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¿Qué es el afecto?

Es una necesidad primaria del ser humano, un elemento


CRECE
imprescindible para todos. Es la expresión de sentimiento hacia
otra persona. Los afectos y el cariño tienen mucho que ver con
nuestro interior, nuestras sensaciones y con el sentir de nuestro
R CON
AFECT
corazón. La familia es un pilar esencial para el desarrollo de los
afectos, su crecimiento esta en consonancia con ellos.
¿Que son los limites?
Imagina que caminas por una montaña que no conoces y llegas a una zona escarpada en donde apenas
se ven los bordes. Afortunadamente alguien señaló con una barrera el final del camino. De no ser
así, algún despistado se caería accidentalmente.

Algo así es lo que sucede con los niños: Si en su camino nadie se preocupó de poner barreras para
indicar las zonas peligrosas del camino, se caerá. Si nadie coloca en su camino señales que indiquen
qué dirección de be tomar... se perderá. Te explicamos qué sucede cuando un niño crece sin límites ni
normas.

Aunque sea mucho más fácil decir que sí a todo para dejar de oír ese insoportable llanto que tornó en
rabieta... puede que a corto plazo nos haya ayudado, pero a largo plazo, pasará factura. No decir No a
tiempo a un hijo tendrá sus consecuencias. Si el niño no encuentra límites, ¿sabes qué le
sucederá cuando crezca?

1. Se sentirá desorientado, confuso. Para un niño, una falta de límites es entendido como una falta de
cariño y atención. Y cuando crezca, culpará a sus padres por todo ello.

2. Se sentirá desprotegido. Esto genera una baja autoestima y confianza en sí mismos. Los límites
dan seguridad. Ese cartel que indica 'cuidado, por ahí es peligroso continuar', nos da seguridad. Igual
ocurre con los límites que imponemos a los niños.

3. Genera una baja tolerancia a la frustración. Un niño que nunca ha tenido que asumir que no
todo se consigue en esta vida, no sabrá lo que es la frustración. Cuando algo no le salga como desea,
no sabrá hacerle frente a este nuevo sentimiento.

4. Se volverá caprichoso y no sabrá valorar lo que tiene. En realidad si en todo momento conseguía
lo que quería, esto no hará más que alimentar su deseo de querer más y más. Y a su vez, al conseguir
de forma sencilla lo que desea, hará que pierda la percepción del valor que tienen las cosas, ya que no
precisa de esfuerzo para conseguirlo. El valor del esfuerzo para él será inexistente.
5. No será capaz de controlar sus emociones. Tendrá problemas de actitud en un futuro. Se sentirá
vacío y no será capaz de controlar la ira o la tristeza. Y lo peor de todo.. será infeliz.

6. Será un perfecto manipulador. Si desde pequeño consiguió manipular a sus padres en favor de su
propio beneficio, imagina lo que habrá aprendido para cuando sea mayor. El pequeño tirano podrá
convertirse en un adolescente prepotente y manipulador.

7. No sabrá esperar. Si desde pequeño le dijiste a todo que sí, el niño pensará que nada precisa
esfuerzo para coneiguirlo. No desarrollará el valor de la paciencia. Será impaciente, actuará por
impulsos y cuando un día vea que no puede conseguir algo de forma inmediata, se desesperará y le
creará una gran confusión y rabia.

Poner límites no significa imponerse sin sentido, ni vulnerar los derechos del niños. No significa no
dejarle hablar, ni dar su opinión. Poner límites tampoco significa gritarles. Se pueden establecer
límites de forma racional y consensuada, respetando ciertas libertades de los niños y cierta
elasticidad. Por ejemplo, no significa que no dejes jugar a tu hijo en casa, sino que ciertas formas de
juego no están permitidas en casa. Pueden jugar a la pelota en casa con las manos pero puedes
prohibirle jugar al fútbol en el salón. Para poner límites:

- Deben ser límites consensuados con la pareja. No puede ser que el padre imponga unos límites y
la madre no está de acuerdo y no los respete. Ambos deben llegar a un acuerdo sobre lo que los niños
pueden y no pueden hacer.

- Establece cierta elasticidad en las normas pero deja muy claro dónde está el límite. Tal vez
puedas permitir que durante la comida se levanten una vez al servicio, pero nada más que una. Las
normas además deben ser claras, que no creen confusión. Y por supuesto, deben ser explicados a los
niños para que ellos entiendan por qué se establece el límite.

- Nunca cedas. Si 'te ablandas' ante la mirada tierna de tu hijo y te saltas un día uno de los límites,
será difícil imponerlo de nuevo.

- Siempre desde el respeto. Imponer un límite no significa ser tirano y utilizar la fuerza del más
fuerte. Los límites se pueden aplicar desde el cariño y el respeto.

- Los pilares básicos: el amor y los valores. Si estableces los límites en función de una escala de
valores, el niño tendrá una base sólida y razonada. Recuerda que los valores son fundamentales en su
educación, ya que les sirve como guía en su aprendizaje.
Acompáñame a crecer con afecto y limites
 Niñas, niños y adolescentes están viviendo momentos difíciles. Permíteles que hablen de sus
emociones. ¡Escúchalos!

 Confía siempre si tu hija o hijo te dice que no le gusta quedarse al cuidado de otra persona.
Pregúntale sus motivos, esa persona puede estar violentándolos.

 Tus hijos e hijas necesitan que los abraces y juegues con ellos que les expliques y respondas
sus dudas frente a la emergencia.
 Relájate hay cosas que llevan su tiempo y otras que el tiempo se lleva.

 Si en tu hogar alguien entra en estado de crisis, escucha lo que dice. Se amable y dale tu
apoyo

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