La Corduba romana de la Hispania Ulterior la vio nacer y la dominación musulmana enmarcó su época de mayor esplendor. Hoy, cuando la expulsión de los judíos por orden de los Reyes Católicos solo se recuerda en los libros de historia, la judería sigue siendo uno de los principales atractivos de Córdoba, el más hermoso vértice del triángulo sefardí andaluz que completan Lucena y Jaén.
Y es que buena parte de su ingente legado se encuentra aquí, encajado entre la Puerta de Almodóvar, la Mezquita-Catedral y el Palacio Episcopal. En un tupido entramado de calles de trazado islámico que refleja los usos y costumbres de una de las comunidades judías más importantes de la península ibérica. En pleno casco antiguo cordobés y con el sello Patrimonio de la Humanidad.