Cautiverio de Fauna II: Fines de la “conservación” ex situ
En el post anterior conversamos acerca de las fuentes principales de animales para los zoológicos y acuarios. En este, tocaremos el tema principal: la motivación de estos centros de “conservación” ex situ. Recordemos lo que mostramos la semana pasada
“El Patronato del Parque de las Leyendas - Felipe Benavides Barreda, gestione, investiga y conserva el patrimonio arqueológico y especies representativas de la flora y fauna del Perú y el mundo, brindando experiencias culturales, educativas y recreativas para los visitantes y la comunidad, fortaleciendo nuestra identidad nacional.”
Misión del Parque de las Leyendas (via)
“Nuestra finalidad es brindar protección a la flora, fauna y demás recursos naturales; proporcionando oportunidades para la educación, investigación y recreación, dirigidas a contribuir el desarrollo de una conciencia ambiental en la sociedad, practicar y promover acciones positivas a favor de la naturaleza.”
Descripción larga del Parque Zoológico Huachipa (via)
Como vemos, los fines principales de los Zoológicos de Lima incluyen:
- Educación
- Conservación
- Investigación
Evaluemos cada una, para ver si los mecanismos implementados contribuyen a cada fin.
Educación
La educación ambiental es esencial para la conservación de las especies y ecosistemas, puesto que no sólo depende de los investigadores, sino también del publico en general el respetar el balance del medio ambiente. Los zoológicos buscan contribuir mediante la familiarización del público con especies silvestres, con fichas informativas, folletos y recorridos guiados por un joven practicante o voluntario.
Personas alimentando a una jirafa en el Parque de las Leyendas (via)
Como vemos en la anterior foto, parte del público en general simplemente ignora y hace lo que se le da la gana, lo cual tiene que ver con la típica idiosincracia del peruano de “hacerse el vivo” o “creerse bacán” al romper las reglas. Pero mirémonos al espejo y pregúntate, estimado lector, ¿cuándo fue la última vez que fuiste a uno de los dos Zoos?, y, ¿cuándo fuiste, miraste las fichas informativas de cada especie? (Esto excluye a los alumnos de ciencias que van para un trabajo, debido a que ellos sí miran las fichas). Pero no sólo es aprender de la especie (cuánto mide, pesa, qué come), sino también por qué es importante conservarla, cuál es su rol en su ecosistema y por qué debemos respetarla.
“Show” de lobos marinos en el Parque de las Leyendas (via)
Respeto, o la falta de este, es lo que se viene a mi mente cuando veo imágenes como la anterior. El tan promocionado “Show” no tiene ningún fin educativo real, si bien durante el mismo se proporcionan datos sueltos acerca de la especie, el público lo único que entiende es que es fácil entrenar un lobo marino, y ‘qué bonitos son’. Peor aún es el efecto en los niños, puesto que condiciona a que las especies silvestres están supeditadas a los caprichos humanos, a ‘entrenamiento’ humano, y que los lobos son simplemente perros del mar (una suposición que, al contacto con un lobo marino libre y sin entrenamiento, puede causar un incidente).
“Lobita da beso y sonríe” es el titular de la nota sobre el show del Zoo de Huachipa (via)
Cierto que algunos niños podrán sentirse inspirados por el show y en su afán de aprender y querer a estas especies crecerán con el fin de ser conservacionistas. (El mismo Louie Psihoyos de The Cove admitió que su pasión por el mar vino de la serie Flipper, sin saber todo el horror detrás del cautiverio). Pero esta cantidad es pequeña y como mencioné, es la población en general la que influye en la conservación.
Como vemos, la parte educativa de los Zoológicos, no se cumple a cabalidad, estos “shows” se repiten a lo largo del mundo, con los mismos resultados: ignorancia y la creencia de que somos “superiores” a los animales no humanos.
Conservación
Definir conservación es complicado, a mis alumnos del curso epónimo, les mencionaba que conservar, no es lo mismo que preservar, que conservar es mantener el balance entre las especies y su hábitat. Las interacciones entre especies son tan complejas, que ni los mejores ecólogos pueden mapearlas todas, y por lo tanto se aspira a mantener el balance de un ecosistema en particular sin remover especies ni hábitats. Ciertamente, existen especies llamadas “clave” (en referencia a la piedra clave de un arco arquitectónico, que sostiene a todo el arco), que influyen de manera enorme en su ecosistema, por lo que usualmente se las selecciona como objeto de conservación. Por ejemplo: al conservar a un arrecife de coral, conservamos por extensión a miles de especies de peces, invertebrados y algas que dependen del coral, conservando así, todo un ecosistema. Pero regresemos de la clase y vayamos a los zoológicos. ¿Qué actividades realizan estos para conservar especies, o hábitats? ¿alguna vez hemos oído de que algún Zoo ha donado dinero a iniciativas de conservación in situ? ¿Ha trabajado promoviendo Reservas Naturales? ¿Reintroducido especies a su hábitat natural? Si la respuesta es no, estás en lo cierto. ¿Pero, por qué? Pues porque la conservación REAL, o in situ como la quieren llamar los zoos, es su principal competencia.
Foto via
Comparemos la foto de arriba, de avistamiento de ballenas desde un bote, y pensemos en cuál será una experiencia de mayor calidad, si ésta, o la anterior, donde el lobo te daba un “besito”. Ciertamente, observar animales en su medio natural es incomparable a observarlos en vida libre, donde podemos aprender no sólo que comen o cuánto miden, sino por qué son importantes. ¿Pero, esto no es más caro? dirán algunas personas. Ciertamente lo es. Pero una experiencia de calidad siempre lo es. Sin embargo, lo que deberías preguntarte no es eso, sino: si quien quiere ver animales eres tú, ¿Por qué los animales deben pagar el precio?
Comic via
Porque ciertamente los animales pagan el precio, con su libertad, con los malos tratos, con las muertes por negligencia veterinaria, con las muertes de tantos animales que quedan en el camino desde su ambiente natural hasta el zoológico. Y pregunto ¿Dónde está la conservación aquí?
Investigación
La AZA (Asociación de Zoológicos y Acuarios) menciona en su sitio web:
AZA believes that contemporary animal management, husbandry, veterinary care and conservation practices should be based in science, and that a commitment to scientific research, both basic and applied, is a trademark of the modern zoological park and aquarium.
La AZA cree que prácticas contemporáneas de manejo animal, cuidado veterinario y conservación deben ser basadas en ciencia y que un compromiso a la investigación científica, básica y aplicada, es una marca de un parque zoológico o acuario moderno.
Asimismo, la AZA emite un reporte anual acerca de las investigaciones e iniciativas de conservación, de todos sus miembros, que pueden encontrar aquí: (via)
La WAZA (Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios), menciona 5 journals especializados en investigación conducida en zoológicos.
Zoo Biology, Journal of Zoo and Aquarium Research, Der Zoologische Garten, Journal of Zoo and Wildlife Medicine y International Zoo Yearbook. Estos serán revisados en el siguiente post, en el cual evaluaremos los alcances de la investigación en estos zoológicos.
La ALPZA (Asociación Latinoamericana de Zoológicos y Acuarios) (de la cual son miembros cuatro zoológicos de nuestro país) tiene una pestaña en la cual muestra los proyectos de conservación in situ que apoyan/financian/participan sus miembros:
“Proyectos con certificación de Conservación ALPZA” (via)
Nótese el gran vacío en este lado de Sudamérica, que indica que nuestros zoos no participan de algún proyecto de conservación. ¿Y entonces? ¿Dónde queda la investigación?
Para finalizar, y dejar la parte de investigación para la próxima semana, les repito la reflexión líneas arriba: “Si el deseo de ver animales y aprender de ellos es mío, ¿Por qué deben pagar el precio ellos?”
Blgo. Davis Cortegana Arias