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“EL TRATAMIENTO DE LAS FUENTES EN EL DISCURSO INFORMATIVO DE LA CADENA SER DURANTE LOS ATENTADOS TERRORISTAS DEL 11 DE MARZO EN MADRID (desde el 11 al 14 de marzo).” ANA TAMARIT RODRÍGUEZ (Universidad Pontificia de Salamanca. a.tama@upsa.es) EMMA RODERO ANTÓN (Universitat Pompeu Fabra. era2@telefonica.net) AURORA PÉREZ MAÍLLO (Universidad Pontificia de Salamanca. apmaíllo@upsa.es) ABSTRACT Durante los días que siguieron al atentado ocurrido el 11 de marzo de 2004 en Madrid la radio se convirtió, de nuevo, en un medio de referencia demostrando su capacidad de respuesta ante situaciones de conflicto no previsto. Su agilidad informativa fue evidente en la Cadena SER, emisora que adquirió un mayor protagonismo, no sólo por ser la que contaba con mayor audiencia sino especialmente por el carácter de las noticias que emitió en aquellos momentos. Por esta razón, y bajo este contexto, en esta comunicación nos proponemos analizar las fuentes de información empleadas en los informativos principales de mediodía (Hora 14) y noche (Hora 25) emitidos por la Cadena Ser desde el día 11 hasta el 14 de marzo de 2004. Así pues, la investigación pretende observar si las informaciones emitidas están respaldadas por fuentes, qué tipo de fuentes se citan y cómo se emplean. INGLÉS During the days that followed the 11 March terrorism attack in Madrid, radio became, again, in a reference medium, demonstrating its capacity of answer in conflict situations non-anticipated. Its informative agility was evident in the Cadena Ser, the radio station with a greater protagonism, not only because it counted on the greatest number of listeners but especially by the character of the news emitted at those moments. Therefore, and under this context, in this paper we try to analyze the new sources used in the main news of noon (Hour 14) and night (Hour 25) emitted by the Cadena Ser from 11 to 14 March in 2004. Therefore, the investigation tries to observe if the emitted information are endorsed by sources, what type of sources is mentioned and how they are used. PALABRAS CLAVE (entre 3 y 5): Fuentes, Información, Cadena Ser, Atentados 1 INTRODUCCIÓN Desde primeras horas del día 11 de marzo de 2004 España y el mundo entero vivieron convulsionados por los atentados terroristas que marcaron un antes y un después en la historia de este país. En aquellos momentos y durante cuatro días todos estábamos ávidos de información, deseábamos conocer y saber qué es lo que había ocurrido, ¿número de fallecidos?, ¿de heridos?, ¿dónde estaban?, ¿quién había tenido la mala suerte de viajar, aquel día 11, en aquellos trenes?, ¿quién había puesto las bombas?… ¿Quién había sido el autor de esa masacre?… En definitiva, nos parecía que la información llegaba de forma más lenta que el deseo de comprender qué estaba pasando aquel 11 de marzo. Mientras tanto, los periodistas de todos los medios de comunicación, españoles y extranjeros, se echaban a la calle intentando capturar cualquier momento, cualquier información que pudieran ofrecer a sus respectivos públicos, cualquier dato que pudiera desgranar lo que estaba sucediendo en Madrid. Todas sus rutinas profesionales se ponían en marcha para cubrir un episodio de verdadera crisis. En aquellos momentos, el mundo entero estaba pendiente de lo que pudieran contar los medios. Mucho se ha escrito sobre el comportamiento de los medios de comunicación en aquellos días, incluso se ha dedicado mucho tiempo a reflexionar sobre su modo de actuar, qué tipo de periodismo ejercieron, cuál fue en definitiva su proceder mientras adquirían un protagonismo mayor del habitual. En este marco, la radio volvió a ser el medio de comunicación que mejor se acomodó a una situación de conflicto. De esta manera, en un escenario como el que nos ocupa, los atentados del 11 de marzo en Madrid, la radio volvió a demostrar su capacidad de respuesta inmediata ante los acontecimientos. Desde el mismo momento en que se conocen los primeros datos y se toma conciencia de la magnitud del atentado, todas las emisoras radiofónicas nacionales modifican su programación y se centran a partir de entonces en el relato informativo de lo que estaba ocurriendo. En la Cadena SER, por ejemplo, se eliminaron los programas y bloques habituales a favor de los contenidos propios del atentado. Durante la jornada del día 11 de marzo se prescindió de las desconexiones regionales y locales, además de la publicidad. Los informativos de la misma Cadena mantuvieron sus elementos identificativos (indicativos de entrada y salida, saludo y despedida) sin embargo, 2 presentaron dos novedades: ampliaron su duración y dedicaron el total del espacio al tratamiento informativo de los atentados. La cuestión que tratamos de responder en las próximas páginas es el análisis sobre cuáles han sido las fuentes de información consultadas por los periodistas para construir el relato informativo durante los días 11, 12, 13, y 14 de marzo, pero para comprender mejor el contexto y marco de esas fuentes es imprescindible detenernos en los ámbitos temáticos que se cubrieron durante esos días. ÁMBITO TEMÁTICO En el periodismo las grandes noticias siempre han estado relacionadas con las tragedias y los sucesos y en esos casos, el periodista siempre ha cumplido dos funciones claras: la primera, la de recoger datos y tener la mayor información sobre lo que ha pasado; la segunda, es la de velar por los ciudadanos y vigilar a las instituciones. Desde esta perspectiva periodística proponemos el análisis de los ámbitos temáticos que se abordaron en aquellos cuatro días. Desde el momento en que se produjo la primera explosión y hasta la celebración de las elecciones generales que tenían lugar el día 14 de marzo se originó un recorrido informativo basado en cuatro movimientos: cambiar la incertidumbre de las primeras horas por las certezas de los datos, es decir, buscar información sobre cuántas explosiones, dónde se habían producido, cuántos fallecidos y heridos, cuántas personas afectadas, …; el segundo, consistió en buscar a los culpables para responder a la pregunta clave e importante sobre quiénes habían sido los autores de tanta catástrofe; el tercer movimiento se basó en recibir el apoyo y las condolencias, reacciones y opiniones del resto del mundo; y el cuarto movimiento se centró en plantear las dudas sobre los autores del atentado, que dio lugar a un tipo de periodismo de investigación. En este apartado del análisis, por tanto, hemos clasificado el ámbito temático en cinco bloques: información de situación, de servicio, de reacción, de previsión y de opinión. Los resultados que hemos obtenido se reflejan en el siguiente gráfico: 3 Presencia de contenidos (%) 60 55,6 50 44,4 39,1 40 30 20 14,4 10,2 10 0 SITUACIÓN REACCIÓN OPINIÓN PREVISIÓN SERVICIO Al observar los datos, podemos comprobar como la información de situación adquiere un mayor protagonismo a lo largo de esos días, seguido de las reacciones de los ciudadanos y mandatarios. Hay que considerar, en este sentido, que existen informaciones que forman parte a la vez de varios ámbitos temáticos, de ahí que algunas unidades de análisis hayan sido registradas simultáneamente en diferentes variables. Si seguimos el diseño trazado anteriormente sobre cómo se realiza la información relacionada con las catástrofes y los sucesos encontramos coherencia con las rutinas de la profesión, ya que decirle a los ciudadanos como está la situación hora tras hora fue uno de los principales objetivos informativos, a la vez que se recogían las reacciones desde dentro y fuera del país. Ofrecer los datos concretos sobre el número de afectados, cómo se encontraban y dónde estaban, junto a las descripciones, y los relatos de interés humano fue, como demuestra el porcentaje, uno de los grandes esfuerzos y prioridad informativa que mantuvo la Cadena SER en aquellos momentos. 4 El 39% del espacio informativo analizado se dedicó a contenidos de opinión. Por un lado hay que hacer referencia al espacio de tiempo que se le dedica a la tertulia en los informativos estudiados. Considerando que los informativos de la noche, en Hora 25 hay más de una hora de tertulia, y considerando también que en aquellos días la estructura organizativa se vio parcialmente alterada en horarios y forma, es lógico que más de un tercio del espacio que estudiamos se dedique a la opinión. Hecha esta aclaración, conviene señalar que en este ámbito temático están incluidas también aquellas informaciones construidas con opiniones. Quiere esto decir, que aquí se han contabilizado aquellas intervenciones presentadas por los editores de los diferentes informativos que hacían interpretación de las diversas realidades de aquellos días. De esta manera, observamos en el siguiente gráfico de qué manera aparece la opinión en los informativos principales que hemos analizado. Tabla de contingencia Hora - Opinión Hora 14 Hora 25 Total Opinión Sí No 71 131 35,1% 64,9% 40 42 48,8% 51,2% 111 173 39,1% 60,9% Recuento % de Hora Recuento % de Hora Recuento % de Hora Total 202 100,0% 82 100,0% 284 100,0% En este caso, no hemos valorado los contenidos en los que puede haber interpretación implícita, sólo hemos recogido aquellos donde la opinión y la interpretación es explícita y valorativa. En definitiva, observamos que el porcentaje destinado a la opinión en Hora 14 representa un 35% mientras que en Hora 25 asciende a un 49%. En el caso del informativo de noche, resulta lógico comprobar que en su mayoría se dedique a la opinión, porque como decíamos consagra principalmente su espacio a la tertulia. Pero el dato obtenido en Hora 14 sí es significativo ya que en este programa informativo puro no aparecen géneros de opinión. 5 Menos presencia tuvieron las informaciones de servicio (10,2%) y de previsión (14,4%). Al realizar información de servicio, tal y como afirma De la Fuente1 “se establece un pacto comunicativo entre emisor y receptor. La radio no se limita a ofrecer noticias, sino que hace hincapié en la información de servicios que permita la movilización de los ciudadanos”. La información de servicio se ofreció en los dos primeros días, tanto para hacer llamamientos a la población para que donaran sangre a través de los diversos centros hospitalarios, como para que los ciudadanos conocieran los teléfonos de contacto que se pusieron en marcha para buscar e identificar a las víctimas, o el llamamiento que se realizó cuando se tuvo suficiente cantidad de sangre para que se paralizaran las donaciones. Tenemos que matizar, por tanto, que en el caso que estudiamos, en el caso de la Cadena SER, la información de servicio fue en aquellos días la más reducida. En definitiva, la agenda temática de estos días queda configurada, en primer lugar, con información de situación, puesto que se trata de ofrecer respuesta al oyente sobre los acontecimientos que se están produciendo. Junto a ello, es lógico que aparezca la información de reacción, ya que se busca continuamente el testimonio de los actores implicados. Tras ellos, la opinión, que aparece en un importante porcentaje en Hora 14. Por último la información de previsión y servicio. FUENTES DE INFORMACIÓN El eje central de nuestro análisis son las fuentes de información. Aunque, en un principio parezca baladí, es necesario para entender el análisis tener en consideración varias cuestiones: 1. Las rutinas profesionales que los periodistas tuvieron que poner en práctica ante esa situación de crisis rompía cualquier previsión. Evidentemente hablamos de un hecho imprevisto en resultado y, por lo tanto, no esperado en su magnitud. Ello equivale a significar que la rutina empleada en cualquier atentado de los que ha sufrido este país, no podía ser suficiente. Es decir, en España se produce un cierto mimetismo periodístico después de 30 años de atentados de ETA. Esa rutina ya desarrollada consiste en: contar el hecho, buscar la reacción-valoración 1 DE LA FUENTE, Manuel. “Los oyentes en la construcción de la noticia. El caso del 11-M” Revista Comunicación, nº 23, 2004. p. 131 6 política (siempre a través de declaraciones), anunciar la búsqueda y castigo de los culpables, notificar las convocatorias de protesta y hacer un seguimiento de las mismas. En esta ocasión, sin embargo, por las dimensiones de la catástrofe los hábitos y las rutinas no parecían suficientes. Todo el trabajo adquiría el reflejo de un panorama imprevisto y de grandes magnitudes. 2. Ya lo apuntábamos anteriormente, es mayor la avidez por saber, que la llegada de la información. 3. La radio, como medio de comunicación y por las propias características que posee, la convierte en un canal rápido en el acceso a las fuentes de información y rápido y sencillo en la transmisión de los datos. 4. El periodismo se jugaba parte de su prestigio y la radio su propia credibilidad. 5. En aquellos momentos el periodismo, además, debía cumplir una función de servicio público sobre todo en los dos primeros días. Hechas estas consideraciones de contexto vamos a situarnos en cómo un periodista busca la información, cuál es el ritual profesional que acomete para obtener noticias. Casasús2 clasifica en tres bloques ese sistema: por un lado están los recursos personales y las fuentes que son propias del periodista, por otro, están las fuentes genéricas y convencionales (agencias de noticias, los comunicados de las instituciones, incluso los propios medios de comunicación) y, en tercer lugar, las fuentes eventuales de la información, es decir, protagonistas de las noticias y testigos de los hechos. Durante aquellos días se utilizaron todas las fuentes posibles que están inmersas en esos tres bloques. Hubo un flujo constante de información y se hizo realidad una de las principales raíces del periodismo; es decir, el puro testimonio: ir, ver y contar. Lo atestigua, incluso que uno de los géneros más empleado en los informativos principales de la Cadena SER haya sido la crónica, hasta el punto de ocupar aproximadamente una tercera parte del contenido total de los informativos. La crónica radiofónica hace referencia constante a una noticia previa y permite aportar además una visión sobre el terreno, sobre el lugar donde están o han ocurrido los hechos. 2 CASASÚS, Josep María. Iniciación a la periodística. Teide. Barcelona, 1988. p. 133 7 En este enunciado y bajo estas premisas nos interesa, por tanto, observar si las informaciones emitidas están respaldadas por fuentes, cómo se emplean –es decir, si se citan o no, y cuando se citan a quién nombran para reafirmar que la información procede de alguien que, según las normas del periodismo, ha de tener toda la credibilidad. Las conclusiones que vamos a desarrollar son las siguientes: 1. En el 70% de las informaciones ofrecidas en los informativos principales sometidos a análisis se cita al menos una fuente. Ello supone que hay un 30% de informaciones en las que no se cita fuente alguna. 2. En el 69% de las informaciones que citan fuentes no tienen ningún corte de grabación, 3. Las fuentes que proceden del PP y del Gobierno son, con diferencia, las más numerosas frente al resto de partidos políticos. 4. Llama la atención el especial protagonismo de los medios de comunicación de todo el mundo, hasta el punto de que su presencia en los informativos iguala a la representación de fuentes relacionadas con el Gobierno y con el PP. La primera de las conclusiones extraídas en esta investigación hace referencia a las fuentes que han sido citadas en los informativos a lo largo de los cuatro días. En el 70% de las informaciones ofrecidas, a través de los diversos géneros radiofónicos, se cita al menos una fuente; equivale a significar que en numerosas informaciones hay más de una fuente citada. No es un dato que sorprenda ya que consideramos que, a pesar del momento de conflicto y tensión en el que se construía la información, los periodistas pusieron en funcionamiento sus propias rutinas profesionales en la construcción de las noticias. Y en aquellos momentos, las fuentes estaban a disposición de todos, ya sean las políticas, gubernamentales y oficiales (las más habituales como veremos más adelante) como los protagonistas de los hechos o los testigos directos. En líneas generales los informativos principales de aquellos días ofrecían un resumen de todo lo que había ocurrido a lo largo de la mañana o de la tarde y se incorporaban en directo las últimas noticias y los últimos datos que los periodistas recogían desde los distintos puntos de la capital (estaciones de tren, centros hospitalarios, rueda de corresponsales –con las valoraciones de los líderes de los distintos países- etc.). 8 Merece la pena observar ese 30% restante en el que no se cita ninguna fuente. Puede parecer, en un principio, que el dato es alarmante; sin embargo, consideramos que pierde importancia si se tiene en cuenta que uno de los géneros más utilizados, haciendo una radio en directo a pesar de tratarse de informativos principales, ha sido la crónica. Ello quiere decir, que se incorporaba continuamente una última hora desde diferentes puntos de la capital, en los que en esos momentos, el periodista actuaba como espectador de excepción de lo que ocurría en los lugares claves, como fueron los diversos centros hospitalarios, la morgue improvisada en el IFEMA o las estaciones de tren en las que hicieron explosión las diferentes bombas. Quizá sea también ésta una posible explicación de por qué emitieron tan pocos testimonios grabados con anterioridad, ya que en el 69% de las informaciones que citan fuentes no tienen ningún corte de grabación, a pesar de que se trata de un informativo que habitualmente se elabora con parte de las informaciones y recursos recogidos a lo largo de las últimas horas. Creemos que esta estructura organizativa de los informativos radiofónicos principales se complementó con las intervenciones en directo que se producían al mismo tiempo, con las heterogéneas conexiones con los corresponsales de diferentes países y con los redactores que estaban fuera de los estudios. De una forma u otra, es evidente que no se explotó un recurso propio que emplean los medios audiovisuales y sobre todo la radio: ofrecer el sonido real de las fuentes de información. Con ello se corre el riesgo de que pueda producirse una pérdida de credibilidad o ser menos eficaces, dado que de esta forma el oyente ha de depositar la confianza en el medio de comunicación a través del que se informa más que confiar en la fuente que supuestamente ha proporcionado la información. El periodista elige sus fuentes cuando previamente han demostrado que son eficaces; es decir, recogemos cinco de las seis consideraciones que según Gans3 han de cumplir las fuentes para que se las considere seguras: han tenido que demostrar previamente que los datos que proporcionaron, en su día, era buenos; que son fuentes rentables, es decir ha de haber una proporción entre el esfuerzo por conseguir la información y la rentabilidad del dato; que sean indiscutibles, o sea que no haya que 3 Citado en BEZUNARTEA, Ofa. DEL HOYO, Mercedes y MARTÍNEZ, Florencio. Lecciones de reporterismo. Universidad del País Vasco. Guipúzcoa, 1998. p. 80 9 comprobar el dato que ofrecen; que anteriormente haya probado su honestidad; que tengan “autoridad oficial”, porque así pueden ser identificadas. Según los atributos que expone Gans encontramos todas las identificaciones con las fuentes que han sido mencionadas a lo largo de estos días. Más de 400 fuentes (algunas aparecen de forma reiterada) se citaron a lo largo de esas 96 horas. Un número que puede parecer, en principio, abrumador, sin embargo, al entrar en detalle observamos que la larga lista puede unificarse en 3 grupos: 1) Fuentes oficiales: forman parte de este grupo todas las fuentes procedentes del Gobierno Central, de las Comunidades Autónomas, de los Partidos Políticos con representación parlamentaria, Ministros y mandatarios de la Unión Europea y del resto de países del Mundo, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las fuentes procedentes del Poder Judicial. En total suponen el 59% de las diferentes intervenciones que hubo a lo largo de esos días. Son éstas las fuentes tradicionales que forman parte de las rutinas de los periodistas. Somos conscientes que en aquella ocasión se produjo una relación bidireccional entre periodistas y fuentes, ya que mucha de la información que se publicó a través de las ondas procedía de las diferentes ruedas de prensa y comparecencias públicas que hacía el gabinete de crisis del Gobierno y los diferentes Ministros, sobre todo el Ministro del Interior, de Asuntos Exteriores, de Sanidad, el Portavoz del Gobierno y el propio Presidente, José María Aznar, entre otros. De ese 59,5% de fuentes oficiales, el 21% concretamente son fuentes directas del Gobierno, un 4,5% fuentes del Partido Popular, 7,5% del PSOE, un 6% de fuentes procedentes del resto de los partidos políticos y un 7,5% procedentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El 13% restante han sido informaciones, opiniones y valoraciones derivadas de los diferentes mandatarios del resto del mundo. Es evidente que el mayor protagonismo fue el adquirido por los Ministros y el Presidente del Gobierno. Seguramente es lógico ante una situación de verdadera crisis social, donde se mezcla el miedo de los ciudadanos con la incertidumbre sobre lo que está pasando. Se buscan respuestas y las fuentes más cercanas son las que más fácilmente pueden estar en condiciones de ofrecer, al menos, los primeros datos. Después, esas mismas fuentes pueden decir quiénes son los posibles culpables. En la rutina de los atentados los 10 periodistas no suelen cuestionar las tesis oficiales ni sus decisiones. Un hecho considerado como una dinámica viciada y reconocida por más de un periodista, entre ellos por Toni Sellas4, redactor jefe de Onda Catalana, quien expresa que “los medios…retransmiten en directo las distintas comparecencias de las autoridades en las que éstas atribuyen la autoría a ETA, se convierten en repetidores del Gobierno (sobre todo en las primeras horas posteriores al atentado), obvian las declaraciones de Otegi y prescinden del exterior, donde algunas versiones apuntan a la hipótesis del terrorismo islamista”. Es imposible en este análisis abstraerse de las serias consecuencias y las grandes críticas que durante aquellos días, y después también, recibió la Cadena SER. Sin querer entrar en detalle, porque no es nuestro cometido si son o no ciertas las acusaciones que recibió, sí que es una certeza que se entabló una batalla entre la investigación y la información. Es indiscutible que en la crisis esta emisora adquirió un gran protagonismo. Sin embargo, la presencia de sus fuentes confirma que si bien al principio hubo una repetición de las rutinas y vicios expuestos, posteriormente se desmarcó a través de la investigación. 2) Fuentes específicas y accidentales: en este conjunto incluimos a todas las fuentes que ocasionalmente tuvieron que ofrecer información y datos porque se vieron implicados de forma directa o indirecta en los acontecimientos que se relataban. Nos referimos al personal sanitario de los diferentes centros hospitalarios y del IFEMA. Las fuentes específicas han ocupado un 6% del total. Las fuentes accidentales incluyen a todos aquellos ciudadanos que de una forma u otra fueron víctimas directas, familiares y amigos de fallecidos y heridos, testigos de los hechos. Su presencia ha ocupado un 7,5% del total. Detectamos un cierto equilibrio, al menos en número de veces citados, en presencia con respecto al resto de colectivos y fuentes. 3) Fuentes habituales de la información: prensa, radio, televisiones del mundo entero y agencias de noticias. Se hizo un seguimiento exhaustivo de lo que publicaban otros medios de comunicación –no sólo de España sino del resto del mundo-, hasta alcanzar un 21% del total de fuentes citadas. Están incluidos los resúmenes de prensa realizados por los diferentes corresponsales que están repartidos por todo el mundo; en otras ocasiones, la información procedía de 4 SELLAS, Toni. “Las reacciones no se han hecho esperar…Dinámicas viciadas del periodismo radiofónico y sus consecuencias a raíz del 11-M” en Cobertura informativa del 11-M. Eunsa. 2006.p. 291 11 medios de comunicación del exterior leídos a través de Internet. Este resultado cuyo porcentaje es similar a la presencia que han tenido las fuentes procedentes del Gobierno, nos permiten deducir que en aquellos momentos de crisis no sólo interesaba conocer la valoración, opinión y percepción que tenían en el exterior sobre el atentado ocurrido en España, sino que, lógicamente incumbe conocer las fuentes a las que acceden los profesionales del periodismo en el exterior por si existe algún dato novedoso sobre la autoría de los atentados y sobre la incidencia que tienen en el resto del mundo. De ahí que no sólo se ofreciera información sobre las reacciones de los mandatarios del resto de países sino además las opiniones y actuaciones de los respectivos líderes sociales. Un dato que confirma la percepción de algunas de los reflexiones realizados a raíz del 11-M y en los que se afirma que en aquellos momentos nació también lo que han dado en denominar “la virtud de la necesidad del distanciamiento” y que consiste en la necesidad, por parte de los profesionales de la información, de acudir a fuentes externas (en este caso los medios de comunicación internacionales) para obtener mayor dosis de objetividad. El gráfico representa los porcentajes de las fuentes principales: 25% 21% 21% 20% 15% 13% 10% 7,50% 7,50% 7,50% 6% 6% 5% 4,50% 12 PP Fd PS OE es eg uri dad del Est ad o Te stig os, víc ti m as otr os par tid os per son al sa n itar io or es del e xte ri MC ofi cia l Fu ent es Go bie r no 0% Por otra parte, debemos hacer una especial mención al número de veces que en la cadena SER se cita expresamente en la información según fuentes consultadas… sin identificar ni el nombre, ni el cargo de la persona o la procedencia exacta de la fuente. En seis ocasiones se registra ese tipo de cita. Siempre que se ha empleado ha sido para hacer referencia a la autoría de los atentados en contradicción con las tesis que, en aquellos momentos, defendía el Gobierno. Ese es el caso del día 12 de Marzo en el informativo Hora 14 dónde después de haber hecho público los planteamientos que en esos momentos tenían el Presidente del Gobierno, José María Aznar y el líder de la oposición y candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, se dice textualmente : Antes de ir con otros argumentos políticos vamos a trasladar a ustedes los últimos detalles que estamos conociendo de las fuentes consultadas de la Cadena SER, fuentes de expertos que se inclinan cada vez más por las tesis que apuntan hacia organizaciones de corte islámico vinculadas con Alcaeda5. Un día más tarde la Cadena SER identifica esas fuentes consultadas y sin dar nombres concretos señalan fuentes del CNI y de las Fuerzas y Seguridad del Estado, así lo confirma la información ofrecida el día 13 de marzo en el informativo Hora 14, sobre las tres de la tarde: El Centro Nacional de Inteligencia cree que el atentado es obra del terrorismo Islámico. Fuentes del CNI han confirmado a esta redacción que todos sus agentes trabajan ya al 99% de posibilidades de que nos encontramos ante un atentado de corte radical islamista cometido por un grupo numerosos entre diez o quince individuos que pueden estar ya fuera del país y que colocaron las mochilas e inmediatamente después huyeron…Además del CNI hemos consultado a otras Fuerzas de Seguridad del Estado, incluidas judiciales y fiscales. La investigación se dirige claramente hacia los islamistas radicales, se ha abandonado la hipótesis de ETA, según fuentes de la lucha antiterrorista y se decanta la otra opción. Porque la mochila y el material encontrado no son los utilizados por ETA y el equipo necesario para acometer la acción no está, hoy por hoy, a la altura de la banda armada, y aunque pueda parecer insólito le dan credibilidad al comunicado de ETA6. 5 6 Texto trascrito del guión radiofónico del informativo HORA 14 de la Cadena SER del día 12 de marzo Texto trascrito del guión radiofónico del informativo HORA 14 de la Cadena SER del día 13 de marzo 13 Fue a partir del día 12 cuando la Cadena SER empieza a desmarcarse del resto de los medios, así lo reconoce Rosa María Artal7 cuando afirma que “la SER está adquiriendo un gran protagonismo informativo en la crisis, va a anticiparse en sus noticias a la información del Gobierno y será acusada, por ello, de manipulación. La mayoría se confirman, no así la de un supuesto cadáver de un terrorista suicida entre las víctimas”. Si bien los propios periodistas de la Cadena SER reconocen que actuaron con cautela y que, a pesar de tener datos sobre la línea islamista, no hacen pública la información hasta que no consiguen confirmarla. El redactor de informativos Rodolfo Irago decía al respecto lo siguiente: “Ya a partir de la una de la tarde aproximadamente nosotros sabemos que existe esa furgoneta, que tiene una cinta con versos en árabe, del Corán, que posiblemente los detonadores no son los de Eta, pero es una información que mantenemos embargada hasta que podamos confirmarla por vía oficial”8. El modelo periodístico de citar fuentes sin identificar forma parte de las fuentes personales y propias del periodista o del medio de comunicación; suelen ser escasas pero habituales del periodismo de investigación y de denuncia; frecuentemente son anónimas y por su estatus, oficiales, aunque por distintas razones no permiten identificar sus nombres. CONCLUSIONES En resumen, durante los días 11, 12, 13 y 14 de marzo de 2004, la Cadena SER cumplió a través de sus informativos principales con dos objetivos: el primero, ofrecer al ciudadano todos los datos que permitieran conocer cuál era la situación y la repercusión del atentado. Una información que se iba actualizando constantemente desde el lugar de los hechos. El segundo, dar a conocer las reacciones ante el atentado. Respecto a las fuentes que se emplearon para construir los contenidos informativos, destacamos lo siguiente: En la mayoría de las noticias se citaba al menos una fuente. Ello significa que las rutinas profesionales de los periodistas, a pesar de la tensión y rapidez con la que se 7 ARTAL, Rosa María. 11-M-14-M Onda Expansiva. Espejo de Tinta, Madrid. 2004. p. 57 En COMAS, Eva: “La SER ante el 11-M”, Trípodos 11-M 14-M, Facultad de Comunicación, Barcelona. 2004 8 14 informaba, permitieron que casi todos sus contenidos estuvieran respaldados por una fuente determinada. Aunque en el 30% de lo publicado no se citaba la fuente de procedencia, creemos que tiene su explicación en el uso reiterado de las crónicas, como género informativo. Eso significa que el periodista es testigo de lo que cuenta de ahí que se justifique la ausencia de la fuente. Casi el 60% de las fuentes nombradas son las denominadas fuentes oficiales. Sin embargo, la Cadena SER se desmarcó a través de la investigación para intentar obtener la respuesta a la pregunta: ¿quién ha sido el autor de los atentados? Por ello, en seis ocasiones citó fuentes sin identificar. Por último, la presencia de fuentes habituales de la información (prensa, radio, TV y agencias de noticias) muestra lo que se ha denominado “la necesidad del distanciamiento”, es decir, acudir a fuentes externas para lograr una mayor objetividad. 15 BIBLIOGRAFÍA ARTAL, Rosa María. 11-M-14-M Onda Expansiva. Espejo de Tinta, Madrid. 2004. BEZUNARTEA, Ofa. DEL HOYO, Mercedes y MARTÍNEZ, Florencio. Lecciones de reporterismo. Universidad del País Vasco. Guipúzcoa. 1998. CASASÚS, Joseph María. Iniciación a la periodística. Teide. Barcelona, 1988. En COMAS, Eva: “La SER ante el 11-M”, Trípodos 11-M 14-M, Facultad de Comunicación, Barcelona. 2004. DE LA FUENTE, Manuel. “Los oyentes en la construcción de la noticia. El caso del 11-M” Revista Comunicación, nº 23. 2004. SELLAS Toni. “Las reacciones no se han hecho esperar…dinámicas viciadas del periodismo radiofónico y sus consecuencias a raíz del 11-M” en Cobertura informativa del 11-M. Eunsa. Pamplona. 2006. Otras fuentes: Guión radiofónico de los informativos: Hora 14 y Hora 25 de la Cadena SER. 16