SALAMÁNDRIDOS (SALAMANDRIDAE)

GALLIPATO (PLEURODELES WALTL)

El gallipato es el urodelo más grande de la Península Ibérica. Los gallipatos pueden llegar a alcanzar los 30 cm. Estos animales tiene la cola larga y comprimida, el cuerpo y la cabeza anchos y aplastados, con los ojos pequeños y un poco desplazados hacia el dorso. Son de color pardo grisáceo, con manchas pequeñas, oscuras, repartidas irregularmente por todo el dorso. En los costados muestran una fila de salientes glandulares de color anaranjado. El vientre y la garganta son de color amarillento y están salpicados por pequeñas manchas irregulares. La parte inferior de la cola y la región cloacal suelen presentar tintes anaranjados.

Gallipato (Pleurodeles Waltl)

Los gallipatos suelen vivir en grandes charcas, albercas, estanques, pozos y en zonas lentas de los ríos. En Madrid se puede encontrar en casi toda la provincia, desde las zonas más bajas hasta las faldas de la Sierra. En esta provincia el periodo de celo comienza muy pronto . Ponen sus huevos en pequeños grupos adheridos a las plantas o a cualquier objeto del fondo del agua. Estos huevos son de color amarillento o verdoso y de gran tamaño. Las larvas tienen en la cresta de la cola manchas oscuras y , a medida que van creciendo, desarrollan unos enormes penachos branquiales con las ramas de color grisáceo o verdoso. Su observación en las charcas es mejor por la noche, ya que entonces suele frecuentar las zonas poco profundas del borde. En algunas noches húmedas salen de las charcas y se pasean por los alrededores. Al final del verano, cuando las charcas se secan, se pueden encontrar enormes grupos de ejemplares jóvenes concentrados bajo las piedras o bajo cualquier objeto que les sirva de refugio. Aguantan muy bien la falta de agua y el calor del verano.

Cuando un gallipato es capturado, provoca la salida de las puntas afiladas de las costillas a través de las zonas anaranjadas de los costados. Esto les sirve como protección, lo usan cuando están en peligro. En ocasiones pueden segregar un liquido lechoso, muy denso, que recubre en poco tiempo su piel y que es tóxico y altamente irritante. El escozor que se produce al tocarse la boca o los ojos con las manos, después de haber tocado un gallipato, resulta muy desagradable. Es el urodelo que presenta una distribución más amplia en Madrid y uno de los más fáciles de localizar.

SALAMANDRA SALAMANDRA (SALAMANDRA COMÚN)

Su increíble coloración negra con manchas de color amarillo vivo, su cola cilíndrica y las enormes glándulas parotídeas que exhibe a los lados de la cabeza, hacen de la salamandra un animal inconfundible. Las poblaciones madrileñas tienen las manchas amarillas de tamaño bastante grande, redondeadas o ligeramente alargadas. Las salamandras de la zona de Peñalara tienden hacia una disminución del tamaño de las manchas. Los ejemplares muy jóvenes de alta montaña suelen tener las manchas dorsales de un tono anaranjado a veces muy vivo, que se va cambiando al amarillo a medida que aumentan de tamaño. Las se reconocen con facilidad porque tienen la cabeza igual o más ancha que el resto del cuerpo. Al poco tiempo de nacer son de color pardo oscuro con numerosas moteaduras finas y algunas manchas negras. A medida que van creciendo, aparecen las manchas amarillas y, cuando están próximas a la metamorfosis, su aspecto es parecido al de los adultos, aunque con branquias, cola comprimida y las manchas amarillas más difusas.

Salamandra Común ( Salamandra salamandra)

En Madrid las salamandras viven casi exclusivamente en zonas montañosas, donde se mantiene un grado de humedad elevado a lo largo de todo el año. A partir de los 1.800 m se encuentra abundantemente en praderas de alta montaña y en algunas pedrizas, aunque casi siempre cerca de regatos, arroyos, lagunas o zonas encharcadas. Los adultos y subadultos suelen permnecer durante el día escondidos en el suelo, bajo musgo, troncos caídos, debajo de la hojarasca o de las piedras. En las zonas situadas a mayor altitud se ven a menudo bajo piedras situadas cerca de los arroyos, a veces terrenos semiencharcados. Por la noche cuando la humedad ambiental es elevada, salen de sus refugios. En verano, a partir de los 1.900 m de altitud, en los bordes de las lagunillas; al ser asustados se meten en el agua y nadando se dirigen hacia otro punto.

Cuando son molestadas intensamente, segregan un líquido denso y blanquecino irritante y tóxico que surge por los poros de las glándulas parotídeas y de gran parte de las del resto del cuerpo. Cuando están asustadas también pueden hincharse de aire y aumentar considerablemente su volumen corporal. El cortejo de las salamandras, a diferencia del resto de urodelos de Madrid, tiene lugar en la tierra. Además, las salamandras no ponen huevos, ya que, en nuestra región, ponen directamente larvas acuáticas. Estas larvas se encuentran en las aguas calmadas de arroyos de aguas frías y limpias a baja y media altitud, pero en las zonas situadas por encima de los 2.000 m, se suelen encontrar con mayor frecuencia en las lagunas y en las pozas profundas. Las larvas son muy voraces y caníbales; hay veces que se han encontrado a estas larvas comiéndose a otras de las suyas. Este hecho puede ser favorecido por la escasez de alimento de los arroyos y pozas de donde viven.

TRITURUS BOSCAI (TRITÓN IBÉRICO)

Es el tritón más pequeño de todos los tritones madrileños. Los ejemplares más grandes que se han visto han sido unas hembras de 99 y 108 mm de longitud. Tienen el vientre de color anaranjado, salpicado con manchas negras redondeadas. Dorsalmente son de color pardo, más o menos oscuro, con algunas manchitas negras. Los machos se distinguen de las hembra porque tienen el cuerpo de sección rectangular y la cloaca semiesférica, mientras que las hembras tienen el cuerpo cilíndrico y la cloaca cónica, dirigida hacia atrás. Sus larvas tienen las crestas caudales bajas y la cola acabada en un pequeño apículo que no llega a constituir su filamento. Sus patas y dedos son bastante cortos. Dorsalmente presentan un color pardo amarillento a veces oscurecido, cubierto, igual que las membranas caudales, por numerosas punteaduras oscuras muy finas.

Tritón Ibérico (Triturus ibérico)

El tritón ibérico vive preferentemente en arroyos, estanques y abrevaderos de aguas limpias y claras, en general con vegetación, pero también en charcas de poca profundidad llenas de hojarasca, en pequeños embalses o en pozos profundos. Se ven en el agua desde finales de otoño hasta verano, aunque las observaciones más numerosas han sido en primavera. En el periodo acuático permanecen activos la mayor parte del día, pero su actividad se incrementa por la noche. El cortejo comienza en pleno invierno y tiene lugar tanto de día como de noche. Las hembras fijan sus huevos uno a uno en las hojas de las plantas acuáticas que luego doblan cuidadosamente con sus patas posteriores, de tal forma que quedan ocultos y protegidos. Los huevos tienen un polo de color pardo muy oscuro que los diferencia claramente de los otros urodelos de la región. Los juveniles, tras abandonar el agua, pueden encontrarse en lugares muy secos. Los tritones jóvenes a menudo tienen un color dorsal muy oscuro, casi negro. Pueden convivir con el tritón jaspeado (Triturus marmoratus), con el gallipato (Pleurodeles waltl) y con larvas de salamandra (Salamandra salamandra).

TRITURUS MARMORATUS (TRITÓN JASPEADO)

El tritón jaspeado se diferencia a simple vista del resto de urodelos de Madrid debido a su llamativa coloración dorsal verde con manchas o jaspeaduras negras. Además el vientre nunca muestra un color anaranjado brillante. A lo largo del dorso presentan una linea de color anaranjado; continua en las hembras y con interrupciones en los machos. Cuando están en celo los machos desarrollan una cresta dorsal, en la que sobre un fondo claro aparecen una serie de barras oscuras.

Tritón jaspeado (Triturus marmoratus)

El tritón jaspeado vive en charcas con abundante vegetación acuática y en arroyos con poca corriente. Frecuentemente se encuentra en las charcas que se forman en las canteras, tanto arenosas como pedregosas. Su periodo acuático comienza entre noviembre y enero, dependiendo del clima de la zona. Durante el día e esconden en el fondo de las charcas, en los más denso de la vegetación acuática, pero por la noche se acercan a la orilla . Los huevos son de color verdoso. La hembra los pone uno a uno en las plantas acuáticas, y si las hojas son muy grandes ella con sus patas la envuelve para proteger sus huevos. Las larvas también presentan una coloración verdosa. En los bordes de la cresta caudal poseen unas características manchas redondeadas oscuras. Su cola termina en punta aguda y tienen las extremidades muy largas, con los dedos muy desarrollados. Desde comienzos de verano comienzan a abandonar el agua. Durante la fase terrestre, que durará unos dos años, hasta que alcancen la madurez sexual, viven enterrados o bajo piedras.

Fuente del libro “Los Anfibios y Reptiles de Madrid“(M.G.París, C.Martín, J.Dorda y M.Esteban)Editado por: Servicio de Extensión Agraria Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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