La llegada de la primavera es uno de los hitos más esperados durante el año para las aves. Un momento en el que, con más horas de sol y un ligero aumento de la temperatura, pueden entregarse al instinto de reproducción. Uno que, en pájaros domésticos, conlleva cierta ayuda por nuestra parte que recree sus condiciones naturales. Si eres un amante de estas aves, criar periquitos puede convertirse en uno de los momentos más hermosos del año. Una oportunidad de ayudar a que la naturaleza siga su curso, y descubrir cómo crean vínculos familiares estas curiosas aves exóticas.
Sin embargo, y antes de plantearnos criar periquitos, es importante que hagamos un trabajo de análisis. La cría de estos pájaros conlleva dedicarles cierto tiempo, precauciones y mimos que es necesario conocer antes de comenzar. Una forma genial de valorar si podemos embarcarnos en ello pero, sobre todo, de saber cómo actuar.
Antes de entrar a conocer detalles de cómo criar periquitos, es importante que contemos con unas pautas genéricas. Unas que nos ayudarán a detectar sus necesidades para poder incubar y llevar a buen puerto sus huevos. Criar periquitos es relativamente sencillo, y tan solo demanda que creemos un espacio tranquilo y de buenas dimensiones para ellos.
Las pautas que te señalaremos a continuación os servirán para criar periquitos de distintas especies y variedades. Los más habituales son los periquitos comunes, o periquitos australianos; pero también existen otras tipologías como los claros, los de alas claras o los opalinos, así como una extensa clasificación de periquitos en función de sus variaciones cromáticas. En todos los casos, existen una serie de directrices comunes que te ayudarán a criar periquitos.
CÓMO CRIAR PERIQUITOS: QUÉ NECESITAN
Es importante saber que no todas las parejas de periquitos son susceptibles de criar. Para poder hacerlo, tienen que tener más de doce meses y menos de cuatro años. Otro factor importante es la socialización. Si queremos criar periquitos con una pareja a la que hemos acostumbrado a salir de su espacio, nos resultará más difícil que con una que no lo está. También es importante considerar otro aspecto: estar seguros de que tenemos una hembra y un macho. Aunque esto pueda parecer de perogrullo, es muy habitual contar con un sexaje erróneo de nuestros periquitos. Por lo que, antes de no entender por qué no crían, es buen momento para confirmar con un profesional que tenemos una hembra y un macho.
Partiendo de esta base, tendremos que contemplar algunos aspectos para que criar periquitos sea una tarea que llegue a buen puerto:
1. Observar su comportamiento
Como comentábamos, tener una pareja no es garantía de criar periquitos. La química también existe en el reino animal, y puede darse que aunque sean hembra y macho no encajen para reproducirse. Una forma de saberlo es mirar de cerca cómo se comportan entre sí. Si vemos que duermen juntos, que se alimentan el uno al otro o se ayudan en la limpieza de las plumas son buenos síntomas de la predisposición a criar. Si, además de esto, la hembra adopta una postura con las alas semi abiertas y agachadas, está diciéndole al macho que está dispuesta a procrear.
Para criar periquitos, es importante que la pareja que seleccionemos se conozca mínimamente. Es decir: si acabamos de comprarlos, necesitarán un tiempo de aclimatación tanto a nuestra casa como a su nuevo compañero. Por este motivo, lo ideal es optar desde el principio por una pareja de periquitos que ya hayan convivido previamente en armonía.
2. Preparar el espacio para criar periquitos
Un aspecto fundamental para criar periquitos. No solo tendremos que colocar su espacio en una habitación tranquila y soleada que reciba pocas visitas. Además, es recomendable que les ofrezcamos una jaula de mayores dimensiones que ronde los 60 centímetros de ancho. Es más importante la anchura que la altura, ya que los periquitos vuelan en horizontal.
Además del tamaño, hay otros aspectos importantes a contemplar. Por un lado, el mantenimiento del espacio. La limpieza de la jaula en época de cría deberá ser mucho más rigurosa incluso que el resto del año. Por esta razón, una vez a la semana es recomendable que limpiemos a conciencia todos sus elementos. Aunque en condiciones normales lo hagamos, si queremos criar periquitos estos nos demandarán tener un lecho en la jaula. Uno que pueda servir para crear su propio nido y que se manchará, por lo que es importante cambiarlo regularmente para que el espacio de anidamiento sea lo más higiénico posible. Lo ideal es que optemos por uno de papel o viruta de pino.
Al comedero y bebedero, que mantendremos llenos y con agua fresca, hay que sumar otros elementos. Perchas de madera para que puedan suspenderse, y algunos juguetes para aves pensados para que el macho se entretenga son importantes para la armonía del espacio. Un consejo: no elegir juguetes de cuerda, ya que los polluelos podrían enredarse en ellos.
3. Incluir una caja de anidamiento en su espacio
Con vistas a que la hembra tenga un lugar cómodo y caliente para incubar sus huevos, es necesaria una caja de anidamiento. Lo ideal es que optemos por una de un material natural y, más incluso que esto, que elijamos correctamente su ubicación. Es imprescindible que la podamos suspender de la parte alta de la jaula. En caso de colocarla a ras de suelo, los periquitos pueden sentirse inseguros y no llevar adelante sus huevos por un temor instintivo a que puedan ser devorados por un depredador.
En caso de que la periquita picotee o, incluso, arranque partes del nido no tenemos nada que temer. Está adecuando el espacio para la puesta de huevos, y adaptándolo a su manera. Si la vemos hacer eso, es que el nido le gusta.
4. Vigilar la alimentación
Un factor clave y fundamental a la hora de criar periquitos. Y es que, además de todos los puntos antes vistos, en una correcta alimentación se basa gran parte del éxito de la cría. Desde el momento del cortejo hasta que los polluelos salgan de los huevos, la hembra necesitará contar no solo con su alimento habitual sino también con ciertos suplementos. Es importante que en la jaula haya alimento concentrado para periquitos, de forma que aunque coma poco se nutra en condiciones. También es importante que le suministremos un aporte mayor de verduras y frutas, tanto frescas como en barritas que puedan picotear.
Además, tendremos que facilitarle una jibia, un bloque de calcio o, bien, administrárselo disuelto en el agua. El aporte de calcio ayudará a mantener el bienestar de la periquita pero, también, a permitirle tener reservas para que los huevos que ponga sean lo suficientemente firmes como para aguantar el proceso de incubado.
Y, si después de estos consejos tienes alguna duda más sobre cómo criar periquitos, ¡no dudes en consultarnos! Nuestros compañeros de Mascotas estarán encantados de ayudarte a que tus pájaros lleven a buen puerto su labor reproductiva.
Y, también, a que tú disfrutes del proceso de verles aumentar su familia.
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