El multilingüismo en la salud mental
El dominio de varias lenguas es llamado multilingüismo ya que es cuando una persona o una comunidad es capaz de expresarse en varias lenguas. El caso más frecuente es el bilingüismo incluso el “trilingüismo” cuando dos o tres lenguas son utilizadas por la misma persona o por la misma comunidad. Partiendo de eso tenemos:
- Multilingüismo individual: persona cuya habilidad lingüística en dos o más lenguas es similar a la de un hablante nativo.
- Multilingüismo colectivo: Una sociedad en la que dos o más lenguas son usadas por grandes grupos de la población, pero no necesariamente todos los miembros de cada grupo tienen que ser bilingües. Por ejemplo, El Perú es un país en el que además del castellano se habla aproximadamente unas 60 lenguas; aymara, quechua, etc. Entonces podemos decir que nuestra realidad es multilingüe
Un estudio reciente de Magali Perquin, del Centro de Estudios de Luxemburgo halló que los adultos mayores que hablan tres, cuatro o más idiomas podrían tener un riesgo más bajo de problemas de memoria que otros como ellos, ya que por hablar diferentes idiomas podrían desarrollar procesos cognitivos particulares que podrían ayudarlos a ser más resistentes al envejecimiento del cerebro y al deterioro cognitivo en la vejez
Ellos hicieron un estudio llamado MemoVie, un estudio a largo plazo de la función mental de adultos mayores. Los adultos mayores, que tenían 73 años en promedio y habían completado unos doce años de educación formal, se sometieron a exámenes neurológicos y psicológicos y fueron calificados como mental normal, impedida o demencia. Luego de excluir a los que tenían demencia, los investigadores examinaron la cantidad de idiomas que hablaban los adultos mayores actualmente o en algún momento de sus vidas para determinar si existía alguna relación entre el multilingüismo y el deterioro cognitivo.
Ellos hicieron un estudio llamado MemoVie, un estudio a largo plazo de la función mental de adultos mayores. Los adultos mayores, que tenían 73 años en promedio y habían completado unos doce años de educación formal, se sometieron a exámenes neurológicos y psicológicos y fueron calificados como mental normal, impedida o demencia. Luego de excluir a los que tenían demencia, los investigadores examinaron la cantidad de idiomas que hablaban los adultos mayores actualmente o en algún momento de sus vidas para determinar si existía alguna relación entre el multilingüismo y el deterioro cognitivo.
Los investigadores hallaron que cuantos más idiomas hablaban los adultos mayores en estos momentos o habían hablado anteriormente, más protegidos estaban contra la pérdida de la memoria, siendo asi que los adultos mayores que hablaban con fluidez tres idiomas estaban casi cuatro veces mas protegidos contra el deterioro cognitivo que sus pares, mientras que los que hablaban cuatro o más idiomas eran cinco veces más protegidos que los adultos mayores bilingües a los problemas de memoria. La relación se mantuvo incluso luego de que los investigadores tuvieran en cuenta la edad y los años de educación. Al ser el multilingüismo un protector contra el deterioro cognitivo, se podria decir que tambien es un reductor de la enfermedad Alzheimer debido a que la etapa más temprana de la enfermedad es la aparición del deterioro cognitivo.
Una explicación posible, según el Dr. Richard Lipton, neurólogo del Colegio de Medicina Albert Einstein de la ciudad de Nueva York, es que lo que no se ejercita se pierde en cuanto a la función cerebral, es por eso que al usar más porciones del cerebro para hablar varios idiomas, se podría decir que el multilingüismo ayuda a la prevención del alzheimer. Lipton aseguró que ve los hallazgos de Perquin en el contexto de su "estudio sobre los crucigramas". Conocido antes como el Estudio del Envejecimiento de Einstein. Este se basa en que realizar actividades mentalmente estimulantes, como hacer crucigramas, podría proteger contra el declive mental del envejecimiento.
De cualquier forma y sin importar la edad con la que se estudie, aprender un segundo idioma aumentará la reserva cognitiva, es decir la capacidad intelectual que una persona ha logrado acumular a lo largo de su vida a través de sus estudios, conocimientos culturales y actividades intelectuales, todo ello se traduce en un mayor número de conexiones entre neuronas y un mayor desarrollo del cerebro, contribuyendo así al retraso de la aparición de enfermedades como el alzhéimer.