Sobre Ilusiones, Paraeidolias y Alucinaciones en Psicopatología.

Ya desde tiempos de Esquirol (1772-1840), un médico francés considerado como uno de los padres de la psiquiatría, se distinguen las Ilusiones de las Alucinaciones. Pero… ¿A qué hacemos referencia en psicopatología cuando nos referimos a estos términos? Tanto las Ilusiones, las Paraeidolias (qué son una forma de Ilusión), como las Alucinaciones, se consideran Percepciones Engañosas. La percepción es la forma a través de la que accedemos a los objetos del mundo que nos rodea, pero como estamos hablando de psicopatología, veremos que estas percepciones en muchas ocasiones no se corresponden con el objetos que tenemos delante, o incluso, podemos percibir objetos que ni si quiera están presentes.

En las Ilusiones lo que percibimos son transformaciones de objetos que se encuentran ahí fuera. Es decir, se trata de un falsificación o deformación de una percepción real. Cuando se hace referencia a la Ilusión fuera del contexto de la Psiquiatría, en general, se está hablando de las Ilusiones Ópticas, que muchos autores prefieren denominarlas Dismorfias, puesto que el sujeto no pierde la conciencia del carácter subjetivo de la distorsión del objeto.  Dentro de estas Ilusiones Opticas o Dismorfias tenemos la Kinetopsia (percibir en movimiento lo que se encuetra en reposo), la Micropsia (pequeño lo grande), la Macropsia (grande lo pequeño), Plagiopsia (oblicuo lo recto), Displatiopsia (ancho lo estrecho), Polioplía (múltiple lo único), Metamorfosia (variaciones de la forma), etc. Más que con cuestiones psicopatológicas tienen que ver con la atención y la propia fisiología de la visión.

Otro tipo más clásico de ilusiónes en psicopatología son las Ilusiónes Afectivas, donde es el componente emocional quien actúa como motor del engaño perceptivo. Por ejemplo, caminas de  noche por una calle que no conoces, prácticamente no hay nadie , esta situación te genera cierto sentimiento de inseguridad y tensión. Se acerca una persona que por la escasa ilum

inación solo percibes sus contornos,  notas que saca algo metálico del bolsillo y ves claramente un cuchillo. Das un grito de espanto, el hombre ya está cerca, él también pone cara de susto… y ahora ves que realmente se trataba de la llave del portal.

En la Paraeidolias, otro tipo de ilusión, a partir de un objeto ambiguo o poco estructurado, se percibe algo distinto, que es una mezcla de lo percibido y lo fanteseado. Por ejemplo, un niño mira una nube y cree percibir un hipopótamo, o las manchas de humedad de la pared se perciben como rostros humanos.

En las Alucinaciones, la percepción engañosa no es el resultado de una transformación de un objeto del entorno, sino que lo que percibimos carece de totalmente de objeto. Son percepciones enteremente nuevas que no parten de ninguna fuente en la realidad, y se presentan simultáneamente con las percepciones reales.   Pueden ser de cualquier modalidad sensorial (visuales, auditivas, táctiles u olfativas). En las enfermedades psiquiátricas, por ejemplo en la Esquizofrenia,  generalmente son Alucinaciones Auditivas y tienen la característica que quién las sufre no puede distinguir estas percepciones engañosas de las percepciones reales.  En cambio, en las enfermedades neurológicas son más frecuentes las Alucinaciones Visuales, y es común que el sujeto sea capaz de reconocer el caracter patológico de estas alucinaciones; es decir, es capaz de discriminar entre las Percepciones reales y las engañosas.