Desde el punto de vista articulatorio, el modo oclusivo se caracteriza por una obstrucción de la corriente de aire, seguida de una liberación repentina del aire. El español tiene dos series de fonemas oclusivos sordos /p t k/ y sonoros /b d ɡ/. Ambas series contienen los mismos puntos de articulación, a saber: bilabial, dental y velar.