2. - Duelo al proceso (no etapa)
psicológico por el que pasa
o atraviesa una persona tras
la pérdida de un ser
querido.
- Existen varias definiciones
William Bouguereau - El primer duelo
de diferentes autores sobre
este concepto. Pero todas
coinciden en que es el
proceso de afrontamiento
ante una pérdida, si bien no
necesariamente la muerte de
un ser querido.
3. El desarrollo clínico del duelo pasa siempre por los mismos caminos que constituyen tres
grandes fases:
1. El inicio o primera etapa: se caracteriza por: estado de choque más o menos intenso, una
alteración en el afecto, una sensibilidad anestesiada, el intelecto paralizado y afecta el aspecto
fisiológico con irregularidades en el ritmo cardiaco, náuseas o temblor.
2. Etapa central: es el núcleo mismo del duelo; se distingue por un estado depresivo (etapa de
mayor duración). Al principio, la imagen del desaparecido ocupa siempre y por completo la mente
del doliente. Conforme pasa el tiempo, alternan momentos de recuerdo doloroso con la paulatina
reorganización de la vida externa e interna de quien sufrió la pérdida.
3. Etapa final: es el periodo de restablecimiento. Comienza cuando el sujeto mira hacia el futuro,
se interesa por nuevos objetos y es capaz de volver a sentir nuevos deseos y de expresarlos.
4. La personalidad de deudo
La naturaleza de vínculo de relación
El tipo de muerte
Los antecedentes personales del deudo
Las características de entorno
5. La reacción normal ante la pérdida de un ser querido, es con frecuencia un trastorno
depresivo típico, caracterizado por:
Bajo estado de ánimo,
Sentimientos de culpa (lo que se pudo hacer),
Deseos de muerte (morir en su lugar o con ella),
Trastornos sensoperceptivos (alucinaciones auditivas)
Anorexia,
Pérdida de peso,
Insomnio,
Abandono de sus actividades socio-laborales.
7. ¿Cómo se complica el
duelo? anormal o patológico es el agravamiento del duelo en que
El duelo complicado,
la persona está desbordada, recurre a conductas desadaptativas, o permanece
de forma indefinida en este estado sin avanzar en el proceso del duelo hacia su
resolución.
El duelo complicado se podría dividir en cuatro apartados:
Duelo Crónico.
Duelo Retrasado.
Duelo Exagerado.
Duelo Enmascarado.
8. Es aquel que tiene una duración excesiva y el paciente nunca llega a una
conclusión.
La persona que lo sufre es muy consciente de que no consigue acabarlo.
Para algunos el tratamiento requerirá que afronten el hecho de que la persona se
ha ido y no volverá nunca.
Un duelo crónico o prolongado requiere que el terapeuta y el cliente evalúen qué
tareas no se han resuelto y por qué.
9. La persona puede haber tenido una reacción emocional en el momento de la
pérdida, pero no suficientemente intensa como para superar el duelo.
La persona generalmente tiene la impresión clara de que la respuesta que
experimenta es exagerada respecto a la situación.
10. La persona que experimenta la intensificación de un duelo normal se siente
desbordada. Es consciente de que los síntomas y las conductas que está
experimentando están relacionadas con la pérdida y busca terapia porque su
experiencia es excesiva e incapacitante. Incluyen los trastornos psiquiátricos
mayores que surgen después de una pérdida.
La depresión clínica posterior a una pérdida es un claro ejemplo.
La ansiedad si se experimenta en forma de ataques de pánico o de conductas
fóbicas, está incluida en el duelo exagerado.
El abuso de alcohol u otras sustancias, producido o exacerbado por una muerte, se
incluiría aquí, en el duelo exagerado.
11. Las reacciones de duelo enmascarado consiste en aquellos pacientes que
experimentan síntomas y conductas que les causan dificultades pero no se dan
cuenta ni reconocen que están relacionados con la pérdida.
Aparece de una de las dos maneras siguientes: enmascarado como síntoma
físico o a través de algún tipo de conducta poco común.
12. Duelo
Complicado
la persona que está siendo entrevistada no puede hablar del fallecido sin experimentar un
dolor intenso y reciente.
algún acontecimiento relativamente poco importante desencadena una intensa reacción
emocional.
un examen de la historia médica de la persona revela que ha desarrollado síntomas
físicos como los que experimentaba el fallecido antes de la muerte.
aquellos que hacen cambios radicales en su estilo de vida después de una muerte o que
evitan a sus amigos, miembros de la familia y/o actividades asociadas con el fallecido pueden
revelar un duelo no resuelto.
: un paciente presenta una larga historia de depresión, marcada por la culpa persistente y la
baja autoestima. Lo opuesto a esto puede ser también una pista, la persona que experimenta una
falsa euforia después de una muerte puede experimentar un duelo no resuelto.
: una compulsión a imitar a la persona muerta, particularmente si el cliente no tiene un
deseo consciente o habilidad para realizar la misma conducta, viene de la necesidad de compensar
la pérdida identificándose con el fallecido.
13. Duelo
Patológicoes facilitar el proceso del duelo a la persona que está padeciendo
La meta del asesoramiento
uno reciente para que el proceso finalice. Identificar y resolver los conflictos de separación.
a) Duelo prolongado. Son plenamente conscientes de que no están llegando a una resolución
adecuada del duelo. La razón que hay detrás de este tipo de duelo complicado es un conflicto
de separación que impide completar una de las tareas del duelo.
b) Enmascarado con síntomas somáticos o conductuales. Los pacientes no son conscientes
de que el duelo no resuelto es la razón de los síntomas. En el momento de la pérdida, no se
produjo o se inhibió su expresión.
c) Duelo exagerado. Se les puede diagnosticar trastorno psiquiátrico.
14. Los padres no sólo pierden al niño, si no que se derrumban las esperanzas y expectativas de
futuro.
Las mujeres muestran mayor ansiedad y depresión, mientras que los varones sienten más rabia
y soledad.
Se trata de un duelo “desautorizado” No está reconocido por la sociedad y se presiona a los
padres para que olviden lo ocurrido y se sobrepongan, con mucha más dureza en los hombres.
Las intervenciones en el duelo perinatal por parte del profesional sanitario tienen que ir dirigidas
del mismo modo que si fuera cualquier otro tipo de duelo.
15. Hay menor duelo patológico, ya que los niños tienen mecanismos de defensa
diferentes a los adultos
Las circunstancias de la muerte pueden afectar al duelo del niño si éste se siente de
alguna forma culpable (suicidio, asesinato, sobredosis, etc)
Se habla de duelo patológico en un niño si aparecen 2 áreas o más afectadas
Familiar
Social
Escolar
Y dos o más síntomas que comprometen el desarrollo de la personalidad.
16. Puede producirse una crisis madurativa: se fuerza el paso de una etapa a otra, o por
el contrario, hay una regresión a una etapa anterior.
Los adolescentes suelen tener energía suficiente para sobreponerse de una crisis,
pero pueden darse graves descompensaciones.
17. Tipos:
1. DUELO POR FALLECIMIENTO DE LOS PADRES.
2. DUELO POR LOS HIJOS: ENORME IMPACTO.
3. DUELO POR VIUDEDAD: ESTRÉS PSICOSOCIAL EXTREMO.
18. 61% De consultas de salud mental transcurren dentro del 1º año.
Hay mejoría en síntomas y bienestar psicosocial, pero perdiste la añoranza del
fallecido.
El 8% de los pacientes adultos consultan salud mental por duelo. Entre ellos
predomina el género femenino.
1. Depresión (50%)
2. Ansiedad.
3. Somatizaciones.
4. Abuso de sustancias.
TIENE UNA
REPERCUSIÓN EN LA RECONSTRUCCIÓN
19.
20. Etapa caracterizada por la acumulación de pérdidas:
Internas: facultades, funciones...
Externas: viudedad, muerte de amigos, familiares, trabajo...
Clínicamente se han observado que la mayoría de las veces el duelo no se convierte en
patológico.
Una conciencia madura o resignada de la inevitable condición de la vida es un factor
positivo para la estabilidad psíquica en esta etapa de la vida.
"El ser y la nada" de qe "el futuro no se deja alcanzar, se desliza al
pasado como antiguo futuro"
21. Todo ello debilita al YO que debe encontrar la forma de seguir adelante a pesar de las circunstancias.
La forma como el Yo maneja estás pérdidas dependerá básicamente:
• De su personalidad: Temperamento + carácter.
• De su historia de vida.
• De su fortaleza Yoica y su plasticidad adaptativa.
• De su satisfacción con la vida.
• De sus redes de apoyo.
• De su inteligencia emocional.
• De sus recursos espirituales.
Duelos no terminados: son aquellos en los que la persona muerta está aun presente, como los:
Desaparecidos.
Emigraciones.
Enfermedades progresivas con deterioro cognitivo irreversible.
Duelos transgeneracionales: El duelo tiene una dimensión transgeneracional, podemos sentirnos
afectados, aunque no sea de forma consciente, por duelos de anteriores generaciones.
22. Cosas que no se deben hacer
Cosas que se deben hacer
Obligar a la persona que ha sufrido la pérdida a asumir un papel.
Abrir las puertas a la comunicación.
Decirle a la persona qué tiene que hacer.
Escuchar un 80% del tiempo y hablar un 20%
Decir “llámame si necesitas algo”
Ofrecer ayudas concretas y tomar la iniciativa de llamar a la persona.
Sugerir que el tiempo cura todas las heridas.
Esperar “momentos difíciles” en el futuro, con intentos activos de
afrontar sentimientos y decisiones difíciles durante los meses que
siguen a la pérdida.
Hacer que sean otros quienes presten ayuda.
“Estar ahí” acompañando a la persona.
Decir: “sé como te sientes”
Hablar de nuestras pérdidas y de cómo nos adaptamos a ellas.
Utilizar frases manidas de consuelo
Establecer contacto físico adecuado y aprender a sentirse cómodo
con el silencio compartido.
Intentar que la persona se dé prisa por superar su dolor animándola a
ocupar su tiempo, regalar cosas del difunto, etc.
Ser paciente con la historia de la persona y permitirle compartir sus
recuerdos del ser querido.