Universidad de Buenos Aires – Facultad de Medicina
Departamento de Anatomía – Primera Cátedra
Unidad de Anatomía por Imágenes
ESTUDIOS RADIOLÓGICOS DE LA VESÍCULA BILIAR Y VÍAS BILIARES
La colecistografía oral y las colangiografías son estudios radiológicos convencionales que permiten
examinar la vesícula biliar y las vías biliares, para esto se administran por distintas vías material de
contraste. Las estructuras anatómicas de interés se observan radiopacas (blancas), se puede evaluar
tanto la morfología normal o anormal, se una variación anatómico o bien una patología, así también
como la permeabilidad de los ductos, fundamental en los casos en que se presume algún tipo de
obstrucción.
La colecistografía oral y los tres tipos de colangiografías: intravenosa, transparietohepática y
retrógrada endoscópica, se describirán a continuación.
Colecistografía oral (CGO):
El contraste se administra por vía oral. ¿Cómo llega al hígado? se absorbe en el intestino y este drena
sus venas en el sistema porta alcanzando al hígado, posteriormente es excretado con la bilis. Por lo
tanto, en este estudio es fundamental que el sujeto a estudiar:
no tenga problemas de absorción intestinal como por ejemplo en casos de malabsorción,
vómitos o diarreas
no tenga alteración en la función hepática para que pueda excretase adecuadamente.
Ejemplo de este tipo de estudio lo podemos ver en las figuras 01 y 02.
Colangiografía intravenosa (CIV):
El contraste se administra por vía intravenosa, cuando llega al hígado luego es excretado con la bilis.
Se encuentra indicado para aquellos casos en que el contraste no se pueda administrar por vía oral o
bien tenga contraindicación
Colangiografía transparietohepática (CTPH):
El contraste se administra directamente en las vías biliares, en general porque ya posee un drenaje
biliar externo, por ejemplo, ante casos en que la vía esté bloqueada o bien por prótesis biliares
internas que necesiten drenar la bilis formada.
Colangio-pancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE):
La exploración radio-endoscópica evalúa el funcionamiento, además de la anatomía y permeabilidad,
de las vías biliares y el páncreas exócrino. Los materiales utilizados en este estudio son: un
duodenoscopio y un equipo radiográfico con pantalla fluoroscópica que tiene un intensificador de
imagen con un circuito cerrado de televisión. El procedimiento de la CPRE consiste en introducir un
duodenoscopio por la cavidad oral para descender por el tubo digestivo hasta llegar a la segunda
porción del duodeno, ya que allí se debe encontrar la ampolla hepatopancreática o biliopancreática,
a través de esta se administra la sustancia de contraste. El resultado lo podemos observar en la figura
03.
Todos estos estudios nos permiten evaluar la presencia de: cálculos (o piedras) en la vesícula y/o en
las vías biliares; neoplasias biliares; estenosis o estrechamiento de las vías biliares.