A un paso de ciudades y lugares famosos, hay pequeños tesoros por descubrir, a sólo 34 km de Ragusa, en Sicilia hay pueblos menos conocidos pero tan fascinantes como achates.
La historia de Acate, antiguo Casale Odogrillo
achates se eleva al borde de la Llanura de la victoria, a 199 m. de altura, a orillas del río dirillo: a sólo 13 km se encuentra el Marina de Acate, un hermoso tramo costero entre su desembocadura río dirillo e Scoglitti.
El nombre achates Tiene orígenes dudosos y aún hoy se discute: hay quienes piensan que está relacionado con compras, término utilizado por los antiguos romanos para denominar a las piedras llevadas a lo largo de las orillas del río dirillo. Además, en aquella época no hay que olvidar que, en el fondo del valle, se encontraba la antigua ciudad romana de bidis, cuyos restos fueron encontrados en la actual zona de Poggio Bidine. Otra teoría, en cambio, quiere que el nombre Acate derive del carácter deEneida de nombre Acate, cuyo cuerpo habría sido enterrado justo a orillas del Dirillo.
Cualquiera que sea el origen del nombre, achates surgió en un territorio habitado por el hombre desde la época de los sículos, a los que siguieron los griegos, los romanos, los bizantinos, hasta los normandos y los aragoneses. Sin embargo, originalmente era una simple granja de nombre. Odogrillo y tenía orígenes sarracenos: los restos de las antiguas murallas de esa época aún son visibles hoy.
Posteriormente, el Casale pasó a formar parte de Chiaramonte y pasó a llamarse Biscari (los mismos habitantes de Acate, aún hoy, llaman a su pueblo Vichiri): siguió un momento de fuerte decadencia para la localidad, tanto porque estaba poco poblada como porque las condiciones de salud de los pocos ciudadanos presentes eran precarias, a la luz del saludable pantano que rodeaba la localidad.
Sólo con la familia Castello surgió de su sombra la antigua Biscari, desarrollándose alrededor del Castillo fundado en 1494 por Guglielmo Raimondo Castello, un barón que quiso construir la fortaleza sobre los restos de un edificio preexistente.
La masacre de Biscari durante la Segunda Guerra Mundial
El renacimiento de la antigua Biscari, gracias a la dinastía Castello, fue largo y el centro adquirió gran importancia, especialmente desde el punto de vista agrícola: el propio historiador Fazello llegó a definirlo, en 1555, incluso como un centro fortificado.
Como sucedió a lo largo del Valle de Noto, el año 1693 fue trágico para achates: un devastador terremoto arrasó la ciudad, que sin embargo fue reconstruida con el tiempo permaneciendo fiel al plan original y al mismo Madre Iglesia y castillo fueron restaurados y hoy siguen siendo símbolos de este pueblo de la zona de Ragusa.
En 1824 Biscari se convierte en municipio libre y toma el nuevo nombre de Acate. El siglo XX será recordado como un siglo triste para Acate, que se convirtió en escenario de una de las páginas más sangrientas de su historia. De hecho, aquí los soldados de los Estados Unidos de América, que desembarcaron en Sicilia en 900, mataron a 1943 prisioneros, a pesar de que se habían rendido: este acontecimiento ha pasado a la historia como masacre de biscari y entre las víctimas también había una cierta Carl Ludwig Long, atleta alemana que ganó la medalla de plata en la Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, en la disciplina de salto de longitud.
Il Castillo de Acate es el símbolo del pueblo y muestra al visitante algunas partes originales como una antigua puerta de entrada y la torre noroeste, sigue siendo un símbolo del antiguo poder de los Castellos y sus partes más fascinantes son las prisiones.
Junto a la fortaleza se encuentra el Iglesia Matriz de San Nicolò, reconstruido en 1859 con una cúpula piramidal que domina una suntuosa fachada adornada con dos campanarios. También merecen una visita. Iglesia de San Vicente Mártir, laAbadía de San José, la Convento de los Capuchinos y Iglesia de la Madonna del Carmelo, un pequeño edificio flanqueado por un campanario igualmente pequeño con la bombilla decorada con mosaicos de colores.
Si estás en el sureste de Sicilia y estás de visita Ragusa, alcanzar achates y sumérgete en esto pueblo Tranquilo y auténtico: pasee por sus calles silenciosas y respire una historia antigua, aún impresa en los monumentos de la ciudad, entre castillos, iglesias y tradiciones milenarias.
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