En la oportunidad se presentó Jorge Lizama, Inspector del Servicio Agrícola Ganadero, quién se encontraba en terreno para verificar que en cada uno de los viñedos de la zona, se estuviesen realizando las labores correspondientes para evitar la propagación y reproducción de la polilla de la vida.

“Estos confusores liberan feromonas y los machos de primera generación que hacen su primer vuelo a fines de septiembre, se pierden en esta nube de feromonas lo que hace que no puedan encontrar a la hembra. Entonces es un control biológico más que nada para no causar tanto daño al medio ambiente con productos químicos, es un método bien amigable en ese sentido” manifestó el inspector del SAG

Estos dispositivos también se instalan en los patios de las zonas residenciales que se encuentran cerca de áreas productivas, en especial en los huertos que han sido atacados por la Lobesia (polilla de la vid).

Ahora en adelante en Mundo Parcelas seguiremos con la realización de controles y mantención rutinaria, necesarios para que el proyecto se entregue en excelentes condiciones el próximo mes de febrero