Oncología

Nuevos avances para el cáncer de pulmón de célula pequeña

El cáncer de pulmón de célula pequeña o microcítico es muy agresivo, con una alta velocidad de crecimiento y con tendencia a metastatizar a otros órganos. Se asocia con el consumo de tabaco y representa el 15% del total de los tumores de pulmón. La combinación entre inmunoterapia y quimioterapia ha irrumpido en el arsenal terapéutico para estos pacientes, pero tienen restricciones de acceso.

por UE Studio

El cáncer de pulmón es uno de los tumores más frecuentes y devastadores. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la causa principal de muertes relacionadas con el cáncer en todo el mundo y su tasa de mortalidad es la más elevada tanto entre hombres como mujeres.

Antonio Calles
Oncólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Además de su alta prevalencia, su tasa de supervivencia a cinco años es una de las más bajas de todos los cánceres. “El de pulmón es una de las formas más comunes de cáncer y el que más mortalidad causa. Esto ocurre tanto en hombres como en mujeres, pero es especialmente alarmante el aumento del número de casos de pulmón entre las últimas. En España, de hecho, se diagnostican cerca de 30.000 casos anuales”, explica Antonio Calles, oncólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

No obstante, el experto quiere recalcar que cualquier persona puede desarrollar un cáncer de pulmón a lo largo de su vida y recuerda que es importante no estigmatizar al que padece esta enfermedad por el uso del tabaco. “Hasta el 10-20% de los casos de cáncer de pulmón que atendemos a diario en nuestras consultas son personas que no han sido nunca fumadores”, dice.

Dos tipos de carcinomas

El cáncer de pulmón es una enfermedad en la que células normales del pulmón se transforman y crecen sin control, pudiendo invadir órganos y tejidos tanto a nivel local como a distancia.

Existen dos tipos principales: el carcinoma de células no pequeñas (en el 85% de los casos) y el carcinoma de células pequeñas (CPCP) o microcítico (15% de los casos), “lo que se traduce en unos 4.500 casos anuales en España”, indica el oncólogo.

Añade que hay dos tipos principales de cáncer de pulmón de células pequeñas, que se denominan según el tipo de células y el aspecto que tienen cuando se observan al microscopio: carcinoma de células pequeñas (cáncer de células en grano de avena) y carcinoma combinado de células pequeñas.

Así es el cáncer de pulmón de célula pequeña o microcítico

El cáncer de pulmón de célula pequeña representa, aproximadamente, el 15% de todos los casos de cáncer de pulmón, lo que se traduce en unos 4.500 casos anuales en España

Se trata de un tipo de cáncer extraordinariamente agresivo, con alta velocidad de crecimiento y con tendencia a metastatizar a otros órganos rápidamente. “Es muy difícil detectarlo en etapas precoces porque no da síntomas inicialmente y, en poco tiempo, la enfermedad está ya diseminada. Se llama de célula pequeña o microcítico por el aspecto característico y el tamaño de las células al observarse en el microscopio”, señala el doctor.

Recuerda que el tabaquismo es el principal factor de riesgo. “De hecho, es el tipo de cáncer de pulmón que más se asocia con el consumo de tabaco, ya que su uso está presente en el 99% de los casos que atendemos. Por ello es tan importante la prevención del tabaquismo, ya que esta es una enfermedad que no existiría si desapareciera el consumo de tabaco”, asegura.

No obstante, la prevalencia del cáncer de pulmón de células pequeñas es menor en comparación con el tipo de células no pequeñas. “Aun así, se estiman 250.000 nuevos casos de cáncer microcítico de pulmón en el mundo, con al menos 200.000 muertes anuales”, indica este oncólogo del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Con el uso de inmunoterapia -añade el experto- se ha logrado incrementar la tasa de supervivencia en torno al 15% en pacientes seleccionados. “Obviamente estamos lejos de tener resultados favorables para la mayoría de pacientes, pero hay que tener en cuenta que es una enfermedad denominada recalcitrante, para la que no ha habido avances terapéuticos significativos en las últimas décadas”.

Tratamiento y abordaje de los pacientes

La combinación de inmunoterpaia y quimioterapia representa una oportunidad para aquellos pacientes con cáncer microcítico de pulmón metastásico que no pudieron ser tratados con inmunoterapia en primera línea

En los últimos años se han desarrollado terapias inmunológicas y nuevos agentes citotóxicos para el cáncer microcítico de pulmón o de célula pequeña. “Las opciones de tratamiento, en el infrecuente escenario de que la enfermedad esté localizada, incluyen cirugía, quimioterapia y radioterapia. En los casos más avanzados o metastásicos, que es la situación más frecuente en esta enfermedad dada la imposibilidad de detectarlo a tiempo en la mayoría de pacientes, la base del tratamiento sigue siendo la quimioterapia”, asegura Antonio Calles.

Explica que, actualmente, hay terapias más novedosas como la inmunoterapia combinada con nuevos agentes citotóxicos, que han irrumpido en el arsenal terapéutico para estos pacientes con éxito. “En España, estas nuevas opciones de tratamiento tienen restricciones de acceso, ya que no todos los fármacos están aprobados o incluidos en la Cartera Común de Servicios en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y, los que lo están, tienen limitaciones de uso”, explica.

Y es que, el acceso a medicamentos innovadores puede variar según la comunidad autónoma en función de factores económicos y políticos, independientemente de que tengan una resolución de financiación por parte del SNS. “En ocasiones, el hecho de vivir en un código postal diferente (incluso en una misma localidad), puede determinar el acceso a los tratamientos. Esta disparidad genera desigualdad, que en último término puede afectar negativamente a los pacientes, ya que algunos podrían no tener acceso a tratamientos que podrían mejorar sus resultados de salud”, lamenta el oncólogo.

El experto también explica que las innovaciones terapéuticas han mejorado significativamente la supervivencia en algunos casos de cáncer de pulmón, especialmente con el uso de nuevos fármacos y de inmunoterapia. Esto ha hecho que en países como Estados Unidos haya disminuido la mortalidad global por cáncer de pulmón en los últimos años por primera vez en la historia.

“Nos gustaría pensar que esto mismo está ocurriendo en España pero, por diferentes razones, el acceso a los tratamientos innovadores se demora para los pacientes con cáncer de pulmón, no se ha avanzado en la política antitabaco en nuestro país desde la última ley de 2011 y no se han implementado medidas de prevención secundaria, como estrategias de cribado para cáncer de pulmón. Nos queda mucho por hacer para proteger y cuidar a los ciudadanos de padecer un cáncer de pulmón. El cáncer que más vidas se lleva al año en España, todos los años, desde hace ya demasiados años”.

Papel de la Oncología española

En España, el acceso a los tratamientos innovadores se demora para los pacientes con cáncer de pulmón, no se ha avanzado en la política antitabaco y no hay estrategias de cribado

La Oncología española contribuye activamente a la investigación y desarrollo de tratamientos para el cáncer, participando en ensayos clínicos y colaborando con la comunidad científica global. “En término globales, podríamos afirmar que, detrás de cada avance terapéutico para el cáncer, hay siempre una importante contribución de la investigación española”, señala Calles.

Una muestra de ello es el estudio LUPER, un ensayo clínico fase I-II que evaluó la eficacia y seguridad de la combinación de inmunoterapia y quimioterapia en pacientes con cáncer microcítico de pulmón metastásico que progresaron a una primera línea de tratamiento con quimioterapia. “Se trata de un escenario clínico muy difícil de tratar y, clásicamente, con resultados de eficacia muy pobres y con tratamientos no exentos de una toxicidad significativa”.

Los resultados del ensayo clínico LUPER se presentaron en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO por sus iniciales), que tuvo lugar en Madrid con más de 30.000 asistentes registrados. “Combinando una terapia citotóxica con inmunoterapia, lo que ha permitido que el sistema inmune del paciente reconozca y elimine al tumor-, hemos conseguido que casi la mitad de los pacientes obtengan una respuesta al tumor, en concreto un 46% de respuestas radiológicas confirmadas”.

Calles añade que, algunas de estas respuestas fueron muy profundas y duraderas, con casos de más de 12 meses de duración e incluyendo 2 pacientes que consiguieron una respuesta completa (esto es, sin evidencia del tumor). “Estos son datos de eficacia muy remarcables y además con un perfil de efectos secundarios conocido y manejable para ambos fármacos y sin detectar nuevas señales de toxicidad”, concluye Antonio Calles, que ha liderado el estudio LUPER.