Articulaciones del cráneo

Como sabemos ya, el cráneo es el conjunto de huesos que delimitan la cavidad craneal y dan forma a la parte superior y posterior de la cabeza. También hemos visto cuáles son estos huesos, solamente seis, dos de ellos, dobles.

Vamos a ver ahora cómo se articulan estos huesos. Lo tenemos muy fácil, porque ninguno de ellos se mueve respecto a los que tiene al lado, así que podemos pensar acertadamente que se trata de un tipo de articulación sin movimiento, una sinartrosis; de los tres tipos de sinartrosis, se trata de sinfibrosis, es decir, articulaciones unidas por un tejido fibroso, también llamadas «suturas».

Sin embargo, hay dos excepciones. Por una parte, el cráneo se mueve con respecto a la cara, a través de la articulación temporomandibular, que nos permite abrir y cerrar la boca, algo muy interesante para comer, hablar y otras cosas; por otra parte, el cráneo (la cabeza entera, en realidad) se mueve con respecto a la columna vertebral, a través de la articulación atlantooccipital, que nos permite mover la cabeza en todas direcciones, junto con la articulación atlantoaxoidea. Veremos estas articulaciones cuando hablemos de la cara y el tronco.

El etmoides y el esfenoides son huesos muy complejos que forman parte del cráneo y la cara. Sus articulaciones tampoco se mueven; las veremos con las articulaciones de la cara. Así que solo nos quedan las suturas, que son muy fáciles de entender, porque no se mueven, aunque tienen un nombrecito, eso sí.

Entre el frontal y los parietales ⇒ sutura coronal

Entre los dos parietales ⇒ sutura sagital

Entre los dos parietales y el occipital ⇒ sutura lambdoidea

Entre el temporal y el parietal ⇒ sutura escamosa

Entre occipital y temporal ⇒ sutura occipitomastoidea

Entre parietal y temporal ⇒ sutura parietomastoidea

Estas suturas se definen en el adulto; en el niño, las cosas son algo más complicadas.

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