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LA ESTRATEGIA DEL ENEMIGO

TEXTO Josué 9

Introducción

Los primeros ‘disparos’ de la guerra ya se habían dado. La ciudad de Jericó fue


tomada con poco esfuerzo; vencer a Hai fue un poco más complicado. Pero todo eso
fue sólo el comienzo de una larga campaña militar. En Josué 9, la historia avanza un
poco más, y notamos dos estrategias de los enemigos del pueblo de Dios: una
hostilidad abierta, y una astucia engañosa.

¿Qué podemos aprender de estas dos cosas?

1. UNA HOSTILIDAD ABIERTA (v.1-2)

Antes de la llegada de Israel, hubo tensiones entre los diversos reyes de las ciudades
cananeas. Sin embargo, frente la invasión por parte de Israel, esos reyes pusieron a
un lado sus discrepancias, y se unieron para atacar al pueblo de Dios. ¿Por qué lo
hicieron? ¿Qué podemos aprender de ello?

Hay tres cosas para notar de la decisión de atacar al pueblo de Israel:

a. Fue un Pensamiento Humano – Su criterio fue: “Hay fuerza en números; si


reunimos suficientes soldados, podremos vencer al pueblo de Dios”. Fue un error
muy serio. Los enemigos no tomaron en cuenta que en la lucha contra Israel no se
trataba del número de soldados. El poder de Israel se debía a la presencia de Dios
con ellos. Los enemigos tenían una forma muy superficial de ver las cosas.

En este tiempo tenemos que estar alerta ante el peligro de esta forma de pensar.
Es lindo ver a la iglesia llena, y contar con una membresía grande. Pero lo más
importante es tener a Dios de nuestra parte.

b. Fue un Acto de Rebelión Contra Dios – si sabían que Dios había dado a Israel la
victoria, debieron haberse sometido al Dios de Israel, pidiendo misericordia. Pero
no lo hicieron; no se acercaron a Israel pidiendo perdón, y buscando al Dios de
Israel. Decidieron pelear. El verdadero problema era que no querían someterse a
Dios. Fueron culpables de rebeldía contra Dios (ver Salmo 2).

c. Fue Completamente en Vano – era imposible que vencieran a Israel (ver Jos
10:1-11; 11:1-8). La Biblia presenta abundante evidencia del poder de Dios para
cuidar a Su pueblo, cuando estaban rodeados de enemigos, y fueron atacados por
ellos (ver Is 8:9-12; Apo 16:14).

Aplicación: hoy hay muchas personas que se levantan contra la iglesia: los
secularistas, ateos, científicos, el movimiento homosexual, el Islam, etc. El pueblo de
Dios a veces parece ser muy débil ante tales enemigos. Pero Dios está con nosotros:
EMANUEL.

Ilustración: La iglesia primitiva dentro del imperio romano.

Pero hay una estrategia mucho más peligrosa para el pueblo de Dios, y es:

2. UNA ASTUCIA ENGAÑOSA (v.3-15)

En los v.1-2, los culpables fueron los reyes de los cananeos; pero en este pasaje, los
culpables fueron el pueblo de Dios. Los gabaonitas procedieron con mucha astucia; y
el pueblo de Dios fue atrapado por su astucia.

Pero, ¿por qué fueron atrapados?

a. Creyeron una Mentira (v.6). Los gabaonitas dijeron que vinieron de una
tierra lejana. Pero eso no era cierto. Eran de una ciudad grande y muy
importante, que estaba dentro de los límites de la tierra de Canaán (ver Jos
10:2). Como tal, era una ciudad destinada a la destrucción (ver Deut 20:16-
17). Pretendieron ser de una tierra lejana; y lo hicieron para salvar sus vidas
(ver Deut 20:10-15).

Lamentablemente, Israel fue demasiado crédulo. Creyeron una mentira. No


sólo una, sino varias. Los gabaonitas tejieron una tela araña de mentiras;
fingieron ser espirituales (v.9-10); pretendieron ser una delegación enviada
para establecer un pacto de paz (v.11).

LECCIÓN: Nuestros enemigos espirituales van a mentir, y cuando lo hacen, son


muy peligrosos. Lo que debemos hacer es exponer sus mentiras, sacarlas a la
luz. Lo más extraño aquí es que el pueblo de Israel era consciente de la
posibilidad de que vivían cerca (v.7). Y aun así se dejaron engañar.

b. Fueron Seducidos Emocionalmente – “somos sus siervos” (v.8-11). Al


pueblo de Israel le gustó mucho oír eso. Fue muy lindo tener a personas que
se postraron delante de ellos. Recordemos que por cuatro siglos fueron
esclavos, y tuvieron que postrarse ante los egipcios. El pueblo de Israel fue
engañado a creer: “No necesitamos pelear; estas personas nos servirán
humildemente!”. Pero todo fue un truco; fueron engañados, seducidos,
atrapados por la astucia de los gabaonitas. Ellos les hicieron sentir
importantes. Eso les gustó; se emocionaron, y dejaron de pensar con cabeza
fría.

c. Fueron Engañados por las Apariencias (v.12-14a). Los gabaonitas se


vistieron con mucha astucia, y el pueblo de Israel cayó en el engaño. Fueron
engañados por las apariencias. La Biblia nos advierte en varios lugares del
peligro de las apariencias: “No confíes en las apariencias; las apariencias
engañan. Así que piensa bien las cosas, evalúa, sé sabio”. Eso es lo que el
Señor enseñó a Sus discípulos acerca de los fariseos.
El peligro hoy no es tanto personas fingiendo ser espirituales, sino fingiendo
preocuparse por los intereses de otros, cuidar su dignidad (por ejemplo, de los
pobres, de los de otras religiones, de los homosexuales, etc.). No hay nada
malo en cuidar los intereses y derechos de otros – especialmente de personas
indefensas. PERO a veces no todo es lo que aparente ser; podrían haber otras
cosas debajo de la manga. Debemos ser sabios, y no dejarnos engañar.

Otra área de engaño es la prosperidad. La prosperidad no siempre indica el


favor de Dios; de igual modo el sufrimiento no siempre indica el castigo de
Dios. Siempre corremos el riesgo de evaluar las cosas superficialmente, y nos
equivocamos. Debemos aprender a evaluar correctamente.

d. No Buscaron el Consejo de Dios (v.14b). Dios les había dicho en repetidas


oportunidades, “destruyan todos los pueblos”. Se les había advertido. En
alguna duda (como en este caso), debían consultar a Dios. Él proveyó la
manera de hacer, por medio del sumo sacerdote (ver Núm 27:18-21). Les
habría salvado de un grave error. ¿Por qué no consultaron a Dios? No
aprendieron de sus errores.

- Dios les habló de cruzar el Jordán, y todo les salió bien.

- Luego Dios les habló acerca de la conquista de Jericó, y eso también


les salió ben.

Cuando NO consultaron a Dios, fue cuando atacaron la ciudad de Hai; y en ese


momento fueron derrotados. Aquí volvieron a cometer el mismo error. ¿Por
qué? ¿Por estar muy ocupados? ¿Muy preocupados con otras cosas? ¿Orgullo?
¿Auto suficiencia?

“La única manera de progresar en la vida Cristiana es estar constantemente


orando.” Eso es lo que significa andar con Dios.

Conclusión

¿Cuál fue el resultado? Josué hizo un pacto de paz con los gabaonitas (v.15).
Demasiado tarde se dieron cuenta de su error. Hicieron una promesa, y se sentían
comprometidos a cumplirla.

Es bueno saber que nuestro ‘Josué’ (el Señor Jesús) nunca cometerá tal error. Sin
embargo, nosotros somos propensos a equivocarnos, tanto como iglesia, como
individuos. El pecado nos engaña (Heb 3:13).

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