“… luego de una larga, oscura y fría madrugada incierta, el confortable amanecer rojizo de una enaltecida Geografía, auténtica y obsesionadamente completa, empieza a colar sus primeros rayos por el marco de las ventanas de nuestros corazones; y así, otorgando esperanza y calor a nuestras libres intenciones de ofrecer un mejor hogar a la vida de este planeta.”

Entre brindis y consignas: ¡Por una Geografía solidaria!

Andrés Chavarría-Palma
GeoBlog
6 min readSep 19, 2018

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El año 2018, dentro del gremio de la Geografía costarricense, se ha convertido en un hito clave en espacio y tiempo. Se ha revalidado el carácter y orgullo de una profesión que había sido olvidada ante los embates del mercado global, y se convierte hoy en una especie de ave fénix resurgida con mayor vigor, en una sociedad ansiada por el accionar trascendental de tantos geógrafos y geógrafas que pueden legar transformaciones positivas a ella.

Precisamente, los frutos que han llevado a esa consolidación de la Geografía, hoy, provienen de la reciente aprobación de la ley orgánica del colegio de profesionales en Geografía y la reciente acreditación SINAES del bachillerato y licenciatura de Geografía en la Universidad de Costa Rica, uniéndose a la acreditación de su carrera hermana en la Universidad Nacional. Dos noticias más que relevantes en tan pocos días de diferencia, y cuyo aspecto que nos invita de inmediato a reflexionar y preguntarnos: ¿Cuál será nuestro plan como gremio de ahora en adelante?

Realmente es confuso sacar conclusiones sobre los factores que conllevaron a materializar estos dos grandes acontecimientos en un mismo año y con poca diferencia de tiempo, cuando siempre se aviva el debate sano acerca de la preponderancia de estas iniciativas en la profesión. Pero me parece que no debe caber alguna duda de que ambas culminaciones, el colegio profesional y la formación de calidad de ambas Geografías en la UCR y la UNA, nos sirven como un factor de suma importancia para motivar nuevas generaciones y actuales profesionales para llevar nuestra ciencia tan adentro en la nación como sea posible. ¿Pero cómo hacerla atractiva para la sociedad?

Empecemos por algunas acciones que se me vienen a la mente (obviamente ustedes tendrán más sugerencias que yo):

  • Me parece que nuestra ciencia se asemeja a un diario que se escribe constantemente día con día gracias a cada una de nuestras acciones. Somos tan terriblemente polifacéticos (en buen sentido) que me parece ingrato que mucho de nuestro potencial no sea retratado en las redes sociales o columnas de opinión. A ver, a ver… sabemos muy bien que nuestra ciencia se ha visto vinculada históricamente en los diarios de viajes de exploración, aventuras, pinturas, canciones, literatura, mapas y más; pero cada vez nos hemos ido alejando poquito a poco de esa creatividad magnífica de los Geógrafxs, por estar más enfocados y preocupados por hacerla ver estrictamente rígida y objetiva. Esto en cierta medida está muy bien, pero no es pa’ tanto, ya que le robamos calidez a la disciplina. Una ciencia que se encamina a retratar sus hallazgos, bajo una pintoresca manera de narrar los acontecimientos, incitaría la admiración de chicxs, grandes y viejxs por la información generada a partir de la perspectiva geográfica. La comunicación científica debe ser producida constantemente; siempre con la apertura de formatos de divulgación y el debido respeto por las opiniones, pero nunca abogar por contenidos privados que atentan contra la pluralidad de una Geografía interdisciplinaria. Charles Darwin o Von Humboldt retrataron sus viajes y hallazgos científicos desde una narrativa fascinante y objetiva al mismo tiempo. ¡Qué más comunicativa que la misma disciplina científica de lxs exploradorxs!
  • Incidencia política puede sonar algo ya trillado para algunos gremios, pero para el Geógrafx es un nicho poco intervenido, tal vez frecuentado por un número reducido de colegas. La presencia política la practicamos muy críticamente y con mucho esmero todos los días en nuestros grupos internos, pero nos falta la última parte de saltar al ruedo de tomadores de acciones. La amplitud de pensamientos que fluyen por el cauce gremial ahonda en la necesidad de incidencia geográfica en diversas instituciones estatales. ¿Por qué? Porque el carácter de liderazgo que se nos imprime desde la inicios de la formación profesional es una actitud vagamente valorada en esos círculos políticos, generalmente liderada por profesionales en ciencias políticas, derecho y economía. Es poco conocido todavía el entrenamiento del profesional en Geografía en comprender y confluir los diferentes componentes del territorio como herramienta fundamental en la comprensión del desarrollo social, económico y ambiental; para así obviamente evitar caer en omisiones que desfavorecen a sectores más vulnerables. La consigna política de la profesión está en garantizar: ¡Igualdad y equidad a todos los sectores y componentes del territorio!
  • La integración como gremio permite que sobrellevemos cargas, problemas y luchas hacia soluciones inteligentes. Pero además, como bloque podemos conquistar áreas laborales que se nos han arrebatado en el pasado. Ya no podemos hablar que somos una población insignificante, porque cada vez lo demuestran nuestras universidades que el número, tanto de nuevos ingresos como egresados, siguen aportando cada año más estudiantes y trabajadores especializados en nuestra área. El país, la región y el mundo siguen demandando profesionales comprometidos con los ámbitos ambientales y sociales, cuyo aporte se distingue de productos serios en favor del ordenamiento del territorio. Así, al ser expertxs en unificar el paisaje con todos sus elementos, seamos consecuentes en unir las raíces gremiales que nos animan a impulsar una constante armonía en la Geografía.
  • Es claro que para mantener viva nuestra profesión, es necesario conversar con los estudiantes en sus recintos y comunidades para incentivarlos a estudiar una carrera que les brinde, primordialmente, confort espiritual con el planeta y por supuesto suficiente conocimiento para arreglar los conflictos que surgen en los sitios que ellos poseen amplio sentido de pertenencia. La Geografía es una ciencia que le puede brindar soluciones a las comunidades, aquellas donde muchos chicxs cargan con sueños de retornar a sus barrios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Acercarnos a nuevas generaciones implica primero cambiar la presentación de esta ciencia, convenciendo a padre e hijos de una grandiosa aventura geográfica que es capaz de llevarnos entre libros, debates, visitas a campo e investigación. Debemos de preservar el mayor tesoro que tenemos, el seguir impulsando una carrera con alto nivel de impacto positivo para la calidad de vida de lxs habitantes.

A mi compañerx Geógrafx: La noción que debemos tener, tenga fe usted o no en ambos recientes reconocimientos gremiales, es que precisamente en este instante somos partícipes de una coyuntura histórica para la Geografía en Costa Rica. Teniendo conciencia en ello, me parece que no podemos perder la seriedad ante esto que le estoy mencionando, porque de individuo en individuo, vamos sumando líneas en el libro de historia de nuestra carrera, y por el cual ya han marchado muchos antecesores y pioneros. Precisamente, sobre nuestros hombros y manos se postran retos bonitos y otros no tan fáciles de ejecutar, pero que claramente son parte de los procesos que van dando camino en la evolución de nuestra amada ciencia. No perdamos por nada del mundo esta motivación extra que nos permite exaltar con júbilo nuestra primera misión: garantizar una ciencia solidaria con nuestro planeta Tierra.

Finalmente, quiero retratar en este escrito y a la vez sembrar en su espíritu, el momento oportuno por el cual festejamos. Nunca está de más sentirse motivado con estos procesos, que en la más íntima médula central de estos proyectos, comparten la obligatoriedad de fortalecer la manera en la que manifestamos la Geografía con nuestras tareas, de agrandarla diariamente con nuestros aportes grandes o chiquitos. No solo somos el orgullo de nuestra ciencia madre, somos la razón por la cual existe; cosa que nos obliga, como hijos fieles a sus principios, seguir inyectando positivismo e innovación a la profesión, recordando aquello verdaderamente valioso que nos hace compartir como hermanxs geográficos: el dulce olor de la tierra, la suave caricia del agua, la pureza del aire en los pulmones, el fuego purificador de los males, el verdor fresco de la sencillez y el hermoso carisma del abrazo humano.

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Andrés Chavarría-Palma
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Centroamericano. Amante de la lectura, la música, las Ciencias de la Tierra y el Universo.