A raíz de las demandas sociales que se han generado últimamente en el país por mayor gasto público en áreas como la educación, se generó una reforma tributaria que debiera permitir incrementar la recaudación. Esta reforma tributaria hace necesario entender cuáles son los impuestos vigentes y los efectos que tiene una medida de este tipo en el país.

Dicho lo anterior, en primer lugar es bueno recordar la estructura tributaria en nuestro país, donde hoy los impuestos existentes se pueden clasificar en:

i) Impuesto a la Renta

ii) Impuesto a las Ventas y Servicios

iii) Impuestos Específicos

iv) Otros Impuestos

En términos de importancia para efectos de recaudación, la base de la estructura tributaria es el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el que se paga cotidianamente y genera cerca del 40% de la recaudación total. Además debemos pagar los impuestos a la renta de primera y segunda categoría y finalmente el impuesto global complementario. Todos estos recursos son recaudados por el Servicio de Impuestos Internos.

El impuesto de primera categoría es el que pagan las empresas por las utilidades repartidas a sus propietarios y alcanza al 20 por ciento.

El impuesto de segunda categoría se aplica sólo a los trabajadores dependientes y se paga mensualmente. El porcentaje del gravamen depende de los ingresos: quienes reciben hasta un poco más de 500.000 pesos mensuales no pagan nada. Luego el porcentaje aumenta progresivamente hasta el 40% que pagan quienes tienen ingresos por aproximadamente 5.800.000 pesos o más.

Al final, está el impuesto global complementario, que es el último eslabón de la cadena impositiva. También se aplica progresivamente en una escala de 0 a 40%, dependiendo de los ingresos anuales. Y se diferencia del de segunda categoría porque se incluyen todos los ingresos de las personas.

Sin embargo los impuestos de primera y segunda categoría actúan como crédito. Es decir, si una persona ya pagó 20% de impuestos por las utilidades que le reportó su empresa, sólo pagará, como individuo, la diferencia que corresponda según su tramo en el impuesto global complementario.

Por esto, un aumento en el impuesto a las grandes empresas podría no tener un efecto de mayor recaudación.

Por lo tanto, cuando se habla de una reforma tributaria en Chile se podría considerar un alza de:

• Impuesto de 1ra categoría

• Impuesto Global Complementario

• IVA

• Impuestos Específicos

• Otros Impuestos

Sin embargo, al analizar dichos impuestos en términos de importancia, equidad y eficacia, las alternativas deberían ir más por el lado de los impuestos específicos u otros impuestos, toda vez que el impuesto a las empresas termina siendo un impuesto intermedio; el impuesto global complementario termina en un tramo marginal bastante alto, por decir lo menos del 40%; y aumentar el IVA está demostrado que sería regresivo por ser un impuesto al consumo y en el segmento de menores ingresos este concepto representa la mayor proporción de sus ingresos que en el caso de las personas de mayores ingresos.

Recaudación tributaria sumó US$ 41.600 millones en 2011 y es récord histórico.

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