¿Qué son los prejuicios inconscientes?

Prejuicios inconscientes. Están en todas partes y todos los tenemos. Son estereotipos o prejuicios sociales sobre determinadas razas, grupos étnicos, identidades de género, orientaciones sexuales, capacidades físicas, etc., que las personas se forman sin ser conscientes de ello, según Diversity Resources

El Instituto Nacional de Salud define el sesgo implícito como "una forma de sesgo que se produce de forma automática y no intencionada y que, sin embargo, afecta a los juicios, las decisiones y los comportamientos". Los prejuicios inconscientes o implícitos son intercambiables, y a menudo conllevan consecuencias discriminatorias involuntarias. Aunque estemos comprometidos con la igualdad, debemos comprender que los prejuicios inconscientes siguen influyendo en nuestras acciones y pueden repercutir negativamente en la forma en que se trata a las personas. Las desigualdades estructurales pueden ser perjudiciales para los miembros de las comunidades marginadas, las personas con discapacidad, los negros, los indígenas y las personas de color (BIPOC), entre otros.  

"Los prejuicios pueden hacer que la gente vea objetos inofensivos como armas ..." 

Keith Payne, Laura Niemi y John M. Doris, autores
"Scientific American"

Algunos ejemplos de sesgo implícito pueden ser: 
  1. Una persona atendida por un profesional médico parece estar sana, pero el médico puede suponer a primera vista que no necesita tratamiento. Sin embargo, bajo la superficie, el paciente puede tener una discapacidad física o mental que puede no ser visible externamente. 
  2. Un empresario entrevista a dos candidatos para un puesto; uno es más joven y el otro es bastante mayor. El empresario asume automáticamente que el candidato más joven es el más apto o el más adecuado para el puesto, sin ser consciente de las aptitudes y la experiencia de la persona mayor. 
¿Se le ocurre alguna ocasión en la que haya tenido un prejuicio implícito?

La disonancia cognitiva, que se refiere a una situación que implica actitudes, creencias o comportamientos contradictorios, también puede impulsar el sesgo implícito, así como el racismo. 

Por ejemplo, vas conduciendo por la calle y ves un cartel de Black Lives Matter delante de una casa, y piensas: "las vidas blancas también importan". Sientes la necesidad de defenderte para reducir tus sentimientos incómodos. Este escenario desafía tu sistema de creencias.

Atención: estás justificando el racismo. Estás desacreditando los actos racistas. Pregúntate a ti mismo. ¿Por qué tienes esta reacción? ¿Por qué crees que es importante? De nuevo, ¿es para sentirte mejor? Entonces es probable que se trate de disonancia cognitiva. 

¿Qué se puede hacer contra los prejuicios inconscientes? 
  1. Ponte a prueba: Realice el Test de Asociación Implícita de la Universidad de Harvard(haga clic aquí). Al hacer la prueba, podemos ser más conscientes de nuestros propios prejuicios inconscientes.
  2. Autodescubrimiento: Si te sorprenden tus resultados, aprovecha la oportunidad para explorar dónde pueden haberse originado esos prejuicios implícitos. Qué tienes para contrarrestar esos pensamientos? 
  3. Curiosidad: Pregúntate el POR QUÉ varias veces. Reconoce un momento en el que tuviste un prejuicio inconsciente y camina hacia tu malestar. Continúa desarrollando tu granularidad emocional: la capacidad de reconocer y describir todas las emociones, ya que son la clave para desbloquear tu marco mental. Cuanto más nos comprendamos a nosotros mismos, más profundamente podremos conocer a los demás.

4.) Empatía: Imagínate en el lugar de otra persona para ver las cosas desde otra perspectiva y practicar la compasión (tanto por ti mismo como por los demás).

5.) Crear espacios seguros: Cuando los demás se sienten cómodos para expresarse, creamos más voluntad y valentía para hablar de temas difíciles.

6.) Abogar: Si ves algo que es injusto, ¡denúncialo! Todas y cada una de las personas pueden marcar la diferencia.

¿Por qué es importante? 

Es posible que no experimentes el impacto de los estereotipos perjudiciales con la misma intensidad si te encuentras en una posición privilegiada. Puede que sientas que estos factores están en tu contra si perteneces a un grupo comúnmente estereotipado o marginado. Todos debemos actuar y comprometernos a cambiar. Debemos crear pertenencia, inclusión y diversidad, tanto en nuestro lugar de trabajo como en las comunidades en las que vivimos. Puede que no siempre seamos conscientes de dónde proceden estos prejuicios, pero siempre podemos cambiar las acciones que emprendemos en respuesta a ellos.

Gracias por leer nuestro blog mensual sobre Diversidad, Equidad e Inclusión. A medida que continúe nuestro viaje hacia la DEI, buscaremos nuevas voces con las que abordar diferentes temas. Espero colaborar con todos los miembros de nuestra empresa sin ánimo de lucro para explorar cuestiones difíciles y lograr la comprensión y la justicia para todos a lo largo del camino.

Gracias,

Allison LaRussa, Licenciada, CPS, RYT
Directora de Humanidades de la Salud
The Wright Centers for Community Health and Graduate Medical Education