Expertos en el tema aconsejan seguir ciertos tips para convertirnos en un buen orador. (Foto: Pixabay)
Expertos en el tema aconsejan seguir ciertos tips para convertirnos en un buen orador. (Foto: Pixabay)

Para mucho, es una actividad poco agradable y cuanto mayor sea la audiencia, peor el temor. Sin embargo, quieras o no, en algún momento deberás enfrentarte a exposiciones y presentaciones, ya sea en la universidad o en el trabajo; y si eres emprendedor ante tu equipo de trabajadores, socios, clientes o posibles inversionistas.

Si tienes la responsabilidad de hablar en público a diario, debes hacerlo de la forma correcta para poder conectar y convencer con la audiencia, pues no basta solo con tener la razón, debes inspirar y emocionar a los que te escuchan. Solo así sabrás que lo hiciste bien.

Contrario a lo que piensa la mayoría, hablar en público en realidad no es tan difícil. No es otra cosa que entablar una conversación, y eso lo hacemos todo el tiempo. El misterio desaparece una vez que se ha aprendido cómo hacerlo.

En ese sentido, expertos en el tema aconsejan seguir ciertos tips para convertirnos en un buen orador, aprender a expresarnos y que la audiencia capte la idea del mensaje.


EXPRÉSATE CON SENCILLEZ

Las personas que te escuchen captarán una o dos de tus principales ideas y si no logras expresar en un par de enunciados lo que quieres comunicar, entonces no estás haciendo bien las cosas. Si no sabes con previsión lo que quieres decir, mucho menos lo sabrás decir en público.

Las personas que te escuchen captarán una o dos de tus principales ideas. (Foto: Pixabay)
Las personas que te escuchen captarán una o dos de tus principales ideas. (Foto: Pixabay)

ORGANÍZATE

Sin importar la extensión de tu discurso, es importante ordenar los elementos del mismo. Hay que prever la introducción, los puntos principales que se van a exponer y la conclusión.

Una buena forma de comenzar es diciendo la frase final, pues así sabrás a dónde te diriges y puedes escoger el camino que más te plazca para llegar allí. Sin embargo, es muy importante tener un final poderoso y contundente, pues en la mayoría de casos es lo que la gente mejor recuerda.

SÉ BREVE

Evita los discursos demasiado largos y engorrosos. Si los espectáculos de baile duran máximo 15 minutos y ni así logran entretener al público por más tiempo, ¿qué te hace pensar que tú sí podrás? Sé breve, sincero y directo.

ADUÉÑATE DE LA SITUACIÓN

En los primeros momentos de un discurso se establece el vínculo entre el público y el expositor. Sonríe, agradece a la persona que te presentó y espera un momento. No empieces hasta que hayas captado la atención de todos los presentes. Cada una de esas personas comprenderá inmediatamente que el orador le está hablando a ella, y su cerebro se dispondrá a prestarle atención.

Cuando el público esté atento, establece contacto visual. Escoge tres caras amigables: una a la derecha, una a la izquierda, y una al centro. Dirígete a cada una de ellas para abarcar a todo el auditorio.

NO LEAS, HABLA

Leer ante un auditorio no resulta tan eficaz como hablar directamente; la expresión espontánea quizá no sea tan pulida, pero definitivamente es mejor. No es recomendable redactar discursos, pero sí lo es llevar notas para recordar lo que quieres decir y saber en qué parte va uno.

¿Y cómo captar la atención de la audiencia?

Una vez que tengas dominada la forma en que expondrás tus ideas, es importante que mantengas a la audiencia totalmente atenta. Así será más sencillo que logren captar el mensaje. Aquí algunos consejos:

• De manera natural, todos los seres humanos conectan sus sentimientos al momento de la comunicación. Si estás serio, la otra persona lo estará. ¿Quieres que tu público llore?, pues llora. ¿Que se ría?, pues ríe. Es imposible convencer si no estás convencido, o transmitir sentimientos que no existen.

A esto le llaman el efecto espejo. Muchos oradores lo utilizan para transmitir la pasión por el tema que está exponiendo y para sincronizar sus emociones con la audiencia.

Una vez que tengas dominada la forma en que expondrás tus ideas, es importante que mantengas a la audiencia totalmente atenta. (Foto: Shutterstock)
Una vez que tengas dominada la forma en que expondrás tus ideas, es importante que mantengas a la audiencia totalmente atenta. (Foto: Shutterstock)

• No intentes vender un producto; no enumeres reglas o aburras con números. Si quieres ser un gran conferencista, aprende el hábito de contar historias. Las historias son connaturales al cerebro humano. Nuestro cerebro está especialmente capacitado para escucharlas y entenderlas, y para extraer de ellas los conceptos abstractos que aplican a nuestra propia realidad.

Los grandes comunicadores, los oradores inmortales, los buenos maestros, los motivadores de alto nivel son expertos contadores de historias.

• Otro de los métodos fáciles para captar la atención de la audiencia, es humanizando el mensaje. Es decir, si quieres que tus mensajes tengan impacto, ponles rostro, nombre e historia.

Por ello las empresas eligen mascotas o personajes para vender su producto o servicio, pues solo así sus clientes pueden identificarse con algún rostro y las características que vienen asociadas al mismo.

• La comunicación unidireccional y unidimensional es la más aburrida de todas. Y no te ayuda a conectar en absoluto con la audiencia. Este tipo de comunicación ignora todos los impulsos externos; ignora a las personas que tiene enfrente e ignora a los impulsos y recursos externos del momento.

Si quieres crear una conexión, debes incluir el proceso circular de alimentación en tu exposición. No solo basta conocer el tema del que se habla, sino también la capacidad de ‘leer’ al público.