En los últimos cinco años, en México la discriminación aumentó del 20.2% de la población de 18 años y más, que manifestó haber sido discriminada en los últimos 12 meses en 2017, al 23.7% en 2022. Entre los principales motivos están la forma de vestir o el arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones), peso o estatura, opiniones políticas, ser mujer, manera de hablar, edad, creencias religiosas o el nivel socioeconómico, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022.

Esto no es todo, 20.5 % de las personas encuestadas también acusaron que se le negó injustificadamente alguno de sus derechos en los últimos cinco años, de ellas, el 21.3% eran mujeres y sólo el 19.6% hombres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Entre los derechos que más se les negaron a las personas están:

  • Recibir apoyos de programas sociales
  • Atención médica o medicamentos
  • Atención o servicio en alguna oficina del Gobierno
  • Crédito de vivienda, préstamo o tarjeta
  • Entrada o permanencia en algún negocio, centro comercial o banco
  • Renta de un lugar para vivir, como departamento, vivienda o cuarto

Prejuicios que atentan en contra de los derechos de las personas

La encuesta también logró identificar algunos prejuicios, estigmas y creencias culturales que pueden limitar los derechos y libertades fundamentales de las personas y grupos de población. Por ejemplo, "una de cada 10 personas considera que algunas mujeres que son violadas es porque provocan a los hombres", sin embargo, sabemos que esto no es real, ninguna víctima de violación es responsable de la agresión en su contra. 

El 33.9% de la población encuestada aseguró que "los pobres se esfuerzan poco por salir de su pobreza", es decir, "el pobre es pobre porque quiere". ¿Verdadero o falso? Falso, recordemos que estas frases son parte de la “narrativa meritocrática”, la cual "justifica la posición de las personas acaudaladas en la cima de la estructura social argumentando que estas personas tienen más talento, hacen mayores esfuerzos y poseen más creatividad. En el otro extremo, esta narrativa culpa al 'pobre'", explica el investigador Máximo Ernesto Jaramillo-Molina en el artículo “Pobres porque quieren”: entender la narrativa meritocrática en México.

Crédito: Cuartoscuro
Crédito: Cuartoscuro

El 28% manifestó en la encuesta que "convivir con personas que viven con VIH o SIDA siempre es un riesgo", sabemos que esto es completamente falso, pero sobretodo esta idea contribuye a propagar la discriminación en contra de este sector de la población, lo cual podría ocasionar que a la larga sean excluidos o atacados.

El 34.8% de la población se negaría a rentarle un cuarto de su vivienda a una persona que vive con VIH o SIDA. Además, el 47.7% de las personas encuestadas (independientemente de si tienen hijos o no) no estaría de acuerdo en que su hija o hijo se casara con una persona que vive con SIDA o VIH. También viven discriminación en el ámbito laboral, 15.5% de los mexicanos se negarían a contratarlos, esto en pleno 2022.

Racismo y transfobia contra la activista Mikaelah Drullard

En días recientes la activista y columnista Mikaelah Drullard recibió varios ataques racistas y transfóbicos en redes sociales derivados de su artículo titulado "Oye, blanca, las trenzas no son un accesorio", en el que expone que para las mujeres afrodescendientes las trenzas "no son un accesorio, son memoria de reexistencia y cimarronaje".

Después de la publicación de su artículo, la columnista comenzó a recibir comentarios en los que se le malgenerizaba y se le negaba su identidad, pero lamentablemente esto no es todo, también recibió críticas acompañadas de mensajes racistas. Esto escaló a tal grado que el medio de comunicación Volcánicas, donde fue publicada esta columna, tuvo que hacer un llamado para "parar y rechazar la violencia contra las personas trans y afro en los medios y en todos los espacios".

Twitter: @MikaelaDrullard
Twitter: @MikaelaDrullard

Esta es sólo una pequeña muestra del racismo y transfobia que se vive en México, lamentablemente este no se queda únicamente en los espacios digitales. ¿Sabías que en 2022, a nivel nacional, 33.4% de la población de 18 años y más no estaría dispuesta a rentarle un cuarto de su casa a una persona trans? Lo mismo ocurre con el 24.3% de la población que no estaría dispuesta a rentarle un cuarto de su casa a una persona afrodescendiente, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022.

Además, el 46.3% de las personas migrantes encuestadas aseguró que en México se respeta poco sus derechos. Las principales problemáticas a las que se enfrentan las personas migrantes son: falta de empleo, falta de recursos económicos (para comer o vestir), discriminación por venir de otro lugar, abuso de las autoridades, falta de respeto a sus costumbres y tradiciones, así como a la falta de atención de las autoridades migratorias y violencia y hostigamiento.

¿México no es racista? ¿En serio?

Esta no es la primera vez que la activista Mikaelah Drullard sufre de este tipo de ataques. Durante la marcha del 8 de marzo de 2023 en Ciudad de México, la también investigadora recibió golpes de un grupo de personas vestidas de negro con pasamontañas, de acuerdo con el medio de comunicación La Lista. Drullard se enfrentó a todo esto por ser mujer trans, afrodescendiente y migrante. México sí es un país que discrimina.

El racismo y la transfobia también se ve así: En 2022, el 10.7% de la población de 18 años y más no estaría de acuerdo en contratar a una persona trans; mientras que el 4.8% rechaza la idea de contratar a una persona afrodescendiente.

La discriminación es una forma de violencia en la que se rechaza a personas, o sectores de la población, con base en estereotipos, prejuicios y estigmas. La discriminación es muy peligrosa porque puede impedir que las personas tengan acceso a sus derechos o sean rezagadas.