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EDICIÓN 2021
ISBN 978-956-09253-4-3
Autores
Rolando Demanet Filippi
Dr. Ingeniero Agrónomo
Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales
Universidad de La Frontera
Comité editor
Francisco Deck Román
Alex Knopel Schüler
Luis Reyes Dimter
Jaime Vásquez Martínez
Fernando Herrera Uherek
Fotografías
Rolando Demanet Filippi
Edición
2021
Derechos reservados. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida, almacenada o trasmitida a través de medios
ópticos, eléctricos, electrónicos, químicos, fotográficos, sin la autorización previa por escrito de los autores.
Índice
Introducción 1
Descripción de la planta 2
Periodo de siembra 5
Sistema de siembra 6
Dosis de semilla 9
Cultivares 11
Limitaciones 13
Manejo de fertilización 16
Control de malezas 23
Calidad nutricional 27
Producción de primavera 28
Costos de producción 30
Recomendaciones generales 31
Literatura citada 32
Introducción
Durante el invierno los sistemas ganaderos pueden utilizar diferentes estrategias para suplir
la baja en el crecimiento de las pasturas permanentes. Entre las opciones más utilizadas
para cubrir las deficiencias de este periodo se encuentran la incorporación en las dietas de
forrajes conservados (ensilaje, henilaje y heno), alimentos concentrados y forrajes
suplementarios voluminosos tales como coles, raps, colinabos, y remolacha forrajera.
También existe la alternativa de prolongar los periodos de rezago en otoño de las praderas
permanentes para generar una mayor acumulación de materia seca y así cumplir con la
disponibilidad necesaria para el ganado. Esta última opción supone tener una mayor
superficie de pastoreo que, en algunos casos, es posible suplir con arriendos temporales en
sectores cercanos al predio.
Otra estrategia que aporta cantidad y calidad de forraje para el invierno es el
establecimiento en verano de ballicas de rotación sembradas solas o asociadas a cereales
de grano pequeño como avena, cebada, trigo, triticale o centeno. Tres son las especies que
cumplen la misma función y solo se diferencian en su longevidad: ballica anual (Lolium
multiflorum Lam. var. Westerwoldicum), ballica bianual (Lolium multiflorum Lam. var.
Italicum) y ballica híbrida (Lolium × boucheanum Kunth syn. Lolium × hybridum Hausskn).
Como su nombre lo indica, la primera tiene una persistencia de un año, la segunda dos años
y la ballica híbrida puede ser productiva durante tres años, extendiendo su persistencia
hasta cinco años en escenarios excepcionales con suelos de alta fertilidad y adecuada
utilización en pastoreo.
El objetivo de este manual es entregar algunas herramientas que permitan a los usuarios
tomar decisiones acertadas en su particular sistema productivo ubicados en las diferentes
áreas que componen las zonas mediterránea y templada. Toda la información incluida en el
manual se basa en resultados de investigaciones en el ámbito de las praderas y pasturas y
en observaciones y aplicaciones prácticas desarrolladas por los autores.
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Descripción de la planta
Descripción botánica
Ballica anual (Lolium multiflorum Lam. var. Westerwoldicum): Especie de la familia Poaceae,
sub familia Pooideae, tribu Poeae, sub tribu Loliinae y género Lolium (Wheeler et al. 2002),
posee una longevidad de un año y se caracteriza por presentar un rápido establecimiento,
buena producción y excelente calidad de forraje. Corresponde a una especie introducida
desde Europa que se encuentra ampliamente distribuida en el país, especialmente en la
zona templada.
Es una planta de crecimiento erecto de hojas de color verde intenso, glabras con un haz
plano, uniformemente acanalado y envés liso y brillante. Las hojas juveniles se enrollan en
la yema de los tallos, con aurículas pequeñas, estrechas de tipo garra y lígula blanca
traslucida más corta que ancha. La vaina que envuelve al tallo es fina, glabra y cilíndrica. La
inflorescencia corresponde a una espiga delgada, comprimida, erecta e inclinada de color
verde. Sus espiguillas son sésiles, oblongas, comprimidas, con barbas, sobrepuestas en toda
su longitud o más separadas (8 a 25 mm de largo) y 5 a 15 florecillas. La raíz es fibrosa y
superficial (Lambrechtsen, 1992; Langer, 1994)
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Ballica bianual (Lolium multiflorum Lam. var. Italicum): Perteneciente a la familia Poaceae,
sub familia Pooideae, tribu Poeae, sub tribu Loliinae y género Lolium, corresponde a una
especie de ciclo bianual de rápido crecimiento inicial y es utilizada en reemplazo de ballica
anual, ya que cumple el mismo objetivo productivo y ha logrado rendimientos similares que,
en algunos casos, son incluso superiores a los cultivares anuales en el año de
establecimiento (Muslera & Ratera, 1991; Langer, 1994; Demanet, 1994; Demanet, 2014).
Al igual que las ballicas anuales, es una planta de crecimiento erecto de hojas de color verde
intenso, glabras con un haz plano, uniformemente acanalado y envés liso y brillante. Posee
aurículas pequeñas, estrechas de tipo garra y lígula blanca traslucida. La inflorescencia es
una espiga delgada, comprimida de color verde. Las espiguillas son sésiles y se encuentran
dispuestas alternadamente a lo largo del raquis. Las semillas se diferencian de la ballica
perenne por su mayor tamaño y presencia de aristas. La semilla comercializada puede
carecer de las aristas ya que en la operación de colecta y selección se cae y es eliminada con
las impurezas (Demanet, 2019).
Ballica híbrida (Lolium × boucheanum Kunth syn. Lolium × hybridum Hausskn): El género
Lolium consta de nueve especies, que incluyen inbreeding y outcrossing entre especies. El
cruzamiento interespecífico más importante es el generado entre Lolium multiflorum Lam.
y Lolium perenne L. (Guan et al., 2014) y cuya denominación botánica se menciona como
Lolium × boucheanum Kunth syn. Lolium × hybridum Hausskn. Este híbrido combina las
características de las líneas parentales (Stewart, et al., 2014) y su presencia en la zona
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templada se ha expandido en las últimas décadas y ha desplazado en el mercado a las
especies gramíneas de rotación debido a la alta capacidad productiva, persistencia y
arquitectura de sus plantas.
La mayor persistencia de este tipo de ballicas (superior a dos años) y el nivel productivo
alcanzado bajo las condiciones de la zona templada, hacen de esta especie una opción para
áreas de rotación, donde los sistemas ganaderos necesitan de un producto que cumpla con
la condición de uso en pastoreo invernal y conservación de forraje de calidad en primavera
y verano.
Las plantas presentan tallos delgados con número variable de nudos y sus hojas se
encuentran dobladas o enrolladas en la yema. Sus aurículas presentan diversidad de
tamaños; pequeñas, suaves y con forma de garras, puntiagudas o romas, según el aporte
del carácter perenne o anual de la planta. La inflorescencia es una espiga cuyas diversas
espiguillas se encuentran dispuestas a lo largo del raquis. La semilla es de tamaño pequeño
y según el carácter anual o perenne presenta arista (Demanet, 2019).
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Periodo de siembra
Para cumplir con el objetivo de uso invernal este tipo de ballicas se siembran en el mes de
febrero e incluso en lugares templados húmedos a partir del 15 de enero. En zonas
mediterránea (Chillán – Los Ángeles) y de transición a templada (Temuco) la siembra
temprana requiere de la aplicación de riego pre y post siembra.
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Total año Invierno
16
14
12
Producción ton MS/ha
10
0
Febrero Marzo Abril Mayo
Mes establecimiento
Efecto de la época de siembra en el rendimiento invernal y anual (ton MS/ha) de ballica de rotación
(Lolium multiflorum Lam. var. Westerwoldicum).
Coeficiente de variación: 8,37%
Fuente: Demanet, 2019.
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Sistema de siembra
Para contar con un piso firme durante el invierno y permitir el pastoreo de todas las
categorías animales (terneros, vaquillas y vacas adultas), la siembra se realiza bajo la
modalidad de cero labranza o mínima labor. Con labranza convencional se genera un suelo
muy blando que sólo permite el pastoreo de animales livianos (< 200 kg PV) y donde es
habitual la destrucción del tapiz vegetal por la presión generada por el pisoteo,
especialmente en aquellos días de alta precipitación.
Para el control total de la vegetación se utiliza glifosato, producto que se absorbe por las
hojas. Para ampliar el rango de acción de este producto se puede combinar con otros
herbicidas que poseen mayor efectividad en el control de malezas complejas,
principalmente de hoja ancha. Entre las alternativas de combinación, se encuentra la mezcla
de glifosato + Heat (Saflufenacilo) o glifosato + Starane Xtra (Fluroxipir-meptilo).
Con el tapiz vegetal seco se realiza la siembra que puede ser ejecutada con sembradoras de
cero labranza, regeneradoras y máquinas de precisión, reguladas a distancia entre hilera de
12 a 15 centímetros. También es factible el uso de máquinas especializadas como Güttler
GreenMaster que permiten la remoción de la vegetación y ubicación de la semilla en
perfecto contacto con el suelo por efecto del rodillo Güttler, formado por rodillos en forma
de prisma (prismenwalze) que permite además una adecuada compactación en el área de
localización de las semillas.
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necesario incrementar la dosis para alcanzar la densidad de plantas requerida y lograr así
un adecuado volumen de forraje en invierno.
Para evitar este daño es posible hacer un control preventivo con pesticidas conocidos como
limacidas, helicidas o molusquicidas con el ingrediente activo metaldehído en formulación
peletizada a concentraciones del 4 al 5%, que es un atrayente a modo de cebo para babosas.
Algunas formulaciones tienen adicionado al metaldehído el carbamato methiocarb o
metomil, ambos en concentración del 0,5%. Las aplicaciones se hacen al voleo sobre el suelo
recién sembrado en dosis de 5 a 15 kilos/ha, dependiendo del producto comercial.
La cuncunilla negra es un insecto muy agresivo cuyas larvas consumen el material verde de
las plántulas reduciendo su viabilidad. Las especies más importantes son Dalaca pallens
(Blanchard) y Dalaca chiliensis (Viette) cuyo estado adulto vuela entre los meses de enero
y marzo (D. pallens) y entre marzo y junio Dalaca chilensis. Ambas asperjan sobre el suelo
al menos 2.000 huevos por ejemplar que eclosionan en 30 días cuyas larvas se desarrollan,
hacen galerías en el suelo y salen a consumir el material verde en el crepúsculo y noche.
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Cuncunilla negra (Dalaca pallens (Blanchard))
El control natural de las cuncunillas son algunas aves como tiuques y bandurrias, además
de algunas moscas entomófagas (Notodytes aurea Aldrich y Notodytes variabilis Aldrich) y
algunos microorganismos entomopatógenos como hongos, bacterias y virus (Carrillo,
1986). También como control natural se considera el hábito de canibalismo que posee la
larva y que se acentúa en la medida que avanza su desarrollo (Aguilera et al.,1996).
Hay que considerar que las aplicaciones de insecticidas no selectivos sobre el suelo no sólo
van a controlar los ejemplares presentes de cuncunilla negra sino también otros insectos
que actúan como control biológico de distintas plagas como, por ejemplo, Microctonus
hyperodea, controlador del gorgojo barrenador del tallo de las ballicas.
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Dosis de semilla
La dosis de semilla está definida por el sistema y época de siembra además de la calidad de
la semilla. La calidad de la semilla está determinada por la pureza física, germinación, vigor,
viabilidad y tamaño.
La pureza física se define como la proporción de semilla libre de impurezas (malezas, otras
semillas y material inerte). Este parámetro se mide en términos porcentuales respecto al
total de la semilla y el respeto de esta norma es fundamental para contar con una semilla
de calidad. En el país existe regulación de los niveles mínimos de pureza que deben tener
las semillas corrientes y certificadas. Estos valores son definidos por el Servicio Agrícola y
Ganadero (SAG) y en las especies de ballicas de rotación, los niveles mínimos exigidos son
95% en semilla corriente y 96% de pureza varietal en semilla certificada.
El tamaño de la semilla esta expresado en forma general por el peso de las 1.000 semillas.
Se supone que semillas de mayor tamaño presenta un mayor vigor, sin embargo, esta regla
no es absoluta dado que, en algunas especies con semillas de mayor tamaño, presentan
problemas de vigor en frío, en especial cuando son sometidas a una elevada saturación de
agua en el suelo.
Peso de mil semillas (PMS), número de semillas por kilo, porcentaje de emergencia esperado
Especie PMS* (g) N° Semillas/kg** % Emergencia **
Ballica anual diploide 3,0 - 3,2 320.000 90
Ballica anual tetraploide 3,8 - 4,0 260.000 90
Ballica bianual diploide 2,6 - 2,8 380.000 75
Ballica bianual tetraploide 2,9 - 3,2 340.000 70
Ballica hibrida diploide 2,4 - 2,6 420.000 70
Ballica hibrida tetraploide 2,9 - 3,2 340.000 70
(*): PMG: Peso mil semillas (g)
(**): Promedio
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Para lograr una pastura de alta densidad es necesario lograr una emergencia de plantas
igual o superior a 700/m2 que se traduce en 7 millones de plantas por hectárea. Con esta
información, considerando el peso de la semilla y el porcentaje histórico de emergencia que
existe en las pasturas de la zona, la dosis de semilla en sistemas convencionales de siembra
(con preparación de suelos) es de 30 kg semilla/ha en ballicas tetraploides y 25 kg semilla/ha
en ballicas diploides. En sistema de cero labranza, la dosis se incrementa entre 15 a 20% lo
que se traduce en 35 kg semilla/ha en ballicas tetraploides y 30 kg semilla/ha en ballicas
diploides. Para las tres especies la dosis es la misma ya que, aunque cambia el tamaño de la
semilla, también es diferente el porcentaje de germinación.
En asociación con cereales de grano pequeño, la dosis de semilla de las ballica se mantiene
y se incorporan a la siembra 80 a 120 kg semilla/ha del cereal (avena, trigo, triticale, cebada
o centeno) equivalentes a 70 - 120 semillas/m2. También es factible la asociación de estas
ballicas con avena strigosa, donde la dosis de la avena es solo de 40 a 60 kg/ha.
80
%
60
40
20
0
M J J A S O N D
10
Cultivares
Todos los cultivares bajo un sistema balanceado de nutrición presentan durante el invierno
un alto valor nutricional caracterizado por un bajo contenido de materia seca (10 a 12%),
alto contenido de proteína (24 a 28%) y excelente digestibilidad (75 a 85%). Los cultivares
tetraploide presentan una proporción mayor de carbohidratos solubles que los diploides y
estos últimos hacen un aporte mayor de fibra.
Antes de definir el tipo de cultivar a utilizar es necesario considerar ciertos aspectos que
definen la tolerancia de las plantas al estrés hídrico, térmico y físico que son sometidas las
pasturas durante el invierno. En general, los cultivares diploides presentan una mayor
rusticidad que los tetraploides producto de la mayor densidad de macollos por metro
cuadrado. Estos generan un piso más firme con mayor densidad radical en menos tiempo
que los tetraploides, característica que les permite soportar mejor las condiciones extremas
a que son sometidas las pasturas durante el pastoreo invernal.
Los cultivares tetraploides que en general presentan un contenido de materia seca y FDN
(fibra detergente neutra) inferior a los diploides, son plantas más sensibles al pastoreo
invernal no solo por la menor densidad de macollos sino también por la suculencia de sus
tallos y hojas que con facilidad son dañados por el pisoteo animal.
En relación con la floración, este parámetro es importante de considerar dado que los
cultivares de floración precoz en forma natural presentan un crecimiento más acelerado
durante todo el año, lo que origina un mayor volumen de forraje al final del invierno entre
agosto y septiembre.
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ser útil bajo condiciones de estrés hídrico, temperatura o mal uso de la pastura durante su
ciclo productivo.
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Limitaciones
Para lograr una rápida germinación y emergencia las plantas, las ballicas de rotación deben
tener acceso a un suelo húmedo con una temperatura superior a 10°C. Bajo estas
condiciones las plantas germinan y emergen en menos de 12 días, alcanzado en 30 días una
altura de 8 a 10 centímetros y dos a tres hojas.
Ataque de insectos: Otro de los problemas a que se enfrentan las plantas al momento de
la emergencia y en el periodo de formación de sus hojas es el efecto que genera el insecto
denominado gorgojo barrenador del tallo de las ballicas (Listronotus bonariensis (Kuschel)),
que puede devastar la pastura en sus primeras etapas de desarrollo. Este es un insecto de
color gris y hábito nocturno, difícil de detectar ya que se esconde y simula estar muerto
bajo las hojas de las plantas. La hembra tiene un amplio periodo de postura que se inicia en
septiembre y puede extenderse en periodos secos más allá del verano. Los huevos son
depositados por la hembra en grupos de tres a cinco bajo el primer nudo y eclosionan en
menos de 20 días. Las larvas horadan los tallos dejando un orificio perfecto, característica
que al crecer la planta es fácil de observar y distinguir. En ataques severos, muchas plantas
y tallos mueren mermando en forma evidente la producción de la pastura.
Algunos cultivares de ballicas híbridas son comercializados con el hongo endófito Epichloë
festucae var. lolii Leuchtm., Schardl & M.R. Siegel, cuya presencia en la semilla y
posteriormente en la planta permite la protección de la pastura a los ataques del gorgojo
barrenador del tallo de las ballicas. Este hongo vive en simbiosis con la ballica donde la
planta provee al hongo los nutrientes y un medio de dispersión a través de las semillas. El
endófito promueve la síntesis de metabolitos secundarios que confieren protección a la
planta. Las plantas infectadas con hongo no muestran signos y este se propaga solo a través
de las semillas.
Los principales alcaloides producidos por Epichloë festucae var. lolii son lolitreno, ergovalina
y peramina. El principal lolitreno corresponde a lolitrem B neurotoxina que al ser consumida
por el ganado produce lo que se conoce como temblor muscular de las ballicas (ryegrass
staggers). La ergovalina es un vasoconstrictor causante de la festucosis del ganado y de la
disminución de los niveles de prolactina en vacas lecheras. Del punto de vista de la
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protección de las plantas, el principal alcaloide es la peramina que posee propiedades
insecticidas. La concentración de cada alcaloide cambia dependiendo del metabolismo de
la planta y las condiciones ambientales. Para evitar los problemas de temblor muscular y
ejercer solo el efecto de la peramina sobre los insectos se han desarrollado opciones de
endófitos modificados con baja concentración o carentes de Lolitrem B entre los que se
encuentran los denominados AR1, Endo 5, NEA2, NEA, AR37, Edge y Happen.
Estado adulto del gorgojo barrenador del tallo de las ballicas y orificio característico que deja el
consumo de las larvas en los primeros estados de desarrollo de las plantas
En el mercado nacional todos los cultivares de las ballicas anuales, bianuales y algunas
híbridas se comercializan sin hongo endófito. Todas ellas se utilizan sin problema en áreas
donde el gorgojo barrenador del tallo de las ballicas no constituye una plaga, sin embargo,
en áreas donde existe una alta probabilidad de ataque de este insecto, es absolutamente
necesario el control químico con el insecticida cuyo ingrediente activo es el Imidacloprid
que pertenece al grupo químico de los Neonicotinoides. Este se asperja en la semilla y
permite la protección de las plantas
Gusanos blancos: Una vez desarrollado el sistema radical de las plantas el complejo de
gusanos blancos puede consumir en forma ávida las raicillas durante el periodo de otoño e
invierno. Las principales especies tipo escarabaeiforme son el San Juan Verde (Hylamorpha
elegans (Burmeister)) y el Pololo Café (Phytolaema herrmanni Germain) que a través de sus
larvas que viven soterradas entre 10 a 15 centímetros consumen el sistema radical de las
plantas produciendo su muerte, efecto que se visualiza en forma característica en el campo
a través de la aparición de círculos sin vegetación verde y presencia excepcional de algunas
plantas de raíces profundizadoras que se mantiene en forma aislada.
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Manejo de fertilización
El nivel de producción esperado y el contenido de nutrientes del suelo obtenido a partir del
análisis químico determinan la fertilización de la pastura a la siembra. Para realizar un
correcto análisis de suelo, saque sus muestras antes de la siembra a profundidad de 0 a 10
cm en siembras cero labranza o de 0 a 20 cm en siembras convencionales con movimiento
de suelos.
Corrección de la acidez: Las especies de rotación corta pueden expresar su potencial de
crecimiento y desarrollo en cada área de siembra solo si se consideraran programas de
fertilización balanceadas y corrección de los parámetros químicos del suelo.
En la zona sur existe un predominio de derivados de cenizas volcánicas, cuyo riesgo de
acidificación es alto producto de la pérdida de bases generada por la concentración de las
precipitaciones y el uso de fertilizantes nitrogenados acidificantes como son la urea, fosfato
mono amónico y fosfato diamónico. Estos suelos se caracterizan por presentar aluminio de
intercambio en diferentes concentraciones el cual produce diversos efectos adversos en la
en las plantas y su productividad:
✓ Reducción del tamaño y volumen de raíces
✓ Reduce la capacidad de profundización de las raíces en el suelo
✓ Incrementa la susceptibilidad de las plantas a la sequía
✓ Disminuye el uso de nutrientes del subsuelo
✓ Inhiben la elongación radical
✓ Disminuye el crecimiento de la planta
✓ Aumenta la sensibilidad a los cambios ambientales (frío, sequía, inundaciones, sobre
pastoreo)
✓ Limita la nutrición y productividad de las pasturas
El ion aluminio, en especial Al+3, en la solución del suelo genera problemas de fitotoxicidad.
Al ingresar al sistema radical se acumula en las células e interviene en la división celular,
con lo cual interfiere en la nutrición de las plantas y deprime el desarrollo normal de raicillas
y pelos radicales. Este efecto produce una reducción de la capacidad de las raíces de
explorar el suelo y con ello, absorber nutrientes cuya consecuencia es la reducción de la
producción vegetal.
Los parámetros que determinan la acidez de un suelo son el pH y el porcentaje de saturación
de aluminio. Como resultado del incremento de la acidez de los suelos, la capacidad de
retención de los cationes de intercambio, como potasio, calcio, magnesio y sodio, disminuye
debido al aumento de carga positiva de los coloides. Esta menor capacidad de retención de
cationes y la concentración de las precipitaciones, generan un aumento de la lixiviación de
las bases del suelo favoreciendo la hidrólisis del aluminio, pasando a ser este elemento un
constituyente importante en el complejo de intercambio y desplazando a nutrientes tan
importantes para las plantas como son el calcio, magnesio y potasio.
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La alternativa para corregir los problemas de acidez en los suelos es la incorporación de
enmiendas calcáreas (encalado) que aumentan el contenido de bases y neutralizan los
protones que resultan del proceso de acidificación. El encalado consiste en agregar al suelo
carbonatos de calcio o carbonato de calcio y magnesio que permiten reducir la acidez e
incrementar el pH, desplazando el aluminio intercambiable en las partículas del suelo y
neutralizando el aluminio libre en la solución del suelo.
La reacción de la cal solo se verifica cuando la enmienda se pone en contacto con el agua,
la velocidad de corrección y neutralización es función, no sólo de la dosis y solubilidad de la
enmienda, sino también de la humedad del suelo. La reacción que ocurre en el suelo
considera que los iones hidrógeno y aluminio presente en la solución del suelo, reaccionan
con los hidroxilos provenientes de la hidrólisis de la cal, formando agua y aluminio
precipitado, que es reemplazado en los sitios de intercambio por calcio y otros cationes
básicos, quedando el aluminio tóxico en una forma inerte en la solución del suelo (Mora,
1993)
La incorporación de las enmiendas al suelo en sistemas de cero labranza se realiza a través
de la lluvia, riego y pisoteo animal y en sistemas con preparación de suelos con implementos
diversos (vibrocultivador o incorporadores de rastrojos) previo a la siembra. Los materiales
encalantes que se utilizan son principalmente carbonato de calcio (Cal) y carbonato de
calcio y magnesio (Dolomita), además de hidróxidos de calcio (Cal viva) y silicatos de calcio
y magnesio. La calidad de un material encalante se relaciona con la pureza del producto,
forma química, contenido de humedad, tamaño de partículas y poder neutralizante.
Solubilidad y poder neutralizante de algunas opciones de enmiendas calcáreas
Enmienda Fórmula Nombre % CaO % MgO Solubilidad Valor Neutralizante (%)
Óxido de calcio CaO Cal viva o quemada 71 Soluble 179
Hidróxido de calcio (Ca(OH)2) Cal apagada o hidratada 56 Muy Soluble 138
Cal Agrícola o Calcita CaCO3 Carbonato de calcio 40 Soluble 100
Dolomita CaCO3 MgCO3 Carbonato de calcio y magnesio 22 15 Soluble 109
CalyMag CaCO3 MgCO3 Carbonato de calcio y magnesio 48 4 Soluble 106
Óxido de magnesio MgO Sólo Magnesio 28 Baja Solubilidad 248
Concha Molida CaCO3 Carbonato de calcio 65 Baja Solubilidad 100
Requerimientos de enmienda (cal y dolomita) para corregir el pH del suelo hasta un valor de 6.0.
Cal Dolomita
pH inicial u pH cambio ton Enmienda/ha pH inicial u pH cambio ton Enmienda/ha
5,2 0,8 5,3 5,2 0,8 4,4
5,4 0,6 4,0 5,4 0,6 3,3
5,6 0,4 2,7 5,6 0,4 2,2
5,8 0,2 1,3 5,8 0,2 1,1
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Una opción interesante que genera incrementos importantes en la productividad de las
pasturas es la aplicación de mezclas de dolomita con sulfato de calcio. Esta mezcla ha
demostrado ser más efectiva producto del balance positivo que generan los nutrientes
calcio, magnesio y azufre en el suelo y en la planta (Mora et al., 2006).
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Dependiendo de la salud del suelo, parámetro definido por la actividad biológica y calidad
de la materia orgánica, los requerimientos de neutralización varían entre 2 y 4 kilos de
enmienda por kilo de nitrógeno amoniacal aplicado como fertilizante. Si la fertilización
contiene la aplicación anual de 184 kilos de nitrógeno/ha equivalente a 400 kilos Urea/ha,
será necesario aplicar entre 368 y 736 kilos de enmienda/ha sólo con el objetivo de
neutralizar el fertilizante amoniacal utilizado en esa temporada. En cada temporada esta
dosis se debe respetar para así mantener el nivel productivo de las pasturas.
La alta capacidad de retención es producto de la fuerte reacción que se produce entre los
coloides del suelo y los iones fosfatos, reacción que hace que este elemento sea una
limitante para el crecimiento y desarrollo de las pasturas.
En suelos ácidos donde el pH es bajo la capacidad del suelo de retener fosfato se incrementa
debido a la acción de los iones de hidrógeno y de aluminio que se encuentran en la solución.
En esta condición el fosfato forma compuestos insolubles con el aluminio que, si bien
disminuyen el aluminio intercambiable, lo que es beneficioso, también produce una
disminución del fósforo disponible, lo que es perjudicial para las plantas (Mora, 1993).
Los suelos con bajo contenido de fósforo (< 20 mg/kg) siempre presentarán una producción
limitada respecto a suelos con niveles superiores. Es así como, para avanzar en el
rendimiento de las pasturas es necesario hacer un programa de corrección del fósforo
disponible en los suelos, además, de cumplir con los requerimientos de las plantas. Existen
diversas estrategias de corrección que combinan dosis y tiempo de cambio del fósforo en
el suelo. Todos los programas consideran la capacidad tampón de los suelos (CP) que es un
factor que tiene incluido el tipo de suelo, calidad biológica de éste y contenido de materia
orgánica entre otros. El valor de CP corresponde a los kilos de fósforo requeridos para subir
1 mg de fósforo en el suelo. En términos generales, en suelos rojos arcillosos (ultisoles) la
CP puede variar entre 8 y 12, en suelos de transición de rojo arcilloso a trumao entre 12 y
16, en suelos trumaos (andisoles) de 16 a 22 y en suelos con alto contenido de materia
orgánica este valor puede ser superior a 22.
Para que las pasturas de rotación logren expresar el potencial de producción en cada zona
es necesario aplicar el fósforo requerido por las plantas, cantidad que es función del nivel
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de rendimiento. En pasturas con rendimiento anual de 20 ton MS/ha, el requerimiento de
fósforo es 138 kg P2O5/ha equivalente a 300 kg de superfosfato triple/ha y en aquellas que
la producción no supere las 12 ton MS/ha la fertilización debe incluir 180 kg de superfosfato
triple/ha (82,8 kg P2O5/ha). A estas dosis de fertilización se deben adicionar las
fertilizaciones de corrección según el programa de mejoramiento de suelos que se delinee
en cada predio, potrero y sistema productivo.
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por los animales produciendo desbalances nutricionales y excreciones que finalmente se
traducen en un aumento en la ocurrencia de problemas de fertilidad y podales, además de
un incremento en la contaminación del ambiente.
Lo anterior determina que la fertilización nitrogenada debe ser dividida a través del año
considerando 5 a 7 aplicaciones no superiores a 35 kg N/ha cada una (75 kg urea/ha), que
equivale a un uso total anual de 175 a 245 kg N/ha equivalente a 380 a 530 kg urea/ha. La
fuente de nitrógeno a utilizar en cada época del año se define por el costo económico,
eficiencia de los productos, condiciones de humedad y temperatura del suelo y ambiente.
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Otros nutrientes: Potasio, magnesio, azufre, calcio, boro, zinc, molibdeno entre otros son
necesario de incluir en una fertilización balanceada para el desarrollo de las pasturas de
rotación. Estos elementos se incluyen considerando la demanda de las pasturas y su
disponibilidad en el suelo. Es habitual en las fertilizaciones de estas pasturas incluir junto al
nitrógeno fertilizantes que incluyen azufre, potasio y magnesio (sulpomag) que permiten
un balance de nutrientes adecuado no solo para las plantas, sino que también para los
animales que consumen el forraje disponible.
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Control de malezas
Las especies residentes, plantas acompañantes o malezas interfieren en las primeras etapas
de desarrollo de las pasturas de rotación. El control de este tipo de especies se inicia con un
buen barbecho químico que en ocasiones es posible complementar con el control químico
de post emergencia. A partir de su utilización, el consumo de los animales y la alta velocidad
de rebrote reducen la importancia de estas plantas que pasan a tener una baja contribución
a la composición botánica de la pastura y su acción es solo presencial.
Dependiendo del tipo, densidad y desarrollo de las malezas es el control químico que se
puede realizar, donde se destacan algunos herbicidas de amplio espectro de control de
especies de hoja ancha.
Algunas opciones de control de malezas post emergente en siembra de ballica solo o asociada a un cereal de
grano pequeño
Producto comercial Dosis
MCPA 1 a 1,2 L/ha
2,4 D 1 a 1,2 L/ha
Caimán + MCPA 150 g + 1 L/ha
Caimán + 2,4 D 150 g + 1 L/ha
Caimán + MCPA + Lontrel 150 g + 1 L + 0,2 L/ha
Caimán + 2,4 D + Lontrel 150 g + 1 L + 0,2 L/ha
Arrat 150 g/ha
Preside + Venceweed 75 g + 0,8 L/ha
2,4 + Tordon 24 K 0,2 L + 0,1 L/ha
MCPA + Tordon 24 K 1,0 L + 0,1 L/ha
En todas las opciones los productos se aplican con 150 a 200 litros de agua por hectárea y
el uso de coadyuvantes o activadores como los tensioactivos o surfactantes, penetrantes y
adherentes, está determinado por el tipo de producto, es así como, por ejemplo, en la
mezcla de Preside + Venceweed la inclusión en la solución de coadyuvantes puede causar
daño a las plantas.
Todos los herbicidas recomendados en las dosis mencionadas tienen un buen control de las
malezas cuando el producto es aplicado bajo las normas técnicas que están detalladamente
indicadas en la etiqueta de cada producto. En términos generales, hay un aspecto que es
general para todos y que se refiere al estado de desarrollo de las especies sembradas y de
las malezas emergidas. Las aplicaciones se realizan con las plantas de ballicas en estado de
una a cuatro hojas expandidas y con las malezas en etapas primarias de crecimiento con
una a dos hojas. Aplicaciones tardías, solo tienen un efecto temporal sobre las malezas dado
que la efectividad de los productos se reduce a medida que las plantas crecen y se
desarrollan. Esto también es importante en malezas que poseen diferentes formas de
reproducción: semillas y vegetativas.
23
Espectro de malezas que controlan los productos recomendados de post emergencia en pasturas de ballicas
de rotación corta sembradas solas y en mezcla con cereales de grano pequeño.
Nombre común Nombre científico MCPA 750 SL 2,4 D 480 SL Caimán 70 WG Lontrel 3A Arrat Preside 80 WG Venceweed Extra Tordon 24 K
Achicoria Cichorium intybus L.
Alfilerillo Erodium moschatum (L.) L´Hérit.
Arvejilla Vicia sativa L.
Berro Barbarea verna (Miller) Asch.
Bledo Amaranthus hybridus L.
Bolsita del pastor Capsella bursa-pastoris (L.) Medik.
Calabacillo Silene gallica L.
Cardo Cirsium vulgare (Savi) Ten.
Cerastio Cerastium arvense L.
Chamico Datura stramonium L.
Chinilla Leontodon saxatilis Lam.
Cicuta Conium maculatum L.
Cizaña Centaurea melitensis L.
Clonqui Xanthium strumarium L.
Correhuela Convolvulus arvensis L.
Crepis Crepis capillaris (L.) Wallr.
Diente de león Taraxacum officinale F.H. Wigg.
Duraznillo Polygonum persicaria L.
Falso té Bidens aurea (Aiton) Sherff
Hierba de la culebra Fumaria capreolata L.
Hierba del chanco Hypochaeris radicata L.
Hierba mora Prunella vulgaris L.
Lengua de gato Echium vulgare L.
Linacilla Linum bienne Mill.
Llantén Plantago major L.
Malva Malva nicaeensis All.
Manzanilla Matricaria discoidea DC.
Manzanillón Anthemis arvensis L.
Margarita Leucanthemum vulgare Lam.
Mil en rama Achillea millefolium L.
Mostacilla Sisymbrium officinale (L.) Scop.
Mostaza Sisymbrium officinale (L.) Scop.
Ñilhue Sonchus asper (L.) Hill
Ortiga Urtica urens L.
Ortiga muerta Lamium maculatum L.
Pacoyuyo Galinsoga parviflora Cav.
Pasto pinito Spergula arvensis L.
Pata de laucha Rorippa sylvestris (L.) Besser
Quilloi quilloi Stellaria media (L.) Cirillo
Quinguilla Chenopodium album L.
Rábano Raphanus raphanistrum L.
Romaza Rumex crispus L.
Sanguinaria Polygonum aviculare L.
Senecio Senecio sylvaticus L.
Siete venas Plantago lanceolata L.
Tomatillo Solanum nugrum L.
Trébol Trifolium spp.
Verdolaga Portulaca oleracea L.
Vinagrillo Rumex acetosella L.
Yuyo Brassica rapa L.
24
Manejo de pastoreo y producción invernal
En suelos de alta fertilidad con fuerte presencia de nitrógeno residual (pre-cultivo maíz y
remolacha) es posible que los animales se intoxiquen al consumir este forraje suculento y
palatable debido a la presencia de altos niveles de nitritos en la planta, que pueden llegar a
causar la muerte (Kozloski et al.,2009). Predispone la presencia de nitritos la acidez de los
suelos y la deficiencia de fósforo, azufre o molibdeno.
En sus primeros estados de desarrollo las plantas presentan una alta tasa de crecimiento y
son capaces de acumular una importante cantidad de nitrógeno en forma de nitratos que
son trasformados en proteínas. Estos nitratos, ubicados en el follaje y consumidos por el
animal, ingresan al rumen y son reducidos de forma gradual a nitritos que, por su magnitud,
no llegan a ser transformados en amonio. Así, ingresan en la sangre convirtiendo la
hemoglobina en meta hemoglobina, con lo cual se reduce la capacidad de transporte de
oxígeno. Además, se produce un cambio alostérico en la proteína, es decir, un cambio
estructural en la hemoglobina parcialmente oxidada, que genera una mayor afinidad entre
ella y el oxígeno, lo que dificulta la liberación de oxígeno a los tejidos y la presencia de una
anoxia generalizada en el animal (Haymond et al., 2005).
25
La detección de nitritos y nitratos en las plantas se puede realizar con pruebas de
laboratorio, o test rápidos de campo (cintas reactivas) que producen la primera alerta y
definen la pertinencia de uso de la pastura en pastoreo. Algunas formas de prevención de
la intoxicación son la extensión del periodo de rezago, en especial cuando se aplican altas
dosis de fertilizantes nitrogenados. Otra alternativa es el uso de alimentos con alta
concentración de carbohidratos, pero la más importante es evitar el consumo con animales
hambrientos y de baja condición corporal.
La inclusión en la siembra de cereales de grano pequeño como avena, trigo, cebada, triticale
y centeno permiten adelantar en al menos 10 días el uso de la pastura e incrementar la
producción de materia seca de la primera utilización. La siembra de ballica más cereales de
grano pequeño no modifica la producción invernal y total de la temporada respecto a la
siembra de ballica sola.
26
Calidad nutricional
Las pasturas de ballicas de rotación se caracterizan por presentar un elevado valor
nutricional durante el periodo de invierno. Las ballicas sembradas solas o asociadas a
cereales de grano pequeño registran en invierno niveles de materia seca entre 10 y 14%,
contenido de proteína de 22 a 28%, energía metabolizable entre 2,6 y 2,8 Mcal/kg y
digestibilidad superior a 70%. Estos valores son logrados cuando las plantas son consumidas
con disponibilidades inferiores a 2.000 kg MS/ha y el residuo post pastoreo se ubica entre
1.000 y 1.200 kg MS/ha. El ingreso de los animales con disponibilidades mayores reduce la
calidad nutricional del forraje por efecto del avance en el estado fenológico, aumento de la
fibra y mayor impacto que tiene sobre las plantas las bajas temperaturas y ocurrencia de
heladas.
Entre los cultivares de tipo diploide y tetraploide existen diferencias de calidad relacionada
con la fibra, la digestibilidad y el contenido de carbohidratos solubles. Las ballicas
tetraploides presentan un menor contenido de materia seca y fibra que las ballicas
diploides, valores que se traducen en un menor consumo diario de materia seca de los
animales, ya que hay un ingreso mayor de agua al animal. Esta condición de las plantas debe
ser considerada en los sistemas intensivos donde la programación de los consumos define
la producción de leche y carne. En relación con el contenido de carbohidratos solubles en
las ballicas de rotación, es un tema que está incorporado en el desarrollo de los nuevos
cultivares. Su mayor concentración en las plantas permite lograr más y mejor digestibilidad
y mayor consumo voluntario por parte del animal, con el consecuente incremento en la
producción de leche y carne. Además, el uso de las proteínas por parte de las bacterias
ruminales es más eficiente, por lo que la pérdida de nitrógeno en las heces es menor
(Demanet, 2014).
La cuantificación del valor nutritivo que tienen las ballicas de rotación en el periodo invernal
se observó en los estudios realizados por Anrique at al. (2008) que mostró que estas
especies logran niveles de proteína superiores a 23% y un contenido de energía
metabolizable de 2,8 Mcal/kg.
Calidad bromatológica de avena sembrada sola y asociada a ballica de rotación corta en el periodo de invierno
en la zona templada de Chile.
Parámetro Avena Ballica + Avena
Materia seca (%) 13,81 12,05
Cenizas totales (%) 10,62 11,42
Proteína cruda (%) 19,87 23,24
Fibra cruda (%) 22,64 24,22
FDA (%) 23,96 29,90
FDN (%) 40,37 44,03
Energía metabolizable (Mcal/kg) 2,89 2,81
Extracto etéreo (%) 3,68 2,66
Calcio (%) 0,38 0,62
Fósforo (%) 0,32 0,40
Magnesio (%) 0,15 0,42
Fuente: Anrique et al., 2008
27
Producción de primavera
Junto al pastoreo invernal, uno de los objetivos de las ballicas de rotación es la conservación
de forraje, en especial mediante ensilaje, que tiene lugar en el periodo de primavera. El
nivel de rendimiento que es posible alcanzar en los cortes para ensilaje supera las cuatro
toneladas de materia seca por hectárea y su calidad, es óptima cuando el material se
cosecha en estado de bota o plena aparición de espiga. En estas condiciones el ensilaje se
realiza bajo la modalidad de pre marchito (pre deshidratado), con aplicación de aditivos
biológicos que, en su formulación, posean Lactobacillus plantarum y Lactobacillus buchneri,
lo que permiten aumentar la carga de bacterias que producen la fermentación acido láctica
y, reducen el impacto aeróbico, que se genera en los ensilajes una vez que son abiertos para
su utilización.
En las ballicas destinadas a corte para ensilaje, los principales factores que pueden influir
en el proceso de fermentación son el contenido en carbohidratos solubles, nitratos y
porcentaje de materia seca. Entre estos, es el uso del nitrógeno uno de los más importantes,
puesto que el contenido en materia seca y de carbohidratos solubles están afectados por
las características genéticas y el uso de fertilización nitrogenada. Considerando la economía
de nitrógeno y la creciente demanda por obtener menores niveles de contaminación por
este elemento en las cuencas, se han evaluado cultivares que logran un contenido superior
de carbohidratos solubles en el momento de su utilización.
30
60 días 90 días
Contendio de carbohidratos solubles (%)
25
20
15
10
0
Aberlinnet Belinda Aberexcell Aberstorn
Contenido de carbohidratos solubles de diferentes cultivares de Lolium × boucheanum Kunth syn. Lolium ×
hybridum Hausskn medido en dos tiempos de rezago. Estación Experimental Maquehue. Universidad de La
Frontera. Temuco. Promedio de tres temporadas. 2005 -2009.
Coeficiente de variación: 7,89%
28
40
35
60 días 90 días
25
20
15
10
0
0 100 200 400
kg N/ha/año
29
Costos de producción
Costo del kilo de materia seca de pastura de ballica de rotación sembrada en sistema de cero labranza y en
condiciones de secano
kg MS consumido/ha $/kg MS US$/kg MS UF/kg MS
6.000 104 0,13 0,00353
7.000 89 0,11 0,00303
8.000 78 0,10 0,00265
9.000 69 0,09 0,00235
10.000 63 0,08 0,00212
11.000 57 0,07 0,00193
12.000 52 0,07 0,00177
14.000 45 0,06 0,00151
16.000 39 0,05 0,00132
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Recomendaciones generales
✓ Tres son las especies de ballicas que se pueden sembrar para pastoreo invernal:
ballica anual, bianual e híbrida. La producción de invierno de las tres opciones
depende de la época de siembra, donde la más adecuada es el mes de febrero.
✓ Prefiera la siembra en mezcla con cereales de grano pequeño para proteger a las
plantas de efectos de heladas en las primeras etapas de desarrollo y adelantar el
consumo en pastoreo en al menos diez días.
✓ La capacitación del personal a cargo del pastoreo es una tarea esencial para el éxito
del sistema, debido a que las fallas en las franjas de entrega o en el funcionamiento
del cerco eléctrico generan variaciones en la oferta de forraje a los animales.
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MANUAL
Ballicas de rotación para uso invernal
EDICIÓN 2021
ISBN 978-956-09253-4-3
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