¿Qué es el Conocimiento?

Definir el término conocimiento con precisión es muy difícil; es un concepto sobre el que han trabajado los más grandes pensadores de la historia, sin que se haya llegado a consenso claro. Sin duda esta forma de definir el conocimiento es insuficiente para aproximarnos a una definición concreta, más aún cuando la filosofía ha destinado grandes esfuerzos a través de sus pensadores más destacados para intentar definirla

La naturaleza del conocimiento y como las concepciones de éste ha ido variando en el tiempo, es necesario hacer una breve exploración del concepto para obtener un visón de los cambios producidos y comprender las definiciones actuales.

Podemos decir, que Platón, fue probablemente quien formuló por primera vez una teoría del conocimiento en forma detallada. Platón y Sócrates desarrollaban su pensamiento a partir de la premisa que el conocimiento es alcanzable. Con esta se daba respuesta a los sofistas quienes cuestionaban la posibilidad de un conocimiento fiable y objetivo. Ya que consideraban que “…nada existe, y aunque existiera no sería posible conocerlo, y aunque fuera cognoscible no sería comunicable” Silvani, (2003, p. 31), de acuerdo con la teoría planteada, las ideas o formas constituyen los objetos del conocimiento.

Por su parte, Aristóteles, concuerda con Platón al considerar que el conocimiento abstracto es superior a cualquier otro tipo de conocimiento. A partir de dicho conocimiento básico pueden derivarse otros tipos de conocimientos de acuerdo con las leyes de la lógica que fueron planteadas por primera vez en forma sistémica por Aristóteles.

Para Santo Tomás de Aquino, permaneció fiel con el pensamiento aristotélico considerando la percepción como el punto de partida a la lógica, como procedimiento intelectual para llegar al conocimiento.

En el caso de René Descartes, así como Platón, acepta que las características fundamentales del mundo físico son conocidas en forma independiente a los sentidos, diferenciando las fuentes del conocimiento en: la intuición y la deducción. Estos principios son los fundamentos de lo que posteriormente se conocería como racionalismo.

En la modernidad, Davenport y Prusak (2001, p. 6) plantea que el conocimiento deriva de la información, la cual a su vez proviene de los datos. Argumentando que “el conocimiento es una mezcla de experiencia estructurada, valores, información contextual e internación experta que proporciona un marco para la evaluación e incorporación experta de nuevas experiencias e información. Se origina y es aplicada en la mente de los conocedores. En las organizaciones, con frecuencia no sólo queda arraigada en documentos o bases de datos, sino también en las rutinas, procesos y normas institucionales”.

Por lo tanto, el conocimiento es diferente de la información; el conocimiento es superior a la información, ya que es más complejo, está estructurado, tiene más dimensiones que la información. La información es inerte y estática; sin embargo, el conocimiento, al estar ligado al individuo, tiene elementos subjetivos.

El conocimiento ayuda a la integración de la teoría del conocimiento organizacional, ya que nos permite procesar la información de un ambiente tanto externo como interno para poder adecuarnos a la circunstancias de un ambiente cambiante.

La teoría de creación de conocimiento tiene dos dimensiones: la epistemológica y ontológica, de acuerdo con los autores Nonaka y Takeuchi (1995) mencionan que la dimensión ontológica es generada por los individuos dentro de la compañía, por lo que también nos mencionan que la creación del conocimiento dentro de una organización se lleva a cabo por parte de los individuos que consolidan una red de conocimiento de la organización.

Referencias Bibliográficas

Davenport, T. y Prusak, L. (2001). Conocimiento en acción: Como las organizaciones manejan lo que saben. Buenos Aires: Person Ediciones.

Nonaka, I. y Takehuchi, H. (1995). The Knowledge-Creating Company: How Japanese companies create the dynamics of innovation. Oxford: Oxford University Press.

Silvani, L. (2003). Historia de la Filosofía. Barcelona: Editorial Optima, S.L.


Antrop. Richard Romero

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