Índice

Objetivos ................................................................................................................................ 2

1. Raíces revolucionarias de la Constitución Política de Nicaragua ................................ 3

1.1 Del legado de soberanía del Gral. Sandino a la Constitución Política de la

Revolución Popular Sandinista de 1987 ......................................................................... 3

1.2 Nuestra Constitución Política actual, hija de la Revolución Popular

Sandinista .......................................................................................................................... 5

1.3 Reformas neoliberales y segunda etapa de la Revolución Sandinista.................... 6

2 - Principios y fundamentos de nuestra Constitución Política ........................................ 8

2.1 Independencia, soberanía y autodeterminación: Derechos irrenunciables .......... 8

2.2 Libertad, Justicia y Dignidad, principios de nuestra Constitución ..................... 10

2.3 La Soberanía reside en el pueblo, la Paz es nuestro derecho ............................... 11

Referencias .......................................................................................................................... 13

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Objetivos

- Conocer las raíces históricas que la Constitución Política de Nicaragua de

1987 encuentra en el pensamiento del General Sandino y los postulados del
Programa Histórico de Frente Sandinista de Liberación Nacional.

- Entender el impacto de las reformas neoliberales en la Constitución Política

de Nicaragua, y la restitución de su orden jurídico y político mediante las
reformas posteriores al 2007.

- Identificar los principios de la Constitución Política de Nicaragua que sirven

de marco a las leyes nacionales.

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1. Raíces revolucionarias de la Constitución Política de Nicaragua

En la historia de Nicaragua, las constituciones políticas habían sido redactadas por los
poderes oligárquicos herederos de la colonia, a espaldas del pueblo nicaragüense, sin el
menor reparo en sus intereses y necesidades, ni respeto por su derecho a decidir su destino
como pueblo soberano. Dichas constituciones, que desde 1838 a 1987 fueron nueve, habían
estado encadenadas a los intereses de potencias extranjeras que impusieron, depusieron a los
funcionarios de los poderes del Estado que mejor servían a sus pretensiones expansionistas
y extractivistas, mediante la implementación de leyes entreguistas, acompañado del más
descarado desacato de la constitución misma.

Esta realidad comenzaría a cambiar radicalmente con la irrupción de la gesta del General
Augusto C. Sandino en el escenario nacional, el conglomerado de reivindicaciones sociales
nacionalistas que fundamentarían su causa, adversa a los pactos prebendarios de los liberales
y conservadores. Casi cuatro décadas después, el resurgir de su pensamiento revolucionario
sería la piedra angular para la redacción del Programa Histórico en 1969 propuesto al pueblo
por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, como alternativa al genocida sistema de
gobierno somocista, plasmando en cada uno de sus enunciados los verdaderos derechos de
los nicaragüenses y el camino hacia una Nicaragua justa, libre y soberana, dueña de su propio
camino.

Con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en 1979, el ideario de Sandino y el

Programa Histórico del Frente Sandinista se materializarían en la Constitución Política de
1987, vigente hasta nuestros días por su apego a los anhelos del pueblo de Nicaragua. Esta
Constitución sufriría deformaciones no apegadas a la ley durante el período neoliberal, pero
recobraría su espíritu soberano y popular con el retorno al gobierno del pueblo en el 2007,
restituyendo de este modo los derechos sociales y económicos que hasta el día de hoy
continúan fortaleciendo el desarrollo del país y de cada uno de los nicaragüenses.

1.1 Del legado de soberanía del Gral. Sandino a la Constitución Política de

la Revolución Popular Sandinista de 1987

Por primera vez en la historia de Nicaragua, cobrando conciencia de que la intervención

norteamericana lesionaba la soberanía de Nicaragua y su Estado-Nación con todos sus
atributos jurídicos y políticos, el General Augusto C. Sandino asume la continuidad de la
lucha por la defensa del territorio y nacionalidad nicaragüense, elevando a categoría política
la lucha por la “dignidad nacional”.

En él, la lucha histórica de nuestros antepasados contra la esclavitud y la defensa de la libertad

se expresa en la defensa territorial de la soberanía nacional “con las armas en la mano”, en el
antiimperialismo, la veneración a los héroes y mártires, la igualdad entre hombres y mujeres,
en la organización de su ejército y la reivindicación de las raíces originarias. Todas estas
luchas y esfuerzos para consagrar la soberanía de nuestro país, se mantienen vivos en cada

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uno de los artículos de nuestra Constitución Política, tomando como ejemplo las enseñanzas
que nos ha dejado nuestro General de Hombres y Mujeres libres.

Un vivo ejemplo de esto, se encuentra en los Convenios de Paz que el General redacta y
suscribe con el gobierno de Sacasa, el 02 de febrero de 1933, tras el destierro de las tropas
yankees de nuestro país, que en su segundo acápite declara: “…que en virtud de la
desocupación del territorio patrio por las fuerzas extrañas, se abre indudablemente una era
de renovación fundamental en nuestra existencia pública; que este suceso es de vital
trascendencia en nuestros destinos nacionales; y que, disciplinados por una dolorosa
experiencia, consideran como deber imperativo fortalecer el sentido colectivo de autonomía
que con unánime entusiasmo conmueve a los nicaragüenses. A fin de acrecentar tan
nobilísima tendencia, los que suscriben el presente pacto convienen en señalar, como punto
capital de sus respectivos programas políticos, el respeto a la Constitución y leyes
fundamentales de la República y en mantener, por todos los medios racionales, adecuados
y jurídicos, el resplandecimiento, en toda su plenitud, de la soberanía e independencia
política y económica de Nicaragua.”

Treinta y seis años después, en el Programa Histórico de 1969, inspirado en el ideario del
General Sandino, se incluyen enunciados como “una Nicaragua sin explotación, sin
opresión, sin atraso, una patria libre, progresista e independiente…plena participación de
todo el pueblo, tanto a nivel nacional como a nivel local…el ejercicio pleno de todas las
libertades individuales...el respeto a los derechos humanos…la libertad de emisión del
pensamiento…”, estos y otros postulados que hacen parte del Programa Histórico son
derechos que ni siquiera estaban vigentes desde los instrumentos jurídicos internacionales,
pero que hoy en día se ven reflejados en la Constitución Política de Nicaragua.
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Igual el Programa Histórico introduce derechos civiles, políticos, económicos, sociales,
culturales todos guiados por el principio de la soberanía; derechos de la mujer, de los
campesinos, los trabajadores, los pueblos originarios de la Costa Caribe y todo el territorio
nacional, las personas adultas mayores, la niñez y juventud, tenencia de la tierra, y otros
derechos que a nivel internacional no estaban en su totalidad reconocidos jurídicamente en
aquel entonces.

Todos estos elementos constituyen las fuentes inspiradoras que fundamentaron el proceso de
creación de la Constitución Política de 1987, en su carácter social, en la defensa de la
soberanía nacional, el pluripartidismo político, la economía mixta, no alineamiento
internacional, reivindicación de los pueblos originarios y emancipación de la mujer.

1.2 Nuestra Constitución Política actual, hija de la Revolución Popular

Sandinista

Entre los años 1984 y 1986 en Nicaragua, se dio el diseñó, elaboración y redacción de nuestra
Constitución Política, esto con la participación de todo el pueblo nicaragüense, impulsando
un proceso de consultas para la redacción de la Constitución, donde participaron trabajadores,
estudiantes, profesionales, empresarios, campesinos, pueblos originarios y
afrodescendientes, y personas con discapacidad. Dicho proceso fue dirigido por el
Comandante Carlos Núñez Téllez, quien fue coordinador del Consejo de Estado y luego fue
Presidente de la Asamblea Nacional.

Finalmente, al terminar su redacción, la Constitución fue aprobada en 1986, entrando en

vigencia el 09 de enero de 1987, culminando así un proceso popular de consulta y discusión
con el pueblo y sus representantes.

“Nadie, nadie puede alegar desconocimiento de nuestro presente y en ello mismo reconocer
el peso de esta realidad nuestra, agredidos, atacados, masacrados fuimos capaces de crear
un orden, un Estado de Derecho, una Constitución digna; así cumplimos nuestro destino ese
es nuestro pueblo presente en su creación, elaboración y promulgación en su respaldo se
encuentra la voluntad de cumplirla y hacerla cumplir.” Comandante Carlos Núñez Téllez,
09 de enero 1987.

En 1987, se da un paso trascendental en todo el andamiaje jurídico del Estado de Nicaragua,

aprobándose una Constitución con un profundo sentido y contenido patriótico, humanista,
nacionalista, alimentándose de la experiencia adquirida de más de 7 años de revolución en
los cuales hubo un gran enriquecimiento de la teoría con la práctica jurídica, reflejando la
realidad del pueblo nicaragüense, ya que en su elaboración se contó con la participación de
todos los sectores políticos, económicos y sociales.

Nuestra Constitución Política, es considerada una carta magna que garantiza los derechos
humanos, ya que establece todas las categorías de derechos. Todas las familias de derechos
están reconocidas en la constitución: derechos civiles, políticos, económicos, sociales,
5
culturales, es decir, derechos de primera, segunda y tercera generación. También están
reconocidos derechos de la sociedad, derechos de la niñez, adolescencia, juventud, mujeres,
de los pueblos originarios, de los campesinos, personas con discapacidad, trabajadores.

1.3 Reformas neoliberales y segunda etapa de la Revolución Sandinista

Con la llegada del neoliberalismo al gobierno, los grupos políticos adversos a nuestra
revolución y a los derechos de nuestro pueblo, llevaron a cabo una serie de acuerdos a puertas
cerradas, sin participación popular, para redactar y aprobar a espaldas de los nicaragüenses,
una serie de reformas que intentaban arrebatar a nuestra Constitución su carácter social y
revolucionario. Las leyes 192 y 199, aprobadas en la primera administración neoliberal,
fueron impuestas como un binomio de leyes marco que se consideraban superiores a la
Constitución Política de Nicaragua, no respetando el orden constitucional y la jerarquía de
las leyes y normas.

Todos estos cambios permitían a las administraciones neoliberales gobernar no apegados a

la ley, suprimiendo derechos políticos, sociales, económicos y culturales del pueblo
nicaragüense con total impunidad. Esto a su vez, facilitaba el proceso de privatización de las
empresas de sectores estratégicos de la economía nacional, instalando una dictadura del
capital, poniendo en bandeja de plata nuestros recursos, economía y comercio en manos de
las transnacionales y de la empresa privada vendepatria. A este atropello a los derechos del
pueblo, se sumaron las reformas hechas en el año 2000 mediante la Ley 330 y en el 2005
mediante las leyes 250, 521, 527 y 558.

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Durante estas tres administraciones de Gobierno, todos los indicadores de Desarrollo
Humano se deterioraron, regresamos a un sistema de exclusión económico y social masivo,
caracterizado por la concentración de las riquezas del país en manos de unas cuantas familias.
En estos años, nuestra revolución se mantuvo viva desde las estructuras del FSLN y el
liderazgo del Comandante Daniel Ortega, “gobernando desde abajo” fortaleciendo las luchas
populares de los sindicatos, cooperativas, movimientos sociales de las juventudes
universitarias, pobladores, mujeres, madres de héroes y mártires, pueblos originarios y
afrodescendientes entre otros movimientos de arraigo popular. El FSLN se mantuvo activo y
beligerante en la defensa de los derechos conquistados en la década de los 80.

Posteriormente, con el inicio de esta segunda etapa de la revolución y el retorno del gobierno
sandinista en el 2007, la Constitución experimentó reformas en el año 2014 con la Ley 854;
Ley de Reforma a la Constitución 1014 en el año 2020; y Ley de Reforma 1057 en el año
2021, con las que se recobró su espíritu social y revolucionario, y se amplió el catálogo de
derechos reconocidos en nuestra Carta Magna, tales como los derechos relacionados a la
Madre Tierra, derechos de los trabajadores para participar en la formulación e
implementación de políticas económicas, sociales y culturales, derechos de los pueblos
originarios y afrodescendientes relacionados a su cultura y sus cosmovisiones, derechos de
las Personas con Discapacidad relacionados a la no discriminación, derechos de las víctimas
de delitos para que reciban un resarcimiento.

A partir de una lectura política de nuestro acervo cultural, se estableció a la persona, la familia
y la comunidad como protagonistas y sujetos del Plan Nacional de Desarrollo Humano en
sus diferentes versiones, hasta el actual y vigente Plan de Lucha contra la Pobreza y para el
Desarrollo Humano 2022-2026, y se estableció un Modelo de Alianza, Diálogo y Consenso
para la creación de políticas públicas que fomenten el crecimiento y desarrollo del país. Este
modelo tuvo éxito hasta que en 2018 la clase empresarial vendepatria, decidió traicionar el
proyecto de construcción conjunta que el Comandante Daniel Ortega había puesto en marcha
a través del Modelo de Alianza, Diálogo y Consenso.

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2 - Principios y fundamentos de nuestra Constitución Política

Una Constitución política es un acuerdo que integra, establece y define las leyes y normas
que rigen a la sociedad, reconoce derechos de las personas y colectividades y regula las
atribuciones y competencias de los órganos de Estado en cada nación.

Los principios fundamentales que se encuentran presentes en la Constitución Política de

Nicaragua representan la esencia fundamental y de la cual se derivan las normativas que
componen la Constitución. Estos principios dan origen a las distintas leyes y normativas que
forman la columna vertebral del Ordenamiento Jurídico nicaragüense. Nuestra Constitución
es la Ley suprema, la Ley madre, de donde dependen todas las leyes y nuestro Gobierno de
Reconciliación y Unidad Nacional toma como punto de partida la Constitución para el
diseño, formulación e implementación de todas las políticas, programas que tienen como
centro a las personas, las familias, las comunidades y sus derechos.

“…ese Ordenamiento Jurídico es un punto de partida para hacer todo lo que estamos
haciendo en nuestro País. Cómo se va a recaudar, cómo se va a gastar, en qué se va a gastar,
todo eso viene de los procedimientos, de las Normativas que tenemos en la Constitución.”
Comandante Daniel Ortega, 09 de enero, 2023.

2.1 Independencia, soberanía y autodeterminación: Derechos

irrenunciables

“Y compañeros, compañeras a celebrar entonces que en esta Nicaragua de Soberanía

Nacional, todos los días a través de distintos espacios y acciones, estamos ratificando y todos
juntos, fortaleciendo ese sentido de dignidad nacional, esa nuestra soberanía nacional que
nos distingue y que nos defiende, y que siempre y en todo momento de nuestras vidas,
defendemos y defenderemos con orgullo de ser nicaragüenses, nicaragüenses por gracia de
Dios”. Compañera Rosario Murillo, 16 diciembre, 2022.

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El artículo 1 de la Constitución Política de Nicaragua asevera lo siguiente: “La
independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional, son derechos irrenunciables
del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense. Toda injerencia extranjera en los
asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos, atenta
contra la vida del pueblo. Es deber de todos los nicaragüenses preservar y defender estos
derechos”. Independencia, Soberanía y Autodeterminación conforman la naturaleza de
nuestro marco jurídico, por lo que en cada una de nuestras leyes y normativas estos elementos
están incluidos de manera intrínseca.

La soberanía de Nicaragua se ve reflejada en la solidez de sus leyes y en la libertad de poder

elegir de manera democrática a sus líderes que hacen valer y cumplir nuestras leyes. Todas
estas leyes tienen como objetivo asegurar el funcionamiento de la institucionalidad del país
y el ejercicio de los derechos de nuestro pueblo, reconocidos en la Constitución Política.

Un ejemplo de nuestra Soberanía y Autodeterminación son las leyes de carácter

Constitucional entre las cuales encontramos la Ley N°. 983, Ley de Justicia Constitucional,
que “tiene como objeto regular los mecanismos de control aplicables a la justicia
constitucional y como finalidad la protección de los derechos y garantías constitucionales”.
Esta ley, asimismo, garantiza “la protección de los derechos y garantías establecidos en la
Constitución Política, y la plena eficacia de esta. La justicia constitucional garantiza la
supremacía constitucional y la protección de derechos y garantías constitucionales”.

Entre los últimos esfuerzos en los que se destacan de manera positiva el trabajo de nuestro
gobierno para la preservación y defensa de la Independencia, Soberanía y Autodeterminación
se encuentra la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia,
la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, que en su primer artículo afirma “Los
nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de Estado, que alteren el orden
constitucional, que fomenten o insten a actos terroristas, que realicen actos que menoscaben
la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, que inciten a la injerencia
extranjera en los asuntos internos, pidan intervenciones militares, se organicen con
financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y
desestabilización, que propongan y gestionen bloqueos económicos, comerciales y de
operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, aquellos que demanden,
exalten y aplaudan la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus
ciudadanos, y todos los que lesionen los intereses supremos de la nación contemplados en el
ordenamiento jurídico, serán “Traidores a la Patria” por lo que no podrán optar a cargos
de elección popular.

Así como la Ley N° 1040, Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, ley que en su primer
artículo asevera: “tiene como objeto establecer el marco jurídico de regulación aplicable a
las personas naturales o jurídicas nacionales o de otra nacionalidad que respondiendo a
intereses y obteniendo financiamiento extranjero, utilicen esos recursos para realizar
actividades que deriven en injerencia de Gobiernos, organizaciones o personas naturales
extranjeras en los asuntos internos y externos de Nicaragua, atentando contra la

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independencia, la autodeterminación y la soberanía nacional, así como la estabilidad
económica y política del país.

2.2 Libertad, Justicia y Dignidad, principios de nuestra Constitución

Además de los elementos que definen nuestra Soberanía, los principios fundamentales de la
constitución contienen valores propios de la Revolución, valores emblemáticos inspirados en
la mística revolucionaria, herencia dejada por nuestros héroes y mártires que antecedieron el
triunfo de la Revolución y que defendieron la Revolución en su primera etapa, así como en
la actualidad. La libertad, la Justicia y el respeto a la dignidad de los nicaragüenses se
encuentran en el corazón de todas nuestras leyes que involucra a la persona, a la familia y a
la comunidad, como el origen y el fin de su cuerpo normativo. Día a día se fortalecen estos
valores con el accionar de los poderes del Estado y las instituciones involucradas en gestionar
y hacer cumplir las normativas jurídicas, estos valores están integrados en las políticas de
nuestro gobierno sandinista, a través de los valores cristianos, los ideales socialistas y las
practicas solidarias, que nos permiten luchar de manera más eficiente contra la pobreza y
garantizar así un futuro mejor para todas y todos los nicaragüenses.

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El Pluralismo Político señalado en los principios fundamentales de la Constitución consiste
en la acción de “asegurar la libre organización y participación de todos los partidos políticos
en los procesos electorales establecidos en la Constitución y las leyes; y su participación en
los asuntos económicos, políticos y sociales del país”. Esto no solo se manifiesta en la Ley
Electoral vigente (Ley N° 331), sino que de igual manera en las acciones ejemplares de
nuestro gobierno sandinista, desde las primeras elecciones democráticas llevadas a cabo en
1984 hasta nuestros días.

2.3 La Soberanía reside en el pueblo, la Paz es nuestro derecho

"Es la alegría de vivir en paz, que custodiamos celosamente, que debemos custodiar nuestros
sueños, nuestras esperanzas, nuestros derechos, la alegría derecho de todos. Esa paz que
nadie puede arrebatarnos. Esa paz que nos pertenece, esa paz por la que han ofrendado sus
vidas centenares de miles de nicaragüenses, esa paz que no se puede manosear porque con
la paz no se juega. Esa paz que nos permite avanzar en todo tiempo con la fortaleza de
espíritu que nos conocemos. Y esa fortaleza de espíritu, es esa fortaleza de espíritu
precisamente la que nos hace no solo defenderla, sino estar conscientes, todos y cada uno,
de que con la paz no se juega, es indispensable fortalecerla cada día, recorrerla como
camino cada día y seguir venciendo, porque defendiendo la paz vencemos y venceremos".
Compañera Rosario Murillo, 15 de noviembre, 2022.

El Principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos, que guía

nuestra política exterior tiene raíces profundas que encontramos en el Programa Histórico de
1969, en el postulado IX, Política Exterior Independiente, a través de la erradicación de la
política exterior de sumisión, estableciendo una política exterior patriótica de absoluta
independencia nacional y por una auténtica paz, promoviendo junto a los demás pueblos del
mundo una campaña en favor de la paz, asimismo, desconoce todo tratado suscrito con
cualquier potencia extranjera que lesione la soberanía nacional.

En virtud del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos,

consagrado en nuestra Constitución, todos los pueblos tienen el derecho de determinar
libremente, sin injerencia externa, su condición política, su desarrollo económico, social y
cultural, y el Estado tiene el deber de respetar este derecho de conformidad con las
disposiciones de nuestra Carta Magna.

Actualmente, nuestro gobierno junto al pueblo nicaragüense defiende la Paz y Soberanía por
la que nuestros héroes y mártires lucharon, respaldado en nuestra Constitución Política este
principio, reflejado también en el Artículo 2: La soberanía nacional reside en el pueblo y la
ejerce a través de instrumentos democráticos decidiendo y participando libremente en la
construcción y perfeccionamiento del sistema económico, político, cultural y social de la
nación. El poder soberano lo ejerce el pueblo por medio de sus representantes libremente
elegidos por sufragio universal, igual, directo y secreto, sin que ninguna otra persona o
reunión de personas pueda arrogarse esta representación (…).

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A pesar de los continuos ataques injerencistas de Estados Unidos y Europa, Nicaragua tiene
una política exterior de amistad y respeto con todos los pueblos y gobiernos del mundo, en
la búsqueda de la defensa del derecho internacional, del multipolarismo naciente en nuestro
tiempo, de la Carta de la ONU y sus principios fundamentales. Nicaragua es por lo tanto un
país respetuoso de las leyes internacionales, apegado a derecho. Nuestra Constitución
Política, en ese sentido en su Artículo 3, estipula: La lucha por la paz y por el establecimiento
de un orden internacional justo, son compromisos irrenunciables de la nación nicaragüense.

Nicaragua es un país soberano e independiente, manteniendo su firme convicción en que la

hermandad, solidaridad y apoyo entre todos los pueblos del mundo, son elementos
indispensables para el desarrollo y la construcción colectiva de la paz.

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Referencias

Alcaldía de Managua (2016) Sandino en Managua: https://shortest.link/cUNA

AN (2010) Casset No. 10 de la Primera Sesión Solemne del XXVI Legislatura:

https://shortest.link/cTP7

AN (2014) Texto de la Constitución Política de la República de Nicaragua con sus reformas

incorporadas. https://shortest.link/cCAv

AN (2022) Ley Nº. 1074, Ley del Digesto Jurídico Nicaragüense de la Materia Orden Interno
- Ley Nº. 1090, Ley del Digesto Jurídico Nicaragüense de la Materia de Bienestar y
Seguridad Social: https://shortest.link/d8XY

Diario Barricada (2023) Constitución Política: Inclusión de derechos para todas y todos:
https://shortest.link/cTMz

El 19 Digital (2022) Asamblea Nacional celebra el Día de la Constitución de la República

de Nicaragua: https://shortest.link/cTNx

FSLN (s.f.) Programa Histórico. Departamento de Propaganda y Educación Política del

FSLN.

UNAN (2020) Semanario Ideas y Debates No. 12 CEDMEB: https://shortest.link/cTSP

YouTube (2014) 51 Artículos Reforma Constitución Política: https://shortest.link/cTV1

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