Por Ángela Sáenz
Este verano ha sido cálido y húmedo, perfecto para que nuestros huertos produjeran una buena cosecha. Ahora que el otoño se acerca, es importante saber cuáles son las mejores medidas y consideraciones a tener en cuenta para asegurarse que sus frutos se mantengan sanos e inocuos. En este posteo le hablaremos de ello.
Selección y preparación del sitio de producción
El sitio y sus recursos
El primer paso para una producción de frutos inocuos sucede mucho antes de que usted siquiera siembre sus plantas. El sitio donde usted va a producir alimentos debe estar libre de potenciales contaminantes como aguas o lodos fecales, metales pesados, y alejado de áreas donde se realizan operaciones con ganado, aves u otros animales, ya que éstos pueden ser fuentes de contaminación que pueden poner en riesgo la salud humana.
Asegúrese de que la zona de producción de cultivos tenga drenajes que eviten el establecimiento de áreas de alta humedad que promuevan la proliferación de microorganismos patógenos. El agua para uso agrícola debe estar libre de materias fecales humanas u animales, así como de residuos de agroquímicos. Considere incluso utilizar métodos de riego que eviten el contacto con la parte comestible de la planta, como el riego por goteo. Los animales domésticos o animales de trabajo deben mantenerse alejados del cultivo en la temporada de cosecha para evitar contaminar el producto con heces, orines u otros elementos como pelos.
Los abonos orgánicos utilizados para la producción deben ser correctamente compostados para evitar la incorporación de patógenos al suelo, y en la selección de éstos debe contemplar también los niveles de metales pesados o contaminación química.
Planificación de su cosecha
Planee su temporada de cosecha: considere las tareas y necesidades de insumos. Coseche en el estado de madurez apropiado para cada producto y asegúrese que todas las personas involucradas en este proceso tengan conocimiento de cómo identificar el grado de madurez, tamaño, color de los frutos o partes cosechables, así como el método a utilizar para realizar la cosecha (arrancar, cortar, o tirar del fruto).
Asegúrese que se respete el período de carencia de todo producto o abono que sea aplicado al cultivo. El período de carencia se encuentra estipulado en la etiqueta del producto y es el tiempo que debe pasar desde la aplicación del producto hasta la cosecha. Este período debe ser cuidadosamente considerado ya que algunos químicos son absorbidos por la planta y sus trazas pueden ser encontradas en el fruto y, de ser consumidos, pueden dañar la salud humana.
Limpieza de herramientas
Como lo hablamos en el posteo de Preparación del suelo: ideas y consideraciones, es importante mantener una sanidad básica en los instrumentos que utilizamos para la poda y el mantenimiento del cultivo, y esta práctica no se queda allí, ya que es esencial en la cosecha también.
Dependiendo de qué clase de hortalizas tenga en su huerta, habrá notado que algunas plantas empiezan a producir frutos en medio del verano y mantienen una producción constante hasta el final del mismo. Tal es el caso de tomates, chiles y berenjenas. Por esta razón es importante desinfectar tijeras y cuchillos antes, durante y después de cortar sus frutos. Usando una solución de cloro al 10% o con un desinfectante antimicrobiano uno puede asegurarse de no transmitir patógenos de planta en planta. Asimismo, y para evitar contaminación, las herramientas de cosecha nunca deben colocarse en el suelo.
Consideremos el caso del cancro bacteriano del tomate; esta enfermedad es causada por una bacteria que puede dispersarse por contacto con el tejido infectado de una planta enferma a una planta sana. Al cortar los frutos de una planta enferma podemos acarrear la bacteria en nuestras tijeras y contaminar la línea de plantas sanas; por esta razón, la desinfección de las tijeras o cuchillos de cosecha al inicio, cada cierta cantidad de plantas, y al final de la fila puede evitar enfermar plantas que aún están produciendo frutos. Aprenda más sobre esta enfermedad en este enlace.
Limpieza del producto durante la cosecha
Debemos tratar de mantener nuestros frutos tan limpios e inocuos como sea posible. El primer paso para esto es el lavado de manos. Todos los trabajadores deben tener acceso a sanitarios y a instalaciones de lavado de manos. Estas instalaciones deben estar lo suficientemente distanciadas del cultivo para asegurar que no se dé una contaminación cruzada entre el desagüe y las plantas o el producto, y deben respetarse las regulaciones estatales o federales que dicten la cantidad y condiciones de estas unidades. Es importante mantener agua potable y jabón antimicrobiano, y asegurar que todos los trabajadores agrícolas respeten estas medidas.
Una medida muy importante es la limpieza y desinfección de contenedores, recipientes, equipos y transporte que entren en contacto directo con los frutos. Esta desinfección debe realizarse conforme sea necesario y deben mantenerse lo más limpios posible. Estos contenedores no deben ser utilizados para transportar o almacenar artículos ajenos al producto, especialmente plaguicidas u otros químicos. Es importante, incluso, limpiar de lodo o polvo excesivo estos artículos y la cosecha. Asimismo, todo artículo que sea contaminado con fluidos corporales o productos químicos debe ser reemplazado de inmediato y desinfectado o descartado.
Si su área de producción es familiar o pequeña el siguiente paso puede no ser tan importante. Sin embargo, si posee una producción considerable es importante que todo producto que sea cosechado contenga un código de identificación que provea trazabilidad al lote.
Todo trabajador agrícola tiene la responsabilidad de reportar malestares como vómito, diarrea o heridas. Recuerde que el ser humano puede transmitir enfermedades por medio del contacto de bacterias o virus al producto y enfermar así a otras personas, incluso al consumidor.
Durante la cosecha
Asegúrese de que todo aquel que participe en el proceso de cosecha mantenga el orden. Todo producto cosechado debe ser depositado meticulosamente en el recipiente de cosecha, evitando golpear o dañar el producto. Se puede incluso considerar utilizar telas que acolchonen el interior de estos recipientes, para proveer protección suplementaria. El transporte al lugar de empaque debe ser cuidadoso para evitar sacudidas bruscas que puedan magullar los frutos. Los trabajadores deben evitar utilizar objetos personales como anillos o collares que puedan cortar o dañar el producto.
Durante el proceso, mantenga todo el producto cosechado a la sombra o cubierto, y en condiciones muy calientes proteja la cosecha de la desecación, ya sea rociando el producto con agua o cubriéndolo con toldos o telas húmedas.
No deje residuos de producto en el campo ya que pueden empezar a pudrirse y ser fuente de enfermedades o plagas.
Para más información:
Cancro bacteriano del tomate. Ohio State University, Plant Pathology.
Manual de Buenas Prácticas de Cosecha. Industria del aguacate de California.
Guía de Buenas Prácticas de Higiene Agrícolas y de Manufactura para la producción primaria (cultivo-cosecha), acondicionamiento, empaque, almacenamiento y transporte de frutas frescas. Manual para la preparación y venta de frutas y hortalizas. FAO.
Las Mejores Prácticas Para La Inocuidad De Los Productos Agrícolas Frescos. PennState Extension
Acercando las buenas prácticas agrícolas. Washington State Department of Agriculture.
Manual de buenas prácticas agrícolas. Guía para el agricultor. Gobierno Federal, SAGARPA.
Ángela Sáenz es Ingeniera Agrónoma y estudiante de Maestría en el Departamento de Entomología de la Universidad de Maryland, College Park, USA. Hacer click aquí para leer otros posteos de Ángela.
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