El iter criminis

El iter criminis de Amado Ezaine Chávez

El hecho delictivito es un proceso psicofisico que se genera en la mente del autor y que mas tarde se exterioriza en actos, implicando ella una verdadera “vida del delito”, desde el instante en que aparece la idea criminosa en el pensamiento de su autor, hasta el momento en que aquella se concretiza en la realidad material, atravesando etapas que se suceden y cuya totalidad , se denomina iter criminis, es decir “camino del crimen” “formas de aparición”.
Los delitos tienen pues un desenvolvimiento propio, ya que es la acción en la cual consisten se descompone en una cantidad de actos que constituyen otras tantas etapas del proceso criminoso.

Mi propósito es circunscribir el tema al ámbito estrictamente jurídico, donde -como lo hace magistralmente Jorge Frías Caballero- estas notas son simples balbuceos de dogmatica jurídica, sin ir más allá de la sistematización del Derecho patrio, sin enfrascarnos en una critica que avisorre reformas legislativas, sin entrar en el campo de la deontología, circunscribiéndonos a “lo que es” la ley y no a lo que debió o debe ser aquella.
Planteada así la delimitación de este estudio, observamos que la realización practica del delito “hace una curva a partir de la concepción mental, que se extiende hacia la vida física concatenando momentos psicológicos y materiales, alumbrando por fin en el mundo de los hechos, llegando finalmente a lo que Carrara llamó objetividad material y jurídica”, ora en forma de chispazo fugaz que salta instantáneo y violento desde la altura de la idea a la materialidad de la acción ora a guisa de movimiento maduro y tardo, cauteloso y certero, que se elabora serenamente en la mente y que se realiza fríamente en la consumación.

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