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Finlandia: El país

La mayoría de nosotros tenemos un gran viaje en nuestro recuerdo; ese que nos marcó más que el resto, bien sea por la duración, la intensidad, o las personas con quienes lo compartimos.

Mi gran viaje no sólo fue especial por los recuerdos que hoy tengo de él, sino porque gracias a él descubrí la que pronto se convirtió en la mayor de mis pasiones. Fue el viaje que dio lugar a todos los demás y al deseo de conocer las diferentes culturas que hacen del nuestro un mundo lleno de diversidad.

El destino de este gran viaje fue Finlandia, en el año 2006. Y tuvo una duración de 6 meses. El motivo de que fuera tan largo es que en realidad, era mi viaje de Erasmus. Todos aquellos estudiantes de Erasmus saben que esta es, por su naturaleza, una experiencia inolvidable en todos los sentidos. Lo primero en lo que pensamos cuando hablamos de ella es en los viajes, las fiestas y la libertad. Y esto es en realidad, lo que lo convierte en la mejor manera de integrarse de pleno en la cultura y costumbres del lugar. Estudiamos en sus universidades, seguimos sus horarios, conocemos sus casas, su idioma, participamos en sus fiestas… En definitiva, nos adaptamos plenamente a su forma de vivir día a día, y esto nos permite saber de verdad en qué lugar nos encontramos.

 Así fue como yo tuve la oportunidad de conocer el más extremo de los países nórdicos, que si bien es escaso en cuanto a monumentos y plazas, está lleno de curiosidades que ofrecer a quienes están dispuestos a darle una oportunidad. Y esto se hace especialmente obvio para los que provenimos de países cálidos, pues, como veremos, uno de los factores que dan lugar a la singularidad de este país son sus extremas temperaturas.

Si observamos un mapa del mundo de frente, y empezamos a contar por la izquiera, el primero de los tres países nórdicos sería Noruega, seguido de Suecia, y posteriormente, encontramos Finlandia. Mientras que las fronteras de Noruega y Suecia son colindantes, la mitad sur de Finlandia se encuentra separada de Suecia por el Golfo de Botnia. Pero esto no significa que Noruega y Finlandia estén completamente separadas, ya que sus fronteras limitan a su vez  en varios puntos, gracias a que la región noruega se extiende abrazando a sus dos países vecinos por el norte. Finalmente, Finlandia limita con Rusia por el este.

Hay algunos datos de especial importancia a la hora de concer este país: La región de Finlandia tiene una superficie de 338. 145 kilómetros cuadrados, de los cuales 33.522 están ocupados por lagos. La población supera los 5 millones de habitantes. Por establecer una comparación, la población oficial censada de la ciudad Madrid es de 6 millones y medio (Dato INE enero 2010). Lo cual quiere decir que el número de kilómetros cuadrados por habitantes es significativamente mayor en las ciudades de Finlandia que en las de cualquier otra ciudad europea.

Los núcleos urbanos más importantes los encontramos en el sur del país, entre las ciudades de Helsinki, Turku, Tampere, Oulu… ya que si superamos la imaginaria línea divisoria del Círculo Polar Artico, la población empieza a descender de forma progresiva. Estamos entonces en la denominada región de Laponia, en la que existen zonas prácticamente deshabitadas.

Las lenguas oficiales de Finlandia son el sueco y el finés. Sin embargo, prácticamente la totalidad de los fineses habla inglés de manera casi bilingüe, incluídos empleados de tiendas y encargados de diferentes oficios sin importar su nivel de estudios. Esto significa que cualquier persona que pueda hablar inglés no encontrará ninguna barrera idiomática a la hora de vivir en Finlandia, lo que, unido a la hospitalidad y educación de sus gentes, hacen de la estancia una experiencia fácil y acogedora.

Desde el punto de vista religioso, la mayor parte de la población finesa es protestante, motivo por el cual la austeridad y la escasez de color y ornamentación serán las características principales que encontraremos en las iglesias y representaciones religiosas que visitemos.

La ciudad en la que yo estudié y residí durante mi estancia en Finlandia fue la ciudad de Turku. Sin embargo, tuve la oportunidad de conocer la mayor parte del país a través de diversos viajes, unas veces organizados, y otras de manera más espontánea. Por eso, ahora que he explicado un poco mejor la casuística de este especial país, voy a pasar a hablar de las diferentes regiones y ciudades que lo componen, y las singularidades que lo rodean, empezando, como no, por la ciudad de Turku.

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