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Un relato de lobos en la Sierra de la Culebra de Juan Manuel Ramos Cumplido.

Basado en la propia experiencia del autor –uno de los biógrafos del dr. Félix Rodríguez de la Fuente (“Qué lugar más hermoso para morir”. Editorial Raíces, 2001)-, esta obra literaria, prologada por Carlos Sanz, uno de los miembros del equipo de “El hombre y la tierra” y experto en el comportamiento de los lobos, narra la historia de un niño tartamudo en busca de un sueño: ir a una tierra de lobos, que se hizo realidad al conocer a Manuel Gallego Rodríguez, Guarda Mayor Forestal de la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra (Zamora).

Esta historia real de superación personal relata la vida de aquel niño en su mundo de comunicación adverso, que descubrió en los animales -y en el poder de la escritura- una forma de poder expresarse sin miedo. Y de cómo venció su tartamudez gracias a Guillermo, un profesor de EGB, ya sus experiencias con los lobos junto a ese guardabosques en un lugar donde no necesitaba hablar para ser feliz.

Con ilustraciones de Sara González Orgaz, es, además, una oda en la Sierra de la Culebra, impregnada con la poesía de Manolín y de Santiago León Lucas, que no sólo describe la vida de ese sabio experto en lobos -con fotografías y testimonios inéditos- sino que, expresa los sentimientos de un niño ante su dificultad oral. Porque apasionarse, creer en uno mismo y entender que deben derribarse las barreras que cuestionan nuestras capacidades o deseos, debe ser el camino. El único lenguaje que nunca tartamudea es el del alma y, cuando lo comprendemos, ya no tenemos miedo… y empezamos a dejar de tartamudear.