evaluación de la política de suficiencia de capital y cargos financieros del banco

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RE-322

Evaluación de la Política de Suficiencia de Capital y Cargos Financieros del Banco Oficina de Evaluación y Supervisión, OVE

Banco Interamericano de Desarrollo Washington D.C. Octubre de 2006

Sólo para Uso Oficial


ÍNDICE GENERAL ABREVIACIONES I.

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 1

II.

ANTECEDENTES ............................................................................................................ 2 A. Cronología de la política de fijación de cargos financieros .............................. 2 B. Cronología de la política de suficiencia de capital............................................ 6 C. Conclusiones...................................................................................................... 7

III.

EVALUACIÓN DEL MODELO .......................................................................................... 8 A. Descripción del Modelo .................................................................................... 9 B. Supuestos Generales........................................................................................ 10 C. Supuestos Específicos ..................................................................................... 12 D. Cumplimiento de objetivos.............................................................................. 16 E. El modelo de referencia................................................................................... 17 F. Simulaciones.................................................................................................... 19 G. Resultado de la evaluación .............................................................................. 20

IV. EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA .................................................................................... 21 A. Descripción de la política anterior: 1990-2002 ............................................... 21 B. Descripción de la política vigente: 2003-Presente .......................................... 22 C. Análisis de la política vigente.......................................................................... 24 D. Resultado de la evaluación .............................................................................. 30 V.

IMPACTO FINANCIERO Y OPERATIVO .......................................................................... 32 A. Impacto Financiero.......................................................................................... 32 B. Impacto Operativo ........................................................................................... 32

VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ....................................................................... 34 A. Conclusiones.................................................................................................... 34 B. Recomendaciones ............................................................................................ 34 ANEXOS ANEXO I:

MARCO CONCEPTUAL

ANEXO II:

COMPATIBILIDAD CON OTRAS POLÍTICAS


ABREVIACIONES RAAC:

Asignación de capital ajustada por riesgo

IDA:

Asociación Internacional para el Desarrollo

IADB:

Banco Interamericano de Desarrollo

IBRD:

Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento

MDB:

Banco Multilateral de Desarrollo

STBF/DNP: Facilidad de contratación de empréstitos de corto plazo y programa de pagarés descontados IMF:

Fondo Monetario Internacional

FSO:

Fondo para operaciones especiales

ICR:

Índice de cobertura de intereses

II:

Ingreso por inversiones

IN:

Ingreso neto

SLL:

Nivel de préstamos sustentable

OI:

Otros ingresos

ALL:

Provisiones para pérdidas por préstamos

NCR:

Requerimiento neto de caja

GR:

Reserva general

SR:

Reserva especial

RLR:

Relación de reservas a préstamos

TELR:

Relación total de patrimonio a préstamos

OLB:

Saldo pendiente de préstamos


I. 1.1

INTRODUCCIÓN

En Octubre de 2003 el Comité de Presupuesto y Política Financiera (BUFIPOL) propuso al Directorio la aprobación de una nueva política de suficiencia de capital y metodología para el cálculo de cargos financieros para préstamos y garantías del capital ordinario. En dicho documento se estipula que: “OVE debe elaborar, dos años después de su aprobación, una evaluación del nuevo modelo y política de suficiencia de capital, en la que se mida el grado de cumplimiento de sus objetivos y se reseñen sus efectos operativos y financieros.”

1.2

El presente documento responde a esta demanda realizando una evaluación del modelo y de la política y dando cuenta de los principales efectos financieros y operativos. Las conclusiones que surgen de esta evaluación deben tomarse de manera tentativa y preliminar porque tanto el modelo como la política son todavía de implementación muy reciente. Esta limitación impide incorporar en el análisis el ciclo económico completo para la Región.

1.3

Históricamente, la política de fijación de cargos financieros y la política de suficiencia de capital, aunque claramente relacionadas, fueron manejadas de manera independiente. La política actual, objeto de esta evaluación, unifica ambas políticas. Esta unificación se produce al estipular una política de fijación de cargos financieros en la que se comprometen cargos estables siempre y cuando el indicador de suficiencia de capital se encuentre en un rango determinado, el ingreso neto proyectado sea positivo y la TELR proyectada sea creciente. Por fuera de la banda establecida, o en ausencia de las otras condiciones, la política es discrecional.

1.4

Los objetivos que persigue la actual política de suficiencia de capital y cargos financieros son cuatro: (i) Brindar estabilidad en los cargos financieros, (ii) aún en tiempos de necesidad para la Región, (iii) utilizando un marco basado en riesgos, y (iv) de manera simple y transparente. Para tal propósito se desarrolló un modelo de riesgo de crédito. Este modelo de riesgo de crédito es utilizado para medir el riesgo que retiene el Banco en su cartera de créditos ante diversos escenarios de crisis. Es precisamente esta medición del riesgo retenido la que determina directamente el rango del indicador de suficiencia de capital en el que se mantienen estables los cargos financieros. La importancia del modelo radica en que representa la mejor estimación de la Administración de las pérdidas potenciales, en escenarios extremos, vinculadas con el riesgo de crédito que administra el Banco.

1.5

El objetivo de brindar estabilidad a los cargos financieros está directamente relacionado con las condiciones de competencia en los mercados de la deuda de los organismos supranacionales y de la deuda soberana de los países prestatarios. Por otro lado, poder actuar como prestamista en las diferentes circunstancias que atraviese la región esta intrínsicamente vinculado con la política de suficiencia de capital. En el caso de la política de fijación de cargos se trata de determinar el 1


margen sobre los costos financieros que permite que el negocio sea sostenible y conveniente para todas las partes y en el caso de la política de suficiencia de capital se trata de determinar la capacidad del Banco para retener riesgos. II. ANTECEDENTES 2.1

En esta sección se presenta una cronología sobre la política de fijación de cargos financieros y la política de suficiencia de capital, con el fin de situarlas en el contexto histórico del Banco. Asimismo, se ofrecen algunas conclusiones sobre este proceso evolutivo.

A.

Cronología de la política de fijación de cargos financieros 1.

Conceptos Previos

2.2

La tasa de interés de los préstamos que otorga el Banco a los gobiernos nacionales se determina mediante el costo de fondeo más un margen razonable de cargos financieros. Esta tasa se fija semestralmente, por lo que cada semestre se calcula el costo de fondeo del Banco y sobre este se aplican los cargos financieros.

2.3

Los cargos financieros básicos consisten en tres cargos: (i) un margen crediticio de 50 puntos básicos por año aplicado sobre el saldo pendiente de prestamos (OLB), (ii) una comisión de compromiso de 75 puntos básicos sobre el monto no desembolsado de los préstamos, y (iii) una comisión de inspección y vigilancia de 100 puntos básicos que se aplica una sola vez, distribuido a lo largo de 4 años.

2.4

Cuando la situación financiera del Banco lo permite, se pueden otorgar dispensas o waivers. El primero de los tres cargos en disminuir hasta llegar a cero es la comisión de inspección y vigilancia. Si aún se puede reducir los cargos, el siguiente es la comisión de compromiso y, si continúa restando espacio para reducir, el margen crediticio disminuye tanto como sea posible. Por el contrario, si la situación financiera es adversa, y se deben incrementar los cargos, el único que se puede incrementar es el margen crediticio. Los otros dos cargos se pueden disminuir, pero no aumentar.

2.5

El diferencial equivalente de préstamos es una medida que resume los tres cargos en un sólo valor. Este se define como el nivel de cargos que permitiría generar un valor presente neto de ingreso igual al valor presente neto del ingreso producido por los tres cargos vigentes. 2.

2.6

1960-1975

Desde sus inicios hasta el año 1975, la política de fijación de cargos financieros consistió en mantener los cargos estables por un periodo tan largo como fuera posible. La fijación de cargos financieros no provenía de ninguna fórmula precisa, sino que más bien se basaba en una evaluación periódica sobre su consistencia general con el objetivo financiero y el objetivo de desarrollo del Banco (la solidez

2


financiera y la capacidad de fijar cargos financieros bajos y estables).1 Asimismo, los cargos financieros eran fijados “al momento de aprobación” de los préstamos. 3.

1976-1982

2.7

Cuando se admitieron nuevos países no-regionales como miembros en la creación del capital interregional de 1976, el Banco adoptó una nueva política de fijación de cargos financieros denominada “cobertura total de costos”, según la cual se adoptaba una base de costo única para determinar los cargos financieros aplicables a los recursos del capital ordinario e interregional. Esta consistía en la normalización del costo de fondeo durante los doce meses previos más un diferencial de 48 puntos base por gastos administrativos y costo de liquidez.2 El cambio se hizo con el fin de asegurar un crecimiento en las reservas suficiente para hacer frente a posibles pérdidas inesperadas, y para seguir la tendencia de otros bancos multilaterales de desarrollo como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (IBRD).

2.8

Bajo la nueva política, los países miembros asumían el total del costo de mercado del Banco de asegurar el financiamiento de largo plazo a cargos financieros fijos. A cambio de ello, recibían el beneficio de mantener la credibilidad del Banco y el acceso a una línea de crédito acíclica con cargos financieros fijos. Sin embargo, dado que los cargos financieros eran fijados “al momento de aprobación” y la política de liquidez implicaba una “cobertura parcial”,3 el alza en las tasas de interés generó una reducción sustancial del diferencial de préstamos, que incluso llegó a ser negativo a inicios de los 80’s.4 La política de cargos financieros no permitía la “cobertura total de costos” debido a que entre el momento en que los préstamos eran aprobados y el momento en que se iniciaban los desembolsos, el costo de fondeo se incrementaba por el alza de las tasas de interés, y el Banco al final incurría en pérdidas. 4.

2.9

1983-1989

Para solucionar este problema, en 1983 se decidió que los cargos financieros fueran fijados “al momento del desembolso” (cuando el costo de fondeo era conocido), sobre la base del costo de fondeo promedio del Banco en los 12 meses precedentes, más un diferencial de 50 puntos básicos para cubrir gastos administrativos y otros gastos del Banco.5 Con este cambio en la política de fijación de cargos financieros se hizo efectiva la “cobertura total de costos” y se hizo frente al riesgo de tasa de interés. Sin embargo, el riesgo de tasa de interés no fue eliminado sino transformado en riesgo de crédito. Esto se debe a que con el

1

Documento FN-121, página 4, segundo párrafo. Documento FN-85-1, página 4, segundo párrafo. 3 La política de cobertura parcial fue diseñada para reducir gradualmente la cobertura de activos líquidos de préstamos no desembolsados (que en ese momento era de 100%), mediante la reducción del pre-fondeo hasta el máximo entre 50% de préstamos no desembolsados y el monto de 2 años de desembolsos proyectados. 4 Documento GP-120-2, Anexo II-A, página 8, párrafo 18. 5 Documento FN-173-2, página 1, párrafo 2. 2

3


cambio mencionado la incertidumbre sobre los cargos financieros se trasladó del momento del desembolso al momento de aprobación y, en un contexto de volatilidad en las tasas de interés, los cargos determinados ex-post podían ser mucho mayores que los cargos asumidos por el país ex–ante. Por lo tanto, la posibilidad de incumplimiento –el riesgo de crédito– se incrementaba. 2.10

La década de los 80’s fue una de muchas dificultades económicas y financieras para la Región. Hacia 1984 la producción bruta interna de América Latina se había reducido en 30% con respecto a la de 1980, y entre 1982 y 1988 hubo una salida de capitales de la Región de US$180 billones, equivalentes al 29% de la producción de la región. Asimismo, las tasa de interés se encontraban aún en constante incremento, y existía un alto riesgo de crédito propiciado por la política de cargos financieros “fijados al momento del desembolso”, como se mencionó en el párrafo anterior.

2.11

En este contexto, se produjo un deterioro en la cartera de préstamos del Banco, en que 8% del saldo pendiente de préstamos (OLB) correspondía a prestatarios en estado de no-acumulación de ingresos. Adicionalmente, el principal prestatario se mantuvo en estado de no-acumulación de ingresos durante 6 meses consecutivos. Esta fue la primera vez en la historia del Banco en que se experimentaban casos de retrasos y de prestatarios en estado de no-acumulación de ingresos. Lo anterior representaba nuevos retos de desarrollo que pudieran generar de manera rápida y equitativa el ingreso necesario para asegurar la solidez financiera del Banco.6

2.12

Las políticas vigentes en ese momento no le otorgaban al Banco suficiente flexibilidad para reconciliar las condiciones de los mercados financieros con las necesidades de los países prestatarios. Esta inflexibilidad se producía por la oferta de préstamos de largo plazo a cargos financieros fijos, que limitaba al Banco en sus opciones para minimizar su costo de fondeo y el costo base para los cargos financieros fijados.7 En este contexto, el Banco debía desarrollar un mecanismo que fuera capaz de proveer la flexibilidad necesaria para tomar en cuenta las condiciones de mercado vigentes y proyectadas en la decisión de cómo alcanzar los objetivos del Banco. 5.

1990-2002

2.13

Así, con el fin de obtener un nivel de retornos consistente, y lograr la reducción del costo de fondeo, en 1990 el Banco realizó diversos cambios en la política de fijación de cargos financieros. En primer lugar, se estableció la meta de ingreso neto según la cual (i) se definió un nivel de ingreso neto meta (definido como el nivel de ingresos mínimo requerido para mantener la sólida posición financiera de la institución en los mercados financieros), basado en indicadores de retorno y de reservas, y (ii) se acordó determinar semestralmente la relevancia de los cargos financieros en relación con el nivel de ingreso neto meta, así como recomendar ajustes si fuera necesario.8 La meta de ingreso neto permitiría al Banco por

6

Documento GP-120-2, Anexo II-A, página 10, párrafo 38. Documento GP-120-2, Anexo II-A, página 11, párrafo 39. Documento FN-415, página 26, párrafo 3.2.

7 8

4


primera vez en su historia generar ingresos por préstamos adicionales en momentos de crisis y otorgar dispensas en los cargos financieros cuando esto era permitido por una sólida posición financiera. 9 2.14

En segundo lugar, se adoptaron cargos financieros variables para reemplazar tanto el concepto de cargos financieros fijos como la estrategia de valorizar los cargos financieros por tramos al momento del desembolso. Las principales características de este cambio fueron: (i) la aplicación de los cargos financieros vigentes a todos los préstamos pendientes independientemente de la fecha de aprobación o desembolsos, (ii) el uso de un costo de fondeo promedio en lugar de marginal como base para la determinación de cargos financieros, (iii) un diferencial de préstamos variable, y (iv) cambios semestrales en los cargos financieros que los prestatarios debían pagar para un préstamo dado.10 Los cargos financieros variables implicaban importantes ventajas con respecto al sistema anterior: (i) flexibilidad en la respuesta a cambios en la situación financiera del Banco, (ii) equidad entre los prestatarios, (iii) flexibilidad en el fondeo del Banco, (iv) protección contra el riesgo de tasa de interés y (iv) reducción en la variabilidad e incertidumbre en el costo de fondeo base para propósito del cálculo de los cargos financieros del Banco.11

2.15

La nueva política de fijación de cargos financieros funcionó adecuadamente durante la mayor parte de la década de los 90’s. Sin embargo, en respuesta a una crisis económica en la región, en 1998 se creo el programa de préstamos de emergencia. Ello cambió las características de los instrumentos financieros ofrecidos por el Banco, permitiendo una mayor velocidad en los desembolsos y creando una ventana de préstamos de emergencia permanente.12 En ese contexto, la meta de ingreso neto fue excedida consecutivamente entre los años 1999 a 2001. Esto ocurría porque para alcanzar la meta de ingreso neto se debían fijar cargos financieros inconsistentes con la política de suficiencia de capital (ver la siguiente subsección), y se considero más importante cumplir con la segunda. Adicionalmente, la política de ingreso neto implicó una recomendación de cargos mínimos en un contexto de crisis para los países de la Región. Esta inconsistencia se debió al hecho de que la política de ingreso neto se concentraba en información interna al Banco. 6.

2003-Presente

2.16

Dada esta inconsistencia entre las políticas, en el 2003 el Directorio aprobó una “nueva política de suficiencia de capital y metodología para el cálculo de cargos financieros para préstamos y garantías del capital ordinario”. Esta nueva política, que será analizada detalladamente en las siguientes secciones de este documento, elimina completamente la meta de ingreso neto.

9

Documento GP-120-2, Anexo II-A, página 11, párrafo 40. Documento FN-415, página 7, párrafo 2.12. Documento FN-415, página 8, párrafo 2.16. Documento FN-568, página 3, párrafo 11.

10 11 12

5


B.

Cronología de la política de suficiencia de capital 1.

Conceptos previos

2.17

En el contexto de la banca comercial, el riesgo bancario se define típicamente como la volatilidad del retorno del negocio. Esta volatilidad implica pérdidas potenciales, que imponen la necesidad de contar con suficiente capital para cubrir su posible realización. En el caso del IADB, la situación es similar, excepto que como institución auto-regulada cuyo valor depende de su capacidad de acción en tiempos de crisis, las necesidades de capital son sustancialmente mayores.

2.18

El capital suscrito del Banco está compuesto por el capital pagado y el capital exigible. El capital pagado ha sido aportado en dólares de los Estados Unidos o en las monedas de los respectivos miembros, las que deben ser libremente convertibles. La porción exigible del capital sólo puede ser requerida para hacer frente a obligaciones del Banco, en el caso excepcional en que este lo necesite. 2.

2.19

1960-1990

Desde sus inicios hasta el año 1990, no se consideraba necesaria una política de suficiencia de capital explícita como una manera de administrar el riesgo del Banco. Así por ejemplo, en 1978 la visión era que resultaba suficiente mantener una Reserva General:13 “que podría ser vista en una relación adecuada con la exposición que mantiene el Banco en su portafolio de préstamos”

2.20

Sin embargo, desde sus inicios el Banco impuso un límite estatutario, de “autorización crediticia” o lending authority, estrechamente vinculado con el nivel de capital. En concreto, de acuerdo con su Convenio Constitutivo, los préstamos y garantías del Banco no pueden exceder la suma del capital exigible de los países miembros no-prestatarios, el capital pagado y la reserva general. Asimismo, la política de endeudamiento neto (del fondeo de liquidez) establece que este debe ser menor a la suma del capital exigible y las reservas especiales. 3.

1991-2002

2.21

Luego de experimentar por primera vez casos de retrasos y de prestatarios en estado de no-acumulación de ingresos (ver párrafo 2.12), el Banco implementó su primera política de suficiencia de capital, que establecía que la relación de reservas a préstamos (RLR) debía encontrarse en el rango entre 20% y 25%. Con ello se buscaba asegurar un rango aceptable de reservas que le permitiera asumir pérdidas inesperadas en periodos de potenciales crisis.

2.22

La política de suficiencia de capital funcionó correctamente durante la mayor parte de la década de los noventas. Este buen funcionamiento obedeció a diversos factores. Primero, la condición de riesgo de la región era, al menos, aceptable.

13

Documento FN-144, pagina 4.

6


Segundo, el Banco ofrecía solamente dos instrumentos de préstamo, que además tenían características similares en cuanto a desembolsos y repagos. Por tanto, los niveles de exposición y concentración por país eran predecibles y permitían niveles de ingreso estables y suficientes para cumplir con el rango establecido para la política de suficiencia de capital (20%<RLR<25%).14 2.23

En 1998, las proyecciones financieras indicaban que la RLR sobrepasaría el límite superior de 25% entre el 2004 o el 2005, debido a la introducción del programa de préstamos de emergencia. Asimismo, entre los años 1999 a 2001 la política de suficiencia de capital fue inconsistente con la política de cargos financieros (ver párrafo 2.15). 4.

2003-Presente

2.24

Dado el conocimiento de que la política de suficiencia de capital sería insostenible desde el 2004, así como su inconsistencia con la política de fijación de cargos financieros, en el 2003 se aprobó la “nueva política de suficiencia de capital y metodología para el cálculo de cargos financieros para préstamos y garantías del capital ordinario”.

C.

Conclusiones

2.25

A partir de las cronologías presentadas es factible inferir algunas conclusiones acerca de la tendencia histórica de las políticas que se evaluarán en el presente documento.

2.26

En primer lugar, a lo largo de su historia, el Banco ha sido flexible en la modificación de sus políticas con el objetivo de compatibilizar su mandato con las cambiantes necesidades de los países de la región. Así, la política de fijación de cargos estuvo presente desde los inicios del Banco en los 60’s, y fue objeto de diversos cambios hasta que se propusiera la meta de ingreso neto en 1989 que, de acuerdo con la Administración, “permitiría al Banco por primera vez en su historia generar ingresos por préstamos adicionales en momentos de crisis y otorgar dispensas en los cargos financieros cuando esto era permitido por una sólida posición financiera”.15

2.27

En segundo lugar, la política de suficiencia de capital, como complemento de los limites estatutarios, surgió como respuesta a los retrasos y a la presencia de prestatarios en estado de no-acumulación de ingresos ocurridos por primera vez hacia fines de los 80’s. De manera importante, la necesidad de una política de suficiencia de capital explícita surgió independientemente de la política de fijación de cargos financieros (si bien ambas siempre fueron administradas conjuntamente ).

2.28

En tercer lugar, la inconsistencia ocurrida hacia fines de los 90’s entre la política de fijación de cargos y la política de suficiencia de capital llevó a proponer por primera vez en la historia del Banco la integración de la política fijación de cargos

14

Documento FN-568, pagina 4, párrafo 20. Documento GP-120-2, Anexo II-A, página 11, párrafo 40.

15

7


financieros con la política de suficiencia de capital. En particular, la actual política de fijación de cargos financieros abandonó por completo la meta de ingreso neto, para centrase en un indicador de suficiencia de capital. 2.29

Finalmente, a lo largo de toda su evolución, la política de fijación de cargos financieros nunca consideró necesario incorporar de manera explícita los factores de mercado asociados con el precio relativo del financiamiento de los países. Al respecto, las nuevas tendencias del financiamiento de los países de la región muestran que el patrón de competencia en el mercado de financiamiento soberano ha cambiado sustancialmente. Actualmente las alternativas de financiamiento incluyen además de la banca multilateral de desarrollo a (i) la banca comercial internacional que opera localmente, (ii) los fondos de pensiones privados, (iii) los mercados de capitales y (iv) las reservas internacionales como mecanismo de autoseguro ante las circunstancias de iliquidez internacional. III. EVALUACIÓN DEL MODELO

3.1

La elección de un modelo de riesgo de crédito no es una tarea sencilla. Al respecto, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (1999) establece que:16 “La elección metodológica que toma un banco cuando construye un modelo de riesgo de crédito es ampliamente subjetiva, basada en consideraciones tales como las características de la cartera de préstamos del banco y su cultura de crédito. (...) Por lo tanto, el Comité da la bienvenida a un mayor diálogo con la industria con el fin de determinar el impacto de dicha elección metodológica en el desempeño y precisión de un modelo.”

3.2

En el caso del IADB esta subjetividad es aún mayor, dadas sus características especiales con respecto a la banca comercial. En particular, el hecho de tratarse de una institución autorregulada, su condición de acreedor preferente, y el alto nivel de concentración de su cartera, implican una cantidad mayor de supuestos a considerar.

3.3

La estrategia de evaluación del modelo consistió en hacer objetiva esta elección metodológica, realizando un análisis de la estructura y de la compatibilidad de los supuestos con el perfil de riesgos del Banco. Posteriormente, se da cuenta del cumplimiento del objetivo del modelo de reaccionar ante cambios en la calidad de la cartera.

3.4

El modelo está diseñado para calcular la estructura de capital requerida que sea consistente con el riesgo de crédito que asume el Banco. Las entradas del modelo son: El perfil de exposición del prestatario, la información del prestatario y los parámetros del modelo. El perfil de exposición del prestatario incluye: el tipo de préstamo o garantía, el periodo de gracia, el perfil de desembolsos, la tasa de

16

Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (1999) “Credit Risk Modeling: Current Practices and Applications”.

8


interés pactada, y la exposición (OLB) con el Banco. La información del prestatario está conformada por: la calificación de riesgo, la categoría de severidad a raíz del incumplimiento, y el ajuste por acreedor preferente. Finalmente, los parámetros del modelo son: la matriz de correlaciones entre las probabilidades de incumplimiento, el horizonte (en semestres) y la tasa de interés promedio de fondeo para cada semestre. La salida del modelo es una distribución de pérdidas, a partir de la cual es factible calcular el capital económico. Posteriormente, la TELR requerida se obtiene como la relación de capital económico a préstamos y garantías. A.

Descripción del Modelo

3.5

La estructura del modelo se basa en tres elementos clave: la probabilidad de incumplimiento (P), severidad de incumplimiento (S), y la exposición al incumplimiento (E) que multiplicados producen la pérdida esperada (L).17 La estructura descrita recoge el método fundado en calificaciones internas propuesto por Basilea II para los bancos activos internacionalmente. En general, es una estructura adecuada para capturar el riesgo de crédito del Banco.

3.6

El riesgo de crédito que enfrenta el Banco se puede descomponer en tres partes: (i) El riesgo idiosincrático, o riesgo de que un país determinado incumpla por razones exclusivamente vinculadas con ese país, (ii) el riesgo de covarianza, o riesgo de que un grupo de países incumpla a consecuencia de una perturbación común y (iii) el riesgo de concentración, que ocurre cuando una proporción importante de la cartera corresponde a pocos deudores. El riesgo de concentración aumenta el impacto financiero de los riesgos idiosincrático y de covarianza. En el modelo del Banco el riesgo idiosincrático es recogido por las calificaciones de riesgo externas y el ajuste por la condición de acreedor preferente. El riesgo de covarianza es recogido por las correlaciones de los mercados de valores de la región. Finalmente, el riesgo de concentración se incorpora en el modelo a través de un ajuste sobre el parámetro -exógeno y constante- de severidad promedio.

3.7

El modelo emplea dos tipos de supuestos. Los supuestos generales son aquellos asociados con aspectos globales en que se conciben los tres elementos clave del modelo. Estos reflejan las opciones metodológicas básicas y buscan capturar la naturaleza y características de los riesgos que administra el Banco optimizando la disponibilidad de información y de recursos. En tal sentido, representan las primeras decisiones de diseño y actúan a manera de soporte, o andamiaje, en la medición de las pérdidas potenciales. Modificaciones en este nivel implican cambios importantes en la aproximación metodológica. Los supuestos específicos se encuentran más bien ligados a cada elemento clave del modelo. A manera de resumen, en la figura 3.1 se presenta un esquema que recoge la estructura del modelo y los principales supuestos generales y específicos. A continuación se presenta una breve descripción de cada supuesto, seguido de comentarios sobre su relevancia dado el perfil de riesgos del Banco.

17

Pérdida Esperada = PxExS

9


Figura 3.1: Estructura y Supuestos del Modelo Modalidad de incumplimiento

Exposición al incumplimiento Cartera vigente y cartera futura

Simulación de Montecarlo

B.

Probabilidad de incumplimiento

Severidad dado incumplimiento

Calificaciones de riesgo son la fuente.

Severidad promedio fija

Ajuste acreedor preferente

Incorpora concentración

Correlaciones del mercado de valores

Modelo incondicional

Supuestos Generales 1.

3.8

Agregación de abajo a arriba

PÉRDIDAS

Modalidad de incumplimiento

La definición del riesgo implica una definición conceptual del incumplimiento. El incumplimiento puede tomar una de dos formas: una forma binaria –default mode– o una forma de migración paulatina –mark to market–. En la forma binaria, la pérdida se produce sólo si el prestatario incumple su obligación dentro del horizonte relevante. Esta característica binaria es la que la hace que el modelo sea sensible al horizonte asumido. En contraste, en la forma de migración paulatina –mark to market–, la pérdida se puede producir en respuesta al deterioro en la calidad del activo crediticio sin que se produzca el incumplimiento sino como producto de las diferentes tasas de descuento aplicables para cada nivel de riesgo. En este caso, además de la probabilidad de incumplimiento se requiere estimar la probabilidad de migrar hacia calificaciones de riesgo intermedias entre cumplimiento e incumplimiento. Ello implica la estimación de matrices de transición de calificaciones de riesgo. Este enfoque es teóricamente más preciso que el enfoque de incumplimiento binario, pero a su vez es más costoso y requiere de una amplia base de datos sobre calificación interna de los prestatarios que permita estimar la matriz de transición. El modelo del Banco asume una forma binaria de incumplimiento, que es claramente menos costoso, mejor adaptado a las disponibilidades de información actuales, y también algo menos preciso que el paradigma alternativo.18 De manera que, aunque es posible promover el registro de calificaciones internas de los prestatarios, el paradigma adoptado por el Banco es aceptable.

18

Si bien el modelo cuenta con un módulo preparado para ingresar la matriz de transición consistente con el enfoque de migración paulatina –Mark to Market-, este modulo se ha mantenido inutilizado hasta el momento.

10


2. 3.9

Un elemento crucial en la determinación del riesgo es la distinción entre la probabilidad incondicional y condicional de la ocurrencia de un siniestro. El modelo del Banco considera probabilidades incondicionales de incumplimiento – el incumplimiento simplemente se produce y no es consecuencia de variables que se analicen por el modelo. Sin embargo, es factible identificar y predecir los factores de riesgo empleando variables macroeconómicas y financieras, de modo que se estiman las probabilidades condicionales de incumplimiento, que otorgan información más valiosa y precisa para la estimación de pérdidas. Si bien modelar el ciclo económico es en general un proceso complicado consideramos que, dada la naturaleza soberana de los prestatarios, sería conveniente explorar la posibilidad de migrar hacia un modelo condicional. Idealmente, dicha migración implicaría un esfuerzo conjunto entre el Departamento de Investigación y el Departamento de Finanzas del Banco. 19 Los beneficios de este esfuerzo conjunto incluyen una mejor integración del trabajo de investigación del Banco con el ejercicio operativo de establecer la exposición de riesgo del Banco. 3.

3.10

Modelo incondicional

Agregación de abajo hacia arriba –bottom up

La agregación del riesgo de crédito puede seguir dos enfoques: de abajo hacia arriba –bottom up– o de arriba hacia abajo –top down. La modalidad de abajo hacia arriba calcula el riesgo de crédito en el nivel de cada préstamo sobre la base de una evaluación explícita de la solvencia del prestatario. Posteriormente, la información se agrega al nivel de cartera tomando en cuenta los efectos de diversificación. El enfoque de arriba hacia abajo agrupa los préstamos con perfil de riesgos similar en diversos grupos. El riesgo de crédito se calcula en el nivel de grupos, y en cada grupo los préstamos son tratados como estadísticamente idénticos. Así, se considera la estimación por grupos y no por préstamos. Si el factor determinante del riesgo de crédito es el riesgo de que un país determinado acumule atrasos en todas sus obligaciones con el Banco entonces el método de agregación más conveniente debiera ser a nivel de cada país. Si mas bien el factor determinante del riesgo de crédito es la diversificación por tipo de préstamo en cada país, entonces el método de agregación más conveniente debiera ser a nivel de cada préstamo, como efectivamente se asume en el modelo de riesgo de crédito del Banco. Esta característica es importante hacia adelante en la medida en que el modelo está preparado para incorporar con facilidad cambios en la composición de la cartera del Banco con mayor participación del sector privado o con mayor participación de entidades públicas subnacionales sin garantía soberana.

19

“En sentido amplio, todos los modelos son condicionales.” Gallati, Reto. “Risk Management and Capital Adequacy” 2003. p 148. El modelo del Banco, por ejemplo es condicional en la clasificación de riesgo de Standard & Poor’s y en la clasificación interna de riesgos que hace la Oficina de Riesgos de Crédito (EVP/CRA) para la exposición del Banco con el Sector privado.

11


4.

Simulación de Montecarlo

3.11

En el caso de modelos de riesgo de mercado, es común asumir una distribución normal como punto de referencia, con lo cual la adecuada estimación de la media y la varianza permiten definir completamente la distribución. En contraste, en el caso de riesgo de crédito se conoce que (i) las pérdidas extremas ocurren con mayor frecuencia que las ganancias extremas y (ii) la ocurrencia de valores extremos en general es mayor que en el caso de la distribución normal. Por lo tanto, la distribución normal no permite una representación precisa de las pérdidas originadas por el riesgo de crédito. En este contexto, es factible adoptar diversas posturas en la estimación de la distribución de pérdidas: métodos numéricos, análisis econométrico, simulación histórica, o simulación de Montecarlo, entre otras. La simulación de Montecarlo es un método que provee resultados precisos aun cuando la disponibilidad de datos históricos no es demasiado amplia. Esto se debe a que se construye una distribución empírica sobre la base de los datos disponibles. Dado que no existe información suficientemente amplia sobre los riesgos en la cartera del Banco, consideramos que el método de simulación de Montecarlo adoptado es apropiado para el Banco.

C.

Supuestos Específicos 1.

Exposición al incumplimiento a)

3.12

La exposición crediticia del Banco consta de dos componentes: (i) los niveles de exposición asociados con la cartera vigente y, potencialmente, (ii) los niveles de exposición relacionados con préstamos futuros. Esta naturaleza dinámica y multiperiodo del modelo permite incorporar posibles cambios en las condiciones de riesgo de los prestatarios al momento de determinar el nivel de provisiones bancarias y capital requeridos para el Banco, tal como indican las mejores prácticas de la industria. Sin embargo, aún cuando el modelo cuenta con un módulo preparado para incorporar los dos componentes, actualmente sólo se emplea el primero. 2.

Probabilidad de incumplimiento a)

3.13

Cartera vigente y cartera futura

Obtenidas a partir de calificaciones de riesgo externas

En general, las probabilidades de incumplimiento se pueden obtener a partir de diversas fuentes: (i) datos internos del registro histórico del Banco, (ii) factores intuitivos determinados por oficiales de préstamos experimentados, (iii) información externa sobre calificaciones de riesgo de los prestatarios, o (iv) variables relacionadas con el riesgo de los prestatarios. Dado que (a) el IADB no cuenta con una base de datos internos suficientemente amplia para estimar a partir de ella las probabilidades de incumplimiento y (b) para efectos del modelo se requiere de datos numéricos que no reposen en el juicio subjetivo de oficiales de crédito, las alternativas son la obtención de probabilidades de incumplimiento

12


partir de información externa de calificación de riesgos, o a partir de variables relacionadas con el riesgo de los prestatarios. 3.14

El modelo de suficiencia de capital del Banco calibra las probabilidades de incumplimiento para cada préstamo a partir de información externa sobre calificación de riesgos de Standard & Poor’s. Esta opción tiene la ventaja de ser transparente y de fácil aplicación. Sin embargo, existe un amplio consenso sobre la incapacidad de tales indicadores para anticipar cambios en las probabilidades de incumplimiento. Al respecto, Reinhart (2002) estipula que:20 “Sobre la habilidad de cambios en las calificaciones de riesgo para anticipar crisis financieras, las pruebas empíricas presentadas en calificaciones de riesgo soberano y crisis financieras sugieren que las calificaciones de riesgo soberano fallan sistemáticamente en anticipar crisis financieras y cambiarias. Este resultado es robusto a diferentes alternativas de definiciones de crisis, especificaciones de modelos, y enfoques. (…) En lo referente al comportamiento de las calificaciones de riesgo después de la crisis y las diferencias entre países desarrollados y países emergentes, existe evidencia de que las calificaciones de riesgo soberanas tienen a ser reactivas – especialmente cuando se trata de países emergentes.”

3.15

Asimismo, Saunders y Altman (2002), refiriéndose a operaciones comerciales, argumentan que:21 “basarse en calificaciones de riesgo tradicionales podría producir un requerimiento de capital que reaccione en lugar de anticipar el ciclo económico, resultando en un grado de inestabilidad mayor para el sistema financiero y bancario. (…) el sistema de ponderación apropiado para la sanción de reguladores bancarios debería estar basado en la combinación de calificaciones de riesgo externas e internas, o solo en las últimas”.

3.16

Por lo tanto, sería conveniente explorar la posibilidad de migrar hacia un sistema diferente para obtener las probabilidades de incumplimiento. Por ejemplo, sería factible inferirlas a partir de las primas por riesgo que el mercado asigna a la deuda de los países prestatarios, que reflejan justamente la probabilidad de incumplimiento de esta clase de deuda medida según la percepción del mercado. Alternativamente, se podría seguir la recomendación del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea II para la medición del riesgo soberano y utilizar la clasificación de riesgo consensuada por las Agencias de Crédito a la Exportación (Export Credit Agencies) de los países desarrollados. 22

20

Reinhart (2002) “Sovereign credit ratings before and after financial crises” en Ratings, Rating Agencies and the Global Financial System. Kluwer Academic Publishers. 21 Altman y Saunders (2002) “The role of credit ratings in bank capital” en Ratings, Rating Agencies and the Global Financial System. Kluwer Academic Publishers. 22 Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (2006), “International Convergence of Capital Measurement and Capital Standards”, Anexo 11.

13


b)

Ajuste por la condición de acreedor preferente

3.17

Como se mencionó, el modelo del Banco obtiene las probabilidades de incumplimiento a partir de información externa sobre calificación de riesgos de Standard & Poor’s. Estas probabilidades están asociadas con el evento de incumplimiento del pago de deuda comercial de los prestatarios, y por tanto requieren de un ajuste que refleje la condición de acreedor preferente de que goza el Banco. Este ajuste corresponde a una reducción en la probabilidad de incumplimiento debido al soporte que recibe el Banco de los países miembros. Es una característica particular reconocida por el mercado, reconocida por las agencias calificadoras de riesgo que evalúan al Banco, y que ha sido puesta en evidencia en múltiples oportunidades.

3.18

El modelo del Banco propone un ajuste de acreedor preferente específico para cada país, que presenta una relación inversa con (i) la proporción de deuda multilateral dentro del total de deuda del país y (ii) el índice de retrasos histórico del país con el Banco. Ambas variables recogen el grado de riesgo del prestatario, de manera que el ajuste por la condición de acreedor preferente mantiene una relación inversa con el grado de riesgo del prestatario.

3.19

El modelo actual incluye una corrección variable que toma una relación inversa a la solicitada en el documento FN-568-1.23 Lo anterior corresponde a dos líneas de razonamiento distintas sobre la relación entre el nivel de riesgo del prestatario y el ajuste por la condición de acreedor preferente. De acuerdo con el supuesto actual del modelo, un país con mayor grado de riesgo debe recibir un menor ajuste debido a la condición de acreedor preferente, de manera que este último no oculte la situación riesgosa de dicho país. En contraste, en el documento FN-568-1, la solicitud se refería más bien a la alta valoración que el prestatario riesgoso hace del Banco como una de sus pocas fuentes de financiamiento disponibles. El enfoque adoptado en el modelo es más prudente y responde a la valoración que el Banco hace del prestatario en función de su nivel de riesgo. Ambas líneas de razonamiento son justificables. Sin embargo, consideramos que la postura adoptada es apropiada debido a su carácter prudencial y conservador. Así, en el contexto de un modelo de riesgo de crédito, es más razonable brindar una reducción en la probabilidad de incumplimiento menor a los países con un perfil más riesgoso. c)

Correlaciones tomadas del mercado de valores

3.20

Las correlaciones entre las probabilidades de incumplimiento son un factor clave en el modelo. En general, existen dos enfoques para la calibración de correlaciones entre las probabilidades de incumplimiento: el enfoque estructural y el enfoque de forma reducida. El enfoque estructural se basa en un modelo microeconómico que determina las condiciones para el incumplimiento. El enfoque de forma reducida, en cambio, asume una relación funcional específica entre la probabilidad esperada de incumplimiento y el factor de fondo. Típicamente, el factor de fondo viene dado por variables macroeconómicas o

23

Documento FN-568-1, pp. 8-9.

14


financieras observables. De acuerdo con este enfoque, la dependencia de la condición financiera de cada país en factores de fondo comunes es la fuente de la correlación entre las probabilidades de incumplimiento. Es importante elegir el factor de fondo que se espere presente co-movimientos más similares a la probabilidad de incumplimiento de los países. El modelo del Banco sigue el enfoque de forma reducida, tomando como factor de fondo los índices del mercado de valores de cada país. Los países que no presentan información son agrupados con los mercados más similares de acuerdo con el criterio de la Administración. La elección de los índices del mercado de valores como factor de fondo es una elección empírica después de descartar múltiples alternativas diferentes, incluyendo la alternativa de utilizar los indicadores del mercado de deuda soberana. 3.

Severidad de incumplimiento a)

Severidad promedio fija

3.21

El modelo de suficiencia de capital del IADB emplea el concepto de costo de oportunidad para estimar la severidad de la pérdida a raíz del incumplimiento, en lugar de considerar una pérdida directa de principal e intereses. La pérdida por costo de oportunidad se expresa como porcentaje de la exposición original. Este enfoque fue tomado del modelo RAAC del IBRD, que utiliza factores de severidad que difieren por país: i) 30% para prestatarios del IBRD solamente, ii) 100% para prestatarios de IDA solamente y iii) 50% para los prestatarios de ambas fuentes. Si se aplican estos factores a la cartera del IADB, la severidad de incumplimiento sería en promedio de 32%.24 Por otro lado, Basilea II recomienda para préstamos prioritarios sin colateral a empresas una severidad de incumplimiento de 50%. Tomando en cuenta que la cartera del IADB es más concentrada que la del IBRD, y que esta puede incluir hasta un 10% de préstamos al sector privado, se decidió considerar como límite inferior 32%, que resulta de aplicar el criterio del IBRD. Por otro lado, dada la naturaleza soberana de la mayoría de los prestatarios, el nivel promedio de severidad de incumplimiento debería tener como límite superior 50%, asociado con préstamos prioritarios sin colateral a empresas.

3.22

El modelo del Banco toma como severidad de incumplimiento promedio un valor de 35%.25 Los argumentos detrás de esta elección se relacionan con (i) la ausencia de datos para calibrar analíticamente la severidad y (ii) la credibilidad que se gana utilizando a otro banco multilateral de desarrollo, en este caso el IBRD, como referencia. En tal sentido, la decisión sobre el parámetro de severidad es considerado prudente y simple.26

24

En la adaptación para el caso del IADB se consideró: i) 30% para prestatarios del IADB solamente, ii) 100% para prestatarios del FSO solamente y iii) 50% para los prestatarios de ambas fuentes. 25 Las provisiones contables son calculadas con un supuesto de severidad de 1.4% consistente con la experiencia del Banco pero inconsistente con los supuestos del modelo. 26 Schuermann Til (2004) “What do we know about Loss Given Default?” en Credit Risk Models and Management 2nd Edition, London, UK: Risk Books, presenta una revisión detallada de las alternativas metodológicas de estimación y modelación para la banca comercial.

15


b)

Severidad incorpora concentración

3.23

El Banco presenta una cartera de préstamos altamente concentrada. Esta característica debe ser asignada con un cargo de capital de manera que se tome en cuenta el riesgo de que un país con una alta participación en la cartera de préstamos incumpla sus obligaciones. Una manera de enfocar este problema es el ajuste por granularidad que propone Basilea II. 27 El propósito de este ajuste es reconocer que un banco con exposiciones caracterizadas por tener una granularidad gruesa (que implica un importante residuo de riesgo idiosincrático) debería requerir capital adicional. En el caso de un banco con exposiciones caracterizadas por una granularidad más fina que la “típica”, la necesidad debería ser menor al promedio.

3.24

El modelo del Banco propone una alternativa diferente al método de ajuste por granularidad. Así, el modelo asume que las tasas de costo de oportunidad presentan una relación positiva con la participación del prestatario dentro de la cartera. En ese contexto, el impacto de incumplimiento de un país con una participación insignificante en la cartera del Banco seria básicamente la pérdida de intereses que este hubiera ganado si la devolución se hubiera producido a tiempo. En contraste, el impacto del incumplimiento de un país con una alta participación en la cartera sería mucho más severo, incluyendo por ejemplo, una posible percepción negativa del Banco en el mercado, con el asociado incremento en el costo de endeudamiento. Consideramos que el modelo del Banco recoge de manera razonable el riesgo de concentración actual en la cartera. Aunque esto podría ser complementado con una política explícita que establezca el límite de concentración de cartera aceptable. 28

D.

Cumplimiento de objetivos

3.25

El objetivo del modelo de riesgo de crédito es proveer el soporte necesario en el balance general para absorber la volatilidad en el retorno y prevenir que la institución ingrese a estados de insolvencia. En el caso particular del Banco, es importante que este soporte se adapte al cambio en las condiciones económicas y financieras de la región. Al respecto, cuando se propone el nuevo modelo de suficiencia de capital se estipula que:29 “Para poder formular políticas financieras internamente coherentes, capaces de ajustar los montos de provisiones y suficiencia de capital trazados como objetivo conforme se produzcan cambios en la calidad de la cartera, el Banco necesitaba desarrollar un marco de suficiencia de capital que se basara en la perspectiva moderna de la interrelación que existe entre la suficiencia de capital y las provisiones para pérdidas en

27

Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (2001) "The New Basel Capital Accord" Part 2, Section F: Calculation of IRB Granularity Adjustment to Capital. 28 Los requerimientos de capital, como es mostrado en FN 568-1 y en FN 568-3, son especialmente sensibles a la concentración. Por otro lado, El IBRD además de una política de Capital tiene una política explícita de Concentración. 29 Documento FN-568, párrafo 25.

16


préstamos, que depende de la calidad crediticia subyacente de la cartera.” 3.26

Tomando esto en consideración, la evaluación del cumplimiento de objetivo del modelo se basa en su capacidad para reaccionar ante cambios en la calidad de la cartera. Así, sería deseable que el modelo otorgue una medida de suficiencia de capital que presente una relación directa con el nivel de riesgo de los países de la región. La figura 3.2 muestra que la TELR requerida ha mostrado una tendencia decreciente desde que se implementó la política, siguiendo la misma tendencia que el nivel de riesgo de la región (representado por el diferencial de los EMBI+ en América Latina). Por lo tanto, la TELR requerida tiene la capacidad de ajustarse a la condición de riesgo de la Región. Figura 3.2

TELR requerida y EMBI+ en América Latina 32%

650 600

31%

550 30%

500

29%

450 400

28%

350 27%

300

26%

250 2003-II

2004-I

2004-II

T ELR requerida (izquierda)

2005-I

2005-II

EMBI+ AL (pb, derecha)

3.27

Si bien lo anterior muestra que el modelo ha cumplido su objetivo en lo que va de su implementación (en que se ha producido un relativo auge de la región), sería deseable confirmar también que es capaz de cumplir su objetivo en períodos de crisis. Simulaciones utilizando el modelo de referencia que se describe a continuación confirman lateralmente esta condición.

E.

El modelo de referencia

3.28

Con posterioridad al desarrollo del modelo de riesgo de crédito del Banco, el Departamento de Finanzas desarrolló un modelo de referencia (Benchmark) adaptando Basilea II30 al Banco, y considerando para tal fin: la misma información para la probabilidad de incumplimiento, el mismo ajuste por acreedor

30

Véase por ejemplo: Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (2006) "Basel II: International Convergence of Capital Measurement and Capital Standards: A Revised Framework - Comprehensive Version". La construcción, supuestos y detalles están totalmente documentados en este y otros documentos disponibles en la página de Internet del Banco Internacional de Pagos (http://www.bis.org/

17


preferente, el mismo supuesto de severidad y la misma exposición al incumplimiento. Sin embargo, el modelo de referencia hace el ajuste por granularidad recomendado por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea para tomar en cuenta la concentración de la cartera y utiliza datos agregados por país. El modelo de referencia tampoco usa simulaciones de Montecarlo, en su lugar calcula directamente las necesidades de capital (neto de provisiones) como el 8% de los activos ponderados por riesgo.31 3.29

Este modelo de referencia no es el que emplea el Departamento de Finanzas para calcular la TELR requerida, el modelo de referencia es una herramienta adicional que permite validar y explorar escenarios de manera inmediata, aproximada y gruesa.32 Sin embargo, tal como se muestra en la figura 3.3, se tiene que tanto el modelo de referencia como el modelo de riesgo de crédito del Banco proporcionan una salida de TELR requerida muy similares. Figura 3.3 TELR requerida en el Modelo de Referencia y el Modelo de Riesgo de Credito del Banco 35% 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% 2003-II

2004-I

2004-II

Modelo del Banco

2005-I

2005-II

Modelo de Referencia

3.30

Las similitudes entre ambas aproximaciones representan una confirmación de los órdenes de magnitud de la capacidad de asunción de riesgos de crédito del Banco y en ese sentido es que podemos afirmar que el modelo del Banco es consistente con las recomendaciones de los reguladores para los bancos activos internacionalmente.

3.31

Una de las diferencias principales entre el modelo de riesgo de crédito del Banco y el modelo de referencia estriba en el método de agregación. El primero utiliza datos desagregados préstamo por préstamo y un indicador de riesgo país por país mientras el segundo emplea datos e indicador de riesgo país por país. Por lo tanto las similitudes entre ambos apuntan hacia una reducción marginal del riesgo

31

El ratio de capital a activos ponderados por riesgo es conocido como el Ratio de Cooke. Desde el primer acuerdo de Basilea en 1988 el requerimiento mínimo para el Ratio de Cooke se fijó en 8%. Las ponderaciones inicialmente solo dependían del tipo de crédito (i.e. soberano, interbancario, hipotecario o comercial). 32 La TELR requerida se obtiene como resultado inmediato al insertar la información agregada del saldo pendiente de préstamos de cada país en una hoja de cálculo. Los tiempos de simulación son sustancialmente menores con el modelo de referencia.

18


como consecuencia de la manera de capturar la diversificación de riesgos al interior de cada país. Otra diferencia notable tiene que ver con el detalle que se alcanza en la documentación disponible. El modelo de riesgo de crédito del Banco podría estar mejor documentado. Al respecto, podría proveerse de información más detallada sobre su funcionamiento o sus supuestos, siguiendo el estándar de la documentación del modelo de referencia o de la documentación del IBRD.33 F.

Simulaciones

3.32

El modelo de riesgo de crédito del Banco ha sido objeto de extensivas simulaciones. Se ha simulado su sensibilidad a una gama de supuestos. Notablemente a los supuestos de severidad, concentración, condición de acreedor preferente, clasificaciones de riesgo y a un conjunto de efectos combinados34. De estas simulaciones se deduce que los requerimientos de capital son más sensibles a los supuestos de severidad y concentración, mientras que los requerimientos de provisiones económicas lo son a los ajustes en la clasificación de riesgos. En todos los casos el modelo se comporta de acuerdo a lo esperado.

3.33

A manera de comprobar la sensibilidad del modelo en relación con el nivel de severidad en un rango más amplio al de las simulaciones reportadas al Directorio, se realizó un ejercicio de simulación del modelo de riesgo de crédito del Banco considerando niveles de severidad entre 25% y 45%. Asimismo, se realizo un análisis de sensibilidad de las calificaciones de riesgo, manteniendo la severidad en su nivel promedio fijo de 35%. Ello se hizo considerando la peor calificación de riesgo histórica disponible para cada país de la región. El resumen de ambos resultados se muestran en la figura 3.4, a continuación. Figura 3.4 TELR Requerido 50% 45% 40%

TELR Modelo de Referencia

35%

OVE Ratings

30% 25% 20% 15% 10% 25%

30%

35%;

40%

45%

Severidad

3.34

Tal como se puede apreciar, la TELR requerida se comporta satisfactoriamente. Se confirma además que la TELR requerida mantiene una relación directa y lineal con la severidad. Asimismo, cuando se considera la peor calificación de riesgo

33

IBRD (1998), “IBRD’s Risk-Adjusted Allocation of Capital Framework”. En el caso del IADB, la descripción más detallada se encuentra en la serie de informes FN-568 y en un documento preparado por Netrisk con un nivel de detalle menor al de Basilea II o el del modelo del IBRD. 34 FN-568-1; FN-568-3 Rev.

19


histórica de cada país la TELR requerida se mantiene en los rangos esperados al interior de la banda propuesta en la política de suficiencia de capital y cargos financieros. Estas simulaciones, junto con las reportadas al Directorio en su oportunidad, resaltan la importancia de la severidad -y por tanto de la concentración de la cartera del Banco- en la determinación de las necesidades de capital. G.

Resultado de la evaluación

3.35

El modelo evaluado realiza un manejo de supuestos aceptable, en que se observa consistencia con el perfil de riesgos del Banco, y se emplea la prudencia como eje central para resolver los elementos de subjetividad. En ese sentido, dado que el Banco no discrimina cargos entre los países de la región, el modelo toma en cuenta un nivel de prudencia mayor de manera que el capital pueda sopesar todo el efecto del riesgo que no es transferido a los cargos.

3.36

Recientemente, el Banco adoptó nuevas pautas operativas orientadas a la expansión en su programa de préstamos. La expansión incluirá operaciones de financiamiento para empresas privadas en sectores económicos anteriormente restringidos y a entidades públicas subnacionales sin garantía soberana. El modelo está preparado para incorporar el cambio en el riesgo de crédito producto de este tipo de sucesos.

3.37

El objetivo del modelo de reaccionar ante cambios en la calidad de la cartera es satisfecho tanto en casos de auge económico (desde que se implementó hasta la actualidad) como en períodos de crisis (simuladas).

20


IV. EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA 4.1

La estrategia de evaluación de la política consistió en las siguientes etapas: descripción de la política anterior (como punto de referencia), descripción de la política vigente (el objeto de evaluación), análisis de la política vigente y reporte de los resultados de la evaluación. Asimismo, en el Anexo 2 se presenta un análisis de la compatibilidad de la política evaluada con algunas de las principales políticas financieras del Banco.

A.

Descripción de la política anterior: 1990-2002

4.2

La política anterior determinaba los cargos de acuerdo con dos políticas: la meta de ingreso neto y la política de suficiencia de capital. La meta de ingreso neto pretendía fijar un nivel de ingreso neto que permita al Banco (i) cubrir los gastos corrientes bajo mercados financieros cambiantes, y (ii) generar una acumulación de reservas como forma de protección para los acreedores de capital ordinario y sus accionistas frente a potenciales pérdidas inesperadas. Con estos fines, se instauró como meta de ingreso neto alcanzar un índice de cobertura de intereses (ICR) de 1.25.35 Al respecto, se estimó que el nivel de 1.25 permitiría al Banco generar suficientes ingresos como para cubrir todos los gastos y tener suficiente rentabilidad para incrementar sus reservas cada año.36

4.3

El instrumento empleado por el Banco para lograr esta meta eran los cargos financieros. Así, el problema consistía en determinar el nivel de cargos consistente con un ingreso neto que permita alcanzar la meta de ICR = 1.25. Dado que los cargos tienen un efecto positivo en el ingreso, sobre la base de la observación del ICR a fin de periodo, se planteaba un sistema de cargos que lo acercara a la meta en el periodo siguiente.

4.4

La política de suficiencia de capital, por su parte, establecía que la relación de reservas a préstamos (RLR) debía mantenerse dentro del rango entre 20% y 25%.37 Esta relación indica el nivel de protección que se brinda a los accionistas en caso de pérdidas inesperadas y expresa las disponibilidades de recursos antes de empezar a consumir el capital ordinario. Se debe notar que las bases para seleccionar esta banda fueron las políticas financieras implementadas por dos de las instituciones bancarias comparables al Banco, el IBRD y el Banco Asiático de Desarrollo, y no un análisis independiente de los riesgos asumidos por el Banco.38 El instrumento que utilizaba el Banco para asegurar que este indicador se encuentre en el rango establecido eran los cargos financieros. La relación entre los

IN , dónde IN = ingreso neto y BC = costo de fondeo. BC 36 Documento FN-415. 37 GR + SR , dónde GR = reserva general, SR = reserva especial., OLB = saldo pendiente de RLR = 35

ICR = 1 +

OLB − ALL

prestamos y ALL = provisiones. 38 Documento FN-415-1. Anecdóticamente, el Banco Asiático de Desarrollo definió su política en el mismo período, de la misma manera, pero tomando al IADB como referencia.

21


cargos financieros y la RLR es positiva y se da a través del ingreso neto y la reserva general. 39 B.

Descripción de la política vigente: 2003-Presente

4.5

La necesidad de desarrollar una nueva política de suficiencia de capital radicó en que la anterior política recomendaba cargos mínimos en tiempos de crisis y en que: 40 “Ya en 1998, proyecciones financieras –especialmente el impacto de los $7,600 millones del programa de préstamos de emergencia- indicaban que el cobro de cargos básicos durante tres años en el programa regular de préstamos (necesario para mantener la Relación de Reservas a Préstamos (RLR) cerca al mínimo requerido por la política vigente ), cinco años percibiendo 400 puntos básicos en préstamos de emergencia, y el mantenimiento del saldo pendiente de préstamos debido al repago de préstamos de emergencia en los años 2002 y 2003 causarían que, alrededor del 2004 y 2005, la RLR excediera el límite superior de 25% de la política vigente. La Administración consideró que era esencial tener un soporte analítico en el cual basar cualquier recomendación de acciones futuras una vez que se llegase al límite superior. El requerimiento de RLR, como una banda determinada administrativamente, no estaría en capacidad de servir para este propósito”.

4.6

Parte de la nueva política requiere el uso de una nueva medida de suficiencia de capital: la TELR, que expresa las disponibilidades de recursos antes de requerir el capital exigible.41 Asimismo, la nueva política de suficiencia de capital define los cargos financieros estándar: 30 puntos básicos por margen crediticio, 25 por comisión de crédito y 0 por comisión de inspección y vigilancia.42 Estos cargos implican un diferencial equivalente de préstamos de 44 puntos básicos y aseguran que, sujeto a que la TELR se encuentre en un rango razonable, el Banco genere ingresos suficientes para cubrir los gastos de intereses de sus empréstitos e incremente su base de capital en el tiempo. El cuadro 4.1 resume la nueva política de suficiencia de capital y fijación de cargos financieros del capital ordinario.43

39

Un mayor nivel de cargos financieros produce un incremento en el ingreso neto, que a su vez aumenta el stock de reserva general. Por lo tanto se incrementa la RLR. 40 Documento FN-568-3 Rev. 41 GR + PI + ALL , donde PI = capital pagado, y VP(guar) = valor presente de las garantías. TELR = 42 43

OLB + VP( guar )

Documento FN-568-3 Rev, párrafo 5.11 El cuadro 4.1 se toma del documento FN-568-3 Rev, página 16.

22


Cuadro 4.1: Política de Suficiencia de Capital y Fijación de Cargos Financieros La política requiere la aplicación de cargos estándar cuando: i) 32% < TELR < 38%, y ii) el ingreso neto proyectado es positivo, y iii) la TELR proyectada es creciente en el mediano plazo Cargos adicionales podrían ser requeridos cuando: i) El ingreso neto proyectado es negativo, o ii) La TELR proyectada es decreciente en el mediano plazo iii) TELR < 32%: La decisión será caso por caso.

4.7

El límite inferior de 32% se determinó como el nivel de TELR requerido que provee el modelo con la información que caracterizaba la situación del Banco en el año 2003. Este podría ser visto como un nivel de alerta temprana de capital insuficiente. El límite superior de 38% es el nivel meta a que se espera llegar en el mediano plazo, y representa un nivel de capital suficiente para cubrir el riesgo asociado con un amplio rango de posibles eventos crediticios severos.44 Es importante recalcar que la utilidad del modelo es precisamente el análisis de estrés realizado que permite determinar este nivel de 38% que se refiere al capital necesario en condiciones extremas y que no debe confundirse con la TELR requerida que también es provista por el modelo pero que se refiere a las necesidades de capital en las condiciones de riesgo vigentes. Las condiciones de riesgo vigentes no necesariamente representan condiciones extremas. La política, por lo tanto, es independiente de la TELR requerida.

4.8

En cuanto a la determinación de los cargos estándar, estos se definen como:45 “la mejor apreciación de la Administración respecto al nivel de cargos sobre préstamos que permiten al Banco generar suficientes ingresos para continuar acumulando reservas hacia el deseado 38%, incluso después de haber experimentado estrés financiero, sin sobrecargo a los prestatarios”.

4.9

Los cargos estándar fueron sujetos a estrés para mostrar que este nivel de cargos provee una acumulación de reservas que permite alcanzar el nivel de TELR de 38% en los próximos años (se esperaba llegar alrededor del 2008, pero la meta fue alcanzada recientemente).46

44

El detalle de todos los eventos a que fue expuesto el modelo se encuentra en el Documento FN568-3 Rev. 45 Documento FN-568-3 Rev, párrafo 1.9 46 Documento FN-568-3 Rev, párrafo 7.9. Figura 12.

23


C.

Análisis de la política vigente 1.

Determinantes de una política de cargos financieros

4.10

Mantener un nivel mínimo de capital que permita que el Banco continúe prestando a los países en circunstancias de necesidad47 es una meta importante que se debe lograr otorgando un nivel de préstamos compatible con el límite estatutario o de autorización crediticia (Lending Authority) y con la capacidad del banco para asumir riesgos de crédito (Risk Bearing Capacity). Para propósitos de planificación, el límite estatutario se recoge en el nivel de préstamos sostenible en el largo plazo (SLL) y la capacidad de asunción de riesgos de crédito se recoge en la política de suficiencia de capital.48 El SLL representa el nivel anual de préstamos que podría sostenerse indefinidamente (sobre la base de proyecciones de aprobaciones, desembolsos y devoluciones) de manera que no se exceda la autorización crediticia considerando un margen de seguridad. De acuerdo con cálculos realizados recientemente por la Administración, este nivel es de $7.6 billones.49

4.11

Los cargos financieros constituyen una variable clave dentro de las políticas del Banco. Representan su principal instrumento y afectan una serie de variables de interés. Además de los factores de adecuación de capital y de autorización crediticia la política de cargos financieros debe tomar en cuenta una gama de factores adicionales, debe tomar en cuanta diversas variables relacionadas, tales como: las condiciones macroeconómicas de la región, las características de los productos financieros ofrecidos, los costos financieros cobrados por otros bancos multilaterales de desarrollo, por la banca comercial y en los mercados de capitales, los costos de transacción y las características de las operaciones recientes en los mercados de la deuda soberana de los países prestatarios. Sería conveniente que se proporcione al Directorio información relevante sobre todas estas variables, incluyendo su nivel actual, su nivel proyectado, y su sensibilidad frente a los cargos financieros. De esta manera la fijación de cargos financieros se llevaría a cabo tomando en cuenta su efecto global en todos los aspectos relevantes para el Banco. Actualmente la política de fijación de cargos financieros concentra el énfasis en el indicador de suficiencia de capital. Por lo tanto, sería factible ampliar la calidad y relevancia de la información proporcionada al Directorio para la determinación de cargos financieros. 2.

4.12

Importancia de los costos transaccionales

Dentro de las políticas financieras del Banco, el costo total de préstamos es el instrumento clásico. Este está compuesto por los costos financieros y los costos transaccionales. Los costos financieros se refieren a la tasa que el Banco cobra por

47

Documento FN-568-3 Rev, párrafo 5.3. El SLL, como herramienta de planificación, es adoptado por el Banco en 1994. El IBRD utiliza esta metodología desde 1976 y la tiene documentada, entre otros, en “Sustainable Level of Lending. Technical Note” SecM84-789 de Septiembre de 1984. 49 Ver Documentos CS-3347, CS-3692 y FN-602-1. 48

24


los préstamos que brinda y se pueden cuantificar directamente. Los costos transaccionales son aquellos costos en que incurren los prestatarios del banco vinculados con la originación de créditos, la oportunidad y condicionalidad de los desembolsos, el control fiduciario y al seguimiento y supervisión de operaciones. Una medida aproximada debería incluir horas-hombre de negociación, supervisión y vigilancia, así como el costo de oportunidad de las demoras en los desembolsos y la incertidumbre respecto de los costos financieros. La importancia de los costos de transacción varía por producto y por país. Claramente, si es que los costos de transacción son importantes, el Banco puede ser muy competitivo en términos de costos financieros y al mismo tiempo muy poco competitivo en términos de costos totales. Los costos de transacción no son directamente administrados como lo son los costos financieros, pero son igualmente relevantes para la decisión de endeudamiento con el Banco. La administración debe proveer al Directorio información al respecto como referencia para la discusión y el establecimiento de los cargos financieros. 3. 4.13

Valor agregado

La política vigente presenta una estructura muy parecida a la anterior, tal como se muestra en el cuadro 4.2.

Cuadro 4.2: Comparación de las Políticas de Suficiencias de Capital Política vigente Política anterior TELR (Banda) RLR (Banda) Indicador de Suficiencia de Capital Estándar, según TELR variables, según RLR e ICR Cargos Debe ser positivo Meta Ingreso Aut. Cred. + TELR Aut. Cred. + RLR Préstamos

4.14

50

Asimismo, el nuevo indicador de suficiencia de capital (TELR) y el anterior (RLR) se encuentran estrechamente relacionados.50 Al respecto, la variación porcentual anual de estas variables presenta un comportamiento muy similar, especialmente durante la etapa de diseño de la política (1997-2001) tal como se muestra en la figura 4.1. En realidad, estos indicadores de suficiencia de capital se han diferenciado a partir del 2002 debido a los ajustes contables en el tratamiento de las provisiones y a la reducción en la demanda de préstamos por parte de los países de la Región.51

TELR =

RLR PI + ALL , donde ε = RLR [VP ( guar ) + ALL ] tiende a cero (para los años + GR + SR 1 + ε OLB + VP( guar )

2003, 2004 y 2005 esta expresión toma valores de 0.0036, 0.0040 y 0.0039, respectivamente) Al reducirse la demanda por préstamos cae el OLB y, por tanto, se incrementa el segundo término de la TELR en el pie de página anterior.

51

25


Figura 4.1 Comparación de las políticas de suficiencia de capital 43% 38% 33% 28% 23% 18% 1996

1997

1998

1999

2000

2001 T ELR

2002

2003

2004

2005

2006

RLR

4.15

Formalmente, la nueva política también define una banda, se basa en una medida de suficiencia de capital que prácticamente replica el comportamiento de la anterior y elimina la meta de ingreso neto como criterio en la fijación de cargos. En ambos casos la indeterminación se inicia cuando el indicador sobrepasa el límite superior. En el caso de la política anterior se establecía de modo inflexible que la RLR debía permanecer dentro de la banda. En cambio, en la política nueva se determinan los cargos estándar cuando la TELR se encuentra dentro de la banda establecida, el ingreso neto proyectado es positivo y la TELR proyectada es creciente. Fuera de la banda, o en ausencia de alguna de las otras dos condiciones, la política es discrecional. La discrecionalidad es ejercida por el Directorio.

4.16

Finalmente, la selección de la banda de RLR de la política anterior fue hecha tomando en cuenta valores de referencia a partir de las posiciones de capital de instituciones similares al Banco. En cambio, el análisis de estrés realizado otorga un indicador de suficiencia de capital requerido preciso (TELR = 38%) basado en el perfil de riesgos del Banco.

4.17

La nueva política sustituye dos políticas anteriores. Sustituye la política anterior de fijación de cargos y sustituye la política anterior de suficiencia de capital. Se elimina la meta de ingreso neto como criterio en la determinación de los cargos financieros y se establecen en su lugar condiciones de estabilidad para los cargos financieros que emanan de la medición de eventos extremos a partir de un modelo analítico de riesgo de crédito. Sin embargo, tanto la estructura como el indicador de suficiencia de capital elegidos son similares a los de la política anterior.

4. 4.18

Cumplimiento de los objetivos planteados

A continuación se enumera cada uno de los objetivos de la política planteados al momento de proponerla, y se ofrece una breve reseña sobre los alcances que se han logrado en cuanto a su cumplimiento, tres años después de su implementación.

26


Estabilidad en los cargos sobre préstamos52

a) 4.19

Tal como se muestra en la figura 4.2, a partir de la implementación de la nueva política, los cargos financieros del Banco han mostrado un comportamiento mucho más estable en comparación con periodos previos. En efecto, a partir del segundo semestre de 2003 se han cobrado cargos estándar de manera permanente, a excepción de los últimos dos semestres. La razón para dejar de cobrar cargos estándar sobre préstamos en el segundo semestre del 2005 y el primero del 2006, fue que la TELR se mostraba cerca del límite superior de 38%. En ese contexto, el Directorio consideró pertinente la reducción de cargos a: 10 puntos básicos por margen crediticio, 10 por comisión de compromiso y 0 por comisión de inspección y vigilancia, que representan un diferencial de préstamos equivalente a 15 puntos básicos. Figura 4.2 Cargos Financieros (diferencial equivalente de préstamos en puntos básicos) 200 150 100 50

19 90 -I 19 91 -I 19 92 -I 19 93 -I 19 94 -I 19 95 -I 19 96 -I 19 97 -I 19 98 -I 19 99 -I 20 00 -I 20 01 -I 20 02 -I 20 03 -I 20 04 -I 20 05 -I 20 06 -I

0

Cargos

4.20

Dispensas máximas

Cargos básicos

Para una ilustración más clara, en la figura 4.3 se presenta la volatilidad móvil de los cargos financieros del Banco.53 Como se puede apreciar, a partir de la implementación de la nueva política la volatilidad de los cargos se ha reducido, aunque aun no ha recuperado el nivel de volatilidad entre 1999 y 2001 en que los cargos permanecieron constantes (ver figura 4.2).

52

Si bien no se incluye explícitamente en la sección de objetivos del Documento FN-568-3, este objetivo se menciona explícitamente en el párrafo 7.33 del mismo documento. 53 La volatilidad móvil se calcula como la desviación estándar de los cargos en los últimos 6 semestres.

27


Figura 4.3 Volatilidad móvil de los cargos financieros 0.7% 0.6% 0.5% 0.4% 0.3% 0.2%

4.21

20 06 -I

20 05 -I

20 04 -I

20 03 -I

20 02 -I

20 01 -I

20 00 -I

19 99 -I

19 98 -I

19 97 -I

19 96 -I

19 95 -I

Aunque aun es temprano para una conclusión definitiva, en los periodos siguientes a la implementación de la política de suficiencia de capital y fijación de cargos financieros el objetivo de reducir la volatilidad en los cargos a los préstamos del Banco ha sido cumplido satisfactoriamente. Los cargos financieros han mostrado una estabilidad mayor que en periodos previos. b)

4.22

19 94 -I

19 93 -I

0.1%

Política fundada en un marco basado en riesgo

Este objetivo se encuentra estrechamente relacionado con el modelo de riesgo de crédito. Tal como se mostró en la sección anterior, el modelo muestra una estructura compatible con las mejores prácticas de la industria y es, en general, razonable. En la medida en que el modelo otorga una estimación coherente de la distribución de pérdidas del Banco, este permite determinar no sólo el nivel de riesgo de la cartera, sino también la cantidad de riesgo que puede ser absorbida por el capital. Por lo tanto, consideramos que este objetivo ha sido cumplido satisfactoriamente, a partir de la misma construcción del modelo de riesgo de crédito. c)

Continuar prestando a los países en tiempos de necesidad

4.23

El rol de prestamista de última instancia del Banco puede caracterizarse desde el punto de vista de los países de la región como un seguro de liquidez o como una opción sobre una línea de crédito a bajo costo. El valor de esta opción – la calidad del seguro de liquidez –, así como el rol acíclico del Banco, se ha puesto en evidencia en las distintas oportunidades de crisis en la región. Si en las crisis recientes esta opción ha probado que es de valor limitado, entonces es natural que los países hayan reaccionado autoasegurándose y diferenciándose mediante la acumulación de reservas internacionales y mediante una mayor diversificación de fuentes de financiamiento en el actual contexto favorable para la región.

4.24

Sólo un nivel de capital suficientemente alto en relación con las potenciales necesidades de crédito de los prestatarios puede asegurar que se continúe prestando aún frente a la ocurrencia de eventos extremos. En general, ello lleva a determinar un nivel de suficiencia de capital y una posición de liquidez 28


conservadores, consistentes entre sí y definidos tanto en relación con una variable stock (por ejemplo, el saldo pendiente de préstamos) como en relación con el tamaño de los potenciales siniestros que se pretendan atender. De acuerdo con el análisis de estrés realizado al modelo de riesgo de crédito del Banco, el nivel de capital suficiente, que se pensaba alcanzar en el mediano plazo, corresponde a una TELR de 38%. 4.25

A partir de un análisis de identificación de varianza se obtuvo que el indicador de suficiencia de capital utilizado por el Banco (la TELR) se explica sólo en 24% por la varianza del capital basado en riesgo (numerador), mientras que 28% se debe a la varianza de los préstamos y garantía (denominador) y el 48% se explica por la correlación entre ambos. Este resultado muestra que tanto la varianza del capital basado en riesgo como la del nivel de préstamos tienen una participación importante en el indicador de suficiencia de capital. Más aún, la correlación entre ambas explica prácticamente la mitad de esta varianza. Por lo tanto, el éxito de haber alcanzado el nivel meta de capital de 38% se debe en gran medida a la reducción en el nivel de préstamos. Si bien esto no es una consecuencia de la política y responde a la reducción de la demanda por préstamos de los países de la región.

4.26

Sin embargo, consideramos que todavía es muy temprano para evaluar el cumplimiento de este objetivo, aunque ello será evidente en los futuros periodos de turbulencia de la región en que el costo de financiamiento privado sea elevado y la demanda por préstamos del Banco se incremente54. d)

4.27

Simple y transparente

La simplicidad y transparencia son elementos clave para la implementación y rendición de cuentas de toda política. Consideramos que este objetivo ha sido cumplido parcialmente y aun queda espacio por mejorar en esta dirección. Una primera debilidad de la política es que cuando establece que la TELR debe encontrarse en el rango entre 32% y 38%, no define con precisión qué medida de TELR debe tomarse en cuenta. Esto ha generado confusiones y desacuerdo al momento de fijar los cargos:55 “Hubo una considerable discusión sobre cuando debería medirse la TELR. Para algunos Directores, la medida debería basarse en el promedio observado de los últimos meses, de acuerdo con una formula de cálculo convenida. Para la Administración, debería basarse en la proyección del valor hacia el final del año, dada la tendencia fluctuante de la TELR a lo largo del año, y en particular a su tendencia a decrecer durante el segundo semestre.” La discusión se da porque la política no especifica de manera clara y transparente que medida debería considerase.

54

Al respecto, en Fitch Ibca (1999) “Risk Analysis of Multilateral Development Banks and other Supranationals” se menciona que: “Históricamente, las multilaterales han sido con frecuencia la única fuente de nuevos préstamos en periodos de crisis financieras.” 55 Minuta sobre la reunión del 4 de Mayo de 2006, párrafo 1.4.

29


4.28

Es en esta dirección que la fijación de cargos financieros, especialmente fuera de la banda definida en la política, debe incorporar toda la información que se estime conveniente, incluyendo los posibles efectos de retroalimentación y las condiciones y proyecciones de los mercados relevantes. La definición del conjunto de información suficiente para que la discrecionalidad del Directorio se ejerza de la manera más conveniente es una tarea pendiente.

4.29

Finalmente, una manera de mejorar la transparencia en la ejecución de la política es respetar completamente el principio de separación de funciones56. En la actualidad la División de Planeamiento Financiero Estratégico, Políticas y Gestión de Riesgos (SPR) identifica, desarrolla y propone nuevas políticas y productos financieros desde su Sección de Políticas Financieras (FPS) y al mismo tiempo implementa las políticas financieras desde su Sección de Gestión del Riesgo Estratégico y Planeamiento Financiero (RMP).57 Mantener ambas funciones en la misma División resta transparencia e incumple con las mejores prácticas de control.

D.

Resultado de la evaluación

4.30

En esta sección se presentan los resultados de la evaluación de la política de suficiencia de capital y fijación de cargos financieros del Banco, en cuanto a su relevancia, efectividad, resultados y enfoque estratégico. 1.

4.31

La nueva medida de suficiencia de capital (TELR) presenta un comportamiento prácticamente equivalente a la anterior (RLR). La estructura de la política utilizando bandas es también igual a la de la política anterior. La relevancia y el valor agregado de la nueva política radica en la eliminación de la meta de ingreso neto y en la definición de los niveles aceptables de riesgo de crédito. La nueva política unifica las políticas de fijación de cargos financieros y de suficiencia de capital anteriores al utilizar una banda para el indicador de suficiencia de capital como uno de los criterios de estabilidad para los cargos financieros. 2.

4.32

Relevancia

Efectividad

La política ha sido efectiva en lograr los objetivos planteados. Resolvió los problemas de inconsistencia anteriores entre la política de cargos financieros y la política de suficiencia de capital. En el período analizado, la inconsistencia fue resuelta mediante el establecimiento de condiciones de estabilidad para los cargos financieros. Hacia adelante falta determinar el conjunto de información suficiente para que la discrecionalidad del Directorio se ejerza de la mejor manera posible.

56

El Principio de separación de funciones corresponde al Principio 14 de los Basle Core Principles de 1999 y al Principio 17 en el borrador actualmente en discusión. Ver: Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (2006) “Comparison between the 1999 and 2006 versions of Core Principles Methodology” 57 http://finweb/FIN_Unit_Descriptions

30


3. 4.33

Resultado

Se logró la definición de una política en un marco basado en la gestión de riesgos. Asimismo, se logró una mayor estabilidad de los cargos financieros en comparación con periodos anteriores y el TELR alcanzó su meta de 38% incluso antes de lo planeado, pero ello ocurrió como consecuencia de la reducción en las colocaciones. 4.

Enfoque estratégico

4.34

La reducción en las colocaciones, que explica el haber alcanzado un TELR de 38% antes de lo planeado, podría estar respondiendo a un cambio significativo en el patrón de competencia que enfrenta el Banco. La banca internacional y los sistemas privados de pensiones tienen ahora una presencia importante en los mercados financieros locales de la región y mantienen niveles sin precedentes de riesgo soberano en sus carteras. Los gobiernos de la región, como contraparte, han registrado una actividad significativamente mayor en los mercados y han sustituido de manera importante deuda externa por deuda interna. Adicionalmente, las reservas internacionales de los países de la región han experimentado crecimientos importantes en las condiciones actuales del comercio internacional. La fijación de cargos debiera tomar en cuenta las condiciones cambiantes del mercado.

4.35

Los problemas de suficiencia de capital y los problemas de fijación de cargos son problemas relacionados pero de naturaleza distinta. En un caso se trata de determinar la capacidad del Banco para asumir riesgos y en el otro caso se trata de determinar el margen sobre los costos que permitan que el negocio sea sostenible, a la vez que se satisfacen las restricciones estatutarias y la misión del Banco. La fijación de cargos financieros utilizando una política unificada de cargos financieros y de suficiencia de capital al sesgar y focalizar el análisis en una sola variable interna puede estar dejando de lado diversas variables de interés relevantes para el Banco. La distinta naturaleza de los problemas de fijación de cargos y de determinación del capital suficiente amerita la utilización de políticas separadas.

4.36

Por un lado, la política de suficiencia de capital debiera establecer el nivel de capital mínimo prudentemente aceptable que sea consistente con una medición razonable del riesgo de crédito retenido por el Banco y que, por tanto, sea consistente con el nivel de capital que protege al Banco de una gama de condiciones extremas pero posibles. Este nivel de capital mínimo corresponde al 38% de TELR que se esperaba alcanzar en el mediano plazo pero que en la actualidad ha sido superado. Por otro lado, la política de cargos, por razones estratégicas, debiera ser fundamentalmente una política discrecional y definir, además de las condiciones de estabilidad para los cargos, el conjunto de información necesario para que la discreción del Directorio sea ejercida tomando en cuenta todas las variables de interés. En particular, las variables vinculadas a los costos totales y a las condiciones de competencia en el mercado de la deuda soberana de los países de la Región. 31


V.

IMPACTO FINANCIERO Y OPERATIVO

A.

Impacto Financiero

5.1

La calificación de AAA del Banco se fundamenta principalmente en el capital exigible, la condición de acreedor preferente y la prudencia de las políticas financieras del Banco. La política bajo análisis completa la gama de políticas financieras de una manera prudente y por tanto favorece el mantenimiento de la calificación.

5.2

El impacto financiero más importante ha sido que los cargos financieros han sido mayores que los que hubieran sido bajo la política previa. Tal como se observa en la figura 5.1, en el año 2003 el ICR observado fue el doble del ICR meta, y en los siguientes años se ha mantenido muy por encima de la meta de 1.25 que fijaba la política anterior. 58 Asimismo, en el 2003 la RLR sobrepasó el límite superior de 25% y se mantuvo por encima de ella en los siguientes años. Figura 5.1

Política anterior 2.6

31%

2.4

29%

2.2

27%

2

25%

1.8

23%

1.6

21%

1.4

19%

1.2

17% 15%

1 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 ICR

ICR meta

RLR

RLR mínimo

RLR máximo

5.3

Para reducir drásticamente el ICR habría sido necesario reducir los cargos a dispensas máximas. Por lo tanto, se puede inferir que bajo la política anterior los cargos desde el 2003 habrían consistido en dispensas máximas.

B.

Impacto Operativo

5.4

Una de las virtudes de la política anterior fue que era específica en cuanto a que la RLR debía estar dentro de la banda, y la ICR tenía que alcanzar el nivel meta de 1.25. Al margen de la situación que se presentara, se debía orientar los cargos financieros en función de las variables objetivo resultantes y sus respectivas metas. Como se mencionó anteriormente, la política actual es discrecional en cuanto a los pasos a seguir cuando la TELR se encuentra fuera de la banda y no

58

El valor de 2003 se debe al cambio en la metodología contable del registro de las provisiones. Sin embargo, aun tomando en cuenta este efecto, la reducción de los cargos hubiese sido necesaria de haberse mantenido la política anterior.

32


define completamente el conjunto de información necesario para ejercer adecuadamente esta discrecionalidad. Ello ha generado amplias discusiones en la fijación de cargos de los dos últimos semestres.59 5.5

Por lo tanto, el principal efecto operativo ha sido la dificultad para alcanzar acuerdos. Estos desacuerdos y demoras se originan en tratar de establecer una vinculación entre los cargos financieros y los requerimientos de capital. La política de suficiencia de capital y la política de fijación de cargos del Banco están, sin duda, relacionadas. Pero esta relación no es simple ni directa. La relación entre la política de suficiencia de capital y la política de precios del Banco contiene un importante componente estratégico que es el que, en definitiva, debe hacerlas compatibles. Es por este motivo que se requiere que el conjunto de información en que se basa la fijación de cargos deba ser ampliado sustancialmente.

59

Ver Acta de la reunión del 4 de Mayo de 2006

33


VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES A.

Conclusiones

6.1

El presente documento realiza una reseña histórica sobre la política de suficiencia de capital y fijación de cargos del Banco, y lleva a cabo una evaluación del modelo y la política de fijación de cargos financieros y suficiencia de capital actuales. Asimismo, documenta las principales repercusiones financieras y operativas de la política.

6.2

El modelo es aceptable y refleja el perfil de riesgos del Banco. La estructura es acorde con la propuesta por Basilea II y los principales modelos de riesgo de crédito de la banca comercial. Las características particulares del Banco como la no discriminación de precios, la condición de acreedor preferente y los niveles de concentración son recogidos de manera razonable. La mayoría de supuestos son adecuados, aunque varios podrían mejorarse. En lo que va desde su implementación en el 2003, se observa que en el contexto de auge económico de la región, la medida de suficiencia de capital requerida es decreciente. Asimismo, a través de simulaciones se mostró que el modelo responde razonablemente a cambios adversos de las condiciones económicas y financieras de la región.

6.3

La política es esencialmente una política de cargos financieros y de suficiencia de capital unificada, discrecional y con un rango de estabilidad. La relevancia de la nueva política radica en la eliminación de la meta de ingreso neto y en una estimación mas precisa del riesgo de crédito del Banco. Por otro lado, la política ha sido efectiva en lograr los objetivos planteados. Se logró la definición de una política en un marco basado en la gestión de riesgos, se logró una mayor estabilidad de los cargos financieros en comparación con periodos anteriores y la TELR alcanzó su meta de 38% incluso antes de lo planeado (aunque esto se debió principalmente a la reducción de las colocaciones).

6.4

La principal repercusión financiera ha sido la eliminación de la meta de ingreso neto (ICR) para la fijación de los cargos. La eliminación de esta meta ha permitido cargos financieros mayores a los que se hubieran dado bajo la política previa. Otro impacto financiero fue la mejor percepción de las calificadoras de riesgo, si bien la política de capital no fue determinante en conservar la calificación AAA.

6.5

La principal repercusión operativa es la dificultad de consenso para la fijación de cargos financieros apropiados ahora que el indicador de suficiencia de capital ha alcanzado niveles por fuera de las condiciones definidas por la política. En este contexto, el directorio necesita un conjunto de información mas amplio que aquel provisto por el nivel de capital a efectos de alcanzar buenas decisiones estratégicas sobre los cargos financieros.

B.

Recomendaciones

6.6

La política de adecuación de capital ha funcionado satisfactoriamente durante los tres primeros años de su aplicación, ha logrado sus principales objetivos y tiene la

34


virtud de ser bien entendida por los accionistas del Banco. Sin embargo, en el contexto de la evolución del modelo de negocios del Banco, hay algunas áreas en las que el Directorio podría considerar algunas mejoras. 6.7

Con respecto al modelo de riesgo de crédito, este es el resultado de un esfuerzo de desarrollo que debe ser una actividad permanente. En ese sentido, consideramos conveniente que se asignen los recursos necesarios para que se encuentre permanentemente actualizado en función de las experiencias y los desarrollos mas recientes en materia de gestión de riesgos y de tecnología de información. En tal dirección, se recomienda (i) explorar la posibilidad de utilizar formas y medidas distintas de probabilidad de incumplimiento y (ii) explorar la posibilidad de migrar hacia un modelo condicional, en que se incorporen explícitamente variables macroeconómicas y/o financieras representativas de cada país. Asimismo, se recomienda una coordinación mas intensa entre las áreas responsables del desarrollo del modelo y el Departamento de Investigación del Banco. Por otro lado, se recomienda también la mejora del estándar de la documentación disponible sobre el modelo.

6.8

En cuanto a la política, el actual vínculo de los cargos financieros con el TELR ha ayudado a producir la estabilidad deseada y ha fortalecido rápidamente la posición de capital del Banco. Sin embargo, en las actuales circunstancias, con una TELR por encima del 38%, la política actual no provee las guías suficientes para que el directorio defina discrecionalmente los cargos financieros. En este nuevo contexto, y teniendo en cuenta la mayor competencia en los mercados de capital, el Banco podría considerar dividir la política de suficiencia de capital y cargos financieros en dos políticas separadas.

6.9

La política de suficiencia de capital podría establecer el nivel de capital mínimo prudentemente aceptable que permita ejercer el mandato del Banco aún en condiciones extremas. Este nivel de capital mínimo corresponde al 38% de TELR que se esperaba alcanzar en el mediano plazo. También podría considerarse complementar la política de capital con un límite explícito de concentración, como actualmente es el caso en el IBRD. Por otro lado, separar las funciones de desarrollo y de implementación de políticas financieras permitiría mayor transparencia y permitiría también el cumplimiento adecuado de los principios de control.

6.10

La política de cargos, por razones estratégicas, podría definirse para que sea fundamentalmente una política discrecional que priorice la estabilidad de los cargos y a la vez defina el conjunto de información necesario para que la discreción del Directorio sea ejercida tomando en cuenta todas las variables de interés. Idealmente, este conjunto de información debe considerar, además del nivel de suficiencia de capital, las condiciones vigentes y esperadas de los mercados relevantes. En particular, debe considerar las variables vinculadas a los costos totales de los productos del Banco (incluyendo los costos de transacción) y a las condiciones de competencia en el mercado de la deuda soberana de los países de la Región.

35


Anexo I Página 1 of 7 MARCO CONCEPTUAL A.

El rol del capital

En el contexto de la banca comercial, el riesgo bancario se define típicamente como la volatilidad del retorno del negocio. Esta volatilidad implica pérdidas potenciales, que imponen la necesidad de contar con suficiente capital para cubrir su posible realización. En el caso del IADB, la situación es similar, excepto que como institución auto-regulada cuyo valor depende de su capacidad de acción en tiempos de crisis, las necesidades de capital son sustancialmente mayores. La manera convencional de medir el riesgo de una institución financiera es el valor en riesgo (VaR), definido como el monto de capital requerido para proteger al Banco de la volatilidad en el retorno hasta cierto nivel de tolerancia estadística. 60 La inclusión de un nivel de tolerancia estadística se hace necesaria en la medida en que la volatilidad en si misma no es suficiente para caracterizar la distribución del retorno. La técnica de VaR estandariza la volatilidad a un nivel de tolerancia estadística que hace comparables riesgos originados por diversos factores. De esta manera, distintos tipos de riesgos, con distribuciones diversas, pueden ser medidos de forma equivalente a un mismo nivel de tolerancia estadística, e inclusive pueden ser también agregados. Por lo tanto, para aplicar la técnica de VaR es necesario ser capaz de identificar eventos extremos en las colas de la distribución para cada tipo de riesgo. Finalmente, la agregación de todos estos tipos de riesgo proporciona la distribución agregada de pérdidas a partir de la cual debe calcularse el capital. Es importante notar que a partir de la lección de la crisis de los 80’s mencionada en la cronología histórica, tomar en cuenta la correlación entre los riesgos al momento de realizar la agregación es un paso crucial. B.

Tecnología de administración de riesgos

El nivel de tecnología de la administración de riesgos puede describirse en función de dos factores: (i) la capacidad de cuantificar el riesgo y (ii) la capacidad de desagregarlo. En la medida en que un riesgo se hace cuantificable, es más factible proponer una política numérica específica.61 Por otro lado, cuando el riesgo se puede desagregar, se hace más viable su identificación, medición y control. Dadas las diversas crisis en instituciones financieras, las técnicas de administración de riesgos han evolucionado en el tiempo, paralelamente con los modelos de suficiencia de capital. Ello es claro a partir de la evolución del acuerdo de Basilea. En 1988 el Acuerdo original de Basilea (Basilea I) estaba centrado principalmente en la administración del riesgo de crédito. En 1996, la Enmienda al Acuerdo para incorporar riesgos de mercado asignó al precio del riesgo transaccional de algunas operaciones un cargo al capital explícito. Recientemente, el Nuevo Acuerdo de Basilea (Basilea II) considera el riesgo

60

En el caso del BID, el nivel de tolerancia estadística considerado es 99.89%. Con el término “política numérica” nos referimos a una política que involucre una cifra explícita, como es el caso de la política de suficiencia de capital actual, en que se estipula que la medida de capital debe encontrarse en un determinado rango de cifras explícitas.

61


Anexo I Página 2 of 7 operacional como una categoría específica de riesgo no-financiero e impone un nuevo cargo al capital para cubrir este tipo de pérdidas. En general, los riesgos a los que está sujeta toda institución financiera son: riesgo de mercado, riesgo de crédito, riesgo de activos/pasivos, riesgo operacional y riesgo estratégico. Los tres primeros corresponden a la categoría de riesgo financiero asociados principalmente con las instituciones financieras, mientras que los dos últimos están asociados a riesgos no-financieros, y son comunes a todo tipo de instituciones. A continuación se presenta una breve descripción de cada tipo de riesgo así como una reseña del nivel de tecnología existente para su administración. 1.

Riesgo de Mercado

Este tipo de riesgo está relacionado con la variación adversa de los precios de instrumentos financieros relacionados con las operaciones del Banco. La técnica de VaR fue desarrollada originalmente para cuantificar el riesgo de mercado, y actualmente la mayoría de instituciones financieras la utilizan para el cálculo del riesgo de sus posiciones financieras a diario. Dado que actualmente es sencillo acceder a datos históricos de alta frecuencia para la mayoría de tipos de cambio, tasas de interés, precios de acciones, etc., este tipo de riesgo es relativamente fácil de cuantificar, utilizando la técnica de VaR. Asimismo, este riesgo es fácil de desagregar, ya que es factible determinar el impacto marginal en el VaR de cada transacción inclusive. Por ello, bajo Basilea I, el riesgo de mercado era el único para el que se permitía a los bancos usar sus propios modelos internos. 2.

Riesgo de Crédito

Este tipo de riesgo está asociado con la pérdida potencial debido al incumplimiento en las obligaciones de los prestatarios. En el nivel de transacciones, el uso del método fundado en calificaciones internas es el más usado para calcular la pérdida esperada sobre la base de tres elementos clave: la probabilidad de incumplimiento (P), la severidad dado el incumplimiento (S) y la exposición al incumplimiento (E). En el nivel de cartera, diversos modelos han sido propuestos por la industria para calcular las correlaciones en las probabilidades de incumplimiento de manera estructural. Al igual que en el caso del riesgo de mercado, este tipo de riesgo es fácil de desagregar, ya que es posible calcular incluso el grado de riesgo de crédito de cada préstamo. En contraste con el riesgo de mercado, sin embargo, el incumplimiento es un evento infrecuente y, por tanto, la disponibilidad de escenarios relevantes es escasa. Ello limita la precisión en el cálculo y la cuantificación del riesgo de crédito. El problema se hace mayor cuando se toma en cuenta el hecho de que las probabilidades de incumplimiento varían con el ciclo económico, y que esto debería ser capturado por un modelo realista de riesgo de crédito. 3.

Riesgo de Activo/Pasivo

Este tipo de riesgo se refiere a la posible generación de pérdidas debido a cambios en las tasas de interés en las posiciones del activo y pasivo del Banco.


Anexo I Página 3 of 7 Si bien se relaciona con el riesgo de mercado, este tipo de riesgo es mucho más difícil de cuantificar. En lo referente a la variación en las tasas de interés, existe un consenso sobre como modelar y predecir dichas variaciones. Sin embargo, para estimar el efecto de estas variaciones, se requiere también de la estimación del descalce entre los flujos de activos y pasivos. Lo anterior implica estimar la duración de pasivos de madurez indeterminada, cuya madurez efectiva podría ser mayor que la estipulada en el contrato. En cuanto a la desagregación, esta es factible hasta un nivel de grupos de transacciones por tipo de préstamo, pero en definitiva el nivel de desagregación es menor al que presentan el riesgo de mercado o riesgo de crédito. Al respecto, Basilea II reporta que la falta de consenso en la medición del riesgo de activo/pasivo es la principal causa para que este riesgo no genere un cargo al capital explícito en el Pilar I, sino que más bien sea cubierto por el Pilar II. 4.

Riesgo Operativo

En Basilea II se estipula que “el riesgo operativo se define como el riesgo de pérdida debido a la inadecuación o a fallos de los procesos, el personal y los sistemas internos o bien a causa de acontecimientos externos. Esta definición incluye el riesgo legal, pero excluye el riesgo estratégico y el de reputación.” Además de proveer una definición estandarizada sobre este tipo de riesgo, Basilea II propone un esquema para su clasificación, subdividiendo los eventos internos y externos en siete categorías reconocidas. Sin embargo, asociar el riesgo operacional con un cargo a capital es todavía un reto, dada la extrema masa en las colas de su distribución. Ello se debe a que este tipo de pérdidas corresponde a eventos muy severos, que ocurren a baja frecuencia y que son difíciles de observar en una sola institución. Si bien algunos autores han sugerido el uso de la teoría de valores extremos para asociar este riesgo con cargos al capital, la cuantificación de este tipo de riesgos se encuentra aún en una etapa muy preliminar. Asimismo, dada su relación con valores extremos a gran escala, es difícil de desagregar. 5.

Riesgo Estratégico

El riesgo estratégico puede ser entendido de manera residual, como la posibilidad de pérdidas que no es causada por ninguno de los factores definidos previamente (crédito, mercado, activos/pasivos u operativo). Este tipo de riesgo se encuentra en la frontera de la clasificación y medición de riesgos, al punto que aún no cuenta con una definición estándar. En general, abarca todas las fuentes de ingreso no-financiero que no se pueden atribuir directamente a fallas internas o eventos externos. Ejemplos que se pueden clasificar en esta categoría son: cambio en las preferencias de los consumidores, cambio tecnológico, aparición de nuevos competidores, encogimiento del margen de la industria, etc. Dada su


Anexo I Página 4 of 7 amplia naturaleza y su reciente aparición en la literatura relevante, el riesgo estratégico es el más difícil de cuantificar y desagregar.62 A manera de resumen, la figura I.1 muestra el estado actual del nivel tecnológico de la administración de riesgos. Tal como se puede apreciar, existe una escala clara en el nivel tecnológico existente para la administración de los riesgos que enfrenta el Banco.

Figura I.1: Tecnología de Administración de Riesgos por Tipo de Riesgo

Tecnología

C.

Riesgo de mercado

Riesgo de crédito

Riesgo de Riesgo activo/pasivo operativo

Riesgo estratégico

Cuantificable

Alto

Medio

Bajo

Bajo

Muy bajo

Desagregable

Alto

Alto

Medio

Bajo

Muy bajo

Sistema de administración de riesgos

El sistema de administración de riesgos del Banco se define en función de las diferentes etapas del proceso de administración de riesgos. En general, un sistema de administración de riesgos integrado, debe contar con medidas de prevención, acciones de corrección temprana y mecanismos de control de daños, asociados con distintas etapas del proceso de administración de riesgos. Asimismo, este enfoque debe aplicarse para cada tipo de riesgo, considerando la interrelación entre los mismos. Las medidas de prevención son aquellas orientadas a reducir la probabilidad de ocurrencia de una situación adversa. Las acciones de corrección temprana, por otro lado, implican el uso de instrumentos que permitan reducir el impacto inmediato del siniestro, en el caso de que este se produzca. Finalmente, cuando el impacto del siniestro excede el alcance de las acciones de corrección temprana, se afronta este impacto en exceso, a través de los mecanismos de control del daño remanente. En el caso de instituciones financieras, las medidas de prevención varían de acuerdo con el tipo de riesgo para el que se diseñan. En contraste, las acciones de corrección temprana se relacionan con el nivel de provisiones y el cargo al capital para todos los tipos de riesgo. Sin embargo, el aporte relativo de cada tipo de riesgo al nivel de provisiones y cargo al capital varía según el perfil de riesgos de cada institución. Finalmente, los mecanismos de control de daños normalmente se encuentran asociados con un fondo de emergencia común para todos los riesgos, que se esperaría emplear en casos extremos en que las acciones de corrección temprana no fueran suficientes.

62

Para una explicación detallada de este tipo de riesgo, ver Slywotzky y Drzick (2005) “Countering the biggest risk of all”. Harvard Businesss Review


Anexo I Página 5 of 7 El cuadro I.1 representa el sistema administración de riesgos del Banco, en que se agrupa cada política de acuerdo con la etapa del proceso de administración de riesgos a la que pertenece y el tipo de riesgo al que se encuentra asociada. Cuadro I.1: Sistema de Administración de Riesgos del IADB Prevención Corrección Temprana Riesgo de tasa de interés Riesgo de mercado Riesgo cambiario Política de préstamos Riesgo de crédito Política de provisiones Política de provisiones Pol. de suficiencia de capital Pol. de suficiencia de capital Manejo de activo/pasivo Riesgo de activo/pasivo Política de liquidez Sistema de control interno Riesgo operativo Pol. divulgación e información Riesgo estratégico

Control de Daños Capital exigible Capital exigible Capital exigible Capital exigible Capital exigible

El capital exigible funciona como un fondo de emergencia que debería utilizarse sólo en caso de situaciones extremas originadas por cualquier tipo de riesgo, cuando la prevención y medidas de corrección temprana no sean suficientes para lidiar con el problema. Las medidas de prevención de riesgos son independientes para cada tipo de riesgos. Por ejemplo, las políticas conservadoras de préstamos que incluyen garantía de la república del 97% de su cartera de préstamos, reducen la probabilidad de pérdida por riesgo de crédito. En cuanto al riesgo estratégico, dado que se trata de un tipo de riesgo difícil de desagregar y cuantificar, el Banco aún no cuenta con medidas de prevención ni acciones de corrección temprana. En general, el sistema de administración de riesgos del Banco pone un mayor énfasis en las medidas de control de daño remanente y en la prevención, que en las acciones de corrección temprana. En particular, se observa que el Banco no considera en el nivel de provisiones ni en el cargo al capital los riesgos de mercado, activo/pasivo, operativo ni estratégico. Al respecto, cuando se propuso el nuevo modelo de suficiencia de capital, se estipuló que:63 “Al igual que otras instituciones financieras, el Banco está expuesto al riesgo de mercado, al riesgo operativo y al riesgo crediticio. (...) al adherirse rigurosamente a un conjunto de directrices conservadoras de inversión y al manejar eficazmente sus activos y pasivos, el Banco ha podido mantener su riesgo de mercado en niveles insignificantes. (...) valiéndose de controles internos, niveles de presentación de informes y supervisión a cargo de auditores externos, el Banco ha podido gestionar su riesgo global de operaciones. (...)Por consiguiente, en el marco de suficiencia de capital propuesto la Administración no recomienda asignar específicamente capital para proteger al Banco del riesgo de mercado o el riesgo de operaciones. De esta manera, prácticamente la totalidad del capital del Banco estaría disponible para resguardar a la 63

Documento FN-568, párrafos 43-45.


Anexo I Página 6 of 7 institución del riesgo crediticio al que está expuesta en sus operaciones de préstamo, el cual es, por un amplio margen, su mayor riesgo.”

Sobre la base de la exposición anterior, es claro que el texto no distingue entre las distintas etapas en la administración de riesgos. Así, se presentan argumentos sobre las adecuadas medidas de prevención del riesgo de mercado y operativo y, a partir de ello, se concluye que no hace falta tomar en cuenta acciones de corrección temprana para estos tipos de riesgo. El rol del capital es amortiguar las pérdidas dado que estas se producen, independientemente de las medidas de prevención que se hayan tomado para evitar su ocurrencia. En el largo plazo se desearía contar con una política de capital que sea capaz de servir para la amortiguación de pérdidas debido a diversos tipos de riesgos, considerando además la interrelación entre ellos. Como se mencionó anteriormente, el sistema de administración de riesgos del Banco se maneja de manera fragmentada desde diversas unidades de los departamentos de Finanzas y del Sector Privado del Banco. D.

Exposición al riesgo y nuevas tendencias

Un sistema de administración de riesgos que “mire hacia delante” debería ser capaz de esbozar el aporte de cada tipo de riesgo a la volatilidad en el retorno del Banco. A manera de comparación, Kuritzkes y Schuermann (2006) estiman los aportes de cada tipo de riesgo a la volatilidad del ingreso neto de la banca comercial en Estados Unidos.64 Sus resultados son: 6% para riesgo de mercado, 46% para riesgo de crédito, 18% para riesgo de activo/pasivo, 12% para riesgo operativo y 18% para riesgo estratégico. A partir de estos resultados, los autores concluyen que el foco histórico en la administración de riesgo de mercado y riesgo de crédito, si bien importante, solo cubre la mitad del riesgo total que enfrenta la banca comercial. Asimismo, encuentran que el hecho de incorporar la interrelación entre los diversos tipos de riesgos permite reducir el riesgo total en un tercio. Los autores proponen que las mejoras en la administración de riesgos deben enfocarse en los riesgos conocidos que tengan el mayor impacto en la volatilidad de las ganancias. Si bien en este momento no se cuenta con una estimación precisa sobre el aporte por tipo de riesgo a la volatilidad del retorno, es factible asociar las nuevas tendencias económicas y financieras que muestra la región con la exposición de riesgos del Banco. Actualmente se aprecia que en términos económicos la región pasa por uno de sus mejores momentos, y los países de la región han reducido su demanda por préstamos del IADB, reemplazándola con financiamiento del sector privado. Lo anterior corresponde a un cambio en la demanda de los países de la región. Claramente, el riesgo estratégico ha cobrado una mayor importancia relativa en los últimos años. El modelo y la política de suficiencia de capital que se evalúa en este documento, constituyen el primer intento por alinear el sistema de administración de riesgos del 64

Kuritzkes y Schuermann (2006) “What we know, don’t know and can’t know about Bank Risk: A view from the Trenches” Documento de trabajo #06-05. Wharton Financial Institutions Center.


Anexo I Página 7 of 7 Banco con un modelo estructurado, dada la tecnología existente. Si bien el argumento de que el riesgo operativo y el riesgo de mercado no requieren de cargo al capital no es preciso técnicamente, coincidimos con la Administración en el hecho de que, históricamente, el tipo de riesgo que más daño ha causado al Banco fue el riesgo de crédito. En ese sentido, comenzar por incluir sólo el riesgo de crédito fue sensato, realista, y consistente con el contexto económico y financiero del año 2002, en que fue propuesto el nuevo marco para la suficiencia de capital. En efecto, otros bancos multilaterales de desarrollo como el IBRD, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, y el Banco Africano de Desarrollo consideran igualmente sólo el riesgo de crédito en el cálculo de la distribución de pérdidas y el asociado requerimiento de capital.


Anexo II Página 1 of 7 COMPATIBILIDAD CON OTRAS POLÍTICAS Un tema adicional que consideramos pertinente tocar en la evaluación es la compatibilidad de la nueva política con el resto de políticas financieras del Banco. A.

Autorización crediticia

De acuerdo con el Convenio Constitutito del Banco los préstamos y garantías no pueden exceder la suma del capital exigible de los países miembros donantes (CC), el capital pagado (PI) y la reserva general (GR). A esta restricción se le conoce como autorización crediticia, y se puede representar de la siguiente forma: OLB + VP( guar ) ≤ PI + GR + CC

Utilizando la definición de la TELR (párrafo 3.6), la ultima ecuación puede re-expresarse como

TELR ≥

PI + GR + SR + ALL =K, PI + GR + CC

de manera que la autoridad crediticia impone una cota inferior (K) a la TELR. Por otro lado, la política de suficiencia de capital impone que la TELR se encuentre dentro de una banda ( 0.32 < TELR < 0.38 ) sujeto a ciertas condiciones de regularidad. Como el capital exigible es mucho mayor que la suma de la reserva especial y las provisiones, tiene sentido asumir que K < 1. Asimismo, ya que todas las cuentas presentan valores positivos, se tiene que K > 0. Por lo tanto, en general tomará valores entre cero y uno. La compatibilidad de ambas políticas dependerá de la relación entre los respectivos límites que impone cada política a la TELR. En el cuadro II.1 se describen los tres posibles escenarios que se pueden presentar, y las implicancias para la compatibilidad entre ambas políticas en cada caso.


Anexo II Página 2 of 7 Cuadro II.1: Escenarios de Compatibilidad con la Autorización Crediticia Escenario 1: K > 0.38 En este caso, el cumplimiento simultáneo de la política de limitación de operaciones y la política de suficiencia de capital implicarían que TELR > K > 0.38 y 0.32 < TELR < 0.38 , respectivamente. Dado que la intersección de ambas desigualdades es vacía, bajo este escenario las políticas serían totalmente incompatibles. Es decir, cuando una política se cumple, la otra se incumple necesariamente. Escenario 2: 0.32 < K < 0.38 Bajo este escenario ambas políticas se pueden cumplir simultáneamente solo en el caso que K < TELR < 0.38 . Por otro lado, cuando ocurre que 0.32 < TELR < K se cumple la política de suficiencia de capital y se incumple la política de límite de operaciones. En este último caso, la política de suficiencia de capital (que se propuso posteriormente a la autorización crediticia) habría sido definida incorrectamente, pues debería considerar como limite inferior un valor mayor o igual a K (bajo este escenario el valor de 0.32 no satisface esta condición) de manera que ambas políticas sean compatibles. Escenario 3 K < 0.32 Finalmente, en este último escenario la política de suficiencia de capital es más restrictiva que la autoridad crediticia, de modo que el cumplimiento de la primera implica necesariamente el cumplimiento de la segunda ( K < 0.32 < TELR < 0.38 ). Por lo tanto, se pude argumentar que la autoridad crediticia se torna irrelevante si se asegura el cumplimiento de la política de suficiencia de capital.

Para analizar la compatibilidad entre las políticas, en la figura II.1 se presenta la cota inferior K de la autorización crediticia durante los últimos años. Tal como se puede apreciar, este valor se ha mantenido muy por debajo del límite inferior de la política de suficiencia de capital, con un promedio de 24.57% < 32%. Por lo tanto, nos encontramos en el escenario 3, y concluimos que ambas políticas son compatibles. Además, dado que la política de suficiencia de capital es más restrictiva que la política de limitación de operaciones, la segunda es incorporada por la primera. Figura II.1

Compatibilidad entre esta política y la autorización crediticia 40% 35% 30% 25% 20% 1996

1997 T ELR

1998

1999

2000

T ELR mínimo

2001

2002

T ELR máximo

2003

2004

2005

Cota inferior (K)


Anexo II Página 3 of 7 B.

Política de liquidez

En julio 2005 la Administración propuso una nueva política de liquidez del capital ordinario, que fue aprobada por el Directorio. Uno de los argumentos presentados para proponer la nueva política fue que:65 “En 2003, el Banco adoptó una política de suficiencia del capital y una metodología conexa de fijación de tasas de interés de sus préstamos que deja a sus cargos sobre los préstamos inmunes a las variaciones en los gastos de captación de empréstitos.”

Como se puede apreciar, en la misma propuesta se reconoce el impacto de la política de suficiencia de capital sobre la estrategia de liquidez que el Banco tenía anteriormente. En ese sentido, queda clara una relación entre ambas políticas. La nueva política de liquidez del capital ordinario establece que el nivel de liquidez anual mínimo y máximo se calculen como el 20% y 40% del OLB proyectado al final del año, con una media deseada de 30%. Asimismo, la definición de liquidez (L) incluye la cartera líquida de inversiones del Banco, que comprende la reserva especial y la STBF/DNP, más el efectivo en monedas convertibles. 66 Así, la política de liquidez del capital ordinario implica que:

0.2 <

L < 0.4 OLB

Utilizando la definición de la TELR, la ultima ecuación puede re-expresarse como Qmin =

PI + GR + SR + ALL PI + GR + SR + ALL < TELR < = Qmax , L L + VP( guar ) + VP(guar ) 0 .2 0 .4

de manera que la política de liquidez impone implícitamente una banda a la TELR. A diferencia de la política de suficiencia de capital, sin embargo, esta banda es variables. Para analizar la compatibilidad entre las políticas, en la figura II.2 se presentan las cotas que impuso la política de liquidez durante los últimos años, junto con los límites de la política de suficiencia de capital y la TELR. Tal como se puede apreciar, la cota inferior se ha mantenido muy por debajo del límite inferior de la política, con un promedio de 21.48% < 32%. Sin embargo, la cota superior se hizo activa en 1999 y 2000. Dado que la política de liquidez se propuso recién en 2005, y que actualmente no intercede en los rangos establecidos para la TELR, consideramos compatibles ambas políticas.

65 66

Documento FN-600. A efectos del análisis de compatibilidad, se asume que el nivel de OLB proyectado es el OLB vigente.


Anexo II Página 4 of 7 Figura II.2

Compatibilidad entre esta política y la política de liquidez 55% 50% 45% 40% 35% 30% 25% 20% 15% 1996

1997

1998

1999

2000

2001

T ELR

T ELR mínimo

Q mínimo

Q máximo

2002

2003

2004

2005

T ELR máximo

Otro tema interesante de analizar es la relación entre la liquidez y la TELR cuando ambas políticas son perfectamente compatibles. Si este fuera el caso, se esperaría que Qmin = 0.32 y Qmax = 0.38 . Por lo tanto, se tendría que  PI + GR + SR + ALL   PI + GR + SR + ALL  − VP( guar ) L = 0.2 − VP( guar ) = 0.4 0.32 0.38     y a partir de la última igualdad, se obtiene VP( guar ) = 2.14(PI + GR + SR + ALL )

Reemplazando esta última expresión en la ecuación anterior se obtiene un nivel de liquidez perfectamente consistente con la política de suficiencia de capital ( L ), L = 0.2(PI + GR + SR + ALL ) Lo anterior implica que cuando a la nueva política de liquidez se le impone perfecta compatibilidad con la política de suficiencia de capital, se obtiene un valor objetivo de liquidez en lugar de una banda. Considerando que el nivel deseado de liquidez toma la forma de una proporción fija α del OLB en la nueva política de liquidez del capital ordinario, es posible mostrar que bajo el supuesto de perfecta compatibilidad entre las políticas, la TELR y α se encuentran relacionadas de la siguiente forma: TELR =

1 0 .2

α

+ 2.14

En el caso de la nueva política de liquidez se impuso como medida deseada α=0.3, que es consistente con una TELR de 0.36. En la figura II.3 se muestra como en el caso de perfecta compatibilidad de políticas, el porcentaje del OLB que se fije para determinar la


Anexo II Página 5 of 7 liquidez (α) presenta una relación positiva con la TELR, asumiendo todo lo demás constante.

Figura II.3

0.96

0.91

0.86

0.81

0.76

0.71

0.66

0.61

0.56

0.51

0.46

0.41

0.36

0.31

0.26

0.21

0.16

0.11

0.06

0.45 0.4 0.35 0.3 0.25 0.2 0.15 0.1 0.05 0 0.01

TELR

Compatibilidad perfecta entre esta política y la política de liquidez

Liquidez/OLB

Si bien las políticas no son perfectamente compatibles, la figura II.4 muestra que las series históricas de la TELR y la proporción de liquidez a OLB presentan una correlación positiva de 0.22. Figura II.4 TELR y Liquidez/OLB 0.39 0.37 0.35 0.33 0.31 0.29 0.27 0.25 1996

1997

1998

1999

2000 T ELR

2001

2002

2003

2004

2005

Liquidez/OLB

Finalmente, es interesante notar que en el contexto de una eventual crisis en que se requiera otorgar préstamos de emergencia, si bien la TELR se vería disminuida por el fuerte incremento en los préstamos, siendo las bandas proporcionales al OLB se otorgaría al Banco un mayor nivel de liquidez para financiar dichos préstamos, dado un nivel determinado de alfa (actualmente la meta es 0.3). Por lo tanto, la política de suficiencia


Anexo II Página 6 of 7 de capital y de liquidez no sólo son compatibles, sino que también se complementarían adecuadamente en periodos de crisis. C.

Nuevo Marco de Financiamiento

Durante el 2005, el Directorio aprobó un Nuevo Marco de Financiamiento (NMF) que estará en efecto por el periodo 2005-2008. Este NMF es un intento por adaptarse a la nueva demanda de la región, que requiere de procesos operacionales más sencillos, desembolsos más rápidos y menos condiciones en los préstamos. Bajo el NMF las tres categorías de préstamos existentes permanecen, pero se eliminan los periodos de mínimo desembolso para los préstamos de inversión y los préstamos de apoyo de reforma de política. Asimismo, el NMF permite al Banco ofrecer préstamos para apoyo de reforma de política de un solo desembolso Finalmente, el NMF establece operaciones de préstamos anuales flexibles acumulados de $ 20.6 billones para préstamos de inversión, y $ 9.8 billones para préstamos de ayuda de reforma de política, limitando a $ 6 billones los préstamos de emergencia pendientes. Dado que el NMF altera la rapidez de desembolsos y la composición de tipos de préstamos en la cartera del Banco, constituye un cambio importante en las entradas del modelo. Cuando el modelo fue simulado en el año 2003 no se tomó en cuenta el NMF, dado que este aún se estaba diseñando. OVE considera que sería apropiado modificar las entradas del modelo que se simuló en ese momento para incorporar esta nueva frecuencia de desembolsos y composición del tipo de préstamos en la cartera. Es posible que al incorporar esta información el valor requerido del TELR que se tomó como base antes de realizar el análisis de estrés varíe significativamente. D.

Política de Provisiones

En el 2004 el Banco modificó su política de provisiones para ser consistente con los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA). Los PCGA proveen una guía importante para la construcción de PPP, requiriendo que una pérdida debería provisionarse solo cuando es “probable” que una obligación sea incumplida y cuando el monto de una pérdida pueda ser “razonablemente estimado”. Por otro lado, el Instituto Americano de Contadores Públicos Certificados (IACPC) argumenta que la estimación de pérdidas debería reflejar pérdidas que ya fueron incurridas y no pérdidas esperadas que podrían ocurrir sobre la vida restante del préstamo (aún si estas se estiman sobre la base de experiencia pasada). Dada la historia del Banco, y su condición de acreedor preferente, es poco probable que se dé el incumplimiento del pago de los principales o intereses. Sin embargo, el Banco ha experimentado retrasos en las devoluciones de los prestatarios, en algunos casos por más de seis meses. Como el Banco no cobra intereses en la pérdida del pago de intereses de los préstamos soberanos, estos retrasos en el servicio de la deuda pueden ser vistos como una pérdida, dado que cuando no se cumplen las fechas de los flujos según lo pactado en los términos del contrato el Banco no es compensado.


Anexo II Página 7 of 7 La nueva metodología de provisiones del Banco se basa en (i) la probabilidad de incumplimiento asociada con la calificación de riesgo de cada prestatario obtenida a partir de fuentes externas, y (ii) la severidad de incumplimiento histórica, que se estima en 1.4% y (iii) la exposición al incumplimiento, que es el OLB. Existe una clara incompatibilidad entre la severidad histórica de 1.4% empleada en el cálculo de provisiones, y la severidad promedio de 35% que se asume en el modelo. Esta aparente contradicción se debe a la restricción contable en el cálculo de provisiones, que deben considerar solo pérdidas incurridas.


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