
La nueva versión del decreto ya no exige incluir un registro del nivel freático
de la turbera que va a ingresar al plan de manejo. La medición de este registro
es muy importante porque permite conocer el comportamiento estacional y
mensual del nivel freático en la turbera, siendo el agua el parámetro ambiental
más importante para mantener el ciclo de vida del musgo Sphagnum, ya que la
reproducción por esporofitos requiere de la mantención del nivel freático.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [339]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
las regiones de Aysén del General Carlos lbáñez del Campo y de Magallanes y
de la Antártica Chilena”. La nueva versión en su Artículo 5°. Dice que: El área
intervenida podrá ser nuevamente cosechada sólo cuando el residuo del musgo
que permanezca sea de al menos 5 centímetros de musgo vivo y una vez
cumplidas las condiciones establecidas en el respectivo plan de cosecha. Esta
exigencia es imposible de medir luego de la cosecha ya que ésta se hace por
arranque y no por un corte homogéneo. En cambio, sería preferible establecer
que no podrá cosecharse nuevamente si la hebra viva no tiene al menos 15 a 20
cm de largo.
CONCLUSIONES
Las modificaciones introducidas por el Decreto Supremo Nº14 del Ministerio de
Agricultura, publicado en el Diario Oficial el 24 de agosto de 2019, al Decreto
Supremo Nº25 del Ministerio de Agricultura, publicado en el Diario Oficial el 2 de
febrero de 2018, han significado la alteración de un aspecto fundamental para el
crecimiento sustentable del musgo Sphagnum, con la eliminación de la exigencia
de incluir un registro del nivel freático de la turbera que va a ingresar al plan de
manejo. Se debe considerar que, para la mayor parte de las turberas en Chile, no
hay caracterizaciones detalladas de la hidrología, aparte de la evaluación de los
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [341]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
Por otra parte, la justificación para eximir de la obligación de condicionar la
longitud de la hebra a 15 cm, se señala por el nuevo decreto que lo relevante sería
no comprometer la vida del musgo y asegurar su recuperación y crecimiento,
por tanto, bastaría dejar un remanente de musgo vivo para asegurar su rebrote.
El problema de esta técnica es que no considera el tiempo que demora el
crecimiento del musgo por una parte y el hecho que, si el musgo alcanza los 8
cm, 10 cm, o cualquier longitud sobre 5 cm, se podría cosechar nuevamente, sin
que se haya evaluado qué significa para el ecosistema contar con un residuo de
musgo de tan sólo 5 cm.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen al INIA Tamel Aike por la invitación a participar en este
libro y a Fernán Silva Labbé.
Capítulo 13: Evolución y aspectos críticos de la nueva normativa sobre protección [343]
del musgo Sphagnum magellanicum en chile
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FUNCIONES Y SERVICIOS
ECOSISTÉMICOS DE LAS
TURBERAS DE SPHAGNUM
EN LA REGIÓN DE AYSÉN
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